Giacomo della Porta (1540?-1602), arquitecto y escultor italiano cuya actividad se desarrolló, esencialmente, en la Ciudad del Vaticano y en la región del Lacio. Su producción, de estilo manierista, participa ampliamente del paisaje urbano de la capital italiana. Alumno y discípulo de Iacopo Barozzi da Vignola, le sucedió en la construcción de varios edificios: la iglesia del Gesù, Roma, cuya fachada, acabada en 1575, sirvió de modelo a numerosos edificios de los siglos XVII y XVIII; el palacio del Capitolio (1582-1605) y el palacio Farnesio, del que realizó la loggia superior. Como continuador de Miguel Ángel en las obras de la basílica de San Pedro, terminó los exteriores que dan al jardín y edificó la cúpula mayor (1588-1590) y las dos menores (1578 y 1585). Alternó obras religiosas, como las iglesias de Santa Maria ai Monti y Sant’Andrea della Valle, y obras civiles, como el palazzo della Sapienza o el Marescotti. Fuera de Roma, en Frascati, realizó la villa Aldobrandini, famosa por su teatro de agua. Sus fuentes, como la de la plaza Navona, denotan una inspiración mucho menos severa y, muy especialmente, la fuente de las Tortugas, de estilo casi rococó acentuado por los añadidos posteriores.