Mártires jesuitas en China

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Mártires jesuitas en China
(4 franceses martirizados por los “boxers”)
Jaime Correa Castelblanco, S.J.
Circunstancias del martirio.
Estos cuatro jesuitas mártires cayeron víctimas en el levantamiento popular de los
boxers en el año 1900. Fueron canonizados por el Papa Juan Pablo II el 1 de octubre del
año 2000.
Estos incidentes populares fueron numerosos en la historia de China, y casi siempre
motivados por la carestía. La rebelión de 1900 no fue una excepción. En aquella ocasión,
sin embargo, la causa la imputó una secta religiosa a los tratados que el gobierno chino
se había visto obligado a firmar y a la penetración del cristianismo en el territorio chino.
El primer tratado había sido firmado en Nanking en 1842, después de la guerra del opio.
Por ese tratado China debió ceder Hong-Kong a Inglaterra, abrir cinco puertos al
comercio inglés y cancelar 21 millones de dólares como indemnización.
El tratado de Nanking no fue más que el primer paso. Otros tres tratados se firmaron
casi inmediatamente: el complementario inglés de Bogue (1843), el norteamericano de
Wang-hsia (1844) y el francés de Whampoa (1844). Este último incluía una cláusula
permitiendo construir iglesias y escuelas cristianas en los cinco puertos comerciales.
La aplicación de los tratados infligía al pueblo chino humillaciones y daños materiales. La
presencia de misioneros extranjeros y sus interferencias en litigios entre los chinos
agravaban la situación. En 1846 un guardia chino ultrajó una bandera inglesa en un
barco anclado en Hong-Kong, y el mismo año un misionero francés fue muerto por un
grupo de chinos rebeldes. Esto fue visto como un “casus belli” por Inglaterra y Francia
que declararon la guerra. Y con ello impusieron dos tratados ulteriores, el de Tien-Chin
en 1858 y el de Pekín en 1860. En aquella ocasión la iglesia católica fue puesta
oficialmente bajo la protección del gobierno francés. Sin embargo esa disposición no
agradó al gobierno alemán quien en 1891 dispuso dar su propia protección a todos los
misioneros de nacionalidad alemana. En 1897 dos misioneros alemanes fueron muertos
por los bandidos en una aldea de la provincia de Shangtung. Y a pesar de que las
autoridades chinas actuaron rápidamente, los alemanes invadieron la provincia y
exigieron la cesión del Golfo de Chiao-Chou, la concesión para construir un ferrocarril y
los minerales de Shangtung. Estas actuaciones explicaron la rebelión de los “boxers”
Los boxers era una secta religiosa vagamente unida al budismo. Conocidos por sus
propósitos contra la dinastía eran perseguidos en todo el imperio. Pero cuando las
repetidas invasiones extranjeras debilitaron al gobierno central, las insurrecciones de los
“boxers” se hicieron irresistibles. En algunas regiones se llamaron “la milicia de la justicia
y de la paz”
En 1890 la insurrección se extendió hasta Pekín. Ese año se veían grupos de boxers en
las calles y en las paredes de las iglesias aparecían manifiestos anti cristianos. Y en el
mes de mayo de 1900 Pekín estaba ya bajo el control de los rebeldes. El 13 de junio de
1900 una banda de “boxers” fue agredida por soldados norteamericanos, colocados para
la defensa de una iglesia protestante. Enfurecidos los boxers prendieron fuego a varias
iglesias de la ciudad y de esa forma estalló el conflicto. El 21 del mismo mes la corte
imperial decidió aliarse con las fuerzas rebeldes. En la China del Norte, donde los boxers
eran mayoría se desencadenó un gran movimiento anticristiano. Este fue el escenario
del martirio.
Aunque la rebelión de los boxers surgió y se desarrolló por diversas causas, es claro que
estos mártires fueron sacrificados por razones puramente religiosas. Lo confirma el
martirio de los chinos nativos que se habían convertido al Cristianismo y que también
han sido canonizados. Además, un decreto imperial, de la emperatriz Tse Hsi, publicado
el 1 de julio de 1900 mostraba claramente que la animosidad existía también con
relación a los cristianos nativos.
2
1.
San León Ignacio Mangin.
Fiesta: 9 de julio
Nació el 30 de julio de 1857 en Oldenburg, Francia.
Ingresó a la Compañía de Jesús, en la provincia de Champagne, el 30 de septiembre de
1875.
Murió en Tchou kia ho, China, el 20 de julio de 1900.
Fue beatificado por Pío XII el 17 de abril de 1955
Fue canonizado por Juan Pablo II el 1 de octubre del 2000.
Como muchos jesuitas León Ignacio muy joven decidió ir voluntariamente a las Misiones
extranjeras. Estaba en magisterio en el Colegio de Liège y era muy apreciado, por sus
habilidades y buen trato, entre los alumnos y sus compañeros profesores. En 1882 el
Padre Provincial le escribió una carta preguntándole si quería ir a China y que
discerniera. En tres meses él estaba ya en el barco.
No lejos de Tientsin, él encontró a Remy Isoré y a Modeste Andlauer con quienes había
estudiado la Teología y ahora iban ser compañeros en el estudio del idioma chino.
Los tres amigos empezaron su labor sacerdotal en una época en que el nacionalismo
chino estaba muy en auge. No se puede culpar a los chinos demasiado. Después de la
Guerra del opio, la influencia extranjera había llegado al país. Los europeos no quedaron
sujetos a la justicia china.
Los gobiernos de Europa tomaron a su cargo la protección en China de sus propios
ciudadanos. Específicamente aparecieron como los defensores de los misioneros de
Francia, Alemania, Inglaterra.
El gobierno imperial de China era incapaz de resistir estos poderes extraños. Por cierto,
muchos patriotas chinos no miraban con buenos ojos a estos misioneros “protegidos”
Unos refugiados católicos buscaron asilo en la aldea donde el Padre Mangin era el
Superior. De la misión. Y el Padre se vio transformado en la práctica, de la noche a la
mañana, en el gobernador de la aldea: administración, vivienda, alimentación, defensa.
Durante cinco días mantuvieron el cerco de los boxers, hasta que las tropas imperiales
los atacaron y destruyeron. Los que no pudieron huir se refugiaron en la iglesia con el
Padre Ignacio. “Tengamos paciencia, pronto estaremos en el cielo” decía el Padre León
Ignacio mientras las antorchas encendidas eran lanzadas para quemarlos vivos en el
interior.
Allí las balas abatieron al sacerdote ante el altar. Con el Padre León Ignacio Mangin y su
compañero Pablo Denn murieron 1370 chinos católicos, contados los martirizados en los
días siguientes, de los cuales 54 están también canonizados.
El Padre Mangin murió a los 43 años.
Aunque la rebelión de los boxers surgió y se desarrolló por diversas causas, es claro que
estos mártires fueron sacrificados por razones puramente religiosas. Lo confirma este
martirio de muchos chinos nativos que se habían convertido al Cristianismo y que
también han sido canonizados. Además, un decreto imperial, de la emperatriz Tse Hsi,
publicado el 1 de julio de 1900 mostraba claramente que la animosidad existía también
con relación a los cristianos nativos.
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2.
San Pablo Denn.
Fiesta: 9 de julio
Nació el 1 de abril de 1847, en Lille, Francia.
Ingresó a la Compañía de Jesús, en la provincia de Champagne, el 6 de julio de 1872.
Murió en Kingtchean, China, el 20 de julio de 1900.
Fue beatificado por Pío XII el 17 de abril de 1955
Fue canonizado por Juan Pablo II el 1 de octubre del 2000.
Pablo Denn no llegó a ser jesuita sino bastante después de lo que él primero había
deseado. Su padre murió cuando todos sus hijos, y hermanos de Pablo, eran menores de
edad, y Pablo entonces se vio obligado a trabajar en un Banco cuando él tenía 14 años.
Cuando creció llegó a ser apóstol laico compartiendo solidaridad con
obreros
y
asistiendo de manera muy práctica a las Conferencias de San Vicente de Paúl de su
parroquia y practicando el ejercicio de la oración diaria.
Cuando Pablo cumplió 25 años y sus hermanos menores fueron ya capaces de afrontar la
situación de la economía familiar, ingresó a la Compañía de Jesús y en 1880 se dirigió
como sacerdote a China.
Los Padres Mangin y Denn conocieron el martirio de los Padres Andlauer e Isoré el mismo
día que sucedió y supieron que el tiempo para ellos también había llegado. Ellos hicieron
entonces todos los preparativos para asilar a los refugiados católicos chinos que en los
recientes años habían huido desde el Vietnam del Norte y que se habían establecido en
las aldeas del sur para defenderse del Viet Cong.
La defensa de la aldea no alcanzó a durar un a semana. Los boxers, que habían sido
ilegales, ahora al tener el control de varias provincias chinas, contaban con la ayuda el
ejército imperial.
El Padre Pablo Denn murió, en el altar de la iglesia, junto al Padre León Ignacio Mangin y
a los 1370 católicos, a los 53 años.
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3.
San Remigio Isoré.
Fiesta: 9 de julio
Nació el 22 de enero de 1852, en Bambecque, Francia.
Ingresó a la Compañía de Jesús, en la provincia de Champagne, el 20 de noviembre de
1875.
Murió en Hopeh, en la aldea Ou Y, China, el 19 de junio de 1900.
Fue beatificado por Pío XII el 17 de abril de 1955
Fue canonizado por Juan Pablo II el 1 de octubre del 2000.
Remy Isoré fue compañero de noviciado de León Ignacio Mangin.
Remigio siempre, desde sus años como alumno del Colegio jesuita, tuvo un gran deseo
por el martirio y voluntariamente se ofreció para la Misión de Zambesia, porque pensaba
que ahí podría obtenerlo. Su Provincial le dijo: “Si usted desea el martirio, China le da la
mejor opción” Y así partió a China para estudiar la Teología y el idioma.
Eran tiempos difíciles los de China. La nueva religión era extranjera para la cultura de
China y esto era predicado ampliamente en todos los ambientes. El hecho de que tantos
hubieran aceptado la Fe y que miles murieran antes de dejarla, es una prueba
maravillosa de que era el Señor quien daba el crecimiento.
Para muchos el trabajo de los misioneros y el dar sus vidas parecían inútiles. Y el Padre
Remigio Isoré no hacía otra cosa y deseaba también dar su vida. Este ejemplo hizo que
muchos cristianos, que estaban bajo el cuidado pastoral directo del Padre Isoré,
prefirieran dar la vida antes de apostar públicamente de la fe.
Está probado que los cristianos chinos hubieran podido salvarse con la apostasía. Los que
lo hubieran hecho, habrían sido salvados de toda molestia.
El Padre Remigio Isoré tenía 48 años cuando murió.
Con su compañero San Modesto Andlauer estaban en la Capilla de la Residencia orando
mientras llegaban los verdugos.
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4.
San Modesto Andlauer. Fiesta: 9 de julio
Nació el 22 de mayo de 1847, en Roshein de Alsacia, Francia.
Ingresó a la Compañía de Jesús, en la provincia de Champagne,
1872.
el 8 de octubre de
Murió en Hopeh, China, el 19 de junio de 1900.
Fue beatificado por Pío XII el 17 de abril de 1955
Fue canonizado por Juan Pablo II el 1 de octubre del 2000.
Modeste Andlauer fue de la generación de noviciado con Pablo Denn y compañero de
clase de León Ignacio Mangin en Teología e idioma chino.
Era de temperamento tranquilo y reservado; no dado a la excesiva jovialidad, pero que
gozaba del aprecio de los demás.
Es difícil comprender que este hombre suave haya sido la víctima de la envidia mercantil
y de los poderes políticos.
Cuando la Compañía East India entró por la fuerza en los mercados chinos para vender
opio, los chinos razonablemente lo objetaron, pero sin resultados. Los ingleses en 1842
obtuvieron el mercado, y los adictos al opio en China crecieron enormemente. Los
ingleses llegaron a Hong Kong.
En 1844 los franceses obligaron a China a un tratado en el cual expresamente se les
entregaba el derecho para construir iglesias católicas en diversas áreas. En 1860, por
otro tratado, Francia asumió oficialmente el derecho a proteger a la Iglesia católica en
China. Años después, Alemania logró lo mismo.
Todos estos hechos explican las molestias del pueblo chino, y la rebelión del año 1900.
Los boxers eran personas del tipo semi religioso y una organización con deportes como
una de sus especialidades. Ellos eran extremadamente nacionalistas y vigorosamente
contrarios a los misioneros extranjeros.
El Padre Modesto Andlauer tenía 53 años cuando murió.
6
Santos chinos de la familia ignaciana
Junto a los cuatro jesuitas entregaron sus vidas muchos cristianos. Lo siguientes han sido
canonizados:
María Tchou Ou Cheu, mujer que en el templo de la aldea corrió para defender con su
cuerpo al Padre León Ignacio Mangin, y no fue movida de allí hasta ser herida cruel y
mortalmente. Después la iglesia fue incendiada.
Petrus Tchou Jeu Sinn, discípulo del Padre León Ignacio. El prefecto de la ciudad lo
quiso persuadir para la apostasía. Él prefirió morir.
Juan Bautista Tchou Ou Joei, también un joven alumno del Padre León Ignacio. Le
destrozaron las piernas y el cuerpo con un hacha.
María Fou, fidelísima maestra. Con traición fue llevada al suplicio.
Bárbara Ts’oei Lien Cheu, madre de un cristiano muerto por los verdugos, pudiendo
huir se entregó al martirio.
José Ma T’ien Chounn, aunque todos los de su familia habían
proponérsele abjurar, él prefirió entregar su vida.
muerto por la Fe y
Lucía Wang Tcheng, María Fan K’ounn, María Ts’i U, María Tcheng Su, niñas
educadas en el Hogar de la Misión, gozosas, con las manos juntas entregaron sus vidas.
María Tou Tchao Cheu, madre de un sacerdote de la Compañía de Jesús, rechazó la
huida y ofreció su vida.
Magdalena Tou Fong Kiu y María Tou T’ien Cheu, hija y madre, fueron sacadas coa n
fuego y balas desde el cañaveral donde se habían ocultado y martirizadas por la fe.
Magdalena, todavía respirando fue arrojada a la fosa.
Pablo Ou Kiu Nan, Juan Bautista Ou Man Tang, su hijo, y Pablo Ou Wang Chou, un
sobrino, fueron muertos el mismo día por confesar ser cristianos.
Raimundo y Pedro Li Ts’uan, hermanos. El primero fue llevado al templo pagano y se
le pidió rendir culto. Rechazó enérgicamente y fue muerto con crueldad. Su hermano
también sufrió cruel martirio.
Pedro y Juan Bautista Tschao Ming, hermanos. Cuando huían con sus mujeres e
hijos, fueron aprehendidos y muertos por la fe.
Teresa Tch’enn Kinn Tsie y Rosa Tch’enn Kai Tsie, hermanas. Vírgenes, conservaron
su virtud a pesar de los lanzazos.
Pedro Wang Tsou Loung, fiel cristiano fue llevado a los ídolos para que abjurara de su
fe. Fue suspendido en un madero para que al separarse la cabellera de la piel el cuerpo
cayera a tierra. Y mientras moría confesaba su fe.
María Kouo Li Cheu, como otra madre de los Macabeos, acompañó a nueve de los
suyos en el suplicio y los animó confirmándolos.
Juan Ou Wenn Yinn, catequista en la aldea Tong Keou; no quiso renegar y fue
condenado a la pena capital
Tchang Hoai Lou, catecúmeno. Profesó su fe abiertamente: Soy cristiano. Arrastrado
con hierros dio su vida.
Marcos Ki T’ien Siang, llevaba 30 años con la prohibición de la Eucaristía por no dejar
el opio. Llevado en juicio confesó su fe y dio la vida.
Ana Nan Sinn Cheu, María Nan Kouo Cheu, Ana Nan Tsiao Cheu, María Nan Ling
Hoa, mujeres de la aldea Tchai heou seu, de ninguna manera aceptaron dejar la fe.
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Fueron abatidas con cruel muerte. María Nan, de 25 años, era una virgen dedicada al
estudio de la religión.
Pablo Liou Tsinn Tei, hombre de edad provecta. Aunque los demás católicos de su
aldea habían huido, él permaneció. Vestido con su mejor traje, el rosario y el libro de
oraciones en la mano salió al encuentro de los que lo buscaban y los saludó al modo
cristiano. Fue muerto enseguida.
José Wang K’oei Tsu, Juan Wang K’oei Sinn, unidos por la necesidad y ofrecida la
posibilidad de conservar la vida con una leve mentira la despreciaron prefiriendo dar la
vida por su fe.
Teresa Tchang Heue Cheu, llevada al templo de los ídolos, no quiso darles reverencia,
por lo cual junto con sus dos hijos pequeños fue traspasada.
Lang Yang Cheu y su hijo Pablo Lang Eull dieron la vida con grande ánimo. La madre
era catecúmena. Impávida soportó el incendio de su casa y debió casi rogar para que le
permitiera morir con su hijo.
Elisabeta y Simón Tsinn, su hijo. Eran de la aldea Pei lao.
Anna Wang, José Wang Jou Mei, Lucía Wang Wang Cheu, Andrés Wang Tien
K’ing niño de nueve años. Todos de la aldea Ma kia tchong, juntos dieron la vida.
Anna Wang, a quien no en vano se la llama la Inés de China, tenía 14 años, había huido
de los desposorios dispuestos por sus padres y consagrado su virginidad a Dios. Cuando
se le urgía, en el martirio, el verdugo le permitió decir sus oraciones.
María Wang Li Cheu, de la aldea Tchoung ying. Cuando unos vecinos, por compasión,
dijeron que ella no era cristiana, María confesó abiertamente su fe en Jesucristo y de
inmediato fue martirizada.
K’i Tchou Tzeu, catecúmeno. A ocultas de su familia profesaba la fe.
María Tchao Kouo Cheu y sus hijas Rosa y María. Eran del campo, de You Fang. Y
cuando llegaron los esbirros ellas se arrojaron a pozo para librarse de la lascivia a la que
podían ser sometidas. Fueron sacadas y sufrieron el martirio.
José Yuang Keng Yinn, mercader y comerciante, de vida proba, más ilustre por el
martirio que sufrió.
Pablo Keue T’ing Tchou, el principal de los cristianos en
particularmente atormentado y dio ejemplo a los demás.
la aldea Si Siao. Fue
Rosa Wang Hoei, entregada a la virtud. Llena de heridas fue arrojada al río, aún viva.
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