Agustín Hernández

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biografia
El proceso de la vida de una persona se refleja necesariamente en sus actos,
especialmente si se trata de acciones creativas que nos muestran la voluntad
formal, producto de las experiencias que la han ido conformando. Por ello, es
indispensable acercarse al análisis de las realizaciones de un artista a la luz de sus
antecedentes personales, para lograr una apreciación justa de su que hacer; así
mismo, para establecer una visión clara de sus aportaciones, se vuelve necesario
plantear una aproximación histórica del desarrollo de las obras y de la relación
con sus contemporáneos. En el caso de Agustín Hernández, una temprana
vocación así como los estudios realizados en la Escuela Nacional de Arquitectura,
culminaron en su recepción el 29 de junio de 1954. Su tesis, renovadora y original,
anuncia los gérmenes del arquitecto que años después consiguió construir las
estructuras mas atrevidas que lo caracterizan. Sin embargo, sus primeras obras,
especialmente casas-habitación se significan como una serie de edificaciones
sencillas y funcionales que le permitieron dominar la técnica constructiva y
conocer el oficio arquitectónico. Por otra parte, cabe señalar que por ese entonces
la fuerza del estilo internacional se había apoderado del gusto, tanto de los
diseñadores, como de los clientes y empresarios. Se inicia entonces este arquitecto
dentro de la corriente estilística en boga, buscando paulatinamente una expresión
más personal. Coincidentemente, las crisis sociales que se agudizaron a finales de
la década de los sesenta auspiciaron una ruptura cultural, que en el campo de la
arquitectura se significo por un abandono de las tendencias internacionales en
aras de expresiones de corte regional. Los creadores mexicanos respondieron con
propuestas que buscaban adecuarse tanto a los requerimientos materiales de los
nuevos proyectos como a las condiciones espirituales de nuevo aliento nacional.
Así, los arquitectos comenzaron adentrarse por sendas que, si bien ya habían
apuntado con anterioridad, adquirían solidez y significado a partir de ese
momento. De este modo se pueden señalar tres tendencias que, si bien ofrecen
reintegrar, por su apego a las doctrinas ríñales tratadas con gran plasticidad,
Arquitectura Emocional, que se centra en la revaloración de lo local filtrado por
la practica moderna de la disciplina, y Arquitectura Escultórica, por su fuerte
predisposición al formalismo. Dentro de esta ultima, se puede señalar a Agustín
Hernández, como el arquitecto más audaz y renovador, insertado dentro de un
acercamiento a los valores plásticos de la cultura mexicana, en especial aquellos
que provienen del pasado precolombino. El limpiar la arquitectura de sus
lenguajes anteriores no significa necesariamente que esta deba quedar desprovista
de expresión, sino más bien que es necesario restaura un sistema de señales propio
y actual. Dentro de esta línea, Hernández apoya su tendencia hacia lo escultórico
en una rigurosa pero variada modulación geométrica y un deseo de superar la
falta de significados del diseño arquitectónico. Persigue, de este modo, el ideal de
la arquitectura del porvenir, olvidándose de atavismos y anacronismos, para
desarrollar un nuevo sistema de símbolos que respondan a la tecnología y a la
cultura actuales. En este sentido, la Escuela de Ballet Folclórico de México
(1968) puede considerarse como la primera de estas obras de gran riqueza plástica,
inspirada en el pasado prehispánico. El edificio ofrece volúmenes reminiscentes de
otros tiempos que se conjugan como elementos significativos, tanto constructivos
como decorativos; es el caso de la estela que marca el ingreso, o de algunas
molduras, sin que se trate de simples transposiciones, sino más bien de una
verdadera reinterpretación de las culturas antiguas, de nuestra "herencia
enterrada". Así, la recuperación de la herencia cultural precolombina se convierte
en una preocupación constante en este arquitecto, que ha sabido traducir en su
quehacer los rasgos autóctonos de manera acertada y actual. Por otra parte,
realizo una serie de residencias en Ciudad de México, donde experimento con
diversos módulos tanto en el diseño de las plantas como en los alzados. De este
modo surge la Casa Silva (1969), que se basa en un modulo hexagonal, mientras
que en la Casa Hernández (1970), se torna triangular, y en la Casa Álvarez
(1976), circular; en estos casos, el talento del arquitecto se hace patente, al
resolver satisfactoriamente los requerimientos funcionales y de comodidad, a la
vez que observa con rigor la geometría. Una mención especial merece la Casa
Nekelmann (1979) con un proyecto inspirado en un caracol cuyo trazo geométrico
corresponde al crecimiento de la sección Áurea, proponiendo además un novedoso
ejemplo de arquitectura subterránea. Otras obras que merecen destacarse en el
campo de la vivienda comprenden la Casa Betech (1981), de suaves curvas
orbitales, y la casa Hammeken para fin de semana (1982), donde el cubo se
interrelaciona con el circulo. Una década mas tarde aborda nuevamente el tema
de la vivienda para vacaciones en la Casa de Adobe (1991), que, si bien se ciñe a
una planta de gran esencialidad ortogonal, ofrece toda una lección en el empleo de
un material humilde, logrando espacios imponentes. En estas obras de escala
menor y de carácter domestico, gozo de una libertad creativa que le permitió
lograr estructuras de gran plasticidad. Sin embargo, se puede afirmar que ha sido
a través de edificaciones de mayor envergadura como Agustín Hernández ha
adquirido notoriedad y reconocimiento. En este sentido, el Heroico Colegio
Militar (1976),realizado en colaboración con Manuel González Rul, representa
uno de los puntos culminantes de una postura compartida. Se trata de un
conjunto de carácter monumental, cuya traza tiene reminiscencias de los centros
ceremoniales prehispánicos, al conjugar adecuadamente los espacios abiertos y los
construidos; para subrayar este espíritu, los edificios ofrecen perfiles inclinados y
volúmenes piramidales, amen de una fachada de inspiración maya, sin deponer su
cuidada funcionalidad castrense. otro ejemplo significativo es el del Centro
Hospitalario "Villa Obregón" (1976), localizado al sur de Ciudad de México para
el Instituto Mexicano del Seguro Social. La tendencia escultórica y formal de este
arquitecto se hace patente, a la vez que resuelve, con acierto, los difíciles
requerimientos de la ciencia medica sin descuidar el bienestar de los pacientes.
Probablemente la obra más sugestiva, audaz y novedosa sea su propio taller de
arquitectura (1975), tanto por el sistema constructivo, como por las propuestas
formales y funcionales; se trata de una estructura de perfil provocador, que se
compone por un esbelto cuerpo sustentante coronado por cuatro elementos
poliédricos, que semejan dos pirámides entrelazadas. Además, el despliegue
tecnológico y su probada efectividad en los movimientos sísmicos, avalan la
decisión de respetar al máximo el terreno arbolado circundante. Asimismo es
importante mencionar el Centro de Meditación (1985), situado en las
inmediaciones de Cuernavaca, cuyo concepto se deriva de una serie de simbolismos
metafísicos que están en relación con su destino; en especial presenta la
interrelación de figuras geométricas, de proveniencia hindú, y que resultan en un
sugestivo volumen escultórico de un circulo inscrito en un cuadrado, dejando
hueco el interior de la circunferencia. Por otra parte, ostenta elementos de
raigambre local a los que es afecto este arquitecto, como son las ventanas
inspiradas en las culturas del pasado precolombino. En fecha reciente, ha
edificado una residencia mas, que por sus características estructurales merece
mención aparte. Efectivamente, la Casa en Aire, lleva en su sugestivo titulo la
razón de su singularidad; su situación en el remate visual de una avenida
incrementa la relevancia a nivel urbano, lo que se subraya con el volumen de la
vivienda que vuela intrépidamente sobre el vacío. Con esta obra, Agustín
Hernández afirma su convencimiento de que cada proyecto debe resultar un
concepto singular, producto de la creatividad, para poder afirmarse como arte.
Así, se puede aseverar que el lazo de unión entre sus diferentes obras es tan solo el
de la originalidad. Como corolario a esta breve revisión de proyectos y
edificaciones, parecería conveniente apuntar algunas constantes dentro de la
labor de este arquitecto. No se trata solamente de su reiterada preocupación por
rescatar el pasado cultural; su obra se centra así mismo en una expresión
netamente mexicana, que apunta condesicion hacia el futuro. En este sentido, el
esmero puesto en la construcción y la calidad de los acabados, enfatiza los
conceptos intelectuales. Además, ha buscado explicar racionalmente los diversos
factores que han intervenido en sus diseños, llegando a formular una teoría
personal, que sirve de base para comprender mejor sus realizaciones. Los
resultados tangibles, que se apoyan en un riguroso diseño dentro de la geometría,
proponen formas y espacios sorprendentes; esto se complementa con un amplio
conocimiento del manejo de las estructuras, lo que le ha permitido erigir algunos
de los edificios más controvertidos de la arquitectura reciente en México. En las
postrimerías de este siglo, nuestra civilización cruza por una serie de cambios, a
los que tenemos que dotar de significados nuevos, creando un sistema que parte
del cero al que se había accedido. Con este motivo y para romper con el supuesto
perfeccionismo del movimiento funcionalista contemporáneo, el arquitecto
Hernández realiza una serie de novedosos intentos, cuya principal cualidad es la
de haber abierto un nuevo sendero en estos momentos de duda. Como respuesta a
las demandas de productividad y a la industrialización, que propician diseños sin
originalidad donde el ángulo recto y las medidas comerciales tienen la supremacía,
algunos arquitectos, como él, buscan una solución en el retorno a la forma. Sus
búsquedas corresponden a una visión valerosa que no se adapta al mercantilismo o
a la moda, y proponen, con el alto riesgo de las acciones pioneras, nuevas
soluciones para el futuro de su disciplina. De esta suerte, un diseñador como
Agustín Hernández contribuye al largo proceso de renovación, con un esfuerzo
conciente para no abandonar la creatividad, aunque algunos de sus resultados se
liguen con el formalismo. Realiza así el acto valeroso de apuntar un nuevo
lenguaje plástico, cuyo significado esta en relación directa con la actualidad, a la
vez que sus búsquedas en el campo de las estructuras lo señalan por sus
aportaciones. El carácter escultórico de sus edificaciones responde a las
necesidades cualitativas de sus clientes, quienes cuentan de este modo con una
obra personal y singular. En suma, ofrece una visión propia de la arquitectura que
enriquece el actual panorama arquitectónico mexicano.
Conferencia del Arq. Agustín Hernández Navarro.
OBRAS Y EXPERIENCIA PROFESIONAL
By Godofredo Oscós Flores
Toluca, México.
Aula Magna del Edificio de Rectoría de la UAEM
10/ octubre/2003
9.00 horas. Pospuesta la conferencia a las 12.00 horas por motivos nunca
explicados.
de 9.00 horas a 12.00 horas . Una gran cantidad de alumnos de la UAEM,
IUEM, UVT, esperando formados la hora de poder entrar y lograr un buen
lugar desde donde pudieran fotografiar, videograbar, o simplemente como yo
hacer anotaciones en mi libreta de apuntes
12.05 horas. Llegaba Agustín Hernández Navarro entre aplausos de la
multitud de estudiantes y arquitectos locales. El lugar estaba repleto.
Poco después escuchábamos el himno de la UAEM.
Después de un largo protocolo de ciertos personajes que aprovecharon la
ocasión hasta para hablar de temas políticos por fin dejaron hablar a quien
queríamos escuchar.
AL ARQUITECTO AGUSTÍN HERNÁNDEZ
Siempre sentí el deseo de hacer arquitectura que reflejara lo mexicano pues
entre una familia de blancos era el más prieto de la familia y me creía
indígena. Íbamos de vacaciones a Tuxpan y me la pasaba rascando en la
tierra, desenterraba miles de figurillas preciosas. Después me entró la
obsesión y me dediqué a visitar todas las zonas arqueológicas y a leer libros
sobre arte prehispánico. México tuvo el choque violento de dos culturas,
pero aún conservamos gran parte de ese legado.
TALLER DE ARQUITECTURA
La naturaleza es una gran maestra y fuente de inspiración, se inspiró
durante una estancia en Acapulco, en las palapas de los lugareños para
crear el concepto tensión- compresión en que se basa el proyecto.
También se refería al trinomio estructura-forma-función como la esencia de
sus arquitectura, y del poder formal del triángulo como generador de
espacios.
CASA AMALIA HERNANDEZ
Fue la casa que más trabajo me costó, comenta. Tuve problemas hasta con
un sacerdote que creía que estaba construyendo una capilla. Se trata de una
construcción con una complejidad volumétrica que combina diversas alturas,
interiores curvos y, en sus fachadas, un módulo prismático triangular en el
que se generan bóvedas que mantienen el equilibrio entre sus formas para
enriquecer el lenguaje arquitectónico. Algunos psicólogos Freudnianos y
Frommnianos que visitaron la casa comentaban que ahí se expresaba
conceptos del subconsciente, que la chimenea era un falo geométrico, y que el
lucernario era un seno cortado. En realidad yo me inspiré hasta en un
bolillo. Para hacer unas aberturas a la casa.
HEROICO COLEGIO MILITAR
Aprovechaba la ocasión para hablar de –carácter- una palabra que nos
enseñan en la escuela pero que a la hora de proyectar muchas veces se
olvida. También aprovechaba el momento para fumarse un cigarrito ”con el
permiso del rector” dijo.
CASA DE ADOBE
Unos arquitectos japoneses hablaron de esta, como una obra de vanguardia
y yo les dije, no, esta casa está hecha por campesinos de la región
CASA EN EL AIRE
El estructurista me decía que incluso podía volar hasta 22 metros en lugar
de 16 metros y eso se debía a la concepción estructural triangular en que se
basa esta casa sobre un terreno a 45 grados de pendiente.
CENTRO DE MEDITACIÓN
rescaté de nuestros antepasados (olmecas, zapotecas, mayas, etcétera) la
Tau, que entre los mayas significa “soplo divino”, símbolo de la creatividad
que se manifiesta en el “altar” del templo y en las ventanas que envuelven el
edificio.
ESCUELA DE BALLET FOLKLORICO
CONJUNTO CALAKMUL
Este corporativo da una imagen de un simbolismo fabuloso: el cuadrado es
la tierra, y el círculo, el cielo. "Son símbolos que han existido a través del
tiempo y el espacio: desde época de Zoroastro, en los países islámicos, entre
los mayas, los chinos, los aztecas, etc.
Es increíble la abstracción de esa unidad; en ese edificio, a veces parece que
hay una esfera dentro de un cubo". El corporativo Calakmul ha obtenido
reconocimientos internacionales diversos: por la aplicación del vidrio espejo,
que no me gustaba, pero que en este edificio genera efectos virtuales
sorprendentes, "Es de los pocos edificios que no tienen reja por fuera, se
incorpora a la calle",
EDIFICIO ADMINISTRATIVO DE LA UAEM
Será una obra de vanguardia tecnológica que alojará a las unidades
administrativas de la UAEM y contribuirá a fincar una institución pública
moderna. La idea nace de la preocupación de cuando uno cruza los dedos, la
estructura esta en los vértices dejando la planta libre para muebles y
circulaciones
2.25 horas finalizaba diciendo que la obra que más le gusta, es siempre la
que està próxima a realizar.
Aplausos de la multitud...
Luego las fotos, los autógrafos, los regalos, un reconocimiento, le regalaron
una artesanía local, una acuarela, un retrato a lápiz de él hecho por un
alumno, no faltaron los inoportunos que le dieron hasta su teléfono, su
tarjeta, su e-mail.
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