EL PIOJO DEL PELIRROJO

Anuncio
EL PIOJO DEL PELIRROJO
Erase una vez un piojo que vivía en la cabeza de un niño pelirrojo. Este niño pasaba el día
rascándose la cabeza, pues el piojo era tan pesado, tan pesado, que no paraba de pasear entre sus
pelos y a este le picaba mucho.
Un día, yendo al cole, vio a sus amigos y se juntó con ellos, Iban caminando hacía el cole,
hablando, jugando y cantando, y el piojo se paseaba de cabeza en cabeza picando a los niños y estos
rasca que rasca sus cabezas, hasta que uno de ellos dijo:
 ¿ No os pica la cabeza ?
Y los demás contestaron:
 Si, si, a mi me pica mucho
 ¿ No será que hemos pillado piojos ?.
El niño pelirrojo, sabiendo que el piojo era suyo no dijo nada y se acerco a ellos para que el piojo
volviera a su cabeza y siguió su camino el solo.
Los amigos del pelirrojo de repente se dieron cuenta de que ya no les picaba la cabeza y que el
pelirrojo se había ido.
El niño que había comentado lo de los piojos dijo de repente:
 El pelirrojo se ha ido y con él los picores, ¿ no será él el que tiene piojos ?
Los demás se quedaron mirándose y comentaron entre ellos lo mismo, pero el más listo no se
quedó tranquilo con dejarlo así y decidió ir a buscarlo para hablar con él y decirle que tiene que
resolver el problema del piojo.
Así que se fue a su casa y habló con su madre.







Buenos días señora.
Buenos días hijo, ¿ como estas ?.
Muy bien señora, venía a hablar con usted de un problemilla que tiene su hijo.
Dime hijo, dime. ¿ Os habéis peleado o habéis discutido ?.
No señora, es otra clase de problema.
Pues tu dirás.
Es que esta mañana cuando íbamos al cole, nos juntamos todos como cada mañana y al
juntarse con nosotros su hijo, empezó a picarnos a todos la cabeza, no quiero decir que sea
por culpa de su hijo, pero es que la casualidad es que cuando se fue, sin decir nada, dejó de
picarnos la cabeza. Por eso he pensado que los piojos los llevaba su hijo.
La señora se quedó boquiabierta sin saber que decir, pero debía dar una solución a este problema y
le dijo:
 No te preocupes, cuando venga hablaré con él y resolveremos el problema.
El niño se fue preocupado porque no sabía si debía decírselo a su madre, pero si que debía hacerlo,
porque si no siempre tendría el pelirrojo el mismo problema y sus amigos no querrían jugar con él.
Así que su madre espero hasta que llegó y le dijo:
 Hijo mio, tenemos que hablar.
El niño le contestó:
 ¿ De qué ?
Y la madre le dijo:
 Ha venido un amigo tuyo y me ha dicho que tienes problemas de piojos.
 No mamá, no tengo problemas, no es verdad.
 ¿ Seguro que no ?, porque tu amigo me aseguró que mientras estuviste con ellos les picaba
la cabeza y antes y después de estar contigo no les picaba.
 ¡ Pues eso es mentira !, exclamó muy enfadado.
 No te preocupes, dijo su madre, lo arreglamos en un momento.
Se fueron los dos a la farmacia y le preguntaron al señor que está allí si tenía algo para los piojos,
este les vendió el mejor spray que había, les vendió un bote de PARANIX y les dijo que se lo
pusiera.
Los dos salieron de la farmacia y se fueron a casa, el niño seguía enfadado con su amigo por
habérselo dicho a su madre, pero la verdad es que le había hecho un favor.
Llegaron a casa y le puso el PARANIX a su cabeza pelirroja y le dijo que no se lo tocara. Al día
siguiente el pelirrojo se juntó con sus amigos, para ir al cole, como lo hacía cada día y estos, sus
amigos, se quedaron mirándole y él les dijo:
 No os preocupéis, ya está todo arreglado.
 ¿ Si ?, le preguntaron sus amigos.
 Si, mi madre me miró el pelo y vio que tenía un piojo, así que nos fuimos a la farmacia y
compramos un bote de PARANIX, que es un spray para los piojos, me lo puso y esta
mañana el piojo pelirrojo ya no estaba. Contestó el niño.
 ¡ Que bien !. Exclamaron sus amigos.
 Ya podemos ir todos juntos y sin que nos pique la cabeza, gracias a PARANIX. Dijo el
pelirrojo.
Así que se fueron todos al cole hablando, cantando y jugando, como cada mañana y con la alegría y
la seguridad de que ya no volverían a rascarse la cabeza y si algún día lo volvían a hacer, ahí estaría
PARANIX para solucionar su problema.
Y colorín, colorado … este piojo se ha esfumado.
FIN
Descargar