La vida de una campeón Me llamo Elena Rodríguez. Tengo dieciséis años. Soy de Punta Cana, la República Dominicana. Nací en el año mil novecientos ochenta y cuatro. Cuando tenía catorce años, mi familia y yo nos mudamos a Florida por un año, pero regresamos a Punta Cana porque mi abuelo estaba enfermo. Cuando era niña, mi familia era muy cariñosa. Había mi padre, mi madre, un hermano y tres hermanas. Mi padre, Samuel, era un hombre muy grande pero muy cariñoso. Era un granjero y trabajaba en la agricultura. Mi madre, María, trabajaba en el hotel que se llama Hotel Riu Merengue en Puerto Plata. Mi hermano se llama Miguel y mi hermana se llama Isabela. Mis hermanas menores se llaman Ariel y Amelia. Hoy, tienen cinco años y once años. Mi abuela Josefa vivía con mi familia pero no trabajaba. Mi abuelo murió cuando yo tenía tres años. Cuando era niño, iba a la escuela con mi hermana Isabela. Nosotros empezamos cuando tenía cinco años e Isabela tenía seis años. Isabela era mejor que yo en la escuela. Ella siempre recibía buenas notas. Yo estaba celosa. Cuando yo tenía catorce años e Isabela tenía quince años, nos graduamos. La educación en la República Dominicana es gratis para los niños que tienen cinco años hasta los catorce años. Mi familia no tenía el dinero y por eso, Isabela y yo no podíamos continuar con nuestra educación. Hoy, Isabela y yo trabajamos para ganar dinero suficiente para ir a la escuela secundaria. En el año mil novecientos noventa y ocho, cuando tenía catorce años, el huracán George vino a la República Dominicana y mató trescientos setenta y cinco personas. Mató a mi abuelo. Mató a muchas amigos de mi familia. El huracán destruyó nuestra casa. Mi hermano Miguel y yo trabajábamos dos trabajos para ganar dinero para nuestra familia. El trabajaba en el restaurante durante la noche y en el supermercado durante el día. Yo trabajaba en el hotel con mi madre y en el cine durante la noche. Mi familia perdió muchas posesiones en el huracán. Perdimos todas las fotografías, ropa y muchas memorias. Estábamos muy tristes. Antes del huracán, mi familia era muy íntima, pero después, nunca nos veíamos porque trabajábamos todos los días. El huracán George era un punto de transición en mi vida. Antes del huracán yo era egoísta y perezosa. Siempre pensaba en mí misma, nunca sobre otras personas. Después del huracán, me hice más responsable y aprendí sobre la importancia de mi familia en mi vida. Siempre me gustaban los deportes. Jugaba al béisbol. El béisbol es un deporte muy popular en la República Dominicana. Cuando tenía seis años, estaba jugando en un partido de béisbol cuando me caí y me dañé el brazo. El médico me dijo que no podía jugar al béisbol por seis meses. Estaba muy desanimada porque me encantaba el béisbol. ¡Todos mis amigos jugaban al béisbol! Estaba devastada. Al año siguiente, pude jugar al béisbol otra vez. Estaba muy contenta. Jugar al béisbol era mi pasatiempo favorito. Otros pasatiempos que me gustaban cuando era niño eran windsurfing y bailar al Merengue. Yo empecé a windsurf cuando tenía siete años con mi hermano. Íbamos a la casa de a nuestro primo, Carlos, en Puerta Plata. A Carlos le encantaba windsurfing y nos enseñaba en el mar. Era muy divertido. Luego, en nuestra casa en Punta Cana, mi hermano y yo practicábamos todos los días. Hoy, enseño windsurfing en los hoteles en Punta Cana. También, enseño el Merengue, el cual es el baile de la República Dominicana. Hoy, soy campeón de Windsurfing y entro en muchas competencias.