CARACTERISTICAS DE LA DISTRIBUCIÓN MUNDIAL DE LA POBLACIÓN. POBLACIÓN: Se conoce como población al total de habitantes de un área específica (ciudad, país o continente) en un determinado momento. La disciplina que estudia la población se conoce como demografía Área interdisciplinar que abarca disciplinas como matemáticas, estadística, biología, medicina, sociología, economía, historia, geografía y antropología. La demografía tiene una historia relativamente corta. Nació con la publicación en 1798 del Ensayo sobre el principio de la población, del economista británico Thomas Robert Malthus. Se encarga de analizar el tamaño, composición y distribución de la población, sus patrones de cambio a lo largo de los años en función de nacimientos, defunciones y migración, y los determinantes y consecuencias de estos cambios. El estudio de la población proporciona una información de interés para las tareas de planificación (especialmente administrativas) en sectores como sanidad, educación, vivienda, seguridad social, empleo y conservación del medio ambiente. Estos estudios también proporcionan los datos necesarios para formular políticas gubernamentales de población, para modificar tendencias demográficas y conseguir objetivos económicos y sociales. FACTORES QUE DETERMINAN EL CRECIMIENTO DE LA POBLACIÓN: Natalidad: Medida del número de nacimientos en una determinada población durante un periodo de tiempo. La tasa o coeficiente de natalidad se expresa como el número de nacidos vivos por cada 1.000 habitantes en un año. Mortalidad: número de fallecimientos en una determinada población a lo largo de un periodo establecido. La tasa o coeficiente de mortalidad calcula el número de fallecimientos por cada 1.000 personas en un año. Densidad de población: número de habitantes por unidad de superficie especifica, Las principales fuentes de datos demográficos son los censos nacionales, el registro civil y, a partir de la década de 1960, los muestreos en el ámbito nacional. Estas fuentes proporcionan el material de base para investigar las causas y las consecuencias de los cambios de población. La fuente más habitual es el censo de población, que contabiliza en un cierto momento todas las personas de un área determinada, con sus datos personales y características sociales y económicas específicas. Un registro civil es la contabilización continua, por parte de las administraciones locales, de los nacimientos, fallecimientos, migraciones, matrimonios y divorcios. Su fiabilidad depende de lo veraces que sean los ciudadanos al proporcionar los datos. En el muestreo se utiliza una selección estadística representativa de la población total. VARIACIONES CUANTITATIVAS DE LA POBLACIÓN: La variación en el tamaño de la población viene determinada por el número de nacimientos, fallecimientos, inmigrantes y emigrantes habidos a lo largo de un periodo de tiempo determinado. Estos factores de cambio se expresan como porcentajes de la población total para calcular por comparación el índice de natalidad, de mortalidad, de migración y de crecimiento de la población; los índices de natalidad y mortalidad se suelen expresar como tantos por mil (‰) anual. Estos índices dependen en exceso de la edad media de la población, lo que puede crear importantes distorsiones. Así, por ejemplo, una población con elevado nivel de vida que incluya un gran número de personas mayores, puede tener un índice de mortalidad similar al de una población con escasos recursos compuesta en su mayor parte por miembros jóvenes. Por esta razón los demógrafos suelen utilizar índices que no dependen de la distribución por edades. Dos índices de este tipo son el índice total de fertilidad y la esperanza de vida en el momento de nacer. El índice total de fertilidad es el número de hijos que una mujer podría tener durante su vida fértil si se cumplieran los índices vigentes de fertilidad cada año. Los países de fertilidad alta pueden alcanzar índices de natalidad de 40-50‰ (por año), e índices de fertilidad total de 5-7 hijos por mujer. Los países de fertilidad baja presentan índices de natalidad del 15-20‰, e índices de fertilidad total de 2 hijos por mujer. La fertilidad `a nivel de reemplazo' (nivel en que cada persona tiene de media un solo hijo en la siguiente generación) corresponde a un índice de fertilidad total de 2,1 hijos en condiciones de baja mortalidad. Las poblaciones preindustriales se caracterizaban por grandes fluctuaciones en la mortalidad. Sin embargo, a largo plazo, los índices medios de mortalidad podrían haber sido del 30-40‰ y las esperanzas de vida media de 25-35 años. En las condiciones actuales de sanidad, resulta normal un índice de mortalidad inferior al 10‰ y una esperanza de vida superior a 70 años. Un índice importante de mortalidad es el de mortalidad infantil, la probabilidad de fallecimiento durante el primer año de vida; suele calcularse como el número de fallecimientos por cada 1.000 nacimientos. Muchos países en vías de desarrollo presentan índices de mortalidad infantil superiores al 100‰, es decir, más del 10% de los niños mueren durante su primer año. Los países con eficaces sistemas de sanidad y de educación tienen índices de mortalidad infantil del 15‰ o incluso inferiores. El crecimiento natural es el balance entre natalidad y mortalidad, dicho balance se considera positivo si la natalidad supera la mortalidad, y negativo en caso contrario. TENDENCIAS DE CRECIMIENTO A ESCALA MUNDIAL: Según las estimaciones de las Naciones Unidas, la población mundial alcanzó los 5.300 millones en 1990 y aumenta cada año en más de 90 millones de personas. El índice de crecimiento (1,7% anual) se encuentra por debajo del máximo 2% anual alcanzado en 1970. Sin embargo, no se espera que el incremento anual absoluto comience a decrecer hasta después del año 2000. Las estimaciones de la población mundial antes de 1900 se basaban en datos parciales, pero los investigadores coinciden en que, en general, el crecimiento medio de la población se acercó al 0,02‰ anual. El crecimiento no era constante y variaba en función del clima, producción de alimentos, enfermedades y guerras. A partir del siglo XVII, los grandes avances del conocimiento científico, la agricultura, la industria, la medicina y la organización social hicieron posible que la población creciera de forma considerable. Las máquinas fueron sustituyendo poco a poco la mano de obra humana y animal, aumentando lentamente el conocimiento y los medios para controlar las enfermedades. La población mundial se quintuplicó en 300 años (pasando de 500 millones en 1650 a 2.500 millones en 1950) y el crecimiento fue más espectacular en las regiones donde se inventaron y aplicaron nuevas tecnologías. Hacia 1950 se inicia una nueva fase en el crecimiento de población. Se logra controlar el hambre y las enfermedades incluso en zonas que no habían alcanzado todavía un alto nivel de escolarización o que no estaban tecnológicamente desarrolladas. Las causas de este cambio fueron el bajo coste de importación de vacunas, antibióticos, insecticidas y variedades de semillas de alto rendimiento. Al mejorar la red de abastecimiento de agua, las instalaciones de alcantarillado y las redes de transporte, aumentaron las cosechas y disminuyó de forma notable el número de fallecimientos por enfermedades infecciosas y parasitarias. En la mayor parte de los países más desarrollados, la esperanza de vida al nacimiento pasó de 35-40 años en 1950 a 61 años en 1990. La rápida disminución de fallecimientos en una población con altos índices de fertilidad hizo que muchos países en vías de desarrollo alcanzaran un índice de crecimiento anual superior al 3,1%, índice que duplicaría la población en veintitrés años. En 1990 había una población de 1.200 millones de personas en los países desarrollados y de 4.100 millones en los países menos desarrollados del mundo. Más de la mitad de la población mundial habita en el este y en el sur de Asia, destacando China con más de 1.200 millones de habitantes e India con 880 millones. Europa y los países de la antigua URSS representaban el 15%, América el 14% y África el 12% de la población mundial. Los diferentes índices de crecimiento regional alteran sin cesar estos porcentajes. La población de África se duplicará para el 2025, mientras que la población del Sudeste asiático permanece casi constante y la de Latinoamérica crece a un ritmo fuerte aunque desigual; las demás regiones, incluida Asia oriental, disminuyen de forma considerable. Para el 2025 se estima que el porcentaje relativo a los países desarrollados actuales (23% en 1990) descienda al 17%. El 90% de los nacimientos actuales tiene lugar en los países menos desarrollados. LA ESPERANZA DE VIDA: Se define como la media o promedio de años de vida que una persona puede vivir según su año de nacimiento. La esperanza de vida constituye un indicador del nivel de vida y se tiene en cuenta para determinar el índice de desarrollo humano (IDH) de la ONU. En los países más pobres la esperanza de vida se sitúa entre los 40 y 50 años; es el caso de más de 20 países del África subsahariana. En cambio, en casi todos los países que pertenecen a la OCDE es de al menos 75 años. Por lo general, en cada país se estudian tres parámetros: la esperanza de vida de toda la población, la de los hombres y la de las mujeres. En la actualidad, en casi todos los países del mundo las mujeres viven más tiempo que los hombres, diferencia que en los países desarrollados puede suponer 6 o 7 años. En 1995 la esperanza de vida de toda la población era en los países del ámbito hispano la siguiente: España 77, Costa Rica 76, Cuba 75, Chile 74, Puerto Rico 73, Argentina y Panamá 72, México y Venezuela 71, Paraguay 70, Colombia y República Dominicana 69, Ecuador 68, Honduras 67, Perú, Nicaragua, El Salvador y Brasil 66, Guatemala 64 y Bolivia 59 años. CAPITULO II: COMPOSICIÓN DE LA POBLACIÓN (EDAD Y SEXO) ESPACIO RURAL Y ESPACIO URBANO. La estructura por edad y sexo de la población se refiere a la distribución de la población existente en un momento dado basándose en estas dos variables. La estructura por edad es un elemento demográfico muy importante debido a que proporciona una serie de datos que aclaran hechos de mucha relevancia socioeconómica: Informa acerca de la proporción de grupos en edad de trabajar o de los que representan una carga ( niños o ancianos ) y de la proporción de la población en edad de procrear. Permite hacer una serie de previsiones, porque a través de esta estructura podemos conocer la taza de la mortalidad por edad, con respecto a la población escolar o en edad de trabajo, e incluso del numero de retirados o jubilados, etc. La estructura por sexo de la población depende de tres factores: La repartición de los sexos en el momento del nacimiento. La diferencia entre mortalidad masculina y femenina. Las diferencia entre los efectivos masculino y femeninos que aportan las migraciones externas. La estructura por edades de la población depende básicamente de la taza de natalidad. Una natalidad elevada determina, en practica, una población joven. Los nacimientos de varones son mas frecuentes que los de hembra ( casi un 3/ mas). La esperanza de vida es menor en los hombres que en las mujeres, debido a que el hombre confronta una serie de riesgos y tensiones que lo hacen vulnerables a las enfermedades y accidentes. La información referida a la estructura por edad y sexo de la población se obtiene a través del censo, que son un registro o inventario de la población y otras características demográficas de un país. PAIS JOVENES ADULTOS VIEJOS E.E.U.U 35 55 10 PORTUGAL 40 50 10 ALEMANIA 31 56 13 BRASIL 52 44 4 VENEZUELA 56 38 4 La edad de la población es un indicador básico para la determinación de las previsiones de servicios educativos y de la fuerza de trabajo o población en edad y en condiciones de estar activo. Los grupos jóvenes representan la generación de relevo en la conducción de los países y de los que les imprimen el requerido dinamismo al progreso en los ordenes sociales, políticos y culturales; Pero esta juventud de la población también significa una carga para la economía, en virtud de que requiere educación, alimentación y la creación de diversos servicios y nuevos empleos, esta situación obliga a los estados a realizar fuertes inversiones debido al aumento de la población joven, que hace injerir la fuerte cabeza económica que esta numerosa población joven e improductiva representa para la población adulta lo cual trae consigo escasa capacidad de ahorro. La necesidad de empleo de la población joven, entre 18 y 30 años, ha incidido asimismo en las migraciones internas de la población. Las personas entre estas edades son las que más emigran, inducidas por las perspectivas de un empleo remunerador en los principales centros comerciales y industriales de los diferentes países. ESPACIO RURAL Y ESPACIO URBANO: La población de un país, con base en su lugar de residencia se clasifica en rural y urbana. Esta clasificación sirve para conocer las características sociales y económica de cada sector humano, lo cual permite poner en practica programas destinados a proporcionar mejoras en las condiciones de vida de los habitantes. Población rural: Son aquellas personas que viven en el campo, habitando caseríos y pequeños poblados y sus características son las siguientes: Se dedican principalmente a la agricultura y a la ganadería. Son discontinuos y dispersos. Son tendentes hacia la concentración de pequeños centros poblados. Población Urbana: Es aquella población que habita en las ciudades, dedicadas a las actividades industriales, comerciales y de servicios, y sus características son las siguientes: - Se concentran en un espacio limitado. - Cumplen funciones sociopoliticas. - Se dedican a las actividades secundarias y terciarias. CAPITULO III: SECTORES ECONOMICOS DE PRODUCCIÓN. Actividades de producción. Sector primario: son todas las actividades económicas que tienen sus fundamentos en la explotación del suelo o del recurso que este origina en forma natural o por la acción del hombre; la característica de este sector se efectúa por medio de la agricultura dividida en subsectores como: - Subsector vegetal. - Ganadería. - Subsector animal. - Pesca Sector Secundario: Este sector es el encargado de dividir en etapas el proceso de producción efectuado por las industrias y subdivididas de la siguiente manera: EXTRACTIVA Explotación de minerales INDUSTRIA BASE TRANSFORMACIÓN Industrias químicas Sector Terciario: Son aquellas actividades que abarcan al comercio y los servicio, el comercio es representado por las relaciones mercantiles que se dan a escala local, regional, nacional e internacional, mientras que los servicios son realizados por personas dirigidas a atender las necesidades de otros. CAPITULO IV: RELACIÓN ENTRE PAISES DESARROLLADOS Y SUBDESARROLLADOS. La gran disparidad entre los países ricos (desarrollados) y los pobres (subdesarrollados ) es bien conocidas. Las diferencias se miden comúnmente en términos de productos físicos: toneladas de aceros consumidas, kilovatios en energías producidas, o por el ingreso per capita. Pero los síntomas de pobreza y subdesarrollados son más evidentes en la baja calidad de vida que se encuentra en muchos de los países de Africa, Asia y América Latina, observables en las precarias condiciones de la vivienda, el vestido, la salud, la dieta alimentaria y también en una cierta dificultad, consecuencia de su mismo atraso, para organizarse y racionalizar sus actividades. El contraste es evidente en los niveles que se encuentran en los países de America del Norte, Australia y Europa. Las naciones desarrolladas son aquellas donde la industria forma parte de la economía. A veces, no es fácil aplicar a todos los países del mundo la tipología dual: desarrollo y subdesarrollo, por la serie de matices que existen, sobre todo si se desea hacerlo sobre la base de indicadores socioeconómico. Por ejemplo, Kuwait y Venezuela poseen altos ingresos per capita, pero en muy pocos otros ordenes pueden conderarse como desarrollados. Por otro lado, Italia y Checoslovaquia tienen ingresos per capita relativamente bajos y sin embargo, son países desarrollados. Además aun cuando se llegue parcialmente a una clasificación satisfactoria, en dos o en tres tipos, nos encontraremos que países de un mismo grupo difieren considerablemente unos de otros. Así Japón, Inglaterra y EE UU se conocen como países desarrollados; pero Inglaterra tiene un ingreso per capita casi el doble del Japón, mientras que el de EE UU es el doble del de Inglaterra. En Estado Unido y en Inglaterra solo el 5%de la fuerza de trabajo esta en la agricultura, mientras que en el Japón mas del 25% de la población trabajadora saca su sustento de la tierra. Por otra parte, la densidad de población tanto en Japón como de Inglaterra es diez veces mayor que la de EE UU. Hay igualmente diferencias entre países clasificados como subdesarrollados, Egipto, por ejemplo, es en muchos aspectos, un país pobre y retrasado. Sin embargo, una gran parte de su población vive en ciudades, al igual que la de Francia o Suiza. En Venezuela, país subdesarrollado, la esperanza de la vida de un niño al nacer es de sesenta y ocho (68) años, al igual que de los que nacen en Europa Occidental, mientras que en muchos países subdesarrollados de Africa, la esperanza de vida no pasa de 40 años. R Thoman, a quien seguimos en gran parte en este aspecto, distingue por lo menos diez característica que están presente en la economía de los países desarrollados. Indicadores del desarrollo. 1. Poca población activa dedicada a la agricultura. En general, los países desarrollados presentan entre el 5 y el 10% de la población activa dedicada a la agricultura, con pocas excepciones como Francia (20%) y Japón (22%). Esto ha sido posible gracias a la tecnificacion del agro y a los altos rendimientos que se obtiene. 2. Elevado producto bruto per capita. Por ser estos países de economía altamente productiva, el P.T.B. esta generalmente por encima de los 2.000 per capita. Altos niveles de consumo per capita. Los individuos de países desarrollados pueden gastar cada año una cantidad de dinero que excede generalmente, 50 veces mas que la que esta a disposición de individuos de economía subdesarrollados. Energía disponible a bajo costo. El consumo de energía per capita de un habitante de un país desarrollado es mucho más elevado que la media mundial. Una familia moderna cuenta con una multiplicidad de equipos electrodoméstico, los cuales tienden a facilitar el trabajo del hogar. Por otra parte, la fabrica moderna consume enormes cantidades de energía. Fabricación diversificada. Las economías industrializadas tienen una sólida estructura industrial, la cual se apoya en la producción de metales primarios ( hierro y acero ), productos químicos, textiles y alimentos. Se añade además la creciente industria electrónica. Una economía orientada a la competencia, como es el caso actual ha de tener una estructura fabril diversificada. Diversidad de ocupación. El que vive en un país desarrollado se ve colmado de una multiplicidad de servicios tanto él como su familia. Esto es posible gracias a la diversidad de ocupaciones que genera la dinámica económica de estos países. Especialización. La presencia de diversidad de ocupaciones se hace posible en gran medida, por la especialización y consiguiente exceso de producción en las ocupaciones productivas; las ocupaciones secundarias, una ves que aparecen, se convierten especializadas. Modernos y complejos medios de transporte y comunicación .Los medios de intercambio y de comunicación se encuentran altamente desarrollados . Las economías desarrolladas, exigen , por su propia dinámica, intercambios y comunicaciones rápidas y efectivas. Experimentación. La mayoría de las industrias dinámicas invierten en investigación una parte sustancial de sus beneficios bruto. El resultado concreto es un continuo cambio de métodos, procedimientos y equipos, el incesante Si bien empleo de algo que sea un poco mas perfeccionados que lo anterior. Urbanización: Si bien esta no es una característica especifica de los países industrializados, ya que también ocurre y a veces con cierta intensidad, en los países subdesarrollados, no obstante, las bases de este proceso de urbanización son distintas en los dos tipos de países. El proceso de urbanización en los países desarrollados obedece, generalmente a una concentración industrial y de incremento del sector terciario. En los países subdesarrollados, en cambio, obedecen a las migraciones rurales que van a las ciudades a abultar especialmente el sector terciario. CONCLUSION. Las políticas gubernamentales de población pretenden alcanzar objetivos de desarrollo y bienestar aplicando medidas que, directa o indirectamente, inciden sobre procesos demográficos como la fertilidad y la migración. Como ejemplos cabe citar el establecimiento de la edad mínima reglamentaria para contraer matrimonio, los programas de divulgación de uso de anticonceptivos y los controles de migración. Desde su independencia, los países hispanoamericanos se plantearon los problemas de población derivados del mestizaje y la existencia de amplias zonas de escasa presencia humana. Estudios recientes muestran que en muchos países se están reduciendo los índices de natalidad y de crecimiento de la población nacional, en parte gracias a los programas de planificación familiar propiciados por los gobiernos. Si se observa la realidad económica de los países menos desarrollados, se constata una amplia variedad de situaciones. En el lado más positivo se sitúan los países del Sudeste asiático, algunos países exportadores de petróleo de Oriente Próximo y unos cuantos países latinoamericanos. En el lado opuesto se sitúan los grandes países de Asia meridional —Bangla Desh, Pakistán y, en menor medida, la India— y la mayoría del África subsahariana. ¿A qué se deben estas diferencias? Desde luego, no a su situación geográfica: Corea del Sur, uno de los países más prósperos en la actualidad, era considerado un caso perdido en el año 1950. Muchos países africanos han experimentado retrocesos en sus niveles de desarrollo durante las décadas de 1980 y 1990, y en este momento están peor situados de lo que lo estuvieron en el pasado. El crecimiento de la población de estos países, a diferencia del resto del mundo, sigue siendo muy dinámico. Ninguna de las grandes teorías del desarrollo puede explicar esta amplia variedad de situaciones, aunque todas ellas aportan valiosas sugerencias. El éxito de las economías del Sudeste asiático ha influido mucho en las teorías del desarrollo desde la década de 1970. Estos países no compartían el pesimismo del Tercer Mundo sobre la exportación De todos modos este crecimiento se realizó gracias al retraso de condiciones laborales y salariales, difiriendo en gran medida de las condiciones sociales de países como Argentina o Brasil, donde la clase trabajadora industrial y del sector servicios tiene un mejoramiento de vida. En lugar de lograr un rápido crecimiento, los países cuyos gobiernos intervenían de forma decisiva en la economía, impusieron grandes barreras al comercio internacional; partían de modelos de desarrollo autárquico y a finales de la década de 1980 presentaban un cuadro económico poco envidiable. La recesión mundial sacó a la luz sus puntos flacos: déficit presupuestarios y de balanza de pagos insostenibles, altas tasas de inflación, problemas de deuda externa y escaso o nulo crecimiento económico. Todo ello hacía evidente la necesidad de cambiar de políticas. El hecho de que las economías socialistas estuviesen abandonando sus sistemas de economía planificada y aplicando reformas orientadas a restablecer los mecanismos de mercado también influyó en ese cambio de actitud. Empezó a surgir un consenso mundial en torno a la creencia de que las fuerzas del mercado ayudarían a acelerar los procesos de desarrollo en las economías menos industrializadas, aunque sigue sin haber acuerdo respecto al