Valor de la anamnesis. Vigencia en el tercer milenio

REVISIONES, ANÁLISIS Y REFLEXIONES
VALOR DE LA ANAMNESIS
Vigencia en el tercer milenio
Astorga, Carlos A.
Si nos detenemos un momento y realizamos
una pequeña introspección recordaremos las veces que hicimos diagnostico solo con la anamnesis
de patologías tales como angina de pecho, claudicación intermitente, lumbociatalgias, cólicos renales y hepático, migrañas, ataques isquémicos
transitorios, insuficiencia cardiaca y fuimos capaces de reconocer la cronología del dolor del síndrome apendicular, de la artrosis, la sintomatología
propia de una diarrea crónica disabsortiva, el dolor de tipo pleurítico o pericárdico, etc., etc.,
Y cuantas veces la anamnesis de la forma de
comienzo de muchas enfermedades junto a la
evolución de las primeras horas o días nos permitió acercarnos al diagnostico de enfermedades
tales como la neumonía, infarto de miocardio, trombosis venosa o cerebral, pancreatitis, síndromes
depresivos, etc., .reconoceremos que a pesar del
enorme progreso tecnológico de las últimas décadas expresado a través de métodos complementarios cada vez más precisos, en especial en el
campo de la imagen, la anamnesis realizada por
el médico sigue conservando su enorme valor para
realizar el diagnostico y pronostico de la mayor
parte de las enfermedades que aquejan al hombre.
En mi experiencia cuando luego de realizada
la anamnesis el médico no está orientado respecto a la enfermedad que padece el paciente o no
logró construir un síndrome o no tiene un diagnóstico presuntivo y si en su examen físico no
encontró algún signo significativo como un derrame pleural, un soplo de estenosis o de insuficiencia, hepatoesplenomegalia, hemiplejía, etc., la
búsqueda diagnóstica se torna complicada y difícilmente los exámenes complementarios, por numerosos que sean, nos den la solución.
El médico cuenta con su experiencia, conocimientos médicos y lenguaje para acercarse al paciente y abordar su problema. Este último juega
un rol importante y todos sabemos lo valioso que
es el aporte de un paciente observador e inteligente en la anamnesis.
Una vez recogidos los datos de identidad del
paciente solicitamos a éste que nos cuente el
motivo de consulta y su enfermedad actual cediéndole la iniciativa para que se exprese espontáneamente y nos relate lo que más le preocupa o molesta.
Hospital Ángel C. Padilla; Alberdi 550, San Miguel de Tucumán.
Teléfono: 0381 - 4248012
50
Luego de escuchar atentamente el médico realizará las preguntas pertinentes para precisar ciertos síntomas o signos referidos o bien explorar
otras áreas que no fueron espontáneamente relatadas.
Cuando el relato es muy desorganizado o anárquico puede ser conveniente preguntar sobre las
funciones fisiológicas o proceder a realizar el examen físico lo más completo posible y posteriormente volver a interrogar sobre cuestiones que
quedaron pendientes o que cobran mayor valor
luego de realizado éste.
La anamnesis nos permite también conocer: el
psiquismo de nuestros pacientes, la forma como
se adaptan a la enfermedad, la adherencia al tratamiento instituido, sus miedos y temores y a través del dialogo podemos educarlos en la enfermedad que padecen y con la cual tendrán muchas
veces que convivir. Todo ello adquiere una enorme importancia en las patologías crónicas como
ser: diabetes mellitas, hipertensión arterial, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, hepatitis crónica, insuficiencia cardiaca o renal crónicas, etc.
Es evidente que además del conocimiento estrictamente médico, el profesional que conoce el
nivel cultural, socioeconómico y la idiosincrasia del
paciente, es quién está en las mejores condiciones de extraer la mejor información de la
anamnesis.
Esta constituye por otra parte la primera y más
importante fase de la relación médico-paciente de
enorme trascendencia en el acto médico y habitualmente cuando se realiza correctamente la catarsis que implica el relato pato-biográfico del paciente ya se constituye en un acto terapéutico.
Se suele afirmar que es mucho más fácil y rápido dominar determinada maniobra semiológica
que interrogar bien, lo cual es cierto, dado que en
la anamnesis juega mucho la experiencia y sabiduría del médico.
Además la anamnesis tiene otro valor agregado no menos importante en los tiempos que corren y es que podemos practicarla con todos los
pacientes, salvo excepciones, tanto en el ámbito
privado como público y es muy accesible dado que
el paciente no tiene que pagar ningún coseguro ni
necesita autorización del médico auditor.
Hecha esta pequeña reflexión, conocida por
muchos de ustedes, aconsejo entusiastamente a
los estudiantes a practicarla diariamente en la seguridad de que su dominio le brindará una poderosa ayuda para su práctica profesional.
REVISTA DE LA FACULTAD DE MEDICINA - VOL. 8 - Nº 1 (2007)