La tormenta de gloria está aquí. Por: Profeta Kenneth Copeland. El año 2006 es uno de muchos que el Cuerpo de Cristo ha estado esperando por años. No solo lo hemos estado esperando, pero los profetas antiguos también vieron este día y lo añoraron. ¿La razón de esto? Es porque vamos a ver la plenitud de esas cosas que estaban en el corazón de Jesús cuando dijo “Yo he venido para que tengan vida y vida en abundancia (Juan 10:10). La Biblia Amplificada nos da un cuadro más claro cuando dice: “Yo he venido para que tengan y disfruten la vida, y la tengan en abundancia (a plenitud, hasta que sobreabunde)”. En febrero del año 2003, antes de partir con el Señor, el Señor le permitió al hermano Kenneth Hagin ver en el futuro. El Señor le mostró el año 2003, 2004 y el 2005. Después, conforme le daba una visión del 2006, todo lo que pudo decir fue: “¿Ahora qué pasa con el 2006? No hay manera de decirlo. ¡Oh Dios! ¿Cómo se puede describir? Y esto será solo el comienzo. ¡Si, cuando digo el comienzo, estoy hablando de lo que lo que sucederá solo al comienzo de este año! Y aumentara en intensidad… será un año glorioso. ¡Será un año del cielo en la tierra! Pero el final será aún más glorioso que el principio”. Ese mismo año empezando en noviembre y hasta finales de año, yo tuve una visitación de Dios en la cual el me hablo acerca del 2004 y el 2005. Conforme el año 2004 se acercaba, la palabra de Dios vino a decirme que el 2004 sería el año de la llenura- tiempo para juzgar toda semilla que se había sembrado, sabiendo que todas las semillas darían su cosecha. Teníamos que arrepentirnos para cortarnos de la cosecha de juicio, sembrar semillas de amor, justicia y obediencia y creerle a Dios por una cosecha sobrenatural en todo lo que sembramos. En el año 2005 experimentamos el año de la sobreabundancia, que es simplemente la plenitud que no termina. Vino la perfecta estación Gálatas 6: 7-10 “No os engañéis: Dios no puede ser burlado, pues todo lo que el hombre siembre, eso también segará, porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción, pero el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. No nos cansemos, pues, de hacer el bien, porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y especialmente a los de la familia de la fe”. Hemos entrado al tiempo profetizado por Amós: “Ciertamente vienen días, dice Jehová cuando el que ara alcanzará al segador, y el que pisa las uvas al que lleva la simiente; los montes destilarán mosto y todos los collados se derretirán”, Amos 9:13. Ahora, esto fue cosecha sobrenatural. Esa fue la temporada correcta y se dio en el 2005. Lo que vimos en el 2005 fueron las primeras manifestaciones de cambios mayores en el mundo. No estoy hablando solo de la bendición del Señor. Estoy hablando de quebrantamientos que tienen que ver con las propiedades de Dios. Un rompimiento en los bienes reservados por Dios que han sido tomados por Satanás. Un desatar de las cosas que han sido robadas a través de las artimañas del enemigo - cosas que Satanás ha quitado por medio de engaños que producen en la gente el ceder su autoridad. Ya se ven las grietas en los diques que están sosteniendo los bienes de Dios, el dinero de Dios y las propiedades de Dios. Aquellos que escuchen pueden volverse ricos, más allá de lo que se imaginan. En la primavera del 2005, oí al hermano Keith Butler decir que por el Espíritu el año 2006 era el año de la plenitud total. Y esa palabra literalmente exploto en mi corazón. Ha esto sonando en mis oídos espirituales desde entonces. El año 2006 es el año de la sobreabundancia- el año de la llenura completa, el año de la gloria. Lo que hemos visto en el año 2005 no va a detenerse. La marea creciente de la Gloria de Dios. No mucho tiempo después, la palabra del Señor vino a mí diciendo: ¿Te acuerdas lo que predicaste casi todo el año 1993- que la Gloria venía en su manifestación más grande? Por supuesto que me acordaba. Bueno, me dijo: está sucediendo ahora y continuará creciendo por el resto de este año y el siguiente. Aquella palabra que Él me dio en enero del año 1983 vino a mi memoria: “La gloria se ha manifestado como una nube. Se ha manifestado como lluvia. Se ha visto como relámpagos y también como viento. Pero no hay lugar en el mundo donde ha venido de las cuatro formas de una vez. Eso sería una tormenta de gloria.” Durante el éxodo de los hijos de Israel de Egipto, la gloria de Dios se manifestó como fuego de noche y como una nube de día. Cuando el profeta Ezequiel vio a Dios, él lo describió como fuego de los lomos para arriba y como fuego de los lomos para abajo. Esa es la gloria de Dios. Pero también la gloria también se manifiesta como abundancia material y financiera más allá de lo que cualquier hombre pueda pedir o pensar. La Biblia habla acerca de la manifestación de la Gloria como lluvia, manifestándose como viento, manifestándose como truenos, manifestándose como gran riqueza- oro y plata. Pero la Biblia nunca habla acerca de que todo esto puede darse en un mismo tiempo hasta que habla acerca del tiempo que usted y yo estamos viviendo. ¡Vamos a ver una tormenta del Espíritu Santo! ¡Una tormenta de Gloria! Ya viene, dice Él, ya viene. La Gloria esta viniendo, la tormenta está viniendo. Él me estuvo diciendo esto por más de un año. Y ahora está aquí. La última mitad del año 2005 fue gloriosa. Pero eso es solo el principio. La tormenta de la Gloria de Dios está creciendo. El Señor dijo que la Gloria vendría en una manifestación grandiosa la última mitad del año 2005 y en todo el año 2006. Una vez más la palabra del Señor vino a mi diciendo: “Es tiempo de la Gloria”.