ALIMENTACIÓN Recomendaciones generales para una alimentación sana Estas son sólo sugerencias y en ningún modo se busca imponer un esquema rígido en la alimentación. A esto hay que agregar las sugerencias individuales que hace el médico según la constitución y situación de cada persona y las búsquedas individuales de cuál es la mejor forma de alimentación que se adecue a cada uno. Sugiero: Incorporar cereales integrales a la alimentación regular, de modo que ellos sean uno de los elementos fundamentales de la alimentación. Estos son: arroz integral, pan integral de trigo, pan integral de centeno, avena, cebada perlada, avena perlada, polenta o chuchoca, mijo pelado, trigo sarraceno, fideos integrales, trigo burgol y los pseudocereales: quinoa y amaranto. El arroz integral se cocina sin sal, sino queda duro. La sal se agrega al final. La quinoa hay que lavarla con bastante agua hasta que deja de eliminar una espuma que sale al lavarla, para que no quede amarga. Los cereales integrales se pueden aprovechar al máximo en todo su valor nutritivo si se remojan por lo menos 10 horas antes de cocerlos. En cualquier buscador de Internet, por ej. Google, se pueden encontrar recetas con estos cereales. Intentar suprimir consumo de harina blanca, no aporta nada a la nutrición y sí a la mala salud. Consumir abundante cantidad de frutas y verduras Que una parte de las verduras sea cocida, pero que también se consuma todos los días ensaladas crudas. No recocer las verduras. Lo mejor es hacerlas al vapor o sin nada de agua. Que conserven su color y textura originales, de esa manera también conservan más propiedades nutritivas. Las verduras que conviene consumir con moderación son las que pertenecen a la familia de las solanáceas, ya que contienen la solanina en pequeñas cantidades, que es un veneno. A este grupo pertenecen las berenjenas, los pimentones, los tomates y las papas. Estas últimas además impiden un buen desarrollo del sistema nervioso o una buena función pensante en el caso de los adultos. Preferir productos orgánicos o biodinámicos si es posible conseguirlos. Sólo este tipo de productos tienen todas las fuerzas vitales de los alimentos que necesitamos para una nutrición adecuada. Las verduras y frutas compradas corrientemente están llenas de químicos, que resultan de la fertilización con productos artificiales y de venenos, por los pesticidas utilizados. En algunos casos son transgénicas lo que tampoco es beneficioso ni para nuestro organismo ni para nuestro planeta. Cuando encuentren un gusano en una manzana, alégrense, no hay tanto tóxico para que un gusano muera, por lo tanto uno también está más seguro. No mezclar muchos tipos de alimentos a la vez, es pesado y significa un trabajo metabólico excesivo. Medirse con la cantidad de proteínas animales. Con 1 huevo (consumir huevos con yemas bien anaranjadas, de campo y de gallinas felices) a la semana es suficiente. Legumbres también se pueden consumir una vez a la semana. Si se decide comer carne, con dos o tres veces a la semana es más que suficiente. Preferir las carnes blancas. Ojalá eliminar por completo el consumo de cerdo y sus derivados. Existe pollo orgánico, de la marca Santa Magdalena en el supermercado. (Los otros tienen muchas hormonas y químicos. ) Eliminar el azúcar o disminuirla al máximo. Acostumbrarse al dulzor de los productos naturales. Se puede tener frutas secas, a modo dulces en la casa para cuando haya necesidad de ingerir algo dulce, como pasas, dátiles, higos, ciruelas secas, etc. Para endulzar, por ej. el yogurt sin sabor, se usa fruta natural o una cucharadita de maple syrup 100% puro (Jumbo). No recomiendo la miel para personas jóvenes o niños. En forma excepcional se puede usar la stevia (ojalá la que viene en polvo, si es verde mejor), pero ojalá no acostumbrarse a que todo tiene que ser ultra dulce. La stevia se usa en cantidades ínfimas por que sino el alimento endulzado queda amargo. Eliminar todos los químicos, es decir alimentos con colorantes, preservantes, saborizantes artificiales. Por ejemplo el yogurt con sabor, los cereales para el desayuno en caja, los jugos artificiales. Lo importante no es comer rico, sino sano. Con el tiempo uno encuentra rico lo sano. Consumir frutos secos y semillas en forma regular. Estos incluyen nueces, almendras, avellanas, linaza, sésamo, chía, semilla de maravilla pelada. Lo ideal es consumir una pequeña cantidad de alguno de ellos (por ej. 2 nueces o una cucharadita de sésamo) por día. Se pueden agregar a la fruta cortada o molida, al yogurt o molidos encima del arroz integral por ejemplo. No maní ni frutos secos que estén tostados, estos tienen la grasa recalentada, que es la que hace subir el “colesterol malo”. Los frutos secos y semillas siempre hay que consumirlos sin que hayan sido sometidos al calor (no comer almendras o sésamo tostado o pan con linaza o semilla de maravilla por ejemplo). Aceites Preferir el consumo de aceites con grasas poliinsaturadas como el de oliva o maravilla extraídos en frío (el de oliva es mejor). No hay que cocinar ni recalentar estos aceites. Se agregan a las ensaladas o sobre la comida cocida, no antes (arroz integral, verduras al vapor, etc.) Lograr un buen equilibrio entre aceites omega 6 y omega 3. Éste lo encuentran en el aceite de chía o linaza o en pescados azules (salmón, atún al agua por ejemplo). Grasas La mantequilla es saludable, pero debe ser no untable y es recomendable consumirla máximo hasta las 3 PM. Sugiero abstenerse de comer margarina. Mañana-noche En la mañana es mejor evitar lo dulce. En la mañana sugerimos alimentos neutros o salados. La grasa se tolera bien en la mañana (huevos, mantequilla por ejemplo). En la noche se toleran mejor los carbohidratos solamente. También se pueden consumir lácteos. Mantener ritmos de comida ordenados Respetar horarios de comida. Intentar no comer entre comidas. Comer con tranquilidad, siendo consciente del acto de comer y con una actitud de agradecimiento por los alimentos que tengo frente a mí. Si se come proteínas (carne, huevo, queso por ej.) es mejor consumirlos hasta el medio día. Son muy pesados de digerir cerca de la noche. Para beber Preferir agua, agua de hierbas sin endulzar. No es recomendable consumir jugos de fruta aunque sea natural, ya que ellos constituyen una sobrecarga excesiva de glucosa. Es mejor tomar líquidos entre comidas y no con ellas. Así no se diluyen los jugos gástricos y se facilita una mejor digestión.