Documento 335161

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JURISPRUDENCIA
Concursos y quiebras. Pedidos de quiebra. Sucesión. Acción dirigida contra el heredero. Beneficio de
inventario. Cargas de la sucesión. Rechazo. Dombiak Ezequiel Damián s/le pide la quiebra (sucesión
de Héctor Jorge Tabak), C.N.Com., Sala E, 3/7/07.
Buenos Aires, 3 de julio de 2007.
y VISTOS:
1. Viene apelada por ambas partes la resolución dictada a fs. 96/97 en la que se rechazaron parcialmente las
explicaciones brindadas por el requerido en los términos de la L.C.Q. 84.
A fs.. 103/104 obra el memorial de agravios de la peticionaria, que fue respondido a fs. 109/110 –donde,
además, el requerido efectuó un planteo de nulidad–.
Por su lado el presunto deudor fundó su recurso con la pieza agragada a fs. 114/120, que mereció la respuesta
obrante a fs. 122/124.
2. El planteo de nulidad deducido por el presunto fallido no será abordado, en tanto no fue sustanciado ni
resuelto aún en primera instancia.
De todos modos, de acuerdo a lo que se dicedirá en los puntos siguientes, carece de actualidad.
3. a) El presente pedido de quiebra se origina en los horarios que le fueron regulados a un letrado (fallecido)
por su actuación en una sucesión.
La promotora de la acción es la administradora de la sucesión de dicho abogado, que dirige la acción contra uno
de los herederos declarado así en el proceso sucesorio.
En la resolución apelada, el juez de grado consideró que el requerido debe responder, pero sólo
mancomunadamente en la proporción que le que corresponde como heredero, y no en forma solidaria por el
total del monto reclamado, como pretende la peticionaria.
De esa manera, dispuso que el demandado debió haber satisfecho la 1/6 parte de los honorarios, teniendo en
cuenta para ello que dicha proporción –denunciada a fs. 80/83– no había sido controvertida por la accionante.
Con dicho alcance tuvo por acreditada la cesación de pagos, intimando al deudor al pago de pesos ciento doce
mil ($ 112.000) bajo apercibimiento de declarar su quiebra.
b) Evidentes razones de orden lógico imponen tratar en primer término la apelación del requerido –que hace al
fondo de la cuestión–, dada la incidencia que la misma podría tener sobre los agravios de la peticionaria, que
sostiene que –conforme las constancias que adjunta a fs. 99/102– la proporción por la que debería responder el
deudor no es de 1/6, sino de 1/3.
c) El principal agravio del requerido se refiere a que el “a quo” consideró que el beneficio de inventario invocado
en el sucesorio no lo ampara de la obligación de atender una carga de la herencia, como son los honorarios del
abogado.
El art. 3358 del Cód. Civ. establece que todo sucesor universal puede aceptar la herencia con beneficio de
inventario, contra todos los acreedores hereditarios y legatario, y contra aquellas personas a cuyo favor se
impongan cargas a la sucesión.
Dentro del concepto “cargas de la sucesión” se incluyen todas las obligaciones nacidas después del
fallecimiento; vgr, gastos de sepelio, los de administración del sucesorio y, también, los honórarios de los
abogados, apoderados, partidores, peritos, etc. (cfr. Borda, “Manual de Sucesiones”, p. 228, Perrot, 1997;
C.N.Civ., Sala A, “Ferrari Hardoy s/sucesión – ab intestato”, del 27/11/02).
Cabe aclarar aquí que no se encuentra discutido que el Dr. Tabak llevó adelante el trámite sucesorio, y que la
herencia fue aceptada por Ezequiel Dombiak con beneficio de inventario (v. f. 132 y vta.).
El heredero que acepta la herencia con beneficio de inventario, está obligado por las deudas y cargas de la
sucesión sólo hasta la concurrencia del valor de los bienes que ha recibido de la herencia, y su patrimonio no se
confunde con el del difunto (C.Cív. 3371).
La aceptación de la herencia con “beneficio de inventario” supone justamente un límite bien preciso a su
obligación de heredero: responde sólo con los bienes dejados por el causante, pero no con los propios (v. esta
Sala “in re” “Dombiak Ezequiel Damián s/pedido de quiebra Jaime Fernando María”, del 12/3/07).
En ese sentido, mal podría pedirse –y declararse– la quiebra del heredero, pues sus bienes personales
quedarían excluidos de dicho procedimiento.
Y en tanto no se encuentra demostrado que los bienes del acervo hereditario hayan sido vendidos, e ingresado
el dinero obtenido al patrimonio del heredero, no se produjo entonces la confusión que aparejaría el
consiguiente derecho de ejecutar los bienes personales del heredero (en ese sentido, C.N.Civ., Sala E, “Efiad
S.A. c/Lacaza Gastón s/ enriquecimiento sin causa”, del 23/11/98).
Añádese que, contrariamente a lo postulado por la peticionaria de la quiebra, del certificado de f. 15 no surge
que Ezequiel Dombiak deba responder con sus bienes propios por los honorarios regulados en favor del letrado
que lo asistió en el sucesorio. Por el contrario, se desprende del mismo que la condenada al pago de esos
estipendios es la sucesión y que Dombiak debe responder como heredero declarado.
Pero, tal como ya se ha anticipado, ello significa, en el caso, que descontará de su hijuela la proporción de los
honorarios y no que sus bienes personales responderán por esa deuda.
En consecuencia, corresponde rechazar el presente pedido de quiebra.
Atento la forma en que se resuelve, deviene abstracto expedirle en torno a los agravios de la peticionaria.
4. Por lo hasta aqui expuesto,
SE RESUELVE:
a) No emitir pronunciamiento respecto del planteo de nulidad introducido a fs. 109/110, sin costas.
b) Admitir los agravios del requerido, revocar la decisión apelada y rechazar el pedido de quiebra promovido.
Con costas de ambas instancias a la peticionaria vencida (Cpr. 69).Devuélvase sin más trámite,
encomendándose al juez de la primera instancia proveer las diligencias ulteriores (CPr. 36:1) y las
notificaciones pertinentes.
Dres.: Rodolfo A. Ramírez, Angel O. Sala; Martín Arecha. Valeria Pérez Casado (prosecretaria de cámara).
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