EL OCTÓIJOS - LIBRO DE LOS OCHO TONOS - TONO SEGUNDO Tono Segundo GRANDES VÍSPERAS Después Del Salmo Vespertino y al canto de “Te invoco Señor...” serán retenidos Diez Stíjos y serán cantadas Siete Estijéras para el Tono y Tres, Cuatro y hasta Seis del Menéon, para el Santo o la Santa del día, en caso que son celebrados, como sigue en el Tono Segundo 10- ¡Saca mi vida de la cárcel para dar gracias a Tu Nombre! Venid, adoremos al Verbo de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos y Encarnado de María Virgen. Porque, por Su propia Voluntad, Él ha soportado la crucifixión, fue entregado a la muerte, resucitó de entre los muertos y me salvó a mí, el hombre extraviado. 9- Y me harán corro los justos por Tus Favores conmigo. Aboliendo el poder de la Muerte; Cristo, nuestro Salvador, había clavado en la Cruz el decreto escrito contra nosotros y lo había anulado. ¡Adoremos, pues, Su Resurrección al tercer día! 8- Desde lo hondo a Ti grito, Señor: ¡Señor, escucha mi clamor! ¡Venid, con los Arcángeles, alabemos la Resurrección de Cristo! Porque Él es el Redentor y Salvador de nuestras almas; Quien ha de venir, con 57 EL OCTÓIJOS - LIBRO DE LOS OCHO TONOS - TONO SEGUNDO temible gloria y fuerte potestad, para juzgar al mundo que Él había creado. Otras - Por Anatolio 7- ¡Estén atentos Tus Oídos a la voz de mis súplicas! ¡Tú, Que fuiste crucificado y sepultado! El Ángel Te había anunciado a Ti, Señor, diciendo a las mujeres: “Venid y mirad donde fue puesto el Señor; porque Él ha resucitado, como había dicho, siendo Todopoderoso.” Por consiguiente, Te adoramos, Único Inmortal y Te suplicamos exclamando: “¡Cristo, Dador de la vida, ten piedad de nosotros!”. 6- Si retienes las culpas, Señor, ¿quién, Señor, resistirá? Pero el perdón está contigo, para ser así temido. Por Tu Cruz, habías anulado la maldición del madero, por Tu Sepultura mortificaste el poder de la Muerte y por Tu Resurrección iluminaste al genero humano. Por consiguiente, a Ti exclamamos: “¡Cristo, el Benefactor Dios nuestro, Gloria a Ti!”. 5- Aguardo anhelante al Señor, espero en Su Palabra; mi ser aguarda al Señor. Por temor, las puertas de la Muerte se Te habían abierto, Señor; y al verte los porteros del infierno temblaron; porque rompiste sus puertas de bronce; quebrantaste sus cerrojos de hierro; nos sacaste de la sombra y tinieblas de la muerte y rasgaste nuestras ataduras. 4- Más que el centinela a la aurora; más que el centinela a la 58 EL OCTÓIJOS - LIBRO DE LOS OCHO TONOS - TONO SEGUNDO aurora, aguarde Israel al Señor. Venid todos con nuestras bocas cantemos, con himnos, una alabanza salvífica y prosternémonos en la Casa del Señor, diciendo: “Tú, que fuiste crucificado sobre un madero, resucitaste de entre los muertos y que aún permaneces en el Seno de Tu Padre, perdónanos nuestros pecados”. Y luego serán cantadas las Estijéras del Menéon y el ‘Gloria’. (Refiérase a página 9) sino directamente el ‘Theotókion’: (Himno a la Soberana Madre de Dios) Gloria… Ahora... ¡Virgen!, la sombra de la Ley, había sido anulada, por la venida de la Gracia; porque, así como ardía la zarza sin consumirse, así también, siendo Virgen, Tú diste a luz y permaneciste aún Virgen. Y en lugar de la columna de fuego, brilló el Sol de la Justicia y en lugar de Moisés, Cristo Dios, el Salvador de nuestras almas. EL ISODÓN Desde el Isodón y hasta el Inicio de las Apostíjas. (Refiérase a páginas 10 - 14) LAS APOSTÍJAS Estijéras - Tono Segundo Tu Resurrección, Cristo Salvador, había iluminado al mundo entero; y Tú has llamado a Tu criatura, ¡Señor Todopoderoso, gloria a Ti! (Stíjo) El Señor reina, vestido de majestad. El Señor vestido, se ceñido de poder. 59 EL OCTÓIJOS - LIBRO DE LOS OCHO TONOS - TONO SEGUNDO ¡Salvador! Por el Madero habías anulado la maldición del madero, con Tu Sepultura diste muerte al poderío de la Muerte y por Tu Resurrección iluminaste a nuestro género. Por tanto, a Ti exclamamos: “¡Cristo, Dios nuestro, Dador de la vida, gloria a Ti!”. (Stíjo) Y así el orbe está seguro, no vacila. Cuando apareciste clavado en la Cruz, Cristo, invertiste la hermosura de toda la creación; y demostrando la crueldad humana con claridad, los soldados traspasaron Tu Costado con una lanza; e ignorando Tu Soberanía, los hebreos rogaron que se sellara Tu Sepulcro. Pero Tú, Que por la ternura de Tu Corazón, aceptaste la sepultura y resucitaste al tercer día, ¡Señor, gloria a Ti! (Stíjo) La santidad es el ornato de Tu Casa, Señor, por días sin término. Cristo Dador de la vida, voluntariamente, sufriste la Pasión, a causa de los mortales; descendiste al infierno y con Tu Poderío arrebataste a los que allí Te esperaban, como si fuera de la mano de un gigante todopoderoso. Y, a cambio del infierno, les otorgaste morar en el paraíso. Concédenos pues, a nosotros que glorificamos Tu Resurrección al tercer día, el perdón de nuestros pecados y la gran misericordia. El ‘Gloria’ para el Santo del día y el ‘Ahora’ del Octoijós acorde al 60 EL OCTÓIJOS - LIBRO DE LOS OCHO TONOS - TONO SEGUNDO Tono del ‘Gloria’. (Refiérase a página 16) sino directamente Gloria... Ahora... ¡Qué milagro extraño, que supera todo milagro! Pues ¿Quién ha sabido, de una madre que haya dado a luz sin conocer hombre alguno y, que haya llevado en su seno al que sostiene la creación entera? Ésta ha sido la Voluntad del Dios nacido. Mas Tú, Purísima, Que, como niño, Lo has llevado en Tus brazos, y posees con Él un privilegio materno, no ceses de suplicarle por los que Te honramos, para que tenga compasión de nosotros y que salve nuestras almas. El que preside: La Oración del Justo Simeón y lo que sigue, hasta el Tropario. (Refiérase a página 16 - 17) APOLITIKÍ (Tropario) - Tono Segundo Cuando descendiste hacia la Muerte ¡Vida Inmortal! Diste muerte al infierno con el relámpago de Tu Divinidad. Y cuando levantaste a los muertos de las entrañas de la tierra, todos los Poderes Celestiales Te exclamaron: “¡Cristo Dios, Dador de la vida, gloria a Ti!”. Gloria... (Refiérase a nota página 17) Sino para la Soberana Madre de Dios Gloria… Ahora… - Tono Segundo Tus Misterios, Madre de Dios, exceden toda mente y son más elevados que toda gloria. Porque estando sellada Tu Pureza y conservada Tu Virgi61 EL OCTÓIJOS - LIBRO DE LOS OCHO TONOS - TONO SEGUNDO nidad, fuiste conocida como Madre sin mentiras y sin dudas, y diste a luz al Dios Verdadero. Suplícale, pues, por la salvación de nuestras almas. APÓLISIS La Conclusión Común del Oficio de los domingos (Ver el Oficio de las Vísperas) LOS MAITINES Después el inicio y hasta “Dios es el Señor...” y sus Stíjos en el Tono Segundo, serán cantados los mismos Troparios como en las Vísperas. (Refiérase a páginas 18 - 29) y 61 Después de la PEQUEÑA LETANÍA y la exclamación (Pág. 29) Primera Estijológia - PRIMERA KATÍSMATA El piadoso José, bajó del madero Tu Inmaculado Cuerpo, lo amortajó con aromas en un lienzo limpio, lo preparó y lo puso en un sepulcro nuevo. Pero Tú, Oh Señor, resucitaste al tercer día, otorgando al mundo la gran misericordia. Gloria... El Ángel se había presentado junto al Sepulcro, diciendo a las mujeres portadoras del bálsamo: “El bálsamo es apto para los muertos; pero Cristo se ha mostrado Ajeno a la corrupción. Exclamad, pues, diciendo: ‘El Señor ha resucitado, otorgando al mundo la gran misericordia’.” Ahora... 62 EL OCTÓIJOS - LIBRO DE LOS OCHO TONOS - TONO SEGUNDO Te alabamos, Virgen Madre de Dios, a Ti que eres más sublime que toda gloria. Porque, por la Cruz de Tu Hijo, el infierno fue vencido, la muerte mortificada y nosotros, después de la muerte, resucitados, dotados de la vida y merecedores del paraíso, la antigua dicha. Por lo tanto, agradeciendo, glorificamos a Cristo Dios nuestro, porque Él es el Único Todopoderoso y de abundantes misericordias. Segunda Estijológia - SEGUNDA KATÍSMATA ¡Señor! Al no impedir que la piedra del Sepulcro fuese sellada; resucitando, otorgaste a todos la roca de la fe, ¡Gloria a Ti! Gloria... La compañía de Tus discípulos, se regocija al unísono con las mujeres portadoras del bálsamo. Y nosotros, solemnemente, junto a ellos, celebramos una fiesta por la gloria y el honor de Tu Resurrección. Por sus intercesiones, otorga a Tu pueblo, la gran misericordia, ¡Señor, Amante de la humanidad! Ahora... Tú excedes todas las bendiciones, Virgen Madre de Dios. Porque el infierno ha sido cautivado por Él que nació de Ti; Adán ha sido llamado nuevamente; la maldición desapareció; Eva está liberada; La muerte es vencida y nosotros vivifi63 EL OCTÓIJOS - LIBRO DE LOS OCHO TONOS - TONO SEGUNDO cados. Por esto alabemos exclamando: “Bendito eres Tú, Cristo nuestro Dios, porque así Te complaciste, gloria a Ti”. LAS EVLOGITARIAS Y lo que sigue (Refiérase a páginas 31 - 32) EL IPAKOÍ Después de la Pasión, las mujeres fueron al sepulcro para ungir Tu Cuerpo, ¡Cristo Dios!; y quedaron asombradas al ver a dos Ángeles en la tumba, pues escucharon de ellos una voz que decía: “El Señor ha resucitado y otorgó al mundo gran misericordia”. EL ANÁVTEMI PRIMERA ANTÍFONA ¡Salvador!, ¡He aquí! Yo dirijo los ojos de mi corazón hacia Ti, en el Cielo; sálvame pues por el resplandor de Tus Amaneceres. Ten piedad de nosotros que, en toda hora, pecamos mucho contra Ti; y concédenos, antes del final, los medios del arrepentimiento y del regreso hacia Ti. Gloria... Ahora... Reinar sobre la creación, santificarla y vivificarla es propio del Espíritu Santo, pues Él es Dios que iguala en la esencia al Padre y al Verbo. SEGUNDA ANTÍFONA Si el Señor no estuviera en nosotros; ¿Quién 64 EL OCTÓIJOS - LIBRO DE LOS OCHO TONOS - TONO SEGUNDO podría conservarse salvo del enemigo, el homicida de los hombres? ¡Salvador! No me entregues, a mí Tu siervo, a los dientes de mis enemigos; pues como leones rugen contra mí. Gloria... Ahora... El Espíritu Santo es la esencia de la vida y suyo es el honor; porque, siendo Dios, fortalece a toda la creación y la preserva por el Padre y el Hijo. TERCERA ANTÍFONA Los que confían en el Señor, se asemejan al Monte Sagrado; y no serán conmovidos con los ataques del Demonio. Los que viven divinamente no extienden sus manos a las perversidades; porque Cristo, no dejará su herencia a los pecadores. Gloria... Ahora... El Espíritu Santo es la fuente de toda sabiduría; porque de Él se les fue dada la gracia a los Apóstoles, los Mártires recibieron las coronas de la lucha y los Profetas tuvieron la visión. EL PROKÍMENON Despierta ya, Señor mío y Dios mío, Tú que el juicio convocas. Que Te rodee la asamblea de las naciones. (Salmo 7: 7b – 8a) (Dos Veces) (Stíjo) Señor, Dios mío, a Ti me acojo. (Ídem: 1a) Y se repite 65 EL OCTÓIJOS - LIBRO DE LOS OCHO TONOS - TONO SEGUNDO Despierta ya, Señor mío y Dios mío, Tú que el juicio convocas. Que Te rodee la asamblea de las naciones. EL EVANGELIO MATUTINO Con relación a la lectura del Santo Evangelio y lo que sigue: (Refiérase a las páginas 34 - 39) KONTAKIÓN - ÍKOS - SINAXÁRION Kontakión Te habías levantado del sepulcro ¡Poderoso Salvador! Mas viendo esta maravilla, el Infierno quedó atónito y los muertos fueron resucitados; y contemplando esto, la creación se regocija ahora contigo; Adán se alegra acompañando con cánticos y el mundo para siempre Te alaba ¡Salvador mío! Íkos ¡Salvador! Tú eres Luz de los oscurecidos; Resurrección y Vida de la humanidad. Que a todos habías resucitado, ¡Verbo!, conquistando el poder de la Muerte y destruyendo las puertas del infierno. Al ver el milagro, los muertos se maravillaron; y junto a ellos toda la creación se regocija ahora por Tu Resurrección ¡Amante de la humanidad! Por esto, todos nosotros glorificamos y alabamos Tu Condescendencia y el mundo para siempre Te alaba ¡Salvador mío! Sinaxárion 66 EL OCTÓIJOS - LIBRO DE LOS OCHO TONOS - TONO SEGUNDO Para el Sinaxárion, las Katavasías, las Magnificaciones, el Exapostelarión y hasta el inicio del Aínos (las Alabanzas) y su relacionada nota. (Refiérase a las páginas 40 - 44) EL AÍNOS “Las Alabanzas” Tono Segundo 8- Esta Gloria es para todos sus justos. ¡Que Te glorifique toda la creación con toda alma, Señor! Porque, por la Cruz, aniquilaste la Muerte; para mostrar a los pueblos Tu Resurrección de entre los muertos, porque eres el Único Amante de la Humanidad. 7- Alabad a Dios en Su Santuario; Alabadlo en Su Poderoso Firmamento. Contesten, Judíos, ¿Cómo es que los guardias perdieron al Rey que estaban custodiando? ¿Por qué la piedra no pudo detener la Roca de la Vida? Dadnos, pues, al Sepultado o prosternad junto a nosotros ante el Resucitado, exclamando “¡Gloria a Tus abundantes Misericordias, Salvador nuestro, Gloria a Ti!” 6- Alabadlo por Sus Grandes Hazañas; Alabadlo por Su Inmensa Grandeza. ¡Pueblos, alegraos y regocijaos! Porque el Ángel se había sentado sobre la piedra del sepulcro, anunciándonos la Nueva y hacia nosotros exclamando: “Cristo, el Salvador del mundo, ha resucitado de entre los muertos; y a todo, lo llenó con el 67 EL OCTÓIJOS - LIBRO DE LOS OCHO TONOS - TONO SEGUNDO rico aroma de la Resurrección. ¡Alegraos, pues, pueblos, y regocijaos!” 5- Alabadlo con el toque de cuerno; Alabadlo con arpa y con cítara. Antes de Tu Concepción, Señor, un Ángel llevó la salutación a la Llena de Gracia; y ahora, en Tu Resurrección, un Ángel removió la piedra del sepulcro glorioso. Aquél, anunció las señales de la alegría en lugar de la tristeza; y éste, nos anunció un Soberano, Dador de la vida en lugar de la muerte. Por eso, a Ti exclamamos: “¡Señor y Benefactor de todos, gloria a Ti! Otras Estijéras - Por Anatolio 4- Alabadlo con tambores y danzas; Alabadlo con cuerdas y flautas. Las mujeres han derramado bálsamos con lágrimas sobre Tu Tumba; y sus bocas se llenaron de alegría cuando dijeron: “¡El Señor ha resucitado”. 3- Alabadle con címbralos sonoros; alabadle con címbalos y aclamación. ¡Todo cuanto respira alabe al Señor! ¡Que las naciones y los pueblos alaben a Cristo nuestro Dios, Quien voluntariamente y por nosotros, soportó la crucifixión y habitó tres días en el Hades; y que se prosternen ante Su Resurrección de entre los muertos, por la cual se iluminaron todos los rincones del mundo! 2- ¡Álzate, Señor, extiende Tu Mano! 68 EL OCTÓIJOS - LIBRO DE LOS OCHO TONOS - TONO SEGUNDO ¡Nunca te olvides de los desdichados! Tú habías sido crucificado y sepultado, Cristo, así como lo quisiste; mas siendo Dios y Soberano, conquistaste la Muerte, resucitaste con gloria y otorgaste al mundo la vida eterna y la gran misericordia. 1- ¡Te doy gracias, Señor, de todo corazón, voy a proclamar todas Tus Maravillas! En verdad, cuando sellasteis la piedra, transgresores de la Ley, magnificasteis para nosotros la maravilla que los guardias sabían. Especialmente, desde que les persuadisteis, el día de Su Resurrección de la tumba, para que dijeran: “¡Mientras dormíamos, Sus Discípulos vinieron y Lo robaron!” ¿Quién robaría un muerto; y sobre todo uno desnudo? Verdaderamente, Él se había levantado por Su Propio Poder, porque Él es Dios, dejando Sus Mortajas en el sepulcro. ¡Veníd, pues, judíos, y ved que no ha roto los sellos, Aquél Quien pisoteó la Muerte, otorgando a la humanidad la vida eterna y la gran misericordia! Gloria... Correspondiente a la Eotina (Ver página 175) Ahora... (Refiérase a página 47) 181 LA DOXOLOGÍA Y el Tropario “Hoy aconteció la Salvación…” (Refiérase a páginas 47- 49) 182-184 69 EL OCTÓIJOS - LIBRO DE LOS OCHO TONOS - TONO SEGUNDO DIVINA LITURGIA Según la voluntad de el que preside, en la Divina Liturgia se cantan los Salmos Típicos y las siguientes Estijéras con las bienaventuranzas. ¡Salvador! Te ofrecemos la voz del ladrón, exclamando: “Acuérdate de nosotros en Tu Reino”. Para obtener el perdón de nuestras transgresiones; Te ofrecemos a Tu Cruz, que con humildad la aceptaste, Amante de la humanidad. Nos prosternamos ante Tu Sepultura y Resurrección, Soberano; por las cuales salvaste al mundo de la corrupción, Amante de la humanidad. ¡Señor! Por Tu Muerte, la Muerte había sido mortificada y por Tu Resurrección, ¡Salvador! Tú habías salvado al mundo. ¡Cristo, Luz! Al verte en las profundidades del infierno los que yacían en las tinieblas, se levantaron resucitados. Te encontraste con las mujeres portadoras del bálsamo, cuando Te levantaste de la tumba; y les mandaste a anunciar Tu Resurrección a Tus discípulos. Gloria... ¡Venid nosotros todos, glorifiquemos al Padre, adoremos al Hijo, y alabemos con fe al Espíritu Santo! 70 EL OCTÓIJOS - LIBRO DE LOS OCHO TONOS - TONO SEGUNDO Ahora... ¡Salve, Trono Flameante! ¡Salve, Novia sin novio! ¡Salve, Virgen! Que diste a luz a Dios, para la humanidad. Más, salvo que haya una Fiesta Señorial que tiene sus propias Antífonas y Stíjos, durante el año, serán cantadas las Antífonas como hemos anticipado. (Refiérase a páginas 51- 52) Nótese que los variables serán solamente: El Tropario del Tono y lo del Santo celebrado, el Prokímenon y las Lecturas Sagradas. Tono Segundo Cuando descendiste hacia la Muerte ¡Vida Inmortal! Diste muerte al infierno con el relámpago de Tu Divinidad. Y cuando levantaste a los muertos de las entrañas de la tierra, todos los Poderes Celestiales Te exclamaron: “¡Cristo Dios, Dador de la vida, gloria a Ti!”. Después del Isodón se canta: 1- El Tropario del Tono Segundo “Cuando descendiste hacia la Muerte ¡Vida Inmortal!…” 2- El Tropario del Santo celebrado si lo hay 3- El Tropario del Patrono del Templo, y 4- El Kontakión (Refiérase a páginas 53) LAS LECTURAS SAGRADAS EL PROKÍMENON Mi fuerza y mi canto es el Señor, Él fue mi salvación. (Salmo 117 ‘118’: 14) (Stíjo) Me castigó, me castigó el Señor, mas a la 71 EL OCTÓIJOS - LIBRO DE LOS OCHO TONOS - TONO SEGUNDO Muerte no me entregó. (Ídem 18) LA EPÍSTOLA Después de la lectura de la Epístola, y “Paz a ti, lector” Se canta el Aleluya - Tono Segundo y ¡El Señor te responda el día de la angustia! (Salmo 19 ‘20’: 1) (Stíjo) Salva, Señor, a Tu pueblo, bendice a Tu Heredad. (Salmo 27 ’28 ’: 9) EL SANTO EVANGELIO Y el resto de la Divina Liturgia (Refiérase a páginas 54- 55) 72