Realidad de la Encarnación

CRISTOLOGÍA: REALIDAD DE LA ENCARNACIÓN
En el admirable plan de la donación que Dios hace de sí mismo a la criatura, la
Encarnación es el acontecimiento central y culminante, y María ha sido la
colaboradora con su fe y con su amor a la unión de Jesús con la humanidad. La
Encarnación es obra de la Trinidad. Se realiza por el Espíritu Santo en comunión con
el Hijo.
María es verdaderamente Madre de Dios. “En efecto, aquél que ella concibió como
hombre, por obra del Espíritu Santo, y que se ha hecho verdaderamente su Hijo según la
carne, no es otro que el Hijo eterno del Padre, la segunda persona de la Santísima
Trinidad” (CEC 495).
Realidad del cuerpo de cristo: El docetismo (ya en el siglo I) considera que la materia
es mala y, en consecuencia, niega que Cristo tuviera un verdadero cuerpo material. El
cuerpo de Cristo sería sólo aparente: su nacimiento o su pasión y muerte no fueron
reales sino sólo ficticios e irreales. El Nuevo testamento testimonia que Cristo fue
hombre verdadero, con un cuerpo real: desciende de David, fue concebido de María,
nació, se cansó, tuvo hambre y sed, durmió, sufrió, derramó su sangre, murió, fue
sepultado. Cuerpo de carne y hueso, real y tangible. Dicen Santos Padres: negar la
realidad del cuerpo de Cristo es negar la redención.
Arrio (256-336): Subordinacionismo extremo: Arrio decía que el Hijo fue creado de la
nada, criatura a través de la cual se hicieron las demás cosas. Condenado en Nicea I
(325): Cristo es “homousios”, consustancial “de la misma naturaleza que el Padre”.
Adopcionismo: Cristo no era una persona divina, sino un hombre que recibió una
“dynamis” o fuerza divina en el Bautismo que lo hace un hombre superior. No es Hijo
de Dios por naturaleza, sino sólo por adopción (Pablo de Samosata, obispo de
Antioquía, condenado y depuesto de su cargo en el año 268 por creer en el
adopcionismo).
Apolinar de Laodicea (siglo IV): la humanidad de Cristo estaría compuesta solamente
de carne y alma sensitiva. El Verbo asumiría la función de alma intelectiva y racional.
Pero los Santos Padres responden… “sin alma (sin inteligencia ni voluntad humanas),
Cristo no habría redimido al linaje humano, pues no fue sanado lo que no fue
asumido”. El apolinarismo fue condenado por el Papa San Dámaso y el Concilio
Constantinopla I (381). La Verdadera naturaleza humana de Jesús es: unión del alma
y del cuerpo.
En el Siglo XIX y XX se dio la negación de la divinidad del “Jesús de la historia”. Pío
X condenó el modernismo (Enc. Pascendi, 1907).
Prerrogativas de Jesús: - Es superior a la Ley: señor del sábado (Mt 12, 1-8). - Es
superior a los profetas y reyes (Jonás y Salomón: Mt 12, 41-42).- Perdona los
pecados, poder exclusivo de Dios. - Se equipara con Dios en la autoridad (“...Pero Yo
os digo...”). - Pide fe (Jn 14, 1) y amor por encima de todo (Mt 10, 37) que sólo Dios
puede exigir, y su aceptación es requisito para la salvación (Mt 10, 32). Incluso pide
que se entregue la vida por Él (Lc 17, 33).
Preexistencia en el mundo: Jn 17, 5: “gloria que tuve junto a ti antes de que el mundo
existiera”; Col 1, 15-17: creador y conservador del mundo; muchos textos que afirman
que ha venido enviado por su Padre: viene “del cielo” (Jn 3,13), “de lo alto” (Jn 8, 23);
“ha salido de Dios Padre” (Jn 8, 42), etc.
Igualdad de Jesús con su Padre: Jn 8, 19: “Si me conocierais a mí conoceríais
también al Padre”; Jn 10, 38: “El Padre está en mí, y yo en el Padre”; Jn 14, 9: “El
que me ha visto a mí ha visto al Padre”. Jn 10, 30: “El Padre y yo somos una sola
cosa”.
Afirmaciones Directas y explicitas de su condición Divina: Prólogo del Evangelio de
San Juan; Rom 9, 5 (“el cual es sobre todas las cosas Dios bendito por los siglos”); Flp
2, 5-8 (“siendo de condición divina, no retuvo ávidamente el ser igual a Dios...”); Tit 2,
13-14 (“esperamos la manifestación gloriosa del gran Dios (...) Jesucristo”).
Título de Hijo de Dios: en el AT 1: título dado a los ángeles (Dt 32, 8), al pueblo
elegido (Ex 4, 22), y a sus reyes (2 Sam 7, 14). Significa entonces una relación
particular entre Dios y su criatura. También cuando llama “hijo de Dios” al Mesías
(Salmo 2, 7) los judíos entendían que era un hombre singularmente bendecido por Dios,
y no Hijo único de Dios por naturaleza. pero en el NT lo que vimos ya muestra que
Jesús se declaraba Hijo de Dios en cuanto verdadero Dios nacido del Padre: los judíos
lo entendían así y querían matarle por eso; - Jesús distingue: “mi Padre... vuestro Padre”
(Jn 20, 17); - Él es “hijo propio” (Rom 8, 3) y Unigénito (Jn 3, 16. 18) del Padre; - Mt
11, 27: “Nadie conoce al Hijo sino el Padre, ni nadie conoce al Padre sino el Hijo...”.
¿Por qué decimos que María es Madre de Dios y no Madre de la Santísima Trinidad?
Porque ella concibió por obra del Espíritu Santo, a la segunda Persona de la Santísima Trinidad,
quien es verdadero Dios y verdadero Hombre por la encarnación.
¿Cuál es la diferencia entre el docetismo y el arrianismo?
Que el docetismo niega la humanidad de Jesús, y el arrianismo niega la Divinidad de Jesús.
¿La herejía apolinarista de que nos habla en concreto?
No hay una encarnación completa y real. Pues, el Verbo es quien asume la parte intelectiva y
racional que es propio de todo hombre que nace.
Mencione actitudes y palabras de Jesús de los evangelios que nos muestren a Jesús como
verdadero Dios y hombre…
(Jesús llora, se cansa, come, duerme… o perdona pecados, le ordena a la naturaleza)
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AT es Antiguo Testamento y NT es Nuevo Testamento