Informe de la Presidenta del Seminario de expertos sobre diversidad cultural Prosperidad, desarrollo y paz: la diversidad cultural en las Américas Vancouver, Colombia Británica, Canadá 18 - 19 de marzo de 2002 Más de 80 representantes de 25 países y numerosas organizaciones de la sociedad civil participaron en la primera reunión de expertos hemisféricos sobre diversidad cultural, celebrada en el Centro Wosk para el Diálogo, en Vancouver (Canadá). Esta reunión, organizada como parte de la implementación del Plan de Acción de la Tercera Cumbre de las Américas celebrada en la ciudad de Québec, brindó a expertos de todo el hemisferio occidental una oportunidad de intercambiar, examinar y compartir perspectivas sobre la preservación y la promoción de la diversidad cultural. Agradecemos a Jaime Nualart, de México, moderador de la sesión sobre Fomento de las políticas culturales nacionales en un entorno globalizado, y a Germán Rey, de Colombia, moderador de la sesión sobre La política cultural como elemento clave de la estrategia para el desarrollo, por su notable labor para captar la esencia de lo que dijeron los participantes en el transcurso de las deliberaciones. Agradecemos también al Sr. Barry Bergey, director de Arte popular y tradicional en el Fondo Nacional de las Artes de los Estados Unidos de América, por su exposición sobre Diversidad cultural, equidad cultural y comercio. Agradecemos especialmente asimismo a la Organización de los Estados Americanos y a la Dra. Sofíaleticia Morales Garza, directora de la Unidad de desarrollo social, educación y cultura, por su amplia reseña sobre la diversidad cultural en las Américas. Los informes y ponencia se incluyen en este documento. El seminario de Vancouver fue importante por muchas razones. Como primera reunión sobre la diversidad cultural en el Hemisferio, fue una oportunidad para que los expertos procedieran a una serie de detallados análisis y debates. La complejidad de cuestiones tales como la globalización, el desarrollo económico, social y cultural, y el papel de las políticas culturales se reflejó en el conjunto de exposiciones y argumentos presentados por los expertos. La observación más importante que surge de nuestro intercambio en Vancouver es que el diálogo sobre la diversidad cultural en las Américas debe continuar. Para comprender realmente los enfoques y las preocupaciones de cada uno acerca de la preservación de nuestra diversidad cultural y del lugar que ocupa en la agenda internacional, este debate sobre la política cultural debe continuar de manera incluyente, abierta y honesta. Hubo varios puntos clave que se reiteraron en los dos días. Los expertos reconocieron la importante función que desempeñan las políticas gubernamentales en la preservación y la promoción de la diversidad cultural. Hubo extensos debates sobre el carácter de esas políticas y los papeles que deberían desempeñar diversos actores, como los gobiernos nacionales y locales, el sector privado y los voluntarios, en la puesta en marcha de políticas culturales. Más actividades, a través de la cooperación y el intercambio interamericanos sobre estos asuntos, contribuirían a fomentar una amplia comprensión del conjunto de mecanismos a disposición de los gobiernos de las Américas. El intercambio de prácticas, enfoques y políticas eficaces ayudaría a la comunidad interamericana a alcanzar los objetivos de nuestros dirigentes, de preservar y promover la diversidad cultural en nuestro hemisferio. 2 La formación de alianzas entre los gobiernos, la sociedad civil, las instituciones financieras internacionales y el sector privado también fueron temas recurrentes en las deliberaciones de Vancouver. Se identificaron los nexos entre cultura y educación, alfabetismo y desarrollo, como poderosos factores para mantener el impulso cultural y creador en nuestra región. Los expertos manifestaron también claramente que tenemos que admitir los desafíos especiales que afrontan los Estados pequeños, como los del Caribe, para formular estrategias orientadas a preservar y promover nuestra diversidad cultural. También reconocieron las barreras especiales que obstruyen la plena participación de los pueblos indígenas y de los pobladores de origen africano en la vida cultural de las Américas, y la necesidad de que los Estados adopten medidas para fomentar la comprensión, la igualdad y el respeto a las minorías dentro de sus fronteras. Los expertos examinaron también los efectos de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones sobre la preservación y la promoción de diversas formas de expresión cultural. Admitieron la necesidad de franquear la brecha digital entre comunidades y maximizar los beneficios de esas tecnologías para compartir la vibrante expresión artística de los creadores americanos. Se dedicó también un tiempo considerable a debatir sobre las industrias culturales, como la cinematográfica, la discográfica, la difusión radiotelevisiva y la editorial, y su papel para preservar y promover la identidad cultural de sus Estados. A juicio de muchos expertos, el constante vigor y bienestar de las industrias culturales nacionales es indispensable para la preservación de las distintas culturas y lenguas de las Américas. Se debatieron ampliamente los desafíos que afrontan las industrias culturales, en particular frente a la globalización y la integración económica, y la función correcta de las políticas gubernamentales. El marcado interés de los participantes, tanto de los gobiernos como no gubernamentales, indica que proseguir el diálogo sobre este tema es una prioridad elevada para toda agenda futura. Reconocen la importancia de los derechos de propiedad intelectual como clave para la prosperidad económica de artistas y creadores. Los expertos identificaron también como una prioridad la profundización de la cooperación interamericana sobre la cuestión del patrimonio cultural. Analizaron la necesidad de identificar y hacer un registro del patrimonio tangible e intangible de las Américas. Alentaron el fortalecimiento de mecanismos para proteger los recursos culturales y los lugares históricos y otros sitios patrimoniales importantes. Hubo amplio consenso sobre la necesidad de desarrollar las destrezas, recursos humanos y otros medios de preservar y registrar los recursos culturales importantes y evitar la importación y exportación ilícitas de bienes culturales. Muchos de los temas y materias identificados por los expertos se captan con más detalle en los informes de ambos moderadores. Por sobre las recomendaciones, sugerencias y críticas concretas formuladas por los participantes en este seminario, se manifestó su entusiasmo por el intercambio. Cuando los ministros de Cultura y demás autoridades superiores apropiadas se reúnan en Cartagena de Indias (Colombia), esperamos que encuentren útiles las deliberaciones 3 de Vancouver como guía para una futura colaboración sobre la diversidad cultural. La importancia del diálogo continuo sobre estos asuntos se refuerza por la amplitud de las materias tratadas en los dos días de reunión de los expertos. Alentamos a los ministros a que estudien nuestras conclusiones, observaciones e ideas y los instamos a continuar el proceso de cooperación cultural en las Américas como medio de implementar las disposiciones sobre la diversidad cultural incorporadas a la Declaración y Plan de Acción de la Tercera Cumbre de las Américas. Barbara Motzney (CANADÁ) Presidenta del Seminario