Los mapas semánticos como una estrategia para la

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
CENTRO DE ENSEÑANZA DE LENGUAS EXTRANJERAS
ACTUALIZACIÓN EN LINGÜÍSTICA APLICADA A DISTANCIA
PROBLEMAS EN LA ENSEÑANZA DE LENGUAS EXTRANJERAS
4TO MODULO.
Prof. Jabel Ramírez Bautista
CCH-Sur
Turno Vespertino
Prof. Dulce Acevedo Gilbón. Asesora
Los mapas semánticos como una estrategia para la adquisición de vocabulario para la
comprensión de textos.
En los últimos años las investigaciones sobre los aspectos cognoscitivos, la adquisición del
lenguaje y el procesamiento de la información han contribuido a un mejor entendimiento del
proceso de comprensión.
La comprensión es la capacidad para penetrar en el texto de una manera efectiva y
eficiente (Argudín, Y. y M. Luna, 2001) de esta forma, el proceso de compresión de lectura
puede verse como un proceso activo en donde el lector reconstruye o interpreta lo que lee de
acuerdo con lo que sabe del tema, es decir sus conocimientos previos y la información que
presenta el texto.
Para que un lector se considere que lee de manera efectiva y eficiente es necesario
que conozca ciertas ayudas cognitivas llamadas estrategias de aprendizaje. Las estrategias
de aprendizaje son un conjunto de etapas articuladas y habilidades tendientes a obtener un
objetivo de manera eficaz y eficiente. Cuando se desarrolla una estrategia, ésta se tiene que
repetir ante cada nuevo aprendizaje, para posteriormente poder llevarla a cabo de manera
inconsciente y con resultados favorables. Es por esto que se pide que las estrategias se
continúen practicando a lo largo de todo el proceso de aprendizaje (Argudín, Y. y M. Luna.
2001).
Hoy en día la tarea de los profesores en los procesos de enseñanza-aprendizaje
consiste en guiar al alumno a que desarrolle las estrategias y habilidades adecuadas y
necesarias para llevar a cabo con éxito su proceso de aprendizaje y de esta forma se vuelva
un sujeto mas activo y con una mayor capacidad de razonamiento y procesamiento de la
información (Argudín Y. y M. Luna, 2001).
La forma en que se obtiene y procesa la información depende de las características
del lector (intereses, actitudes, conocimientos previos del tema, conocimiento y aplicación de
estrategias de lectura), del texto (aspectos discursivos, lingüísticos, función, propósito e,
intención),y por último, del contexto mismo donde ocurra la lectura, es decir ¿para que voy a
leer?.
En un primer acercamiento al texto, el lector predice o anticipa, hace suposiciones o
hipótesis sobre el posible contenido, lenguaje y organización del texto. En una etapa
posterior, el lector busca en el texto confirmar, modificar o descartar lo que previamente
había previsto. Con esto se cierra un círculo y se inicia otro con nuevas predicciones.
Así, la mayoría de los resultados obtenidos en las investigaciones que se hacen sobre
comprensión de lectura, se basa en las estrategias y habilidades que los buenos lectores
utilizan al momento de leer (Nell k. D y P. D. Pearson, 2002). Antes de leer el texto los
buenos lectores aplican los diferentes tipos de lectura, para evaluar tanto el texto como la
información que este presente, hacen predicciones acerca del posible contenido, tratan de
determinar o inferir el significado de las palabras que les son desconocidas. Integran y
comparan sus conocimientos previos con la información que les presenta el texto. Leen
diferentes tipos de textos. Y por encima de todo tienen bien claros sus propósitos de lectura.
Dedican un tiempo considerable a la lectura para aplicar sus habilidades, estrategias y
conocimiento, y sus experiencias mismas durante los procesos de lectura.
De estas investigaciones surge la pregunta: ¿Se puede lograr enseñar a los
estudiantes a comprometerse con estas conductas productivas? La respuesta es evidente.
Ya que se puede ayudar a los estudiantes a adquirir las estrategias y procedimientos que son
utilizados por los buenos lectores, y así contribuir por sobre todo a mejorar en la comprensión
del texto.
Un elemento que es importante para la comprensión de los textos es el vocabulario.
Ya anteriormente se había descubierto la importancia que tenia el desarrollo del vocabulario
en la compresión de textos. El conocimiento de las palabras es un factor importante en la
comprensión de la lectura. El incremento en la conciencia de la influencia de los
conocimientos previos a dado más importancia al desarrollo del vocabulario. Los
conocimientos previos juegan un papel integral en el proceso de comprensión, el desarrollo
del vocabulario es un componente importante para esa comprensión. Por lo tanto, sin
conocimientos previos y sin vocabulario suficiente, la comprensión del texto, se torna una
tarea difícil.
Para maximizar la comprensión, se necesita descubrir y aplicar nuevas formas de
enseñar se necesita ayudar a los estudiantes a activar y retomar los conocimientos previos
que tienen sobre el tema a leer.
Representación visual del texto
Los organizadores gráficos se definen como representaciones visuales que comunican la
estructura lógica del material educativo. Son de gran utilidad cuando se requiere resumir u
organizar la información. Se pueden utilizar como estrategias de enseñanza y de
aprendizaje. Como estrategias de enseñanza se utilizan en cualquier momento del proceso
de instrucción (Díaz-B, y G. Hernández, 1998).
Cuando esto se aplica a la comprensión de lectura se tiene lo siguiente: “Un despliegue
visual ayuda a los lectores a entender, organizar, relacionar, comprender alguna o algunas
de los cientos de palabras que encuentra en el texto” (Nell k. D y P. D. Pearson, 2002).
Los mapas semánticos son diagramas que ayudan a los alumnos a ver, por así decirlo,
como las palabras están relacionadas entre si.
Los mapas semánticos o redes semánticas, han sido utilizados en una amplia variedad de
formas (Maggard, J, 2003), en donde se incluyen las siguientes:
son utilizados como una herramienta para aumentar el vocabulario.
mejorar la comprensión de lectura.
como un marco para identificar la estructura de los textos.
para mejorar la enseñanza de las habilidades de estudio.
para enseñar las habilidades criticas de pensamiento.
como una estrategia visual-espacial para promover la comprensión de lectura de
estudiantes incapacitados.
como un enlace entre la lectura y la enseñanza de la escritura.
como una forma para enseñar a los lectores de bajo nivel la comprensión de la
relación de conceptos complejos.
como una técnica de asesoramiento.
Existe una gran variedad de formas de construir un mapa semántico. El mapa semántico
consiste de las siguientes partes. Un centro (el cual pudiera ser la idea principal del texto, por
ejemplo), las líneas de la red (las respuestas a la pregunta central), los detalles (los hechos e
inferencias en un texto), y las líneas que unen o atan (las representaciones graficas de las
conexiones o líneas dibujadas entre las palabra y frases en un mapa semántico) (Maggard, J.
2003). Fig. 1.
La configuración más típica que resulta en las redes semánticas, es la denominada
de”araña”, un concepto central y varias ramificaciones radiales que expresan proposiciones.
Fig. 2 (Díaz, B. y G. Hernández, 1998). Anexo 1
Elaboración de un mapa semántico.
Aunque el procedimiento en su elaboración puede variar de acuerdo a los objetivos de cada
profesor. El procedimiento incluye una lluvia de ideas, en la cual se les pide a los alumnos
que hagan asociaciones verbales del tema o de las palabras mientras el profesor las escribe
en el pizarrón. Una vez escritas las palabras en el pizarrón se procede a clasificarlas. Esta
fase hace que los alumnos hagan uso de sus conocimientos previos y vean representados
gráficamente los conceptos que mencionaron. Los alumnos aprenden significados y usos de
nuevas palabras, ven otras palabras en otros contextos, y las relaciones que existen entre
ellas. (Fig. 2, anexo 2) (Gardenn, J. 2003, Nation, I. S. P., 2001).
Los organizadores gráficos pueden utilizarse en cualquier etapa de la enseñanza.
Para el caso de la compresión de lectura, y más específicamente con el punto sobre
desarrollo y adquisición de vocabulario se prefiere que se haga durante las etapas de
prelectura y de poslectura. Aunque también se sugiere que se haga una combinación de
mapas semánticos y actividades de lectura al mismo tiempo para forzar a los estudiantes a
hacer uso de sus conocimientos previos, para así de esta manera poder alcanzar una mejor
comprensión del texto (jeff maggard, Heilmich)
Los mapas semánticos en el salón de clase: la prelectura, durante la lectura y
poslectura
Prelectura
Además de ser efectivo para el desarrollo del vocabulario, el uso de mapas semánticos han
sido utilizados como una actividad alterna para antes de leer texto. En este aspecto, la
utilización de los mapas semánticos no solo es para introducir nuevo vocabulario, sino
también para hacer una exploración sobre los conocimientos previos de los estudiantes. Y de
esta manera preparar mejor a los estudiantes para entender, asimilar y evaluar la<
información en el material que se va a leer.
Durante la lectura
Se sugieren actividades combinadas con ejercicios de lectura, ya que a veces resulta mas
fácil aprender vocabulario de manera contextualizada que por si solo.
Poslectura
Los mapas semánticos pueden utilizarse como una actividad para después de haber leído el
texto. Mediante esta actividad se puede lograr un mejor enfoque sobre los puntos más
relevantes del material leído, y así organizar, representar gráficamente o retomar la
información del texto. Por otra parte, los estudiantes pueden agregar nuevas palabras o
nueva información al mapa que se genero al principio de la clase. De esta manera el mapa
semántico puede ser utilizado como una herramienta de evaluación.
Mapas conceptuales en el salón de clase.
A continuación voy a presentar algunos mapas semánticos que se hicieron en el semestre
2004-2, en el Colegio de Ciencias y Humanidades, Plantel Sur. Turno Vespertino (Fig. 3,
anexo 3). El texto lo escogieron los alumnos, y el tema es sobre los pandas. Aunque antes
de hacer esta investigación, se tenía un conocimiento somero sobre los mapas semánticos y
sus posibles aplicaciones en el salón de clase, los resultados que se obtuvieron son
sorprendentes. Cabe mencionar que además de ser una estrategia para adquirir y mejorar su
vocabulario, el mapa semántico se eligió para evaluar su comprensión. Además de que se
utilizo como un organizador gráfico, para los alumnos de segundo semestre. Por falta de
espacio solo voy a mostrar dos ejemplos. Aunque el trabajo lo hicieron 30 alumnos.
Los resultados que se obtuvieron fueron sorprendes, ya que a través del mapa, que lo
iban elaborando durante la lectura del texto, los alumnos se iban concentrando en las
diferentes categorías en las que podían agrupar la información, por ejemplo: hábitat,
características físicas, alimentación, población, etc. Y a partir de esa información, escribir un
párrafo de entre cinco y seis líneas pero sin consultar el texto.
Conclusión
No cabe duda que los mapas semánticos son una buena alternativa para fomentar la
adquisición de vocabulario importante y así mejorar la comprensión de los textos. Aunque en
un principio esta estrategia fue diseñada para ser aplicada en la lectura de L1, es una
herramienta que puede ser adoptada y adaptada por profesores de L2, como una estrategia
de enseñanza para los profesores o por los estudiantes como una estrategia de aprendizaje.
Su gran flexibilidad de aplicación en las diferentes etapas de la clase los hace como una
herramienta, no solo para mejorar la adquisición de vocabulario sino como una forma de
evaluar: conocimientos previos y comprensión de la información de los textos, y así retomar
la información que se tenía con lo que se encontró en el texto y sobresaltar los aspectos mas
relevantes del texto. Al ser una actividad previa a la lectura, se hace énfasis en la importancia
de los conocimientos que se tienen sobre el tema de la lectura. Cuando se aplica durante la
lectura se tiene la ventaja de ir cotejando, evaluando, y retomando la información previa.
Mesografía
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