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Comunicación para el Grupo de Trabajo 89 “Periodismo en Internet: ¿nuevos medios o viejos
paradigmas?”
II Congreso Online del Observatorio de la Cibersociedad
Rutinas profesionales y valores en las redacciones de medios digitales
catalanes: periodismo digital en contextos reales
David Domingo
[email protected]
Estudios de Comunicación
Universidad Rovira i Virgili
Tarragona, España
Las redacciones digitales están siendo ampliamente analizadas tras una primera ola de
investigación sobre periodismo digital centrada en el producto: el periódico digital. Esta
comunicación presenta un estudio de caso en el que se comparan las rutinas profesionales y
valores en cuatro redacciones digitales, con el objetivo de encontrar las semejanzas y
divergencias entre diferentes tradiciones periodísticas: un periódico nacional, una corporación
pública de radio y televisión, un diario local y un portal financiado por una entidad pública. La
observación de los participantes en el trabajo y entrevistas informales “on site” se usaron para
valorar las rutinas y valores periodísticos de cada redacción. El enfoque metodológico y teórico
es discutido y propuesto como una forma de explorar la diversidad de definiciones y prácticas
en el periodismo digital. La comunicación defiende la idea que una perspectiva comparativa que
admite la existencia de diferentes tradiciones periodísticas es vital para dibujar una imagen
exhaustiva de la producción de los medios digitales. Alguno de los hallazgos de este estudio
incluyen: vencer a la competencia en la publicación de cada noticia es un valor profesional
llevado a extremos obsevivos por los periodistas digitales, con consecuencias fatales para la
calidad de su trabajo; los periodistas digitales en entornos de medios tradicionales tienden a
minusvalorar el valor de su trabajo frente al de sus colegas off-line; las agencias de noticias son
la principal (y casi única) fuente de la mayoría de noticias on-line, la escasez de los equipos
humanos y la cultura de las actualizaciones inmediatas desalientan a los periodistas a salir a la
calle o llamar a las fuentes de primera mano, especialmente en las redacciones on-line de
medios tradicionales.
Palabras clave: redacciones digitales, observación participante, estudios sociotécnicos del
cambio, valores periodísticos.
1. Mito y utopía en el periodismo digital
Cada nueva tecnología es recibida por la sociedad con combinados sentimientos de temor y
revolución. Este fue también el caso de Internet en las compañías mediáticas. Algunos
predijeron la muerte de los periódicos e incluso los profesionales y académicos afirmaron que
las características de los nuevos medios cambiarían radicalmente el trabajo de los periodistas
(Pavlik, 1999; Deuze, 2001). Multimedia, interactividad, hipertexto... fueron innovaciones
técnicas y conceptuales que Internet reunía y sugerían un nuevo modelo de periodismo basado
en a) el fin de los límites temporales y espaciales de los productos informativos, lo que permitía
tanto
las
actualizaciones
permanentes
como
los
reportajes
en
profundidad;
b)
el
desvanecimiento de los formatos mediáticos y el nacimiento de la narración multimedia, una
combinación de texto, fotografías, infografías animadas y piezas de audio y video; c) una
implicación activa de la audiencia en el consumo y producción de noticias, a través de la
personalización del producto, los foros de opinión, los e-mails de contacto de los periodistas y
nuevos espacios abiertos para la publicación en los sitios web de los medios (Jankowski y Van
Selm, 2000; Hall, 2001).
En este escenario, muchos periodistas se especializarían en seleccionar las fuentes on-line
relevantes y sintetizar información para apoyar las noticias de los usuarios y los debates. En un
medio como Internet, donde la autopublicación es extremadamente sencilla y barata, el
periodista sería menos un gatekeeper y más un cartógrafo, indicando las sendas hacia noticias
interesantes más que filtrando y empaquetando un producto informativo cerrado (Singer, 1997;
Giussani, 1997).
Estas afirmaciones son en su mayoría utopías para cualquiera familiarizado con las rutinas de
los medios digitales. Pero han influido profundamente tanto a académicos como a
profesionales. Los primeros se han concentrado principalmente en comparar las características
de los websites de los medios al modelo ideal de periodismo digital descrito unas líneas más
arriba. Los resultados de estos estudios habitualmente afirman que las publicaciones digitales
han fracasado en sacar provecho de las capacidades de comunicación de Internet y tienden a
reproducir los esquemas de los medios tradicionales. Pero fallan a la hora de explicar las causas
de este “pobre” uso de Internet, porque no es posible encontrar las razones explorando sólo los
productos (Jankowski y Van Selm, 2000). Hay un enfoque tecnológicamente determinista en
esta línea de investigación, porque el modelo ideal es considerado el único modelo “apropiado”
para el periodismo digital. A pesar de ello, los profesionales también tienen el modelo ideal
como una referencia común. Justifican muchas de sus decisiones tecnológicas que no encajan
con el modelo explicando sus inconvenientes o las limitaciones impuestas por el contexto social,
económico y técnico de su grupo empresarial. Muchas veces, su visión de la futura evolución
del sitio web es cercana al modelo ideal, mientras el presente se define como una versión
limitada de lo que ellos querrían desarrollar.
Por esta razón, ambos, profesionales y académicos, han construido una muy potente utopía
sobre qué debería ser periodismo digital y esto ha llevado a investigaciones prescriptivas y
prospectivas, con poco espacio para el análisis histórico y causal de las tendencias actuales. Es
la hora de deconstruirlo e ir más allá de la evidencia de que los medios digitales no son lo que
el modelo ideal esperaba que fueran. Un enfoque etnográfico, entrando en las redacciones
digitales, escuchando a los profesionales explicar sus puntos de vista sobre su trabajo y sus
productos y observándolos en el trabajo, ha demostrado ser fructífero en la exploración de los
factores sociales, económicos y técnicos que dan forma al uso de Internet como un medio
informativo en estudios de caso concretos (Boczkowski, 2002, 2004). Mi propuesta, igualmente
arraigada a la tradición de estudios de cambio sociotécnico como los de Boczkowki, recalca la
necesidad de una perspectiva comparativa, basada en estudios de caso de redacciones digitales
en diferentes entornos mediáticos: productores de TV y radio, diarios, productos puramente
digitales... La principal hipótesis bajo este enfoque es que las tradiciones mediáticas son uno de
los factores cruciales que determinan la adopción y uso de Internet en las compañías
mediáticas. Por tradiciones mediáticas me refiero a los valores periodísticos, rutinas y formatos
de producto, las formas en las que un producto informativo es producido, que varían de
empresa a empresa, pero que están claramente estandarizadas en general en los diferentes
medios tradicionales (TV, radio, diarios) como la sociología de la producción de noticias ha
demostrado (Manning, 2001).
El objetivo de este enfoque es construir una descripción exhaustiva y no determinística de las
direcciones que el periodismo digital está realmente siguiendo. Asumo que no existe un único
modelo de periodismo digital y la metodología que seguiré en esta comunicación pretende
ayudar a figurarse este panorama diverso. Los estudios comparativos transnacionales
profundizarían la exhaustividad de este propósito, pero la primera prueba empírica de esta
investigación se concentró en cuatro redacciones digitales en Cataluña (España), vinculadas a
un diario nacional, una corporación pública audiovisual, un diario local y un portal financiado
por una entidad pública. En primer lugar describiré el marco teórico y el diseño metodológico
del estudio y después sintetizaré los resultados principales de la comparación de los cuatro
estudios de caso, desmistificando el modelo ideal de periodismo digital con el análisis de los
valores y rutinas periodísticos reales de los profesionales en las redacciones, centrándome en
las diferencias entre tradiciones mediáticas.
2. Cambio sociotécnico: un marco interpretativo
En los estudios sobre comunicación hay una larga tradición de investigar a los productores.
Desde finales de los sesenta, los sociólogos condujeron observaciones participantes dentro de
las redacciones para explicar cómo las rutinas de trabajo influían en las noticias (Tuchman,
2002). Estos estudios, conocidos como “sociología de la producción de noticias” describían los
mecanismos usados por los periodistas para vencer la incertidumbre y ganar productividad,
explicaban cómo estas rutinas afectaba el acceso de las fuentes a los medios y los formatos de
las noticias, y desmitificó la más sagrada palabra en el periodismo: la objetividad. Pero esta
tradición de investigación paró poca atención al rol de la tecnología en las redacciones y no nos
proporcionó un marco teórico para analizar el proceso de una nueva tecnología entrando en la
arena de la comunicación (Cottle, 1999). Otra importante tradición de investigación en esta
disciplina, la historia de la comunicación, ha descrito profundamente la evolución tecnológica de
los medios (Winston, 1998). Sin embargo, tiene un punto de vista macro que hace muy difícil
usarla como referente metodológico para un proyecto de investigación basado en las
redacciones en la actualidad.
La investigación en innovación tecnológica ha sido enfocada desde diversas perspectivas
(Lievrouw, 2002). Revisando la bibliografía del campo encontré aspectos comunes con el
enfoque constructivista de la investigación en producción de las noticias en los estudios de
cambio sociotécnico, una tradición multidisciplinar nada a mediados de los ochenta con raíces
en la sociología, antropología e historia (Bijker y Law, 1992). Esta disciplina establece que las
tecnologías son una construcción social de naturaleza evolutiva que necesariamente han de ser
analizadas en el contexto social en que han sido inventadas o adoptadas. La principal
implicación de este enfoque es que la misma tecnología puede ser usado de forma diferente en
diferentes grupos sociales (Lemonnier, 1993). Los usos de Internet pueden variar de una
compañía informativa a otra, y en su adopción hay un proceso en el que la tecnología y el
grupo social se moldean uno al otro hasta que se encuentra un mínimo de estabilidad. El
resultado puede ser un uso diferente del inicialmente definido o incluso el rechazo de la
tecnología (Kline, 2000). Y esta conclusión de un modelo tecnológico puede ser reformulado
una vez y otra a partir de las innovaciones tecnológicas o los cambios organizacionales.
El contexto social en el que una tecnología se desarrolla se define como un grupo de actores
con diferentes niveles de conocimiento, intereses convergentes o divergentes, y relaciones
sociales evolutivas. Estos factores influyen las definiciones de los actores de una tecnología, lo
que puede resultar contradictorio, y el proceso de adopción se relaciona normalmente con la
negociación o imposición de una definición sobre la otra. Las relaciones de poder dentro del
grupo dan forma a este proceso y acaban moldeando las herramientas, rutinas y roles
asociados al uso de la tecnología (Callon, 1987; Latour, 1993). En el caso de las redacciones de
medios digitales esto significa definir no sólo la composición del sitio web y el sistema de
gestión de contenidos, sino también el criterio periodístico para la selección de noticias y
actualizaciones, el uso de enlaces y elementos multimedia, el rol de la audiencia y las tareas de
los diferentes perfiles profesionales en la redacción. En un entorno tecnológico correctamente
estabilizado, los usuarios tienden a pensar en estas reglas como objetivas y asumen que no hay
otra forma de usar la tecnología (Lemonnier, 1993). En las redacciones de medios digitales que
visité, la fase inicial de definición fue en 2003 pero el modelo tecnológico no se había
estabilizado suficientemente para evitar conflictos entre diferentes visiones del producto
informativo y los roles productivos.
La etnografía, el análisis de documentos y entrevistas en profundidad son los principales
métodos de investigación de los estudios de cambio sociotécnico. Su definición constructivista
del objeto de estudio solicita enfoques cualitativos capaces de reunir datos sobre relaciones
sociales, acciones y discursos de los actores, entornos de trabajo. Esto es similar a la sociología
de la producción de noticias, pero la investigación en cambio sociotécnico incluye una
perspectiva que la anterior apenas tiene (Boczkowski, 2004). Para comprender plenamente los
factores, conflictos y decisiones que componen el uso actual de Internet en una compañía
informativa concreta es sensato reconstruir la evolución de la compañía anterior a las nuevas
exploraciones de los medios y sus pasos en la nueva arena. El análisis de documentos y las
entrevistas en profundidad sirven a este propósito, edificándose sobre los hallazgos de las
rutinas actuales y las definiciones en la redacción, recuperadas a través de la observación
participante.
3. Diseño de la investigación
Para la investigación se seleccionaron cuatro casos, con el criterio de seleccionar diferentes
tradiciones mediáticas para comparar sus semejanzas y diferencias:
- Un proyecto puramente online
- Una iniciativa online vinculada a un diario
- Un portal online de una empresa audiovisual
- La versión online de un diario local
Cada uno de los proyectos escogidos es considerdo uno de los mejores sitios de noticias de su
categoría en los foros de periodistas digitales catalanes. El aspecto común es que todos cubren
noticias de interés general con una actualización de la información casi permanente. Esta
similitud en el alcance y objetivos nos debería ayudar a encontrar diferencias basadas en la
tradición mediática.
La observación participante tuvo lugar desde enero a junio de 2003, consistente en 5 estancias
de 3 días en cada una de las cuatro redacciones. Aproximadamente cada semana del mes se
dedicaron tres días en una de las redacciones. Estancias más largas (semanas e incluso meses)
en un único punto son comunes en la etnografía. Sin embargo, decidí limitarlas a 3 días y
dispersarlas en 5 meses por razones logísticas y epistomológicas. Disponiendo de cuatro
localizaciones de observación, podría haber dedicado algunas semanas en cada una de ellas.
Pro quería tener una perspectiva temporal en la etnografía, así como en la investigación. Esta
rotación semanl me permitía visitar cada compañía de mes en mes, y esto ayudó a detectar
más fácilmente si el producto o las rutinas estaban evolucionaod. Las estancias consistieron en
observar a los periodistas en el trabajo, normalmente sin interrumpir sus deberes para formular
preguntas. Se acometieron conversaciones informales en la redacción para hacer explícitas las
definiciones de los periodistas sobre su trabajo y la tecnología que usaban. Durante esta fase,
se recogieron en el terreno los documentos que definían los sitios de noticias web y las rutinas,
especialmente los referidos a las primeras fases de los proyectos.
En una segunda fase, se condujeron más de 20 entrevistas en profundidad con gente
relacionado con en el sitio web en el pasado y presente: editores, reporteros, responsables
técnicos, responsables de marketing,... Se les pidió que reconstruyeran la evolución del
proyecto desde su punto de vista y se extrajeron sus definiciones del periodismo digital en
general y de su iniciativa online en particular. Este documento presenta un resultado muy
sintetizado y preliminar del análisis de los datos recopilados.
4. La actualización constante
La capacidad para actualizar la página principal del sitio de noticias en cualquier momento
tantas veces como la actualidad lo requiere es la principal característica de Internt asumida
entre los periodistas digitales en las redacciones analizadas. Ellos afirman que esta es una de
las principales diferencias con los “medios tradicionales” y creen que los medios online son más
rápidos y eficientes que la radio y la TV en ofrecer noticias de última hora actualizadas o seguir
la evolución de un hecho en desarrollo.
Los sistemas de gestión de contenidos (CMS, por sus siglas en inglés), los programas basados
en web que los reporteros utilizan en las redacciones de medios digitales para publicar sus
noticias, permiten a cualquier periodista en la redacción tener una pieza en el web en cuestión
de segundos y, en la mayoría de los casos, seleccionarla para ser el titular principal en la página
inicial. Esto es debido no sólo al diseño técnico de los CMSs, sino principalmente a la mayor
organización horizontal de las redacciones online. El papel del editor de noticias está presente
de una forma u otra en todos los casos, pero él/ella está más concentrado en la planificación a
medio plazo que en decisiones de último minuto sobre los titulares en portada. Sólo en el caso
de difíciles decisiones, los reporteros le piden su consejo y el editor siempre tiene la última
palabra: si él/ella sugiere un tema, los periodistas siguen las instrucciones. Esto significa que en
las situaciones normales cada periodista es autónomo para seleccionar un tema, escribir la
noticia y publicarla en el web sin ningún filtro. Sólo en el portal audiovisual existe un sub-editor
que revisa todas las noticias (además de producirlas) y un editor lingüístico que vigila la
homogeneidad estilística. Mientras éste es un modelo básicamente sacado de la redacción de la
televisión a la que está vinculada, en los dos diarios analizados el modelo contraría
radicalmente las jerarquías de las redacciones tradicionales: los periodistas digitales son
completamente autónomos en sus rutinas diarias (ellos incluso trabajan solos parte del día) y
sólo tienen la leve supervisión de un miembro del personal del diario en papel que tiene otros
deberes relacionados con la redacción del diario en papel además de éste. Una pieza en estos
webs apenas es releída por alguien en la redacción antes de su publicación, mientras que las
noticias en los diarios impresos son revisadas al menos por el jefe de sección y una persona de
cierre.
La falta de revisiones pre-publicación de las noticias online no es en sí misma un problema para
la calidad del producto. De hecho, los CMS permiten al periodista corregir cualquier error y
actualizar la pieza con nueva información en cualquier momento. Lo que realmente supone un
riesgo para la calidad de la noticia es la capacidad de actualización permanente de Internet que
ha sido asumida como uno de los principales valores periodísticos por las redacciones digitales.
Esto les hace intentar ser tan rápidos como sea posible en la publicación online de noticias y
visitan los webs de su principal competencia para comprobar quien ha sido el primero en
ofrecer una noticia de última hora en la portada. El argumento periodístico subyacente es:
“debemos informar a la audiencia de cualquier hecho tan pronto como lo conozcamos”.
Esta cultura de la actualización constante es más dominante en las redacciones digitales
vinculadas a medios tradicionales. Como el diario o la televisión explicarán las noticias más
detalladamente en pocas horas o el próximo día, los periodistas digitales se han persuadido a sí
mismos que su principal deber es “rellenar el hueco”, es decir, ofrecer pequeñas piezas de
noticias entre dos ediciones de su medio de referencia, y así permitir a la audiencia tener una
rápida idea de qué está sucediendo hasta que puedan conseguir el reportaje completo en la
forma de un diario o boletín de noticias televisivo. Esto ha llegado a un límite realmente
asombroso en el caso del web del diario: las actualizaciones de noticias producidas por la
redacción digital durante el día son eliminadas a medianoche cuando la versión digital de la
edición impresa se cuelga en el web. Los periodistas digitales en esta redacción afirman que sus
noticias son una especie de producto “provisional” que es reemplazado por las “noticias reales”
(las producidas por el diario tradicional) cuando están disponibles.
Para hacer frente al rumbo de los hechos con los limitados recursos humanos de una redacción
digital (de 2 a 12 reporteros en los casos estudiados) los reporteros confían en las agencias de
noticias. En la actualidad, las noticias proporcionadas por las agencias son digitales y los
periodistas pueden acceder a ellas online e imprimirlas, copiar y pegar los textos de las
agencias para trabajar sobre ellos para sus noticias. Cuanto menos gente en la redacción,
mayor dependencia en las agencias. En el caso del diario local, con sólo una persona por turno,
la mayoría de las veces el trabajo del reportero se limitaba a copiar y pegar el texto de la
agencia en el CMS, sin editarlo siquiera. La principal tarea del periodista era seleccionar qué
noticias de agencia merecían ser publicadas y podía fácilmente ignorar una importante porque
el ritmo de publicación podía ser tan rápido como una pieza cada 5 minutos.
Escutrar la portada de la competencia para comprobar si “has dejado escapar algo” es una
práctica común en las redacciones digitales. Aunque los periodistas digitales del diario trabajan
dentro de la redacción tradicional, entre sus compañeros de la edición impresa, hay muy poco
contacto con los colegas de la redacción tradicional. Prefieren visitar otros sitios de noticias que
preguntar a un periodista de prensa que está trabajando en un tema. Esto no significa que no
lo hagan, pero es una rutina infrecuente, anulada por el rumbo de actualizaciones constantes.
La redacción del medio audiovisual digital se localiza dos pisos encima de la redacción de la
televisión y el único momento en que la plantilla de televisión ve a alguien de la plantilla digital
es en la reunión matutina que prepara el boletín televisivo del mediodía. El sub-editor digital
que va a esta reunión casi nunca habla, sólo escucha los temas informativos discutidos por la
gente de televisión. Para ella es un acto principalmente “simbólico” para evitar que los
periodistas de televisión olviden la existencia de una redacción digital. En comparación con la
edición digital del diario, la plantilla del medio digital audiovisual tiene una ventaja: tienen
acceso a los textos de las noticias de radio y televisión y así pueden comparar las noticias de
agencia con las piezas producidas en la casa. Pero muchos reporteros digitales consideran que
estos textos no son muy adecuados para el web porque están diseñados para ser leídos o
hacen referencia a cortes de voz e imágenes que normalmente no estarán en el web. Sin
embargo, aunque las piezas de radio y televisión son una buena referencia para ellos para
seleccionar los asuntos noticiosos, las agencias son su principal fuente de información para las
noticias. Llamar o salir a entrevistar a fuentes directas para contrastar la versión de la agencia
no está entre las rutinas de los periodistas digitales: no hay tiempo para eso y ellos admiten
que tienen que confianzar ciegamente en las noticias de agencia.
En el portal de noticias, independiente de cualquier medio tradicional, creen que ellos no
pueden competir con las grandes compañías mediáticas en las noticias políticas e
internacionales. Así que han elegido concentrarse en áreas de interés específico (medio
ambiente, tecnología, cultura) y ofrecer noticias de servicio más que noticias de hechos:
habitualmente destacan una convocatoria para un hecho, antes que ir allí y escribir qué ocurrió,
lo que sería difícil con sólo 8 reporteros en la redacción. Por tanto, ellos explican a la gente
cosas en las que se puedan involucrar, antes que decirles qué pasó. Sin embargo, la redacción
no puede librarse completamente de la cultura de la actualización constante. Aunque dicen que
no pueden competir con los grandes medios, habitualmente cubren las principales noticias
políticas e internacionales, considerando que no pueden estar fuera del mundo. Cuando tratan
con esta información “dura” el objetivo “ser el primero en publicar” también se extiende en la
redacción. De hecho, paradójicamente, tienen casi los mismos elementos que las redacciones
de medios digitales tradicionales para seguir estos hechos y a veces incluso los ganan en
velocidad y precisión en sus informaciones. Los periodistas del portal son usuarios de Internet
más avanzados que la mayoría de reporteros de los medios digitales de las otras redacciones y
esto les ayuda a acceder a otras fuentes en Internet diferentes de las agencias.
Las consecuencias de la actualización permanente en las condiciones materiales de las
redacciones estudiadas son principalmente negativas para la calidad del producto: inexactitud,
arbitrariedad en la selección de noticias, falta de adaptación del texto a un entorno de lectura
en pantalla (largos párrafos y frases de las agencias), falta de contexto y balance. Este no es el
caso de todas las noticias publicadas por estas redacciones, pero es bastante común debido al
bajo grado de control sobre el contenido publicado. Es más crítico en las redacciones digitales
con menos personal y ningún rol supervisor entre la plantilla online.
El principal efecto colateral de la cultura de actualización continua es una concepción de las
noticias enfocada a la productividad: en el trabajo, los periodistas digitales sienten que no
deben de parar de publicar noticias durante su turno, y para ellos/as uno de los mejores
indicadores de un buen trabajo es un gran número de piezas producidas seguidas. La Internet
sin límites no es utilizada para acumular información en profundidad sobre un tema, sino para
acumular piezas cortas tan rápido como sea posible. De hecho, tener a las agencias como la
principal y casi única fuente directamente impide el modelo de periodismo de profundidad.
Sin embargo, cuando son preguntados por un análisis del modelo periodístico de su web, la
mayoría de ellos son conscientes de los riesgos para la calidad del producto de la cultura de
actualización sin fin y afirman que preferirían hacer menos noticias y trabajarlas mejor. Algunos
de ellos reclaman el derecho a pisar la calle y hacer reportajes originales, pero al mismo tiempo
dicen que es imposible porque son conscientes que el web no está ganando dinero para la
compañía y ellos no pueden pedir más recursos. Hay aguda lucidez y autocrítica en la mayoría
de los profesionales entrevistados, pero también un profundamente enraizado sentido del
conformismo. La distancia entre la utopía y la realidad. Esto no significa que los reportajes en la
calle no sean posibles en el periodismo digital: los periodistas en el portal no suelen ir a
conferencias de prensa, que ven como una pérdida de tiempo, pero trabajan en entrevistas
originales y reportajes y salen de la redacción para ello. Es una pequeña proporción de su
producción, pero la hacen. En las redacciones digitales de los medios tradicionales esto es más
difícil: los reporteros “reales”, los que pisan la calle, son sus colegas del medio principal.
5. Las limitaciones materiales para la experimentación
Hay una excepción a la rutina de permanente actualización, un sub-producto en los sitios web
de noticias que no está bajo la presión de los hechos del día: los especiales. Son mini-webs
independientes sobre un tema predecible e importante. Las redacciones normalmente planifican
por anticipado la producción del especial y dedican un equipo de reporteros y técnicos a
diseñarlo y desarrollarlo. El modelo ideal de periodismo digital es un referente importante para
estos especiales: profundidad, voces múltiples, integración multimedia, participación de los
usuarios... son valores esenciales en la mayoría de los casos. Los especiales son el antídoto a la
frustración profesional. Rompen la rutina diaria varias veces al año y dejan a los reporteros
experimentar con aspectos que consideran cercanos a lo que el periodismo digital debería ser.
El desarrollo planificado y el hecho de que los especiales son puntuales hacen posible este
modelo. No es transferible a las noticias diarias, sería insostenible. Los especiales son el rincón
experimental de los webs informativos.
De redacción a redacción esta visión general de los especiales tiene matices, y los factores
económicos y organizacionales también limitan su desarrollo. En el gran diario, hay un equipo
de reporteros dedicado al desarrollo de especiales, supervisión de los foros y procesos de
digitalización. Por tanto, los periodistas digitales que trabajan en noticias de última hora tienen
poca implicación en la producción de especiales. En el portal audiovisual, los editores son
responsables del diseño de especiales y el desarrollo técnico se hace fuera de la redacción por
los programadores del web que gestionan el resto de portales producidos por la compañía
(dedicados al entretenimiento, programas de radio y televisión, destinatarios específicos,...).
Los reporteros del medio digital principalmente participan en la producción de contenido para
los especiales, básicamente textos de contexto y noticias. En el portal de noticias empiezan por
un brainstorming colectivo de qué podría incluir el especial y un reportero asume la dirección
del proyecto cada vez, coordinándose con el diseñador gráfico de la empresa y el programador
web, que trabaja en otra oficina de la empresa, porque también desarrolla otros webs. El
periódico local tiene el diseño y la programación externalizados y una plantilla digital tan
pequeña que muchos especiales no están listos en el momento del evento, a causa de pobre
planificación y comunicación con el proveedor técnico. A veces el contenido está listo (escrito
por el periodista digital o reformulado a partir de la edición impresa) y el mini-site del especial
no está, pero también a la inversa.
El flujo comunicativo desde la redacción digital hasta la plantilla a cargo de los asuntos técnicos
de los webs es visto como problemático por muchos de los periodistas. Tener a los
programadores fuera de la redacción en la mayoría de los casos obliga a los reporteros a pasar
por intermediarios antes de que sus ideas lleguen al programador que finalmente las
desarrollará. Hay responsables de los departamentos técnicos y responsables de proyecto que
analizan las propuestas de los periodistas y deciden la forma más barata y rápida de
convertirlas en un entorno web real. Los periodistas tienen la sensación que muchas veces les
dicen que lo que quieren hacer es demasiado complejo o directamente imposible, y tienen que
revisar su diseño en un especial menos ambicioso. En el gran diario, el editor online y los
reporteros de especiales han aprendido conceptos de programación ellos mismos para ser
capaces de hablar con los técnicos en su propio lenguaje y pedir las opciones que quieren de
una forma muy concreta, para evitar rechazos. Han incluso programado pequeñas aplicaciones
ellos mismos cuando los programadores están saturados.
En las rutinas diarias, la relación entre periodistas y programadores es también conflictiva. Los
reporteros a menudo se quejan sobre el diseño de los CMSs, porque hay campos en los
formularios o rutas que hacen su trabajo menos eficiente o limitan su capacidad para encontrar
soluciones concretas cuando tienen que improvisar en noticias que, por alguna razón, se salen
de los estándares. Los periodistas creen que los CMSs son muy rígidos y no fueron diseñados
con el trabajo diario en mente y por tanto fuerzan muchas rutinas que serían más fáciles si
algunos formularios del CMSs fueran revisados. Algunos de los cambios son difíciles de hacer,
porque afectan el núcleo de los sistemas, pero muchos sólo necesitarían un poco de
reprogramación: extender un campo en un formulario, añadir un enlace a una función en el
lugar en el que los reporteros siempre lo necesitan... Los reporteros también encuentran
errores en el CMS que alteran la página web resultante, afectando a veces la calidad del
producto. La reacción de los programadores a todas estas quejas de los periodistas es
normalmente derogatoria. Dicen que los periodistas no entienden el sistema y tienden a
infravalorar la necesidad de cambios. Sólo los errores críticos reciben atención inmediata, el
resto de quejas normalmente se añaden a la lista de tareas pendientes de los programadores,
un cada vez más creciente documento en el que los periodistas no confían en absoluto.
Las principales restricciones materiales se encuentran en la integración multimedia. Los factores
implicados en el uso (o falta de uso) de multimedia (videos, audio, animaciones Flash) varían
dependiendo de la redacción. El CMS del diario regional tiene soporte pleno para añadir
archivos multimedia a las noticias. En el proceso de diseño del CMS dentro de la empresa
decidieron que ésta era una utilidad importante para el web. Pero nunca la han usado: como
diario, no producen materiales audiovisuales y Flash sólo se aplica a los especiales, en que se
requiere la programación a medida más allá del CMS. La redacción digital del diario local nunca
pensó en publicar video online, pero durante los dos primeros años del proyecto, trabajaron con
el proveedor técnico externo para producir una infografía Flash semanal, realmente en
competencia con el principal diario español que tenía un gran presupuesto para estos
desarrollos multimedia. Más tarde, el objetivo de rediseñar el web para convertirlo en una
plataforma de suscripción obligó al editor online a escoger: con el mismo presupuesto para
diseño no había espacio suficiente para el rediseño y las animaciones, y decidió dejar de ofrecer
infografías.
Las otras dos ediciones tienen más posibilidades para publicar materiales audiovisuales. La
relacionada con la compañía audiovisual pública catalana tiene producción de noticias
audiovisuales dentro de la empresa, con canales de 24 horas de radio y televisión además de
los boletines. El portal digital independiente tiene un acuerco con una asociación de televisiones
locales catalanas y ellos proporcionan videos para el portal dos veces al día. Los problemas en
estos casos se deben a los deficientes equipamientos técnicos de la redacción digital. El
hardware y software para la captura de video, digitalización y compresión no es muy caro, pero
requiere un ordenador dedicado con suficiente capacidad de procesamiento y acceso adecuado
a las fuentes de video. Las condiciones para este proceso han mejorado lentamente en la
redacción por las razones económicas respaldadas por el argumento de las estadísticas de
audiencia: muy pocos usuarios realmente miran los videos en estos webs. Las conexiones de
banda ancha en Cataluña están creciendo rápidamente en los últimos dos años, pero muchos
usuarios aún tienen lentas conexiones de móden que hacen que el streaming o la descarga de
video sea una experiencia dolorosa. Esta es una buena razón para evitar la inversión en
equipamiento técnico, pero los editores también acepta que el contenido de video debería ser
repensado para incrementar su audiencia. “Poner noticias de televisión en el web sin ningún
cambio no es la mejor forma de conseguir que la gente use el video online”, admitió un editor.
Las plantillas digitales no piensan en producir videos ellos mismos, pero piensan que deben
seleccionar para el web sólo aquellos videos cuyas imágenes son espectaculares, que se
explican por sí mismas,... El resto de noticias se consumen más fácilmente leyendo el texto.
La digitalización de la redacción de la televisión en la empresa audiovisual y la
internacionalización del proceso de TV-a-web en la asociación de televisiones locales ha
mejorado la calidad de vida en las redacciones digitales en relación con el procesamiento de
contenido audiovisual. Antes de estas mejoras, un reportero digital tenía que aprender los
procesos técnicos para convertir un video analógico a un fichero digital y perdía gran cantidad
de tiempo en un proceso que no era periodístico en absoluto. Ahora sólo tienen que seleccionar
videos ya digitalizados y ponerlos online a través de un formulario del CMS.
Sin embargo, esto no ha cambiado el tipo de videos que cuelgan online. Sus buenas intenciones
de tener online sólo videos relevantes es, como tantas otras buenas intenciones,
misteriosamente diluida en las rutinas diarias.
6. Audiencia activa: ¿amenaza o oportunidad?
Los periodistas digitales en las redacciones analizadas tienen sentimientos mezclados sobre sus
audiencias. Todos agradecen la gran cantidad de feedback que reciben por correo electrónico
(en muchos casos un e-mail general para la redacción general), pero cuando evalúan los
espacios de participación en sus webs los periodistas difieren en sus posiciones. Mientras los
que están vinculados a las compañías tradicionales piensan que la participación de los usuarios
debe ser monitorizado de cerca para detectar y borrar el contenido ofensivo, la gente en el
portal digital tiene un diferente lema: “Nuestro trabajo es sólo el 70% del contenido del portal,
el resto, una parte muy importante, es producido por nuestros usuarios”. Ellos realmente
aprecian que los usuarios corrigen, amplíen, critiquen y comenten sus noticias.
De hecho, estas actitudes diferentes se materializan en diferentes estrategias para la
participación de los usuarios. En los webs de las compañías tradicionales la audiencia puede
participar en foros de discusión claramente separados de las noticias. En el portal, los foros sólo
se usan en casos muy específicos y la principal herramienta de participación son los
comentarios debajo de cada noticia. La diferencia es filosofícamente relevante y bastante
evidente para la experiencia de usuario. En el primer caso, los usuarios son invitados a charlar
entre ellos, con ninguna relación con los periodistas. En la seguda, son invitados a añadir valor
a una noticia concreta, para colaborar con el periodista de alguna forma.
Esto también afecta la forma en que la redacción digital gestiona la participación de los
usuarios. En los foros de los medios tradicionales una de las tareas de alguno de los reporteros
es leer detenidamente cada mensaje en el foro durante el día y borrar cualquier mensaje
ofensivo. En el web de la empresa audiovisual han decidido obligar a los usuarios a registrarse
para poder enviar mensajes, como una forma de promover las intervenciones respetuosas.
Todos los reporteros implicados en estas tareas tienden a pensar como un problema que tienen
que gestionar. Han incluso considerado moderar los foros (que cualquier mensaje tenga que ser
revisado antes de publicarse), pero en las pruebas se dieron cuenta de que la particiación de
los usuarios bajó dramáticamente y declinaron esta posibilidad. En el portal digital, en
contraste, los reporteros tienen la política de no borrar ningún mensaje. Los usuarios del portal
actúan ellos mismos como vigías y critican cualquier mensaje ofensivo. De esta forma, los
periodistas digitales se concentran en leer el contenido de los mensajes como inputs positivos a
su trabajo, no amenazas que deben controlar. Esta situación ideal sería posible por el diseño y
filosofía de la participación de usuarios en el portal, pero otro importante factor es el perfil de
los usuarios del portal: mientras que los webs de los medios tradicionales tienen una audiencia
muy amplia (con un gran número de visitantes de un amplio espectro social), el diario digital no
tiene la presencia de marca de sus competidores y es principalmente visitada por usuarios
avanzados de Internet con un alto grado de fidelidad al portal, por tanto siendo una comunidad
muy cohesionada.
7. Diversidad de los medios digitales
Los cuatro casos analizados en esta investigación claramente sugieren que hay múltiples
factores que moldean el uso de Internet como un canal de publicación de noticias. También
destacan que hay valores comunes y rutinas en las redacciones digitales y al mismo tiempo
importantes diferencias. Cada contexto (cada compañía, en este caso) desarrolla estrategias
concretas, definiciones, herramientas, rutinas y roles que sólo pueden ser explicadas mediante
un análisis profundo de los actores y condiciones materiales de cada entorno.
El modelo utópico de periodismo digital es parte de los valores compartidos de las redacciones
digitales. Pero la vida cotidiana en estas redacciones queda lejos del modelo ideal. El trabajo de
los periodistas digitales es pobremente considerado por sus compañeros de medios
tradicionales y por ellos mismos. Las rutinas diarias ayudan a ello, forzando a los reporteros
online a producir noticias rápidas y breves.
Los principales factores que influyen la definición del producto y las rutinas en las redacciones
digitales parecen ser organizacionales (condiciones laborales, relación con redacciones
tradicionales, relacción con el equipo técnico), económicas (reducidos beneficios del producto),
culturales (valores y definiciones del periodismo digital) y materiales (equipamiento técnico,
diseño del software). Todos estos factores están interrelacionados y se influyen mutuamente.
Encontramos orígenes de cada uno de estos parámetros en las actitudes, estrategias y
conocimiento de los actores implicados en los procesos de decisión que definen y reevalúan el
producto digital y sus proceso de producción.
Un mapa más comprensivo de los actores, sus relaciones y sus decisiones nos daría una visión
más aguda de las razones que configuran los modelos de periodismo digital que los medios
están ofreciendo. La imagen inicial no es muy positiva desde el punto de vista de la calidad del
periodismo, un asunto que no se refiere sólo al periodismo digital: el debate es amplio, pero el
hecho es que las promesas de la utopía del periodismo digital están siendo enterradas por el
peso de la lógica de los medios.
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