Declaración de Fe de la Iglesia local Església Evangèlica de Germans EL BON PASTOR BIBLIA: Creemos que la Biblia es la Palabra de Dios, la revelación de Dios al hombre y única autoridad en materia de fe y práctica. 2Timoteo 3: 16; Mateo 4: 4; Romanos 15: 4; 1Pedro 1: 16; 2Pedro 1: 19-21; Hebreos 4: 12; Apocalipsis 22: 18-19 DIOS: Creemos en un solo Dios, eterno, omnipotente, soberano, creador de todo cuanto existe. Creemos que la Divinidad se nos revela en la Biblia en tres Personas eternas, consustanciales y distintas: El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Génesis 1: 1, 26-27; Timoteo 2: 5; Mateo 28: 19; 2Corintios 13: 14; Juan 10: 30; 14: 711, 16-18; 15: 26 JESUCRISTO: Creemos en Jesucristo, el verbo ejecutor y sustentador de toda la creación del Trino Dios y Unigénito Hijo de Dios. Creemos que se hizo carne por concepción milagrosa del Espíritu Santo, en el seno de la virgen María, quien en su naturaleza humana fue perfecto Dios y perfecto hombre, habiendo muerto y resucitado con el fin de redimir a la raza humana caída. Creemos que Jesucristo ascendió a los cielos para sentarse a la diestra de Dios e interceder por los Suyos. El se ha constituido en el centro de nuestra predicación y de nuestras vidas. Isaías 7: 14, 9: 6-7; Juan 1: 1-3, 14, 14: 6; Romanos 9: 5b; 1 Timoteo 3: 16; Hebreos 1: 2-13, 2: 9 ESPIRITU SANTO Creemos en el Espíritu Santo, tercera persona de la Trinidad Divina, no como un mero poder o influencia, sino como una persona real y gloriosa. Creemos que cumple funciones fundamentales como son: llamar a la humanidad a la fe en Cristo, entrar a morar en todo cristiano creyente para guiarlo, enseñarlo, consolarlo y fortalecerlo en la vida cristiana, gobernar a la Iglesia y a la Obra Misionera. Encontramos en la Biblia claras indicaciones de que el “Bautismo del Espíritu Santo” es un hecho único que ocurre en el momento de la conversión y el nuevo nacimiento de todo creyente, excluyéndose experiencias posteriores de igual envergadura y que merezcan tal nombre. Mateo 3: 11; Juan 15: 26; 16: 7-15; Hechos 1: 8; 2: 1-4; 13: 2; Romanos 8: 9, 11; 26; 15: 18-19; 1Corintios 6: 19; 12: 13; Gálatas 4: 6; 5: 22-23; Efesios 1: 13-14 HOMBRE/MUJER Creemos en la naturaleza pecadora de todo ser humano, sin excepción, heredada del pecado de Adán, que le hace estar muerto espiritualmente, sin dignidad propia para presentarse ante Dios. No hay justo ni aún uno, no hay quien haga lo bueno en el sentido divino: En tal condición, toda persona no regenerada es enemiga de Dios y necesita la salvación que le ofrece Jesucristo en Su Evangelio, que le reconcilia con Dios. Génesis 6: 5; Romanos 3: 9-18, 22.24; 5: 10, 12; Efesios 2: 1-3; Tito 3: 3; i Juan 1: 8 SALVACIÓN Creemos en la obra expiatoria de Jesucristo en la cruz, perfecta, suficiente, aplicable a cada ser humano solamente por la fe, como única posibilidad de salvación eterna, quedando excluido todo mérito humano. Juan 1: 29; 3: 16; 5: 24; 14: 6; 20: 31; Hechos 4: 12; Romanos 3: 24-25; 5: 1; 6: 23; 1Corintios 15: 3; 2Corintios 5: 17, 21; Tito 3: 5; 1Pedro 1: 18-19; Efesios 1: 7; 2: 4-9 ARREPENTIMIENTO Creemos en la necesidad del arrepentimiento de corazón de todo ser humano que busca la salvación, reconociendo ante Dios su condición de pecador perdido. Dios le concede la fe salvadora. La conversión es obra del Espíritu Santo, quien opera en el ser humano el Nuevo Nacimiento. Este pasa a ser instantáneamente un hijo de Dios. Sin ello nadie puede entrar en el reino de los cielos, ni participar de la comunión de los santos. Lucas 13: 5; Juan 1: 12; 16: 8; Hechos 2: 38, 5: 31; 11: 18; 17: 30; Romanos 10: 17; 2Corintios 5: 17; Gálatas 6: 15; Tito 3: 5 BAUTISMO Creemos en el bautismo en agua de todo creyente, como testimonio de su muerte al pecado y resurrección con Cristo para nueva vida. Mateo 28: 19; Hechos 2: 38, 41; 8: 35-39; Romanos 6: 3-6; Efesios 4: 5; Colosenses 2: 11-12 SANTIFICACION Creemos en la santificación como obra que busca realizar el Espíritu Santo en la vida de cada creyente, siendo ella el llamado de todo hijo de Dios. Los creyentes son llamados a vivir vidas santas, apartadas de toda unión con el mal y en obediencia a la Palabra de Dios. Efesios 5: 25-27; Hebreos 12: 14; Romanos 6: 22; 12: 1 Juan 17: 17; 2 Corintios 7: 1; 1 Tesalonicenses 4: 3-7; 1 Pedro 1: 15-16 IGLESIA Creemos en la iglesia local y universal como cuerpo de Cristo y su templo santo en la tierra, constituida por todos los verdaderos creyentes en El. 1Timoteo 3: 15; Efesios 1: 23; 2: 20-22; Colosenses 1: 24b; Gálatas 3: 26-28 SACERDOCIO DEL CREYENTE Creemos en el sacerdocio universal de todos los creyentes en Cristo Jesús, no estableciéndose diferencia alguna entre clérigos y laicos.1Pedro 2: 9; Apocalipsis 1: 6; 5: 10; Mateo 23: 8-10; Gálatas 3:28; Hebreos 10: 19-22 SEGUNDA VENIDA DE CRISTO Creemos en la segunda venida de Jesucristo para el arrebatamiento de sus fieles, siendo resucitados los que hayan muerto en Cristo, y seguidamente aquellos que aún vivan en la tierra, para reunirse con su Señor y estar siempre con El. Juan 14: 3; Hechos 1: 11; 1 Tesalonicenses 4: 15-17; 1 Corintios 15: 51-55. JUICIO FINAL Creemos en el juicio final de todos los hombres vivos y muertos. Allí será juzgado cada uno según sus obras, y condenado eternamente a los tormentos del infierno todo aquel que rechazó en vida el amor y la salvación de Dios, por no poder prevalecer por méritos propios delante de la justicia divina. Mateo 3: 12; 25: 41, 46; Apocalipsis 20: 11-15; 21: 8; Juan 8: 24; Hechos 17: 31; Romanos 2: 5b-6 VIDA ETERNA Creemos en la vida eterna, tanto en duración como en calidad, que ya están disfrutando en la tierra los hijos de Dios, la que, después de la muerte, encontrará su plenitud en una eternidad de pleno disfrute de la presencia gloriosa de su Dios y Señor. Juan 3: 16; 5: 24; 10: 27-28; 14: 2-3; 17: 24; Lucas 23: 43; Filipenses 1: 21-23; 1 Pedro 1: 4; Apocalipsis 7: 16-17; 21: 4. NUESTRA MISIÓN Nuestra misión es llevar la Palabra de Dios a todas las personas que la necesiten, buscando incorporar nuevos miembros a nuestra comunidad, y así edificar una Iglesia con bases consistentes y sólidas en la Palabra de Dios.