Reconoce el origen y desarrollo de la fábula. La fábula, relato en el que intervienen animales que reproducen efectos y comportamientos de los hombres y que concluye con una moraleja, había tenido una cierta utilización dentro de otros géneros desde Ennio, pero no surge en la literatura latina como un género independiente con sus características propias hasta el siglo I d. de C., por obra de Fedro. El origen de la fábula, como la mayor parte de los géneros literarios, se remonta a Grecia, donde había surgido como una manifestación popular en oposición a la poesía solemne. La épica era un tipo de poesía que respondía a la concepción de la vida de los nobles y aristócratas, mientras que la fábula se situaba en el otro extremo, y representaba la vida mediocre y común del pueblo humilde. Los griegos, que gustaban de atribuir un inventor concreto a cada género, atribuyen el origen de la fábula a Esopo, esclavo que vivió hacia la mitad del siglo VI a. de C. Lo cierto es que las fábulas o apólogos, como se denominaban entre los griegos, debieron circular por su propia naturaleza popular fácilmente de un pueblo a otro y podían tener un origen muy diverso; probablemente se transmitían de forma oral: mercaderes, cómicos y, muy especialmente, esclavos fueron vehículos de transmisión de las mismas. Dos características acompañan el desarrollo de la fábula tanto en Grecia como en Roma: es de carácter popular, y un fuerte matiz reivindicativo. Las fábulas eran la crítica satírica del pueblo, de los esclavos, de los pobres contra los privilegiados. Reconoce el origen y desarrollo de la epopeya. La epopeya es un subgénero épico o poema narrativo extenso, escrito generalmente en verso largo o prosa, donde se cuentan o relatan muy detalladamente aquellas acciones importantes o dignas de quedarse en la memoria de un pueblo y que giran en torno de la figura de un héroe que representa las virtudes de más estima. Por ejemplo, el del Cid Campeador es una de las epopeyas más importantes de la historia literaria hispánica. Generalmente las acciones, son guerras o viajes que han llevado a cabo grandes héroes, valientes o guerreros y en las que además mayormente intervienen dioses y elementos fantásticos. Aunque en este último caso resultó ser una modalidad muy común y difundida durante la época medieval, siendo ya en el siglo XIX sustituida por elementos más realistas, privilegiando la epopeya del héroe vulgar o de clase media que logró conquistar el poder político y el prestigio social a través de sus acciones y que llegaba para revelar los nuevos valores de aquel momento, como pueden ser: el individualismo y el materialismo. Clasificación de la fábula y la epopeya Fábula Fábula clásica: inició en Grecia con narraciones poéticas de un esclavo Esopo, quien influyó en todos los fabulistas posteriores. La fábula neoclásica: los autores del neoclasicismo, en su afán por volver a los clásicos y de considerar que el fin del arte es educar, se valieron de la fábula para manifestar sus ideas cada vez menos moralizantes y más ingeniosas como ocurrió con La Epopeya Epopeya clásica: se ubica en Grecia y Roma, sus principales ejemplos son la Iliada, La Odisea; y La Eneida de Virgilio. Epopeya medieval: se ubica en diversos países de Europa; ejemplos: Los cantares de Gesta, Poema del Cid, La Canción de Roldán (Francia). Fontaine (Francia) e Iriarte (España). La fábula contemporánea: está Epopeya Renacentista: se ubica en dignamente representada por Augusto diversos países de Europa; ejemplos: Monterroso, quien falleció en el año Los romances viejos. 2003. Sus fábulas no poseen la intención de enseñar o dar moralejas, sino de evidenciar mediante la ironía las ambiciones y debilidades de los seres humanos contemporáneos. Características de la fábula y la epopeya Características de la fábula Género: Puede estar escrita en verso o en prosa. Extensión: Suelen ser historias breves Elementos narrativos: Narrador que cuenta lo que sucede (acción); personajes en un lugar y tiempo indeterminado. Las fábulas, como los cuentos populares, no se sitúan en una época determinada. Personajes: Son en su mayoría, animales u objetos humanizados Temas: Los vicios: la envidia, la avaricia, la mentira, la arrogancia, etcétera Intención: Detrás de cada fábula hay una crítica hacia ciertos comportamientos y actitudes, que se disimula con el uso de personajes humanizados. Moraleja: Lección o enseñanza que se deduce de un cuento, fábula, ejemplo, anécdota, etc. Destaca vicios sociales para moralizar o criticarlos. Personifica (da atributos de personas) a animales u objetos. Características de la epopeya Género: Puede estar escrita en verso o en prosa Extensión: Es una narración extensa Elementos narrativos: Narrador, personajes en un lugar y tiempo determinado. Presencia de discursos largos y formales Personajes: Héroes que encarnan valores de una nación, civilización o cultura. Dioses que intervienen en los asuntos humanos Temas: Acontecimientos pasados, que tanto pueden ser legendarios, como tratarse de una época más próxima (guerras, viajes). Intención: Narra acontecimientos pasados de interés para un pueblo, nación o cultura Exalta la figura de un héroe a quien se le dota de cualidades extraordinarias, sobrehumanas y divinas. Destaca los valores humanos en la figura del héroe. Hace alusión a personajes reales, vinculados con la Historia de un pueblo. Es producto de la colectividad. Diferencias estructurales y lingüísticas de la fábula y la epopeya Estructura de la fábula. Anécdota: ¿Qué se cuenta? La historia o la narración de una situación en la que lo más importante es el comportamiento de los personajes. Personajes: ¿Quiénes son? Los personajes de las fábulas son estereotipados, pues representan una imagen que la sociedad se ha formado de determinadas conductas, relacionadas con principios morales como la justicia, la fidelidad, la autenticidad, la perseverancia, entre otros, aceptados, aceptados en la sociedad en que se escribe. Moraleja: ¿Qué representa la moraleja? Una verdad, enseñanza, moral o principio. Es una lección de comportamiento que a manera de sentencia supone una crítica hacia las costumbres de una sociedad determinada. La moraleja se puede presentar de manera explícita (de forma escrita) o implícita (donde no aparece escrita pero podemos entender el mensaje). Narrador: ¿Quién cuenta la historia? Narrador testigo o externo. En las fábulas es extrapersonal, por lo que están escritas en tercera persona, por otro lado asume una posición neutra a fin de no influir en el ánimo del lector y mantenerse alejado de los personajes. Tiempo y espacio: ¿En dónde se ha desarrollado la historia? ¿Cuándo sucede? ¿En cuánto tiempo se desarrolla? Es el lugar donde se desarrollan las acciones depende del momento histórico de su desarrollo. El tiempo es lineal, de principio a fin y suficiente para mostrar un comportamiento determinado. (Díaz-Guerrero Galván Cecilia, Competencias en Literatura 1, Nueva Editorial Lucero, 2009, p.24). La epopeya. Respeta la estructura de las obras narrativas: planteamiento, nudos, clímax y desenlace. El texto se divide en bloques menores, como las rapsodias o los cantares. Elementos Narrador, tema, personajes, ambientes, acontecimientos y tiempo. Tipos Por el contexto de producción, la epopeya puede ser: Clásica, medieval, renacentista. (Martínez Hernández Maribel, Literatura 1, un enfoque constructivista, editorial Pearson Prentice Hall, 2007, p. 62) Estructura de la epopeya. La estructura de la epopeya comprende: 1º La exposición o anuncio de los hechos que motivan la narración. 2º La invocación a la divinidad, para pedir inspiración y fuerzas. 3º El nudo o relato de la acción y de los obstáculos que se presentan. 4º El desenlace, feliz o desgraciado, de la historia. 5º El epílogo, especie de conclusión que cuenta lo ocurrido después de la acción. Características de la epopeya. desarrollan las acciones. frente a un público que buscaba información y diversión. agregados, mutaciones hasta el momento en que sus cantares se recopilaron y conservaron por escrito. existe un solo autor, sino que éstos se suceden a lo largo del tiempo. l héroe, un personaje superior a los mortales, tanto en su aspecto físico como en las cualidades morales que posee. (Literatura 1, Lucero Lozano, Nueva editorial Lucero, 2007, p.70)