JURISPRUDENCIA DE LA CAMARA CIVIL, COMERCIAL, DE FAMILIA Y DE TRABAJO.Apelación: Medida del recurso: existencia de agravio –Carencia de agravios – Falta de finalidad revocatoria – Sanción del art. 83 del C. de P. C. y C.: Falta de acreditación de malicia-su Rechazo Voto: Dr. Sosa (H) – Fdo.: Dres. Sosa (H) – Tonelli – Bonini – Vocales – Meneses – Secretario AUTO INTERLOCUTORIO NUMERO: Catorce Marcos Juárez, seis de marzo del año dos mil nueve.Y VISTOS: Los autos caratulados: “DONATO, Alfredo Eduardo c/ POLICLINICO PRIVADO MARCOS JUAREZ S.A. – Daños y Perjuicios - APELACIÓN" (D - 01 - 06), venidos del Juzgado Civil, Comercial, Conciliación y Familia de Primera Instancia y Primera Nominación de la sede, a los fines de resolver el Recurso de Apelación interpuesto por actora con patrocinio letrado del Dr. ……….(fs. 1030), en contra del Auto Interlocutorio Número Quinientos ochenta y nueve, de fecha 01.11.05, obrantes a fs. 1.024/1.029 el que fuera concedido por proveído de fecha 17.11.05 (fs. 1.031).Integrado el Tribunal (fs. 1036 y 1.053, expresados los agravios (fs. 1054/1.056vta.), dado por decaído a los apelados su derecho a contestar agravios y dictado el decreto de autos (fs. 1.086), pasados los autos a estudio de los Señores Vocales (fs. 1.088), queda la causa en estado de ser resuelta.Y CONSIDERANDO: VOTO DE LOS SEÑORES VOCALES DRES. LUIS MARIO SOSA (h) Y JOSE MARIA TONELLI: I.- Decide el a-quo por A. I. N° 589 del 1.11.05 (fs. 1.024/1.029), reformular la liquidación de fs. 793/794 morigerar los intereses a pesar de lo decidido por sentencia n° 271 del 6.12.93 (fs. 368/393), como consecuencia de lo resuelto por éste tribunal con distinta integración- en la causa "Rodríguez" por sentencia N° 2 del 4.2.96 aplicando la tasa pasiva B.C.R.A. con más el 0,50% nominal mensual desde el 31.10.94 hasta el 7.1.02, y a partir de allí conforme lo resuelto por el T.S.J. en "Hernández" la tasa pasiva promedio que publique el B.C.R.A. con más el 2% mensual hasta su efectivo pago.II.- Rechaza, además la aplicación de la sanción prevista por el art. 83 del C.P.C. porque no advierte en la ejecutada-incidentista un obstáculo malicioso del trámite judicial o que se haya excedido del marco de la legítima defensa, imponiendo las costas por su orden "atento el rechazo parcial de la impugnación y el allanamiento efectuado por la parte actora-incidentada a la impugnación".III.- Concedido el recurso de apelación la ejecutante actora, se alza en contra de lo resuelto por considerar que "la morigeración de los intereses" avanza por sobre el orden jurídico y la cosa juzgada.- En este sentido afirma: "que el tribunal a-quo carece de jurisdicción para alterar resoluciones firmes.- En el caso concreto la sentencia quedó firme y ejecutoriada pero no la que él dictó sino la resuelta por la Cámara la que en su fallo hace suyo, la forma de liquidar los intereses de la sentencia del año 1.993, por lo tanto dicha liquidación quedó determinada absolutamente por éste último imponiendo así, por sobre el caso "Rodríguez" ó de la causa "Hernández" del T.S.J., el 1% mensual que no fue cuestionado por la contraria ni fue objeto de recurso alguno.- Es más luego que desestimara la casación el T.S.J. no modificó estos intereses, a pesar de que lo hubiera podido revisar si consideraba que los intereses eran elevados, por lo que su modificación en la etapa de ejecución de sentencia resulta ilícito, razón por la cual solicita se revoque el decisorio en lo pertinente.- Como el letrado de la demandada pretendió con su impugnación alterar la cosa juzgada, es evidente que actuó con malicia, perturbando el trámite normal de la ejecución de sentencia, por lo que procede se aplique la sanción del art. 83 del C.P.C..Finalmente sostiene que las costas por su orden no guardan proporción con los actos que reflejan el allanamiento de su parte, debiendo para el caso de prosperar el recurso imponerse a la accionada.- Pide costas.IV.- Corrido el traslado a la demandada, esta no lo hace por lo que la causa queda en estado de ser resuelta.V.- Expuestos así los extremos del recurso y cumplimentado que fuera el art. 329 del C.P.C., corresponde entrar en materia.V.1.- Se anticipa que el mismo no puede prosperar, por carecer de agravios el presentante frente a la materialidad que refleja la decisión del inferior una vez traducidos aritméticamente los intereses supuestamente "morigerados", ya que lejos de mensurarlos en su perjuicio no hace más que beneficiarlo.- Veamos: Desde el mes de marzo de 1.991 hasta el 10 de octubre de 1.994 al 1% traduce lo que corresponde por la tasa pasiva BCRA más el 42%.Desde el 10 del mes de Octubre de 1.994 hasta el primero de Enero de 2.002 la tasa pasiva del B.C.R.A. que corresponda más el 0,50% arroja un sub total del 43% y desde esta fecha al mes de noviembre de 2.005 data del interlocutorio impugnado, impone la tasa pasiva mas el dos por ciento mensual reflejando un 92%.V.2.- Subtotales que traducen desde el mes de marzo de 1.991 hasta el mes de noviembre de 2.005 un total en concepto de intereses del 177% que se agregan a la tasa pasiva publicada por el B.C.R.A. y que corresponda para esos períodos.VI.- Contrastados la cifra del 177% con los intereses del uno por ciento (pretendidos por el apelante), impuestos originariamente más la tasa pasiva desde el mes de marzo de 1.991, por igual período considerado "ut supra", esto es hasta el mes de Noviembre de 2.005 arroja por este concepto la cifra del 176%, esforzadamente inferior, por lo que "si la medida del recurso es el agravio que el recurrente ha experimentado en sus pretensiones o derechos, como sólo son atacables las sentencias por aquellos que han sido agraviados", su ausencia le resta entidad a la finalidad revocatoria, imponiendo por ello se confirme el A. I. n° 589 del 1.11.05, por ésta razón, y en función de lo normado por el art. 356 segundo párrafo del C.P.C., al no haber apelado la ejecutada, el mentado resolutorio.VII.- Si el abogado de la demandada, a fs. 807vta al citar la causa "Rodríguez" sentencia N° 2 del 14.2.02 procurando su aplicación, no hace más que beneficiarlo, ya que le sirvió de antesala al inferior para aplicar la conexión con la causa "Hernández" del T.S.J., obviamente descarta la pretendida malicia de aquél letrado que tipifica la aplicación y sanción del art. 83 del C.P.C..Finalmente como no existió la "reducción del cincuenta por ciento de los intereses", motivo según el cual deriva en la aplicación de las costas por su orden al decir del apelante a fs. 1056vta. segundo estamento, también procede confirmar lo decidido en primera instancia en este sentido, imponiéndose igualmente en la alzada, por estar ausente la lesión que debió configurar su agravio frente a la falta de respuesta de su contrincante (art. 130 del C.P.C.).II.- VOTO DEL SR. VOCAL DR. RICARDO PEDRO BONINI: -Que, en primer lugar, digo que comparto las razones vertidas sobre la inexistencia de agravios de parte del recurrente y la solución final a que arriban los señores vocales preopinantes.Que, de mi parte, agrego en refuerzo de la fundamentación dada en torno a la facultad de los jueces de morigerar o adecuar las tasas de intereses, las siguientes consideraciones vertidas en mi voto, como integrante de la Cámara Civil y Comercial de Bell Ville, in re: “FISCO DE LA PROVINCIA CBA. C/ Francisco José ROSSANO –Apremio” (Sentencia n°14, del 13 de Setiembre de 2001) :-Que, el planteo del recurrente resulta jurídicamente insostenible a la luz de normas legales tales como las de los arts. 21, 656, parte segunda, 622, 953, 107l y concs.del C.CIVIL, y de la elaboración doctrinaria y jurisprudencial existente sobre el tema, que reconocen el "poder-deber" de los jueces de morigerar aún de oficio las tasas de interés estipuladas por las partes, si la demasía luce ostensible.- Naturalmente que, el ejercicio de tal potestad jurisdiccional en ausencia de pedimento de parte, no autoriza a hablar de "incongruencia" (del voto del Dr.GAVIER TAGLE, Cám. Sexta C.C.Cba,fallo del 611-2000, in re:-"Dalmaida Mirta c/ Josefina Núñez - ejec.hipotecaria", S.J., n° 1331 del 8-3-2001, pág.311 - t.84, 2001-A-).- En el mismo sentido, la Cámara Segunda C.C.Cba., ha expresado que "conforme la doctrina fijada por el tribunal de casación, aun existiendo pronunciamiento con autoridad de cosa juzgada, si a través de su ejecución se advierte la existencia de intereses excesivos o abusivos, se deben morigerar por aplicación de normas imperativas (arts.21, 953 y 1071 CC.), sin que sea menester que el interesado aporte prueba toda vez que la desmesura de la tasa de interés se da, o no, en función de su cotejo con parámetros de la realidad económica que son de público conocimiento y, en consecuencia, no requieren prueba alguna. La facultad de morigerar las tasas pactadas, cuando las mismas resultan excesivas, constituye no sólo una facultad sino un deber de los magistrados. Así, razones de orden público y proscripción del abuso del derecho impiden receptar pretensiones lesivas al principio de buena fe por resultar usurarias y confiscatorias.-En el marco de una economía nominalista como la instaurada en nuestro país a partir de la ley 23.928, el interés debe ser analizado por los jueces con la indispensable cuota de razonabilidad para evitar que el mismo se convierta en un factor distorsionante dentro de un marco legal que procura alcanzar la estabilidad económica y financiera" (Cám.2da.CCCba.,6-3-2000, in re:-"Cuerpo de ejec.de sentencia en:-Crisanaz Albino c/-Norberto Debarre - ord., rec.directo", en S.J.,n° 1292 del 25-5-2000, pág.667, del t.82, 2000-A-).- De igual manera se ha venido pronunciando la Cámara 5ta. C.C.Cba.,in re;-"Banco Pcia.de Cba. c/-Casorrán y otra ejec.", sent.116 del 25-9-2000, voto del Dr. Armando S. ANDRUET, ( S.J., n° 1316, del 9-11-2000 del t.83, año 2000-B-pág.602/4-).al receptar la morigeración de intereses por propia iniciativa del juez interviniente en la causa.- El mismo magistrado, en fallo anterior de fecha 17-11-97, in re;-"FISCO de la Provincia c/-Ingom SRL - apremio", expresó "...que no es necesario declarar inconstitucional una norma específica si es posible solucionar la controversia y la realización de los principios generales del ordenamiento jurídico a través de otras normas que completan la del caso. Por ejemplo, los límites impuestos por la buena fé y las buenas costumbres, la existencia de los arts.622, 656, 1071 y cc. C.C. y Código de Comercio, autorizan la morigeración de la tasa de interés, sin necesidad de recurrir a la declaración de inconstitucionalidad de la norma, sea a petición de parte o como facultad que puede ejercerse aún de oficio, como lo señala un sector de la doctrina nacional que ha seguido numerosos pronunciamientos en la materia (Gozaíni, O.A., "Introducción al nuevo derecho procesal", Bs.As.,Ediar,1988, pág.158).-No desconocemos que a partir del 1/4/91 los pronunciamientos judiciales sobre los intereses moratorios y punitorios que se aplican en la recaudación de recursos tributarios han tenido criterios dispares, algunos de los cuales manciona la apelante, no consignando otros que han ordenado aplicar a partir de la fecha indicada como intereses moratorios exclusivamente los derivados de la tasa pasiva del BCRA.-".- En la doctrina nacional, también ha terminado por prevalecer la corriente morigeradora de las tasas excesivas o abusivas, auspiciada por GALLI y BUSSO, reduciéndolas a sus justos límites, haciéndolas compatibles con la moral y las buenas costumbres, aunque no ha existido uniformidad de criterio en cuanto al tope , y en realidad ello se justifica -como apuntan CAZEAUX - TRIGO REPRESAS, "Derecho de las Obligaciones" t. 1, pág. 591, ed.año 1969 - , porque lo que puede ser honesto deshonesto en materia de intereses depende de factores muy variables, tales como el estado del mercado del dinero, la situación general del crédito, la mayor o menor amplitud del crédito bancario, la depreciación monetaria, etc.- Y, " tratándose de una cuestión que afecta al orden público -según Busso, y así lo han entendido los tribunales-, toda vez que en un juicio se advierta la existencia de intereses excesivos, el juez debe pronunciar la sanción correspondiente, aunque no medie petición de parte" (CAZEAUX - TRIGO REPRESAS, Ob. y t.precit., pág.592 ).- En el mismo sentido, los casos citados por SALAS - T.REPRESAS - LOPEZ MESA, en su "Código Civil Anotado" tomo 4-A- Actualización- pág.406, n° 12.-Que, a análogas conclusiones ha arribado el T.S.J.,Sala C. Y C., A.I. N° 206 del 14-4-99, in re "Cuerpo de Ejec. De Sent. En CRISANAZ Albino c/Norberto E. DEBARRE-Ordinario. Rec. Directo"(Semanario Jurídico- Ed. Especial N° 1, del 23-11-2004, pág. 21); y la Sala Laboral, in re: “COSSAR Marcelo A. c/ RPM. S.R.L.y Otro” (diario “Comercio & Justicia” de fecha 3.5.2006, pág. 10), apuntando que “La alteración de la tasa de interés fijada en el fallo respecto de un período posterior al mismo, en función de la variación de la coyuntura existente al momento de determinarla, lejos de comprometer la autoridad de la cosa juzgada, tiende a tutelar el valor del crédito reconocido”.-.En consecuencia, no existe violación de la cosa juzgada por las razones expresadas, desestimándose el agravio de marras.- Respecto de los demás agravios, comparto también los fundamentos y las conclusiones vertidas por los señores vocales preopinantes, votando en el mismo sentido.. - - - - - - - - - - Que, por todo ello, el Tribunal R E S U E L V E:I.- Rechazar el recurso de apelación en contra del A. I. n° 589 del 1.11.05, confirmando su resolutorio e imponer en la Alzada las costas por su orden.II.- Diferir la regulación del Dr. ………..para cuando la soliciten.III.- Protocolícese, hágase saber y bajen.-