Trabajo de literatura

Anuncio
Trabajo de Bachillerato
Colegio Cardenal Xavierre
Curso 2011-2012
Textos medievales
Jarchas
Cantigas
Villancicos
Cantar de Mio Cid
Romancero medieval
Milagros de Nuestra Señora
Libro de Buen Amor
Coplas de Jorge Manrique
Jarchas de los siglos XI y XIII
Dialecto mozárabe
tanto amare tanto amare
habîb tanto amare
enfermeron olios nidios
e dolen tan male
Castellano actual
¡Tanto amar, tanto amar,
amigo, tanto amar!
¡Enfermaron unos ojos brillantes
y duelen tan mal!
2
mi fena ÿes li-mahtï in luhtu
kon males me berey
non me lesa moberë aw limtu
mama gar ke farey
Mi pena es a causa de un hombre violento: si salgo
con males me veré
no me deja mover o soy recriminada.
Madre, dime, qué haré.
3
ya mama tanto lebo
de al-wa'di de al-bugag
da'i hagra man qati'
fa-al-qat'u fî samag
Oh madre, tanto soporto
de promesa (y) de subterfugios!
Deja (permite) el romper de quien embarazado
calla,
pues la separación es algo malo.
4
garide-me
k(u)and mio sîdî yâ qawmu
ker(r)a bi-llâh
suo al-asî me dar-lo
yâ mamma mio al-habîbi
bay-sê e no me tornade
gar ke fareyo ÿâ mamma
in no mio 'ina' lesade
mio sîdî ïbrâhîm
yâ tú uemme dolge
fente mib
de nohte
in non si non keris
irey-me tib
gari-me a ob
legar-te
Decidme:
¿cuándo mi señor, oh amigos,
querrá, por Dios,
darme su medicina?
¡Oh madre, mi amigo
se va y no vuelve!
Dime qué haré, madre,
si mi pena no afloja.
Mi señor Ibrahim,
oh tú hombre dulce
vente a mí
de noche.
Si no, si no quieres,
ireme a ti,
dime a dónde
encontrarte.
7
ben 'indî habîbî
si te bais mesture
trahirá samâga
imsi ad unione
Ven a mi lado, amigo!
Si te vas, el engañador (?)
traerá algo malo.
¡Ven a la unión!
8
al-sab(b)âh bono gar-me de on benes
ya leso ke a otrî ames
a mibi tan[ben] qeres
Carita bella, buena: dime de dónde vienes,
ya te dejo que ames a otra,
(si) a mí también me quieres.
1
5
6
1. ¿Quién canta estas jarchas?
2. ¿Qué temas tratan estas jarchas? ¿Qué diferencia tienen con las moaxajas en las que
estarían incrustadas?
3. Hay una palabra que se repite en diferentes composiciones ¿cómo está traducida?
¿qué significado tiene?
4. La persona amada en el poema ¿qué actitud tiene con la voz que canta el poema?
5. ¿Por qué motivos decimos que son composiciones populares? Ejemplifícalo
Cantigas de amigo
Cantiga en gallego
Castellano actual
Ondas do mar do Vigo,
se vistes meu amigo?
E ai Deus !Se verrá cedo?
Olas de mar de Vigo,
¿visteis a mi enamorado?
¡Oh, Dios mío!¿Tornará presto conmigo?
Ondas do mar levado,
se vistes meu amado?
E ai Deus!Se verrá cedo?
Olas de mar agitada,
¿visteis a mi amado?
¡Oh, Dios mío! ¿Tornará presto conmigo?
Se vistes meu amigo,
o por que eu sospiro?
E ai Deus! Se verrá cedo?
¿Visteis a mi enamorado,
aquél por quien tanto suspiro?
!Oh, Dios mío! ¿Tornará presto conmigo?
Se vistes meu amado,
o por que ei gran coitado?
E ai Deus! Se verrá cedo?
Mandad’ei comigo
ca ven meu amigo:
E irei, madr’, a Vigo!
¿Visteis a mi amado,
aquél por quien tanto sufro?
¡Oh, Dios mío! ¿Tornará presto conmigo?
Mi enamorado está de vuelta,
que suyo un mensaje he recibido:
¡A Vigo corro, madre!
Comigu’ei mandado
ca ven meu amado:
E irei, madr’ a Vigo!
Mi amado tornará hoy,
que así su mensaje me lo dice:
¡A Vigo corro, madre!
Ca ven meu amigo
e ven san’e vivo:
E irei, madr’ a Vigo!
Que mi enamorado vuelve conmigo
y sano y salvo viene:
¡A Vigo corro, madre!
Ca ven meu amado
e ven viv’e sano:
E irei, madr’, a Vigo!
Que mi amado vuelve conmigo,
y salvo y sano viene:
¡A Vigo corro, madre!
Ca ven san’e vivo
e del rei amigo:
E irei, madr’, a Vigo!
Que viene sano y salvo
y del rey amigo:
¡A vigo corro, madre!
Ca ven viv’e sano
e d’el rei privado:
E irei, madr’, a Vigo!
Que viene salvo y sano
y del rey favorito:
¡A Vigo corro, madre!
Ai Deus
Ai Deus, se sab’ora meu amigo
com’eu senheira estou en Vigo!
E vou namorada...
Ay Dios
¡Ay Dios, si mi enamorado saber pudiera, cuán sola me
encuentro en Vigo!
Y tan enamorada...
Ai Deus, se sab’ora meu amado
com’eu en Vigo senheira manho!
¡Ay Dios, si mi amado saber pudiera,
cuán sola en Vigo permanezco!
E vou namorada...
Y tan enamorada...
Com’eu senheira estou en Vigo,
e nulhas gardas non ei comigo!
E vou namorada...
¡Cuán sola me encuentro en Vigo
y sin nadie que por mí vele!
Y tan enamorada...
Com’eu senheira en Vigo manho,
e nulhas gardas migo non trago!
E vou namorada...
¡Cuán sola en Vigo permanezco,
y sin nadie que velarme quiera!
Y tan enamorada..
E nulhas gardas non ei comigo,
ergas meus olhos que choran migo!
E vou namorada...
¡Y sin nadie que por mí vele,
salvo mis ojos que conmigo lloran!
Y tan enamorada...
E nulhas gardas migo non trago,
ergas meus olhos que choran ambos!
E vou namorada...
Quantas sabedes amare amigo
¡Y sin nadie que velarme quiera,
salvo mis dos ojos que de llorar no cesan!
Y tan enamorada...
Todas quienes os sepáis amadas
Quantas sabedes amare amigo,
treides comig’a lo mare de Vigo:
E banhar nos emos nas ondas!
Todas quienes os sepáis de un amante
amadas, venid conmigo a la mar de Vigo:
¡Y entre las olas nos bañaremos!
Quantas sabedes amare amado,
treides comig’ a lo mare levado:
E banhar nos emos nas ondas!
Todas quienes os sepáis de un enamorado amadas,
venid conmigo donde la mar, embravecida se alza:
¡Y entre las olas nos bañaremos!
Treides comig’ a lo mare de Vigo
e veeremo lo meu amigo:
E banhar nos emos nas ondas!
Venid conmigo a la mar de Vigo
y veremos a mi enamorado:
¡Y entre las olas nos bañaremos!
Treides comig’a lo mare levado:
e veeremo’ lo meu amado:
E banhar nos emos nas ondas!
Eno sagrado en Vigo
Venid conmigo donde la mar
embravecida se alza y veremos a mi amado:
¡Y entre las olas nos bañeremos!
En el Camposanto de Vigo
Eno sagrado en Vigo,
bailava corpo velido.
Amor ei..
En el camposanto de Vigo
una bella figura bailaba.
Y yo, tan enamorada...
En Vigo, no sagrado,
bailava corpo delgado.
Amor ei..
En Vigo, en el camposanto,
una esbelta figura bailaba.
Y yo, tan enamorada...
Bailava corpo delgado,
que nunc’ ouver’ amado.
Amor ei..
Una esbelta figura bailaba,
que nunca un amado conoció.
Y yo tan enamorada...
Bailava corpo velido,
que nunc’ ouver’amigo.
Amor ei..
Una bella figura bailaba,
que nunca un enamorado halló.
Y yo, tan enamorada...
Que nunc’ ouver’ amigo,
ergas no sagrad’, en Vigo.
amor ei..
Ella, que nunca un enamorado halló,
danzaba en el camposanto de Vigo.
Y yo, tan enamorada...
Que nunc’ouver ’amado,
ergas en Vigo, no sagrado.
Amor ei..
Ella, que nunca un amado conoció,
en el camposanto de Vigo danzaba.
Y yo, tan enamorada...
6. Explica en TODOS los textos el procedimiento del leixa-pren
7. Encuentra similitudes entre las jarchas y las cantigas
8. En estos poemas ¿quién suele ser el confidente? ¿se cumple en todas las cantigas?
Villancicos castellanos
¡Ay que non era,
más ay que non hay,
quien de mi pena se duela!
Madre, la mi madre,
el mi lindo amigo
moricos de allende
lo llevan cativo,
cadenas de oro
candado morisco.
¡Ay que non era,
mas ay, que non hay
quien de mi pena se duela!
Tres morillas me enamoran
en Jaén:
Axa y Fátima y Marién.
Tres morillas tan garridas
iban a coger olivas,
y hallábanlas cogidas
en Jén:
Axa, Fátima y Marién.
Y hallábanlas cogidas
y tornaban desmaídas
y las colores perdidas
en Jaén:
Axa, Fátima y Marién.
Tres moricas tan lozanas
iban a coger manzanas,
y cogidas las hallaban en Jaén:
Axa, Fátima y Marién.
Caballero, queráisme dejar,
que me dirán mal.
¡Oh qué mañanica mañana,
la mañana de San Juan,
cuando la niña y el caballero
ambos se iban a bañar!
Que me dirán mal;
caballero, queráisme dejar,
que me dirán mal.
So el encina, encina,
so el encina.
Yo me iba, mi madre,
a la romería;
por ir más devota
fui sin compañía;
so el encina.
Por ir más devota
fui sin compañía;
tomé otro camino,
dejé el que tenía;
so el encina.
Halléme perdida
en una montiña;
echéme a dormir
al pie del encina,
so el encina.
A la media noche
recordé, mezquina;
halléme en los brazos
del que más quería,
so el encina.
Pesóme, cuitada,
de que amanecía
porque yo gozaba
del que más quería,
so el encina.
Muy bendita sía
la tal romería;
so el encina.
Mi ventura, el caballero,
mi ventura.
--Niña de rubios cabellos,
¿quién os trajo a aquestos yermos?
--Mi ventura, el caballero,
mi ventura.
9. En el villancico de las tres morillas divide el poema en estribillos y glosas
10. ¿Ocurre lo mismo en el resto de villancicos, es decir, existen glosas y estribillos?
11. “Los villancicos son poemas amorosos en los que el interlocutor es una doncella, si bien más
tardíamente pueden tratar del amor de un hombre.”, según esta afirmación, trata de situar
cronológicamente los cinco villancicos que tienes.
12. ¿Qué parecidos tienen los villancicos con las jarchas y las cantigas?
Épica medieval
El cantar de mio Cid
Texto 1
De los sus ojos tan
fuertemente llorando,
Tornaba la cabeza
y estábalos catando
.Vio puertas abiertas
y postigos sin candados,
Alcándaras vacías,
sin pieles y sin mantos,
Y sin halcones
y sin azores mudados.
5
Suspiró mío Cid
pues tenía muy grandes cuidados.
Habló mío Cid,
bien y tan mesurado:
-¡Gracias a ti, señor padre,
que estás en alto!
-¡Esto me han vuelto
mis enemigos malos!
Allí piensan aguijar,
allí sueltan las riendas.
10
A la salida de Vivar,
tuvieron la corneja diestra,
Y, entrando en Burgos,
tuviéronla siniestra.
Meció mío Cid los hombros
y movió la cabeza:
-¡Albricias, Álvar Fáñez,
que echados somos de tierra!
Mío Cid Ruy Díaz
por Burgos entraba,
15
En su compañía,
sesenta pendones llevaba.
Salíanlo a ver
mujeres y varones,
Burgueses y burguesas
por las ventanas son,
Llorando de los ojos,
¡tanto sentían el dolor!
De las sus bocas,
todos decían una razón:
¡Dios, qué buen vasallo,
si tuviese buen señor!
20
Le convidarían de grado,
mas ninguno no osaba;
El rey don Alfonso
tenía tan gran saña;
Antes de la noche,
en Burgos de él entró su carta,
Con gran recaudo
y fuertemente sellada:
Que a mío Cid Ruy Díaz,
que nadie le diese posada,
25
Y aquel que se la diese
supiese veraz palabra,
Que perdería los haberes
y además los ojos de la cara,
[…]
El Campeador
adeliñó a su posada.
Así como llegó a la puerta,
hallola bien cerrada;
Por miedo del rey Alfonso
que así lo concertaran:
Que si no la quebrantase por fuerza,
que no se la abriesen por nada.
Los de mío Cid
a altas voces llaman;
35
Los de dentro
no les querían tornar palabra.
Aguijó mío Cid,
a la puerta se llegaba;
Sacó el pie de la estribera,
un fuerte golpe le daba;
No se abre la puerta,
que estaba bien cerrada.
Una niña de nueve años
a ojo se paraba:
40
¡Ya, Campeador,
en buena hora ceñisteis espada!
El Rey lo ha vedado,
anoche de él entró su carta
Con gran recaudo
y fuertemente sellada.
No os osaríamos abrir
ni acoger por nada;
Si no, perderíamos
los haberes y las casas,
Y, además,
los ojos de las caras.
Cid, en el nuestro mal
vos no ganáis nada;
Mas el Criador os valga
con todas sus virtudes santas.
Esto la niña dijo
y tornose para su casa.
Ya lo ve el Cid
que del Rey no tenía gracia.
45
50
13. Divide el texto en diferentes partes temáticas
14. Describe la reacción del Cid ante el destierro
15. Comenta la actitud que muestran los hablantes de Burgos ante la llegada del Cid.
16. Pon ejemplos de adjetivos y frases que sirvan para identificar a los personajes.
17. ¿Quién habla en este fragmento?
18. ¿Qué expresan tanto las voces del Cid y la niña como la del narrador?
Texto 2
Tañen las campanas
en San Pedro a clamor.
Por Castilla,
oyendo van los pregones;
Cómo se va de tierra
mío Cid el Campeador;
Unos dejan casas
y otros honores.
En ese día,
en el puente del Arlanzón,
290
Ciento quince caballeros
todos juntados son;
Todos demandan
por mío Cid el Campeador.
Martín Antolínez
con ellos se unió.
Vanse para San Pedro
do está el que en buen punto nació.
18
El Cid acoge a los nuevos caballeros y dispone la partida de San Pedro de Cardeña
Cuando lo supo
mío Cid el de Vivar,
Que le crece compaña
por que más valdrá,
Aprisa cabalga,
a recibirlos sale;
Tornose a sonreír,
lléganse todos, la mano le van a besar.
Habló mío Cid
de toda voluntad:
Yo ruego a Dios
y al Padre espiritual,
Vos, que por mí dejáis
casas y heredades,
Antes que yo muera,
algún bien os pueda dar:
Lo que perdéis
doblado lo vais a cobrar.
Plugo a mío Cid
porque creció en el yantar;
Plugo a los otros hombres
todos cuantos con él están.
Los seis días de plazo
pasados los han;
Tres quedan por pasar,
sabed, que no más.
Mandó el Rey
a mío Cid vigilar:
Que si después del plazo
en su tierra le pudiese tomar,
Por oro ni por plata
no podría escapar.
El día ha pasado,
la noche quería entrar,
A sus caballeros
mandolos a todos juntar:
Oíd, varones,
no os caiga en pesar;
Poco haber traigo,
daros quiero vuestra parte.
Sed prudentes
en cómo debéis obrar:
295
300
305
310
315
A la mañana,
cuando los gallos cantarán,
No os tardéis,
mandad ensillar;
En San Pedro, a maitines,
tañerá el buen abad;
La misa nos dirá,
ésta será de Santa Trinidad;
La misa dicha,
pensemos en cabalgar,
Que el plazo está cerca,
mucho tenemos que andar.
Como lo mandó mío Cid,
así todos lo harán.
Pasando va la noche,
el día viniendo está;
A los mediados gallos,
piensan en cabalgar.
Tañen a maitines
con una prisa tan grande;
Mío Cid y su mujer
a la iglesia van.
Echose doña Jimena
en las gradas delante del altar,
Rogando al Criador
cuanto ella mejor sabe,
Que a mío Cid el Campeador
que Dios le cuidase de mal: […]
La oración hecha,
la misa acabado la han;
Salieron de la iglesia,
ya quieren cabalgar.
El Cid a doña Jimena
íbala a abrazar;
Doña Jimena al Cid
las manos le va a besar,
Llorando de los ojos,
que no sabe cómo actuar.
Y él a las niñas
tornolas a catar:
A Dios os encomiendo
y al Padre espiritual;
Ahora nos partimos,
Dios sabe el juntar.
Llorando de los ojos,
como no visteis tal,
Así se parten unos de otros,
como la uña de la carne.
Mío Cid con los sus vasallos
pensó en cabalgar;
A todos esperando,
la cabeza tornando va.
320
325
375
19. Divide el fragmento leído en diferentes partes temáticas
20. Un recurso de la técnica juglaresca es el uso del epíteto épico, repetición de
calificaciones que caracterizan e identifican a los personajes. Identifica los epítetos
épicos que se utilizan en el texto.
21. Sobre la objetividad podemos decir que tanto el juglar como la audiencia están a
favor del Cid. ¿Qué datos nos muestran ese favoritismo por el caballero?
22. Sobre los dos textos escogidos encuentra invocaciones a los oyentes para
mantener su atención y expresiones exclamativas que denoten este carácter de
poema hecho para recitar en público.
El Romancero
Romance de la traición de Vellidos Dolfos:
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
—¡Rey don Sancho, rey don Sancho!,
no digas que no te aviso,
que de dentro de Zamora
un alevoso ha salido;
llámase Vellido Dolfos,
hijo de Dolfos Vellido,
cuatro traiciones ha hecho,
y con esta serán cinco.
Si gran traidor fue el padre,
mayor traidor es el hijo.
Gritos dan en el real:
—¡A don Sanchohan mal herido!
Muerto le ha Vellido Dolfos,
¡gran traición ha cometido!
Desque le tuviera muerto,
metióse por un postigo,
por las calles de Zamora
va dando voces y gritos:
—Tiempo era, doña Urraca,
de cumplir lo prometido.
Romance de la jura de Santa Gadea :
1 En Santa Gadea de Burgos
2 do juran los hijosdalgo,
3 allí toma juramento
4 el Cid al rey castellano,
5 sobre un cerrojo de hierro
6 y una ballesta de palo.
7 Las juras eran tan recias
8 que al buen rey ponen espanto.
9 —Villanos te maten, rey,
10 villanos, que no hidalgos;
11 abarcas traigan calzadas,
12 que no zapatos con lazo;
13 traigan capas aguaderas,
14 no capuces ni tabardos;
15 con camisones de estopa,
16 no de holanda ni labrados;
17 cabalguen en sendas burras,
18 que no en mulas ni en caballos,
19 las riendas traigan de cuerda,
20 no de cueros fogueados;
21 mátente por las aradas,
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32
33
34
35
36
37
38
39
40
41
42
43
44
45
46
47
48
49
50
51
52
53
54
55
56
57
58
59
60
61
62
63
64
65
66
67
68
69
70
71
72
73
no en camino ni en poblado;
con cuchillos cachicuernos,
no con puñales dorados
sáquente el corazón vivo,
por el derecho costado,
si no dices la verdad
de lo que te es preguntado:
si tú fuiste o consentiste
en la muerte de tu hermano.
Las juras eran tan fuertes
que el rey no las ha otorgado.
Allí habló un caballero
de los suyos mas privado:
—Haced la jura, buen rey,
no tengáis de eso cuidado,
que nunca fue rey traidor,
ni Papa descomulgado.
Jura entonces el buen rey,
que en tal nunca se ha hallado.
Después habla contra el Cid
malamente y enojado:
—Mucho me aprietas, Rodrigo,
Cid, muy mal me has conjurado,
mas si hoy me tomas la jura,
después besarás mi mano.
—Aqueso será, buen rey,
como fuer galardonado,
porque allá en cualquier tierra
dan sueldo a los hijosdalgo.
—¡Vete de mis tierras, Cid,
mal caballero probado,
y no me entres más en ellas
desde este día en un año!
—Que me place —dijo el Cid—,
que me place de buen grado,
por ser la primera cosa
que mandas en tu reinado.
Tú me destierras por uno,
yo me destierro por cuatro.
Ya se partía el buen Cid
sin al rey besar la mano;
ya se parte de sus tierras,
de Vivar y sus palacios:
las puertas deja cerradas,
los alamudes echados,
las cadenas deja llenas
de podencos y de galgos;
sólo lleva sus halcones,
los pollos y los mudados.
Con él iban los trescientos
caballeros hijosdalgo;
los unos iban a mula
74
75
76
77
78
79
80
81
82
y los otros a caballo;
todos llevan lanza en puño,
con el hierro acicalado,
y llevan sendas adargas
con bordas de colorado.
Por una ribera arriba
al Cid van acompañando;
acompañándolo iban
mientras él iba cazando.
Romance del rey Rodrigo y la pérdida de España:
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19`
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32
33
34
35
36
37
38
Los vientos eran contrarios,
la luna estaba crecida,
los peces daban gemidos
por el mal tiempo que hacía,
cuando el rey don Rodrigo
junto a la Cava dormía,
dentro de una rica tienda
de oro bien guarnecida.
Trescientas cuerdas de plata
que la tienda sostenían,
dentro había doncellas
vestidas a maravilla;
las cincuenta están tañendo
con muy extraña armonía,
las cincuenta están cantando
con muy dulce melodía.
Allí hablara una doncella
que Fortuna se decía:
Si duermes don Rodrigo,
despierta por cortesía,
y verás tus malos hados,
tu peor postrimería,
y verás tus gentes muertas
y tu batalla rompida,
y tus villas y ciudades
destruidas en un día:
tus castillos, fortalezas,
otro señor los regía.
Si me pides quién lo ha hecho
yo muy bien te lo diría:
ese conde don Julián
por amores de su hija,
porque se la deshonraste
y más de ella no tenía.
Juramento viene echando
que te ha de costar la vida.'
Despertó muy congojado
con aquella voz que oía
39
40
41
42
43
44
45
46
con cara triste y penosa
de esta suerte respondía:
`Mercedes a ti, Fortuna,
de esta tu mensajería.'
Estando en esto allegó
uno que nuevas traía:
como el conde don Julián
las tierras le destruía.
23. ¿Qué similitudes métricas tienen los romances con los cantares de gesta?
24. ¿Qué temas tratan estos romances seleccionados? ¿A qué ciclos pertenecen?
25. Resume el segundo y el tercer romance. ¿Son históricos o están literaturizados?
26. ¿De qué trata el último romance? ¿Qué personajes aparecen?
27. Busca un romance que te guste, resúmelo y explica el motivo de tu elección
Gonzalo de Berceo
Milagros de nuestra señora
Era un ladrón malo que más quería hurtar
que ir a la iglesia ni a puentes alzar;
sabía de malos percances su casa gobernar,
uso malo que cogió no lo podía dejar.
Si hacía otros males, eso no lo leemos;
sería malo condenarlo por lo que no sabemos,
más abandonemos esto que dicho vos a vemos,
si algo hizo, perdónelo Cristo en quien creemos.
Entre las otras malas, tenía una bondad
que le valió al cabo y le dio salvedad;
creía en la Gloriosa de toda voluntad,
saludaba siempre contra su majestad.
Decía “Ave María” y más de la escritura,
y se inclinaba siempre delante su figura;
decía “Ave María” y más de la escritura,
tenía su voluntad con esto más segura.
Como quien en mal anda en mal ha de caer,
le pillaron en hurto es ladrón a prender;
no tuvo argumento con qué se defender,
juzgaron que lo fuesen en la horca a poner.
5
10
15
20
Lo llevó la justicia para la encrucijada
donde estaba la horca por el concejo alzada;
cerráronle los ojos con toca bien atada,
alzáronlo de tierra con la soga estirada.
Alzáronlo de tierra cuanto alzar quisieron,
cuantos cerca estaban por muerto lo tuvieron:
si hubieran sabido lo que luego supieron,
no le hubiesen hecho eso que le hicieron.
La Madre Gloriosa, rápida en socorrer,
que suele a sus siervos en sus cuitas valer,
a este condenado lo quiso proteger,
se acordó del servicio que le solía hacer.
Metió bajo sus pies donde estaba colgado
sus manos preciosas, lo tuvo aliviado:
no se sintió por cosa alguna preocupado,
no estuvo más a gusto nunca ni más pagado.
Al fin al tercer día vinieron los parientes,
25
30
35
vinieron los amigos y vecinos clementes;
venían por descolgarlo rascados y dolientes,
pero estaba mejor de lo que creían las gentes.
40
Lo encontraron con alma bien alegre y sin daño;
no estaría tan vicioso si yaciera en un baño,
bajo los pies, decía tenía tal escaño
que habría mal ninguno aunque colgara un año.
Cuando esto le entendieron aquellos que lo ahorcaron
tuvieron que su lazo flojo se lo dejaron;
mucho se arrepentían que no lo degollaron:
tanto gozaran de eso cuanto después gozaron!
Y estuvieron de acuerdo toda esa mesnada
en que los engaño una mala lazada,
que debían degollarlo con hoz o con espada:
por un ladrón no fuera la villa deshonrada.
Fueron por degollarlo los mozos más livianos
con buenos serraniles, grandes y bien adianos:
metió Santa María entre medio las manos
y quedaron los cueros de su garganta sanos.
Cuando esto vieron que no lo podían nocir,
porque la Madre Gloriosa lo quería encubrir,
quisiéronse con tanto del pleito partir,
hasta que Dios quisiese dejáronlo vivir.
45
50
55
60
Dejáronlo en paz que se fuese a su vía
que ellos no querían ir contra Santa María,
mejoró en su vida, se alejó de folía.
cuando cumplió su curso muriese en su día.
A Madre tan piadosa, de tal benignidad,
que en buenos como en malos ejerce su piedad,
debemos bendecirla de toda voluntad:
aquel que la bendijo ganó gran heredad.
Las madas de la Madre y las del que parió
semejan bien caladas a quien las conoció:
…l por buenos y malos, por todos descendió;
Ella, si la rogaron, a todos acorrió
28.
29.
30.
31.
Explica las características métricas del poema
Divide el texto en tres partes temáticas
Busca elementos juglarescos en el poema
Busca repeticiones y paralelismos
65
70
Juan Ruiz, Arcipreste de Hita
Libro de buen amor
71
Como dise Aristóteles, cosa es verdadera,
el mundo por dos cosas trabaja: la primera,
por aver mantenençia; la otra era
por aver juntamiento con fembra plasentera.
72
Si lo dixiese de mío, sería de culpar;
díselo grand filósofo, non só yo de rebtar;
de lo que dise el sabio non debemos dubdar,
que por obra se prueba el sabio e su fablar.
73
Que dis' verdat el sabio claramente se prueba
omes, aves, animalias, toda bestia de cueva
quieren, segund natura, compaña siempre nueva;
et quanto más el omen que a toda cosa se mueva.
74
Digo muy más del omen, que de toda criatura:
todos a tiempo çierto se juntan con natura,
el omen de mal seso todo tiempo sin mesura
cada que puede quiere faser esta locura.
75
El fuego siempre quiere estar en la senisa,
como quier' que más arde, quanto más se atisa,
el omen quando peca, bien ve que deslisa,
mas non se parte ende, ca natura lo entisa.
76
Et yo como soy omen como otro pecador,
ove de las mugeres a veses grand amor;
probar omen las cosas non es por ende peor,
e saber bien, e mal, e usar lo mejor
32. ¿En qué basa el arcipreste el hecho de haberse enamorado?
33. ¿Qué esquema métrico sigue el arcipreste?
34. El propósito del arcipreste dice que es ensalzar el buen amor, el amor del hombre
por Dios, pero en esta introducción no habla de ese amor ¿de qué habla el
arcipreste?
35. ¿Qué conclusiones debemos sacar de lo que nos va a relatar el arcipreste?
36. ¿Qué diferencias ves con los escritos del mester de clerecía como los de Berceo?
Jorge Manrique
Coplas
I
Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte
contemplando
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando,
cuán presto se va el placer,
cómo, después de acordado,
da dolor;
cómo, a nuestro parecer,
cualquiera tiempo pasado
fue mejor.
II
III
Pues si vemos lo presente
cómo en un punto se es
ido y acabado,
si juzgamos sabiamente,
daremos lo no venido
por pasado.
No se engañe nadie, no,
pensando que ha de durar
lo que espera
mas que duró lo que vio,
pues que todo ha de pasar
por tal manera.
Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar,
que es el morir,
allí van los señoríos
derechos a se acabar
y consumir;
allí los ríos caudales,
allí los otros medianos
y más chicos,
y llegados, son iguales
los que viven por sus manos
y los ricos.
37. ¿Qué temas y tópicos aparecen en las coplas I, II y III?
38. Encuentra los siguientes recursos estilísticos en la copla I: antítesis, anáfora y
paralelismo y comenta su uso.
39. Localiza y explica las metáforas que utiliza el autor para referirse a la vida y la
muerte en la copla III
V
Este mundo es el camino
para el otro, que es morada
sin pesar;
mas cumple tener buen tino
para andar esta jornada
sin errar.
Partimos cuando nacemos
andamos mientras vivimos,
y llegamos
al tiempo que fenecemos;
así que cuando morimos
descansamos.
VI
Ved de cuán poco valor
son las cosas tras que andamos
y corremos,
que, en este mundo traidor
aun primero que miramos
las perdemos:
de ellas deshace la edad,
de ellas casos desastrados
que acaecen,
de ellas, por su calidad,
en los más altos estados
desfallecen.
40. Expón las metáforas que explican esta visión cristiana del mundo en las coplas V y
VI
41. Explica en las coplas vistas en qué consiste la copla manriqueña
Descargar