LOS 12 APOSTOLES

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ANGIE JOHANA AGUDELO CARDENAS
LICEO MIXTO LA MILAGROSA
PROFESOR:
VIRGILIO MURILLO
DC. ORIENTACION ESPIRITUAL
GRADO: 10°
SANTIAGO DE CALI, AGOSTO 19 /2012
LOS 12 APOSTOLES
SIMÓN:
Pedro era un pescador judío de Galilea. (Es reconocido como galileo
en Marcos 14,70: Y Pedro lo volvió a negar. Después de un rato, los que estaban
allí dijeron de nuevo a Pedro: «Es evidente que eres uno de ellos, pues eres
galileo.»)
Su lugar de nacimiento fue Betsaida (Juan 1,42-44), un pueblo junto al Lago de
Genesaret, de cuya ubicación no hay certeza, aunque generalmente se busca en
el extremo norte del lago. Ejercía la profesión de pescador junto a su hermano
Andrés, ambos poseían un barco (Lucas 5,3).
Casi todas las tradiciones e informaciones que tenemos de él son a partir de la
llamada de Jesús; muy poca información tenemos de su vida anterior. Su padre es
mencionado por su nombre en Mateo 16,17: Jesús le habla como “Simón hijo de
Jonás”.
Simón se estableció en Cafarnaúm, donde vivía con su suegra en su propia casa
(Mateo 8,14; Marcos 1,29-31; Lucas 4,38) al tiempo de comenzar el ministerio
público de Cristo (alrededor del 26-28 D.C.). Por ende, Simón era casado. Estás
son las pocas referencias que tenemos de Simón Pedro antes de conocer a Jesús
de Nazaret.
JACOBO:
Hijo de Zebedeo y, posiblemente, de Salomé. Era hermano de Juan el Apóstol. Su
maestro Jesús les puso el sobrenombre de «boanergués», que significa «hijos del
trueno» (Marcos 3:17). Fue uno de los primeros que recibieron la llamada de
Jesucristo, cuando estaba pescando en el lago de Genesaret junto a su hermano.
Fue testigo presencial privilegiado de la resurrección de la hija de Jairo
(Marcos 5:21-43) y fue uno de los discípulos más apreciados por Jesucristo, de tal
manera que estuvo presente en dos de los momentos más importantes de su
ministerio -la Transfiguración en el monte Tabor (Lucas 9) y la oración en el Huerto
de los Olivos- junto a Simón Pedro y a su hermano Juan. También formó parte del
grupo restringido de discípulos que fueron testigos del último signo realizado por
Jesús ya resucitado: su aparición a orillas del lago de Tiberíades y la pesca
milagrosa (Juan 21:1-8). Los Hechos de los Apóstoles registran su presencia en el
Cenáculo en espera orante de la venida del Espíritu Santo.
JUAN:
El más joven de todos y el autor del cuarto evangelio, 1,2 y 3ra de Juan y
Apocalipsis. Fue el único que no abandono a Jesús durante su juicio. Jesús lo
llamo "el discípulo amado". Según el libro de los Hechos de los
Apóstoles, Pentecostés encontró a Juan el Apóstol en espera orante, ya como uno
de los máximos referentes junto a Pedro de la primera comunidad. Juan
acompañó a Pedro, tanto en la predicación inicial en el Templo de
Jerusalén (donde, apresados, llegaron a comparecer ante el Gran Sanedrín por
causa de Jesús), como en su viaje de predicación a Samaria.
La mención del nombre «Juan», antecedido por el de «Santiago» y el de «Cefas»
(Simón Pedro), como uno de los «pilares» de la Iglesia primitiva por parte de Pablo
de Tarso en su epístola a los Gálatas es interpretada por la mayoría de los
estudiosos como referencia de la presencia de Juan el Apóstol en el Concilio de
Jerusalén.
ANDRÉS:
Fue el primer apóstol llamado por Jesús, el Protocletos. Hermano de Simón Pedro.
Una tradición muy antigua cuenta que el apóstol Andrés fue crucificado en Patras,
capital de la provincia de Acaya, en Grecia. Que lo amarraron a una cruz en forma
de X y que allí estuvo padeciendo durante tres días, los cuales aprovechó para
predicar e instruir en la religión a todos los que se le acercaban.
FELIPE:
Felipe estaba entre los que seguían a Juan el Bautista y estaba con él cuando
Juan señaló por primera vez a Jesús como el Cordero de Dios. Al día siguiente de
la llamada de Pedro, cuando estaba a punto de partir para Galilea, Jesús se
encontró con Felipe y le llamó al apostolado con las palabras, “Sígueme”. Fue el
quinto apóstol llamado. Felipe obedeció la llamada, y poco después trajo
a Nataniel como nuevo discípulo (Juan 1:43-45). Él trajo los panes y los peces y
ayudó en el reparto de éstos en el milagro de la multiplicación de los panes que
realizó Jesús. Su nombre en el Evangelio aparece en Mateo 10:2-4; Marcos 3:1419; Lucas 6:13-16; Juan 1:43-45; Juan6:5-7; Juan 12:21-23; Juan 14:89 y Hechos 1:13.
Al pertenecer al Colegio Apostólico, va a predicar a Hierápolis (hoy en Turquía), en
la cual muere a edad avanzada, siendo sus restos enterrados allí. Según la
tradición los restos fueron más tarde trasladados a Constantinopla y de allí a la
iglesia de los Dodici Apostoli de Roma, existiendo en la actualidad dos tumbas de
un mismo apóstol o bien de dos "Felipes" diferentes. Quizás un pescador,
profesión común en Betsaida de donde era. Predicó el evangelio en Frigia y
Hierápolis.
BARTOLOMÉ:
Fue uno de los Apóstoles de Jesús. Es mencionado en los tres evangelios
sinópticos, siempre en compañía de Felipe. En el Evangelio de Juan, donde no
aparece con el nombre de Bartolomé, se le ha identificado con Nathanael, que
también es relacionado siempre con Felipe louis reau considera que su nombre
procede de la unión de bar (hijo) y Tolomeo, siendo por tanto, descendiente de
la Dinastía Ptolemaica, aunque esto no tiene ninguna base en el Nuevo
Testamento; en todo caso, hay que tener en cuenta que no era extraño para los
galileos del siglo I tomar nombres griegos, o bien asimilarlos a ellos. Santiago de
la Vorágine añade acerca de su figura que “se mantuvo ajeno al amor de las cosas
en este mundo, vivió pendiente de los amores celestiales y toda su vida
permaneció apoyado en la gracia y auxilio divino, no sosteniéndose en sus propios
méritos sino sobre la ayuda de Dios”. Su primer nombre fue Nataniel, y cuando
Jesús lo llamó dijo que este era "un verdadero israelita".
MATEO:
También llamado Levi, es el autor del primer evangelio. Era un colector de
impuestos y por eso tenia mala fama de ser ladrón y traicionero. Su vida cambió
cuando Jesús lo llamó. Mateo es citado en los Evangelios como Levi, hijo de Alfeo,
publicano y recaudador de impuestos (Mateo 9:9, Marcos 2:14, Lucas 5:27-29).
Existen pequeñas diferencias en el tratamiento que dan a Mateo los distintos
Evangelios.
En el Evangelio de Lucas se le llama Levi. En el de Marcos, se le da el nombre de
Mateo en la lista de los apóstoles, pero es llamado Levi cuando se relata la historia
de su vocación. Según los tres sinópticos, lo dejó todo al ser llamado por Jesús.
Ese mismo día hizo una gran fiesta a la que asistieron Jesús y sus discípulos.
Es mencionado en los Hechos de los Apóstoles, aunque apenas se ofrece
información sobre él (Hechos 1:13). Es también uno de los pocos discípulos
mencionados por su nombre en el Evangelio de Tomás.
Según Eusebio de Cesarea, predicó durante quince años en Judea, donde
escribió su Evangelio hacia el año 80. Según Rufino, después se marchó
a Etiopía.
Algunas tradiciones afirman que fue martirizado en Etiopía. En cambio, de acuerdo
con Epifanio de Salamis –obispo de Chipre–, Mateo murió
en Hierápolis (en Partía) y quien sufrió martirio en Etiopía habría sido Matías, el
sustituto de Judas Iscariote.
Mateo es considerado santo por todas las confesiones cristianas que admiten esta
distinción. La Iglesia Católica celebra su fiesta el21 de septiembre y
la ortodoxa el 16. Según la tradición, sus restos se conservan en Salerno (Italia).
TOMAS:
Ha existido, desacuerdo y falta de certeza en lo que se refiere a la identidad del
apóstol Tomás. En tres pasajes del Evangelio de Juan (Juan 11:16; Juan 20:24y
(Juan21:2), se le llama "Tomás, llamado el Dídimo". Tanto la palabra griega
"Dídimo" como la aramea "Tau'ma", significan "gemelo", o "mellizo". Por lo tanto, la
expresión "Tomás, llamado el Dídimo" es una tautología que elude mencionar el
nombre real del personaje.
El evangelio de Tomás, hallado en Nag Hammadi, comienza así: "Estas son las
palabras secretas que pronunció Jesús el Viviente y que Dídimo Judas Tomás
consignó por escrito". La tradición siria informa también que el nombre completo
del apóstol era Judas Tomás, y en el apócrifo conocido como Hechos de Tomás,
escrito en Siria oriental a comienzos del siglo III, es identificado con Judas, uno de
los cuatro hermanos de Jesús mencionados en Marcos 6:3. Ningún texto indica de
quién es gemelo Judas, pero, partiendo de las premisas antes mencionadas, se ha
especulado con la posibilidad de que fuese gemelo de Jesús, aunque según la
tradición eran solo primos de segundo grado.
La interpretación cristiana tradicional no considera que Judas y Tomás sean la
misma persona. Al escuchar sobre la resurrección dijo que tenía que verlo para
creerlo. El ser testigo de la vida, muerte y resurrección de Jesús hizo que Tomas
viajara hasta la India predicando. Allí murió.
JACOBO:
Era de Galilea y algunos creen que era hermano de Tadeo. Llevó el evangelio
hasta Palestina y Egipto, donde murió. Santiago, hijo de Alfeo o Santiago el
Menor (para distinguirlo del otro apóstol del mismo nombre, Santiago el Mayor o
hijo de Zebedeo y hermano de Juan) fue uno de los doce apóstoles de Jesucristo.
Era hijo de Cleofás o Alfeo, (el hermano de José de Nazaret), y de María de
Cleofás, y hermano de Judas Tadeo (Marcos 15:40).
TADEO:
También lo conocían como Judas y Lebeo. Llevó el evangelio hasta Edesa cerca
del río Éufrates. Se dice que también era un nacionalista. Fue, según diversos
textos neo testamentarios (Evangelios, Hechos de los Apóstoles), uno de los
discípulos de Jesús de Nazaret, que formaba parte del grupo de «los
doce» apóstoles. Se le menciona en los Evangelios como «hermano de Jesús».
También se lo llama simplemente «Tadeo», o «Judas de Santiago», aunque la
identificación entre «Tadeo» (en los evangelios de Mateo y de Marcos) y «Judas
de Santiago» (en el evangelio de Lucas y en los Hechos de los Apóstoles) es
discutida por los especialistas. En todos los casos, parece existir la tendencia de
acompañar el nombre de «Judas» con alguna especificación, quizá por la
preocupación de los escritores de aquellos textos por diferenciar a Judas Tadeo
de Judas Iscariote, el apóstol a quien se atribuye haber traicionado a Jesús.
SIMÓN (CANANEO):
Un judío nacionalista fanático que odiaba a Roma. Jesús cambió su corazón y
Simón dedicó su vida al evangelio. Un contraste total de su vida anterior. El
apóstol Simón, también llamado el Zelote, es uno de los doce apóstoles. Antes de
unirse a Jesús habría pertenecido al grupo de los zelotes, que luchaban contra
Roma. Predicó en Egipto, Libia y, posiblemente, en Persia. Habría muerto
como mártir en la costa de Mar Negro cerca del Cáucaso, probablemente en el
territorio de la actual Abjasia.
Simón recibe un epíteto que cambia en las cuatro listas: mientras Mateo y Marcos
le llaman «cananeo», Lucas le define «Zelote». "Cananeo" muchas veces se
interpreta como un gentilicio, indicativo de que Simón era de Canaán, lo que
parece raro, considerando que todos los apóstoles habrían sido naturales de esa
macro-región (que abarca Galilea, Judea, Samaria, Transbordaría y Líbano), por lo
que difícilmente se podría considerar un rasgo distintivo de Simón o fuente de su
apelativo
JUDAS (ISCARIOTE):
Posiblemente era de Judá. Traicionó a Jesús y fue cómplice de su arresto. Al
darse cuenta de la gravedad de sus acciones, Judas se ahorcó. El Evangelio de
Juan pone un antecedente importante de la traición de Judas: el apropia miento
indebido de dinero. Judas era el tesorero y robaba el dinero destinado a los pobres
(Juan 12:6).
Según todos los evangelios canónicos, Judas guio a los guardias que arrestaron
a Jesús hasta el lugar donde lo encontraron y según los sinópticos, les indicó
quién era besándole (Marcos 14:43-46). Por su traición fue recompensado con
treinta monedas de plata (Mateo 26:15), pero al poco tiempo se arrepintió de sus
actos, intentó devolver las monedas a los sacerdotes que se las habían dado, y al
no aceptarlas éstos, las arrojó en el templo. Luego, desesperado ante la magnitud
de su delación, se suicidó ahorcándose (Mateo 27:5) en un árbol (abril de 29–33).
Según otra versión, Judas compró un campo con el dinero que obtuvo gracias a su
traición, pero «cayendo de cabeza, se reventó por en medio, y todas sus entrañas
se derramaron» (Hechos 1:18), por lo que «aquel campo fue llamado en su
lengua Aceldama, que quiere decir «Campo de Sangre».
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