Conferencia Justo Carbajales

Anuncio
Conferencia Justo Carbajales.- Bueno buenas noches es un gusto estar con todos ustedes, Yo
quisiera retomar lo excelente de las expresiones del Dr Lorenzetti y de Rafael Bielsa , porque
me parece que hicieron una descripción muy vívida de cómo somos como argentinos, la
psicología y sobre todo la sociología de nuestra sociedad tan particular , con esa característica
de haber construido una sociedad de opositores. Por eso quiero para redondear, ir al núcleo
de lo que me permitió vivir, como un ciudadano argentino que venia del campo social, la crisis
del 2001 y la participación en el Diálogo Argentino. Habíamos creado la Red de Profesionales
de la Salud en el 2001 y nos llamaron porque no había equipos para esa urgencia y la Iglesia
había tomado la decisión histórica de presentarse como espacio de comunión ante el pedido
del presidente Duhalde de un país que se caía a pedazos.
Hay dos elementos que saltaron muchísimo en las ciento setenta reuniones de la primera
etapa del dialogo que eran, por un lado, siempre lo charlamos con monseñor Casaretto, la
palabra bien común se mencionó tres veces, nada más. Tres veces. Fue tan escasa que quedó
en la memoria. Y la segunda era la dificultad que tenían los actores en pleno 2001-2002 de
aceptar algún tipo de responsabilidad. Era inversamente proporcional la responsabilidad que
uno como ciudadano les daba a los actores, con la que el actor reconocía.
Para salir de este nudo gordiano se impone la necesidad de que asumamos que algo tiene
que ser superior a nuestro narcisismo.
Si hay algo que nos pueda resumir , por la cual siempre generamos una sociedad opositora,
por la cual siempre queremos nosotros solucionar los temas, etc., es porque tenemos un
narcicismo absolutamente exacerbado que es claro de una personalidad adolescente. Otra
dificultad es la de tener poca inteligencia practica. A mi me impresionó mucho el contraste
que ha tenido estos años nuestra actividad social con la de los brasileños o con los alemanes, o
con los españoles. Y es que tenemos ideales generales muchos más brillantes que ellos pero
ideas prácticas mucho más pobres que ellos. Nos cuesta ir a las cosas. Entonces naturalmente
tendemos a ir hacia la confrontación con el otro por imponer mi idea y no aceptar que mi idea
se complementa con la del otro; porque en realidad no quiero asumir que mi idea no termina
de resolver todo el problema. Y ahí en esa tensión me refugio en mi narcicismo, y eso lo he
visto en todos los partidos políticos, con todos los políticos y con muchas ONG, por eso valoro
tanto el espacio del Dialogo Ciudadano, porque todos nos hemos conocido casi
autosuficientes.
Para salir de este encierro en nuestro fracaso como sociedad , lo primero que tenemos que
hacer es lograr sentir el dolor de temas que sean superadores y superiores a nuestro
narcicismo, para obligarnos a encontrar entre todos la opinión que nos permita superarlo.
Entonces el enemigo es el problema y no el que está conmigo. Y esa ecuación es crucial y ese
es el gran déficit que tuvo el dialogo argentino, porque el dialogo argentino tuvo una gran
virtud que no ha sido muy reconocida pero que ha sido beneficiada y aprovechada sanamente,
con todo el derecho por la población argentina que es que fue un gran elemento de
pacificación de la Argentina. Pero no logró crear la experiencia colectiva de que asumir un
problema y bajar todas las banderas propias para solucionar el problema era exitoso.
El Diálogo no supo transmitir a la opinión publica que el plan Jefes y Jefas que evitó la crisis
social y la explosión de violencia, porque estaba roto todo, lo que pasó en 2001 y se vio
brutalmente con los que teníamos proximidad con Cáritas es que se perdió la capacidad que el
Estado permitía acceder al alimento al más necesitado, entonces ya no era, como dijo Rafael el
mediodía, era dentro de una hora. El plan jefes y jefas lo que hizo fue restablecer el vinculo
para que el que no tenía recursos pudiera acceder al alimento propio y de su familia. Eso
quedó como un beneficio del gobierno de Duhalde y no es una critica al gobierno de Duhalde
es una critica a la sociedad civil que fue la que pergeñó, pensó y que tendría que haber logrado
que la ciudadanía aprendiera que todos juntos somos capaces de resolver eso. No quedo ese
aprendizaje, eso fue un gran déficit del diálogo que hizo que después no perdurara esa
postura. Y que el programa Remediar que evitó una catástrofe sanitaria, que nosotros los
médicos lo veíamos quedara como un programa poco comunicado cuando fue el mejor
programa administrado en los últimos cuarenta años en la Argentina. Los primeros cuatro años
sin siquiera denuncias de corrupción y con cuarenta millones de tratamientos que bajaron
miles de muertos. Pero no quedó como un aprendizaje que la sociedad civil, podía superando
sus particularidades generar junto con el Estado cosas propositivas y entonces quedó como un
programa más.
Lo primero que tenemos que hacer las organizaciones no gubernamentales o los credos es ser
testigos y marcar claramente los dolores que la sociedad argentina tiene que tener para no
tener que llegar al abismo brutal. Hay dolores previos que hoy por hoy no nos duelen tanto,
pero que si tienen todas las características de una política de Estado necesaria, por ejemplo el
tema de la pobreza, la sociedad argentina está ante una gravísima situación social. El
porcentaje de pobres que tiene la sociedad argentina genera un daño en poco tiempo
irreparable para la sociedad. Pero no nos duele, y el primer desafío es que a la sociedad
argentina le duela, para asumir que ese problema lleva más de veinte años de resolución.
Entonces no hay gobiernos autosuficientes porque si un gobierno dura veinte años no es
democrático. Y ahí es donde exigimos que haya un consenso general para sacar una política
como la que yo le envidio a Brasil. No sé si ustedes han tenido el gusto de leer “Hambre Cero”.
Como narcisista argentino, me generó una profunda envidia la brutal simpleza del plan, sin
embargo hablando con Daniel Arroyo, trabajando con él, no hay ningún plan equivalente en la
Argentina. Porque nuestros planes están mejor escritos, brillantemente mejor definidos,
excepcionalmente mejor planteados en cuanto al problema, e infinitamente inferiores en la
capacidad de resolución. Pero parte que ellos asumieron que la pobreza les era superior a
ellos a Lula, a Enrique Cardozo, etc. Y nosotros todavía pensamos que cada uno tiene su plan
para salvar a la Argentina de la pobreza. Cuando no se resuelve ni con un solo gobierno ni con
un solo partido ni con una sola década, va a llevar mucho más y no empezamos nunca. La
pobreza es un tema, el tema la salud para todos aquellos, es otro tema., la educación es otro
tema.
Pero en todo caso, hasta quizás fuera sabio nosotros como país, elegir un primer tema para
empezar a aprender los beneficios que tiene.
Entonces mi esperanza es que logremos generar primero el diálogo ciudadano con otras
organizaciones, con los credos; todos juntos lograr mantener la atención de un dolor social que
nos exija resolverlo. Creo que la pobreza es el primer tema.
Segundo, sabiendo que hay otros, sabiendo que después la educación tiene que estar, pero
sobre un primer paso positivo, nosotros los argentinos tenemos que dejar de ser cínicos, por
falta de Esperanza y debemos animarnos a más. Entonces humildemente para no caer en esa
tentación, vuelvo a insistir, el desafío es mantener un tema en la opinión publica, subir a los
medios de comunicación el dolor y el asumir, presentar proyectos donde hayamos donado lo
que tenemos porque el problema nos supera a nosotros y exigírselo a los políticos.
Para cerrar, fíjense el tema del análisis práctico. Brasil está empezando a resolver la inequidad
de la educación, porque se metió con el tema de pobreza y se dieron cuenta que hay que
continuarlo, descubrieron lo que se llama la cadena virtuosa de temas de Estado. Otra
tentación muy propia nuestra es tener siete políticas de estado todas consensuadas, y no nos
da como sociedad eso. Elijamos aunque sea una y a partir de ahí hilvanemos con la autoridad
moral de que nadie va a tener la posibilidad de decir “yo lo arreglo solo” porque aprendimos
que en un tema lo pudimos resolver todos juntos. Muchas Gracias
Descargar