Resumen de Entrevistas

EVALUACIÓN EXTERNA DICONSA 2005
Capítulo IX. Resumen de Entrevistas a Profundidad
Entrevistas en el área de Operación a los jefes de almacén y gerentes de
sucursal de DICONSA.
De la entrevista en el área de operación los resultados más importantes que se
obtuvieron son los siguientes:
Una de las preguntas claves en esta área se refirió al hecho del cierre y apertura
de tiendas DICONSA desapegándose a lo marcado en las reglas de operación del
Programa.
Con base en esta pregunta, en lo que se refiere al cierre de tiendas de localidades
objetivo (localidades de entre 200 y 2500 habitantes y de alta y muy alta
marginación), se obtuvo como respuesta que en ocasiones se cierran tiendas por
falta de participación comunitaria y por faltantes en el capital de trabajo de la
tienda, lo cual aunque la localidad sea objetivo, no se justifica la existencia de la
tienda ahí por incumplimiento de la normatividad del Programa.
Por lo que toca a la presencia de tiendas en localidades que no cumplen con los
criterios poblacionales y de marginación que marcan las Reglas de operación para
considerar a una comunidad como objetivo, la respuesta que se obtuvo fue que la
existencia de tiendas en localidades no objetivo, se debe a lo siguiente:
•
Son tiendas que ya existían desde tiempo atrás y socialmente es inviable
quitar una tienda que está funcionando bien.
•
Otra razón es el hecho de que se instalan tiendas en localidades no objetivo
que están mejor ubicadas que algunas localidades objetivo que presentan
un acceso complicado, de tal forma que según el área de operación para
DICONSA es mejor instalar la tienda en una localidad no objetivo cercana a
las de difícil acceso y de esta forma la población de esas localidades puede
acudir a la tienda DICONSA de las comunidades mejor ubicadas a realizar
sus compras.
•
Se detectó en esta entrevista que las Reglas de Operación del PAR
generan un problema de interpretación al momento de aplicar la
normatividad. El problema radica en que para el área de Operación del
PAR, los criterios para poder catalogar a una localidad como objetivo los
toman como excluyentes y no como incluyentes, en otras palabras, las
Reglas de Operación hablan de localidades de entre 200 y 2500 habitantes
y de alta y muy alta marginación, en pobreza alimentaria, sin un servicio de
abasto suficiente, con lo cual si cumplen cualquiera de estos requisitos se
justifica la existencia de una tienda, sin embargo para la institución
evaluadora y de acuerdo a la redacción de las propias reglas del PAR, los
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criterios son incluyentes y deben de cumplirse todos para poder catalogar a
una localidad como objetivo
•
Existe otro problema de interpretación de las Reglas de Operación del
Programa ya que se presentan conceptos que no están bien definidos ni
mucho menos son cuantificables tales como difícil acceso y abasto
suficiente.
•
De acuerdo al área de Operación, cada año se hace un listado de
localidades susceptibles de ser atendidas por DICONSA, ese listado toma
en cuenta que la localidades cumplan los criterios poblacionales y de
marginación que marcan las Reglas. Dicho listado, se envía a todas las
sucursales de la República y si alguna localidad se organiza para solicitar la
atención de DICONSA, sólo se coteja la misma con el listado y si aparece
se abre la tienda.
Puede suceder que la tienda susceptible de ser abierta no aparezca en el
listado, en ese caso se determina si la localidad es no objetivo debido al
criterio poblacional y si se encuentra en este caso entonces el almacén
correspondiente hace un conteo de la población de la localidad para
determinar si ya cumple los requisitos poblacionales y de esa forma
justificar la atención. Cuando la localidad es no objetivo por los criterios de
marginación, en ese caso no se puede hacer nada.
Otro de los resultados importantes que se obtuvieron en la entrevista a
profundidad en el área de Operación es el que tiene que ver con el error de
exclusión; se debe tener mucho cuidado al tratar este tipo de error debido a que
para poder saber si en realidad existe un error de exclusión, se debe estar en
presencia de una localidad que además de reunir todas las características de una
población objetivo también sea una comunidad que se encuentre organizada para
instalar una tienda comunitaria y que haya solicitado la apertura de la misma, por
lo tanto los resultados de error de exclusión deben de tomarse con cuidado, ya
que aunque las Reglas marquen cuales son las localidades objetivo, dichas
localidades no siempre requieren la presencia de DICONSA.
En la entrevista a profundidad realizada a los jefes de almacén y gerentes de
sucursal, se realizaron dos preguntas relacionadas con la información que maneja
DICONSA dentro de su propia base de datos.
La primera pregunta tiene que ver con los datos de tiendas que funcionan como
Unidad de Servicio a la Comunidad (USC), en este sentido se les cuestionó si
existe algún reporte especial o un conteo especial por parte de los almacenes y de
las sucursales para determinar el número de tiendas que funcionan como USC y
en dado caso de que existiera cual es la razón por la que en la encuesta de 2004 y
de 2003 de DICONSA no coincidían los resultados de gabinete y los resultados de
campo.
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La segunda pregunta tenía que ver con el procedimiento que siguen en los
almacenes y sucursales para la apertura de tiendas, esto con el objeto de
corroborar si se siguen los pasos que se comentaron en el área de Operación.
Con relación a la primer pregunta, se comentó que en el pasado no se tenía una
idea clara de los servicios que había que considerar como servicios adicionales y
que no se seguía una metodología estricta para contabilizar los servicios
adicionales se implantaban en una tienda.
Por otro lado también comentaron que no existe una articulación entre los
servicios que demanda la comunidad y los servicios que se implantan en cada una
de las tiendas, pro lo tanto hay servicios que a pesar que existen en una localidad,
prácticamente nadie hace uso del mismo.
Lo que mencionaron los entrevistados es que a partir de las observaciones hechas
en 2004, se empezó a corroborar más a detalle el reporte de servicios
complementarios, de tal forma que en el futuro se tendrán datos fidedignos del
número de servicios adicionales por tienda, en otras palabras, los entrevistados
aceptaron que los datos de las bases de DICONSA hoy en día no son totalmente
correctos
Por otro lado mencionaron que las sucursales y los almacenes implementarán una
serie de encuestas o sondeos en las localidades que son de su ámbito de acción
con el objeto de que los servicios que demande la población sean los servicios
que DICONSA ofrezca y que exista de esta forma una coincidencia.
En lo que se refiere a la segunda pregunta, comentaron que los pasos que siguen
son:
•
Apegarse a lo que marcan las Reglas de Operación en cuanto a los pasos
para la apertura de una tienda comunitaria;
•
Corroborar que las comunidades donde se pretenda abrir una tienda,
aparezca en el listado de localidades elegibles elaborado por el área de
Operaciones de DICONSA; y
•
Tomar en cuenta el trabajo del supervisor en cuanto a descartar localidades
por no reunir los requisitos financieros.
Por otra parte los entrevistados comentaron que hay que definir claramente
algunos términos que se emplean en las Reglas de Operación tal como abasto
suficiente.
Asimismo comentaron que cuando se cierran tiendas se están apegando a los
siguientes criterios:
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•
Que no se siga la normatividad (criterios poblacionales y de marginación);
•
Poca participación comunitaria;
•
Descenso de ventas y faltantes de capital de trabajo (en este caso se
considera este aspecto sólo para tomar la decisión sin que sea el motivo
primario).
Entrevista en el área de Planeación de DICONSA
En el área de operación se indagó en el sentido de que de acuerdo con la
información obtenida en las evaluaciones externas 2003 y 2004, en la mayoría de
las localidades donde opera DICONSA existen otras opciones de abasto privado,
de tal forma que surge la pregunta de por qué continúan operando las tiendas
DICONSA ahí mismo.
La respuesta obtenida se encaminó a lo siguiente:
•
Aunque estas localidades cuentan con tiendas privadas, el abasto de las
mismas no es consistente, en el sentido de que no venden granos básicos
durante todo el año, sino solamente durante los meses posteriores al
levantamiento de las diversas cosechas que se producen en su región, y en
otros casos, ni siquiera se cultivan granos básicos, por lo cual las tiendas
DICONSA aseguran el abasto de estos granos durante todo el año, cosa
que no hacen las tiendas privadas.
Otra pregunta planteada tuvo que ver con que es de esperarse que gradualmente
las tiendas privadas crezcan en número y capacidad, como se ha observado en
los últimos años, por lo cual poco a poco irán avanzando hasta constituirse en un
suministro de abasto consistente, y entonces, ¿cuál será el papel de DICONSA?
La respuesta obtenida se refirió a lo siguiente:
Se coincidió en que el país ha ido cambiando y que las condiciones y
necesidades del país eran diferentes en la época que se creó el Programa,
sin embargo, DICONSA debe de adaptarse a estas nuevas necesidades.
De tal forma que se indagó sobre estas nuevas necesidades, obteniéndose como
respuesta que la población de estas localidades ahora demanda productos de
mayor calidad, e inclusive, productos suntuarios o de marcas específicas, debido a
la fuerte presencia de la publicidad y los medios de comunicación, por lo cual
DICONSA debe de atender estas nuevas demandas.
Ante la pregunta de cómo DICONSA piensa hacer para atender estas nuevas
demandas, se comentó que el primer paso es impulsar un programa de
modernización de tiendas en el cual se consideren varios aspectos. El primero de
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ellos es crear una imagen más comercial de la tienda DICONSA que incluya desde
los colores y fachada de la tienda, hasta la renovación del equipo y mobiliario de la
tienda a fin de atraer a más clientes de la localidad y aumentar las ventas.
Surgió la duda de que si esta modernización de las tiendas DICONSA se lleva a
cabo unilateralmente por la empresa DICONSA siendo la respuesta negativa ya
que la modernización de las tiendas DICONSA es un proyecto piloto en el cual han
participado los Comités Comunitarios de Abasto que ven en esta iniciativa una
revalorización del papel de la tienda para satisfacer las nuevas demandas de
estos grupos, y con ello aumentar el número de clientes y ventas.
Complementariamente a la modernización de las tiendas se invita a personas de
la comunidad a cursos de capacitación sobre el manejo contable, administrativo y
operativo que se da a los encargados de las tiendas por si alguna de estas
personas quiere involucrarse en esta iniciativa.
Asimismo, se ha impulsado el trabajo con las comunidades a fin de estimulara la
participación de la comunidad a fin de que participen activamente en la
modernización de las tiendas DICONSA.
Se les cuestionó también acerca de otras nuevas necesidades detectadas por
DICONSA y la respuesta fue que también se ha detectado la necesidad de abrir
tiendas DICONSA en las zonas urbanas donde se asienta la población en
pobreza, ya que las tiendas privadas cobran precios muy altos por la mercancía, lo
que va en detrimento de la nutrición de las personas que viven en estas zonas
urbanas.
Por último mencionaron que DICONSA tiene que adaptarse a las nuevas
necesidades de la población en las zonas rurales, por lo cual ahora debe de
encaminarse a la modernización de sus tiendas a fin de ofrecer más variedad de
productos y de mejor calidad.
Entrevista en el área de Abasto de DICONSA
De la entrevista en el área de abasto los resultados más importantes que se
obtuvieron son los siguientes:
•
El 60% del pago a proveedores se hace por medio de factoraje financiero,
para evitar desabasto de productos por falta de pago.
•
El costo del factoraje financiero lo asumen los proveedores, sin embargo,
dicho costo lo integran al precio de los productos que les compra
DICONSA. Se estima que el costo del factoraje financiero representa el
1.02% de valor de las compras de DICONSA.
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•
Uno de los principales problemas para la incorporación de productores
locales y regionales como proveedores de DICONSA se refieren a su falta
de control de calidad y limitada capacidad de producción. Sin embargo, no
todos los productores locales y regionales tienen estos problemas en su
producción, pero el argumento anterior se utiliza ante la oposición a
regresar al esquema de operación de CONASUPO. La alternativa en la
adquisición de granos es el desarrollo de proveedores regionales que
compren a pequeños productores del sector social.
•
Además, los problemas de flujo de efectivo de la empresa pueden afectar
negativamente la situación financiera de los productores locales y
regionales, ante los retrasos en el pago de los productos que les son
adquiridos por DICONSA.
•
Las principales compras que se hacen a productores locales y regionales
son de maíz, es decir, se realizan a organizaciones de pequeños
productores del sector social.
•
Existe un compromiso del gobierno federal para que DICONSA no importe
maíz, producto cuyo precio a nivel internacional es menor al precio del
mercado nacional.
•
La adquisición de maíz se hace en los periodos de cosecha, lo cual implica
la realización de grandes volúmenes de compra con pago en efectivo en
periodos muy cortos de tiempo. Además, se generan altos costos de
distribución para trasladar el grano de las zonas productoras a los
almacenes centrales de la empresa. Por último, se incurre en altos costos
de almacenamiento y cuidado del grano durante periodos prolongados de
tiempo. Todos estos costos se agregan al costo total de ventas de la
empresa y es una de las principales causas de los problemas financieros y
de flujo de efectivo de DICONSA. Ante esta situación, se ha propuesto la
creación de un fondo revolvente para la comercialización de maíz, que
ascendería a 700 millones de pesos, el cual no ha sido aprobado por la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
•
El 100% de las compras de fríjol también se realizan a productores
nacionales.
•
DICONSA realiza importaciones de arroz a través de empresas
comercializadoras, debido a la no autosuficiencia de nuestro país en la
producción de mismo y a los altos precios de este grano en el mercado
nacional.
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Entrevista en el área de ventas, a jefes de almacén y gerentes de sucursal de
DICONSA
En la entrevista a profundidad realizada en el área de ventas, a los jefes de
almacén y gerentes de sucursal, se obtuvieron los siguientes resultados:
•
El maíz es considerado un producto gancho en la comercialización general
de las tiendas DICONSA, representando el 17% de las ventas totales del
Programa. Si bien su margen de comercialización es mínimo, es un
producto de primera necesidad que por su precio en DICONSA atrae a los
consumidores a las tiendas comunitarias y por tanto genera la venta de otro
tipo de mercancías del catálogo de productos de la empresa.
•
Se están haciendo esfuerzos por introducir a DICONSA la comercialización
de productos que presentan demanda social, como es el caso de tarjetas
telefónicas.
•
Para realizar la venta de productos que no han podido ser comercializados
se sigue la estrategia de castigar el margen de comercialización, es decir,
hacer ofertaciones de dichas mercancías.
•
DICONSA no tiene una política de precios establecida y para determinar los
márgenes de comercialización y de ahorro sólo toma en cuenta los bienes
que integran la canasta básica de DICONSA.
•
La mejor forma de competir con las opciones privadas de abasto es
mediante la respuesta a los cambios en los hábitos de consumo de la
población beneficiaria, el abasto eficiente y la fijación oportuna de precios.
•
La introducción de servicios complementarios al abasto debe darse de
acuerdo a las necesidades de cada comunidad.
Entrevista en el área de Finanzas de DICONSA
Los resultados de esta área son los siguientes:
•
El presupuesto financiero de la empresa nace de los almacenes rurales,
que hacen estimaciones de sus ventas futuras con base en las ventas
históricas, dicha información se consolida primeramente en las sucursales y
posteriormente en las oficinas centrales, generado así los estados
financieros pro-forma de la empresa.
•
DICONSA requiere una inversión de 668 millones de pesos para la
renovación de su flota vehicular (380 millones de pesos) y el equipamiento
de almacenes (288 millones de pesos). Lo anterior debido a que la
antigüedad del equipo de transporte genera un mayor consumo de
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combustible y mayor mantenimiento, que implica realizar gastos excesivos
en dichos conceptos, por lo cual, al renovar la flota vehicular se reduciría
notablemente el gasto en estos conceptos. Se estima que la inversión en
equipo de transporte se recupera en 4 años, con base en el ahorro que se
generaría.
•
En relación al año anterior, en el 2005 se presentó una reducción
considerable de los Apoyos Fiscales del Gobierno Federal al Abasto
autorizados, sin embargo, sumando los recursos fiscales a ser transferidos
en el presente año con los ingresos disponibles para el inicio del ejercicio
2005 derivados del superávit financiero del año anterior, la empresa
dispondrá en el 2005 de una cantidad de recursos fiscales similar a la del
año pasado, que es de alrededor de 1,200 millones de pesos.
•
No existen criterios financieros para el cierre de tiendas DICONSA.
•
La asignación de capital de trabajo a las tiendas se hace con base a la
demanda social de cada comunidad y considerando una rotación de 1.5
veces mensuales de dicho capital.
Entrevista en el área de Transporte de DICONSA
En el área de transporte los resultados obtenidos fueron los que a continuación se
expresan:
Existe en DICONSA un proyecto inversión el cual busca sustituir un determinado
número de unidades vehiculares. En la entrevista con los responsables del área
de transporte de DICONSA comenzaron señalando las principales razones en la
cuales se fundamenta dicho objetivo de sustitución, entre las que destacan los
altos niveles de obsolescencia (de acuerdo a lo señalado por dicha área, para
finales del 2005 la edad promedio de la flota vehicular ascenderá a 10.6 años).
Asimismo, indicaron que tal obsolescencia se traduce en altos niveles de costos
por concepto de mantenimiento (incremento de dicho costo en 13.7 por ciento
anual) y de combustible, por lo que precisaron que de acuerdo a datos de
operación de la flota existe una relación inversa entre el rendimiento del
combustible y la edad de los vehículos. Así, el dato señala una disminución del
rendimiento de combustible de 3.5 por ciento anual. Por último, señalaron que el
principal objetivo de buscar dicha sustitución es el de que DICONSA siga
cumpliendo con su propósito de “contribuir a la superación de la pobreza
alimentaria, mediante el abasto a localidades de alta y muy alta marginación”.
Por otro lado, se cuestionó sobre cuales son los indicadores con los que contaban
a fin de realizar el análisis sobre el estado actual de la flota vehicular. A ello,
señalaron como indicadores los siguientes: la edad promedio de la flota a sustituir,
los costos anuales de mantenimiento de vehículos nuevos y los de la flota actual
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DICONSA, la tasa de crecimiento media anual (TCMA) de los costos de
mantenimiento. Esta tasa está en función de la edad de los vehículos, el
rendimiento, en kilómetros por litro de combustible, de vehículos nuevos y el de los
de la flota actual de DICONSA, la tasa de crecimiento media anual (TCMA) del
rendimiento de combustible.
Esta tasa es negativa y está en función de la edad de los vehículos, la distancia
recorrida anualmente por los vehículos en operación, los precios estimados de los
vehículos nuevos y el valor de rescate (salvamento) de los vehículos que se
sustituirán, la inversión inicial, que se obtiene de la diferencia del precio de los
vehículos nuevos y el valor de rescate de los vehículos a sustituir. Estos,
señalaron, tienen como objetivo el realizar el análisis operativo de la flota
vehicular.
Señalaron que los costos por concepto de mantenimiento se incrementan dadas
las condiciones de los caminos por lo que circulan las unidades vehiculares
(caminos de terracería y brechas en mal estado) lo cual ocasiona un incremento
del deterioro de las unidades. Comentaron que a lo anterior se debe sumar el
número de kilómetros promedio que recorren las unidades, a lo cual señalaron que
el 11 por ciento de los almacenes rurales cubren rutas que tiene más de 450
kilómetros en promedio.
Por otra parte, apuntaron que con base en los indicadores de operación de la flota
vehicular, se realizó el proyecto de inversión para el 2006 que contempla la
necesidad de sustituir 1,025 unidades vehiculares, equivalente a un monto de 379
millones 843 mil pesos. Señalaron que a pesar de que se trata de una fuerte
inversión, ésta es necesaria a fin de no provocar severos desajustes en la flota
vehicular y con ello no cumplir con el objetivo de DICONSA de ofrecer productos
oportunamente.
Por último señalaron que dicha inversión se debe llevar a cabo con recursos
fiscales, ya no sería difícil que la problemática se resuelva con recursos propios de
la empresa.
Señalaron que esta problemática de la flota vehicular se ha planteado
constantemente, sin embargo, se ha hecho muy poco para revertirla, lo cual han
llevado a operar con altos costos de mantenimiento y de ineficiencia.
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