TRAGSA- DEPARTAMENTO DE PALMERAS (tf: 965

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CONSELLERIA DE AGRICULTURA- TRAGSADEPARTAMENTO DE PALMERAS
(tf:965.98.64.37)
Persona de contacto: Dª Raquel Veritat
Antecedentes.
El Picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus) es un
curculiónido originario de las áreas tropicales del sudeste
asiático donde constituye una plaga para los cocoteros.
En los últimos 20 años el avance de esta especie se ha
producido desde el sudeste asiático y polinesia (su lugar
de origen) hasta India, Península Arábica, Egipto y
España, entre otras zonas. El ciclo de vida del insecto es
de 3-4 meses, pudiendo existir hasta cuatro generaciones
por año.
LUGAR
Emiratos
Árabes
Unidos
Arabia
Saudí
Egipto
GranadaMálaga
Comunidad
Valenciana
AÑO
PALMERAS
ENTRADA AFECTADAS(MUERTAS)
1986
200.000
1987
200.000
1993
270.000
1995
2000
2004
220
Recientemente se ha detectado la presencia de esta
especie en el territorio valenciano, llegándose a constatar
la presencia de algunos focos en localidades cercanas a la
nuestra, concretamente San Vicente del Raspeig y Elche.
La normativa referente a esta plaga se recoge en la
Orden de 24 de febrero de 2004 y la Resolución de 23 de
septiembre de 2005.
Descripción y detección de la afección.
El adulto hembra pone los huevos en la base de las
palmas más tiernas y las larvas al crecer, van avanzando
hacia el interior de la palmera, alimentándose del sistema
vascular del tallo. Come y tritura el tronco, produciéndose
una fermentación (aumento de la temperatura en el
interior y mal olor), por lo que aparece apelmazada la
fibra del tallo.
Se forman unos capullos en la base de las hojas para,
tras realizar la metamorfosis, salir un adulto (realmente
grande en comparación con el tamaño normal de los
insectos del área mediterránea).
Es una afección muy difícil de detectar en estados
incipientes, de manera que cuando se detecta, el daño
ocasionado a la palmera suele ser irreversible.
En España, parece que existe una especial inclinación
hacia infectar palmeras de la especie Phoenix canariensis
(Palmera canaria), en concreto en pies de macho de esta
palmera, no obstante también se han detectado
ejemplares afectados de Phoenix. dactylifera (Palmera
datilera).
El ataque a la larva es muy complicado de observar,
puesto que se encuentra en el interior del tallo, y es por
eso que la detección de los síntomas puede ser tardía,
cuando el daño es muy elevado.
En la prevención resulta esencial la exigencia del
pasaporte fitosanitario a las palmeras de importación, así
como la inspección de las palmeras procedentes de países
no pertenecientes a la Unión Europea y su sometimiento
a medidas de cuarentena previas a su introducción, todo
indica que los primeros picudos fueron introducidos en
España con palmeras adultas importadas de Egipto.
Los principales síntomas que sufren las
palmeras afectadas son:
– Palmeras con aspecto sano y síntomas en las hojas.
Porte
decaído.
– Hojas desplomadas, como si estuvieran chafadas desde
arriba (aspecto triste de las hojas). Palmas cortadas.
Hojas
con
foliolos
interrumpidos,
orificios.
– Ojo desplazado, inclinado, o chafado. Ojo afectado de
alguna
manera
en
definitiva.
–
Fibra
apelmazada
–
Hojas
secas
en
el
ojo
de
la
palmera
–
Larvas
en
interior
del
tallo
– Capullos en la base de las tabalas (hojas).
Recomendación de actuaciones a realizar.
Desde la Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentació
se pide a las administraciones municipales y a los
particulares la colaboración para la detección las
palmeras afectadas. Estas detecciones deben informarse
para
que
los
técnicos
de
Conselleria
actúen
convenientemente.
Como recomendaciones generales puede
recogerse las siguientes:
– Se recomienda no realizar la poda como medida
preventiva, para evitar el reclamo del insecto adulto,
pues parece ser fuertemente atraído por el olor de la
savia
de
palmera.
– Realizar riegos muy abundantes en junio y julio.
– Aplicar dosis dobles nutricionales para potenciar la
subida de savia.
La estrategia a seguir por parte del
personal en contacto con las palmeras:
–
Observar
aparición
de
síntomas.
–
Localizar
rápidamente
la
palmera
afectada.
–
Destruir
la
palmera
afectada.
–
Tratar
las
palmeras
de
alrededor.
– NO PODAR. Las hojas cortadas emiten un olor atrayente
para el adulto, por lo que hay que evitar la poda durante
la época en que el adulto se encuentra volando.
(primavera-otoño).
El tratamiento a aplicar una vez detectada
la presencia de la plaga en la zona es:
– Los tratamientos químicos no son efectivos. Puede
darse un tratamiento preventivo, para evitar la llegada y
la puesta de huevos por parte del adulto, mediante
fitosanitarios
para
palmáceas,
y
especialmente
fitosanitarios
para
dactilíferas.
– Sistemas de detección precoz: ultrasonidos. Se están
investigando métodos de detección con ultrasonidos, así
como mediante cámaras de Infrarrojos.
Fuente: Estación Phoenix – Ajuntament d’Elx
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