U A N

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C E N T R O D E I N V E S T I G A C I O N E S E C O N Ó M I C A S , U.A.N.L.
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE
NUEVO LEÓN
FACULTAD DE ECONOMÍA
CENTRO DE INVESTIGACIONES
ECONÓMICAS
“EVALUACIÓN DE LOS PROGRAMAS
DE LA CONAZA EN EL AÑO 2002”
MARZO 2003
Documento Final
CONAZA 2002
RESUMEN EJECUTIVO
En este documento se presenta una evaluación de los programas de la CONAZA en el año 2002,
incluyendo el Programa de Vinculación y Transferencia de Tecnología, el Plan Acuario y el
Programa para el Desarrollo de los Habitantes del Semidesierto con base en la información de
gabinete proporcionada por la misma institución y la información recabada en campo del 29 de
noviembre de 2002 al 4 de enero del 2003. En julio de 2002 los recursos del Programa de
Desarrollo para los Habitantes del Semidesierto se reasignaron a los Estados. Por lo tanto, son éstos
los encargados de ejercer los recursos siguiendo las bases, principios y normativa establecida por
SEDESOL.
Los principales objetivos de la evaluación son: medir los beneficios que generan los programas en
términos del nivel de vida de la población que atienden, la cobertura y la focalización de los
programas, así como la transparencia, eficiencia y el grado con que se cumplen las Reglas de
Operación de los programas.
Los resultados más importantes del estudio son: (i) que un 20% de las localidades o colonias
reportadas como beneficiarias del Plan Acuario no habían recibido agua y aproximadamente un 36%
de las obras del Programa para el Desarrollo de los Habitantes del Semidesierto (PDHS) no habían
iniciado al momento de hacer la visita de campo, (ii) que se destina una proporción muy baja de
recursos a los municipios considerados con alta o muy alta marginación por CONAPO, situación
que no es consistente con el grado de prioridad que se supone deben tener, (iii) que la mayor parte
de las obras reportadas como existentes en la visita de campo no habían sido terminadas o estaban
recién concluidas debido al retrazo de los recursos, (iv) que la mayor parte de los expedientes
técnicos cuenta con los documentos requeridos, aunque por lo general se omiten las fechas de inicio
y terminación de obras por razones obvias, (v) los índices que se emplean para medir la eficiencia y
transparencia con que operan los programas de la CONAZA se incrementaron de 0.43 en el año
2001 a 0.58 en el año 2002 y de 0.94 en el año 2001 a 0.98 en el año 2002, respectivamente, (vi) la
CONAZA ha reorientado su inversión destinando mayores recursos hacia los proyectos productivos
en detrimento de los recursos destinados para infraestructura social básica, (vii) sería recomendable
que se haga la evaluación de los programas una vez que las obras hayan concluido y haya
Documento Final
CONAZA 2002
transcurrido el tiempo suficiente como para notar algún impacto sobre el bienestar de la población
atendida, (viii) hacer un diseño de muestreo en donde se considere la estratificación por Estado y
programa, para que sea posible obtener resultados científicamente válidos para cada programa, línea
de acción y Estado, (ix) se sugiere que, al momento de asignar la evaluación a la institución
responsable, sea la institución contratante (SEDESOL) quien proporcione de manera directa y
expedita toda la información y documentación requerida para la adecuada evaluación de los
programas.
Documento Final
CONAZA 2002
INDICE
Capítulo I
Las Bases de la Evaluación
1.1 Objetivos de la evaluación
1.2 Las fuentes de información
1.3 Metodología de la evaluación
1.3.1 Proceso de muestreo de los programas
1.3.1.1 Plan Acuario
1.3.1.2 Programa para el Desarrollo de los Habitantes del Semidesierto
Capítulo II
Evaluación de la Operación de los Programas
2.1 Descripción operativa
2.1.1 Operación del Plan Acuario
2.1.2 Operación del Programa para el Desarrollo de los Habitantes del
Semidesierto
2.1.3 Operación del Programa de Vinculación Científica y Transferencia de
Tecnología
2.2 Grado de satisfacción
2.3 Cobertura y focalización
2.4 Evaluación del proceso de operación
2.4.1 Proceso de solicitud de la obra
2.4.2 Apego de los expedientes técnicos a la mecánica de operación
2.4.3 Revisión en campo de la eficacia
2.4.4 Eficiencia
2.4.5 Transparencia
2.5 Resultados de las entrevistas a delegados
Capítulo III
Evaluación de inversión
3.1 Evaluación de los beneficiarios
3.2 Beneficios económicos y sociales
3.2.1 Beneficios sociales
3.2.2 Beneficios económicos: análisis costo-beneficio
3.3 Comparación estructural de la inversión
3.4 Pertinencia de los Programas
Capítulo IV
Programa Plan Acuario
4.1 Descripción
4.2 Resultados de la evaluación de gabinete
4.3 Grado de satisfacción
1
1
2
3
3
4
6
6
7
7
8
10
16
17
20
22
23
26
29
30
30
43
44
50
52
55
57
58
60
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CONAZA 2002
Capítulo V
Programa de Vinculación Científica y Transferencia de Tecnología
5.1 Descripción
5.2 Evaluación de los procesos de operación
5.3 Encuestas a las instituciones asociadas
62
63
65
Capítulo VI
Cumplimiento de recomendaciones y escenario prospectivo
6.1 Cumplimiento de recomendaciones
6.2 Escenario prospectivo
66
67
Conclusiones y recomendaciones
Consideraciones sobre el diseño de muestreo
68
71
ANEXOS
Documento Final
CONAZA 2002
CAPÍTULO I
LAS BASES DE LA EVALUACIÓN
1.1. Objetivos de la evaluación
Realizar la evaluación de resultados de los programas de la CONAZA, a través de metodologías y
procedimientos que analicen su impacto, eficiencia, eficacia, costo, beneficio, calidad, distribución
equitativa y transparente de los recursos asignados con el propósito de mejorar sus acciones y
garantizar la confiabilidad del cumplimiento de los objetivos de los programas en ejecución.
1.2. Las fuentes de información
•
El Sector Alimentario en México, INEGI (1999).
•
Evaluación de los Programas de la Comisión Nacional de la Zonas Áridas, 2001, Nuevo
León, Facultad de Economía, UANL.
•
Evaluación del programa “Establecimiento de Praderas, 1998, Nuevo León” Facultad de
Agronomía, UANL.
•
“Evaluación de los programas de pastoral social de la Iglesia Católica de Monterrey, N.L.:
contribución al alivio de la pobreza”. José de Jesús Salazar Cantú. Facultad de Economía,
UANL, División de Estudios Superiores. Noviembre de 1999.
•
Índices de Marginación 2000, Indicadores sociodemográficos. Consejo Nacional de
Población en: http://www.conapo.gob.mx
•
Manual de procedimientos aplicables a los programas y obra pública de la CONAZA.
•
Convenio de coordinación y asignación de recursos.
•
Decreto de presupuesto de la Federación 2002.
•
Información de campo levantada por la Universidad Autónoma de Nuevo León en
Diciembre 2002 y Enero del 2003.
•
Página
electrónica
de
la
Comisión
Nacional
de
las
Zonas
Áridas
en:
http://www.conaza.gob.mx
•
Reglas de Operación de la CONAZA (2002).
•
Informes del Plan Acuario 2002.
1
Documento Final
CONAZA 2002
•
Expedientes Técnicos de los proyectos de la CONAZA 2002.
•
Manual de Procedimientos Aplicables a los Programas y Obra Pública de la CONAZA,
Mayo de 2002.
1.3. Metodología de la evaluación
Por medio de una encuesta dirigida a los beneficiarios de las obras, se busca obtener la información
necesaria para realizar la evaluación. El cuestionario consta de dos partes; una de carácter general
que se emplea para obtener los datos requeridos en el cálculo de los índices de marginación y otra de
carácter específico, adecuada para cada línea de acción, que se utiliza para medir el impacto que
pueden tener las distintas obras realizadas dentro del Programa de Desarrollo para los Habitantes del
Semidesierto sobre el ingresos de los beneficiarios y su nivel de marginación. Ver cuestionarios en
el Anexo V.
El índice de marginación total esta compuesto por cuatro indicadores que se construyeron para
medir el bienestar de la población en aspectos específicos como la alimentación, el acceso al agua,
la calidad de la vivienda, la educación, el ingreso y la riqueza. Estos cuatro aspectos fueron
considerados e incorporados en el proceso de diseño de la primera parte de la encuesta. Ver Anexo I
para la explicación detallada sobre la construcción de los índices.
Es importante notar que la primera parte del cuestionario permite conocer las condiciones generales
de vida en la comunidad. En contraste, la segunda parte del cuestionario se dirige a la medición de
los cambios en el nivel de vida de la comunidad que los beneficiarios atribuyen de manera directa a
la obra. De esta forma, en principio es posible entonces hacer una estimación del impacto de los
cambios citados sobre los ingresos, la riqueza e incluso los índices de marginación,
independientemente de que se cuente con un grupo de comunidades en donde no existen obras, que
se usó como grupo de control. Es necesario aclarar que el diseño de muestreo proporcionado por la
empresa García-Berumen no consideró el uso de grupos de control.
La evaluación del Programa Plan Acuario se realiza de manera similar, considerando un
cuestionario sobre los aspectos generales que miden el nivel de marginación de la comunidad y otro
2
Documento Final
CONAZA 2002
encaminado a la medición del impacto del programa y el grado de satisfacción de los beneficiarios.
Ver cuestionarios en el anexo V.
Por su naturaleza, los proyectos de vinculación y transferencia de tecnología no tienen delimitados
con claridad un número específico de beneficiarios y el cumplimiento de sus objetivos requiere el
transcurso de varios años para medir el impacto de la adopción de tecnología. En consecuencia, el
Programa de Vinculación y Transferencia de Tecnología es evaluado mediante la supervisión de los
expedientes y entrevistas a los encargados de los proyectos; debido a que el total de proyectos es de
50, se hará una revisión completa de este universo.
1.3.1. Proceso de muestreo de los programas
Para cumplir con las reglas para la evaluación externa, la metodología del proceso de muestreo fue
diseñada por la empresa de consultoría García-Berumen. Esta empresa desarrolló la metodología
que a continuación se describe para cada uno de los programas.
1.3.1.1 Plan Acuario (PA)
El marco de muestreo se conformó con la totalidad de municipios y localidades en que opera el
programa acuario, conociendo en cada uno de ellos el número de beneficiarios del programa, que
asciende a alrededor de 623,000.1
La muestra se seleccionó a través de un esquema probabilístico. En la primera etapa de muestreo se
seleccionaron 15 municipios con probabilidad proporcional al número de beneficiarios, ordenando
el universo por entidad y número de beneficiarios de cada uno de los municipios.
En cada uno de los 15 municipios seleccionados en la muestra se seleccionaron 2 localidades con
probabilidad proporcional al número de beneficiarios en cada una de ellas.
1
Según la empresa de consultoría García-Berumen, aunque de acuerdo con los reportes de SEDENA del 2002 solamente
se atendió a 356,197 habitantes.
3
Documento Final
CONAZA 2002
Para cada localidad en muestra se deberá hacer una selección sistemática de 15 beneficiarios con un
esquema aleatorio con lo que se obtendrían 450 entrevistas.
La probabilidad de selección de cualquier beneficiario, Pb, esta dada por:
Pb =
15Ci 2Cij 15 450
∗
*
=
C
Ci Cij
C
donde,
C: es el total de beneficiarios en la totalidad de municipios en el programa
Ci: es el total de beneficiarios en el i-ésimo municipio
Cij: es el total de beneficiarios en la j-ésima localidad del i-ésimo municipio
lo que produce un diseño de muestra autoponderada de beneficiarios.
1.3.1.2 Programa para el Desarrollo de los Habitantes del Semidesierto (PDHS)
El marco de muestreo se conformó con la información de 16 entidades en las que opera el
programa.2 En la siguiente tabla 1.3.1.2.1 se detalla el número de proyectos, acciones, municipios,
localidades y beneficiarios.
Este marco de muestreo permite la selección de la primera etapa de muestreo de entidades a través
de un esquema probabilístico. En esta etapa de muestreo se seleccionaron 10 entidades con
probabilidad proporcional al número de beneficiarios a que atiende cada una de ellas.
En la segunda etapa se deberá seleccionar un municipio en cada uno de los 10 Estados en la muestra
con probabilidad proporcional al número de beneficiarios, y en cada municipio se seleccionarán con
el mismo criterio dos localidades.
2
El marco muestral proporcionado no consideró que para el 2002, Guanajuato, Querétaro y Tlaxcala, ya no eran
entidades susceptibles de apoyo del PDHS y en cambio excluyó a Baja California Norte que se incorporó en este año.
4
Documento Final
Clave
1
3
5
8
10
11
13
15
19
20
22
24
26
28
29
32
CONAZA 2002
Tabla 1.3.1.2.1 Marco Muestral para el PDHS
Nombre
Proyectos Acciones Municipios Localidades Beneficiarios
Aguascalientes
4
8
9
68
8,785
Baja California Sur
1
1
5
27
8,837
Coahuila
4
12
12
51
5,788
Chihuahua
3
9
18
34
5,002
Durango
4
11
9
43
12,475
Guanajuato
1
1
5
30
3,923
Hidalgo
4
10
15
24
8,807
México
4
13
16
31
15,666
Nuevo León
3
12
5
31
3,591
Oaxaca
4
10
42
72
6,774
Querétaro
1
1
7
30
6,777
San Luis Potosí
4
8
12
22
3,874
Sonora
1
1
6
28
14,280
Tamaulipas
4
10
9
44
5,245
Tlaxcala
1
1
8
17
1,240
Zacatecas
4
14
20
87
8,714
Total
47
122
198
639
119,778
Fuente: García-Berumen, Octubre del 2002
En cada una de las 20 localidades seleccionadas en la muestra se deben hacer 25 entrevistas a
beneficiarios seleccionados mediante un esquema aleatorio a partir de listados o registros de
beneficiarios que se tengan a nivel local.
La probabilidad de selección de cualquier beneficiario, Pb, esta dada por:
Pb =
10Ci 1Cij 2C ijk 25 500
∗
=
*
*
C
Ci
Cij Cijk
C
donde,
C: es el total de beneficiarios en el marco de muestreo
Ci: es el total de beneficiarios en el i-ésimo Estado
Cij: es el total de beneficiarios en el j-ésimo municipio del i-ésimo Estado
Cijk: es el total de beneficiarios en la k-ésima localidad del j-ésimo municipio
en el i-ésimo estado
lo que produce un diseño de muestra autoponderada de beneficiarios.
5
Documento Final
CONAZA 2002
CAPÍTULO II
EVALUACIÓN DE LA OPERACIÓN DE LOS PROGRAMAS
2.1 Descripción operativa
Para realizar la evaluación se utilizaron los expedientes técnicos de las obras seleccionadas mediante
la metodología de muestreo que se indicó en el capítulo anterior. Se tomaron las 19 obras resultantes
del diseño de muestreo elaborado por García-Berumen pero solamente se nos proporcionaron 15 de
los expedientes correspondientes, a los cuales se agregan los expedientes de 12 reemplazos3, que se
revisaron para verificar que fueron llenados conforme lo indican las Reglas de Operación.
En los términos de referencia para la evaluación externa de los programas de la CONAZA, se
especifica que esta dependencia atiende prioritariamente a las comunidades rurales de las zonas
áridas y semiáridas del país que viven en pobreza extrema. En particular, los estados que se
encuentran dentro de la cobertura de CONAZA son: Aguascalientes, Baja California, Baja
California Sur, Coahuila, Chihuahua, Durango, Hidalgo, Estado de México, Nuevo León, Oaxaca,
Sonora, San Luis Potosí, Tamaulipas y Zacatecas.
A excepción de los estados de Baja California y México, la CONAZA en coordinación con la
Secretaría de la Defensa Nacional atiende con acciones del Plan Acuario a la población en
condiciones de pobreza extrema de las comunidades rurales de las zonas áridas y semiáridas de los
Estados anteriormente mencionados, además de Guanajuato, Querétaro y Tlaxcala. La atención
consiste en abastecer de agua para uso humano en forma gratuita, mediante camiones cisterna, a las
comunidades que carecen de fuentes permanentes de abastecimiento de agua.
2.1.1 Operación del Plan Acuario
En la página 15 del Diario Oficial de la Federación, con fecha 3 de julio de 2002, se publica la
mecánica de operación del Plan Acuario. A continuación se transcriben: “La CONAZA proporciona
los recursos financieros a cada Delegación Regional, de acuerdo a la Solicitud de requerimientos
que envían las zonas militares de cada Entidad Federativa correspondiente, a fin de que estos
3
Sólo se incluyen 14 obras como reemplazo debido que en Baja California sólo se realizó una obra hasta julio de 2002.
6
Documento Final
CONAZA 2002
recursos sean destinados al mantenimiento preventivo y correctivo de los camiones cisterna del
Programa. En las zonas militares donde no exista representación de la CONAZA, el recurso
financiero se canalizará directamente a éstas, con base en la petición realizada a la CONAZA.
Cada zona militar que opera los camiones cisterna se encargará de distribuir el agua a las
comunidades rurales seleccionadas para ser beneficiadas, aportando el combustible, lubricantes y
operadores.”
2.1.2 Operación del PDHS
En el año 2002, los Gobiernos de los Estados, bajo la supervisión de la CONAZA, son los
encargados de ejecutar las obras del Programa de Desarrollo para los Habitantes del Semidesierto,
así como de elaborar las propuestas y los expedientes técnicos correspondientes. La CONAZA se
encarga entonces de revisar la documentación y validarla para que se liberen los recursos financieros
y posteriormente verificar que se cumpla con la ejecución de las obras de acuerdo con el convenio
de reasignación de fondos de la CONAZA suscrito en julio de 2002 y de las Reglas de Operación
establecidas en el Diario Oficial publicadas el 3 de julio de 2002.
En la página 13 del Diario Oficial de la Federación, con fecha 3 de julio de 2002, se establece el
contenido mínimo de los expedientes técnicos de las obras, acciones y proyectos autorizados para el
PDHS.
La participación de los habitantes de la localidad con alguna obra o proyecto del PHSD inicia con la
formación de un comité Pro-Obra, considerado en las Reglas de Operación como una obligación de
los beneficiarios, integrado por un grupo de habitantes de la comunidad. Este comité establece la
forma en que la comunidad realiza su aportación al proyecto, que generalmente consiste en mano de
obra y materiales de construcción. Adicionalmente, se encarga de supervisar la ejecución de la obra.
2.1.3 Operación Programa de Vinculación Científica y Transferencia de Tecnología (PVCYTT)
En el Diario Oficial de la Federación, referido anteriormente, se publica la mecánica de operación
del Programa de Vinculación Científica y Transferencia de Tecnología. Que establece lo siguiente:
7
Documento Final
CONAZA 2002
Con base en los proyecto de investigación y de transferencia de tecnología que hayan sido
autorizados, de acuerdo a lo establecido en el Manual de Procedimientos Aplicables a los Programas
y Obra Pública de la CONAZA, se iniciará el proceso de formalización referido.
Las instituciones asociadas serán las encargadas de llevar a cabo los proyectos, apegándose a los
Convenios Generales y Acuerdos Específicos de Colaboración Científica y Tecnológica, así como a
los expedientes técnicos a que se refiere el Manual antes citado.
La CONAZA supervisará el cumplimiento de la ejecución de los proyectos del Programa, de
acuerdo a los lineamientos establecidos en dicho Manual, con lo cual se integrarán los informes
sobre el cumplimiento de las metas establecidas y del avance presupuestal, que la CONAZA
presenta a las diversas instancias que en el cumplimientos de sus funciones, así lo solicitan.
2.2 Grado de satisfacción
El grado de satisfacción de los beneficiaros se puede medir tanto de manera objetiva como subjetiva.
En el primer caso, se trata de establecer la contribución que tienen los programas para mejorar el
nivel de vida de la población, calculando los cambios que generan en los índices de alimentación,
vivienda, educación y acceso al agua de los beneficiarios. En el segundo caso, se solicita a los
beneficiarios de una opinión explícita sobre el apoyo que recibieron, otorgándole una calificación a
elegir entre: Muy bueno, Bueno, Regular, Malo y Muy malo.
Con relación al Plan Acuario se incluyeron preguntas en la encuesta para estimar el cambio en el
nivel de vida y de las 373 entrevistas se obtuvieron 197 respuestas válidas para la pregunta “¿Su
ingreso económico cambió por el programa?” de las cuales sólo 7 respondieron afirmativamente y
de éstas sólo una cuantificó el cambio.
El Programa DHS fue operado por los Estados y dada la falta de capacitación para inegrar
expedientes se retrazó el inicio de obras, por lo tanto al momento de realizar el trabajo de campo nos
encontramos que las obras en el mejor de los casos recién habían sido concluidas o estaban por
concluirse o no se habían iniciado. Por esta razón no fue posible que los entrevistados respondieran
8
Documento Final
CONAZA 2002
las preguntas relacionadas al primer indicador del grado de satisfacción; sin embargo el segundo
método si se aplicó.
Para el Programa de Vinculación Científica y Transferencia de Tecnología no se obtuvieron los
indicadores de satisfacción ya que no se realizaron encuestas a beneficiarios (ver capítulo I).
Dentro de la encuesta de trabajo de campo, se incluye una sección que permite captar el cambio
percibido en los beneficios y la opinión de los beneficiarios respecto al programa. En el siguiente
cuadro se presentan los resultados generales para cada uno de los programas: Plan Acuario (PA) y
Programa para el Desarrollo de los Habitantes del Semidesierto (DHS).
Tabla 2.2.1 Calificación por tipo de programa
¿Cómo calificaría el programa?
Desarrollo para los Frecuencia
Habitantes
del
%
Semidesierto
Plan Acuario
Frecuencia
%
Muy malo
Malo Regular Bueno Muy bueno Total
11
2
27
70
18
128
8.59
1.56
21.09
54.68
14.06
100
2
15
58
150
38
263
0.76
5.7
22.05
57.03
14.44
100
Fuente: Cálculos propios con información recabada de las encuestas del 2002
Podemos mencionar que los beneficiados por algún programa de la CONAZA o del Plan Acuario
están satisfechos con los programas ya que en ambos casos las respuestas Bueno y Muy bueno
suman más del 68 % de los beneficiarios. Es importante notar que únicamente 128 (28.26%) de los
453 beneficiarios entrevistados del Programa DHS contestaron la pregunta, en tanto que sólo 263
(70.51%) de los 373 beneficiarios entrevistados del Plan Acuario hicieron lo propio.
Además de la calificación otorgada por los beneficiarios, factores como la atención que reciben de
los funcionarios es importante para determinar el grado de satisfacción. En el siguiente cuadro se
presentan los resultados correspondientes a la pregunta “¿Cuál fue el trato que recibieron de
CONAZA/SEDENA?
9
Documento Final
CONAZA 2002
Tabla 2.2.2 Opinión de los beneficiarios del trato recibido
¿Cuál fue el trato que recibieron Muy malo
Malo Regular Bueno Muy bueno Total
de... ¿
Desarrollo para los Frecuencia
Habitantes
del
%
Semidesierto
2
4
24
66
11
107
1.86
3.73
22.42
61.68
10.28
100
2
10
46
153
34
245
0.81
4.08
18.77
62.44
13.87
100
(CONAZA)
Plan Acuario
Frecuencia
(SEDENA)
%
Fuente: Cálculos propios con información recabada de las encuestas del 2002
En ambos programas más del 70% de los entrevistados otorgaron calificaciones satisfactorias. En
este caso sólo respondieron 107 (23.6%) beneficiarios del DHS y 245 (65.6%) del Plan Acuario.
Es importante hacer notar que debido a la poca respuesta de los entrevistados (la no respuesta), no es
posible presentar resultados confiables para niveles más desagregados como localidades,
municipios, líneas de acción o estados.
2.3 Cobertura y focalización
De acuerdo con el Cierre del ejercicio del 2002 la población atendida por la CONAZA asciende a
360,896 personas. Esta cifra supera en más de un 200% a la cifra correspondiente en el año anterior.
Cabe aclarar que el número de beneficiarios presentado en los expedientes técnicos de las obras
pocas veces coincide con el número real; esto sucede porque la cifra del expediente es generalmente
la población total de la localidad de acuerdo con el XII Censo General de Población y Vivienda
2000, mientras que el número real de beneficiarios es el mencionado por los entrevistados que viven
en la localidad el día en que se llevó a cabo la entrevista.
2.3.1. Plan Acuario
Como resultado de la evaluación del año 2000, llevada a cabo en el año 2001, la CONAZA
atendiendo las recomendaciones señaladas resolvió depurar el listado de beneficiarios de sus
10
Documento Final
CONAZA 2002
programas, entre ellos el Plan Acuario. De esta depuración resultó un padrón de beneficiarios que es
57.2% del correspondiente al año 2001.
De acuerdo con los criterios de elegibilidad para las comunidades susceptibles de atención del Plan
Acuario señalados en las Reglas de Operación, la cobertura de este programa en el año 2002 sería de
100% por definición, con lo cual obviamente no importa el nivel de desagregación considerado. No
obstante, en este programa el universo no se encuentra delimitado de manera clara y objetiva. Ver
página 14 del Diario Oficial de la Federación con fecha 3 de julio de 2002. Se recomienda establecer
criterios claros, precisos y objetivos para determinar el universo de atención de este programa.
Es pertinente aclarar que el Plan Acuario brinda atención también en colonias marginadas ubicadas
en las zonas urbanas, para las cuales el único índice de marginación existente es el correspondiente
al municipio. Generalmente, estas colonias se encuentran por arriba de la media. Esta situación
incorpora un sesgo en el cálculo de la focalización.
Tabla 2.3.1.1 Focalización del Plan Acuario
Grado de marginación
Población atendida por grado de
marginación
MUY ALTO
ALTO
MEDIO
BAJO
MUY BAJO
0.10%
22.74%
18.97%
8.66%
49.53%
Fuente: Cálculos propios con información de CONAPO 2000 y Plan Acuario 2002
De acuerdo con estos resultados, se puede ver que el 77% de la población atendida por el Plan
Acuario se encuentra en niveles de marginación media, baja y muy baja. Esto índica una
focalización inadecuada del programa.
11
Documento Final
CONAZA 2002
2.3.2. Programa de Desarrollo para los Habitantes del Semidesierto
La discrepancia entre la información, en cuanto a la población beneficiada, proporcionada por el
Cierre del ejercicio 2002, los expedientes técnicos y los datos proporcionados por los entrevistados
nos impide generar un diagnóstico certero acerca de la cobertura comprobada con el trabajo de
campo. Por este motivo se utilizaron varias medidas para determinar la cobertura. Es pertinente
mencionar que las estimaciones de cobertura sólo consideran aquellas localidades donde
efectivamente existía obra realizada o en proceso.
Tabla 2.3.1 Datos para la estimación de cobertura del PDHS, considerando las 7 localidades en la
muestra con obra.
(1)
Población
atendida según
expedientes
1,122
(2)
Población
atendida según
Cierre 2002
2,379
(3)
Población atendida
según expedientes y
trabajo de campo
948
(4)
Población atendida
según Cierre 2002 y
trabajo de campo
1,269
Fuente: Expedientes del 2002 e información Cierre 2002
En la tabla 2.3.1 se presenta la información que se utilizó para realizar las estimaciones de
cobertura; la primera columna es la suma de la población atendida según los expedientes técnicos.
La segunda columna incluye la suma de los beneficiarios reportados por el Cierre del 2002 del DHS.
La tercer columna está construida con las respuestas a la pregunta “¿Cuántas personas fueron
beneficiadas?”, en el caso donde la respuesta fue “Todos los habitantes” se sustituyeron por el dato
presentado en los expedientes técnicos. La última columna está calculada de manera similar a la
columna tres pero cuando los entrevistados respondieron “Todos los habitantes” se sustituyó con la
información presentada por el Cierre 2002.
Tabla 2.3.2 Estimaciones de cobertura promedio por localidad para el PDHS
Cobertura 1
Cobertura 2
(Columna 3/Columna 1) x 100 (Columna 4/Columna 2) x 100
84.49%
53.34%
Fuente: Cálculos propios
12
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CONAZA 2002
La tabla 2.3.2 presenta los resultados acerca de la cobertura promedio por localidad, un detalle que
no puede pasar desapercibido es la diferencia que existe entre estos valores; basados en la
evaluación realizada para la CONAZA en 2000 el resultados correspondiente a Cobertura 2
(53.34%) es el más creíble. No fue posible estimar la cobertura a nivel de entidad federativa debido
a la carencia de observaciones. Las dos razones por las cuales no se cuenta con observaciones
suficientes para hacer un análisis más detallado son: primero, que el diseño de muestreo que se nos
proporcionó no consideró la estratificación por entidad federativa y menos por municipio, y
segundo, en muchas localidades no se encontró obra y por lo tanto no se puede decir que existen
beneficiarios en términos reales.
Sin embargo, con el propósito de complementar este análisis, se calculó la cobertura con base en la
información de gabinete correspondiente al Cierre del Ejercicio 2002 y el Universo de acción de la
CONAZA tal como se define en las Reglas de Operación. Estos cálculos se presentan en la tabla
2.3.3. Es pertinente aclarar que la información contenida en esta tabla no se corroboró en campo. Sin
embargo, con base en la cobertura promedio por localidad (53.34%) se puede calcular una cobertura
estimada, misma que se presenta en la última columna de la tabla 2.3.3.
Tabla 2.3.3 Cálculo de cobertura por Entidad Federativa para el PDHS
Cobertura Cobertura
Universo
Estado
Cierre 2002
Estimada
(beneficiarios) (beneficiarios)
%
%
1. Aguascalientes
25,107
178,995
14.0
7.5
2. Baja California Norte
50,000
202,869
24.6
13.1
3. Baja California Sur
3,606
68,989
5.2
2.8
4. Chihuahua
20,958
312,837
6.7
3.6
5. Coahuila
13,355
233,515
5.7
3.1
6. Durango
8,812
234,966
3.8
2.0
7. Estado de México
173,351
277,335
62.5
33.3
8. Hidalgo
60,385
586,658
10.3
5.5
9. Nuevo León
7,980
223,668
3.6
1.9
10. Oaxaca
30,395
475,639
6.4
3.4
11. San Luis Potosí
21,457
406,413
5.3
2.8
12. Sonora
22,176
306,955
7.2
3.9
13. Tamaulipas
4,332
203,117
2.1
1.1
14. Zacatecas
9,581
490,942
2.0
1.0
Nacional
451,495
4,202,898
10.7
5.7
Fuente: Cálculos propios con información de las Reglas de Operación y del Cierre 2002
13
Documento Final
CONAZA 2002
Se estima que en el año 2001 la cobertura de las programas de CONAZA, PNI y PAZA, fue de 3.5%
en el año 2001. Por lo tanto, la cobertura se incrementó casi en un 100%, aún y cuando se compara
la población que se estima realmente fue atendida en el año 2002 contra la población reportada en
los documentos revisados en gabinete en el año 2001. No se realizó una estimación de la cobertura a
nivel más desagregado para el año 2001.
Con la información de gabinete se verificó que las comunidades apoyadas por el PDHS se
encuentren dentro de los parámetros de elegibilidad. También se encontró que en este año el 33.4%
de los recursos se destinó a atender comunidades con alta o muy alta marginación. En comparación
con los resultados del 2000, el porcentaje de la inversión destinado a comunidades con alta o muy
alta marginación se redujo.
Tabla 2.3.3 Distribución de la Población y de la inversión por grado de marginación para el total de
los municipios atendidos por PDHS
Grado de
Distribución de la población
Distribución de la inversión
Marginación
total (%)
ejercida en el 2002 (%)
Muy bajo
64.94
15.02
Bajo
13.95
20.66
Medio
7.44
30.92
Alto
10.16
31.12
Muy alto
3.51
2.28
Fuente: Cálculos propios con información de la CONAPO
La tabla anterior presenta evidencia de que la distribución de los gastos de inversión en el 2002 no
son consistentes con el grado de marginación de los estados atendidos. La población de Muy Alta
marginación sólo recibe un 2.28% de la inversión ejercida.
Si bien, en principio es posible emplear los índices de marginación resultantes de la información
recabada mediante la encuesta en campo para medir la focalización del programa, esto tendría una
serie de inconvenientes. En primer lugar, se tendría que hacer una clasificación arbitraria del grado
de marginación que se atribuye a las localidades. En consecuencia, la focalización del programa
podría ser mejor o peor que la obtenida al emplear los índices de CONAPO dependiendo del criterio
empleado para definir el grado de marginación. Cualquier resultado que se obtenga sería
controversial. En segundo lugar, en este estudio solamente se calcula índices de marginación para
14
Documento Final
CONAZA 2002
las localidades muestreadas y no para el universo de acción de la CONAZA. De cualquier forma
tendrían que ser los índices de CONAPO los que se usen como referencia para clasificar las
localidades de acuerdo con su grado de marginación y establecer que localidades merecen atención
prioritaria.
2.3.3. Programa de Vinculación Científica y Transferencia de Tecnología
El programa es de reciente creación, se inició en el año 2000 con 3 proyectos, al año siguiente se
ejecutaron 14 proyectos y para el año 2002 se alcanzaron 50 proyectos. La aportación de la
CONAZA en este programa fue de $5,645,000.00 pesos en el año 2002,4 cifra que representa
aproximadamente 4.9% de la inversión total de la CONAZA en el mismo año. Si se considera el
universo de acción de la CONAZA, la cobertura del programa que atendió a 7,160 beneficiarios
sería 0.15%. Esta cifra es exigua a nivel nacional y no puede variar de manera importante a nivel de
entidad federativa o para el promedio de las localidades, solamente sería relevante en las pocas
localidades que recibieron atención de este programa.
Es importante resaltar que dadas las características de este programa, que busca dar solución
definitiva a problemas específicos de las comunidades generando conocimientos y tecnologías que
una vez probadas exitosamente pueden ser replicadas en mayor escala, no parece adecuado
evaluarlo bajo los mismos criterios que se emplean al evaluar los otros programas. La investigación
es un bien público,5 una vez que se desarrolla un producto de investigación los costos de provisión
adicional son relativamente bajos.
En cuanto a la focalización de los recursos aplicados dentro del programa se puede observar en la
tabla 2.3.3.1 que solamente el 45% de éstos se aplica de acuerdo con el criterio de elegibilidad de las
comunidades establecido en las Reglas de Operación de la CONAZA. A pesar de este resultado, en
comparación con el PDHS y el PA este programa tiene mejores medidas de focalización.
4
Las instituciones asociadas aportan aproximadamente una cantidad igual a la aportada por la CONAZA.
Se entiende que los bienes públicos son aquellos en donde no existe rivalidad en el consumo y el costo de exclusión es
muy alto.
5
15
Documento Final
CONAZA 2002
Tabla 2.3.3.1 Focalización del Programa de Vinculación Científica y
Transferencia de Tecnología
Grado de marginación
Distribución de recursos por
grado de marginación %
MUY ALTO
ALTO
MEDIO
BAJO
MUY BAJO
0.11
44.64
17.92
19.19
18.13
Fuente: Cálculos propios con información de CONAPO 2000 y PVCYTT 2002
Vale la pena aclarar que en algunos proyectos del programa no fue posible establecer el municipio
beneficiado. Por citar un par de ejemplos, los proyectos: Edición de la Monografía “La Conquista
del Desierto” y “Publicación de Escenarios Climatológicos”.
2.4. Evaluación del cumplimiento de las Reglas de Operación
Es conveniente aclarar que no es posible hacer una evaluación del Plan Acuario en estos términos,
ya que simplemente no existen expedientes sobre la operación de este programa. En las Reglas de
Operación no se señala de manera explicita que la integración de expedientes sea un requisito. Por la
naturaleza de este programa, solamente se hacen informes sobre los resultados en donde se
concentran datos sobre la población atendida, metros cúbicos de agua distribuidos, etc.
La operación de los programas de CONAZA se realiza siguiendo ciertos procesos, los cuales serán
evaluados con base en una serie de índices que fueron construidos en el año 2001 y modificados de
acuerdo con las necesidades del presente estudio. Estos índices se refieren al proceso de solicitud
(ISO), a la veracidad (IVER), a la realización de obra (IRO) y a la evaluación de la solicitud de la
obra (IES). Al evaluar estos procesos, se pretende hacer lo propio con la eficiencia, la transparencia
y el apego a las Reglas de Operación que caracterizan a los programas. Las modificaciones a los
índices, que tuvieron que hacerse en el presente estudio, se debieron expresamente a limitantes de
información en los expedientes. No se recomienda hacer modificaciones sustanciales a estos índices
con el propósito de mantener la comparabilidad con estudios anteriores y futuros. Sin embargo, es
16
Documento Final
CONAZA 2002
conveniente construir índices adicionales que complementen a los presentes, siempre y cuando la
información lo permita.
Es preciso recordar que la muestra considerada para el PDHS fue de 19 localidades (2 localidades
para cada uno de los 10 Estados, exceptuando Baja California donde sólo se atendió a una
localidad), al momento de calcular algunos índices se empleó también la información contenida en
los expedientes técnicos correspondientes a los 15 reemplazos seleccionados de manera aleatoria. Se
solicitó entonces un total de 34 expedientes, de los cuales 7 no fueron proporcionados, 4
correspondientes a la muestra original y 3 a los reemplazos. Por tanto, se empleó la información
contenida en 27 expedientes técnicos.
Para el Programa de Vinculación Científica y Transferencia de Tecnología se revisaron los
expedientes técnicos y los convenios generales de colaboración, para verificar que cumplieran con
lo estipulado en el Manual de Procedimientos Aplicables a los Programas y Obra Pública de la
CONAZA, los resultados se presentan en la sección 5.2.
2.4.1 Proceso de solicitud de la obra
En la página 11 del Diario Oficial de la Federación, con fecha 3 de julio de 2002, se especifica la
forma en que deben presentarse las solicitudes para los PDHS.
De acuerdo con la metodología empleada en el año 2000, el proceso de solicitud se evalúa tomando
en cuenta tres aspectos: la diferencia entre la fecha de firma del acta de solicitud y la fecha
programada de inicio de la obra, la razón de expedientes con acta de solicitud fechada y expedientes
técnicos, y el porcentaje de solicitudes que son iniciativa de los beneficiarios.
En el año 2000, mediante entrevistas con los delegados, se obtuvo el porcentaje de solicitudes que
son iniciativa de los beneficiarios. Este índice se modificó para la presente evaluación debido a que
ahora los Estados son quienes ejercen los recursos y en la mayoría de los casos reciben las
solicitudes de la obras a través de diversas instituciones. Por lo tanto, es difícil establecer de quien
fue la iniciativa de presentar una solicitud.
17
Documento Final
CONAZA 2002
El índice sobre el proceso de solicitud (ISO) es un promedio aritmético construido con base en dos
índices, cada uno de los cuales corresponde a uno de los aspectos que si se pueden considerar en la
presente evaluación.
El índice correspondiente al primer aspecto de la evaluación se obtiene de la siguiente manera:
primero, se define la variable DIFij= diferencia, en meses, que existe entre la fecha del acta de
solicitud de la obra i y la fecha del acta de inicio de la obra i que se efectuó en el estado j.
Enseguida, se construye la función discreta Aij (DIFij) que se presenta a continuación:
 1
 0.75

Aij ( DIFij ) =  0.50
0.25

 0
si
si
si
si
si
DIFij ≤ 2 meses
2 < DIFij ≤ 5 meses
5 < DIFij ≤ 8 meses
8 < DIFij ≤ 12 meses
DIFij > 12 meses
entonces, el índice correspondiente al parámetro I para el Estado j es:
nj
ÍndiceISO 1 j =
∑A
ij
i =1
nj
donde nj es el número de expedientes técnicos revisados del Estado j.
La elaboración del índice correspondiente al otro aspecto requiere la definición de la siguiente
variable:
1
Bij = 
0
si
si
el expediente técnico tiene acta de solicitud fechada
el expediente técnico no tiene acta de solicitud fechada
Entonces, el índice para el estado j es
18
Documento Final
CONAZA 2002
nj
∑B
ij
ÍndiceISO 2 j =
i =1
nj
Una vez calculados estos dos indicadores, el índice sobre el proceso de solicitud (ISO) para el
Estado j se obtiene como sigue:
ISO j =
ÍndiceISO 1 j + ÍndiceISO 2 j
2
Interpretación del índice ISO:
Entre más apegado al manual de operaciones sea el proceso de solicitud y más rápida sea la
autorización del proyecto, más cercano estará el indicador a la unidad. En contraparte, un índice más
cercano a cero sería indicativo de un menor nivel de apego al manual y/o menor rapidez en la
atención de la solicitud.
Es importante hacer notar que ningún expediente tiene la fecha del acta de inicio, por lo tanto no es
posible calcular el primer aspecto del índice ISO. En estas condiciones, el índice ya no es
comparable directamente con los calculados en pasadas evaluaciones. Se está dejando de lado una
parte muy importante de la evaluación, la rapidez con la que son atendidas las solicitudes. Por tanto,
el índice ISO se reducirá al índice ISO2, es decir ahora el indicador ISO será el cociente de
expedientes técnicos con Acta de solicitud fechada en relación al total de los expedientes.
Vale la pena mencionar que si bien algunas obras no habían iniciado cuando se revisó los
expedientes (diciembre del 2002), y naturalmente no tenían fecha de inicio, no existe explicación
por la cual se haya encontrado esta carencia en “todas” las actas de inicio. Sería recomendable exigir
expresamente en las Reglas de Operación que cada documento del expediente sea fechado y se
defina un funcionario responsable de cumplir con este ordenamiento, de manera que sea posible dar
seguimiento a los tiempos con que se ejecutan los procesos. No debería ser aceptable que se integre
un expediente con actas o documentos que no tienen fechas.
19
Documento Final
CONAZA 2002
Los resultados del índice de proceso de la solicitud, por Estado, para cada uno de los programas son:
Tabla 2.4.1.1 Resultados del índice para el Programa de Desarrollo para los habitantes del
Semidesierto
B. C.
CHIH.
HGO.
MEX.
SON.
ZAC.
Expedientes revisados
1
3
8
9
4
2
Índice ISO
0
0.66
0.63
0
1
1
PROMEDIO PONDERADO
0.48
Fuente: Cálculos propios
2.4.2 Apego de los Expedientes Técnicos a la Mecánica de Operación
En el año 2002 se especifica en las Reglas de Operación (página 13), dentro del apartado
correspondiente a la mecánica de operación, los elementos mínimos que tienen que estar contenidos
en los expedientes técnicos. Para evaluar que los expedientes técnicos cumplan con apego a la
mecánica de operación, se revisó que los 27 expedientes muestreados cumplieran con los requisitos
establecidos. En este caso particular, se tomaron los 27 expedientes porque simplemente se trata de
corroborar que su contenido sea completo.
% DE EXPEDIENTES TÉCNICOS QUE
ELEMENTO
LOS PRESENTARON
1.- Carátula
100%
2.-Cédula
100 %
a) Beneficiarios
100 %
b) Inversión total
100%
c) Inversión autorizada
100%
d) Inversión ejercida
0%
e) Fecha programada de inicio y terminación
74%
74%
f) Fechas reales de inicio y terminación
11%
11%
g) Fecha de entrega recepción real
0%
20
Documento Final
CONAZA 2002
Al igual que como ocurrió en la evaluación del 2000, se encontró que hay fallas en la elaboración de
las cédulas de presentación, especialmente por la falta de datos de inversión real ejercida y fechas.
Lo anterior implica que el haber transferido las obligaciones de la ejecución de los recursos, llenado
de expedientes y realización de las obras a los gobiernos estatales, no solucionó el problema de
carencia de información en los expedientes técnicos (recomendación hecha en la evaluación del
2000).
% DE EXPEDIENTES TÉCNICOS QUE LOS
ELEMENTO
PRESENTARON
3.-Localización del ejido
100%
4.-Infraestructura
96%
5.- Aspectos geofísicos
89%
6.- Localización de la obra
67%
7.- Acta de solicitud de la obra
52%
a)
Fecha
48%
b) Acta de aceptación de la obra
59%
c)
59%
Fecha
d) Acta constitutiva del Comité Pro-Obra
59%
e)
59%
Fecha
8.- Convenio de concertación
59%
a) Fecha
41%
9.-Padrón de beneficiarios
70%
10.-Presupuesto programático
100%
11.-Descripción del proyecto
41%
12.-Proyecto de la obra
59%
13.-Memoria de cálculo
70%
14.-Programa de ejecución físico-financiera
93%
15.-Impacto socioeconómico
96%
21
Documento Final
CONAZA 2002
16.-Dictamen de validación
96%
17.-Dictamen de factibilidad e impacto socioeconómico
100%
Nota: Estos resultados corresponden a los 27 expedientes analizados.
En la sección 2.1.2 se hace una explicación sobre la forma en que se integra el Comité Pro-Obra y
sus funciones. Al revisar los expedientes, se encontró que 59% contaba con acta y fecha de
constitución del mismo. Es inaceptable que haya expedientes (41%) en donde no exista registro de
que los beneficiarios cumplen con uno de los requisitos que se les establecen. En el cuestionario no
se hacen preguntas a los beneficiarios en relación con la operación del Comité Pro-Obra. Si se desea
evaluar el funcionamiento de estos Comités, sería necesario agregar una sección sobre este asunto en
el cuestionario.
2.4.3 Revisión en campo de la eficacia
El índice de veracidad (IVER) de un programa establece la relación que existe entre las obras que
han sido reportadas como realizadas y las obras que realmente se realizaron. Es decir, el número de
obras reportadas (Or) durante la visita a campo entre el número de obras programadas (Op)
multiplicado por 100. Es importante hacer notar que las obras reportadas no necesariamente están
terminadas, se trata simplemente de aquellas obras en las cuales los beneficiarios aceptaron la
existencia de una obra o una acción encaminada a su realización.
Se definen las siguientes variables:
Op = obras programadas
Or = obras reportadas
Índice de veracidad para obras = (Or/Op)x100
Con la información obtenida a través de los expedientes técnicos y el trabajo de campo se obtuvo lo
siguiente:
Op = 196
6
Or = 12
Coincide con el total de obras seleccionadas; ya que en los informes aparecen como realizadas al 100%.
22
Documento Final
CONAZA 2002
Resultados del cálculo.
Índice de veracidad para obras = (12/19)x100 = 63.2%
Con estos resultados podemos observar que el índice de veracidad en la información referente
número de obras reportadas de CONAZA es de un 63.2%, lo que significa que 1.3 de cada 3 obras
no se está realizando.
2.4.4 Eficiencia
La eficiencia del PDHS se mide evaluando el proceso de realización de las obras, mismo que se
hace mediante la construcción de un índice que considera el tiempo que tarda la construcción de la
obra, y la presencia de los siguientes datos o documentos en los expedientes técnicos: acta de
entrega-recepción fechada, lista de beneficiarios,7 memoria de cálculo y programa de ejecución
físico-financiero.
Los parámetros considerados para la creación de este índice son:
I. La diferencia entre el periodo de realización de la obra de acuerdo con las fechas programadas y
el periodo que comprende las fechas asentadas en el acta de inicio y el acta de terminación. En los
casos que no especifican días de inicio y/o terminación se toma el primer día del mes mencionado.
II. El apego de los expedientes revisados a la parte correspondiente en las Reglas de Operación.
El índice sobre la realización de obra (IRO) es un promedio aritmético construido con base en dos
índices, cada uno de los cuales corresponde a uno de los parámetros mencionados.
La formación del índice correspondiente al parámetro I requiere la definición de las variables:
FIP = Fecha de inicio programada
FIR = Fecha de inicio real
FFP = Fecha final programada
FFR = Fecha final real
TP = Tiempo programado = FFP-FIP
TR = Tiempo real = FFR-FIR
7
Para los proyectos con más de 25 beneficiarios sólo es necesario incluir el número de beneficiarios. Manual de
procedimientos aplicables a los programas y obra pública de la CONAZA.
23
Documento Final
CONAZA 2002
y la función discreta Gij que se explica a continuación:
1
0.8

0.6
Gij = 
0.4
0.2

 0
si
si
si
si
si
si
TR − TP ≤ 1semana
1 < TR − TP ≤ 3 semanas
3 < TR − TP ≤ 5 semanas
5 < TR − TP ≤ 7 semanas
7 < TR − TP ≤ 9 semanas
TR − TP > 9semanas
Entonces, el índice correspondiente al parámetro I para el Estado j es :
nj
ÍndiceIRO 1 j =
∑G
ij
i =1
nj
en donde nj es el número de expedientes técnicos revisados del Estado j.
La elaboración del índice correspondiente al parámetro II se realiza creando una función que toma
distintos valores dependiendo de la cantidad de los siguientes elementos que contenga el expediente
técnico:
1.-Acta de entrega-recepción fechada
3.-Memoria de cálculo
2.-Lista de beneficiarios
4.-Programa de ejecución físico-financiero
La función discreta Hij que se explica a continuación:
H
ij
 1
 0 . 75

=  0 . 50
 0 . 25

 0
si
si
si
tiene
tiene
tiene
4 elementos
3 elementos
2 elementos
si
si
tiene
tiene
1 elementos
0 elementos
24
Documento Final
CONAZA 2002
El índice para el Estado j es :
nj
ÍndiceIRO 2 j =
∑H
ij
i =1
nj
en donde nj es el número de expedientes técnicos revisados en ese Estado.
Al agregar dentro de este índice la evaluación del listado de beneficiarios, memoria de cálculo y el
programa de ejecución físico-financiera se verifica el apego al manual de operaciones así como el
conocimiento total de los elementos de las obras.
El índice sobre el proceso de realización de obras (IRO) para el Estado j se obtiene como sigue:
IRO j =
ÍndiceIRO1 j + ÍndiceIRO 2 j
2
La interpretación del índice IRO es la siguiente: entre más cercano a la unidad se encuentra el
índice, mejor se están ejecutando las obras.
Debido a que únicamente 3 expedientes cuentan con las fechas reales, no es pertinente calcular el
primer parámetro del índice IRO. Por lo tanto, el IRO será calculado usando solamente el segundo
parámetro. Así, no se puede establecer una medida sobre el cumplimiento del programa en los
tiempos acordados, tal como se señala en los términos de referencia. Nuevamente, se recomienda
exigir que los expedientes se integren con documentos fechados, de otra forma no es posible evaluar
este punto adecuadamente. Simplemente se establece una medida sobre el grado en que los
expedientes tienen ciertos documentos, que en caso de contar con fechas, servirían para medir lo que
se pretende. Tal parece que debido a la reasignación de fondos hacia los Estados, quienes ahora se
encargan de ejecutar las obras y llenar los expedientes, se desconociera las recomendaciones hechas
con antelación resultado de evaluaciones previas.
Sería conveniente establecer una medida de eficiencia que considerase la tasa de retorno de los
proyectos u obras que efectúa la CONAZA. En particular, el grado en que aquellos proyectos más
25
Documento Final
CONAZA 2002
rentables, de acuerdo con este criterio, reciben una proporción mayor de los recursos. Es importante
subrayar que en los proyectos de índole social, los costos se identifican con relativa facilidad pero
no los beneficios. Este tipo de análisis requiere de un cálculo de beneficios a través del tiempo, por
lo cual resulta indispensable la maduración de los proyectos, situación que no se presenta en este
caso.
Los resultados obtenidos se muestran en la siguiente tabla:
Tabla 2.4.4.1 Programa de Desarrollo para los habitantes del Semidesierto
Expedientes revisados
Índice IRO
B. C.
CHIH.
HGO.
MEX.
SON.
ZAC.
1
3
8
9
4
2
0.75
0.58
0.59
0.47
0.75
0.63
PROMEDIO PONDERADO
0.58
Fuente: Cálculos propios
La puntualidad se define como el porcentaje de obras que se iniciaron en la fecha programada. La
estimación del tiempo de retraso se hace a través de la diferencia que existe entre la fecha de inicio
programada y el acta de inicio de la obra.
Debido a la falta de fechas en los expedientes técnicos fue imposible realizar las estimaciones
referentes a la puntualidad.
2.4.5 Transparencia
En los Términos de Referencia para la evaluación, se plantea que por transparencia se entiende si los
procesos de selección de los proyectos o beneficiarios son claros, precisos y objetivos, evitando la
discrecionalidad de los apoyos. En respuesta concreta a esta necesidad, la transparencia con la que
opera el PDHS se estimó considerando el proceso de evaluación de la solicitud, y aprobación en su
caso de la obra. En particular, se trata de constatar que los criterios de elegibilidad de los proyectos
y beneficiarios cumplen con lo establecido en las Reglas de Operación, páginas 11 y 12.
Para medir la transparencia se emplea el índice sobre el proceso de la solicitud de la obra (IES)
considerando aspectos como: la cantidad de solicitudes con dictámenes de factibilidad e impacto
26
Documento Final
CONAZA 2002
socioeconómico y la presencia de variables socioeconómicas como referencia para evaluar las
solicitudes. Se esperaría que la presencia de dictámenes de factibilidad e impacto socioeconómico,
llevados a cabo de manera adecuada, sean garantía de que en la comunidad existan las condiciones
físicas necesarias para la realización de la obra, así como la viabilidad técnica y rentabilidad social
de los proyectos. Así mismo, se supondría que al tomar en cuenta variables socioeconómicas para
evaluar las solicitudes, se elija a las comunidades que por sus condiciones son acreedoras a recibir
los apoyos y se encuentren en condiciones para aportar mano de obra y/o materiales de la región que
requiere el proyecto.
El índice sobre el proceso de evaluación de la solicitud de la obra (IES) es un promedio
aritmético construido con base en tres índices, cada uno de los cuales corresponde a uno de los
parámetros mencionados anteriormente.
La elaboración del índice correspondiente al parámetro I requiere la creación de una función discreta
Cij que se explica a continuación:
1 si el expediente técnico tiene dictamen de factibilid ad
Cij = 
0 si el expediente técnico no tiene dictamen de factibilid ad
El índice para el Estado j es entonces:
nj
ÍndiceIES 1 j =
∑C
ij
i =1
nj
en donde nj es el número de expedientes técnicos revisados del Estado j.
El índice correspondiente al parámetro II se obtiene a partir de la función discreta Dij que se explica
a continuación:
Dij
Contingencia
1
Si utilizan variables socioeconómicas para decidir en la realización de la obra
0
Si no utilizan variables socioeconómicas para decidir en la realización de la obra
27
Documento Final
CONAZA 2002
Entonces el índice para el Estado j es :
nj
ÍndiceIES 2 j =
∑D
ij
i =1
nj
en donde nj es el número de expedientes técnicos revisados del Estado j.
Una vez calculados los 2 indicadores, se puede computar el índice sobre el proceso de evaluación de
la solicitud de la obra (IES) para el Estado j de la siguiente forma:
IES j =
ÍndiceIES1 j + ÍndiceIES 2 j
2
La interpretación del índice sería la siguiente: si IESj es igual a 1, el Estado j tendría el valor más
alto posible de confiabilidad y efectividad en el proceso de evaluación de solicitudes. En contraste,
un valor cercano a cero, sería indicativo de la más baja confiabilidad y efectividad en la evaluación
de las solicitudes.
Los resultados, por Estado, para cada uno de los programas son los siguientes:
Tabla 2.4.5.1 Programa de Desarrollo para los habitantes del Semidesierto
B. C.
CHIH.
HGO.
MEX.
SON.
ZAC.
Expedientes revisados
1
3
8
9
4
2
Índice IES
1
1
1
0.94
1
1
PROMEDIO PONDERADO
0.98
Fuente: Cálculos propios
Lo anterior nos revela que el proceso de evaluación de la solicitud de la obra es confiable y efectivo,
pues el índice promedio general es muy cercano a 1. De hecho, en 5 de los 6 Estados el índice
alcanzó el valor más alto.
Es importante aclarar que la transparencia no garantiza que los recursos se asignen de manera
correcta. De hecho, los resultados de la focalización del programa, encontrados en el capítulo 2.3,
28
Documento Final
CONAZA 2002
indican que a pesar de la existencia de dictámenes factibilidad y un proceso de selección de obras
donde se toma en cuenta variables socioeconómicas, se destina una proporción alta de los recursos a
municipios que tienen niveles de marginación relativamente bajos.
2.5 Resultados de las entrevistas a delegados
Como parte de esta evaluación se invitó a los delegados a que dieran su punto de vista y generaran
ideas para la solución de problemas en campo y del funcionamiento administrativo.
Para el caso del PDHS a partir de julio del año 2002 los Estados son los encargados de ejercer los
recursos y de realizar funciones como el llenado de los expedientes. Con relación a lo anterior, los
delegados mencionaron que los Estados no cuentan con la infraestructura necesaria para llevar acabo
el ejercicio de los recursos. También informaron que en los Estados no se tiene conocimiento sobre
la adecuada conformación de los expedientes. En general, mencionan que el personal de los Estados
no tiene la experiencia necesaria para aplicar los recursos.
Producto de las entrevistas telefónicas con los delegados señalan dos puntos importantes que deben
ser considerados. El primero es que los Estados hacen cambios de localidad beneficiada u obra y no
notifican con oportunidad a la delegación correspondiente de CONAZA; el segundo es que en
ocasiones la elección de las comunidades a beneficiar se realiza por criterios diferentes a los que
establece la CONAZA. Esto impacta negativamente al cumplimiento de las Reglas de Operación, en
tanto no se respeta el Manual de Procedimientos Aplicables a los Programas de Obra Pública de la
CONAZA, elaborado en Mayo del 2002.
Finalmente, los delegados mencionaron que con el sistema anterior trabajaban con una mayor
facilidad, eficiencia, transparencia y rapidez.
29
Documento Final
CONAZA 2002
CAPÍTULO III
EVALUACIÓN DE LOS GASTOS EN INVERSIÓN
3.1 Evaluación de los beneficiarios
3.1.1 Perfil socioeconómico de los beneficiarios
En las 826 viviendas encuestadas (373 para el Plan Acuario y 453 para el Desarrollo de los
Habitantes del Semidesierto) se encontró una población total de 3,506 personas, de las cuáles el
48.7% (1,707) pertenecían al sexo femenino. Sólo un 26.2% (919) indicó estar estudiando al
momento de la entrevista, mientras que el 31.4% (1,102) de los habitantes trabajan o ayudaban en la
labor.
El 48.1% (1,688) de los habitantes estaban radicando en localidades que contaban con el programa
Plan Acuario (PA). Por otro lado, para el programa Desarrollo para los Habitantes del Semidesierto
(DHS) se observaron 1,818 personas (51.9%). Con el propósito de aclarar la composición de la
muestra, con respecto al número de beneficiarios, en la tabla 3.1.1 se presenta la distribución del
total de beneficiarios encontrados en las 826 viviendas encuestadas, por Estado (14) y programa de
la CONAZA (PA y DHS), desglosando por líneas del programa DHS, Agua Potable (P002), Control
de la Desertificación (P003) y Proyectos Pecuarios (P005).
Es necesario aclarar que no se presenta el perfil socioeconómico de los beneficiarios del PVCYTT,
debido a que al momento de realizar el estudio no se contaba con un marco muestral, de los
beneficiarios de dicho programa, que permitiera la selección de una muestra probabilística. Por lo
tanto, los resultados que a continuación se presentan corresponden exclusivamente a beneficiarios de
los programas PA y DHS.
La edad promedio de los habitantes fue de 29.23 años, el valor mínimo fue de 1 año y como máximo
100 años. En la figura 3.1.1 se presenta la distribución de la edad de las 3,506 personas que estaban
radicando en el total de viviendas encuestadas (826). Esta figura muestra claramente que la mayoría
de los beneficiarios eran relativamente jóvenes, la mediana observada fue 24 años.
30
Documento Final
CONAZA 2002
Al considerar solamente a los 1,688 beneficiarios del Plan Acuario se tiene que los valores de la
edad son menores, obteniéndose una media y mediana de 26.7 y 22 años, respectivamente.
Tabla 3.1.1 Distribución del total de personas (3,506) en la muestra de 826 viviendas encuestadas en
44 Localidades, por Estado y tipo de programa de la CONAZA
Plan
Estado
1. Aguascalientes
Acuario
Desarrollo para los Habitantes del Semidesierto
Proyectos
Pecuarios
Agua Potable
Control de la
Desertificación
Total
71
71
2. Baja California
205
205
262
3. Chihuahua
179
4. Coahuila
64
64
5. Durango
149
149
6. Guanajuato
193
193
7. Hidalgo
139
8. México
83
300
99
289
100
538
140
529
9. Oaxaca
141
141
10. Querétaro
75
75
11. San Luis Potosí
116
111
12. Sonora
128
170
13. Tamaulipas
124
14. Zacatecas
309
Total
(Porcentaje)
1,688
(48.15%)
338
111
298
124
519
210
953
(27.18%)
725
(20.68%)
140
(3.99%)
3,506
100%
Fuente: Cálculos propios con información recabada de las encuestas del 2002
31
Documento Final
CONAZA 2002
Figura 3.1.1. Histograma para la edad del beneficiario de los programas PA y DHS.
La comparación estadística, mediante la prueba de Mann-Whitney, mostró que las medianas de la
edad del beneficiario, en ambos programas de la CONAZA (PA y DHS), son significativamente
diferentes (Zcal = -6.7, p < .001), siendo la mayor mediana para los beneficiarios de Programa DHS
con valor de 27 años, ver tabla 3.1.2. En esta tabla también se muestran las estadísticas descriptivas
para la edad de los beneficiarios de los programas Proyectos Pecuarios (PP), Agua Potable (AP) y
Control de la Desertificación (CD). La prueba de Kruskal-Wallis no detectó diferencias
estadísticamente significativas entre las medianas de la edad de los beneficiarios de las tres líneas de
acción (PP, AP y CD) que componen la muestra de los habitantes del semidesierto, (χ2cal = 4.96, p =
0.084).
32
Documento Final
CONAZA 2002
Tabla 3.1.2 Estadísticas descriptivas para la edad del beneficiario, por programa y línea de acción de
la CONAZA
No. de
Valor
Valor
Desviación
Programa o línea de acción
Media Mediana
de la CONAZA
personas Mínimo Máximo
Estándar
Plan Acuario
1,682
1
100
26.77
22.0
19.68
Desarrollo para los Habitantes
1,813
1
98
31.51
27.0
21.17
Proyectos Pecuarios
949
1
98
32.61
28.0
21.60
Agua Potable
724
1
85
30.09
26.0
20.56
Control de la Desertificación
140
1
93
31.43
25.0
21.00
3,495
1
100
29.23
24.0
20.60
del Semidesierto
Total
Fuente: Cálculos propios con información recabada de las encuestas del 2002
El 94.3% (779) de las viviendas tenía como jefe de familia a un hombre, el 4.5% (37) tenía a una
mujer y el restante 1.2% (10) no identificó a un miembro de la vivienda en esta categoría. Los
porcentajes de jefes de familia por Género, para cada Programa y línea de acción de la CONAZA se
presentan en la tabla 3.1.3, en donde resalta el hecho de que no existe vivienda beneficiada con la
línea de acción Control de la Desertificación (P003) cuyo jefe de familia sea una mujer.
Tabla 3.1.3 Frecuencias absolutas y porcentajes de jefes de familia por género para el total de
viviendas, por programa y por línea de programa de la CONAZA
Sexo del Jefe de Familia
Femenino
Masculino
Sin Jefe
Total de
Fr
%
fr
%
fr
%
Viviendas
37
4.48
779
94.31
10
1.21
826
Plan Acuario
19
5.09
351
94.10
3
0.80
373
Desarrollo de los Habitantes del
Semidesierto
18
3.97
428
94.48
7
1.55
453
Programas Pecuarios (P005)
12
4.94
227
93.42
4
1.65
243
Agua Potable (P002)
6
3.43
167
95.43
2
1.14
175
Control de la Desertificación (P003)
0
0.00
34
97.14
1
2.86
35
TOTAL →
↓ Programa o línea
Fuente: Cálculos propios con información recabada de las encuestas del 2002
33
Documento Final
CONAZA 2002
Tabla 3.1.4 Distribución del número de personas en la vivienda, total y por programa
Programa para el
Desarrollo de los
Total
Plan Acuario (PA)
(PA y PDHS)
Habitantes del
Semidesierto (PDHS)
Personas en
fr
%
%A
Fr
%
%A
Fr
%
%A
la vivienda
1
12
3.22
3.22
15
3.31
3.31
27
3.27
3.27
2
49
13.14 16.35
78
17.22 20.53
127
15.38 18.64
3
65
17.43 33.78
92
20.31 40.84
157
19.01 37.65
4
92
24.66 58.45
118
26.05 66.89
210
25.42 63.08
5
52
13.94 72.39
70
15.45 82.34
122
14.77 77.85
6
44
11.80 84.18
38
8.39
90.73
82
9.93
87.77
7
21
5.63
89.81
24
5.30
96.03
45
5.45
93.22
8
10
2.68
92.49
11
2.43
98.45
21
2.54
95.76
9
16
4.29
96.78
5
1.10
99.56
21
2.54
98.31
10
12
3.22
100
2
0.44
100
14
1.69
100
Total
373
100
453
100
826
100
Fuente: Cálculos propios con información recabada de las encuestas del 2002
Tabla 3.1.5 Distribución del total de viviendas (826) en la muestra, por Estado, tipo de programa y
línea de acción de la CONAZA
Plan
Estado
Acuario
1. Aguascalientes
2. Baja California
3. Chihuahua
4. Coahuila
5. Durango
6. Guanajuato
7. Hidalgo
8. México
9. Oaxaca
10. Querétaro
11. San Luis Potosí
12. Sonora
13. Tamaulipas
14. Zacatecas
15
Total
(Porcentaje)
Desarrollo para los Habitantes del Semidesierto
Proyectos
Pecuarios
Agua Potable
Control de la
Desertificación
50
45
15
30
30
30
25
75
75
25
25
30
15
30
30
30
73
25
43
25
373
(45.16%)
243
(29.42%)
35
50
175
(21.18%)
35
(4.24%)
Total
15
50
70
15
30
30
130
135
30
15
80
73
30
123
826
(100%)
Fuente: Cálculos propios con información recabada de las encuestas del 2002
34
Documento Final
CONAZA 2002
El número de personas que habitaban la vivienda fluctuó de 1 a 10. La tabla 3.1.4 proporciona las
frecuencias absolutas (fr), porcentajes (%) y los porcentajes acumulados observados (% A) del
número de personas que habitaban la vivienda, para el total (826) y por programa de la CONAZA,
373 viviendas para PA y 453 viviendas para PDHS.
La tabla 3.1.5 proporciona la distribución del total de viviendas en la muestra (826), por Estado y
Programa o línea de acción de la CONAZA. En esta tabla se observa que solamente un Estado en la
muestra (Estado de México) con 35 viviendas encuestadas, recibió del programa DHS la línea de
acción Control de la Desertificación (P003), contrastando con el hecho de que fueron nueve los
Estados que contaron con este tipo de programa en el 2002, ver tabla 3.3.1. Al considerar las obras
de la línea de acción de Infraestructura Productiva o Agua Potable (P002), la muestra incluye cinco
Estados mientras que la CONAZA implementó este tipo de obras en 11 Estados. Con respecto a
obras pertenecientes a Infraestructura Productiva o Pecuarios-Agrícolas (P005), la muestra contiene
solamente cinco de 12 Estados del país que recibieron esta clase de beneficios, ver tabla 3.3.1. Esta
distribución errática y desproporcionada de las viviendas en la muestra a través de los Estados por
tipo de programa y línea de acción se debe a que en el diseño de muestreo usado no se estratificó ni
por Estado ni por línea de acción de la CONAZA. Debido a esto, el análisis por Estado estará muy
limitado, especialmente cuando el objetivo sea comparar líneas de acción del programa DHS, P002,
P003 y P005. Con el propósito de proporcionar información relevante sobre la muestra final, en el
Anexo II se presenta la tabla 1, en donde se observa la distribución del número de viviendas en la
muestra (826), para cada uno de los 14 Estados incluidos en el estudio (12 para Plan Acuario, 5 para
Proyectos Pecuarios, 5 para Agua Potable y un Estado para Control de la Desertificación), ubicando
a los 22 Municipios y las 44 Localidades beneficiadas con programa o línea de acción de la
CONAZA.
El promedio de personas por vivienda fue 4.24, 2.18 del sexo masculino y 2.07 del femenino. El
promedio de estudiantes y trabajadores por vivienda fue 1.11 y 1.34 respectivamente. La
composición del número de personas, por sexo, estudiantes y trabajadores, no es la misma para
viviendas de los programas considerados (PA y DHS), es decir las diferencias observadas son
estadísticamente significativas de acuerdo a lo reportado por la prueba de Mann – Whitney, α = .05.
Solamente para la variable trabajadores por vivienda, el promedio menor fue para el Plan Acuario
35
Documento Final
CONAZA 2002
(1.30), en el resto de las variables los promedios más bajos se encontraron en viviendas
pertenecientes al programa Desarrollo para los Habitantes del Semidesierto (ver tabla 3.1.6).
Tabla 3.1.6 Promedio por vivienda para las variables total de personas, personas del sexo masculino,
personas del sexo femenino, personas estudiando, personas que trabajan en la labor, por programa
de la CONAZA y resultados de la prueba de Mann – Whitney
PROGRAMA DE LA CONAZA Personas Masculinos Femeninos Estudiantes Trabajadores
Plan Acuario (n1 = 373)
4.53
2.31
2.22
1.25
1.30
Desarrollo para los
Habitantes del Semidesierto
(n2 = 453)
4.01
2.07
1.94
1.00
1.37
Estadístico Z y valor de p(1) -3.11, .002 -2.17, .030 -2.65, .008 -2.28, .023
Total (n = 826)
4.24
2.18
2.07
1.11
-2.05, .040
1.34
(1) de la prueba de Mann - Whitney
Fuente: Cálculos propios con información recabada de las encuestas del 2002
Independientemente del número de personas que residen en la vivienda, se calcularon los promedios
de edad por vivienda y sus estadísticos descriptivos, la información se presenta en la tabla 3.1.7.
Una vez más se observa que se tienen poblaciones relativamente jóvenes, ya que la mediana general
fue de 29.36 años y de 25.5 y 32.6 años para viviendas de los programas PA y DHS
respectivamente.
Tabla 3.1.7 Edad promedio de los habitantes de la vivienda, total y por programa de la CONAZA,
(PA y DHS)
Programa de la CONAZA
n
Media
Plan Acuario
373
30.94
25.50
16.65
Desarrollo para los Habitantes del
Semidesierto
453
36.14
32.60
16.96
826
33.79
29.36
17.01
Total
Mediana Desviación Estándar
Fuente: Cálculos propios con información recabada de las encuestas del 2002
36
Documento Final
CONAZA 2002
Aproximadamente el 70% (1,211) de los beneficiarios que proporcionaron información sobre sus
estudios (3,161) tienen una escolaridad de primaria o menos y solamente el 8.3% (262) cuenta con
escolaridad superior a secundaria (ver figura 3.1.2).
60
52.5
50
Porcentaje
40
30
21.8
20
17.4
10
4.7
1.4
0
Ninguna
Primaria
Secundaria
Técnica
2.2
Preparatoria Profesional
Escolaridad del beneficiario
Figura 3.1.2 Porcentajes de beneficiarios de acuerdo a su escolaridad máxima, PA y PDHS
Se utilizó la χ2 de Pearson y la χ2 de Razón de Verosimilitud como estadísticos de prueba, para
contrastar la hipótesis nula:
La distribución de la escolaridad máxima de los beneficiarios es la misma en los dos programas de
la CONAZA, (PA y DHS).
Ambos estadísticos resultaron altamente significativos con valores de 32.29 y 33.46
respectivamente, (p < .001). Por lo tanto se rechaza la hipótesis nula de igualdad de distribuciones y
se concluye que se tienen dos distribuciones multinomiales diferentes, una para cada programa de la
CONAZA, (ver tabla 3.1.8).
37
Documento Final
CONAZA 2002
Tabla 3.1.8 Frecuencias absolutas y porcentajes para la escolaridad máxima de los beneficiarios de
los Programas de la CONAZA, PA y DHS
Desarrollo para los
Habitantes del
Semidesierto
Plan
Acuario
Escolaridad Máxima
Total
(PA y PDHS)
fr
%
Fr
%
fr
%
1. Ninguna
264
17.45
287
17.42
551
17.43
2. Primaria
826
54.59
834
50.61
1660
52.52
3. Secundaria
335
22.14
353
21.42
688
21.77
4. Técnica
23
1.52
21
1.27
44
1.39
5. Preparatoria o Normal
48
3.17
102
6.19
150
4.75
6. Profesional o más
17
1.12
51
3.09
68
2.15
1,513
100
1,648
100
3,161
100
Total
Fuente: Cálculos propios con información recabada de las encuestas del 2002
Al contrastar la hipótesis nula:
La distribución de la escolaridad máxima de los beneficiarios de las tres líneas de acción
(Proyectos Pecuarios, Agua Potable y Control de la Desertificación) es la misma,
no se encontró significancia estadística. Los valores de los estadísticos de prueba obtenidos fueron
9.97 (p = .444) y 10.69 (p = .382) para la χ2 de Pearson y la χ2 de Razón de Verosimilitud,
respectivamente. Se concluye que se tiene solamente una distribución polinomial para la escolaridad
máxima de los beneficiarios del Programa DHS, (ver tabla 3.1.9).
Tabla 3.1.9 Frecuencias absolutas y porcentajes para la escolaridad máxima de los beneficiarios de
Programa DHS, por línea de acción
Agua
Potable
(P002)
Proyectos
Pecuarios
(P005)
Escolaridad
1. Ninguna
2. Primaria
3. Secundaria
4. Técnica
5. Preparatoria o Normal
6. Profesional o más
Total
Control de la
Desertificación
(P003)
Desarrollo para los
Habitantes del
Semidesierto
fr
%
fr
%
fr
%
fr
%
135
457
197
11
54
29
15.29
51.76
22.31
1.25
6.12
3.28
131
319
128
9
39
21
20.25
49.30
19.78
1.39
6.03
3.25
21
58
28
1
9
1
17.80
49.15
23.73
0.85
7.63
0.85
287
834
353
21
102
51
17.42
50.61
21.42
1.27
6.19
3.09
883
100
647
100
118
100
1,648
100
Fuente: Cálculos propios con información recabada de las encuestas del 2002
38
Documento Final
CONAZA 2002
Al estudiar la relación de la escolaridad del beneficiario con su grado de participación trabajando en
la labor, por Programa de la CONZA y Género del habitante, se encontró que solamente para las
mujeres beneficiarias del Plan Acuario, las diferencias observadas no resultaron estadísticamente
significativas, (χ2cal1.= 1.97, p = .578 y χ2cal2.= 2.07, p = .558). Encontrándose que el 11.5% de las
beneficiarias del Plan Acuario trabajan en la labor, sin importar su nivel máximo de escolaridad.
Contrario a lo anterior, las mujeres radicando en localidades que se beneficiaron con el Programa
DHS mostraron asociación lineal positiva y altamente significativa entre las variables nivel máximo
de escolaridad y participación en el trabajo de la labor, (χ2cal1.= 14.34, p = .002 y χ2cal2.= 15.30, p =
.002). Solamente el 5% de las beneficiarias del PDHS sin escolaridad tienen participación en el
trabajo de campo, mientras que el 19% de las mujeres que cuentan con secundaria como escolaridad
máxima participan en estas actividades. Los beneficiarios del sexo masculino, para ambos
programas (PA y DHS), mostraron relación altamente significativa, entre el nivel máximo de
escolaridad y su participación en el trabajo desarrollado en la labor, (ver tabla 3.1.10).
La figura 3.1.3 muestra el comportamiento de dichas variables, por Programa y Género del
beneficiario, en donde se observan las grandes diferencias en participación de esta actividad, entre
géneros. Además, resulta claro que para beneficiarios del sexo masculino, el valor máximo de
participación se alcanza en el nivel de primaria, 58% para PA y 66% para PDHS.
Una conclusión que se deriva de este análisis es que para aumentar la participación de la mujer en el
trabajo de la labor, en localidades beneficiadas con obras del PDHS, es necesario que se incremente
su nivel de escolaridad, al menos hasta secundaria. Este hecho es relevante ya que el 54% de las
beneficiarias del PDHS cuentan con escolaridad inferior a secundaria. Se estima que el incremento
en participación en el trabajo de la mujer que actualmente no tiene escolaridad sería del 14%, (ver
figura 3.1.3 (b)).
39
Documento Final
CONAZA 2002
Tabla 3.1.10 Resultado de las pruebas de homogeneidad de distribución, por Programa de la
CONAZA y Género del beneficiario
Programa de la CONAZA
Género
(1)
2
2
calculada
Estadística de Prueba , χ
χ
(2)
Plan Acuario
Femenino
Pearson
(n PA = 1441)
(n11 = 716)
Razón de Verosimilitud
(3)
Valor de p
1.97
.578
2.07
.558
Masculino
Pearson
20.52
.000
(n12 = 725)
Razón de Verosimilitud
20.69
.000
Desarrollo para los
Femenino
Pearson
14.34
.002
Habitantes del Semidesierto
(n21 = 750)
Razón de Verosimilitud
15.30
.002
(n DHS = 1583)
Masculino
Pearson
39.41
.000
(n22 = 833)
Razón de Verosimilitud
39.08
.000
2
2
(1) Con tres grados de libertad; (2) Chi cuadrada de Pearson = χ 1; (3) Chi cuadrada de R.V. = χ
2
Fuente: Cálculos propios con información recabada de las encuestas del 2002
.7
.66
.62
.58
.6
.53
.48
.5
.4
.36
.3
.2
.11
.1
.14
.13
.08
Género
Femenino
Masculino
0.0
Ninguna
Secundaria
Primaria
Proporción que trabaja en la labor
Proporcción que trabaja en la labor
.7
.6
.48
.5
.4
.37
.3
.19
.2
.1
(a) Plan Acuario
Género
Femenino
.05
Masculino
0.0
Ninguna
Más de Secundaria
.17
.12
Secundaria
Primaria
Más de Secundaria
(b) Programa DHS
Figura 3.1.3 Proporción de habitantes que trabajan en la labor, por programa de la CONAZA, (PA y
DHS), por Género y Escolaridad del beneficiario
En el 28.1% de las viviendas se contaba con familiar(es) trabajando en otra(s) localidad(es).
Para viviendas en donde se afirmó tener al menos un familiar trabajando fuera de la localidad se
encontró que el promedio para esta variable fue 2.42 familiares. La comparación de parámetros de
centralidad de los programas de la CONAZA, PA y DHS, no mostró diferencias estadísticamente
significativas (ver tabla 3.1.11).
40
Documento Final
CONAZA 2002
Tabla 3.1.11 Resultado de la prueba de Mann – Whitney para las variables familiares trabajando
fuera de la comunidad, cuartos en la vivienda y m2 de construcción de la vivienda
Familiares trabajando Número de cuartos
m2 de construcción
fuera de la comunidad
en la vivienda
de la vivienda
Programa de la
CONAZA
PA
DHS
Estadístico Z(1)
Valor de p(1)
Total
(1)
n(2)
Media
D. E.
83
82
2.61
2.23
-0.614
0.539
2.42
2.38
2.08
356
431
2.24
787
165
N Media
2.77
3.02
-3.159
0.002
2.91
D. E.
n
Media
D. E.
1.36
1.30
309
386
83.17
92.00
1.33
695
86.11
90.63
-0.934
0.350
88.62
88.15
de la prueba de Mann – Whitney. (2) Cuando tenían al menos un familiar trabajando fuera de la comunidad
Fuente: Cálculos propios con información recabada de las encuestas del 2002
Los resultados de la prueba de Mann – Whitney indican que la distribución del número de cuartos
por vivienda no fue la misma para ambos programas de la CONAZA (PA y DHS), (Zcal = -3.159, p =
.002), encontrándose que el promedio mayor fue para viviendas asociadas al programa DHS con
3.02 cuartos. El total de metros cuadrados de construcción no mostró diferencias significativas entre
los programas, con un promedio general de 88.62 m2 (ver tabla 3.1.11).
El 95.9% de las viviendas tienen energía eléctrica, 75.3% cuentan con cocina separada de los otros
cuartos, 14.0% tienen piso de tierra, y en sólo un 7.6% de las viviendas ha habido cambios
materiales en los últimos dos años, (ver tabla 3.1.12). El 75% de las viviendas cuentan con fosa
séptica o letrina, encontrándose diferencias significativas entre los programas, 78.0% para DHS y
71.4% para PA. Con respecto a contar con agua entubada en la casa, el 70.4% de las viviendas
cuentan con este servicio, existiendo diferencias altamente significativas entre los dos programas,
48.8% y 87.9% para PA y DHS respectivamente.
41
Documento Final
CONAZA 2002
Tabla 3.1.12 Porcentaje de respuestas afirmativas, total, por programa de la CONAZA y valor de p
de la prueba exacta de Fisher
n
%
Total
%
PA
%
DHS
Valor
de p
¿Tiene familiares trabajando fuera de su
comunidad?
825
21.8
24.2
19.9
.150
¿El piso de su casa es de tierra?
819
14.0
15.1
13.0
.419
¿La cocina esta separada de los otros cuartos?
821
75.3
75.8
74.8
.807
¿Tiene fosa o letrina en su casa?
813
75.0
71.4
78.0
.034
¿Tiene agua entubada en su casa?
813
70.4
48.8
87.9
.001
En los últimos dos años ¿Ha habido cambios en 753
su casa?
7.6
8.1
7.2
.678
¿Tiene energía eléctrica en su casa?
95.9
94.5
97.1
.073
Pregunta
813
Fuente: Cálculos propios con información recabada de las encuestas del 2002
Tabla 3.1.13 Número de horas al día que tiene agua entubada en su casa, total y por programa de la
CONAZA, (PA y DHS)
Desviación
Programa de la CONAZA
n Media Mediana
Estándar
Plan Acuario
370
5.79
0.0
9.02
Desarrollo para los Habitantes del Semidesierto
453
11.35
5.0
10.74
823
8.85
3.0
10.38
Total
Fuente: Cálculos propios con información recabada de las encuestas del 2002
El promedio de horas al día que en la vivienda se tiene agua entubada es 8.85 (mediana de 3),
existiendo diferencias altamente significativas entre ambos programas, 5.79 y 11.35 horas para PA y
DHS respectivamente (ver tabla 3.1.13). Al analizar esta variable considerando los cuatro tipos de
programas se encontraron diferencias altamente significativas (p < .001), de acuerdo con la prueba
de Kruskal - Wallis. En la tabla 3.1.14 se observa que los valores medios más bajos se encontraron
en Control de la Desertificación (0.96 horas), no mostrando diferencia significativa del Plan Acuario
(5.79 horas).
42
Documento Final
CONAZA 2002
Tabla 3.1.14 Horas al día que tiene agua entubada en su casa, por tipo de programa y línea de acción
de la CONAZA
Tipo de programa o línea de acción
aplicado a la comunidad
N
Media (1)
Mediana
Desviación
Estándar
PA = Plan Acuario
370
5.79 c
0.0
9.02
PP = Proyectos Pecuarios
243
13.28 a
10.0
10.52
AP = Agua Potable
175
10.76 b
4.0
10.89
CD = Control de la Desertificación
35
0.96 c
1.0
0.97
823
8.85
3.0
10.38
Total
(1) Medias con la misma letra no son estadísticamente diferentes, α = .05, según la prueba de Mann - Whitney.
Fuente: Cálculos propios con información recabada de las encuestas del 2002
3.2 Beneficios económicos y sociales
En esta sección, se presentan los resultados más relevantes acerca de las comparaciones de los
índices de marginación calculados con la información generada por las encuestas de campo. Estos
índices están formados por índices de: analfabetismo, vivienda, agua potable, drenaje, ingreso,
riqueza, alimentación y disponibilidad de otros servicios.8
Para darle una mejor interpretación a los resultados de la tabla 3.2.2, en la tabla 3.2.1 se presentan
los significados de los índices utilizados para medir el grado de marginación.
Tabla 3.2.1 Nombre y definición de los diez índices considerados en el estudio
Índice
Definición
Analfabeta Porcentaje de personas mayores a los 7 años de edad sin instrucción.
Porcentaje de las viviendas donde el piso es de tierra.
Piso
Personas Número de personas por cuarto.
Porcentaje de viviendas sin energía eléctrica.
Energía
Porcentaje de viviendas sin drenaje.
Drenaje
Porcentaje de viviendas sin agua entubada en le terreno de la vivienda.
Agua 1
Disponibilidad de agua por horas.
Agua 2
Alimento Porcentaje de familias donde las calorías consumidas son menores a las requeridas.
Porcentaje de familias con ingreso menor a la media.
Ingresos
Porcentaje de familias con riqueza menor a la media.
Riqueza
Fuente: Cálculos propios con información recabada de las encuestas del 2002
8
La metodología para el cálculo de estos índices se detalla en el anexo metodológico.
43
Documento Final
CONAZA 2002
La tabla 3.2.2 muestra las estadísticas descriptivas de los índices estimados por comunidad (43, dado
que se eliminó de este análisis a la localidad Puerta el Arenal, por contar con sólo 3 observaciones
que además mostraban inconsistencias), estos resultados muestran que en promedio para todas las
comunidades del Plan Acuario y el PDHS; el nivel de analfabetismo es del 16.79 %, el 14.47% de
las viviendas tiene piso de tierra, en promedio hay 1.6 personas por cuarto, 4.16% de las viviendas
no disponen de energía eléctrica, 26.93% de las viviendas no cuentan con drenaje, 37.27% viviendas
no cuentan con agua entubada en sus terrenos, sólo cuentan con servicios de agua durante 16.22
(valor del índice Agua2 = 67.60) horas por día en promedio, 51.78 % de las familias consumen
menos calorías de las requeridas por localidad, 73.98 de las familias tiene ingresos menores al
promedio y en cuanto a la riqueza el 62.55 % de tiene un ingreso menor al promedio.
Tabla 3.2.2 Estadísticas Descriptivas de los Diez Índices Analizados, considerando las localidades
de los programas de la CONAZA, DHS y PA
Valor
Mínimo
Valor
Máximo
Media
Mediana
Tercer
Cuartil
Analfabeta
2.86
44.83
16.79
8.66
12.22
16.27
22.35
Piso
0.00
53.33
14.47
12.42
6.66
12.00
20.00
Personas
0.76
2.46
1.61
0.35
1.41
1.50
1.85
Energía
0.0
28.60
4.16
7.17
.00
.00
8.00
Drenaje
0.0
100.00
26.93
25.38
8.00
15.38
42.30
Agua 1
0.0
100.00
37.27
42.52
.00
12.00
91.66
Agua 2
0.00
100.00
67.60
34.26
42.50
83.69
95.37
Alimento
12.50
84.00
51.78
20.86
34.61
53.33
71.42
Ingresos
0.00
95.80
73.98
21.04
71.40
76.00
88.00
Riqueza
26.70
92.00
62.55
17.39
52.00
66.70
73.30
Índice
Desviación Primer
Estándar Cuartil
(n = 43)
Fuente: Cálculos propios con información recabada de las encuestas del 2002
3.2.1 Beneficios sociales
La comparación de los índices entre localidades por tipo de programa (Plan Acuario y Programa de
Desarrollo para los Habitantes del Semidesierto) esta detallada por los resultados de la siguiente
44
Documento Final
CONAZA 2002
tabla. Los factores son el resultado de la combinación lineal de los diez índices señalados
anteriormente, previamente estandarizados, tienen media 0 y varianza 1.
Tabla. 3.2.1.1 Resultado de la comparación de programas de la CONAZA, por factor o componente
principal(1)
n
Media
D.E.
tcal
Valor de
p(2)
Plan Acuario
25
0.095
1.0840
0.73
0.469
Desarrollo para los Habitantes
del Semidesierto
18
-0.132
0.8831
Plan Acuario
25
0.323
1.0718
2.67
0.011
Desarrollo para los Habitantes
del Semidesierto
18
-0.448
0.6940
Plan Acuario
25
0.160
1.1041
1.25
0.219
Desarrollo para los Habitantes
del Semidesierto
18
-0.223
0.8119
Plan Acuario
25
0.054
0.9942
0.42
0.679
Desarrollo para los Habitantes
del Semidesierto
18
-0.075
1.0318
Componente Programa de la CONAZA
Factor 1
Factor 2
Factor 3
Factor 4
(1) Los detalles y resultados de la construcción de los factores o componentes se presentan en el Anexo I.
(2) De la prueba t de Student para contrastar las medias de dos poblaciones, muestras independientes.
Fuente: Cálculos propios con información recabada de las encuestas del 2002
Estos resultados muestran que al comparar el Plan Acuario con el PDHS sólo hay significancia en el
factor 2 (segundo componente) al 95% de confianza (α= 0.05); sin embargo, si se usa 99% de
confianza ningún factor es significativo, (α= 0.01).
Este resultado es conveniente pues nos hace ver que en cuanto al nivel de marginación las muestras
del Plan Acuario y las del PDHS son muy similares.
Algo similar sucede cuando se hacen comparaciones por línea de acción pues sólo es significativo el
factor 2 al 95% de confianza y ninguno de los factores es significativo al 99%. Estos resultados son
45
Documento Final
CONAZA 2002
verificables en la tabla 3.2.2.2; en ella se muestran los resultados de las comparaciones entre líneas
de acción.
Tabla 3.2.1.2 Resultado de los Análisis de Varianza para los Componentes Principales o Factores,
considerando línea de acción como grupo
Factor 1
Fuente de Variación Suma de Cuadrados GL
Entre Grupos
7.473564
3
Dentro de Grupos
34.526435
39
Total
42
42
Cuadrado
Medio
2.491188
0.885293
F
2.81
Valor de p
0.051
Cuadrado
Medio
2.734016
0.866614
F
3.15
Valor de p
0.035
Cuadrado
Medio
1.279365
0.978510
F
1.31
Valor de p
0.285
Cuadrado
Medio
0.509202
1.037753
F
0.49
Valor de
0.690
Factor 2
Fuente de Variación Suma de Cuadrados GL
Entre Grupos
8.202050
3
Dentro de Grupos
33.797949
39
Total
42
42
Factor 3
Fuente de Variación Suma de Cuadrados GL
Entre Grupos
3.838095
3
Dentro de Grupos
38.161904
39
Total
42
42
Factor 4
Fuente de Variación Suma de Cuadrados GL
Entre Grupos
1.527606
3
Dentro de Grupos
40.472393
39
Total
42
42
(n = 43)
Fuente: Cálculos propios con información recabada de las encuestas del 2002
Los resultados generados por los factores encontrados muestran, a través del factor 2, que tanto las
comunidades entrevistadas en el Plan Acuario como las atendidas a través del Control de la
Desertificación tienen un mayor grado de marginación comparándolas con las comunidades
atendidas por las líneas de acción de Agua Potable y Proyectos Pecuarios. Es importante recordar
que estos resultados son válidos al 95% de confianza.
46
Documento Final
CONAZA 2002
Tabla 3.2.1.3 Medias y Desviaciones Estándar para los Componentes Principales o Factores
Factor 1
Programa de la CONAZA
Factor 2
Factor 3
n
Media
D.E.
Media
Plan Acuario
25
0.095
1.0840
0.323
Proyectos Pecuarios
10
-0.465 0.5182
-0.680 0.6224 -0.416 0.8585 0.106 1.0951
Agua Potable
6
0.714
-0.336 0.6470 -0.228 0.3963 -0.461 1.0460
Control de la Desertificación
2
-1.005 1.1332
0.7242
0.372
D.E.
Media
Factor 4
D.E. Media D.E.
1.0718 0.160 1.1041 0.054 0.9942
0.8045 0.758 1.2194 0.174 0.6958
Fuente: Cálculos propios con información recabada de las encuestas del 2002
Al considerar las 18 localidades muestreadas, pertenecientes al programa de Desarrollo de los
Habitantes del Semidesierto, se encontró que la hipótesis nula de normalidad en la distribución del
factor (o componente principal) no se rechaza, para ninguno de los cuatro factores, de acuerdo a lo
reportado por la prueba de Kolmogorov-Smirnov para normalidad (ver tabla 3.2.1.4).
Tabla 3.2.1.4 Resultados de la prueba de Kolmogorov-Smirnov para normalidad en los componentes
principales o factores para el PDHS
Factor 1
Factor 2
Factor 3
Factor 4
Media
-0.132
-0.449
-0.223
-0.076
Desviación Estándar
0.883
0.694
0.812
1.032
Kolmogorov-Smirnov Z
0.758
0.627
0.549
0.630
Valor de p (bilateral)
0.613
0.826
0.924
0.823
(n = 18)
Fuente: Cálculos propios con información recabada de las encuestas del 2002
Por lo tanto, se utilizó el análisis de varianza paramétrico para probar la hipótesis nula de igualdad
de medias, en cada uno de los componentes principales. El modelo empleado fue el diseño factorial
con dos factores, sin interacción, siendo los factores Obra con dos niveles (con obra y sin obra en la
localidad) y Programa con tres niveles (Agua Potable, Proyectos Pecuarios y Control de la
Desertificación). Los resultados de estos análisis se presentan en la tabla 3.2.1.5. En esta tabla se
observa que para los cuatro factores (componentes) no se rechaza la hipótesis nula de que la media
del componente de las localidades con obra es igual a la media del componente de las localidades en
donde no se tiene obra. Con respecto a Programa, se encontró significancia estadística solamente en
el componente 1 (p = .006). Las medias del factor 1 se presentan en la tabla 3.2.1.3, en donde, al
47
Documento Final
CONAZA 2002
considerar el Programa DHS, se observa que el promedio más grande (mayor grado de marginación)
es 0.714 el cuál está asociado a la línea de acción P002 (Infraestructura Social Básica o Agua
Potable). Por otro lado, la media más pequeña (menor grado de marginación) es -1.005 para la línea
de acción P003 (Control de la Desertificación). Estas medias (0.714 y –1.005) son estadísticamente
diferentes, además al emplear la prueba de rango múltiple de Tukey, resulta que la media asociada a
la línea de acción P005 (Infraestructura Productiva o Proyectos Pecuarios), -0.465, muestra
significancia estadística con la media de P002 pero no de la media de P003. Por lo tanto se concluye
que las obras de Agua Potable se asignan a localidades con mayor grado de pobreza, mientras que,
tanto las localidades del programa de Control de la Desertificación como aquellas donde se
beneficiaron por Proyectos Pecuarios no alcanzan promedios de niveles de marginación tan bajos
como los niveles de las comunidades que se benefician con obras de Infraestructura Social Básica
(Agua Potable). Por lo tanto sería recomendable analizar ambos, el procedimiento de asignación de
las obras y su distribución en las tres líneas de acción del Programa DHS.
Tabla 3.2.1.5 Análisis de Varianza para los componentes principales (factores), considerando el tipo
de programa y la situación de la obra en la localidad
Factor 1
Fuente de Variación G L
Factor 2
Factor 3
Factor 4
F
Valor
de p
F
Valor
de p
F
Valor
de p
F
Valor
de p
Modelo
3
5.31
0.012
1.59
0.237
1.32
0.308
0.61
0.618
Obra
1
0.28
0.608
0.26
0.615
0.27
0.611
0.65
0.432
Programa
2
7.47
0.006
2.37
0.130
1.94
0.180
0.46
0.640
Error
14
Total corregido
17
R2 (%)
53.2
25.40
22.00
11.60
(n = 18)
Fuente: Cálculos propios con información recabada de las encuestas del 2002
Los diez índices no mostraron suficiente evidencia para que la hipótesis nula de distribución normal
se rechazara, con α = 0.01. Solamente en dos de ellos (Agua 1 y Energía) se encontró significancia
estadística al trabajar con un 95% de confianza (α = 0.05), ver tabla 3.2.1.6. Debido a estos
resultados y a que los estadísticos F del análisis de varianza son robustos se efectuaron los análisis
de los diez índices con el modelo de dos factores.
48
Documento Final
CONAZA 2002
Tabla 3.2.1.6 Resultados de la prueba de Kolmogorov-Smirnov para normalidad en los diez índices
analizados
Analfabeta Personas
Agua 1
Agua 2
Drenaje
Media
16.985
1.445
15.806
55.747
25.005
Desviación Estándar
6.363
0.292
30.544
40.006
22.089
Kolmogorov-Smirnov
Z
0.492
0.705
1.418
1.093
0.907
Valor de p (bilateral)
0.969
0.703
0.036
0.183
0.383
Energía
Piso
Alimento
Ingresos
Riqueza
Media
2.988
13.525
47.182
72.172
59.339
Desviación Estándar
4.422
10.295
21.064
15.560
17.186
Kolmogorov-Smirnov
Z
1.534
0.875
0.566
0.648
0.579
Valor de p (bilateral)
0.018
0.428
0.906
0.795
0.891
(n = 18)
Fuente: Cálculos propios con información recabada de las encuestas del 2002
Tabla 3.2.1.7 Análisis de varianza para los diez índices, considerando el tipo de programa y la
situación de la obra en la localidad
Fuente de Variación
Modelo
Obra
Programa
Error
Total corregido
R2 (%)
GL
3
1
2
14
17
Analfabeta
F
Sig.
3.86
0.033
2.23
0.158
4.35
0.034
45.3
29.00
Piso
Fuente de Variación
GL
Modelo
3
Obra
1
Programa
2
Error
14
Total
17
2
(n=18)
R (%)
F
2.08
1.13
2.95
30.90
Agua 1
F
Sig.
1.90 0.176
0.19 0.666
2.85 0.091
Sig.
0.148
0.305
0.085
Alimento
F
Sig.
0.41 0.751
0.51 0.485
0.23 0.797
8.00
Agua 2
F
Sig.
1.21 0.341
0.27 0.612
1.80 0.202
20.60
Ingresos
F
Sig.
1.89 0.178
0.46 0.509
2.36 0.131
28.80
Drenaje
F
Sig.
1.50 0.259
0.89 0.360
1.87 0.190
24.30
Riqueza
F
Sig.
2.93 0.071
0.09 0.770
4.24 0.036
38.50
Energía
F
Sig.
1.05 0.399
0.70 0.415
1.45 0.268
18.40
Personas
F
Sig.
1.64 0.226
0.17 0.684
2.12 0.157
26.00
Fuente: Cálculos propios con información recabada de las encuestas del 2002
49
Documento Final
CONAZA 2002
Al analizar los diez índices con el modelo factorial, se encontró que en las medias asociadas a los
dos niveles del factor Obra, con y sin, no mostraron diferencias significativas. Por otro lado, en el
factor Programa se encontraron diferencias significativas (α = 0.05), en las medias de sus tres
niveles, en sólo dos de los índices, Analfabetismo y Riqueza, ver tabla 3.2.1.7.
3.2.2 Beneficios económicos: análisis costo-beneficio
Plan Acuario
Aunque no es la única manera de hacer un análisis costo beneficio del Plan Acuario, se hace una
aproximación considerando la información disponible tanto para los costos como para los
beneficios. El Plan Acuario contó con un presupuesto de $5,375,449 pesos para el año 2002 y
distribuyó 1,227,792 m3 de agua en el mismo periodo. Esto significa que el costo de distribución de
un metro cúbico de agua en el Plan Acuario es $4.38.
El agua que distribuye la SEDENA es gratuita y para consumo humano, consecuentemente no tiene
un precio de mercado. Es muy difícil estimar la demanda de un bien para el cual no existe mercado,
y por consecuencia cuantificar los beneficios del Plan Acuario en términos monetarios. Sin
embargo, se puede tomar como referencia de su valor, el precio que tendría comprar una cantidad
similar de agua en algún mercado colateral que se caracterice por la escasez. La SEDENA distribuye
cada mes un promedio de 1.3 m3 de agua a las familias beneficiarias. Un metro cúbico de agua en el
Área Metropolitana de Monterrey, considerando un consumo reducido, tendría un precio
aproximado de $4.6. Este monto sería el mínimo que se podría tomar como beneficio, en términos
monetarios, de contar con un metro cúbico de agua en Monterrey. Por ejemplo, solamente como
referencia, la razón beneficio-costo en este caso sería al menos de 1.05 (Beneficio/Costo).
Este resultado debe de tomarse con cautela, algunos investigadores en este campo sugieren que en
aquellos estudios en los cuales el componente más importante de los beneficios no puede ser
cuantificado de manera objetiva, los análisis de beneficio costo carecen de relevancia.9
9
Sassone, P. G. y W. A. Schaffer. 1978. Cost-Benefit Analysis: A Handbook. Academic Press.
50
Documento Final
CONAZA 2002
Programa de Desarrollo para los Habitantes del Semidesierto
Las principales razones por las cuales no fue posible realizar una evaluación beneficio costo del
PDHS en el año 2002 son las siguientes:
Al momento de realizar el trabajo de campo una alta proporción de las obras, a pesar de estar
reportadas como existentes, aún no se habían terminado. En consecuencia, la mayor parte de
las observaciones corresponden a localidades en donde simplemente no existen beneficios
que medir. Para ejemplificar, solamente 86 de los 243 entrevistados que corresponden a
infraestructura productiva (proyectos pecuarios) contestaron a la pregunta: ¿considera que el
programa lo ha beneficiado? Más aún, solo 28 de estos 86 individuos contestaron
afirmativamente.
Las pocas observaciones disponibles para hacer una evaluación corresponden a localidades
en donde las obras apenas fueron concluidas o llevaban un avance sustantivo al momento de
realizar el trabajo de campo. Sin embargo, se desprende del análisis de las respuestas de los
entrevistados, generalmente dispuestos a evaluar cualitativamente los programas pero
incapaces de precisar en que consiste el beneficio, ya que aún no ha transcurrido suficiente
tiempo como para que perciban los beneficios de las obras. Sus respuestas corresponden
muy probablemente a factores no relacionados directamente con los programas, como
podrían ser la situación particular del entrevistado, los apoyos de otras instituciones o las
expectativas que genera la obra.
Originalmente para la evaluación del ejercicio 2002 se propuso capturar el cambio en el índice de
marginación, provocados por el cambio en el ingreso derivado de la implementación de las obras;
además se pretendía encontrar el valor de la producción, agrícola y pecuaria, debido al incremento
en la productividad como consecuencia de la realización de la obra. Debido a las razones
presentadas en los párrafos anteriores no se pudo completar la evaluación beneficio-costo.
51
Documento Final
CONAZA 2002
Es posible realizar dos tipos de análisis costo-beneficio: ex ante y ex post. En ambos casos, es
necesario contar con información específica que permita calcular flujos de costos y beneficios. El
propósito del presente estudio era recabar la información necesaria, mediante la aplicación del
cuestionario, para realizar un análisis ex post. Desafortunadamente, los expedientes técnicos no
contienen la información requerida para hacer un análisis ex ante. Incluso, no se recomienda exigir
que los expedientes contengan un análisis de beneficio costo ex ante, dados los costos de hacerlo en
relación con los montos de los proyectos.
Programa de Vinculación Científica y Transferencia de Tecnología
No se hace una medición de los beneficios del programa por varias razones: primero, en este
programa no es fácil identificar a los beneficiarios (ver lista de proyectos en el Anexo 6), segundo,
como ocurrió en el PDHS, la mayoría de los proyectos no se habían concluido o no habían
madurado. Por citar un par de ejemplos, en los proyectos “Transferencia de Tecnología para la
Conservación de Áreas Reforestadas en los Sistemas de Captación de Agua” y “Transferencia de
Tecnología sobre Sistemas de Captación de Agua de Lluvia en Techos” entre la fecha de conclusión
y la fecha de evaluación no se registró lluvia de manera que fuese posible cuantificar algún
beneficio.
3.3 Comparación estructural de la inversión
En el año 2002 la Comisión Nacional de las Zonas Áridas modificó la estructura de sus programas
de tal manera que desaparecen las diferencias entre el PAZA y el PNI; para el caso del PDHS, son
ahora los Gobiernos estatales y municipales quienes ejercen y deciden en que localidades y
municipios se realizarán las obras.
Los cuadros que se presentan a continuación se crearon con información del Cierre de ejercicios
enero 2002–enero 2003. Hasta este momento se han contemplado la mayoría de los cambios en la
asignación de recursos que realizaron los Estados.
52
Documento Final
CONAZA 2002
El gasto total registrado hasta enero del 2003 ascendió a $105,038,0850 pesos. La tabla 3.3.1
presenta la asignación del gasto durante el pasado ejercicio; en el estado de Hidalgo se realizó un
gasto del $12,762,837 lo cual es equivalente al 12.15 % del gasto total; en niveles de inversión por
estado le siguen el estado de México con $11,149,891 (10.62%). El estado con la menor inversión
fue Sonora con $3,012,000, esta gasto apenas representa el 2.27% del total.
La línea de acción a la que se asignó una mayor inversión fue Infraestructura Social Básica donde se
destinaron $43,397,837; es conveniente recordar que en esta línea de acción se incluyen los
proyectos que facilitan el acceso al agua potable, y estos a su vez son los proyectos que tienden a
disminuir en mayor medida los niveles de marginación (resultado presentado en Evaluación
CONAZA 2000).
Tabla 3.3.1 Inversión total por línea de acción y por Estado
Estado
Infraestructura
Social Básica
P002 ($)
Control de la
Desertificación
P003 ($)
Infraestructura
Productiva
P005 ($)
Total por Estado
($)
Ags.
B. C. N.
B. C. S.
Chih.
Coah.
Dgo.
Edomex.
Hgo.
N. L.
Oax.
S. L. P.
Son.
Tamps.
Zac.
Total por línea
de acción
0
0
1,242,790
5,070,423
4,152,124
3,365,634
4,575,325
3,866,978
4,169,000
1,858,263
7,880,734
0
4,095,313
5,121,253
45,397,837
(43.22%)
389,999
4,000,000
0
653,598
0
509,383
226,886
900,000
0
4,746,700
0
3,012,000
0
692,387
15,130,953
(14.41%)
4,259,651
0
2,485,466
3,363,144
5,078,000
2,944,485
6,347,680
7,995,859
2,319,154
2,000,000
2,357,278
0
2,775,666
2,582,913
44,509,295
(42.37%)
4,649,650
4,000,000
3,728,256
9,087,165
9,230,124
6,819,502
11,149,891
12,762,837
6,488,154
8,604,963
10,238,012
3,012,000
6,870,979
8,396,553
105,038,085
(100%)
Fuente: Cálculos propios con información recabada de las encuestas del 2002
La distribución que se muestra en la tabla 3.3.1 señala que en el 2002 solamente el 43.22% de los
recursos de la CONAZA se asignan a los proyectos de Infraestructura Social Básica. Los cuales
están asociados a la población de más alta marginación como se encontró en la evaluación para el
año 2000. Se observa en la evaluación correspondiente al 2001 que la CONAZA mejoró la
asignación de los recursos en este sentido. Sin embargo, en el 2002 esta asignación se deteriora.
53
Documento Final
CONAZA 2002
En la siguiente tabla se presenta la inversión promedio por proyecto para cada Estado, por línea de
acción.
Tabla 3.3.2 Gasto de inversión promedio por proyecto para cada línea de acción
Estado
Aguascalientes
Baja California Norte
Baja California Sur
Chihuahua
Coahuila
Durango
Estado de México
Hidalgo
Nuevo León
Oaxaca
San Luis Potosí
Sonora
Tamaulipas
Zacatecas
Infraestructura
Social Básica
P002
($)
0
0
310,697.50
140,845.08
159,697.08
112,187.80
269,136.76
154,679.12
173,708.33
116,141.44
271,749.45
0
141,217.69
189,676.04
Control de la
Desertificación
P003
($)
55,714.14
4,000,000.00
0
72,622.00
0
84,897.17
22,688.60
64,285.71
0
66,854.93
0
40,702.70
0
115,397.83
Infraestructura
Productiva
P005
($)
99,061.65
0
69,040.72
64,675.84
158,687.50
65,433.00
91,995.36
216,104.30
165,653.86
125,000.00
130,959.89
0
213,512.77
67,971.38
Fuente: Cálculos propios con información recabada de las encuestas del 2002
La tabla 3.3.3 muestra la inversión promedio por beneficiario. En general durante el ejercicio 2002
se gastaron $255.63 pesos por beneficiario y fue Zacatecas el Estado que invirtió más en cada uno
de ellos ($1,450.43); mientras que el Estado de menor inversión fue el Estado de México con
($66.49).
En la sección sobre Cobertura y Focalización del Capítulo II, se mencionan las discrepancias entre el
número de beneficiaros reportados por los expedientes técnico, el Cierre 2002 y las respuestas de los
entrevistados; los resultados presentados en la tablas 3.3.1 y 3.3.3 son generados con la información
proporcionada por el Cierre del Ejercicio 2002. Es conveniente hacer esta aclaración puesto que el
número real de beneficiarios no está disponible.
54
Documento Final
CONAZA 2002
Tabla 3.3.3 Inversión total por beneficiario
Estado
Infraestructura
Social Básica
P002 ($)
Control de la
desertificación
P003 ($)
Infraestructura
Productiva
P005 ($)
Total por Estado ($)
Ags.
B. C. N.
B. C. S.
Chih.
Coah.
Dgo.
Edomex.
Hgo.
N. L.
Oax.
S. L. P.
Son.
Tamps.
Zac.
Promedio por
línea de
acción
0
0
544
2,107
927
478
136
223
808
359
731
0
1,124
1,251
473
97
80
0
8,488
0
485
7
124
0
11,778
0
136
0
1,618
129
210
0
1,879
221
759
4,078
62
220
1,108
279
823
0
1,850
2,037
225
191
80
1,034
514
826
774
66
210
894
676
750
136
1,335
1,450
256
Fuente: Cálculos propios con información recabada de las encuestas del 2002
3.4 Pertinencia de los programas
En el Plan Nacional de Desarrollo se ha propuesto una visión de México para el año 2025, donde
entre otras cosas se busca una mayor cobertura educativa, un incremento significativo en el nivel de
vida y la desaparición de la pobreza extrema. En este Plan también se menciona la necesidad de
perfeccionar las políticas y los programas sociales, pues la mayoría de las personas y familias en
México encuentran todavía la esperanza de alcanzar un mejoramiento económico en las diversas
políticas sociales.
Como podemos ver el Plan Nacional de Desarrollo pone mucho énfasis en la educación y en la
mejora del nivel de vida. Para lograr esto, es necesario que las políticas y los programas sociales
cumplan con sus objetivos. Si se piensa en la educación como un motor que impulse el desarrollo
del país, es necesario atacar las necesidades básicas de nuestros niños y jóvenes a través de los
programas sociales.
55
Documento Final
CONAZA 2002
Los Programas de la Comisión Nacional de Zonas Áridas buscan participar en el desarrollo del país
transformando las zonas áridas en un lugar de oportunidades, donde la forma de vivir sea más digna
y con mejor futuro, haciendo esfuerzos conjuntos para revertir la marginación de las comunidades
rurales de las zonas áridas.
Los programas de la CONAZA van acorde con los propósitos del Programa Nacional de Desarrollo,
pues atacan problemas de la población que se encuentra en extrema pobreza. En la medida que
hacen posible que la población en estos lugares pueda satisfacer sus necesidades básicas como son el
tener acceso al agua, a una vivienda digna y a una buena alimentación, se podrá esperar que los
niños y jóvenes que habitan en estos lugares se mantengan por más tiempo en la escuela y tengan
mejor aprovechamiento.
Para alcanzar las metas del Plan Nacional de Desarrollo, es necesario mejorar la focalización de los
programas. No se justifica que un porcentaje importante de los recursos se destinen hacia grupos de
población de mediana, baja y muy baja marginación, cuando todavía no se ha logrado atender a los
grupos de población con mayores carencias.
56
Documento Final
CONAZA 2002
CAPTIULO IV
PROGRAMA DEL PLAN ACUARIO
4.1. Descripción
El Programa Plan Acuario, operado de manera coordinada por la CONAZA y la Secretaría de la
Defensa Nacional, tiene como objetivo el abasto gratuito de agua para consumo humano a la
población en pobreza extrema de las comunidades rurales del desierto y semidesierto del país,
utilizando camiones cisterna para proporcionar este servicio en aquellos lugares donde es
prohibitivamente costoso hacerlo de otra forma.
Toda vez que este Programa es operado en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional,
otro de sus objetivos es el de participar en la aplicación del “Plan DN III” y en los programas
emergentes contra la sequía, entre otros.
El presupuesto que la CONAZA asigna para la operación del Programa Plan Acuario, se destina al
mantenimiento preventivo y correctivo de los camiones cisterna con que opera, mismos que son de
su propiedad, y por su parte la SEDENA aporta el combustible y el personal operativo que se
encarga de distribuir el agua. De manera similar, la SEDENA a través de las zonas militares y las
delegaciones CONAZA se encargan de determinar las comunidades beneficiarias considerando los
siguientes criterios de elegibilidad: la detección de las localidades con mayor carencia del líquido,
las unidades disponibles por área de influencia, así como la disponibilidad de combustible y otros
insumos para cubrir las rutas diseñadas.
Por lo que se refiere al aspecto programático-presupuestal, la SEDENA informa mensualmente
sobre el cumplimiento de las metas programadas y el avance financiero durante los primeros 5 días
del mes siguiente, con el fin de que la CONAZA esté en condiciones de informar sobre la operación
del Programa a la Unidad de Coordinación Sectorial de la SEDESOL y a las dependencias que en
cumplimiento de funciones así lo requieran.
57
Documento Final
CONAZA 2002
Los Estados que fueron atendidos en el 2002 por este programa son: Aguascalientes, Baja
California, Coahuila, Chihuahua, Durango, Hidalgo, Nuevo León, Oaxaca, Sonora, San Luis Potosí,
Tamaulipas, Zacatecas, Guanajuato, Querétaro y Tlaxcala.
4.2 Resultados de la evaluación de gabinete
La evaluación consistió en un estudio de gabinete con la información proporcionada por la
CONAZA. Esta hace referencia a los informes del mes de Enero a Diciembre del 2002 de los
siguientes estados: Aguascalientes, Baja California, Coahuila, Chihuahua, Durango, Hidalgo, Nuevo
León, Oaxaca, Sonora, San Luis Potosí, Tamaulipas, Zacatecas, Guanajuato, Querétaro y Tlaxcala.
Estado
Ags.
B. C. N.
Coah.
Chih.
Dgo.
Gto.
Hgo.
N. L.
Oax.
Qro.
S. L. P.
Son.
Tamps.
Tlax.
Zac.
Total
Tabla 4.2.1 Plan Acuario: Resultados para el año 2002
No. Localidades No. Habitantes m3 Distribuidos m3 Distribuidos
por Habitante
110
26,260
4,350
0.166
29
15,821
12,873
0.814
138
32,170
16,736
0.520
27
19,463
9,344
0.480
63
29,775
7,309
0.245
63
15,317
6,416
0.419
144
20,798
4,339
0.209
131
26,552
1,645
0.062
39
2,685
865
0.322
70
36,609
8,383
0.229
137
42,091
9,971
0.237
29
25,734
5,686
0.221
69
18,662
3,592
0.192
34
12,585
1,115
0.089
137
31,676
9,692
0.306
1,221
356,197
102,316
0.287
Fuente: Informes del Plan Acuario (varios estados), CONAZA, 2002
Cabe mencionar que para la realización de este reporte no se nos proporcionó información sobre el
número de camiones usados para cubrir las necesidades de agua para cada Estado. Debido a lo
anterior, no fue posible conocer la eficiencia con que se usan los camiones, por ejemplo: el número
de habitantes por camión y el número de m3 por camión.
58
Documento Final
CONAZA 2002
En la tabla 4.2.1 se presentan los resultados obtenidos del estudio de gabinete en relación a las
variables número de localidades atendidas, número de habitantes atendidos, metros cúbicos
distribuidos y los metros cúbicos distribuidos por habitante. Esta última variable ayudará a conocer
sobre la eficiencia en la distribución del agua.
Con la información proporcionada en la tabla 4.2.1, se muestra que el Estado donde se atiende a un
mayor número de habitantes es San Luis Potosí, mientras que en Oaxaca se atiende a un menor
número de habitantes. Sin embargo, la distribución del agua en Oaxaca tiene una eficiencia mayor
que en San Luis Potosí, lo cual significa que en Oaxaca se distribuye más agua por habitante que en
San Luis Potosí. Respecto a la eficiencia de la distribución del agua, se observa que en Baja
California la distribución se da con mayor eficiencia, mientras que en Nuevo León la distribución es
menos eficiente.
Tabla 4.2.2 Plan Acuario: Resultados para el año 2001
Estado
Tamaulipas
Zacatecas
Queretaro
Sonora
Chihuahua
Aguascalientes
Nuevo León
Oaxaca
Hidalgo
Guanajuato
Durango
México
Total
Plan Acuario
Resultados del mes de Diciembre
Habitantes
M3 distribuidos
atendidos por
por camión
camión
3390.4
437.14
1258.0
594.13
3138.2
490.91
3060.0
782.50
11017.9
1765.00
2509.8
366.36
2753.4
202.73
294.5
86.00
3918.1
633.33
1744.4
881.25
5096.6
322.91
3510.9
545.45
3528.4
622.56
M3 distribuidos
por habitante
0.129
0.472
0.156
0.256
0.160
0.146
0.074
0.292
0.162
0.505
0.063
0.155
0.176
Fuente: Informes del Plan Acuario (varios Estados). CONAZA, diciembre de 2001
La tabla 4.2.2 muestra la información del Plan Acuario proporcionada para el año 2001, en ella se
presenta el número de habitantes atendidos por camión, m3 distribuidos por camión y m3 distribuidos
por habitante. Cuando se hace la comparación con el año anterior (2001), en lo referente a eficiencia
(definida como metros cúbicos distribuidos por habitantes) se puede notar que en el año 2002 se
distribuyeron 0.287 m3 por habitante, mientras en el 2001 sólo 0.176 m3 por habitante. Lo anterior
59
Documento Final
CONAZA 2002
significa que el aumento en la eficiencia fue de 63%. Sin embargo, el número de habitantes
atendidos se redujo en 43%. Se indagó con los funcionarios de la CONAZA buscando una
explicación a esta reducción, señalándose que en el 2002 se hizo una depuración del padrón de
beneficiarios del Plan Acuario eliminando los casos en donde se detectó doble contabilidad.
4.3 Grado de satisfacción
Dentro de la encuesta de trabajo de campo, se incluye una sección que permite captar el cambio
percibido en los beneficios y la opinión de los beneficiarios respecto al programa. En el siguiente
cuadro se presentan los resultados generales para el programa Plan Acuario.
Tabla 4.3.1 Calificación otorgada al Plan Acuario
¿Cómo calificaría el programa?
Plan Acuario
Frecuencia
%
Muy malo
Malo Regular Bueno Muy bueno Total
2
15
58
150
38
263
0.76
5.7
22.05
57.03
14.44
100
Fuente: cálculos propios con información de las encuestas 2002
Podemos mencionar que los beneficiados el Plan Acuario están satisfechos con los las respuestas
Bueno y Muy bueno suman más del 70% de los beneficiarios. Es importante notar que sólo 263
(70.5%) de los 373 beneficiarios entrevistados del Plan Acuario respondieron a la pregunta.
Además de la calificación otorgada por los beneficiarios, factores como la atención que reciben de
los elementos del ejercito son importantes para determinar el grado de satisfacción. En el siguiente
cuadro se presentan los resultados correspondientes a la pregunta “¿Cuál fue el trato que recibieron
de SEDENA?”
Tabla 4.3.2 Trato recibido por elementos del ejército.
¿Cuál fue el trato que recibieron Muy malo
Malo Regular Bueno Muy bueno Total
de SEDENA ?
Plan Acuario
Frecuencia
(SEDENA)
%
2
10
46
153
34
245
0.81
4.08
18.77
62.44
13.87
100
Fuente: cálculos propios con información de las encuestas 2002
60
Documento Final
CONAZA 2002
En este caso sólo respondieron 245 (65.6%) beneficiarios.
Al considerar la doble estratificación acerca sobre el trato recibido por la SEDENA y la calificación
otorgada al programa se encontraron los resultados de la tabla 4.3.3. En esta tabla se muestra que
151 (62.13%) individuos de 243 que respondieron, consideran que el trato del SEDENA y la
calificación del programa son buenos lo cual índica un alto grado de satisfacción de los
beneficiarios.
Tabla 4.3.3 Doble estratificación por trato y calificación del programa.
¿Cuál fue el trato recibido por la SEDENA?
TOTAL
Malo o muy
Regular
Bueno o Muy
Malo
bueno
Malo o muy
9
1
3
13
malo
¿Cómo
Regular
2
21
32
55
calificaría al
Bueno o Muy
programa?
1
23
151
175
bueno
12
45
186
243
Total
Fuente: cálculos propios con información de las encuestas 2002
Es importante hacer notar que debido a la poca respuesta de los entrevistados (la gran proporción de
no respuesta), no es posible presentar resultados confiables para niveles más desagregados como
localidades, municipios, líneas de acción o estados.
61
Documento Final
CONAZA 2002
CAPÍTULO V
PROGRAMA DE VINCULACIÓN Y
TRANSFERENCIA DE TECNOLOGÍA
5.1. Descripción
Este Programa consiste en transferir tecnologías que promuevan el desarrollo sustentable y el
mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes rurales en pobreza extrema de las zonas áridas
y semiáridas de nuestro país, mediante convenios de colaboración científica y tecnológica y/o
acuerdos específicos que la CONAZA establezca con instituciones asociadas.
Los recursos con los que cuenta el Programa de Vinculación y Transferencia de Tecnología son
económicos, estipulados en un Acuerdo Específico de Colaboración con la(s) Institución(es)
Asociada(s), donde se define el monto y las características de los mismos. El apoyo en especie que
aporte la Institución Asociada deberá ser única y exclusivamente el correspondiente a la utilización
de sus instalaciones y equipo, así como de personal especializado, para actividades concretas que
conlleven a una buena ejecución de los proyectos que se realicen, además el apoyo de los
beneficiarios (localidades) que por lo general también aportan mano de obra y materiales para la
ejecución.
Las principales características que deben tener los proyectos son las siguientes.
•
Que utilicen sistemas de captación de agua de lluvia como detonantes del desarrollo en las
comunidades rurales de las zonas áridas y semiáridas.
•
Que fomenten el uso de tecnologías alternativas sustentables y la conservación de suelo y
agua en las comunidades rurales de las zonas áridas y semiáridas secas.
•
Que resuelvan alguna problemática de la Entidad en las áreas de operación, capacitación,
transferencia de tecnología, productividad y divulgación.
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Documento Final
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5.2. Evaluación de los procesos de operación
El objetivo de la evaluación de los procesos es determinar si realmente son adecuados para el
funcionamiento de los programas, además de constatar que cumplan con el manual técnico que
indica los procedimientos necesarios para llevar a cabo los proyectos.
Los elementos que deben contener los expedientes de los programas son:
•
Convenio general de colaboración entre instituciones:
o Nombre del proyecto
o Nombre de instituciones
•
Expediente Técnico:
o Nombre del proyecto
o Nombre de instituciones
o Nombre de los responsables de cada institución
o Lugares donde se llevó a cabo el proyecto
o Tiempo de duración del proyecto
o Metas del proyecto
o Desglose de aportaciones
Con trabajo de gabinete se revisó todos los expedientes de los programas de Vinculación y
Transferencia de Tecnología. En esta evaluación se considerará la totalidad de proyectos realizados
hasta el 28 de Febrero de 2003, esta cantidad asciende a 50.
Se revisaron 50 expedientes correspondientes a los estados de Aguascalientes, Chihuahua, Coahuila,
Durango, Hidalgo, Nuevo León, San Luis Potosí, Tamaulipas, Tlaxcala, Oaxaca y Zacatecas. En la
figura 5.2.1 se muestra la distribución de expedientes por Estado. Los Estados con mayor número de
proyectos son Aguascalientes (14%) y Nuevo León (14%); y los que tienen menos número son
Durango (6%) y Tlaxcala (2%).
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Figura 5.2.1 Distribución de Expedientes por Estado
Oaxaca
8%
Aguascalientes
14%
Zacatecas
10%
Tlaxcala
2%
Chihuahua
8%
Tamaulipas
8%
San Luis Potosí
10%
Coahuila
16%
Nuevo León
14%
Hidalgo
4%
Durango
6%
Fuente: Cálculos propios con Información de Expedientes 2002
El primer elemento con que deben contar los expedientes es el convenio general de colaboración
entre la institución o instituciones asociadas y la CONAZA. Se encontró que 100% de los
expedientes cuentan con convenio y de estos todos cumplen con el nombre del proyecto, el nombre
de las instituciones asociadas, lugares donde se lleva acabo el proyecto, tiempo de duración del
proyecto, metas del proyecto y desglose de aportaciones.
Lo anterior significa que del total de expedientes de los proyectos de investigación científica y
transferencia de tecnología, 100% cuentan con convenio de colaboración entre instituciones
asociadas, pero el resto tiene todos los elementos con que debe contar un convenio. Lo mismo
sucede en el caso de los expedientes técnicos, pues todos los proyectos que contaban con
expedientes técnicos contenían la totalidad de elementos necesarios.
En las siguientes tablas se presenta un desglose detallado sobre los expedientes de los proyectos de
investigación científica y transferencia de tecnología; como se mencionó son 50 proyectos en total,
de los cuales 31 son realizados en asociación con Universidades y Centros de Investigación. Esto
quiere decir que el 62% de los proyectos se realizan en asociación con instituciones educativas. Otra
información relevante presentada en esta tabla es el desglose de las aportaciones, donde CONAZA
aporta el 50% del monto total de los recursos de los proyectos (11,274,795) de los cuales al 28 de
Febrero del 2003 se reporta un avance financiero del 100%. De la totalidad de proyectos (50), 10
son de Agua, 28 de Actividad Productiva, 7 de Capacitación y 5 de Educación. En el Anexo 6 se
presenta la lista completa de proyectos.
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CONAZA 2002
Tabla 5.2.1 Presupuesto en los proyectos de vinculación científica y transferencia de tecnología
Proyectos:
No. Expedientes
con Universidades y Centros de Investigación
31
con otras instituciones
19
Totales
50
Aportaciones:
de CONAZA
de asociados
Totales
Pesos
$5,645,000
$5,629,795
$11,274,795
Fuente: CONAZA
5.3 Encuesta a las instituciones asociadas
Con el fin de conocer más sobre la eficiencia de los proyectos de Vinculación y Transferencia de
Tecnología, se aplicó una encuesta a las instituciones asociadas que realizaron estos proyectos de
manera conjunta con la CONAZA.
Se aplicó la encuesta a las instituciones que colaboraron para realizar los 50 proyectos. La mecánica
para recolectar la información fue la siguiente: se les contactó vía telefónica, se les envió la encuesta
por fax y en algunas ocasiones por correo electrónico, y se les pidió que la respondieran a la
brevedad posible por esas mismas vías.
Como resultado de las encuestas aplicadas a las Instituciones Asociadas en proyectos de
Vinculación y Transferencia de Tecnología, se encontró que el 86% de los proyectos iniciaron en la
fecha acordada, el 68% terminó en la fecha establecida, ningún proyecto sufrió modificaciones en el
presupuesto ni retrazo de fondos durante su realización, 5,272 personas de las localidades se
beneficiaron con los proyectos, 29% de los proyectos fueron agrícolas (atendiendo 879 hectáreas);
en el 22% de los proyectos se contrató personal de la localidad (contratando 130 trabajadores), en
promedio trabajaron 7.2 semanas y se les pagó 500 pesos por semana.
Como sugerencia para posteriores estudios, sería conveniente que en el expediente de los programas
de Vinculación y Transferencia de Tecnología, se incluyera el número telefónico
y correo
electrónico de alguna persona que conozca bien el proyecto y además tenga el tiempo suficiente para
contestar la encuesta.
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CAPITULO VI
CUMPLIMIENTO DE RECOMENDACIONES
Y ESCENARIO PROSPECTIVO
6.1 Cumplimiento de recomendaciones
En el documento Evaluación de los programas de la CONAZA en el año 2001, realizado
exclusivamente con información de gabinete, se hicieron las siguientes recomendaciones y
señalamientos:
“Aproximadamente un 36% de los recursos del PNI y del PAZA se destinan a la atención de
municipios calificados con alta o muy alta marginación de acuerdo con los índices de CONAPO. Si
se considera prioridad atender a las comunidades que se encuentran en estos municipios, se les
debería dedicar una proporción más elevada de los recursos.”
“Aún existe una gran oportunidad para mejorar en la elaboración de los expedientes técnicos y en
el apego a las Reglas de Operación. Si bien la mayor parte de los expedientes cuenta con los
documentos requeridos, por lo general se omiten las fechas.”
“La información proporcionada en los informes del Plan Acuario para Diciembre del 2001 no es
homogénea, en general se presentan datos mensuales y acumulados por camión sobre costos del
combustible y reparaciones, kilómetros recorridos, comunidades y población atendida, así como
litros de agua distribuidos. Sin embargo, es común que en los reportes de casi todos los estados se
omita alguno o varios de estos elementos, lo cual limita seriamente su evaluación. Sería
recomendable que se elaboren reportes estandarizados que incluyan esta información completa.”
En los resultados de la evaluación del año 2002 no se muestra avance alguno con respecto a estas
recomendaciones y señalamientos. Sin embargo, es importante considerar que las recomendaciones
y señalamientos de la evaluación del año 2001 se redactaron en Diciembre del año 2002. Es decir,
después de que se recabó la información de gabinete y justo cuando se realizaba el trabajo de campo
para la evaluación del año 2002. No es posible entonces esperar que se compruebe si hubo algún
avance sobre las recomendaciones realizadas.
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6.2 Escenario prospectivo del programa
Con la información recabada en el trabajo de campo no es posible realizar un análisis prospectivo.
Algunas de las razones son las siguientes:
1. Al momento de la encuesta, las obras no habían tenido el tiempo suficiente para mostrar su
impacto. Dado que un alto porcentaje de las obras recién concluían o se acababan de iniciar o
no se habían iniciado.
2. El diseño de muestreo limitó drásticamente el número de observaciones al no considerar
como criterio de estratificación el programa o línea de inversión (proyecto pecuario, agua
potable, control de la desertificación). Por lo tanto se tuvieron muy pocas observaciones
válidas para efectuar el análisis. Por ejemplo, del control de la desertificación se tuvieron
programadas sólo 2 localidades encontrándose una sin obra (San Mateo Xoloc, Mpio. de
Tepozotlán, Edo. de México) y con obra la localidad de Dolores del mismo municipio. En
este programa se obtuvieron solamente 4 observaciones con respuesta válida de 35 posibles.
En el caso de Agua Potable se programó muestrear 6 localidades encontrándose que
solamente 3 tenían obra y de las 175 observaciones posibles solamente 33 respondieron a la
pregunta ¿Su ingreso económico cambió por el programa? y de éstos sólo uno respondió
afirmativamente (ver Anexo IV).
En resumen, el futuro de los programas puede verse amenazado por evaluaciones fuera de tiempo,
que resultan de la inadecuada definición de los periodos de evaluación. Para evitar lo anterior, las
evaluaciones deben contemplar el tiempo de maduración de las obras para que los beneficios se
manifiesten y sean perceptibles para la mayoría de los beneficiarios. Es necesario reconocer que las
obras pueden requerir de diferentes periodos de maduración.
Adicionalmente, se sugiere que sea la institución contratante (SEDESOL) quien proporcione de
manera directa y expedita toda la información y documentación requerida para la adecuada
evaluación de los programas. Lo cual debería de llevarse a cabo al momento de asignar la
evaluación a la institución responsable.
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Documento Final
CONAZA 2002
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
En julio del 2002 los recursos del Programa de Desarrollo para los Habitantes del Semidesierto se
descentralizaron a los Estados. Por lo tanto, son éstos los encargados de aplicar los recursos
siguiendo las bases, principios y normativa establecida por CONAZA.
La información del Cierre del Ejercicio 2002 indicaba que la población atendida por CONAZA se
incrementaría en más de un 200% con respecto al año anterior. Sin embargo, esta cifra no toma en
cuenta la discrepancia existente entre el número de beneficiarios encontrados en campo, los
registrados en los expedientes técnicos y los registrados en el Cierre del Ejercicio 2002.
De acuerdo con la información de campo, se pudo establecer que cerca de un 20% de las localidades
o colonias reportadas como beneficiarias del Plan Acuario no habían recibido agua y
aproximadamente un 36% de las obras del Programa de Desarrollo para los Habitantes del
Semidesierto (PDHS) no habían iniciado al momento de hacer la visita. Más aún, se encontró que el
número de beneficiarios del PDHS encontrados en la visita de campo es aproximadamente un 64%
de los registrados en el Cierre del Ejercicio y poco más de un 84% de los registrados en expedientes
técnicos.
Un 33% de los recursos del PDHS se destinan a la atención de municipios calificados con alta o
muy alta marginación de acuerdo con los índices de CONAPO. Al igual que se encuentra en la
evaluación del 2001, se destina una proporción cada vez menor de los recursos para atender a las
comunidades que se encuentran en los municipios que se supondría son prioritarios. En contraste, el
índice que se emplea para medir la transparencia en la operación de los programas alcanza un valor
cercano a la unidad (0.98), en virtud de que prácticamente todos los expedientes técnicos cuentan
con dictámenes de factibilidad y una evaluación socioeconómica. Esto es completamente
inconsistente, indicativo de que se hace un gran esfuerzo por cumplir con el proceso pero no con su
objetivo. Algunos delegados regionales de CONAZA manifestaron en las entrevistas telefónicas que
Estados y Municipios hacen cambios de obra o localidad de acuerdo con criterios distintos a los
empleados por la CONAZA.
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CONAZA 2002
Aproximadamente el 68% de los entrevistados que califican cualitativamente los programas de la
CONAZA, tanto el Plan Acuario como el Programa para el Desarrollo de los Habitantes del
Semidesierto, consideran que son Buenos o Muy Buenos.
Al revisar la operación de los proyectos de vinculación científica y transferencia de tecnología, se
encuentra que, una vez revisados los expedientes del proyecto, el 100% de los expedientes se
integran de manera completa con expediente técnico y convenio general y específico de
colaboración. Dentro de este conjunto, la totalidad de los expedientes cumplen con las
especificaciones requeridas. La inversión en los proyectos de vinculación científica y transferencia
de tecnología asciende a $11,274,795 pesos, de los cuales un 50% son aportados por la CONAZA y
el 50% restante por las instituciones asociadas.
En el 2002, una mayor proporción de los recursos del PDHS se asignó hacia proyectos productivos,
dejando solamente un 43% de la inversión total para los proyectos de inversión en infraestructura
social básica, que de acuerdo con los resultados del presente estudio están más asociados a la
población con mayor marginación.
La totalidad de las cédulas de presentación en los expedientes técnicos del PDHS revisados carecen
de fechas de entrega – recepción reales (lo cual es explicable porque a la fecha de la revisión todavía
no se habían terminado algunas obras) y el monto total de la inversión ejercida. Esto es
consecuencia lógica de que la mayor parte de las obras no hayan sido terminadas al momento en que
se realizaron los trabajos de gabinete y campo. El índice empleado para medir la eficiencia en la
operación de los programas arroja un valor de 0.58 para el año 2002, en comparación con los valores
de 0.43 y 0.58 obtenidos en los años 2001 y 2000, respectivamente. Sin embargo, es conveniente
señalar que los índices no son comparables porque se tuvo que modificar la construcción de los
índices por no contar con la información señalada.
Al momento de realizar el trabajo de campo una alta proporción de las obras aún no se habían
terminado. En consecuencia, la mayor parte de las observaciones corresponden a localidades en
donde simplemente no existen beneficios que medir y por lo tanto no se puede hacer con ellas un
análisis beneficio-costo. Es importante mencionar que los recursos se transfirieron en el último
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Documento Final
CONAZA 2002
cuatrimestre del año, ya que la firma de convenios de coordinación y reasignación se efectuó el 4 de
julio o sea a principios del semestre del año.
Las pocas observaciones disponibles para hacer una evaluación beneficio-costo corresponden a
localidades en donde las obras apenas fueron concluidas al momento de realizar el trabajo de campo.
Sin embargo, se desprende del análisis de las respuestas de los entrevistados, generalmente
dispuestos a evaluar los programas pero incapaces de precisar en que consiste el beneficio recibido,
que aún no ha transcurrido suficiente tiempo como para que perciban los beneficios de las obras.
Esto se corrobora con información objetiva recabada en campo, ya que al hacer análisis de varianza
no se encuentran diferencias significativas al comparar los índices de marginación correspondientes
a las localidades en donde se realizó obra y las localidades en donde no se realizó obra.
Se deriva del análisis que para promover una mayor participación de la mujer en las actividades de
campo, objetivo planteado por la CONAZA en el PDHS, es necesario que mejore su nivel
educativo. Preferentemente, que se alcance un nivel de secundaria, estimándose el incremento en
14% al compararlo con quienes carecen de educación.
Recomendaciones
1) Revisar el proceso mediante el cual se asignan las obras, ya que se destina un porcentaje muy
bajo de los recursos a las localidades con alta y muy alta marginación. No basta con hacer
que los expedientes técnicos contengan una evaluación socioeconómica, es preciso que sirva
para establecer cuales son las obras y localidades prioritarias.
2) Otorgar los recursos a quienes se encargan de ejecutar las obras con mayor celeridad para
evitar el retrazo de las mismas.
3) Realizar la evaluación de los programas cuando haya transcurrido tiempo suficiente
como para que las obras se encuentren terminadas y operando. De otra forma, la
evaluación arrojará como resultado que las obras (inconclusas o recién terminadas) no tienen
impacto alguno sobre el bienestar de la población beneficiaria.
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Documento Final
CONAZA 2002
4) Hacer un diseño de muestreo en donde se considere la estratificación por Estado y programa,
para que sea posible obtener resultados científicamente válidos para cada programa, línea de
acción y Estado. Ver las consideraciones para el diseño de muestreo que se presentan en la
siguiente sección.
5) Se sugiere que, al momento de asignar la evaluación a la institución responsable, sea la
institución contratante (SEDESOL) quien proporcione de manera directa y expedita toda la
información y documentación requerida para la adecuada evaluación de los programas.
Consideraciones sobre el diseño de muestreo
1. Independientemente de quién realizará el diseño de muestreo, se recomienda que el marco
muestral completo y detallado le sea proporcionado a la institución que realizará el estudio. Esta
información debería de estar disponible desde que se le asigna el proyecto a la institución.
En esta ocasión la información del marco muestral se proporcionó de manera parcial, fragmentada y
mucho después de iniciada la investigación.
2. Se recomienda que se proporcione, además del nombre, la ubicación específica de las localidades
y o colonias, incluyendo sus coordenadas geográficas. Lo anterior evitará confusión de localidades
debido a similitud de los nombres y cercanía física.
3. Si una empresa de consultoría decidirá sobre el tamaño de la muestra a usar y los detalles de la
misma, se recomienda establecer fecha límite para la entrega del diseño de muestreo. Lo ideal sería
que la propuesta de muestreo estuviera lista al momento de asignar la investigación a la institución.
En esta ocasión se recibió el diseño final, dos meses después de lo programado inicialmente.
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Documento Final
CONAZA 2002
4. En caso de que los investigadores participantes tengan su propuesta de diseño de muestreo y que
no estén de acuerdo, total o parcialmente, con lo recomendado por la empresa de consultoría,
debería de someterse a juicio de expertos externos ambas propuestas.
En este caso la propuesta de la institución consideraba cuatro diseños de muestreo, dos para la
evaluación del 2001 y dos para la del 2002, una doble estratificación, por Estado y por Programa
(Línea) de la CONAZA, además de seleccionar con probabilidades proporcionales a la inversión
ejercida. Por otro lado la empresa de consultoría, considerando solamente la evaluación del 2002
proporcionó dos diseños de muestreo, para el Desarrollo de los Habitantes del Semidesierto y para el
Programa Acuario, utilizando muestreo por conglomerados multietápico con probabilidades
proporcionales al número de beneficiarios.
Es necesario aclarar que en el estudio Evaluación del Programa de Atención a Zonas Áridas y de los
Programas Normales de la CONAZA realizado por la Facultad de Economía de la UANL en el
2001, se tenía un total de 3,922 beneficiarios reportados en los expedientes de 43 obras, mientras
que al realizar la entrevista personal se encontraron 1,586, es decir solamente se encontró un 40.4%
del total de beneficiarios indicados por la CONAZA.
5. Se recomienda analizar la distribución de los recursos y los tamaños de muestra de la
investigación ya que de acuerdo con la CONAZA, en el 2002 se ejercieron 110 millones de pesos, el
95.1% ejercidos por el programa Desarrollo para los Habitantes del Semidesierto (DHS) y el resto
(4.9%) por el Programa Acuario. Sin embargo, al considerar la distribución de la muestra, que se usa
para evaluar dichos proyectos, la empresa de consultoría considera el 52.6% de la muestra para el
programa DHS y el resto (47.4%) para el Programa Acuario.
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