LA MOTIVACIÓN COMPETENCIA 4 PARA ENSEÑAR.ppt

Anuncio
COMPETENCIA 4
Implicar a los alumnos
en sus aprendizajes y su
trabajo
He aquí el problema:
“No puedo hacer nada por él, si no quiere curarse”.
“No puedo hacer nada por él, si no quiere aprender”.
Los maestros nos encontramos constantemente que los
alumnos no han elegido libremente aprender y por lo
tanto en algunos casos no quieren trabajar o lo hace
solamente por cumplir y quizá nos darían ganas de
decirles: “Si no quieres hacer los trabajos ni aprender,
vete mejor a tu casa, nadie te obliga a venir a la escuela”
Ningún profesor pierde la esperanza de tener puros
alumnos motivados, espera que sus alumnos se
impliquen en su trabajo, manifiesten el deseo de saber y
la voluntad de aprender.
Por lo tanto, la motivación se considera como una
condición previa, al hecho educativo y cuya fuerza no
depende del profesor.
Podríamos sacar la conclusión, de
que la competencia y las ganas de
desarrollar el deseo de saber y la
decisión de aprender está en el
corazón del profesor.
En este sentido, los profesores asumen diversas actitudes:
Unos, tratan de desarrollar la motivación de los alumnos aunque
piensan que ese nos es su trabajo.
Otros se limitan a ser exigentes para su materia.
Hay quienes se dedican a recordar las consecuencias catastróficas
de una falta de trabajo y de éxito.
Otros dedican gran parte de su tiempo a animar, a reforzar una
cierta curiosidad.
O bien utilizan el lenguaje de los centros de interés.
Sin embargo, muy pocos profesores están dispuestos a
pensar: “ Un buen número de mis alumnos no ven ni el
interés, ni la utilidad de los conocimientos que deseo
hacerles aprender, por lo que dedicaré una parte de mi
trabajo a desarrollar en ellos el deseo de saber y la
decisión de aprender”
Desarrollar el deseo de saber y la decisión de aprender,
es una competencia de tipo didáctico, epistemológico y
relacional.
Esta competencia
específicas:
tiene
otras
competencias
más
1.- Suscitar el deseo de aprender, explicar la relación con
el comportamiento, el sentido del trabajo escolar y
desarrollar la capacidad de autoevaluación en el niño.
2.- Instituir y hacer funcionar el consejo de alumnos y
negociar con ellos varios tipos de reglas y de
obligaciones.
3.- Ofrecer actividades de formación con opciones.
4.- Favorecer la definición de un proyecto personal del
alumno.
1.- Suscitar el deseo de aprender, explicar la relación con el
comportamiento, el sentido del trabajo escolar y desarrollar la
capacidad de autoevaluación en el niño.
Las persona que disfrutan aprendiendo a
aprender, poco les importa el resultado, lo
importante es el proceso, una vez
finalizado, pasan a otra cosa.
La distinción entre
deseo de saber y
decisión
de
aprender
En este caso, bastará que el profesor
proponga
desafíos
intelectuales
y
problemas.
Medios
de acción
La mayoría de las personas se introducen
el juego del aprendizaje si se ofrecen
situaciones abiertas, estimulantes e
interesantes.
El aprendizaje no debe ser un vía crucis,
se puede aprender riendo, jugando,
disfrutando.
Por lo consiguiente, las estrategias de los
profesores pueden desarrollarse en un
doble registro:
Crear, intensificar, diversificar el deseo
de saber. Enseñar es reforzar la decisión de
aprender.
Favorecer la decisión de aprender.
Enseñar es también estimular el deseo de
saber.
2.- Instituir y hacer funcionar el consejo de alumnos y negociar con
ellos varios tipos de reglas y de obligaciones.
En la interrelación grupal, es necesario desarrollar la construcción de
sentido la cual deberá se diferenciada y sobre todo incluirse en un
diálogo singular con un alumno o un grupo pequeño.
El consejo de clase es un lugar donde es posible hacer frente
abiertamente a la distancia entre el programa y el sentido que los
alumnos dan a su trabajo ya que en cada clase existe un contrato
pedagógico y didáctico en donde implícitamente se fijan algunas
reglas del juego en torno al conocimiento.
La relación con el conocimiento, puede ser redefinida en la clase, a
merced de una buena negociación del contrato didáctico, lo que
evidentemente supone, por lo que se refiere al profesor, la voluntad y
la capacidad de escuchar a los alumnos, ayudarlos a formar sus
pensamientos y a tener en cuenta sus palabras.
3.- Ofrecer actividades de formación con opciones.
Cada uno somos capaces de proponer actividades equivalentes en
ciertos momentos
La estandarización de las actividades de aprendizaje, parece ser la
regla, la diversificación de la actividades sigue siendo la excepción:
no pensamos en ello sistemáticamente y renunciamos a ello si
supone problemas de organización.
La actividad de la cual el alumno no elige ningún componente, tiene
muy pocas posibilidades de implicarle.
Cuando la organización del trabajo es rígida y no deja ningún
margen a la persona para adaptar la tarea a sus ritmos, su cuerpo,
sus preferencias, su visión de las cosas, provoca el cansancio, el
estrés, la insatisfacción el sentimiento de alienación y la sinrazón.
4.- Favorecer la definición de un proyecto personal del alumno.
“Evitemos desmotivar” a los alumnos que tienen un proyecto
personal, la escuela apenas les ofrece Ánimos excepto si su
proyecto coincide milagrosamente con el programa
Pensar que los alumnos tuvieran un “proyecto personal” esto parece
una mentira, y esto se enmascara con el carácter obligatorio de la
enseñanza que producen el “proyecto personal del prisionero”
Un aspecto de esta competencia en los maestros, es identificar los
proyectos personales existentes, estos proyectos son frágiles, no
siempre racionales hi justificables, pero son verdaderos motores de
nuestra acción.
Y que hacer con los alumnos que no tienen proyecto personal, es
este caso es legítimo empujar al alumnos a hacerse preguntas, hacer
proyectos, incluir su trabajo en una perspectiva de medio o largo
plazo. Del tal forma que sea capaz de formar proyectos, realizarlos
evaluarlos.
Descargar