Domingo de Decisión Octubre del 2013 Programa Sugerido para la Escuela Dominical “Producir Frutos Saludables” Meta Ayudar a los niños entender cómo prepara su corazón para recibir lo que Dios quiere decir, igual que cómo responder a lo que han escuchado. Resumen del Programa Juego para Memorizar el Versículo de Escritura Canciones Actividades Lectura Bíblica Lección Bíblica Oración y Adoración Juego para Memorizar el Versículo de Escritura “No se contenten sólo con escuchar la palabra, pues así se engañan ustedes mismos. Llévenla a la práctica.” (Santiago 1:22) Pasen el Paquete Envuelva una palabra en una caja pequeña. Envuelva otra palabra en una caja un poco más grande, y también ponga la caja más pequeña adentro. Repítalo hasta que haiga varios niveles de cajas envueltas con palabras del versículo para memorizar en cada caja. También se puede añadir a la diversión por incluir un pequeño premio en cada caja. Con música tocando, pasen el paquete alrededor del grupo hasta que pare la música; entonces desenvuelva un nivel del paquete. Repitan hasta que hayan desenvuelto todas las palabras. Entonces instruya al grupo poner el versículo en orden y decirlo en voz alta. (http://fervr.net/youth-group/16-games-and-ideas-to-help-memorise-the-bible) Coros “Siempre Que Me Muevo Es En Ti” (Every Move I Make) “Regresaré Cantar Como Antes” (Heart of Worship) “Abre Mis Ojos Oh Crito” (Open the Eyes of My Heart) “The Fruit of the Spirit’s Not a Coconut” (sólo en inglés) (palabras/melodía: http://www.youtube.com/watch?v=L1t8MVZRNb4) Actividades Cuervos y Grullas Divida el grupo en dos equipos. Un lado son los cuervos, y el otro las grullas. Los dos equipos se ponen una fila, mirando uno al otro, cuatro o cinco pies de distancia. Si dice “cuervos,” los cuervos tienen que dar la vuelta y correr, con las grullas persiguiéndolos. Si cualquier grulla tiene éxito en tocar un miembro de los cuervos antes de que los cuervos crucen la línea de seguridad, ese jugador se junta con las grullas. Jueguen algunos ciclos, diciendo o cuervo o grulla. Plantar Semillas Instruya a los jóvenes plantar un pequeño jardín. Considere comenzar un jardín de cáscaras de huevos con los niños (http://www.wikihow.com/Root-Garden-Seeds-in-an-Eggshell). Cada uno puede escribir su nombre en una cáscara con un marcador permanente y plantar su propia semilla. Hable con ellos del cuidado apropiado del jardín y cómo eso relaciona al cuidado de nuestros corazones. Lectura Bíblica Lucas 8:4-15 “De cada pueblo salía gente para ver a Jesús, y cuando se reunió una gran multitud, él les contó esta parábola: ‘Un sembrador salió a sembrar. Al esparcir la semilla, una parte cayó junto al camino; fue pisoteada, y los pájaros se la comieron. Otra parte cayó sobre las piedras y, cuando brotó, las plantas se secaron por falta de humedad. Otra parte cayó entre espinos que, al crecer junto con la semilla, la ahogaron. Pero otra parte cayó en buen terreno; así que brotó y produjo una cosecha del ciento por uno.’ Dicho esto, exclamó, ‘El que tenga oídos para oír, que oiga.’ Sus discípulos le preguntaron cuál era el significando de esta parábola. ‘A ustedes se les ha concedido que conozcan los secretos del reino de Dios,’ les contestó, ‘pero a los demás se las habla por medio de parábolas para que “aunque miren, no vean; aunque oigan, no entiendan.” Éste es el significado de la parábola: La semilla es la palabra de Dios. Los que están junto al camino son los que oyen, pero luego viene el diablo y les quita la palabra del corazón, no sea que crean y se salven. Los que están sobre las piedras son los que reciben la palabra con alegría cuando la oyen, pero no tienen raíz. Éstos creen por algún tiempo, pero se apartan curando llega la prueba. La parte que cayó entre espinos son los que oyen, pero, con el correr del tiempo, los ahogan las preocupaciones, las riquezas y los placeres de esta vida, y no maduran. Pero la parte que cayó en buen terreno son los que oyen la palabra con corazón noble y bueno, y la retienen; y como perseveran, producen una buena cosecha.’” Lectura Bíblica Jesús comenzó a decir la parábola. Había un sembrador que fue a su jardín para plantar semillas. Puso sus semillas en el saco alrededor de sus hombros. Cuando llegó a su jardín, buscó en su saco y comenzó a esparcir puñados de semillas en la tierra. Mientras caminaba por las filas de su jardín, esparció las semillas y se cayeron en la tierra. Algunas de sus semillas se cayeron en el vía duro donde muchos pies habían caminado antes, entonces la tierra fue tan dura que las semillas simplemente se quedaron encima. Algunas de sus semillas se cayeron en tierra que tenía muchas piedras duras abajo, y algunas de sus semillas se cayeron sobre plantas con espinas. Algunas se cayeron en tierra rica y suave. El sembrador había terminado de esparcir sus semillas y observó qué pasó con las semillas que había plantado. Aves hambrientos que vieron las semillas encima de la tierra dura comieron las semillas de una vez. Las semillas que se cayeron en la tierra con piedras con poca tierra crecieron rápidas. Cuando crecieron, no había lugar donde sus raíces podían crecer. Entonces, cuando las semillas brotaron rápidamente, el sol caliente y la falta de humedad causaron que las semillas se murieran. Las semillas que se cayeron por las espinas comenzaron a crecer a su lado. Las plantas con espinas ayudaron a dar sombra a las plantas jóvenes. Pero cuando las plantas con espinas crecieron más y más grandes, tomaron más y más de la tierra. Ellos quitaron la vida de las plantas jóvenes porque no tenían un lugar donde dejar que sus raíces crezcan. Las plantas jóvenes no podían crecer más y tener fruta para el sembrador. Las semillas que se cayeron en la tierra suave y fértil produjeron pequeñas plantas que crecieron a ser plantas más grandes, y entonces cuando fue tiempo para el sembrador cosechar, él podía recoger muy buena fruta de las plantas. Jesús terminó su parábola al decir, “El que tenga oídos para oír, que oiga.” Los discípulos de Jesús le miraron y dijeron, “¿Qué significa esta parábola?” Cuando Jesús estaba lejos de la multitud, Él explicó la parábola a sus discípulos: (Lucas 8:12) A veces cuando Dios manda su palabra, el diablo viene y roba la palabra de Dios para que la gente no pueda entenderla. (Lucas 8:13) A veces Dios manda su palabra y la gente que la escucha se anima de la palabra. Porque no crecen más profundos en entender a Dios y sus caminos, cuando dificultades entran en sus vidas, ellos dejan de seguir a Dios. (Lucas 8:14) A veces Dios manda su palabra y personas la escuchan, pero no dejan que su palabra controle sus vidas; el deseo para otras cosas mata su palabra en sus vidas. (Lucas 8:15) Cuando personas escuchen y obedecen la palabra de Dios cada día, Él les causó crecer más fuertes mientras sirvan a Dios y otros vienen a conocer a Jesús – lo que se llama producir fruto. Las personas que escuchan y obedecen producen muchos frutos porque siguen creciendo al escuchar y obedecer la palabra de Dios. Cada uno de nosotros hemos recibido una semilla hoy porque hemos estado escuchando de la palabra de Dios. ¿Cuál tierra representa tu corazón? ¿Eres la tierra dura? ¿Cuando enseña la palabra de Dios, tratas de poner atención, o estás ocupado hablando con el amigo a tu lado – o pensando en otras cosas – tal vez durmiendo? ¿Eso te describe hoy? ¿Eres la tierra con piedras? En alguno momento en tu vida, estabas animado sobre leer tu Biblia y orar cada día, invitando a tus amigos al cuerpo. Comenzaron a burlarse de ti por ser cristiano. Ahora, más o menos escuchas – pero no realmente. ¿Eres como la semilla creciendo entre las espinas? ¿Dejas que las cosas a tu alrededor maten la relación que tenías antes con Dios? Dios quiere que seas como la buena tierra. Creciendo y produciendo fruto. Quiero que tomes tiempo para pensar en qué tipo de tierra eres. Vamos a pedir a Dios que nos ayude quitar cualquier cosa que sea necesario de nuestras vidas que nos previene escuchar y obedecer la palabra de Dios. Tiempo de Oración y Adoración Coro de Oración: “Dame un Corazón Limpio” (Create in me a Clean Heart) Materiales del Domingo de Decisión escritos por Mayora Vicki Gilden, Secretario Divisional de la Juventud, División Intermountain, Territorio Oeste de los EEUU.