Del dicho al hecho TRANPARENCIA EN EL MERCADO FINANCIERO La transparencia ha devenido en un término de moda y es referida por quienes desean sugerir o describir líneas de acción positivas. En el mercado financiero, con mayor razón, se invoca a la transparencia por ser necesaria en los procesos de decisión eficientes y porque su presencia debe aminorar los efectos redistributivos que provoca la información asimétrica. Cabe preguntarse ¿qué tan transparente es nuestro mercado? A media tabla. Los avances en materia de transparencia han sido muy importantes en el mercado financiero peruano. La influencia de la globalización, las reformas estructurales y la constante búsqueda (por parte de los reguladores) de los mejores referentes han promovido nuevos estándares. Sin embargo, las evaluaciones internacionales sugieren que aún nos falta mucho. Por ejemplo, el estudio de Standard and Poor´s sobre transparencia a nivel global estableció que los países latinoamericanos y los mercados emergentes asiáticos ostentan los estándares más bajos (no se incluyó al África). En cuanto a transparencia financiera y revelación de información, se estableció que la mayoría de empresas peruanas se ubican en un lugar intermedio del ranking (quinto decil)1. Otra indicador es el “Índice de opacidad”, que involucra cinco factores, incluyendo los estándares de revelación y acceso a información. Sobre este factor, Perú alcanza una puntuación intermedia (68)2. ¿Cómo abordar la transparencia? La transparencia es un principio fundamental en el mercado financiero. Implica la presencia de información relevante, de manera suficiente, fidedigna y oportuna sobre las empresas emisoras y sus emisiones, sobre los intermediarios y los productos o servicios que ofrecen. La transparencia es un medio para obtener mercados más justos y eficientes. Desde esta perspectiva, requiere ser vinculada a un objetivo para poder juzgar su desempeño. Aquí postulamos que la transparencia debe diseñarse de forma tal que sirva al usuario de menores recursos relativos, porque es él quien se beneficiará más por la nivelación del terreno de juego. Así, la información además de oportuna y suficiente debe ser útil para su aplicación efectiva por ese tipo de usuario. El estudio se denominó “Standard and Poor´s Transparency and Disclosure” (2002). Las empresas peruanas en el quinto decil son: Cementos Lima , Banco Continental, Cía. Minera Volcan, MINSUR y EDELNOR. Por su parte, Cervecería Backus & Johnston y Minas Buenaventura alcanzaron el sexto decil, en tanto que Credicorp llegó al séptimo decil. Las mejores compañías latinoamericanas se ubicaron en el octavo decil. 2 “Índice de Opacidad”, fue creado por Pricewaterhouse Coopers en 2001. La máxima opacidad es 150 y la máxima transparencia es cero. Perú sólo supera a Venezuela, Ecuador y Guatemala entre los países latinoamericanos revisados, y está por debajo de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Uruguay. 1 1 La tarea incompleta. ¿Cómo avanzar? Identificando los aspectos que aún adolecen de información completa y útil. Aunque Internet no es aún un medio suficientemente masivo, podemos hacer una primera reflexión tomando en cuenta la información a la que se accede por esta vía. La lista (probablemente no exhaustiva) de los aspectos que ameritan un mejoramiento incluye: 1. En el mercado de valores y de productos. En el caso de emisores, las normas han aplicado de cerca las NIC, pero faltaría incorporar o darle mayor rigor a la discusión de ciertos aspectos relevantes(siguiendo al documento de Standard and Poor´s): i. Discusión de la estrategia empresarial. ii. Análisis de ratios y tendencias de la industria. iii. Descripción de las características de los activos utilizados. iv. Revelación de planes de inversión futura. v. Presentación de una lista de transacciones con relacionados. vi. Revelación de los montos pagados a los auditores por sus servicios. No están disponibles los prospectos informativos de las distintas emisiones vigentes de valores. Asimismo, los informes de clasificación de riesgo sólo se pueden revisar desde las páginas web de las propias clasificadoras, con lo que se impide una visión conjunta. Además, las tasas de colocaciones de emisiones no son conocidas inmediatamente. La exigencia de presentar Hechos de Importancia debería ser ampliada a todas las entidades inscritas en el Registro del Mercado de Valores. Las comisiones que cobran las SAB no son fácilmente identificables, aún cuado existe información (modificable) en la Política de Clientes de éstas. Las tarifas que cobran las Clasificadoras de Riesgo por sus servicios no son conocidas. Tampoco se obtiene información sobre la experiencia y antecedentes de los principales miembros de las clasificadoras. En los Fondos Mutuos no se dispone de indicadores del riesgo de las carteras. Tampoco se accede a los prospectos informativos de los mismos, en tanto que la información sobre las comisiones que cobran existe, pero su comparación es difícil. También se carece de los antecedentes de los principales funcionarios de la administradora. No se cuenta con información financiera ni de las comisiones que cobran las Sociedades Corredoras de Productos y, en el caso de SAP, no se conoce la contribución de este segmento del mercado a su negocio. 2. En el sistema financiero. A pesar del importante esfuerzo de divulgación de tasas de interés (activas y pasivas), la información es ex post, lo cual no es suficiente para quienes deben decidir cómo endeudarse o cómo colocar su dinero. Similarmente, la información conjunta sobre las condiciones de las tarjetas de crédito sólo se obtiene de forma desfasada, lo que afecta su utilidad como herramienta de decisión y de protección al usuario. 2 Los bancos, que son también emisores, rigen sus planes de cuentas por normas particulares, sin que exista una debida explicación de las diferencias con respecto a las normas generales de los demás emisores. 3. En el sistema de seguros. Falta información sobre las primas que cobran las compañías de seguros por sus distintos servicios. Asimismo, los informes respecto a su clasificación de riesgo sólo pueden obtenerse individualmente en la página web de cada clasificadora. Tampoco se conoce con suficiente detalle el portafolio de inversiones de las reservas de las diferentes empresas. Sería valioso disponer de modelos explicados sobre contratos de préstamos bancarios o de pólizas de seguros. 4. En el Sistema Privado de Pensiones. Se carece de información sobre el riesgo de los portafolios. Sería muy útil desarrollar un método simple por el cual cada afiliado pueda calcular su rentabilidad individual, ya que los cálculos agregados para el fondo no son aplicables a ningún individuo en particular. 5. De aplicación general. Las sanciones aplicadas a los supervisados no se conocen fácilmente, información que es relevante para cualquier evaluación de seguridad de las instituciones, pero además porque ello refleja la inducción a cumplimiento que el organismo supervisor ejerce. Igualmente sería de utilidad conocer los resultados globales en materia de quejas y denuncias por parte de los usuarios3. AUTOR: Enrique Díaz Ortega 3 Por ejemplo, la SBS ha establecido una Plataforma de Atención al Usuario que no dispone de una sección específica en la página web y tampoco se conocen los resultados de su participación. 3