Anorexia en adolescentes

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NOTICIA SOBRE LA ANOREXIA EN ADOLESCENTES
Catalina Murió Hace Seis Meses, Cuando Enfrentaba Una Dura Batalla Por
La Vida Contra La Anorexia
Esta es una historia de vida que termina en muerte. Catalina López Urrutia
nació el 26 de abril de 1988 y murió el 30 de marzo de 2010. Con 23 años
cumplidos, los cuatro últimos años peleó contra una enfermedad que terminó
por llevarse la victoria. Catalina, hija única, alumna aplicada, adolescente
juiciosa, sufría de anorexia. Con sus 1,69 metros de estatura, llegó a pesar 35
kilos. Intentó salir. Tuvo decenas de hospitalizaciones, de tratamientos con
psicólogas, psiquiatras, nutricionistas. Lo intentó, pero llegó el momento en que
ni su cuerpo ni su mente pudieron más. Un año antes de su muerte, como parte
de una terapia de recuperación, catalina empezó a escribir su historia. Sin dejar
sus compromisos con la universidad, donde estudiaba diseño gráfico, escribía
día a día en el computador de su casa o en un portátil, si estaba en la
habitación de un hospital. Saliendo del infierno tituló estos textos que, seis
meses después de su muerte, se publican como memoria de su batalla.
No me quiero seguir sintiendo culpable, porque yo no busqué la enfermedad,
yo no busqué esto, yo simplemente menosprecié el poder del monstruo que
tenía delante de mí y, cuando me di cuenta, era imposible hacerle frente". Los
primeros pasos de la enfermedad se dieron al mismo tiempo que su ingreso a
la universidad. Catalina tenía 18 años y acababa de afrontar la pérdida del que
había sido su mundo hasta entonces: un grupo cristiano del que era líder y en
el que se sentía tranquila y a gusto. Algunos la veían entregada en exceso a él,
casi rayando en el fanatismo, pero catalina se sabía parte de algo. El fin de ese
grupo, el inicio de una carrera y algunos kilos de más -sin llegar a acercarse a
la obesidad- la llevaron a la ansiedad. Luego, a la obsesión. "Inicié una dieta
que al principio parecía manejable, y sobre todo bajo control. Empecé a
restringir mucho mi alimentación, ayudada por los cambios de horarios de
comidas que implicaba pasar todo el día en la universidad. Al principio me dolía
la cabeza y me costaba mucho estar el día entero sin comer, pero en poco
tiempo me acostumbré a pasar horas sin alimentarme. Mi dieta era durar tres
días seguidos sin comer y comer un día, tres días nuevamente sin comida, y ya
cuando el cuerpo no me daba más, volver a comerme algo".
Luego de haber sido una gordita feliz, era una joven flaca y esbelta, pero
después me convertí en una persona desnutrida e infeliz. ¿Cómo pasó eso?,
es difícil anotarlo, porque la dieta que manejaba en un principio, y que tenía
bajo control, se me convirtió en una obsesión. (...) Todo mi dinero lo invertía en
laxantes, y llegué a gastarme 50.000 pesos diarios en ellos. No me importaba,
pues ésa era la única forma que encontraba para liberar mi cuerpo de la
ansiedad de haber comido. Usar laxantes y vomitar se convirtieron en una
rutina diaria que planificaba a la perfección, y lo peor era que, incluso sin haber
comido nada, vomitaba y tomaba laxantes, lo cual me descompensaba
terriblemente". Con el bajo peso, los laxantes y los diuréticos, muy pronto
llegaron el desequilibrio físico, el desbalance de electrolitos -sobre todo,
potasio- y empezaron las crisis que prácticamente la mantenían en las salas de
urgencias. Catalina padecía de continuas convulsiones que la dejaban casi
paralizada y con dolores terribles. Inició un recorrido por hospitales, algunos de
los cuales no supieron atender su situación. "No recuerdo cuántos derechos de
petición tuve que pasar para conseguir su tratamiento, dice su mamá. Cuando
asumieron el tratamiento, ya catalina estaba crónica. La vieron buenos
profesionales, pero no tenían idea de la anorexia. Le nutrían su cuerpo, pero no
su mente. Los mismos médicos me decían que la llevara a la casa porque no
se le estaba haciendo nada". Salía del hospital más o menos estable, pero al
día siguiente todo volvía a empezar. "Era lo mismo día tras día: comer, vomitar
y tomar laxantes. Llegué a tomarme hasta ochenta pastillas. Además, comencé
a tener otros comportamientos destructivos, como dañar la comida, poniéndole
jabón o sal, para que, a pesar del hambre que sentía, no la pudiera comer. (...)
Llegué a quemarme la boca, provocándome ampollas, para que no pudiera
comer sin sentir dolor y para recordar que estaba dándome un lujo no permitido
para mí. No podía darme la oportunidad de comer y ser normal". Miedo a
engordar, a no tener el que ella consideraba un cuerpo perfecto, a no ser
perfecta. Desde niña la persiguió una exagerada exigencia de sí misma, tanto
que llegaba del colegio y se alistaba, bajándose la falda, para un castigo físico
que presumía que vendría y que nunca llegaba. Una nota de 3,5 en la
universidad la hacía imaginarse una catástrofe.
". El 01 de marzo, catalina estaba tirada en el piso del baño. No reaccionaba.
Era la final. No sirvieron los servicios de ambulancia que llegaron. Estaba
muerta. La lucha por escapar del infierno había terminado en derrota.
LA ANOREXIA
Definimos la anorexia como la pérdida del apetito para perder peso de forma
rápida mediante la restricción de la ingesta de alimentos (usando muchas
veces laxantes o diuréticos), especialmente aquellos con alto contenido
calórico.
Hay que marcar la diferencia entre la anorexia nerviosa y la baja
incorporación de alimentos, esta última no resulta perjudicial siempre y
cuando se siga una dieta variada en alimentos y el peso corporal sea el
adecuado para el individuo. Sin embargo podemos decir que la primera es un
trastorno psicológico que requiere tratamiento médico.
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SÍNTOMAS DE LA ANOREXIA
La anorexia se puede diagnosticar no sólo al ver a una persona con un bajo
peso corporal, esta enfermedad presenta ciertas características muy propias de
dicho trastorno:
Rechazo a mantener el peso normal de acuerdo a la edad y a la altura del
individuo, adopción de distintas dietas, tener como objetivo únicamente la
delgadez, carácter hostil e irritable, la persona tiende a tener actitudes
depresivas, actividad física intensa, miedo intenso a ganar peso, distorsión de
la imagen del cuerpo, en las mujeres existe la ausencia de tres ciclos
menstruales consecutivos, preocupación por las calorías de los alimentos, se
presentan dolores abdominales, vómitos, preocupación por cómo son
elaboradas las comidas (con qué ingredientes), restricción de alimentos,
hiperactividad entre otras cosas.
Los médicos asienten que el perfil de una persona que padece anorexia es
idéntico al de aquellas personas que padecen bulimia aunque ambos trastornos
sean diferentes. El comportamiento de un paciente con bulimia o anorexia se
basa en ser muy inmaduro y dependientes del núcleo familiar, con un gran
miedo a la maduración sexual y a asumir responsabilidades.
Existen diversas complicaciones en el caso de la anorexia si ésta no es tratada
a tiempo y de una forma adecuada, aquí las nombramos: los vómitos provocan
engrosamiento glandular, caries, desgaste de la raíz dental, pérdida de piezas
dentales, desgarramiento del esófago, inflamación de la garganta haciendo que
se dificulte cada vez más tragar, espasmos estomacales, problemas digestivos,
anemia, problemas gastroinstestinales, etc.
También están las complicaciones que se manifiestan cuando se produce un
abuso de diuréticos: descenso del nivel de potasio, disminución de los reflejos,
manifestación de sed, daño hepático, y arritmia cardíaca, entre otras
afecciones.
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LA ANOREXIA NERVIOSA
La anorexia nerviosa es un desorden alimenticio que amenaza contra la vida y
es caracterizada por la privación de comer y por la pérdida excesiva de peso.
El desorden es diagnosticado cuando una persona pesa por lo menos el 15 por
ciento menos del peso normal de su cuerpo. La pérdida de peso extrema en las
personas con anorexia nerviosa puede conducir a problemas peligrosos de
salud e inclusive a la muerte.
El término anorexia significa literalmente "pérdida del apetito;" sin embargo,
esta definición es engañosa ya que las personas con anorexia nerviosa con
frecuencia tienen hambre pero, de todos modos, rechazan la comida. Las
personas con anorexia nerviosa tienen intensos temores a engordar y se veen
así mismos gordos inclusive cuando están muy delgados. Estos individuos
pueden tratar de corregir esta percibida "imperfección" limitándo el ingerimiento
de la comida de manera estricta y haciendo excesivo ejercicio con la finalidad
de perder peso.
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¿A QUIÉNES LES DA ANOREXIA NERVIOSA?
Las personas con anorexia nerviosa tienden a ser personas que obtienen altos
logros y se desempeñan muy bien en la escuela, los deportes, el trabajo y en
otras actividades. Ellos podrían dejar de comer para sentir que tienen control
sobre alguna parte de sus vidas o podrían rechazar la comida para "revelarse"
en contra de sus seres queridos. La anorexia nerviosa empieza usualmente
alrededor de la pubertad pero puede desarrollarse en cualquier momento.
Los desórdenes alimenticios son más comunes en las mujeres que en los
hombres. El riesgo de desarrollar un desorden alimenticio es más grande en
actores, modelos, bailarines y atletas de deportes en los que la apariencia y/o
el peso son importantes, como por ejemplo lucha libre, gimnasia y patinaje
sobre hielo.
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¿QUÉ CAUSA ANOREXIA NERVIOSA?
La causa exacta de la anorexia nerviosa no es conocida pero las
investigaciones sugieren que una combinación de ciertos razgos de la
personalidad, patrones emocionales y de pensamientos, así como factores
biológicos y ambientales podrían ser los responsables.
Las personas con anorexia nerviosa, con frecuencia, usan la comida como una
manera de ganar un sentido de control cuando otras áreas de sus vidas están
bajo mucho estrés o cuando se sienten abrumados. Los sentimientos de
incompetencia, baja auto estima, ansiedad, rabia o soledad también podrían
contribuir al desarrollo de este desorden. Adicionalmente, las personas con
desórdenes alimenticios podrían tener relaciones problemáticas o tener una
historia de haber sufrido burlas respecto a su tamaño o peso. La presión de los
amigos y una sociedad que identifica la esbeltez y la apariencia física con la
belleza también puede tener un impacto en el desarrollo de la anorexia
nerviosa.
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TRATAMIENTO DE LA ANOREXIA NERVIOSA
Hay diversos tratamientos para la cura de la anorexia, las alternativas son:
psicoterapia, terapia comportamental, terapia medicamentosa, familiar, etc. Los
objetivos de estos tratamientos es regularizar la alimentación en el individuo y
tratar que el entorno familiar solucione sus disfunciones ya que el papel de la
familia es fundamental para la recuperación. Se recomienda en el caso de los
padres del afectado que traten de hacer encontrar a su hijo los valores
perdidos, fomentar su iniciativa, independencia y autoestima. Ayudarlo a
manejar su ansiedad, si se manifiestan actitudes sospechosas no hay que
encubrirlas sino pedir ayuda profesional rápidamente, no imponer comida: que
el tema de la alimentación no se convierta en una discusión.
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CONCLUSION
La anorexia es una enfermedad bastante fuerte, como lo podemos ver en este
trabajo, con sus definiciones, sintomatología, etc.
Así que les recomiendo a todas las niñas y adolescentes que pensemos que
tanta belleza puede ser dañina para nuestro cuerpo, así como le pasó a
catalina, que por guardar su figura física, probo e hizo tantas cosas, que a la
final iba a acabar con su vida.
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