la transicion politica y la constitucion de 1978

Anuncio
TEMA 1. - LA TRANSICIÓN. PROYECTOS POLÍTICOS; DIFICULTADES Y LOGROS
INTRODUCCIÓN
I.- CARACTERÍSTICAS GENERALES
II.- LA LEY PARA LA REFORMA POLÍTICA
III.- DIFICULTADES
IV.- LOGROS
INTRODUCCIÓN
El paso de la dictadura franquista a la democracia es conocido como la transición. Este fue un periodo
difícil y complejo, que estuvo jalonado de momentos importantes.
La dictadura franquista tuvo su proceso constituyente en un golpe de estado fallido pero no derrotado y
una guerra civil en la que triunfó. La dictadura de Franco empezó imitando política y económicamente el
modelo fascista italiano y terminó institucionalizada como un reino con democracia "orgánica" y, sobre
todo, tras un proceso de desarrollo económico que trajo el protagonismo y dominio de las clases medias.
Se le ha dado el nombre de transición democrática al periodo que va de 1975 a 1978 -para otros autores
hasta 1982) y en el que se pasa de la "democracia orgánica" a la democracia real.
Este paso se hizo de una forma pacífica y basado en el consenso, por lo cual el modelo de transición
española está considerado a nivel mundial como un hito en la historia de la democracia y ha sido imitado
posteriormente en otras partes del mundo.
I.- CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA TRANSICIÓN
I.1.- FACTORES O CAUSAS
La transición española fue posible y de la forma que se hizo gracias a una serie de factores. En primer
lugar, no se puede entender está aislándola del resto de nuestra historia. Hay que señalar el fracaso de la
segunda república, la larga dictadura franquista y el desarrollo de los años 60. Hoy en día casi todos los
historiadores están de acuerdo en que la memoria histórica sobre los errores de la segunda república y los
sufrimientos de la larga dictadura, así como el desarrollo de los años 60 que nos convirtió en una sociedad
moderna y desarrollada tuvieron un gran peso en esta transición. Hay que señalar el contexto
internacional favorable en donde los países occidentales presionaban para que se implantará una
Democracia en España. Y el apoyo de sectores tan importantes como la monarquía, la iglesia, la banca o
el protagonismo civil del ejercito que tuvo un papel poco relevante.
I.2.- OPCIONES POSIBLES
En 1975 existían tres opciones para ser tomadas como línea política; por una parte, el continuismo que
pretendía el llamado "Bunker", por otra la ruptura democrática, línea preferida por la izquierda (PSOE y
PCE) y por último la reforma de la que era partidaria el rey y las altas personalidades del régimen, línea
que será finalmente la triunfante. Pero dicha línea política no se impuso a través de la fuerza, sino del
diálogo y del consenso. Así la transición se hizo desde dentro del propio régimen, característica
trascendental para entender todo el proceso, teniendo como motor a D. Juan Carlos y como actores a
Suárez y Fernández Miranda, contando además con la colaboración de los nacionalistas y de la izquierda.
Se optó por una reforma desde arriba y desde la legalidad, controlada por el gobierno. El protagonismo
principal correspondió a los jóvenes reformistas provenientes del régimen que querían una reforma, pero
la oposición, sobre todo la de izquierdas, que quería una ruptura, colaboró y espoleó el proceso. Podemos
concluir que se realizó una ruptura por procedimientos reformistas o una reforma tan profunda que logró
hacer desaparecer lo reformado; los historiadores se inclinan por el término ruptura consensuada.
I.3.- PROTAGONISTAS
En primer lugar, hay que señalar el papel de la monarquía. Juan Carlos I no fue el que hizo la transición
pero sí el motor necesario, teniendo un papel importante como moderador y arbitro garantizando el
consenso y la unidad de todos los españoles, ello puede explicar la amplia popularidad y aceptación actual
que goza en la actual sociedad española. La Monarquía fue un instrumento fundamental en la transición
española para evitar la quiebra de la legitimidad, por un lado el régimen monárquico era el sistema
elegido por Franco y Don Juan Carlos I su heredero, pero por otro, también representaba una legitimidad
dinástica y su persona aparecía vinculada a la trayectoria de su padre en oposición al régimen de Franco.
También tienen el reconocimiento general los reformistas del régimen, aquellas personalidades del
franquismo final que lo reformaron desde dentro basándose en la legalidad, en el consenso y de una forma
pacífica, al igual que la oposición de izquierdas y nacionalista que con su colaboración y postura abierta
al diálogo posibilitó que se implicaran la mayoría de los españoles en la transición. Por último, y no por
ello menos importante, habría que destacar al conjunto del pueblo español y su historia que demandaba
mayoritariamente el paso a un sistema democrático y lo que es más importante la reconciliación definitiva
de todos los españoles, aquello que cuarenta años antes había pedido Azaña en su famoso discurso en
Barcelona (Paz, piedad y perdón).
II.- LA LEY PARA LA REFORMA POLÍTICA
La primera gran dificultad que se presentó a la muerte de Franco fue la instauración de la monarquía y el
tipo de gobierno que se iba a consolidar. La instauración de la Monarquía ocurrió en momentos de
confusión política, de profunda crisis económica y en medio de una crisis exterior provocada por la
marcha verde marroquí. En esas circunstancias se optó por la reforma del sistema dictatorial desde dentro,
controlada por el gobierno, una reforma tan amplia que ha sido calificada como ruptura consensuada. El
primer gran paso fue la ley para la reforma política; el primer gran logro de la transición.
II.1.- EL GOBIERNO DE ARIAS NAVARRO. REFORMAR LO IRREFORMABLE
El 20 de Noviembre de muere Franco, el 22 del mismo mes jura D. Juan Carlos su cargo en las cortes y
en su discurso ya se vislumbran su deseos de apertura política. Como presidente del gobierno continua
Arias Navarro que aunque intenta maquillar su actuación con algunas tímidas reformas, en el fondo su
gobierno es continuista con respecto a la dictadura, como el mismo declaró continuidad y reforma eran
complementarios, era el plan de Fraga con algún añadido, se trataba de adaptar a los nuevos tiempos el
modelo autoritario de la restauración canovista incorporando a la oposición, excepto los comunistas.
Pronto se puso de manifiesto que el gobierno de Arias no podía sacar adelante su reforma en la
continuidad; que la reforma era incompatible con la continuidad, cualquier reforma implicaba una
ruptura. La distancia entre el impulso procedente de la jefatura de Estado y la jefatura del gobierno era
demasiado amplia. En el año 1976 va a tomar Juan Carlos tres decisiones de gran calado político. En
primer lugar nombra como presidente de las Cortes y del Consejo del reino a su antiguo profesor de
derecho Torcuato Fernández Miranda, posteriormente fuerza la dimisión de Arias Navarro y luego elige a
Suárez como presidente del gobierno entre una terna presentada por el Consejo del Reino.
II.2.- REFORMA COMO RUPTURA PACTADA
El primer gran paso se dio cuando en Noviembre de 1976 la clase política franquista se hizo el harakiri
al aprobar las Cortes franquistas; la Ley para la Reforma Política. En la que las propias cortes franquista
liquidan el régimen y abren el marco legal para la instauración de la Democracia. Como decía el propio
Torcuato Fernández Miranda se trataba de ir "de la ley a la ley", modificando la legalidad desde el interior
del propio régimen. Es decir, se trataba de una ley puente para entablar un proceso constituyente en
España, pasando así de un régimen autoritario a otro democrático. Por dicha ley se establecían los
derechos fundamentales de la persona, la convocatoria de elecciones, el Congreso y el Senado para
elaborar una Constitución y un referéndum para que aprobase dicha ley. Era una ley de reforma que
liquidaba lo que decía reformar.
El paso era muy importante y trascendental, pero no por ello resultó fácil, más bien todo lo contrario. El
gran logro radicó en realizar el proceso por medios legales y la agilidad para neutralizar los obstáculos.
Existen una serie de causas inmediatas y otras generales que explican "el suicidio colectivo" de las
cortes franquistas. Por una parte hablan de la tradicional docilidad de los procuradores, de la habilidad de
Fernández Miranda para convencerlas, de la presión del gobierno y del acuerdo con el grupo de Alianza
Popular, por otra parte, como causas generales establecen las ya mentadas de la demanda de la sociedad
española de un sistema democrático, del apoyo internacional, iglesia y banca, el papel de la monarquía y
la neutralidad del ejército tranquilizado por Suárez con que el proceso se haría controlado por el gobierno
y sin la participación de los comunistas.
Con la aprobación de esta ley por las cortes, el gobierno rompía la estrategia de la oposición de
conseguir la convocatoria de elecciones generales. Después quedaba aprobar la ley mediante referéndum,
pero no se preguntaba sobre el sistema de gobierno; monarquía o república - como venía pidiendo la
oposición desde hace casi cuarenta años-, sino sobre la misma ley para la reforma política. Los resultados
del referéndum fueron afirmativos y positivos, salvo en el País Vasco donde la abstención fue muy alta.
Tras estos fueron desapareciendo las instituciones franquistas (Secretaría General del Movimiento, las
cortes, los sindicatos verticales y el tribunal de orden público). Suárez culminaba la primera fase de una
transición legal de la Dictadura a la Democracia, con la neutralización de los inmovilistas, el
desplazamiento de la legitimidad a la Corona y al gobierno, la abolición de las leyes e instituciones
franquistas y el paso de la oposición de la presión en la calle a la mesa de negociación. Pero el camino
hasta la consolidación democrática (con la aprobación de la Constitución) iba a ser muy complejo y
difícil, con muchos obstáculos y dificultades que salvar.
III.- DIFICULTADES
III.1.- EL TERRORISMO. INTENTO DE DESESTABILIZAR EL PROCESO
Iniciado el proceso democrático, tres sectores pretenden boicotearlo mediante el recurso a la violencia
terrorista con la finalidad de que interviniera el ejército y pusiera fin a este proceso democrático
EL TERRORISMO DE EXTREMA DERECHA
Los grupos de extrema derecha, condenados a quedarse fuera del sistema que se estaba creando,
recurrieron a la violencia con objeto de extender un clima inestable y radical que recordara a la guerra
civil y justificara la intervención militar. Así, grupos de Fuerza Nueva, Guerrilleros de Cristo Rey y otros
cometieron una serie de atentados terroristas, altercados callejeros y enfrentamientos con otras fuerzas
políticas como los sucesos de Montejurra que culminaron en la matanza de Atocha, donde reproduciendo
la imagen de la guerra civil llevaron contra la pared a ocho abogados y un conserje de un despacho
laboralista vinculado a CCOO y PCE. Cinco de ellos murieron a consecuencia del fusilamiento y otros
cuatro quedaron gravemente heridos.
EL TERRORISMO DE EXTREMA IZQUIERDA
A renglón seguido de la matanza de Atocha, el GRAPO, un grupo radical comunista maoísta se lanzó en
una espiral terrorista que abarcó desde los secuestros hasta el asesinato indiscriminado de policías. Su
justificación partía del odio a las fuerzas de seguridad por la represión en zonas de profunda crisis
industrial como Cádiz, Vigo y Bilbao, de donde procedían la mayoría de sus miembros y el atentado
indiscriminado como paso previo para que triunfase la revolución.
EL TERRORISMO DEL NACIONALISMO RADICAL
ETA siguió siendo el principal grupo terrorista de España, tanto por la cantidad de sus atentados (el 70%
de los atentados cometidos), como por el apoyo social que tenía en el País Vasco. En los comienzos de la
transición la totalidad e los nacionalistas vascos se negaban a utilizar el término terrorismo para designar
a ETA. A partir de 1980 el monopolio terrorista lo tuvo ETA, salvo esporádica y puntuales apariciones
del GRAPO y el fenómeno de los GAL.
III.2.- LA CONFLICTIVIDAD SOCIAL
Los efectos de la crisis económica influyeron sobre los acontecimientos políticos y de orden público. La
crisis del 73 tuvo unas consecuencias especialmente graves en España. Una oleada de huelgas sacudió el
territorio nacional, aunque su causa principal eran las reivindicaciones laborales, a nadie se le escapaba el
transfondo político de estas huelgas lideradas por CCOO, UGT y USO.
III.3.- LOS INMOVILISTAS Y EL EJÉRCITO
Además de la extrema derecha violenta que se agrupó en torno a Fuerza Nueva y Blas Piñar como líder,
hubo otro sector que aunque los apoyara tácitamente no recurrió a la violencia. El ejército permanecía
expectante y neutral, pero se oponía a la profundización democrática, sobre todo, a la legalización del
PCE. El ejército constituyó, hasta 1982 con el golpe de Tejero y la llegada de los socialistas al poder, una
espada de Damocles sobre el proceso democrático. El miedo a un golpe de estado estaba más que
justificado, como se demostró posteriormente.
III.4.- LOS NACIONALISMOS
Las reivindicaciones nacionalistas siempre han estado unidas en España a procesos de consecución de
libertades generales. El problema nacionalista se plantea en una doble vertiente; por un lado catalanes,
vascos y gallegos quieren que se le reconozca sus "hechos diferenciales", y, por otro, la consecución de
parte de sus reivindicaciones por estos generó en el resto de las regiones una demanda generalizada de
autonomía para ellas también.
III.- LOS LOGROS
Este tipo de dificultades puso en grave peligro la transición; concretamente en el primer semestre del 77
en dos ocasiones; en enero cuando el terrorismo triple golpeaba sistemáticamente a la sociedad española y
en la Semana Santa a propósito de la legalización del PCE. Tres factores salvaron el proceso; la voluntad
democrática de la mayoría de la sociedad española, la actitud de los partidos de la oposición y la
actuación del gobierno. La crítica situación que se vivía explica la rapidez con que se tomaron dos
decisiones trascendentales; la legalización del partido comunista y la convocatoria a elecciones generales;
en seis meses la transición daba un paso de gigante.
III.1.- LA LEGALIZACIÓN DEL PCE
La actitud del partido comunista de responsabilidad y serenidad ante la provocación de los guerrilleros de
Cristo Rey le hizo ganar muchos enteros ante la sociedad española (en un principio se pensaba legalizar al
PCE después de las elecciones), además Suárez necesitaba legalizarlo para que se pudieran dar unas
elecciones completamente libres y democráticas. En estas circunstancias y aprovechando las vacaciones
de Semana Santa Suárez legalizó al PCE. Fraga calificó la acción de golpe de estado, aunque luego se
retractó, el ejercito la acató por disciplina y profesionalidad, pero expresó su descontento y el ministro de
Marina dimitió, sin que fuera posible sustituirle por ningún otro almirante de marina en activo. La
legalización del PCE, punto neurálgico de la transición, fue la primera decisión política de envergadura
tomada en España desde la guerra civil sin contar con la aprobación del ejército y contra su parecer
mayoritario. La posibilidad de un golpe de estado se vio muy cercana, pero no se materializó por ahora.
III.2.- LAS ELECCIONES DE JUNIO DE 1977
La eliminación del sistema dictatorial dio lugar a la aparición de un gran ramillete de partidos políticos,
hasta 111 partidos habían solicitado su inscripción en Mayo de 1977 y 300 en 1979.
CENTRO
El centro político era el espacio deseado por la mayoría de los españoles. Así se crearon múltiples
partidos liderados por políticos que habían estado en el sector aperturista del régimen, en la oposición
moderada o en el espacio intermedio. Suárez lanzó una operación política creando una coalición electoral
de partidos de Centro integrada por 15 grupos de democristianos, liberales, socialdemócratas, azules y
regionalistas. Suárez no exigió, como Felipe González, la disolución de los grupos en un sólo partido. En
esta operación centrista no quisieron entrar ni los democristianos de Gil Robles, ni los de Ruiz Giménez,
decisión que les costaría el ostracismo político.
IZQUIERDA
En la izquierda el PSOE y el PCE eran los dos grandes partidos (con tradición, programa y organización)
que van a rivalizar entre ellos por ocupar el espacio de izquierda. El PSOE que había experimentado
desde 1972 un gran proceso de renovación tomó por estrategia no aceptar coaliciones y exigir la
absorción bajo sus siglas y organización, hecho que sería fundamental para su posterior éxito electoral. El
partido socialista popular de Tierno Galván tras las elecciones se integraría en el PSOE fue el más
importante. El PSOE abandonó para otros tiempos su proyecto federal y republicano.
El PCE también se presentó a las elecciones aunque tuvo que renunciar a su propuesta de gobierno
provisional y referéndum entre monarquía o república. El PCE el partido mejor organizado y más activo
durante la dictadura tendría en su contra su vinculación con la guerra y el exilio que presentaban sus
dirigentes.
DERECHA
La derecha se presentó muy dividida, con varios grupos de ultraderecha. El partido más importante fue
Alianza Popular. Fraga abandonó su primer proyecto centrista y preparó un partido que acogiera a los
marginados del proyecto de Suárez; lo que se llamó el franquismo sociológico. "Los siete magníficos"
tenían en su debe la evidente filiación con la Dictadura y las reticencias con la profundidad democrática.
NACIONALISTAS
Como había sucedido en la Segunda República también ahora surgieron, en las regiones periféricas de
cultura y lengua propias, partidos políticos nacionalistas. En Cataluña el catalanismo centrista estuvo
representado por Jordi Pujol y más a la izquierda Esquerra Republicana. En el País Vasco el PNV y
Euskadiko Eskerra eran las opciones de centro y de izquierda.
Celebradas las elecciones ningún partido consiguió la mayoría absoluta, aunque UCD ganó las elecciones
y junto con el PSOE fueron los partidos ganadores, AP y PCE sacaron peores resultados de los
esperados. También es de destacar la presencia de los nacionalistas catalanes y vascos, con muy buenos
resultados en sus circunscripciones. Quedaba configurado un primer sistema de partidos totalmente
diferente al de la segunda república, con dos grandes diferencias. Habían triunfado los partidos más
cercanos al centro de la derecha y la izquierda y el gobierno, al contrario que en 31, no tenía mayoría
parlamentaria. La condición de minoría mayoritaria de UCD le obligaba a Suárez a buscar el consenso
para las grandes cuestiones y para los pequeños asuntos pactar con uno u otro partido.
III.3.- POLÍTICA COMO CONSENSO
Terminadas las elecciones se impuso una idea llamada a tener un gran predicamento; borrar el pasado
para posibilitar la reconciliación. Esta idea del olvido del pasado y la reconciliación nacional no era nueva
la expresó Azaña en la guerra civil, en 1949 monárquicos y socialistas, en 1956 los nuevos grupos de
oposición, en 1962 los participantes en el Congreso de Munich y en el nuevo movimiento obrero. La
radical novedad de la transición fue que la voluntad de olvido se ampliará a los herederos directos del
franquismo. La transición no era nueva en su exigencia fundamental: fin del discurso de la guerra,
reconciliación, amnistía y renuncia a la revancha, eso tenía cerca de cuarenta años, lo nuevo eran sus
agentes políticos y la amplitud de la amnistía. La amnistía, pedida por la izquierda y los nacionalistas
terminó afectando a todo el franquismo. Fue la memoria histórica, el no querer repetir los errores del
pasado, la que actuó como refuerzo de un consenso que formaba parte de la oposición a la dictadura. Los
políticos, desde los azules a los rojos de antes, disfrutaron llegando a acuerdos e incluso llevando las
buenas relaciones hasta el terreno personal. Esta práctica de la política como consenso entre élites
procedentes del régimen y de la oposición construida sobre el mito de la reconciliación nacional es lo que
constituye la radical novedad de la transición y lo que la diferencia de cualquier otro acontecimiento
anterior: de la gloriosa del 68 o de la fiesta de Abril del 31. La transición fue menos excitante que una
revolución o que una fiesta, pero fue más duradera y eficaz en sus resultados. (basado en Santos Juliá).
Suárez formó gobierno y se propuso afrontar dos grandes retos; la lucha contra la crisis económica y la
realización de una Constitución. Para lo primero se realizan los pactos de la Moncloa en el que el
gobierno, la oposición, los sindicatos y los empresarios establecen las líneas básicas para reformar y
sanear la economía española. A través del consenso se llega al acuerdo de la moderación salarial a cambio
de realizar una profunda reforma fiscal y prestarle una atención especial al paro. El segundo tema se
resuelve con el referéndum del 6 de Diciembre de 1978 sobre la Constitución española. Una Constitución
que aunque esta basada en la de 1931, tiene un carácter más abierto y flexible y sobre todo al estar
realizada en base al consenso de las fuerzas políticas, no expresa los intereses y la ideología de un sector
concreto, sino de una gran mayoría de españoles.
Las dificultades encontradas han sido superadas de una forma u otra salvo el problema nacionalista vasco
y el terrorismo etarra. La conflictividad social remitió tras los pactos de la Moncloa y la superación de la
crisis económica a partir de 1983, el miedo al golpe militar desapareció tras el golpe de estado de Tejero y
la llegada del PSOE al poder en 1982, el terrorismo de extrema derecha e izquierda fue desapareciendo
paulatinamente desde 1980. El problema vasco es el más importante de carácter político de la actualidad.
En el País Vasco fue donde mayor abstención o votos negativos se produjeron en torno al referéndum
sobre la reforma política y la Constitución. ETA continua matando y los desencuentros del PNV con los
llamados partidos "españolistas" son frecuentes. Parece necesario, eso no quiere decir que posible,
rescatar la política de consenso de la transición en el País Vasco.
TEMA 2.- LA CONSTITUCIÓN DE 1978
INTRODUCCIÓN
I.- CARACTERÍSTICAS GENERALES
II.- EL PROCESO CONSTITUYENTE
III.- EL DESARROLLO LEGISLATIVO
I.- INTRODUCCIÓN
En la actualidad estamos atravesando una de las etapas más estables de la historia de España, una parte de
esa cuestión hay que ponerla en el debe de la Constitución de 1978, la única Constitución de la historia de
España que se realizó a través del consenso, con sus aspectos positivos, pero también con sus aspectos
negativos, pero que resulta imprescindible su conocimiento y análisis si queremos comprender la
situación y los problemas actuales.
El 20 de noviembre de 1975 moría Franco y empezaba la transición política hacia la Democracia. Dos son
las grandes tareas de esta transición eliminar las instituciones y leyes franquistas y crear un marco
legislativo superior, una ley de leyes, la Constitución de 1978. La primera tarea se hace con la ley para la
reforma política que a su vez abre el camino para la segunda. Una vez aprobada la ley para la Reforma
Política Suárez, Suárez legaliza el PCE y convoca elecciones generales. De estas elecciones saldrá el
gobierno de UCD que tendrá dos grandes tareas; intentar solucionar los graves problemas que acarrea la
crisis económica y para lo cual se aplica el consenso a aspectos económicos; son los pactos de la Moncloa
y la realización de una Constitución. El consenso alcanzado en los pactos de la Moncloa permitió
consolidarlo y sobre todo aplicarlo a la Constitución de 1978, la gran obra de la transición y la que mejor
ejemplifica el consenso característico de esta etapa. El paso de la dictadura a la democracia se hizo de
manera ordenada, dirigido por el gobierno que procedía del régimen, pacíficamente y, sobre todo, con un
amplio consenso. Pero estos logros no pueden esconder las tremendas dificultades por las que paso la
transición; terrorismo radical de derecha, izquierda y nacionalista, conflictividad social y callejera, peligro
de intervención del ejército y polémica sobre la estructura de España.
Estos logros y dificultades, así como las características generales de la transición, van a tener su máxima
expresión en la obra cumbre de ella; la Constitución del 78.
I.- CARACTERÍSTICAS GENERALES
La Constitución de 1978 es una ley de leyes pactada, consensuada y no partidista. Establece como forma
del Estado la Monarquía Parlamentaria bicameral, basada en el pluralismo político, la descentralización
del Estado y una economía social de mercado. La Constitución de 1978 es la novena del
constitucionalismo español, pero presenta unas características totalmente distintas a las otras; la
explicación es clara y hay que buscarla en el contexto histórico. España atravesaba un momento nuevo en
su historia; estábamos pasando de una dictadura a una democracia de forma pacífica y ordenada, pero
sobre todo guiados por la palabra mágica y clave de la transición; el consenso. Un consenso admitido por
gobierno y la amplia mayoría de la oposición decidido para que el pasado no condicionara el presente,
para extender la amnistía a todas las fuerzas políticas y para que no se volvieran a repetir los errores de la
segunda república y los sufrimientos de la guerra civil y la dictadura. Además hay que tener en cuenta la
coyuntura política ya que no existía ningún partido con mayoría absoluta que pudiera imponer sus
principios.
CONSTITUCIÓN APARTIDISTA
Por primera vez en la historia del constitucionalismo español estamos ante una Constitución que no
responde a los intereses y a la ideología del partido en el gobierno. La Constitución del 12 y del 37 fueron
realizadas por una minoría ("actos sin ideas e ideas sin actos" decía Marx) la del 45 al partido
conservador, la del 69 al progresista, la del 76 al sistema canovista y la del 31 a los partidos de izquierdas.
Ello explica a su vez dos características: una; por su vigencia está dentro de las tres constituciones más
duraderas (las dos primeras corresponden al dominio conservador), dos; al contrario que el resto ha
permitido desarrollarse una consolidación del sistema de partidos, con una rotación de ellos (UCD; PSOE
Y PP)
CONSTITUCIÓN ECLÉCTICA
Ya hemos dicho que la gran característica de esta constitución es el consenso y ello explica que el proceso
de realización y aprobación resultara muy lento, que se puedan observar influencias de muchas
constituciones, tanto españolas (la del 31 Y 12 fundamentalmente) o extranjeras. La Constitución del 78
no es una aportación original de la mente hispánica al constitucionalismo mundial. Se prefirió el plagio
más que la creación y se observó que habían sido empleados, en particular, materiales de cuatro
constituciones vigentes: la portuguesa del 76, la italiana del 47, la francesa del 58 y la alemana del 49.
CONSTITUCIÓN MESIÁNICA
La Constitución del 78 está llena de referencias históricas directas e indirectas y muchos de sus artículos
no se entienden sin la perspectiva de la guerra civil y la dictadura de Franco. Los legisladores sentían
que estaban creando algo importante, que estaban haciendo una ruptura pasada y un muchos aspectos se
observa un cierto grado de grandilocuencia y utopismo. En los títulos primero, sexto y séptimo sobre
cuestiones de carácter social y económico, debido a las influencias de socialistas y comunistas, se
observan un exceso de declaraciones de principio que para llevarse a la práctica necesitan de la
legislación concreta. Podemos citar casos como el derecho a la vivienda o el derecho al trabajo. Por ello,
algunos historiadores la comparan con la Constitución del 12 y "el espejismo revolucionario".
CONSTITUCIÓN AMBIGÜA
Se trata de un texto abierto y ambiguo. Así, la Constitución ofrece diferentes posibilidades para dar una
respuesta flexible y plural a las distintas situaciones existentes. El panorama diseñado en la Constitución
de 1978 es impreciso, pero deja abierto para el futuro la posibilidad de construirlo por consenso de todos
como en el caso del divorcio, aborto, estado de las autonomías, la educación, etc. En resumen, el
consenso fue posible gracias a una buscada ambigüedad en las fórmulas aprobadas para evitar el triunfo
de una posición y la derrota de la contraria: una Constitución abierta se llamó al resultado.
II.- EL PROCESO CONSTITUYENTE
La idea del gobierno de UCD era presentar un proyecto breve y elaborado en muy poco tiempo por
expertos en derecho constitucional próximos a sus posiciones, pero ocurrió todo lo contrario, salió un
proyecto largo y dilatado en el tiempo debido a la rotunda negativa del PSOE y PCE, que deseaban
constitucionalizar el mayor número posible de derechos y libertades. El gobierno accedió a que fuera la
cámara la encargada de elabora el proyecto de Constitución. Rápidamente se creó una constitución
comercial que sería la encarga de elaborar el proyecto. A los integrantes de esta comisión se les conoce
como los "siete magníficos padres-redactores" de la Constitución: los ucedistas Gabriel Cisneros,
Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón y José Pedro Pérez Llorca, el socialista Gregorio Peces Barba, el
aliancista Manuel Fraga, Miquel Roca por la Minoría Catalana y Jordi Solé Tura por el PCE. Quedaban
excluidos los nacionalistas vascos que de este modo siempre han tenido el argumento de alegar que ésta
no era su Constitución.
EL TRABAJO DE LA COMISIÓN
Los trabajos de la ponencia redactora de la Constitución son intensos y frenéticos. Hay conciencia de que
la nueva época de la nación tiene a la constitución como punto de arranque. La primera norma interna en
la que se pusieron de acuerdo fue en el secreto de sus deliberaciones, todo lo contrario que los acalorados
debates públicos de la del 31. Confidencialidad y secreto facilitaron los cambios de alianzas y la cesión en
puntos irrenunciables para conseguir a su vez concesiones fundamentales. AP renunció a una constitución
parcial y UCD a un texto breve que dejara para el futuro el desarrollo del articulado, en contra se impuso
un texto largo que constitucionalizó todos los derechos y libertades que pedían el PCE y el PSOE. El
PSOE, aunque en la comisión presentó un voto particular a la República como forma de gobierno, en la
práctica asumió la monarquía sin la existencia de plebiscito previo (como en las conversaciones de Prieto
y los monárquicos en los cuarenta) y el PCE no puso inconveniente alguno a la monarquía parlamentaria
y se dedicó con la ayuda de AP a recortar el poder del rey. Miguel Roca, el representante catalanista fue
el que mayoritariamente buscaba puentes entre los otros partidos, pero llegada la cuestión autonómica
impuso su propuesta con el consentimiento de UCD y AP, eso sí, cuando se produjo una filtración
periodística en sus partidos hubo muchos conflictos por esta aceptación.
LA TRAMITACIÓN EN CORTES
La ponencia terminó su proyecto en abril del 78, pero antes se había salido de la Comisión Peces Barba el
representante del PSOE debido a discrepancias en el tema educativo, pero, sobre todo, por el pacto tácito
entre UCD y la minoría catalana. Ello demuestra que el proceso no fue fácil. En las cortes la tramitación
de los distintos artículos de la Constitución se encontraba con el rechazo sistemático del PSOE, aunque se
aprobaban, hasta que Fernando Abril Martorell por UCD y Alfonso Guerra por el PSOE (los dos
segundas espadas) llegaron a un pacto constitucional global. A partir de ahí UCD y PSOE formaron un
bloque que hizo caer uno tras otro los artículos pendientes. El PSOE aceptó la subvención a la educación
privada a cambio de conseguir los Consejos Escolares como máximo órgano de gobierno en la escuela, en
lo que respecta al aborto se llegó a una fórmula intermedia que hacía el artículo más difuso. ("todas las
personas" por "todos" tienen derecho a la vida). La pena de muerte se abolió como querían socialistas y
comunistas, pero contemplándola en caso de guerra como quería UCD y AP. No hubo problemas con la
religión, ni con los aspectos socioeconómicos; donde si habría grandes discusiones y debates fue en la
cuestión autonómica. Alcanzado el acuerdo en las cuestiones fundamentales entre UCD y el PSOE y ante
las protestas de los otros grupos se amplió el acuerdo a CDC y PCE. No fue posible, pese a los numerosos
intentos, incorporar a la totalidad de AP (una parte se declaraba disconforme con las autonomías y que no
apareciese ninguna mención a Dios), ni al PNV insatisfecho con el tratamiento de sus derechos históricos
aunque se reflejaba "ampara y respeta los derechos históricos de los territorios forales", pedían el
reconocimiento del derecho de autodeterminación para el pueblo vasco.
Finalmente, el proyecto de Constitución es aprobado por la cámaras en octubre con la abstención del
PNV y el voto en contra de 5 diputados de AP y uno de Euskadiko Esquera. El referéndum se celebra el 6
de diciembre de 1978. La nueva Constitución obtiene el voto de 2/3 de los españoles que podían votar, en
el País Vasco la abstención fue importante, ya que el PNV la había aconsejado.
III.- EL DESARROLLO LEGISLATIVO
PRINCIPIOS GENERALES. DERECHOS Y LIBERTADES
El estado se basa en los principios de igualdad, libertad y pluralismo político, definiéndose como
democrático y social (calificativo arrancado por la izquierda pero que no llega a "república de
trabajadores" de la Constitución del 31) de Derecho, la forma del estado es la Monarquía parlamentaria,
con menos poderes que las europeas, pero con más aceptación social. Se recogen una amplia lista de
derechos y libertades, al igual que las constituciones del 37, 69 y 31 y además como esta última aparecen
derechos de tipo social y la matización al capitalismo que consiste en la posible intervención del estado en
economía para corregir las desigualdades, imposiciones estas últimas de socialistas y comunistas. Con las
denominadas "fuerzas fácticas" hay bastante ambigüedad; se reconoce la aconfesionalidad del estado,
pero menciona expresamente a la Iglesia Católica, las fuerzas armadas tienen la función de "garantizar la
soberanía e independencia de España..." apareciendo en el título primero, en contrapartida
constitucionaliza la existencia de partidos, sindicatos y asociaciones patronales, también en el título
primero se abre la posibilidad al divorcio y se constitucionaliza el derecho a la huelga.
LAS INSTITUCIONES DEL ESTADO
Las cuatro grandes instituciones del estado; la corona, las cortes generales, el gobierno y el poder judicial.
La Monarquía se define como parlamentaria , moderada y arbitral, tiene menos papel que en otras
constituciones como la del 12, 37, 45, 76... y que otras monarquías europeas, ahora bien, va a gozar de
más apoyo social . El rey es el jefe del estado, símbolo de la unidad de España y su papel es arbitrar y
moderar el funcionamiento de las instituciones y representar a España en el exterior. Sobre las Cortes
generales, se establece un modelo bicameral - lo mismo que las anteriores constituciones salvo la del 12 y
31 que eran unicamerales y estaban realizadas en un contexto revolucionario muy concreto- La función de
estas cortes va a ser ostentar el poder legislativo y controlar la acción del gobierno. Nos encontramos
antes un bicameralismo atenuado ya que la importancia del Senado es menor que la del Congreso, el
Senado tendrá un carácter territorial, sin llegar al modelo federal. Paras las elecciones al Congreso y al
Senado se establece el modelo de la ley para la Reforma Política un sistema proporcional atenuado para
el primero y un sistema mayoritario para el segundo .
EL TÍTULO OCTAVO. LA CUESTIÓN AUTONÓMICA El título VIII trata sobre la organización
territorial del estado, uno de los problemas políticos más graves de España en su historia y en la
actualidad. Estamos ante el Título de la Constitución más discutido y más endeble desde el punto de vista
técnico y jurídico. Se intentó incluir la reivindicación de los derechos históricos del nacionalismo vasco,
la Generalitat catalana y una formula que diera respuesta al sentido regionalista que había surgido en el
resto de España. Para satisfacer a vasco y catalanes se empleó el término "nacionalidad" que la derecha
consideraba atentatorio contra la unidad nacional. Se estableció un modelo flexible, abierto y ambiguo
que por un lado conjugara los deseos de las nacionalidades históricas (Cataluña, País Vasco y Galicia) y
por otro permitiera un grado menor y más lento de autonomía al resto de las regiones. Se estableció dos
modelos de acceso a la autonomía el artículo 151 y el 143. Ello fue fuente de conflicto en la década de los
ochenta y en la actualidad.
OTROS ASPECTOS
Se establece que las grandes cuestiones deben ser aprobadas mediante leyes orgánicas, leyes que
requieren la mayoría absoluta, es decir, se busca hacer perdurar el consenso en materias importantes. Una
de las novedades es el voto de censura constructivo para derribar el poder ejecutivo para evitar el exceso
del parlamentarismo como ocurrió en la Constitución de 1931. Otra novedad es el establecimiento de todo
un sistema de protección de las libertades creando instituciones como el Defensor del Pueblo, el tribunal
constitucional o a través del poder judicial.
Descargar