Sobre la relación institucional entre mass media y deporte profesional. De una aproximación informal al estudio de una línea de investigación. Wullian Mendoza [email protected] Docente UNEY Justificar una relación apelando desde el titulo del escrito al término corporativo de su parentesco, resulta la vía más expedita a la que se puede apelar para no caer en discusiones deterministas sobre la relación entre medios de comunicación y deporte. No se necesita ser mago y bastaría con escrutar aunque suene contradictorio los medios impresos para afirmar tal relación, por ejemplo, en la suntuosa suma de dinero pagada por derechos de transmisión en Atenas 2004 (más de 1697 millones de dólares), o la alicota que según exigencia del Comité Olímpico Internacional debe cancelar anualmente una firma patrocinante de las olimpiadas (monto que haciende a más de 50 millones de dólares anuales), donde comenzaría sin duda una tertulia tendida y apasionada sobre como nuestro deporte, sentido como patrimonio personal de todo ciudadano moderno, es una pantomima que oculta sus fines pecuniarios 1. Sin embargo, lo que pareciera ser una relación ocasional entre las oportunidades de venta de un negocio a través del uso de las tecnologías de la información o lo que se reduciría a una simple ecuación por la condición positiva en la tasa de retorno que implica invertir en deporte hoy, es sólo una pequeña pieza de un rompecabezas más complejo, que se inicia con la ruptura epistemológica que engendró como institución actual al llamado deporte moderno.2 Es en el estudio de la continuidad y discontinuidad histórica de la institución deportiva, donde se descubren las verdaderas explicaciones de su imbricación hoy entiéndase no sólo con una institución del mundo moderno y más aun postmoderno, sino con un tejido social más complejo que le otorga su racionalidad 3. El hecho de que la representación icónica del deporte circule libremente por todo el mundo gracias a los links que brinda la superautopista de la información o por la fibra óptica de la televisión por suscripción, revela más que la causa la consecuencia de un lento proceso de decantación de lo deportivo a los requerimientos de las instituciones de mayor dominio en el escenario mundial4. En un mundo que lejos de ser catalogado como sociedad de la información debería ser definido como sociedad de la simulación 5, el hombre ha relegado el hecho de vivir por condición propia, al sometimiento a una ficción mediática que brinda al espectador una pinacoteca en la que las imágenes estimulan los sentidos y lo hacen participe de una realidad preelaborada por el libreto, que lejos de ser intuitiva o lúdica es seria, medida, o más propia de la racionalización 6 Un tratado y no un simple remero de artículo desmenuzaría mejor esta relación, pero a sabiendas de que no estamos solos lucubrando sobre el tema, el texto intenta revelar una posible agenda para la discusión compleja; que parte desde el estudio mismo del impacto de la cultura icónica en la psiquis de la persona, en la representación de lo que los grupos humanos entienden 1 Para quienes deseen estudiar verdaderos tratados sustentados en revisión hemerográfica sobre el tema consúltese. Deporte Modelo Perfecto de Globalización de Eloy Altuve (200). Ceela. Maracaibo u Los Señores de los Anillos de Simson y Jennings (1992). Norma. 2 Pierre Bourdieu en su ensayo ¿qué es lo deportivo? Apela al término ruptura epistemológica para referir una herramienta que permita la ubicación del fenómeno deporte moderno en el marco de una cultura diferente a la que se circunscriben sus orígenes, es decir la Inglaterra del siglo XIX.¿Qué es deporte? Ensayo presentado en 1978 Conferencia introductoria presentada en HISPA, realizada en el INSEP en mayo del año en curso. 3 Jean Marie Brohm en Sociología Política del Deporte (1986). Fondo de Cultura Económica: México establece como principio que el deporte es encuentra sometido a una continuidad histórica, por ser un fenómeno manifiesto en diferentes periodos de la historia de la civilización occidental y una discontinuidad histórica por que en cada formación económico social refiere aspectos en su estructura que lo diferencian más que en términos etimológicos, semánticos. 4 La actividad deportiva que generalmente viven los actores que perciben el deporte a través de los mass media es eminentemente plástica y pública en el que se representa el movimiento con un ir y venir de experiencias visuales de condición cinemática. Las imágenes deportivas remiten al espectador aun mundo recreado para vitalizar experiencias, mitos y creencias. Léase García, F. (1998) Sociología del Deporte. Madrid: Alianza. 5 Es conveniente preguntarnos sobre la hegemonía de la noción de sociedad de la información en el contexto de otras nociones que al igual que la señalada ha estado de moda y son repetidas incesantemente en el lenguaje común como sociedad posindustrial, sociedad de consumo, tecnotrónica u otras. Véase Solano, S(2004).Mitos y Realidades de la Sociedad de la Información. La Habana: Rebeliones. 6 Se entiende de hecho que la orientación institucional del evento lo somete aun proceso continuo de lo netamente creativo al instrumental o de la seriedad a un estado de superseriedad. Véase Juan Huizinga (1972). Homo Ludens. Paidotribo. Madrid. Edgar Morín diferencia el significado de los términos racionalidad y racionalización. Establece que el primero es una expresión de todos los humanos en constante trasfiguración y el segundo una adecuación mental o política que parásita la creación libre por imposición de su verdad como dogma. Véase los Siete Saberes necesarios para la educación del siglo XXI. UNESCO. por cultura deportiva7 (cuestión que nos ayudaría a entender el porqué las masas se identifican con el evento), hasta la transformación del hecho deportivo en actividad profesional que rompe con una deontología propia del siglo pasado (filosofía del Fair Play), su institucionalización política y su posterior desarrollo como una de las empresas postindustriales de mayor rango en la actualidad, la del espectáculo deportivo. Imagen- Icono- Identificación- Muchedumbre: una relación liminal entre los medios de comunicación y deporte, necesariamente debe partir de la explicación del como los grupos humanos consiguen en las imágenes deportivas un reducto prolífico para creación de identidad; entendida la misma como el cultivo de pertenencia a un grupo, en simultaneidad bio-psico-sociocultural (Montero, 2000) y cómo a través de estas, los seres humanos satisfacen necesidades o disposiciones de carácter psicosocial, a saber: cognitivas, afectivas, integrativas y escapistas tal y como lo afirma Katz. Citado por (García. 1998: 211). El deporte brinda al igual que otros escenarios, (cine, conciertos), vías expeditas de participación al público para satisfacer necesidades humanas, que revelan la importancia de lo icónico, como sustrato de las relaciones hombre-mass media. En un microcosmo que supone entender el continuo sociabilidad y socialidad como la mezcla de lo que (Morín, 1999), denomina el bucle Sapiens-Demens, las imágenes deportivas que circulan por los medios de comunicación, como representación de la realidad cumplen funciones cognitivas, en cuanto a el acceso que brindan al reforzar el conocimiento y resultados sobre el quehacer deportivo, afectivas al provocar excitación y emoción de los grupos participes directos del evento, integrativas al posibilitar la filiación como grupo de participes del hecho y escapistas al recrear cierta libertad para drenar emociones contenidas. En este contexto la explicación de la relación del deporte con los medios de comunicación, se devela comprendiendo la función teleológica de su naturaleza8. Racionalización-política-masificación-patrocinio: en un contexto más complejo y en aras de explicar la incorporación de los medios de comunicación al deporte como parte de un proceso continúo de racionalización, las posibilidades de multiplicación del evento deportivo por cualquier medio deberían estudiarse como el resultado de la mundialización del espectáculo iniciada en 1896. Aunque resulte contradictorio el hecho de que los medios se incorporaran al deporte después de mediados del siglo XX, marcó la incorporación y aceptación de la estructura política que gobierna los actos públicos y privados del evento donde se hizo posible la masificación del evento, de no ser así, estaríamos en presencia de un evento conocido y disfrutado por pocos. Bourdieu, citado por Buendía (2002), afirma que así como los colegios públicos representaron el puente de acceso y masificación de los deportes a los sectores populares en la Inglaterra preindustrial, hoy día las organizaciones públicas y privadas (COI, ESTADO), como los medios de comunicación, apuntalan su reproducción en el ámbito mundial, creando los espacios para su imbricación formal con el ámbito económico vía subvención o patrocinio. Racionalidad- racionalización-valores: los cambios institucionales que se afirman con el paso del deporte amateur al deporte profesional ponen como condición fundamental cambios en su racionalidad al punto de que las valoraciones del espectáculo obedecen a valores más que morales, mercantiles o útiles 9. Es precisamente el ámbito de está nueva moralidad donde se soporta la adecuación del deporte como acción comunicativa del entramado moderno. Al respecto Klaus Heineman, reconocido sociólogo del deporte, establece la construcción de una racionalidad económica del deporte sustentada en nuevas relaciones que hacen posible los planteamientos del escrito al referir que en la institución deportiva moderna se adecua a relaciones ideológicas de 7 Al respecto Santiago Coca establece como cultura deportiva al conjunto de actitudes y hábitos físicos de una determinada sociedad en un espacio de tiempo dado”. Conjunto de prácticas corporales, deportivas y gimnásticas que se depositan en la tradición y costumbres de los diversos grupos humanos. , Revísese El Hombre Deportivo. Alianza. Madrid.Autor. 8 Incluso en el texto Mitologías de la Modernidad de López. (1980. Salvat. El deporte ocupa un periplo como mito profano que satisface explicaciones del medio circundante en los grupos humanos que lo profesan. 9 Valores útiles que definen una racionalidad de carácter utilitario. Ligados a la acción transformadora del mundo: éxito / fracaso. Rendimiento/ flojera. Productividad / improductividad. Eficacia / ineficacia. Progreso / retraso. Los valores han sido catalogados por diferente autores de acuerdo a la orientación teórica de su disciplina donde a continuación se presenta la expuesta por (Adela Cortina, 1998), esta categorización de los valores pueden orientar la discusión en función de la jerarquía que cada sociedad le otorga a su acciones incluida el deporte. Véase Adela Cortina (1998). El Mundo de los Valores. Editorial El Búho: Colombia. acuerdo al valor, redefinitorias del pensamiento asociado al evento, relaciones de cooperación, presentes en la estandarización de los objetivos del deporte a los de los medios y en los convenios corporativos que lo caracterizan y en relaciones de regulación, que favorecen bases jurídicas que posibilitan estas relaciones. Sólo en este marco se hace posible la incorporación del patrocinio deportivo al evento como principal insumo perseguido por los actores directos del espectáculo como por los medios como aparentes beneficiarios secundarios. Mercado icónico- mass media-globalización: en 1995 el escritor español Joaquín Estefanía publicó en un texto denominado La Nueva Economía, La Globalización que las posibilidades de las empresas que se desenvuelven en un mundo globalizado, dependen de su adecuación a las variables que definen lo productivo en la dinámica económica actual. Dichas variables suponen que un negocio será productivo si y sólo si cumple con los siguientes requerimientos ser: Inmaterial – permanente- inmediato- planetario. El deporte se avizora hoy como la empresa más importante de bienes y servicios asociada al mundo del espectáculo junto al cine y la música, en él cómo en los otros se encuentran los criterios que lo definen al ser negociable a través de las tecnologías de la información y comunicación; su condición inmaterial que hacen del icono su principal oferta mediática, su permanencia en su aparente inmutabilidad en la preferencia de los consumidores, su inmediatez al poder ser vendible en tiempo real y por su acceso sin trabas a cualquier plaza del mundo sin sujeción a criticas políticas, ideológicas u otros factores que hacen del deporte en la nueva economía el modelo perfecto de globalización10. En un intento por practicar la síntesis en un tema que no se ajusta al espacio y al tiempo de un pretendido artículo y con la torpeza que caracteriza al que escribe con demencia más que con razón, se exhorta a la sopesada discusión del hecho en otros espacios que desde en equilibrio se invocan. 10 Tal y como afirma Altuve, E (2002). Deporte Modelo Perfecto de Globalización. Maracaibo: Ceela.