Evaluación específica de resultados Intermedios y de Seguimiento de la Población que recibió un subsidio para acciones de vivienda, por parte del FONHAPO __________________________________ Resumen ejecutivo Objetivo de la evaluación En el marco del Plan Nacional de Desarrollo el Gobierno Federal, se lanzó la estrategia Vivir Mejor en 2008, la cual concentra y coordina todas las acciones del Gobierno Federal encauzándolas hacia un mismo objetivo: el Desarrollo Humano Sustentable. La primera línea de acción de esta estrategia es continuar desarrollando las capacidades de los mexicanos en materia de salud, educación, vivienda y alimentación. De este modo, el desarrollo de capacidades básicas contempla no sólo la construcción del capital humano que permita a las personas acumular activos indispensables para elevar su productividad y acceder a la igualdad de oportunidades en el espacio escolar, en el mercado de trabajo y en la vida social y comunitaria, sino también el acceso a una vivienda digna, como soporte del patrimonio familiar y como espacio básico para el desarrollo armónico de sus integrantes. En este sentido, el Gobierno Federal fortalece el Fideicomiso Fondo Nacional de Habitaciones Populares (FONHAPO). FONHAPO es un Fideicomiso coordinado por la SEDESOL, cuya finalidad es atender, a través de Organismos Estatales de Vivienda y de los Gobiernos Municipales, la demanda de Mejoramientos, Adquisición y Construcción de Vivienda Social de la población en pobreza patrimonial, mediante un sistema de subsidios (apoyos) que contribuya a la consolidación del patrimonio familiar. Y lo hace primordialmente mediante dos programas: Programa de Ahorro y Subsidio para la Vivienda, Tu Casa (PTC) y Programa de Vivienda Rural (PVR). El objetivo general de la evaluación fue analizar la relación entre vivienda y calidad de vida, en particular, en lo que respecta a las percepciones de los beneficiarios de los programas de FONHAPO en este tema. Con la finalidad de atender las necesidades de evaluación que el programa requería, la presente evaluación buscó dilucidar la relación entre distintos conceptos, principalmente, vivienda y calidad de vida. Para ello, se utilizó 1 una metodología integral que valora dicha relación, en particular, en lo que respecta a las percepciones de los beneficiarios. Metodología En esta evaluación se utilizaron diferentes metodologías para aproximarnos al tema de estudio. Se considera que el uso de distintas perspectivas teóricas y diferentes herramientas metodológicas permiten obtener análisis más integrales y con mayor sustento. Así, la evaluación incluyó análisis rigurosos de las Reglas de Operación de los programas, las bases de datos de beneficiarios y de las entrevistas a profundidad con actores clave, así como de la información recabada en la encuesta y levantamiento de campo. La aplicación de la encuesta y el levantamiento de campo dieron cuenta de las fortalezas y debilidades de los programas de FONHAPO, los cuales, si bien tienen la ventaja de ser los únicos programas sociales que destina de forma exclusiva sus esfuerzos a proveer y mejorar la vivienda de los sectores menos beneficiados y cuenta con altos niveles de satisfacción y percepción de mejoras en calidad de vida entre quienes sí reciben el beneficio, también presenta retos en materia de operatividad, procesos, evaluación y coordinación entre los diferentes actores involucrados en las etapas del programa. En general, la percepción de los beneficiarios se vio afectada por las deficiencias operativas y de ejecución. Recomendaciones de política Finalmente, a partir de los resultados de la evaluación, se hicieron una serie de recomendaciones con el fin de contribuir a mejorar el desempeño del programa. En particular, producto de la información recabada en la Encuesta, se sugiere lo siguiente: Hacer más eficientes los procesos (a través de la transparencia de los mismos) tanto en los tiempos de entrega, como en los mecanismos de participación ciudadana que incorporen a los beneficiarios en la toma de decisiones sobre sus necesidades. Esto puede traducirse en mejoras en los niveles de satisfacción de los beneficiarios y en su calidad de vida. 2 La adquisición de conocimientos de construcción bien aprovechada por parte de los beneficiarios, podría tener efectos multiplicadores en la población, ya que en el largo plazo la adquisición de conocimientos tiene mayor permanencia que una transacción directa. Si se aprovechara la buena relación con los vecinos, éstos podrían aportar la mano de obra para las casas de la comunidad, reduciendo algún tipo de costo y potenciando la adquisición de destrezas en autoconstrucción. Si bien se reconoce que FONHAPO no tiene el objetivo ni la capacidad financiera de proveer servicios públicos en localidades, la coordinación con otras instancias para hacerlo resulta fundamental. Se considera que, en el mediano plazo, FONHAPO podría replicar o coordinarse con otras instancias para poner en práctica iniciativas como Ciudad Rural en Chiapas. Con este programa, a través de la coinversión federal-estatal, se logró la reubicación de habitantes que viven en localidades de difícil acceso para poder garantizarles una vivienda adecuada y la provisión de servicios. A pesar de los problemas en la operación que presentan los programas, existe un alto grado de satisfacción. Por ello, la canalización y atención de quejas, transparencia, rendición de cuentas y procesos de acercamiento con la ciudadanía y las organizaciones de la sociedad civil se presentan como la mejor forma de contrarrestar el efecto político y fortalecer la contraloría social. La coordinación con otros programas sociales resulta una ventana de oportunidad para mejorar el impacto de los programas de FONHAPO. En particular, hay que considerar el hecho de que más de la mitad de beneficiarios de FONHAPO también recibe el programa Oportunidades. Aun cuando no son objetivos primarios del programa, los elementos en los que menos mejoras se reportaron fueron en el acceso al tiempo libre, la situación económica, la alimentación, el desempeño en el trabajo y la educación de los hijos. En este sentido, podrían coordinarse acciones conjuntas con este programa para poder incidir en estas áreas. Por ejemplo, podrían realizarse ciertos talleres de manera coordinada con este programa, como los que se imparten en materia de salud, cuyo objetivo es fomentar y mejorar el autocuidado de la salud de las familias beneficiarias y de la comunidad, en el marco de los Talleres Comunitarios de Capacitación para el Autocuidado de la Salud. FONHAPO podría 3 coordinarse con los responsables de la realización de dichos talleres para incorporar a sus beneficiarios a los talleres o fortalecer una red de capacitadores, de tal forma que se contribuya a mejorar áreas como salud, alimentación e higiene en la vivienda. Otorgar apoyos de manera más integral, es decir, una vivienda con necesidad de techo, piso y muro, se vería más beneficiada si recibiera los tres apoyos en una sola entrega que si tiene que esperar 3 años para poder recibir los mismos apoyos. Fomentar más programas conjuntos de escrituración y regulación de terrenos para aquellos beneficiarios que están recibiendo algún tipo de apoyo. Este punto es de suma importancia, ya que uno de los aspectos más valorados por parte de los beneficiarios es justamente el hecho de poseer una propiedad. El involucramiento de la población en el proceso de construcción e identificación de sus propias necesidades. La participación de los beneficiarios también permitiría identificar los materiales más adecuados para el lugar en que se encuentran los hogares beneficiados, lo cual permitiría hacer más eficiente el uso de los recursos. También es necesario mantener un periodo de garantía después de entregado el apoyo, con la finalidad de que los beneficiarios tengan mecanismos de atención ante cualquier eventualidad derivada del beneficio y éste verdaderamente contribuya a mejorar la calidad de vida. Otra opción sería involucrar a los beneficiarios en la decisión para determinar en qué predio hacer las construcciones. En términos de tiempo, la recomendación para que la espera no sea un factor de insatisfacción (35% consideró que el tiempo de espera era regular, 9% lo calificó como malo y 8% como pésimo) es aumentar la claridad y transparencia en los procesos. Esto implica que los beneficiarios deben saber en todo momento cuál es el estatus de su apoyo, por qué no ha sido recibido y cuánto falta para que ello ocurra. Tener acceso a esta información incidirá de manera directa y positiva significativa en el grado de satisfacción de los beneficiarios. 4