IV - Esporus

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Sandía
Breve descripción botánica de la sandía
La sandía pertenece a la familia Cucurbitaceae, siendo su nombre científico Citrullus
lanatus (Thunb.) Matsum & Nakai. Originaria de África tropical y subtropical y cultivada desde la
antigüedad por toda el área mediterránea e India. Actualmente está extendida por bastantes lugares
tanto del nuevo como del viejo mundo (Zeven y Wet, 1982).
Es una planta herbácea, anual, rastrera o trepadora propia de cultivos de secano y regadío.
Posee un sistema radicular amplio y superficial, pudiendo alcanzar su raíz principal gran
profundidad. Sus tallos son blandos, delgados, estriados, recubiertos por pelos y provistos de
zarcillos caulinares que salen de las axilas de las hojas, cuyo extremo puede ser bífido o trífido.
Las hojas son pinnadopartidas y están divididas en 3 o 5 lóbulos de apariencia redondeada,
volviéndose a subdividir éstos en otros más pequeños, presentando profundas entalladuras sin
llegar al nervio principal. Poseen una nerviación pinnada con un nervio principal muy
pronunciado del que arrancan otros secundarios que se subdividen para dirigirse a los folíolos de
las hojas. Los márgenes de las hojas pueden ser algo dentados. El haz es suave al tacto, mientras
que el envés es áspero y piloso. En las axilas de las hojas aparecen las yemas floríferas, protegidas
por hojas colocadas de forma imbrincada.
Las flores masculinas y femeninas coexisten en la misma planta; primero aparecen sólo las
masculinas y después se van intercalando las flores femeninas, siempre en menor número que las
primeras. La corola está formada por cinco pétalos unidos por su base con simetría regular o
actinomorfa, el cáliz es de color verde formado por sépalos libres (dialisépalo o corisépalo). Las
flores masculinas o estaminadas poseen ocho estambres de igual longitud, soldados por sus
filamentos formando cuatro grupos. Las flores femeninas o pistiladas poseen estambres
rudimentarios y son fáciles de diferenciar por poseer un ovario ínfero, velloso y ovoide que se
aprecia notablemente, recordando en su primer estado a una pequeña sandía del tamaño de un
hueso de aceituna.
La polinización es entomófila. Cuando tiene lugar la fecundación, se produce un fruto en
pepónide, que es una baya globulosa u oblonga de gran tamaño pudiendo pesar entre 2-15 Kg y de
color variable (ver Figura 11). La pulpa es más o menos dulce, con un color que puede ser desde
blanquecino rosado a rojo intenso. Las semillas se encuentran en gran número en el interior del
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Aplicando la IAP a la Valoración y Conservación de los Recursos Genéticos a nivel local (La Verde)
fruto, son aplastadas, ovoides, duras y de colores variables (negras, grisáceas, marrones o
amarillas), a veces moteadas, de longitud menor que el doble de su anchura y expansiones alares
en los extremos más agudos. En términos generales puede afirmarse que en un gramo entran del
orden de 8-20 semillas.
Descriptores de la sandía
CARACTERÍSTICAS MORFOLÓGICAS
1. Longitud de las hojas. (Ver Figura 12). Se midió en centímetros la longitud de diez hojas
desarrolladas por completo y se halló su media y error estándar.
2. Anchura de las hojas. Sobre 10 hojas totalmente desarrolladas (ver Figura 12) se midió en
centímetros la sección más ancha, hallando la media y error estándar.
3. Número de lóbulos de las hojas. Se contó el número de folíolos (lóbulos) que presentan las
hojas (ver Figura 12).
4. Primer lóbulo de la hoja. Por evaluación visual en la parcela se comprobó si el primer folíolo
es simple o doble.
5. Forma del fruto. Todos los frutos recolectados se clasificaron según uno de los seis tipos
definidos (ver Figura 13):
-Redondo.
-Elíptico.
-Aperado.
-Oval.
-Deprimido.
-Deforme.
6. Color de la piel. Se indicó el color que predomina en la piel de todos los frutos maduros de la
variedad. Se han considerado tres posibles colores:
-Negro.
-Verde oscuro.
-Verde claro.
Para tener colores de referencia, se han usado la carta de colores PANTONE (PANTONE, 1994
y Tramacolor-fotomecánica SL, 1997).
7. Manchas en la piel. Hace referencia a la presencia o ausencia de otras tonalidades diferentes
del color predominante, como rayados, reticulados, otras manchas, etc. Se describió sobre todos
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los frutos recolectados, indicando si hubo manchas presentes o no (ausentes). En caso afirmativo
se especificó el color y el tipo de mancha.
8. Color de la zona cortical. Se considera corteza la zona externa del fruto que difiere en
estructura y normalmente en color a la carne madura del fruto. En los casos en los que no hubo
disponibilidad de muchos frutos, se observó en el mayor número posible y en al menos diez frutos
en los que sí hubo abundante cosecha. Se distinguió los siguientes colores:
-Blanco.
Verde.
9. Espesor de la corteza. Por su parte más ancha, se midió la corteza en milímetros (desde la zona
exterior del fruto hasta la parte comestible de éste), en al menos diez frutos maduros. (Ver Figura
11).
10. Color de la carne. Se describió por observación visual el color de la parte comestible del fruto,
para el mismo número de frutos que en el descriptor anterior. Se han considerado tres posibles
colores:
-Blanca.
-Rosa.
-Roja.
CARACTERÍSTICAS AGRONÓMICAS
1.a. Nº de plantas con flores pistiladas. Se anotó el número de plantas con al menos una
flor pistilada abierta. Se fueron señalando las matas en las que había flores abiertas, hasta
que el número de plantas sobrepasó el 50%.
1.b. Precocidad de la floración. Se definió como el número de días desde la siembra en
semillero, hasta que al menos el 50% de las plantas tienen una flor pistilada abierta.
2.a. Número de plantas con fruto maduro. Se contaron las plantas que tenían al menos un
fruto maduro, señalándose las matas. Se observó hasta que se superó el 50% de las matas
de la parcela.
2.b. Precocidad de la fructificación. Se ha definido como el tiempo (contado en días)
desde la siembra en semillero, hasta que al menos al 50% de las plantas se le recolectó un
fruto maduro.
3. Peso medio del fruto. Se obtuvo hallando la media y el error estándar del peso en
gramos de todos los frutos recolectados.
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4. Longitud del fruto. Se midió en centímetros la longitud desde la cicatriz peduncular
hasta la cicatriz estilar de todos frutos recolectados (ver Figura 11), hallándose la media y
el error estándar.
5. Anchura del fruto. Se midió en centímetros el diámetro mayor de la sección transversal
de todos los frutos maduros recolectados (ver Figura 11), hallándose la media y el error
estándar.
6. Número de frutos producidos por planta. Se contabilizaron todos los frutos producidos
por la variedad y se dividieron entre el número de plantas productoras, expresándose en
frutos/planta (no se contabilizaron los frutos que se retiraron podridos de las matas).
7. Producción por planta. Se obtuvo dividiendo el peso total de los frutos recolectados de
la variedad entre el número de plantas que han producido frutos. Se expresó en Kg/planta,
(de igual modo, tampoco se consideraron los frutos que durante el cultivo se han retirado
podridos).
8. Color de la semilla. Se describió el color de las semillas limpias y secas de al menos
diez frutos maduros. Se han considerado cuatro colores:
-Negra.
-Grisácea.
-Marrón.
-Amarilla.
9. Producción de semilla por fruto. Se pesaron las semillas una vez limpias y secas de al
menos diez frutos maduros, hallando la media (gramos/fruto) y error estándar. En la
muestras en las que no se contaba con 10 frutos, se midió al menos la mitad de la muestra.
Para su peso se ha utilizado una balanza electrónica marca AND modelo ER-60A (max
60gr, d=0.1 mg).
10. Peso de cien semillas. Se pesaron al menos diez lotes de 100 semillas limpias y secas,
cada lote procedente de un fruto diferente, hallándole la media en gramos y la desviación
estándar. Para su medida se ha utilizado una balanza electrónica marca AND modelo ER60A (max 60gr, d=0.1 mg).
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