Formulada, presentada y aceptada por el

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DECLARACION DE CIUDAD DEL CABO
Formulada, presentada y aceptada por el
Consejo Ejecutivo Internacional de la
Comisión Internacional de Riegos y Drenajes (ICID)
En su 51ª Reunión Plenaria
y por el
6º Congreso de Microrriego
(Micro 2000)
Celebrados del 22 al 27 de octubre del 2000
en
Ciudad del Cabo
(Sudáfrica)
(Distribuido por el Comité Nacional Sudafricano de Riegos y Drenajes)
Versión española del Comité Nacional Español de la ICID (CERYD)
En todos los países en desarrollo del mundo el crecimiento demográfico presiona
sobre los recursos hídricos disponibles y demanda mayores cantidades de alimentos. Por
otra parte las mejoras tecnológicas y de gestión del riego han contribuido a elevar la
producción de alimentos y el producto interior bruto (PIB) per cápita, lo que para el conjunto
de la población significa un aumento de los ingresos reales por persona. Durante los
últimos 50 años el PIB per capita se ha más que triplicado en Asia y más que duplicado en
Latinoamérica, mientras que en África sólo ha aumentado el 55%. Por otra parte se prevé
que el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), cusante del Sida y algunas enfermedades
tropicales, como la malaria, tendrán un impacto muy negativo en el PIB de África, estimándose que, dentro de diez años, el PIB per cápita en este continente será, aproximadamente,
un 5 % inferior de lo que hubiera sido de no haber existido el Sida.
La gestión de los sistemas de riego y en especial de los más modernos, que suelen
ser los más tecnificados, es una tarea compleja y, por lo general, falta la pericia necesaria
para gestionarlos debidamente. Las tareas de gestión requieren un profesionalismo cada
vez mas alto y recurrir a empresas de servicios especializadas que utilicen los elementos
más sofisticados, si bien, en la practica, es frecuente que la posibilidad de dar este grado
de apoyo a la gestión de los sistemas de riego esté limitada, especialmente, cuando el riego
constituye una parte de un plan de desarrollo.
Por estas razones, los planificadores y los proyectistas deben ser plenamente conscientes de cuáles son las necesidades de los usuarios, antes de ofrecerles varios diseños y
tecnologías entre los que han de elegir. Se recomiendan, por lo tanto, propuestas orientadas hacia el usuario, con la condición añadida de que presten una especial atención a
comprender y dar solución las prioridades de decisión de ciertos grupos de usuarios, como
pueden ser los pobres, mujeres u hombres. Se recomiendan mejoras en el acceso al riego,
el uso de tecnologías adecuadas para el funcionamiento individual o colectivo y la adopción
de estructuras institucionales orientadas hacia los más pobres. El microrriego es especialmente adecuado para el riego de fincas pequeñas y de explotaciones familiares regidas por
mujeres.
La 51ª Reunión del Consejo Ejecutivo Internacional de la ICID, celerada en Ciudad
del Cabo, así como el Congreso Micro 2000 y los Talleres relacionados con ellos fueron el
colofón de las celebraciones del Año Jubilar de Oro de la ICID, y en ellos se trataron
cuestiones candentes sobre la agricultura de regadío en el continente africano. Sensible
con la dinámica de la seguridad alimentaria, la mitigación de la pobreza y la disminución de
los recursos hídricos, la ICID presenta, como recomendaciones, a considerar e implementar, las siguientes:
1.
LA CONVENIENCIA DEL MICRORRIEGO PARA LOS HOMBRES Y LAS
MUJERES POBRES LIGADOS AL REGADÍO.
Los sistemas de microrriego tienen una gran capacidad para crear opciones significativas para la agricultura de pequeños propietarios, incluyendo tareas agrícolas que
realizadan las mujeres.
Los agricultores y los técnicos deben trabajar juntos para analizar los efectos sobre
las mujeres y los hombres y sobre la reducción de la pobreza, para asegurar la presencia
de ambos sexos, para la adopción de las políticas más adecuadas, el desarrollo técnico, los
programas de investigación y la difusión de las lecciones aprendidas.
El uso apropiado e innovador del microrriego y de otros métodos de
aplicación, ya sea dentro como fuera de los sistemas de riego deberán mejorar al máximo
el acceso a la tierra y al agua de los más pobres, tanto mujeres como hombres.
Es posible que resulte preciso adaptar las técnicas del microrriego y de su gestión a
determinadas necesidades concretas de los usuarios, mujeres y hombres.
Para lograr los máximos beneficios de las estrategias y técnicas de ahorro de agua
es preciso que los usuarios participen activamente en el diseño, en la gestión y en la
implantación de métodos simples de gestión.
Todos los agricultores, mujeres y hombres, deben involucrarse en las tomas de
decisión a todos los niveles, desde la parcela hasta la cuenca hidrográfica, en temas de
elección de tecnologías y de gestión del agua, y su participación deberá ser representativa
y reflejo del porcentaje de los usuarios de uno y otro sexo.
2.
CONVENIENCIA DEL MICRORRIEGO PARA EL DESARROLLO DE LOS
PEQUEÑOS AGRICULTORES Y PARA LA MITIGACIÓN DE LA POBREZA.
El microrriego puede jugar un papel importante para aliviar la pobreza entre los pequeños agricultores de las zonas rurales por cuanto contribuye al aumento de la producción
de cultivos de alto valor, como hortalizas y frutas, especialmente en situaciones de escasez
de agua. Para recoger los beneficios derivados de una mejor calidad de los productos y de
unas cosechas más altas también es necesaria una gestión adecuada que incluya la
acertada elección de los cultivos, las salidas a los mercados y el acceso a créditos
financieros.
3.
APLICABILIDAD DEL MICRORRIEGO A LOS PLANES DE REHABILITACIÓN
TOTAL DE LOS SISTEMAS DE RIEGO
El Microrriego es uno más de los muchos medios que existen para la rehabilitación
de sistemas de riego. Mientras que el microrriego es una técnica de aplicación, otro tipo de
técnicas, tales como las de programación de los riegos, ofrecen oportunidades adicionales
para lograr cambios positivos.
La característica del microrriego, en cuanto a ahorro de agua se refiere, refuerza la
importancia de su papel para mejorar la eficiencia del uso de éste elemento y elevar las
producciones. Para asegurar un suministro fiable de agua en el momento oportuno y con el
volumen necesario es preciso actualizar y modernizar los sistemas de riego, prestando la
debida atención tanto a las obras de almacenamiento como a las de distribución.
4.
AVANCES TECNOLOGICOS DEL MICRORRIEGO PARA EL DESARROLLO DE
LAS PEQUEÑAS EXPLOTACIONES.
El microrriego ha avanzado hasta donde ha podido en pro de una agricultura en
desarrollo; a partir de este punto deberán de ser los investigadores, las instituciones de
desarrollo y el sector privado quienes tengan que acometer nuevas mejoras e innovaciones
en este método de aplicación para reducir sus costes, conseguir una tecnología económicamente adecuada y aceptable para el mayor número posible de usuarios y tratar de
simplificar las necesidades de gestión. Uno de los factores clave para el éxito de este
método es la disponibilidad y accesibilidad de los servicios de asistencia.
El coste relativamente bajo por usuario de los equipos de microaspersión y de goteo
ha hecho de ellos los métodos de aplicación más elegidos en gran número de planes de
acción orientados a reducir la pobreza. No obstante, allí en donde estos sistemas se han
facilitado gratuitamente y sin coste, los resultados han sido contradictorios y, por lo general,
negativos.
5.
NECESIDADES DE FORMACIÓN Y DE ADIESTRAMIENTO
Antes de iniciar un proceso de cambio del sistema es preciso impartir una formación
sobre los beneficios del microrriego, tanto entre los instructores como entre los usuarios
potenciales de este nuevo método.
La implantación del microrriego en zonas de propiedad muy dividida debe siempre
involucrar a los agricultores, hombres y mujeres, en sus aspectos técnicos, económicos y
de gestión.
La capacitación deberá tener una base de enseñanzas muy amplia, que incluya aspectos de funcionamiento del sistema, de su gestión, agronómicos y financieros, que
pueden derivarse del cambio a microrriego. Estas enseñanzas deberán utilizar las técnicas
docentes adecuadas para amoldarse a los diferentes grados de actuación, desde la
formación de agricultores analfabetos a la de otros que cuentan ya con una formación
anterior y poseen un nivel más alto.
6.
LA CONVENIENCIA DEL MICRORRIEGO PARA MEJORAR LA SEGURIDAD
ALIMENTARIA CON RECURSOS HÍDRICOS RELATIVAMENTE ESCASOS.
El microrriego es un instrumento importante para alcanzar la seguridad alimentaria.
Su efecto sobre la producción agraria del futuro, en particular de productos vegetales
vendrá determinado por los equipos de bajo coste, convenientemente diseñados y
utilizados según un adiestramiento adecuado. En muchos casos, el microrriego ha
demostrado ser más efectivo en cuanto a costes que los sistemas tradicionales de riego por
gravedad con canales revestidos.
Una limitación para las inversiones en microrriego será la escasez de recursos financieros. Su promoción a través de entidades privadas de desarrollo y de servicios dará
una idea anticipada de las contribuciones potenciales y de las oportunidades de desarrollo
de alternativas de bajo coste.
CONCLUSION
La conclusión del Congreso fue que, en vista de las ventajas potenciales del microrriego, y con independencia de las limitaciones que pudiera tener en las condiciones de una
agricultura en desarrollo, las versiones simplificadas actualmente disponibles pueden
suponer un acicate para la agricultura de regadío alli donde la seguridad alimentaria se ve
amenazada y donde el agua es el factor limitante.
E:\VDMERWE\SANCID\MICRO\Cape Town Declaration.wdp
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