La Importancia de la Transparencia y la Rendición de Cuentas en

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La Importancia de la Transparencia y la Rendición de Cuentas en las
Organizaciones de la Sociedad Civil
Alicia Arias Salgado
Las organizaciones de la sociedad civil (OSC) gozan de legitimidad debido a su base
ética, a los importantes objetivos que perciben, y a su propia razón de ser. Sin embargo,
en los últimos dos años esta legitimidad se ha visto afectada por una serie de
circunstancias que han contribuido a mal interpretar el accionar de estas organizaciones.
Entre estos factores se encuentran las regulaciones altamente restrictivas emitidas por el
gobierno durante los dos últimos años, las que han contribuido a crear una percepción de
que las acciones de las OSC se producen de manera discrecional, y sin sometimiento al
marco jurídico respectivo.
Estos hechos nos llevan a la necesidad de analizar la real situación de las OSC
ecuatorianas respecto al tema de transparencia y rendición de cuentas para recalcar la
importancia de estos aspectos dentro de las OSC y en el contexto político actual.
En los últimos años, las OSC han realizado una labor muy efectiva en la exigencia de
transparencia y rendición de cuentas en la gestión del sector público y empresarial. Para
realizar esta labor las OSC se han visto en la necesidad de trabajar conjuntamente tanto a
nivel local, nacional y regional. Este nuevo rol ha creado un gran reto para las OSC, que
consiste en demostrar su capacidad para estar a la altura de sus propios estándares de
transparencia. Actualmente, las OSC no solo deben desarrollar su labor sino que deben
demostrar que “lo que hacen, lo hacen bien”.
Según el investigador David Brown, para lograr este reto existen factores fundamentales
como la credibilidad y la confianza social que otorgan legitimidad a las OSC, a la vez que
elevan su responsabilidad para rendir cuentas y construir una ciudadanía más activa y
comprometida. Por lo tanto, la actual crisis de confianza con respecto a las OSC en el
Ecuador brinda la oportunidad de continuar el trabajo por la evolución de la “cultura de
transparencia “ en todos los sectores, incluyendo al sector de las OSC.
Sin embargo, la transparencia y la rendición de cuentas van más allá de cumplir con la
normas legales, implica incorporar a cada una de nuestras organizaciones, y al sector de
OSC, procesos de rendición de cuentas en el trabajo diario y en la forma de comportarse
de la entidad y el sector. Es decir, se debe incorporar la transparencia por convicción,
como un elemento estratégico del “quehacer” de la institución, respetando la madurez de
cada organización conforme a su propia realidad y tiempo de conformación.
El Observatorio del Tercer Sector define a la rendición de cuentas como: “ la
responsabilidad de responder por un desempeño particular ante las expectativas de
distintas partes interesadas e involucradas.“ Rendir cuentas no es sólo una cuestión de
números, no es suficiente tener las cuentas claras, es brindar una visión global de la
organización: explicar aspectos organizativos, tales como la razón de ser y los valores de
la entidad, las actividades que realiza, su impacto, el financiamiento, el equipo, las
políticas de gestión y desarrollo entre otros.
Dentro de múltiples estudios sobre el tema de rendición de cuentas, resulta interesante el
identificar algunos factores claves: (1) hacia quien está dirigida la rendición de cuentas,
(2) qué tipo de información requiere cada uno de los actores a quienes se les rinden
cuentas, (3) qué mecanismos y herramientas existen para rendir cuentas.
En cuánto ante quienes se rinde cuentas, se han identificado diferentes actores como
donantes, cooperantes, gobierno, beneficiarios y usuarios de servicios, organizaciones
aliadas y los demás sectores de la sociedad. En definitiva a todas las personas, entidades
y colectivos vinculados a la organización en relación al funcionamiento, resultados e
impacto de las actividades.
En la práctica la rendición de cuentas ha priorizado al actor que tiene capacidad de
sancionar a la organización (donantes, Estado). Sin embargo, esto no es suficiente para
avanzar en la misión de la organización, fomentar la autonomía, fortalecer a la institución
y/o mantener la confianza de los beneficiarios y usuarios de los servicios.
Una vez definido a quienes se rendirán cuentas se debe considerar el tipo de información
que se brindará y el mecanismo más adecuado para cumplir con este objetivo. Esto
dependerá de diferentes variables como el ámbito de actuación de la entidad, el grupo
destinatario, la cultura participativa de la organización entre otros. Estas variables
determinan el uso de una u otra herramienta, entre las cuáles tenemos: memorias anuales,
boletines, publicaciones, página Web, tecnologías de información y comunicación,
inscripciones en registros, cumplimiento de obligaciones legales, grupos de análisis,
presentaciones, asambleas entre otras.
Estas herramientas y sistemas de rendición de cuentas han ido evolucionando y,
actualmente, existen múltiples y modernos procesos a disposición de las OSC. Dentro de
éstas, una importante herramienta consiste en la autorregulación de las OSC que
implica un esfuerzo de gestión y coherencia de toda la organización para buscar el
equilibrio entre las herramientas de rendición de cuentas.
Además, el éxito de la autorregulación consiste en que sea aplicada no únicamente dentro
de una OSC, sino en todo el sector de OSC, pues esta herramienta facilita la colaboración
y cooperación entre las OSC, visibiliza valores y objetivos compartidos, y tiene la ventaja
de que se trata de un mecanismo voluntario que garantiza el cumplimiento de lo
acordado.
Conforme con lo explicado anteriormente, la transparencia se entiende como el grado de
información, y la actitud con que se afronta la rendición de cuentas, por lo que la
transparencia debe ser coherente con la entidad y su misión. El reto es incorporar la
transparencia a la cultura de la organización y del sector.
El sector de las OSC ecuatorianas no ha sido indiferente a la aplicación de mecanismos
de transparencia y rendición de cuentas.
La mayoría de organizaciones han
implementado estos mecanismos interna y externamente. Sin embargo, es necesario
analizar los resultados obtenidos para comprender si el mensaje de transparencia y
rendición de cuentas que se quiso transmitir fue entendido y obtuvo los resultados
esperados. Este es un ejercicio que el sector de OSC debe realizar tanto individual como
colectivamente, para realizar los ajustes requeridos e incrementar la credibilidad, la
confianza social y la legitimidad.
“La transparencia ha de ser un reto no sólo individual de cada entidad, sino de
carácter sectorial, donde el sector trabaja para generar vínculos sólidos con la
sociedad, fortaleciendo la confianza social.”
Observatorio del Tercer Sector.
En el contexto actual, el sector de OSC debe visibilizar sus acciones de transparencia y
rendición de cuentas para elevar la confianza social en el trabajo que viene realizando.
Para lograr este objetivo se requiere que el sector demuestre madurez institucional
suficiente para trabajar conjuntamente – venciendo la cultura de la competencia – porque
reflexionar colectivamente, intercambiar experiencias y ser auto-críticos es una forma de
colaborar por la mejora del sector.
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