ANÁLISIS DE LOS PROYECTOS PRODUCTIVOS DEL PAJA El Desarrollo Sostenible concebido como "un desarrollo que satisfaga las necesidades del presente sin poner en peligro la capacidad de las generaciones futuras para atender sus propias necesidades", fue definido por primera vez en 1987 en la Comisión Mundial del Medio Ambiente de la ONU, creada en 1983. Desde la Cumbre de Río de Janeiro en 1992, el concepto de sustentabilidad y/o de desarrollo sustentable ha sido adoptado y adaptado, por tal cantidad y variedad de autores y promotores que hoy el término se percibe como una propuesta trivial y confusa o, muchas veces, como parte sólo de la retórica ecologista de los gobiernos. Aún no se encuentran formas integrales para atender un sinnúmero de problemas que aquejan a la humanidad, ni la fórmula para mantener en condiciones adecuadas los recursos naturales existentes, de tal manera que esto permita transitar a un nuevo modelo que resuelva los problemas de la presente generación y que prevea como estar en posibilidades de diseñar un nuevo mecanismo que explique como hay que usar y dejar los recursos suficientes en calidad y cantidad para las generaciones venideras. 1 Se hacen los breves señalamientos anteriores para explicar que nuestro análisis de los proyectos productivos apoyados por el PAJA no será sobre su “sustentabilidad” que implica toda una perspectiva conservacionista del ambiente, que rebasa los límites de esta investigación, sino modestamente estudiar sus características y las perspectivas que tienen de mantenerse, ampliarse y generar beneficios económicos y sociales a la población jornalera. 1 Esta reflexión teórica, ha sido una difícil tarea conceptual sobre varias dimensiones: por ejemplo la construcción de una nueva teoría económica (H. Daly), la definición de sus fundamentos ecológicos (R. Goodland), su perspectiva sistémica (G. Gallopin), o sus relaciones con lo global (E.Goldsmith). Barkin, David. Riqueza, pobreza y desarrollo sustentable. México: Editorial Jus y Centro de Ecología y Desarrollo. México, 1998. Desde el punto de vista estrictamente económico estos proyectos difícilmente tienen viabilidad por las siguientes razones: son fundamentalmente proyectos agropecuarios (79.9 %), que –además- se realizan en las peores regiones agrícolas del país, por jornaleros y sus familias que, en su inmensa mayoría, no tienen tierra; no incorporan alguna tecnología apropiada o novedosa; en su mayoría son unifamiliares y de autoconsumo; los raquíticos ingresos que generan no permiten fijar la mano de obra y sus posibilidades de generar empleos permanentes son casi nulas. 1. LOS BENEFICIARIOS DE LOS PROYECTOS DEL PAJA Sexo y escolaridad Se entrevistó un total de 407 beneficiarios de los proyectos productivos del PAJA; de los cuales casi 71 % fueron hombres y el restante 29 % mujeres. Una notable característica de estos proyectos es que 73.7 % de la población que participa en ellos es indígena, destacando los hablantes de Totonaco 46 %, Náhuatl 30 %, Tlapaneco 13.4 %, 3.3 % Teenek o Huasteco, Amuzgo 3 % y el restante 4.3 % Otomí, Amuzgo o Mixteco. La mayoría de estas personas (54.6 %) tiene estudios de primaria, 10.5 % secundaria, mientras que casi la tercera parte de los beneficiarios (32.6 %) nunca asistió a la escuela, lo que quintuplica la media nacional. Actividad principal En lo que toca a la actividad principal de los entrevistados 88 % declaró ser jornalero. De lo anterior resulta que 12 % de los entrevistados no era peón agrícola aunque, por el tipo de proyectos, podrían ser esposas o hijos de jornaleros; en lo que se refiere a la actividad principal del jefe de familia el 80 % declaró que era jornalero; por lo que respecta al ingreso principal del hogar 82 % afirmó que provenía del trabajo como asalariado rural. Sería muy aventurado señalar con estos datos que el programa no está bien focalizado, porque se puede tratar de familias donde la actividad principal del padre o la madre no sea la venta de su fuerza de trabajo, pero la de los hijos sí. Sin embargo, la observación directa nos llevó a encontrar algunos pocos casos en donde el beneficiario no era jornalero, lo que no hay duda es que se trataba de población muy pobre del campo y algunos de ellos de avanzada edad. Ingresos Por lo que se respecta al ingreso de las personas entrevistadas más de la mitad (57 %) percibe menos de un salario mínimo al día, 37 % gana entre 51 y cien pesos diarios, 6 % un máximo de 150 pesos, mientras que sólo 0.2 % ganaba hasta 200 pesos por un día de trabajo. Cuadro. Salario promedio diario Salario Casos Porcentaje De 30 a 50 pesos 871 56.9 De 51 a 100 pesos 563 36.8 De 101 a 150 pesos 91 5.9 De 151 a 200 pesos 3 0.2 Más de 200 pesos 3 0.2 1532 100.0 Fuente: Encuesta a Beneficiarios 2006, con factores de expansión Las viviendas y los servicios La mayoría de los entrevistados (42.6 %) habitan en viviendas de una habitación (sin contar la cocina) y 35.2 % en casas con dos habitaciones, lo que da como resultado que tres cuartas partes de los jornaleros viven en hogares con no más de dos cuartos. El piso de las viviendas es en su mayoría de tierra (58.2 %), seguido por el de cemento en 40.3 % de los casos; por otro lado, 78.6 % de las casas tiene techos construidos con lámina de cartón, palma, carrizo, madera, mientras que de loza o asbesto sólo 21.4 % de ellos. Las paredes de las casas en su mayoría son de tabicón o ladrillo (31. 5 %), de carrizo o madera 27.3 % y de adobe 18.5 %. Casi 70 % no tiene agua potable, mientras que 90 % carece de drenaje, por lo que no es de extrañar que 82 % les falte servicio sanitario o baño. En lo que se refiere a satisfactores básicos 32.2 % carece de radio y 65 % no tiene televisor, mientras que sólo 17 % cuenta con estufa de gas 2. LOS PROYECTOS DEL PAJA Del conjunto de proyectos que empezaron a funcionar en 1994 la inmensa mayoría (91.2 %) se enmarca en el rubro de Apoyo a la Producción y la Productividad, al Apoyo nutricional a niños menores de 14 años 2.1 %, a la Construcción de diversas obras 4.6 % y al Equipamiento 2.1 %. De los apoyos a la producción y la productividad casi dos terceras partes (65.5 %) se destinaron al fomento agrícola, 12 % a la plantación de árboles, 6.4 % a fondos de financiamiento, mientras que al fomento a la microempresa se destinó 5.4 %. Cuadro. Tipo, cantidad y porcentaje de proyectos TIPO CANTIDAD PORCENTAJE APOYO A LA NUTRICION Apoyo nutricional a niños menores de 14 años 32 2.1 APOYO A LA PRODUCCIÓN Y PRODUCTIVIDAD Fondos de financiamiento 97 Fomento agrícola 1003 Fomento forestal 182 Fomento pecuario 20 Fomento apícola 9 6.4 65.5 11.9 1.3 .6 Fomento a la microempresa Huertos de hierbas de olor 83 2 5.4 .1 CONSTRUCCION Infraestructura educativa y recreativa Infraestructura para alimentación y abasto Pies de casa Rehabilitation de vivienda Vivienda permanente. Ampliación 1 3 3 22 42 .1 .2 .2 1.4 2.7 EQUIPAMIENTO Infraestructura para alimentación y abasto Instalación de huertos familiares 18 15 1.1 1.0 1532 100.0 Total Fuente: Encuesta a Beneficiarios 2006, con factores de expansión. La mayoría de estos proyectos (70 %) se destina a la producción de bienes para el autoconsumo, mientras que a la venta se orientan 13 % de ellos, a la compra 1.2 % (tiendas comunitarias), a la capacitación 9.4 % (oficios) y a otras actividades 7.5 % (principalmente relacionados con la mejoría en las viviendas y de la alimentación). Cuadro. Finalidad Principal del proyecto TIPO PORCENTAJE Autoconsumo 68.9 Venta 12.9 Compra 1.2 Capacitación 9.4 Otro 7.5 Total 100.0 Fuente: Encuesta a Beneficiarios 2006, con factores de expansión. 3. PROYECTOS PRODUCTIVOS DEL PAJA La muestra de proyectos que proporcionó el programa abarcaba 49, de ellos sólo fue posible aplicar encuestas en 38, los once faltantes fueron en seis casos por la dificultad para llegar a los lugares ya que, por ser época de lluvias, los caminos estaban intransitables y, en los otros cinco, porque era el tiempo en que la gente emigra en busca de trabajo y no había nadie. Se suponía que la muestra debía ser exclusivamente de proyectos productivos, sin embargo, resultó que la selección incluyó cinco organizaciones de jornaleros cuyas actividades no eran productivas: cuatro eran para el mejoramiento de la vivienda y uno de apoyo nutricional a niños menores de catorce años. Por lo anterior la muestra finalmente abarcó 33 proyectos productivos en seis entidades federativas. De ellos en rigor cuatro (12.1 %) no eran productivos, ya que en dos ocasiones los proyectos consistían en la entrega de implementos agrícolas y en otros dos en otorgar arbolitos de pino y herramientas para su eventual siembra. No se trató de proyectos productivos porque, en el caso de los pinos, eran simplemente para sembrarlos y no para obtener madera; en el caso de los implementos agrícolas (herramientas y bombas aspersoras) para el trabajo agrícola a quienes, en principio, no tienen tierra 2 La mayoría de los proyectos fueron agrícolas 56.7 %, le siguieron los pecuarios con 23.3 % y las microempresas con 20 %. Los proyectos presentaron la singular característica de que aunque para acceder a los recursos debían de organizarse varios jornaleros, en más de la mitad de los casos (53.4 %) la forma de trabajo era individual y sólo en 46. 6 % colectiva. Cuadro . Tipos de proyectos productivos (%) 2 No puede haber seguimiento 60 50 40 AGRÍCOLAS PECUARIOS 30 MICROEMPRESAS 20 10 0 De los entrevistados 83.3 % eran presidentes del comité de jornaleros, su promedio de escolaridad era 4.6 años de estudio, aunque 6.7 % eran analfabetas. Por su actividad principal 86.7 % eran jornaleros, 3.3 % campesinos y otro 3.3 % únicamente trabajaba en el proyecto. Cuadro. Fuente principal de ingresos y trabajo distinto al proyecto Trabajo diferente al proyecto Jornalero Hogar Campesino No trabaja Fuente principal de ingresos 80.0 6.7 10.0 3.3 Total Jornalero Campesino Hogar Ingreso del marido ingreso de la esposa 100.0 Total 86.7 3.3 3.3 3.3 3.3 100.0 Aunado al bajo apoyo para cada proyecto, una característica notable fue que éste tardó en llegar en promedio después de seis meses de realizada la solicitud, mientras que casi a 17 % esperó la ayuda un año y sólo a menos de 7 % el apoyo se le dio de inmediato. Cuadro. Tiempo que tardó en llegar el apoyo MESES 0 1 2 3 4 PORCENTAJE 6.7 3.3 6.7 10.0 6.7 6 8 12 Total 36.7 13.3 16.7 100.0 Fuente: Encuesta a representantes de Proyectos Productivos 2006 El destino de la producción era exclusivamente la venta en 40 % de los proyectos, 16.7 % se orientaba tanto a la venta como al autoconsumo, mientras que la mayoría (43.3 %) únicamente al autoconsumo. A las personas que se les aplicó el cuestionario 83.3 % eran jornaleros y el resto se trataba de esposas de jornaleros que formaban parte y colaboraban en los proyectos. De los proyectos que continúan funcionando la tercera parte vende su producción en su misma localidad, mientras que el resto lo hace en alguna población cercana o en la cabecera municipal. El apoyo que se recibió para los proyectos consistieron en la entrega de materias primas en una tercera parte de ellos, lo mismo que herramientas en 33.3 %, mientras que se les otorgó dinero a 16.7 %. Por lo que respecta a la capacitación técnica sólo 70 % la recibió, siendo, en promedio, seis días y medio de asesoría. Para el inicio de los proyectos una tercera parte de los jornaleros no aportó trabajo, mientras que dos terceras partes colaboraron con su mano de obra, contribuyendo en promedio con una semana de trabajo. En 16.7 % de los casos los jornaleros pusieron diversos materiales y en otro 16.7 % de los proyectos aportaron cantidades variables de dinero. Después de dos años cerca de las tres cuartas partes de los proyectos (73.3 %) continuaban funcionando, mientras que 26.7 % ya se encuentran fuera de operación. Cuadro. Comportamiento de los proyectos productivos 2004-2006 Continúan trabajando Ya cerraron Total Porcentaje 73.3 26.7 100.0 Fuente: Encuesta a representantes de Proyectos Productivos 2006 Los proyectos que dos años después ya no funcionaban eran todos los artesanales, las dos terceras partes de los hortícolas y la mitad de los maiceros. El motivo fue que el apoyo se les dio una sola vez o se les otorgaron semillas exclusivamente para un ciclo agrícola. Además, de estos últimos 12.5 % no obtuvo nada, ya que por razones climatológicas se dañó toda la siembra, perdiendo hasta su trabajo invertido en los cultivos. También es importante señalar que todos eran proyectos donde los jornaleros participaban de manera individual, mientras que los que siguen trabajando tienen en promedio casi 13 personas por unidad productiva. Cuadro. Proyectos que dejaron de operar TIPO PORCENTAJE ARTESANIAS (HUIPIL, REBOZOS) CULTIVO DE HORTALIZAS SIEMBRA DE MAIZ Total 37.5 25.0 37.5 100.0 Fuente: Encuesta a representantes de Proyectos Productivos 2006. De los proyectos que siguen en funcionamiento dos terceras partes de sus ingresos los destinan íntegros a la compra de materia prima, mientras que una tercera parte los reserva para la formación de un fondo común. Con relación a qué tan competitivas resultan sus mercancías en el mercado, se tiene que en dos terceras partes existen otras personas que venden lo mismo; en lo que se refiere a la comparación de los precios de los productos comparados con otros similares, en dos terceras partes es igual, mientras que fue más barato en 16.7 %; por lo que respecta a la calidad, 83.3 % es igual que los demás y 16.7 % superior a los otros. Tal vez una parte de la explicación de lo anterior radique en que una vez funcionando sólo 30 % de los proyectos continuó con asistencia técnica; mientras que más de la mitad (56.7 %) manifestaron que requieren de asesoría profesional para impulsar sus actividades productivas. Los bienes con los que actualmente cuentan las organizaciones de jornaleros para sus proyectos productivos son: local 16.6 %, mobiliario 16.6 %, herramientas una tercera parte de ellos, insumos 33.3 % y cuenta bancaria 16.7 % de los mismos. Por lo que se atañe a los beneficios, la mitad de los entrevistados señaló que son en dinero, una tercera parte que sólo son en especie y 16.7 % en dinero y productos. Con respecto al comportamiento de la producción un poco más de la mitad (56.7 %) afirmó que se mantuvo igual, mientras que 23.3 % aseguraron que se incrementó y uno de cada cinco representantes no contestó o señaló que la producción disminuyó. Cuadro. Comportamiento de la producción 2004-2006 VARIACIÓN No sabe / no contestó Se incrementó Se redujo Es igual Total PORCENTAJE 13.3 23.3 6.7 56.7 100.0 Fuente: Encuesta a representantes de Proyectos Productivos 2006 Del total de las organizaciones productivas de jornaleros sólo 30 % dispone de un fondo en donde guardan los recursos o ganancias. En promedio cada una de ellas tiene un fondo equivalente a $7,375.00, la que más tiene son 24 mil pesos y la que menos dos mil. Cabe señalar que 87.5 % de ellas tienen un fondo entre dos y ocho mil pesos. Además, únicamente 4 % dispone de cuenta bancaria. Con relación a la dinámica de las ganancias la mitad de los entrevistados afirmó que se mantienen igual, poco más de una cuarta parte (26.7 %) no sabía o no contestó, uno de cada cinco aseveró que se incrementaron, mientras que 3.3% señaló que disminuyeron. Cuadro. Comportamiento de las ganancias VARIACIÓN No sabe / no contestó Se incrementarón Se redujeron Son iguales Total PORCENTAJE 26.7 20.0 3.3 50.0 100.0 Fuente: Encuesta a representantes de Proyectos Productivos 2006 En la mayoría de los jornaleros (53.3 %) se encuentran satisfechos con los proyectos productivos, una tercera parte regularmente satisfecha y 13.3 % poco satisfecha. Cuadro. Nivel de satisfacción con los proyectos Poco satisfecho Regularmente satisfecho Muy satisfecho Total 13.3 33.3 53.3 100.0 Fuente: Encuesta a representantes de Proyectos Productivos 2006 Asimismo, la mayoría de los jornaleros (63.3 %) consideró exitosos los proyectos productivos, cerca de 7 % los califica como un fracaso y, llama la atención, que 30 % no sabe cual fue el destino del proyecto o no contestó. Cuadro. Apreciación sobre los proyectos RESULTADO No contestó Es un éxito Es un fracaso No sabe Total PORCENTAJE 3.3 63.3 6.7 26.7 100.0 Fuente: Encuesta a representantes de Proyectos Productivos 2006 A continuación se describirán, en términos generales, las características de cada tipo de proyecto: agrícola, pecuario y microempresa. Los proyectos agrícolas consistieron fundamentalmente en el apoyo para la siembra de maíz y frijol (49.9 %), mientras que para el cultivo de hortalizas, árboles frutales, vainilla fueron 43.7 %; el único caso en donde se realizó un proceso productivo extra fue en el acondicionamiento de la hoja de maíz para tamales 6.2 %. Como puede apreciarse 56. 1 % de los proyectos tienen que ver con el maíz. Es importante precisar que estos proyectos se desarrollaron en superficies ínfimas de tierra que van desde los 25 metros cuadrados como mínimo hasta los 5 mil metros cuadrados (media hectárea) de extensión máxima de terreno. Cuadro. Proyectos agrícolas Porcentaje Tipo Cultivo de maíz Cultivo de hortalizas Plantación de árboles frutales Cultivo de vainilla Cultivo de maíz y frijol Producción de hoja de maíz 43.7 % 18.7 % 12.5 % 12.5 % 6.2 % 6.2 % Fuente: Encuesta a representantes de Proyectos Productivos. Los proyectos pecuarios fueron en muy pequeña escala y en cantidades insignificantes de tierra se trato de la engorda de becerros, pollos, borregos y chivos, el cultivo de peces, la obtención de miel de abeja y la elaboración de quesos de leche de cabra. Tipo Porcentaje Engorda de becerros 28.5 % Crianza de pollos 14.2 % Cría de borregos 14.2 % Obtención de miel de abeja 14.2 % Cría de chivos y elaboración de queso 14.2 % Cultivo de peces 14.2 % Fuente: Encuesta a representantes de Proyectos Productivos 2006. Las microempresas se dedicaban a actividades en muy pequeña escala y rudimentarias, como la elaboración de artesanías y mochilas, la panadería y la preparación de artículos de limpieza para el hogar (sustitutos del Pinol, Suavitel, etc.). Cuadro. Microempresas Tipo Porcentaje Situación Taller de artesanías Preparación de artículos de limpieza para el hogar Taller de elaboración de mochilas 50 % Ya no existen 16.6 % 16.6 % Continúan trabajando Continúan trabajando Panadería 16.6 % Continúan trabajando Fuente: Encuesta a representantes de Proyectos Productivos 2006. Después de analizar cuidadosamente los proyectos productivos exitosos se encontraron una serie de causas que podrían en parte explicar el resultado positivo de algunos de ellos. Si embargo, es necesario aclarar que la diferencia entre unos y otros en ocasiones es muy pequeña y las razones pueden ser cuestionables porque, a veces los resultados parecen ser contradictorios. La actividad principal de los participantes en estos proyectos da como resultado que se dedican 1 % menos al jornalerismo que la media. En lo que se refiere al nivel de instrucción de los jornaleros de proyectos exitosos éste es de 1.6 años más de escolaridad que el promedio. Por el tipo de actividad que realizan, se orientan prácticamente a las actividades pecuarias en la misma proporción que el promedio; la diferencia se encuentra en que se dedican 4.8 % más a la agricultura y 4.6 %a la microempresa que la media de los demás proyectos. Por la forma de organizarse para el trabajo, lo hacen 18 % más en grupo que en el resto de los proyectos. Los proyectos exitosos tuvieron 13.3 % más de asistencia técnica y los días de capacitación fueron casi diez contra 6.5 del promedio. Al mismo tiempo el apoyo les llegó, siempre en promedio, tres semanas antes que a los demás. Los proyectos exitosos tienden a vender más lejos sus productos que los otros, son sutilmente más baratos (2.8 %), tienen una leve mejor calidad (2.4%) y compiten 5.3 % menos con productos similares que se venden en las mismas localidades. Cuadro. Comportamiento de los proyectos entre 2004 y el año 2006 ACTIVIDAD PORCENTAJE Continúa trabajando a la misma escala 64.8 Continúa trabajando y lo han ampliado 10.3 Ya lo cerraron 18.3 Están haciendo otra cosa 0.4 No sabe / No conoce 6.3 Total 100.0 Fuente: Encuesta a representantes de Proyectos Productivos 2006 En conclusión, los proyectos productivos del PAJA, por lo general, no son sostenibles en el tiempo, ya que se trata de actividades agropecuarias con personas normalmente no poseen tierras y, cuando las llegan a tener, son parcelas insignificantes que, con el tipo de proyectos que se han desarrollado hasta la fecha por el Programa, con las técnicas empleadas y con los magros recursos que se les destinan, son inviables para la producción agropecuaria.