Folclore irlandés

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ORIGEN.
Los primeros druidas procedÃ-an de las islas mÃ-ticas que las leyendas han situado al norte del Mundo,
Tierra primitiva de los Tuatha Dé Dannan.
Los Tuatha Dé Dannan vivÃ-an en las islas al norte del mundo, donde aprendÃ-an la ciencia y la magia, el
druidismo, la sabidurÃ-a y el arte. ExistÃ-an cuatro ciudades en las cuales ellos aprendÃ-an la ciencia, el
conocimiento y las artes sagradas: Falias, Gorias, Murias y Findias. De Falias procede la piedra de Fal, que
estaba en Tara. Esta piedra gritaba en el momento de la entronización del rey irlandés. De Gorias procede
la lanza de Lig. El que la portase jamás perdÃ-a una batalla. De Findias procede la espada de Nuada. Nadie
podÃ-a evadirse cuando la espada era desenvainada. Por último, de Murias procede el calderón de Dagda,
que era capaz de colmar el hambre de cualquier ejército por muy numeroso que fuese.
En estas cuatro ciudades habÃ-a cuatro druidas: Morfesae en Falias, Esras en Gorias, Uisicias en Findias y
Semias en Murias. Estos son los cuatro poetas de quienes los Tuatha Dé Dannan aprendieron su ciencia de
conocimiento.
La tradición irlandesa sostiene que estas islas afortunadas son gobernadas por un Dios poderoso que se
encuentra dormido; su nombre es Dis Pater, dios galo de los muertos y los vivos. Esel Cronos de los griegos.
En Irlanda es conocido como Eochaid Ollathir, el padre poderoso. Su hacha mata por uno de los filos y
resucita por el otro. Los druidas afirmaban ser los descendientes y discÃ-pulos de este poderoso Dios, y a
Él imputaban todos sus conocimientos.
Tuan Mac Cairril, (hijo de Cairel) fue el primer hombre druida primordial, sobreviviente del Diluvio (fin de
los Tuatha Dé Dannan). Ha pasado por diversas metamorfosis, de formas animales. Su última
transformación animal fue un salmón. (el salmón es considerado en el mundo simbólico celta como el
emblema del conocimiento y la sabidurÃ-a). Comido por la hija de un rey, renació bajo la forma humana
como primer druida.
El objetivo del druida es transmitir por vÃ-a oral a un grupo de discÃ-pulos selectos un conjunto de
conocimientos ligados al mundo espiritual. La propia historia legendaria de los celtas tiene un origen divino y
probablemente contenga de forma alegórica toda la historia mÃ-tica de la Humanidad, como podemos ver en
la teorÃ-a universal de las Cuatro Edades o Cuatro Razas−raÃ-z de HesÃ-odo. Toda la mitologÃ-a insular se
organiza alrededor de las cinco invasiones mÃ-ticas de Irlanda. La isla fue subyugada por una raza que
después de un cataclismo, epidemia o gran batalla, cedió su lugar a otra.
Las cinco invasiones fueron:
• RAZA: Partholon.
• RAZA: Nemed.
• RAZA: Fir−Bolg.
• RAZA: Tuatha Dé Dannan.
• RAZA: Goideles.(antepasados de los irlandeses).
Hay numerosas referencias al Diluvio en la mitologÃ-a céltica, en que la raza de los Tuattha Dé Dannan
entró en la leyenda viva del Reino de los Dioses.
LOS TUATHA DE DANANN.
Los Tuatha De Danann provienen, según la leyenda, de cuatro grandes ciudades, probablemente mÃ-ticas,
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de las cuales no se conserva registro de la ubicación original: Falias, Murias, Gorias, Finlas, de cada una de
las cuales habÃ-an traÃ-do un tesoro mágico. Prestemos atención a la simbologÃ-a alquÃ-mica. De Falias
la "Piedra del Destino", de la cual se dice que gritaba cuando se hallaba en su presencia el sucesor auténtico
al trono de Irlanda. De Murias procede el Caldero de Dagda, en posesión de la Diosa Ariandod; de Finlas la
lanza infalible, propiedad de Nuada, el de la Mano de Plata, y de Gorias la espada invencible de Lugh, el del
Largo Brazo. Tuatha De Danann significa "hijos de Dana" o "Clan de Dana". Dana es la Divina Madre.
Se dice que fueron dioses venidos del cielo. Según la leyenda, antes de ser reducidos al papel de seres
invisibles, los "Danann" fueron los amos visibles de Irlanda.
Se dice que llegaron un 1º de mayo, que corresponde a la fiesta de Beltayne, envueltos en una nube mágica
que los hacÃ-a invisibles, y cuando una vez disipada esa nube, los Fir Bolg, habitantes de allÃ-, empezaron a
preocuparse por la presencia de esos seres.
Algunos dicen que llegaron por mar, y eso nos hace referencia a la Atlántida. Luego hubo una batalla entre
estas dos poblaciones y se cuentan innumerables leyendas. Pero lo que nos interesa es que los Tuatha De
Danann eran dioses, eran Lugh, dios del sol, Diancecht, maestro de la medicina, que se aparece al estilo de
médico del siglo actual, Bel, Dagda, Nuada, Dana (la madre de todos ellos), Govannon (el herrero,
corresponde al Vulcano griego), Gwyddyon, propagador de las artes y del alfabeto oghámico, Mannanan,
etc. Todos estos eran los dioses de los celtas irlandeses.
También se dice que vienen de la isla sagrada, de la Thule nórdica. Los celtas conocÃ-an también estas
tradiciones, ya que los druidas suelen viajar a dicha isla. Veamos lo que dice el maestro Samael Aun Weor al
respecto: "Tal Ã-nsula bendita e imperecedera, nunca, jamás en la historia de los incontables siglos ha
participado del Némesis de los otros continentes, por ser ciertamente la única cuyo destino es durar desde
el principio hasta el fin del Mahamvantara, pasando por cada Ronda" "Esta es, fuera de toda duda, la arcaica
cuna paradisÃ-aca de ADAM−KADMON, la primera raza humana, gende andrógina, protoplasmática,
capaz de reproducirse como ya dijimos, mediante el poder de la voluntad y de la imaginación unidas en
vibrante armonÃ-a." "Isla venerada, morada exótica del último mortal Divino, escogido, entonces como un
Shishta para semilla de esta humanidad pigmea.". "Tierra milyunanochesca de los paraÃ-sos Jinas, en las
regiones septeptrionales del mundo." "La estrella polar del norte fija en ella su vigilante mirada, desde la
aurora hasta la terminación del crepúsculo de un dÃ-a del Gran Aliento". "Isla bendita que debemos buscar
en el fondo mismo de nuestra conciencia Ã-ntima". En esa isla viven los dioses, hay una montaña y una
fuente, la montaña se llama la "montaña de los dones", allÃ- se reciben fuerzas, se prometen trabajos.......
El maestro Samael habla del Grial y de los Dannan: "Semejante Vaso, antes fue regalado por la Reina de Saba
a Solimán, o Salomón − El Rey solar − y fue patrimonio, según otros, de los Tuatha De Danann, raza
JINA, del Gaedhil (la Galicia Británica)."
Veamos otra cita: "Antiguas tradiciones Irlandesas, consignadas sabiamente en los deliciosos cantos de los
Bardos o Rapsodias Nórdicas, hablan con justa razón de un extraordinario pueblo, CAINITA o INCA, es
decir, de "Sacerdotes Reyes", llamado de los TUATHA DE DANAND (Danand es en idioma irlandés
común) habilÃ-simo en toda clase de artes mágicas aprendidas en Tebas." "Obviamente se trata de un gran
pueblo "JINA", prototipo del "JudÃ-o Errante" infatigable viajero."+ "Los Tuatha de Danand recorrieron los
paÃ-ses mediterréneos, hasta llegar a la propia Escandinavia, donde fundaron, además de una ciudad
Lunar y otra Solar, cuatro grandes ciudades mágicas." "Llegados de nuevo los Tuatha a Irlanda,
desembarcaron en dicha isla protegidos como Eneas en Cartago, por una espesa niebla mágica (o velo de
Isis, y de la cuarta dimensión que los ocultara)."
"Con otras palabras diremos que los Tuatha llegaron de regreso a Irlanda por entre la cuarta dimensión."
"Escrito está en viejos cronicones la muy célebre batalla de MADURA donde ellos se cubrieron de gloria
derrotando a los tenebrosos FIRBOLGS" "Era en efecto tan grande la excelencia de los Tuatha de Danand, tan
poderosos e innumerables sus huestes, que las llanuras se vieron cuajadas de hordas combatientes que se
extendÃ-an hasta las regiones por donde se oculta el sol al declinar el dÃ-a. Sus héroes se inmortalizaron
ante TARA, la capital mágica de Irlanda."
"Los Tuatha no llegaron a Erim en barco alguno conocido, ni nadie alcanzó a determinar claramente si eran
gentes nacidas de la tierra o descendidas de los cielos, ni si se trataba de entes diabólicos o de una nueva
nación que no podrÃ-a en modo alguno ser humana si por sus venas no corrÃ-a la regia sangre de Berthach,
el infatigable, el fundador de la Ceinne primitiva". "Al ocurrir Gran Catástrofe Atlante, los Tuatha de
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Danand se metieron dentro de la cuarta dimensión definitivamente.
"En la etérica región de nuestro planeta tierra, habitan dichosas algunas razas humanas, esas gentes aún
en nuestros dÃ-as de tanta amargura, viven todavÃ-a en estado paradisÃ-aco." "Obviamente las
muchedumbres Jinas como aquellas conocidas como los Tuatha de Danand, moran dichosas en el Edem bajo
la regencia de la Primera Ley" (la ley natural, el ocultismo innato).
PRESENTACÃON DE LA RELIGIÓN.
La religión druÃ-dica partÃ-a de una observación aguda de la naturaleza, y de las energÃ-as supranaturales
identificadas con los espÃ-ritus (dryads) de sus árboles sagrados; y el zodiaco druÃ-dico de los espÃ-ritus
arbóreos se basaba en las emanaciones que ellos creÃ-an que habÃ-an llegado a la Tierra procedentes del
Sol. Pero más que una observación profunda de la naturaleza, el Druida busca la integración con la
misma, la conexión de su alma con el alma de todas las cosas, el conocimiento a través de la unión de las
conciencias, lo cual lo convierte en un Chamán, un ser que se comunica con el mundo de los espÃ-ritus.
Para los druidas la vida es un sueño, y lo real es el Otro Lado, el otro mundo. El druida se comunica con los
espÃ-ritus de los animales, es un médium que habla con los antepasados, recibe informaciones de ellos.
Los druidas eran buscados desde pequeños, y si algún niño presentaba posibilidades de poder ser
especial era llevado al bosque para someterle a una serie de pruebas. Si se demostraba que el niño era apto,
se le llevaba a formarse con los druidas. Esta formación en el conocimiento druÃ-dico era larga y ardua, y
podÃ-an pasar veinte años hasta que el estudiante era iniciado y se convertÃ-a en druida.
El druida cree en varios mundos, como el chamán, y viaja a través de ellos mediante estados alterados de
conciencia. Es capaz de modificar su conciencia para conseguir información, mediante la ingestión de
sustancias tóxicas, como la amanita muscaria, o a través de cantos, tambores, respiraciones u otros
métodos.
Pero lo más importante es el trabajo interior. Los druidas persiguen a través de estas ingestiones potenciar
el trabajo de autodescubrimiento, un continuo aprendizaje, buscando experiencias que sean únicas. El
verdadero sentido del druidismo es la Ascensión, la Iluminación, la Awen, el EspÃ-ritu que Fluye.
Los druidas, como todas las religiones paganas, buscan el conocimiento interno, es el concepto de Conócete
a ti mismo y siguen un camino hermano al camino del guerrero,
e intentan llegar a la Awen.
Para los druidas el camino a la Awen está descrita por un triple camino: la naturaleza, el conocimiento y la
verdad. Es a través del conocimiento interno, a través de la verdadera naturaleza del ser, de una
concepción real y verdadera de la realidad como llegamos a la Iluminación, a la Awen. Estas tres cosas que
son vitales nos acercan al amor y por tanto a la propia Creación. La verdad para los druidas era realmente
importante, de la verdad nacen otras muchas cosas como la honestidad o la sinceridad. La verdad aplicada a
uno mismo y la verdad hacia el mundo. Otra es el conocimiento puesto que para acercarse al amor, a la
Creación, es necesario conocerse a si mismo, conocer a los que te rodean. Los Druidas estudian la
Creación, la intentan conocer. La contaminación del conocimiento, negar la posibilidad de conocimiento a
alguien, es algo atroz para un druida. Y la naturaleza es el resultado de nuestra voluntad, de la unión de
nuestros actos, nuestros pensamientos y nuestra alma. El actos se realiza como representación terrenal de
nuestros pensamientos, que son generados a su vez por nuestra propia esencia, por nuestra propia naturaleza y
que interactúa con la verdadera naturaleza de la Creación.
El chamán se inicia a través de un viaje de muerte y resurrección, viaje que también realizan los
druidas, puesto que esta muerte y resurrección se puede observar en las iniciaciones druÃ-dicas, donde el
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joven que se iba a iniciar morÃ-a y volvÃ-a a nacer. Se dice que el joven futuro druida era purificado con
fuego, sustancias psicotrópicas y cantos y al llegar a otro estado de conciencia era conducido junto a un
árbol, donde era colgado dentro de un saco hasta el amanecer, donde renacÃ-a.
Pero fuera aparte de posibles ceremonias practicadas para iniciarse, el mayor ejemplo de trabajo chamánico
y resumen de varias de las caracterÃ-sticas chamánicas, donde se puede ver mejor este trabajo de muerte y
renacimiento es en la figura mÃ-tica de TaliesÃ-n.
La leyenda celta nos cuenta que la Awen llega como fruto del caldero de Ceridwen. En la historia, se dice que
Ceridwen y su marido tuvieron tres hijos: Morfran (`cormorán'); Creirwy (`huevo de cristal'), la más bella
doncella del mundo; y Afagddu (`total oscuridad'), el menos favorecido de los hombres.
Para compensarle su tremenda fealdad, Ceridwen decide hacerle sabio preparándole un brebaje mágico en
su caldero de Inspiración (es decir, la Awen). El brebaje se preparó a lo largo de todo un año y un dÃ-a, y
Ceridwen pone a dos personas a cuidarlo mientras ella sale a recoger hierbas: un ciego llamado Morda (buen
mar o gran bien), y un niño llamado Gwion Bach (pequeño inocente).
El último dÃ-a de preparación, tres gotas del lÃ-quido del caldero salpicaron a Gwion, quemándole el
dedo. Lo mete en la boca y al instante gana los tres dones de la Awen: la inspiración poética, la profecÃ-a,
y el poder cambiar de forma a voluntad.
Todas las culturas cuentan con sÃ-mbolos que representan su origen y destino, asÃ- como sus valores y
creencias para su transformación.
Esta serie de sÃ-mbolos constituyen su geometrÃ-a sagrada. Tienen como cualidades, neutralizar la
oscuridad y generar energÃ-a que promueva el ambiente propicio para librar la batalla y purificar el alma.
Los celtas, protagonistas de la era del manejo de los metales, aportaron al mundo los más bellos diseños
hechos a base de espirales, que representan la esencia de la vida. Decoraron con estas magnificas formas:
piedras sagradas, escudos, espadas, joyerÃ-a y utensilios domésticos, asÃ- como sus cuerpos.Â
Es un sÃ-mbolo anterior a las Cristiandad y conocido durante mas de 5500 años en diferentes culturas, es
un sÃ-mbolo céltico de la Diosa Triple y en el Norte es sÃ-mbolo del Dios OdÃ-n que es el Dios principal
de la mitologÃ-a escandinava ocupando un lugar similar al del Zeus en la mitologÃ-a griega y se caracteriza
por su carácter de cabeza de familia y lÃ-der de los demás dioses, también acoge a los guerreros
caÃ-dos heroicamente en combate y sus almas son recogidas por las Valquirias en un gran banquete en la
estancia de Valhalla, compuesto por tres partes, los tres peces de Vesica entrelazados en la intersección de
cÃ-rculos iguales, cuyas circunferencias pasan cada una por el centro de la otra, marcando la intersección de
los cÃ-rculos siendo un sÃ-mbolo muy común en todo lo relacionado con la mitologÃ-a celta y sus
leyendas.
El triqueta en el mundo cristiano tiene mucha importancia ya que es una representación perfecta del
concepto de "tres en uno" es el misterio de la trinidad y también incorpora otro sÃ-mbolo muy popular, el
pez, en su forma original de los peces del Vesica siendo necesario dar importancia a este punto
Desde un punto de vista no cristiano simboliza vida, muerte, y renacimiento y las tres fuerzas de la
naturaleza: tierra, aire, y agua. Los tres cÃ-rculos internos representan el elemento y la fertilidad femeninos.
Desde un punto de vista cristiano La Triqueta simboliza el concepto de la trinidad: el Padre, el Hijo, y el
EspÃ-ritu Santo y el cÃ-rculo representa eternidad, la naturaleza entretejida del sÃ-mbolo denota la
indivisibilidad y la igualdad de la santa trinidad. Simboliza que el EspÃ-ritu Santo son tres seres de potencia,
de honor y de gloria pero es indivisible siendo a la vez uno.
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El triskel, o la espiral (posiblemente el sÃ-mbolo espiritual más antiguo de la humanidad) son también
sÃ-mbolos estrechamente relacionados a la triqueta, es un sÃ-mbolo tripartito compuesto de tres cÃ-rculos y
la espiral es un sÃ-mbolo antiguo relacionado con el sol, la vida y la reencarnación donde el sol describe
una espiral en sus movimientos cada tres meses; una espiral triple que representa nueve meses, reforzando la
idea del útero (de la madre, de la tierra) como la naturaleza de la energÃ-a. El sÃ-mbolo también hace
pensar en la reencarnación que es arrastrada por en una lÃ-nea continua, haciéndonos pensar en un
movimiento continuo del tiempo.
Triskeles son sÃ-mbolos comunes en todo lo Céltico, sobre todo en lo relacionado la Diosa de la Madre
(La Tierra) evocando la interrelaciones entre de existencia material − la tierra, el agua, el cielo y sus
interrelaciones.
Como amuleto o talismán son sÃ-mbolos protectores, de fuerza y abundancia ya que invoca a las fuerzas
ancestrales que funcionan y han seguido funcionando a lo largo de la historia, recibiendo su portador todo lo
positivo que simboliza.
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VIDA.
A la vez guerreros y pontÃ-fices, los druidas en el ejercicio de su sacerdocio militar, desplegaban toda la
fuerza que implica este acoplamiento de palabras. Con todos los poderes en su mano, eran gobernadores de
ejércitos, guardianes del tesoro público, ejercÃ-an las funciones de jueces, incluso de médicos,
castigaban la herejÃ-a y la insubordinación y ponÃ-an fin a los pleitos asÃ- como a las enfermedades.
Según su legislación, liberal y filantrópica, un tribunal de notables reconocÃ-a los crÃ-menes graves; la
idea de un tribunal compuesto de notables hace suponer fácilmente la aceptación de unas circunstancias
atenuantes por lo tanto, el culpable no tenÃ-a más remedio que pagar una multa fuerte si era rico o ser
condenado al destierro si era pobre.
Sin embargo, pese a todos los esfuerzos de los druidas, el antiguo culto a los árboles no pudo ser aniquilado
por completo, y tuvieron que tomar la decisión de adoptar uno excluyendo a todos los demás. Este árbol,
oficial, especie de altar verde donde venÃ-a Dios para manifestarse a sus sacerdotes, era el roble, un roble
robusto y vigoroso, el rey de los bosques. Hoy en dÃ-a se reconoce y se honra al roble sagrado, es hacia él
donde los devotos van en procesión de noche con sus antorchas para depositar sus ofrendas. Poco tiempo
después esta costumbre iba a invadir toda la Céltica. En torno a este roble los druidas establecieron sus
recintos sagrados, donde sus familias se asentaron, pues estaban casados; pero solo podÃ-an tener una mujer,
a diferencia de los demás jefes que solÃ-an practicar la poligamia.
Aun cuando se prefiriera al roble entre los demás árboles, éste no fue adoptado de modo exclusivo en
todas partes. Sea por antagonismo religioso, o por una cuestión de suelo, algunas provincias de Galia o Italia
preferÃ-an el haya o el olmo. Sobre todo en Galia se preferÃ-a el olmo, incluso en la Francia cristiana se
siguió plantando un olmo delante de cada nueva iglesia; y hasta el final de la Edad Media , era debajo de un
olmo donde se rendÃ-a justicia. El fresno tuvo también sus seguidores entre las poblaciones del extremo
norte y fue en las ramas más altas de un fresno que vino a romperse aquella nube oscura que contenÃ-a al
terrible OdÃ-n y su cortejo de dioses.
Este culto a los árboles persistió siempre en Alemania; todavÃ-a existe, pero no es ni el roble, ni el haya ni
el olmo ni el fresno, sino el tilo quien recibe los homenajes. El roble de los druidas acabó por generar
sentimientos casi fanáticos. Las procesiones y las ofrendas se multiplicaban alrededor suyo, las muchachas
lo adornaban con guirnaldas de flores entremezcladas de pulseras y collares, los guerreros colgaban en sus
ramas los más preciados despojos conquistados en sus combates. Gracias al viento tempestuoso los demás
árboles de los recintos parecÃ-an inclinarse ante su majestuosidad. No obstante tenÃ-a un enemigo, que se
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implantaba en sus ramas sagradas sin pedir permiso, que se alimentaba a sus expensas. Esta planta hostil e
impÃ-a era el muérdago, el muérdago del roble(Guythil). Esta planta quedó de un modo muy especial,
vinculada al culto. El muérdago se quitó del árbol en presencia del pueblo, entre cánticos y con la
famosa hoz de oro; el Guthil fue cortado de su base y fue recogido con sumo cuidado en unos velos de lino.
Estos velos, santificados por el muérdago, ya no podÃ-an tener un uso profano. Los teutones del Rin
sacaban de la planta una especie de sustancia viscosa que se consideraba un contraveneno infalible para
combatir la esterilidad de las mujeres, infalible para combatir las enfermedades y conjurar los maleficios y
también para coger a los pajaritos.
En Galia se solÃ-a pulverizar y después de su disecación se llenaban con ello unas bolsitas decoradas que
la gente se regalaba en Año Nuevo. De ahÃ- la palabra aguinaldo, y ese grito popular en sus provincias
muérdago para el Año Nuevo.(aguilanneuf)
La ciencia moderna solo ha podido descubrir que se trataba de un purgante bastante violento. El muérdago
llegó a tener un valor comercial, y los falsificadores se cuidaron de cogerlos en otros robles, incluso en otros
árboles.
Infinidad de reptiles peligrosos se habÃ-an multiplicado en las orillas del Rin y sin duda eran la causa de
continuos accidentes para el que vivÃ-a al aire libre, y casi todo el mundo dormÃ-a al raso. En su época de
letargo estos reptiles se entrelazaban, quedando pegados entre si por una supuración viscosa y formaban una
especie de pelota llamada huevos o más bien anillos de serpientes por los celtas y anguinum por los
romanos.
Como el muérdago, el anguinum entró en la farmacopea de los druidas: asÃ- mismo figuró en sus
ceremonias religiosas y pronto fue tan escaso que se convirtió en un objeto de valor que solo conseguÃ-an
los ricos a precio de oro.
El colegio de druidas veneraba también a los caballos criados bajo su vigilancia, en los recintos sagrados,
pues tenÃ-an el don especial de la verdadera profecÃ-a. Estos caballos de pelaje blanco e inmaculado,
alimentados a expensas del tesoro público, no tenÃ-an que trabajar ni ser sometidos a ninguna de las trabas
de la montura o de la rienda, sino que vagaban en libertad por los campos. Gracias a sus movimientos más
libres y por consiguiente, más seguros, desde el punto de vista de la pronosticación, gozaron de durante
mucho tiempo en muchos paÃ-ses celtas de una autoridad incontestable. Otros seres le hicieron la
competencia: las mujeres, que se encontraban dotadas en sumo grado del don de la segunda vista, de la
inspiración, de la intuición, de la divinidad. Los druidas reconocieron como verdaderas profetizas a las
mujeres de su alrededor, es decir, sus esposas e hijas. El sistema de centralización de poderes no es ninguna
novedad. AsÃ-, hubieron druidesas como druidas. Los druidas tenÃ-an una escuela para jóvenes y el
maestro enseñaba a sus discÃ-pulos el movimiento de los astros, la forma y la extensión de la tierra, los
diversos productos de la naturaleza, la historia de los antepasados reproducida de modo poético por los
bardos; les enseñaban de todo menos a leer y escribir. La memoria bastaba. Por su lado las druidesas
abrieron escuelas para chicas; les enseñaban canto, costura, prácticas del culto, conocimiento de las plantas
medicinales, e incluso poesÃ-a, y les hacÃ-an aprender de memoria unos versos compuewstos especialmente
para ellas.Estos versos las iniciaban en el arte de hacer pan, de preparar la cerveza, y otras menudencias de la
cocina y el hogar.
AsÃ- mismo las druidesas ejercÃ-an la medicina, y presidÃ-an ciertas ceremonias por derecho propio.
Durante esta era femenina ellas decidÃ-an si habrÃ-a paz o guerra, o si aceleraba o frenaba el movimiento de
los ejércitos.
Por otra parte, los animales también tuvieron su protagonismo en los pueblos bárbaros, aunque de
diferente manera. Les pareció conveniente consultar, no a sus manifestaciones externas, sino a sus entrañas
palpitantes, lo que dio un carácter más serio a sus ceremonias. A pesar de que los druidas no estaban muy
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de acuerdo con estas prácticas, ya que para ellos era suficiente con la meditación y la plegaria. Al pie del
roble, consintieron en sacrificar animales considerados perjudiciales primero los lobos, linces y osos, luego
los que alimentan al hombre, vacas, ovejas, y por fin hasta su compañero de guerra, el caballo. Incluso los
criados en los santuarios fueron objeto de sacrificio.
Pero ahÃ- no acabó todo. ¿qué animal puede ser más digno que un hombre? Entre los celtas de aquel
entonces se valoraba poco la vida del hombre: se desperdiciaba en las batallas, se prodigaba en los duelos. En
la época de las grandes asambleas nacionales de los galos tenÃ-an por costumbre, para obligar a los
electores a la puntualidad, de matar al último llegado, y éste pagaba por todos los rezagados. Por su lado,
los teutones, no en sus asambleas electorales, sino en la guerra, eran unos vencedores despiadados y se
entretenÃ-an matando a todos los prisioneros. Estas masacres cesaron cuando los druidas tuvieron el
monopolio de los sacrificios humanos. Cuando se le entregaban los prisioneros sanos y salvos, el gran
sacerdote elegÃ-a a los que tenÃ-an que ser degollados, siendo a veces uno solo. Se sacrificaba a menudo a
uno de los jefes enemigos, con su caballo de guerra.
Acababa de crearse un nuevo empleo: el de sacrificador. En Germania asÃ- como en la Galia, por los dos
lados del Rin, los druidas se lo reservaban para si mismos: en otros paÃ-ses célticos entre los escandinavos
y los escitas ese triste empleo fue ejercido hasta por las mujeres: la Ifigenia de Tauride puede atestiguarlo.
A partir de este momento comienza la segunda época de los druidas. El cuchillo druÃ-dico desempeña
más papel que las propias verdades druÃ-dicas en las que se basaban al comienzo.
ORGANIZACIÓN.
Los druidas se dividen en tres clases:
• Los DRUIDAS propiamente dichos (Eubages en Galia), filósofos, sabios, incluso magos si era
necesario ( porque entonces la magia no era más que la forma más superficial de la ciencia),
quienes estaban encargados de mantener los principios de la moral y de estudiar los secretos de la
naturaleza. PodÃ-an conectarse con los espÃ-ritus, ver el futuro, conocer el alma de los hombres y
demás cualidades pertenecientes a los chamanes.. Llegaban a este nivel por haber despertado la
conciencia. O sea que druida equivale a despierto.
• Los BARDOS, que eran los poetas dedicados al altar. Se conectaban con los mundos internos a
través del ensueño mágico y luego transmitÃ-an la enseñanza a través del arte, la poesÃ-a,
cantos.... Según Diodoro de Sicilia, que escribió en el siglo I a.C., nos cuenta que entre los celtas de
la Galia existÃ-an "poetas lÃ-ricos llamados bardos, que acompañaban sus canciones con
instrumentos semejantes a liras: estas canciones incluyen poemas de alabanza y sátiras".
Según Diodoro, los bardos desempeñaban un papel importante en la sociedad celta: se les contrataba para
que escribieran alabanzas de su patrón, pero también para denostar a los enemigos de éste. Se les
pagaba por relatar los mitos legendarios de la aristocracia celta en los festejos, bailes y cortejos que solÃ-an
seguir a un dÃ-a de caza o guerra. Igual que los primeros poetas, los bardos estaban considerados como una
especie de sacerdotes, encargados de transmitir los misterios de la religión de una generación a otra.
Quizá esto explique los numerosos aspectos confusos de su mitologÃ-a.
Diodoro escribe que "los bardos conversan con pocas palabras y utilizan acertijos, empleando imágenes
oscuras para referirse a las cosas, y poniendo una palabra allÃ- donde quieren decir otra diferente, y tienden a
utilizar los superlativos para jactarse de sus propios logros y menospreciar los de otros".
Durante la Edad Media los bardos eran muy bien pagados y respetados socialmente: a menudo trabajaban en
las casas de la nobleza celta que habÃ-a sobrevivido a las invasiones. También existieron juglares
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ambulantes, que recibÃ-an pequeños emolumentos por sus canciones que sin duda contribuyeron a
mantener viva la tradición oral, llevando sus poemas y mitos por toda Gran Bretaña y parte de Europa.
Fue en este periodo cuando aparecieron las primeras versiones escritas de esta mitologÃ-a celta, pero, como la
mayorÃ-a de escribanos eran monjes, las historias se cargaron de elementos cristianos. Finalmente, habÃ-a
contadores de historias que desde tiempos remotos relataban sus leyendas a cualquiera que se prestara a
escucharlas, bien frente al calor del hogar o en la esquina de algún pub.
TodavÃ-a hoy existen en remotas regiones celtas, y sus prodigios memorÃ-sticos son proverbiales. Un
pescador de Barra, Escocia, dice que escuchó de niño a uno de estos cuentacuentos todas las noches
durante quince años, y que en todo ese tiempo nunca oyó dos veces la misma historia...
Además de entretener, los bardos eran profesores, pues el comportamiento de los personajes legendarios
proporcionaban a los oyentes modelos e ideales, de forma que se aseguraba la continuidad de una sociedad
guerrera. Estas historias se empleaban en la educación de los jóvenes nobles, facilitándoles modelos de
conducta a imitar...Los bardos celtas eran expertos en la descripción de mundos imaginarios, animales
fantásticos y personajes sobrehumanos.
Las principales caracterÃ-sticas de su arte son: brillantes colores y meticulosos detalles al hablar del paisaje,
el aspecto de los personajes y sus vestidos. Este llamativo colorido tiene su réplica en las artes visuales
celtas.
Las descripciones femeninas tienden al voyeurismo y la fantasia, reflejo del sexo del bardo; por la misma
razón, estos contadores de leyendas exhibÃ-an los aspectos marciales de sus héroes masculinos...Razones
históricas han hecho que la tradición celta haya sobrevivido mejor en Irlanda que en ningún otro lugar.
El moderno gaélico irlandés es descendiente directo de la antigua lengua celta; todavÃ-a se habla en el
sudoeste y en 1921 fue reconocida como la lengua oficial de la República de Irlanda.
•  Los VATES, el segundo grado de la escuela, eran los que trabajaban en la adivinación, la magia y
la sanación. Eran ADIVINOS que sabÃ-an interpretar el viento entre los ramas y hojas del roble,
cualquier crujido o el retraso o precocidad en su vegetación.
DOCTRINA DEL CLARO DEL BOSQUE: pararse en lo sagrado.
El hombre es Dios, y debe tratar de darse cuenta de esto. Pararse en lo sagrado es reconocer nuestra divinidad
interior, sabiendo que somos la eternidad, el movimiento por excelencia, lo perfecto. Al formar una
conciencia separatista, hemos creado la división entre lo profano y lo sagrado, materia y espÃ-ritu...
La vida es sagrada, todo es sagrado porque el tránsito del alma por los mundos es una experiencia divina y
no puede tildarse de profana o banal, es en sÃ- misma algo tremendamente divino. La falsa idea de la lucha
entre espÃ-ritu y materia, ha creado conflictos muy grandes en la conciencia de aquellos que quieren hacer un
camino espiritual, separando entre la vida dedicada a Dios y la vida material, siendo ambas cosas lo mismo.
También el druida enseña al discÃ-pulo a amarse a sÃ- mismo, reconociendo lo prefecto en cada uno. Es
contraproducente estar en forma continua, afirmando que uno es un pecador, un gusano del lodo de la tierra, o
un ser muy equivocado. Esto en magia se llama el magnetismo del mal. O sea, que la persona se magnetiza
usando el verbo, pero en vez de invocar lo divino, invoca lo denso, el error mismo, y se baña con esa
energÃ-a negativa que invade toda su aura y lo contamina, creando pensamientos oscuros. AquÃ- se trata de
que cada uno conozca a su maestro interno, para eso se trata de encontrar el nombre interno de cada uno.
Los druidas forman lo que llamamos un Colegio de Magos, y en un colegio hay maestros, y los alumnos
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tienen todos su nombre, o sea que es importante conocer nuestro nombre espiritual, para poder saber
quiénes somos en el cosmos. Sabemos que somos Dios, pero somos una individualización de Dios, esa
individualización, tiene nombre, y hay que descubrirlo.
La idea del nombre nos lleva a la de PARTICULARIDAD: cada uno es un universo único, por eso no son
tan efectivas las enseñanzas generales, que tratan que todos hagamos un mismo camino, con las mismas
prácticas, etc...
La particularidad implica descubrir la propia MAGIA, y reconocernos magos.
EJEMPLO: si uno conoce el trabajo práctico con los colores y sus correspondencias, lo practica como lo
instruyeron. Mas cuando ya ha conocido su aplicación, va desarrollando nuevas formas de aplicación. Y su
propio maestro le va indicando cómo trabaja él, el Ãntimo, con esas fuerzas. De ahÃ- que en un colegio
de magos, cada uno trabaja con su propia magia, medita a su manera, tiene sus propias oraciones, su propia
forma de acercarse a Dios...
Esto desarrolla tremendamente la libre iniciativa, porque el discÃ-pulo no puede estar a cada rato consultando
con el maestro, debe resolver las distintas situaciones por sÃ- mismo.
El objetivo de la práctica mágica es que el discÃ-pulo, o sea, el mago, aprenda a manejar las energÃ-as
directamente. La base es el amor, y sobre todo el amor a uno mismo. Si uno no se ama, ¿cómo amará a
los demás?
Del amor, pasamos al enamoramiento, o encantamiento, que es un éxtasis permanente, que se instala en
nosotros, cuando reconocemos que Dios nos ama, aquÃ- y ahora, que Dios somos nosotros, y por lo tanto
somos el amor mismo, viviendo de instante en instante.
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