Círculo de los miércoles 13 y 27 de septiembre /06 Marta Olivera de Mattoni ¿Una “conversión radical” en Lacan, Foucault y Duras? La responsabilidad del psicoanalista es una posición responsable, puesto que es aquel a quien le es confiada la operación de una conversión ética radical, aquella que introduce al sujeto en el orden del deseo […] Todo lo que hay en mi enseñanza de retrospección histórica, intenta situar la posición filosófica Antigua para mostrarles ese orden que de alguna manera quedó excluido. (Lacan, sesión del 5/5/65). … el “retorno a …” se dirige a lo que está presente en el texto, se vuelve al texto mismo en su desnudez, y al mismo tiempo se vuelve a lo que está inscripto en el texto como hueco, ausencia, laguna. Se vuelve a cierto vacío que el olvido ha esquivado u ocultado, que ha recubierto con una falsa plenitud, y el retorno debe redescubrir esa laguna y esa falta. (Foucault, “¿Qué es un autor?”, 1969). Todavía uno escribe, después se relee, es necesario tirar. Uno se equivoca. Entonces recomenzamos. Ninguna verificación es posible salvo aquella de la lectura. Se sabe qué es, cuando uno reconozca lo que se ignoraba haber escrito, que se tratará de su propia escritura. Si hablo tan seguido de eso en las entrevistas es porque no encontré nunca cómo decirlo verdaderamente. No se sabe lo que es escribir. Escribir es un ejercicio. (M.Duras, 1989). En estas citas Lacan, Foucault y Duras parecen proponer el mismo ejercicio: volver a leer el texto. Solo por ese retorno al texto se podría redescubrir “lo que quedó excluido”, “la falta”, la “equivocación”. En la primera reunión señalamos algunos puntos problemáticos en lo que Foucault retomó de los Exercices spirituels de Pierre Hadot que “él prefirió llamar ‘técnicas de sí’”. Cercar la concepción otorgada a ese “sí”, que según Hadot difiere de la de los filósofos Antiguos, nos convocó no solo a releer este último Foucault, hoy inseparable del estudio de esta obra de Hadot en la que apoyó su giro hacia los Antiguos (Dits et ecrits, T. IV, p. 544, entrevista /83), el que según Hadot habría realizado luego de saberse condenado a muerte por el SIDA; sino también invitar a estudiosos de Foucault con los que contamos aquí. Retomo el encuentro Lacan/Duras del 65 y el contexto de cada uno. Lacan transita el seminario “Los problemas cruciales para el psicoanálisis” habitado todavía por el acontecimiento que había sido su expulsión de la SFP a fines del 63, al que permanecía vulnerable. El 2/12/64 declara al iniciar el seminario que “los fundamentos del psicoanálisis” no habían sido “verdaderos conceptos”, y propone en la siguiente sesión, para “proseguir su búsqueda”: Que haya un lugar donde tenga la respuesta, que lo que fue conservado teóricamente en mi enseñanza de la noción de signo, que finalmente quizás no quedó mas que la palabra, la palabra quería decir algo, pero para que esta tome lugar y espacio […], he tomado la siguiente disposición: los 4º y los 5º, si hubiere, miércoles de cada mes, serán sesiones cerradas. (9/12/64 ) En el transcurso del seminario se apoyará en los estoicos desplegando la teoría triádica del signo en Crísipo y al mismo tiempo pondrá en práctica, en acto en las sesiones cerradas, ese antiquísimo ejercicio caro a los estoicos de hablar y leer en voz alta. Era con lo que cada participante tenía que “contribuir” para que la palabra “escuela” alcanzara su sentido: “Un lugar donde debe formarse un estilo de vida, una escuela en el sentido que este término se empleaba desde la Antigüedad, donde se tome la enseñanza como el principio de una acción” (27/1/65). Ese mismo año Marguerite Duras, luego de publicar Lol V.Stein y El vicecónsul queda sumida en una gran depresión (“¿Quién me dirá por quién lloro tanto?”, le preguntaba al psiquiatra consultado). En este contexto subjetivo se produce para ella el encuentro con Lacan y su texto “Homenaje…”. En el 69 escribe el libro y guión de la película titulados Destruir, dice ella, y en una de la tantas entrevistas que otorgó a lo largo de casi 30 años, lee otra vez en voz alta su propio texto para la revista Cahiers du cinema: ¿Destruir qué? “decir no a la psicología”, “destruir el vejestorio de las clasificaciones psiquiátricas”, “ el conocimiento universitario”, “Freud ha sido prisionero de una interpretación mundial”, y Duras propone “leer Freud para los fines del psicoanálisis”, “destruir el ser personal”, etc.. En este contexto y casi al final de la entrevista, relata por primera vez su cita con Lacan. Quizá tanto para Lacan, Foucault y Duras apoyarse en los estoicos haya sido el recurso posible cuando otros se desmoronaban. Lacan en ese año que proyectaba avanzar su búsqueda de “la relación del sujeto al lenguaje por ese no-sentido, y suspender ahí la pregunta” (9/12/64), termina el seminario relacionando el ‘objeto a’ con “las posiciones subjetivas del ser”, nombre que declara debería haber dado al seminario (16/6/65), y encontrando la última sesión, en el estilo de la escritura de Duras, lo mismo que él había intentando desplegar ese año (23/6/65). Duras, al iniciar ese largo camino de hablar y leer en público sus textos “para que el acontecimiento haya tenido lugar”, declara: “nadie escribe por fuera de sí mismo”, e inaugura así con “las entrevistas” ese tercer pié donde se alojan “las voces”, ese lugar de “la famosa tercera persona”, “ese otro espacio para que el lector o espectador se encuentren a sí mismos en el libro o el film”. ( Sobre India song, 1975). ¿Lacan, Foucault, Duras, caminaban al mismo paso sin saberlo? ¿Qué estatuto tenía ese “ser” al que Lacan refiere el objeto a? ¿El “sí mismo” que Duras empieza a desplegar, se aproximaba al “sí” usado por Foucault, a quien ella leía, “sí” que Hadot diferencia del sentido que tenía para los filósofos Antiguos? BIBLIOGRAFIA LACAN, Seminario “Los problemas cruciales para el psicoanálisis”, sesiones del: 2 y 9 /12/64, 20/1, 27/1, 7/4, 5/5, 16/6 y 23/6/65. FOUCAULT, “¿Qué es un autor?”, Litoral Nº 25/26, Córdoba, 1997. HADOT, P., Execices spirituels et philosophie antique, Albin Michel, Paris, 2002. MONDOLFO, El pensamiento antiguo, Lozada, Bs.As., 1983. VILTARD, M., “Ejercicio de la cosa freudiana”, en Litoral Nº 14, Córdoba, 1993. “Hablar a los muros”, Litoral Nº 18/19, Córdoba, 1995. “Volverse del color de los muertos”, Litoral Nº 23, Córdoba, 1996. DURAS, M., Destruir, dice ella, Tusquets, Barcelona, 1991. Cahiers du cinema, “La destrucción, la palabra”, con Rivette y Narboni, /69. Marguerite Duras, Albatros, Paris, 1975. Marguerite Duras à Montreal, “Entrevistas”, Montreal, Espiral, 1981. Cahiers du cinema, “Siempre he filmado desesperadamente”, 1989. Dits à la TV, (1992), Paris, EPEL. Escribir, Tusquets, Barcelona, 1994. HOTEL DORÁ. Entre Ríos 70, Córdoba. 20 hs.