LA TÉCNICA DE GRUPO NOMINAL COMO HERRAMIENTA DE INTERVENCIÓN MICROSOCIOLÓGICA Angel José Olaz Capitán [email protected] Departamento de Sociología y Trabajo Social Universidad de Murcia INTRODUCCION La Técnica de Grupo Nominal1 (T.G.N.) aunque menos difundida y utilizada que otras herramientas de investigación cualitativas como la entrevista en profundidad y el grupo de discusión está llamada a ocupar un lugar destacado en el panorama metodológico de las ciencias sociales. Una de sus características que mejor la define es la capacidad para profundizar en los contenidos polisémicos que afloran tanto a título individual (nominal) como grupal, favoreciendo una correspondencia biunívoca entre el sujeto – con su particular percepción del fenómeno social analizado – que proyecta hacia el grupo su comprensión del tema y el grupo, encargado de realiza una transferencia interpretativa hacia el individuo, buscando un consenso y armonización de posiciones. Como hace referencia su denominación, la T.G.N. basa gran parte de su capacidad metodológica en la interacción entre el grupo (universo recreado) y el individuo nominalmente identificado (referente muestral). A estas entidades debería añadirse la figura del investigador que en su papel moderador permitiría facilitar y canalizar un proceso orientando hacia la intervención en acciones concretas como resultado del diagnóstico anterior. 1 La Técnica de Grupo Nominal - traducción del término anglosajón Nominal Group Technique (N.G.T.) fue dada a conocer en 1.968 y se atribuye su creación principal a A. L Delbecq y A. H. Van de Ven (1975), con objeto de mejorar el desarrollo de reuniones de trabajo y su dinamización operativa buscando la productividad exigible a las mismas. Desde entonces diferentes autores han aludido a este término desarrollando un campo teórico entorno al Grupo Nominal, aunque habría que esperar a J. Rohrbaugh (1981) para que lo aludiera explícitamente bajo la denominación de Técnica de Grupo Nominal. La Técnica de Grupo Nominal como herramienta de intervención microsociológica. Pag.1 Esta comunicación comenzará por realizar unas reflexiones sobre el recurrente, aunque no agotado, debate entre lo cualitativo y lo cuantitativo y más concretamente sobre la complementariedad metodológica en ciencias sociales. En segundo término, se estudiará en detalle la T.G.N. donde consenso y compromiso se convierten en elementos clave de su naturaleza. Estos aspectos unidos a la comparativa que puede realizarse con otras herramientas también de naturaleza cualitativa permitirán ponderar más razonada y razonablemente sus posibles bondades. En tercer lugar se profundizará en el aparataje metodológico, tratándose de explicar cómo a partir del análisis discursivo grupal y de las conclusiones obtenidas, éstas lejos de convertirse en producto final se convierten para el investigador en punto de partida donde reiniciar un proceso que permitirá conducir al equipo de trabajo al diseño, desarrollo e implantación de medidas de intervención microsociológica. Ya por último y en el capítulo de conclusiones se abordarán las principales cuestiones tratadas, no sin observar que son muchos los aspectos aún por contestar y más todavía por ensayar en una herramienta tan dúctil y maleable como es esta. 1. UN DEBATE RECURRENTE ENTRE LO CUANTITATIVO Y LO CUALITATIVO. En la siempre animosa discusión acerca de qué herramientas metodológicas son las más adecuadas para los proyectos de investigación sociológica, es inevitable debatir entre el enfoque cuantitativo vs. cualitativo, tratando de establecer criterios de exclusión entre una y otra aportación, sin considerar como cada una de ellas planea sobre espacios de cobertura diferentes (Alonso, 1988) a la hora de explorar la realidad del individuo o grupo de referencia observado. No tiene objeto polemizar acerca de qué aspectos, cuantitativos y / o cualitativos, son más eficaces en el momento de acometer un proyecto de investigación sociológica. Las razones son obvias, ya que las diferentes argumentaciones, sean del signo que sean, La Técnica de Grupo Nominal como herramienta de intervención microsociológica. Pag.2 terminan derivando hacia una cuestión clave, los procesos sociales a menudo son complejos, asimétricos, extensos y multivariantes. Esto requiere de la investigación un enfoque globalizador fundamentado en la complementariedad del enfoque cuantitativo estadístico, caracterizado por la producción de datos y, por otro, del enfoque cualitativo, que enfatiza en los significados. En suma, cada perspectiva discurre por encima de diferentes espacios de la realidad, lo que no necesariamente debe entenderse como un esquema substitutivo, sino complementario en el proceso de investigación. El recurrente debate metodológico en el que los investigadores sociales se ven situados, en cuanto al fenómeno de la investigación, se ha centrando en torno a dos grandes corrientes, que no hacen sino convertirse en la referencia obligada de dos grandes paradigmas sociológicos predominantes: lo cuantitativo frente a lo cualitativo, o siguiendo la terminología del profesor Jesús Ibáñez, la visión distributiva o cuantitativa y la visión estructural o cualitativa. En relación a esta segunda, lo cualitativo se identifica con el uso de las palabras, los términos, las descripciones, los relatos, los comentarios y las opiniones vertidas a través de la elaboración del discurso. El trabajar con estos elementos puede generar, sin embargo, situaciones que hacen cuestionar su grado de consistencia y en última instancia de fiabilidad en la investigación sociológica, al querer analizar la parte subjetiva y, por tanto, más emocional del sujeto, aspecto que, por otra parte, no escapa al investigador ya que la subjetividad es inherente al proceso de investigación. Aunque de forma sintética, el Cuadro I ilustra las características propias de estos paradigmas de investigación, resaltando desde diferentes escenarios (epistemológicos, enfoque del conocimiento, objeto de análisis, metodología y técnicas más empleadas) sus principales características. Sin una intencionalidad exhaustiva pero cuanto menos aclarativa de estas posiciones, es el deseo inicial de este análisis situar las grandes líneas de pensamiento que desde hace mucho tiempo atrás, han polarizado esta discusión. Esta doble perspectiva, presente en la La Técnica de Grupo Nominal como herramienta de intervención microsociológica. Pag.3 sociología desde sus orígenes, queda representada en dos grandes escenarios ideológicos. Así, mientras que la primera considera que la sociología debe explicar necesariamente la realidad, la segunda intenta aprehenderla para comprenderla. CUADRO I: COMPARATIVA DE PARADIGMAS SOCIOLOGICOS CUANTITATIVA CUALITATIVA O DISTRIBUTIVA O ESTRUCTURAL EPISTEMOLOGIA Orientada a los Hechos Sociales Orientada a los Significados Sociales ENFOQUE DEL Análisis de las correlaciones existentes Análisis de los discursos elaborados CONOCIMIENTO entre las variables enfatizando en su naturaleza social Distribución de los fenómenos Conexión y grado de vinculación de observados los fenómenos Orientación Positivista Orientación Constructivista Basada en una lógica deductivista Esencialmente Inductivista La teoría enmarca el proceso que Los datos son punto de partida requiere de datos para su validación para la elaboración teórica ESCENARIOS OBJETO DE ANÁLISIS METODOLOGÍA Grupos de Discusión Encuestas TÉCNICAS Estadísticas Entrevistas Cualitativas Historias de Vida Grupos Triangulares Delphi Técnica de Grupo Nominal Fuente: Elaboración propia La Técnica de Grupo Nominal como herramienta de intervención microsociológica. Pag.4 Ambas perspectivas metodológicas, la explicativa y la comprensiva o, dicho de otro modo, la corriente cuantitativa y cualitativa, abordan el estudio de la realidad con técnicas diferentes para la recogida y análisis de datos. Mientras que en la cuantitativa, la captura de datos presenta técnicas muy estructuradas y sistematizadas previamente, a través de cuestionarios estandarizados con preguntas predefinidas, en la cualitativa, la recogida de datos no está previamente definida quedando sometida a la interacción del proceso comunicativo entre el investigador y el sujeto investigado. En suma, diferentes esquemas ideológicos, metodológicos y conceptuales por el siempre honesto intento de profundizar en la realidad social. 2. UNA APROXIMACION A LA TECNICA DE GRUPO NOMINAL Buscando un marco de referencia sobre el que contextualizar sus orígenes, la T.G.N. difícilmente podría definirse sin contar con el concurso de otras áreas y disciplinas más o menos emparentadas. Desde la lingüística, la semántica, la semiótica, la hermenéutica, pasando por la antropología, la psicología (especialmente la social y la clínica), hasta llegar a la sociología - en cualquiera de sus múltiples facetas – que es donde ha adquirido una mayor dimensión y relevancia en el contexto de las ciencias sociales. En esta dirección, la metodología cualitativa centra su atención, no tanto en los hechos sociales, como en los discursos vertidos por los diferentes agentes que componen y parcelan la realidad social. Así pues, la interpretación del lenguaje se revela como objetivo clave para alcanzar niveles de significatividad que permitan un acceso razonado y razonable a la realidad social (Beltrán, 1985). Parece, por consiguiente, cuestión clara la preeminencia del lenguaje, en el contexto de la T.G.N., ya que es él quien alberga en un microcosmos los aspectos singulares de la problemática planteada. Por otro lado, no resulta fácil la comunicación máxime cuando existe una superposición de planos entre la llamada estructura superficial y estructura profunda en el lenguaje (Chomsky, 1965). Es por ello que, entre lo que se quiere decir; lo que se sabe decir; lo La Técnica de Grupo Nominal como herramienta de intervención microsociológica. Pag.5 que se dice; lo que se oye; lo que se escucha; lo que se comprende; lo que se acepta; lo que se retiene; lo que se ensaya y lo que finalmente se pone en práctica media una distancia considerable a menudo sinuosa y escarpada. 2.1. CONSENSO Y COMPROMISO COMO PUNTO DE EQUILIBRIO Es de todos sabido que en las técnicas cualitativas, el investigador nunca ofrece su opinión a las personas que participan en la investigación, evitando posibles influencias y elementos “contaminantes” que contribuirían a sesgar los resultados de la investigación. Por otro lado, el efecto halo y la autoridad que el investigador proyecta - lo quiera o no sobre los asistentes - es de carácter simbólico y clave en la dinamización del grupo. De hecho, nunca deberían moderar esta técnica cualitativa y en concreto la T.G.N., personas que por sus características personales y profesionales impidieran o dificultar el libre fluir de sus interpretaciones. Dicho de otro modo, el papel protagonista recae sobre el grupo de trabajo, siendo el investigador quien lidera la dinámica y, en último extremo, proporciona las claves para encontrar un consenso entre los participantes. Lo que persigue la T.G.N. es la composición de un “mosaico” lo más aproximado posible a la realidad social, como punto de partida en una investigación, donde el acuerdo - o si se prefiere el grado de consenso - de los especialistas sobre la cuestión planteada, sirva para la selección de estrategias y, en consecuencia, trazar un plan de trabajo a través del compromiso. Tradicionalmente y de forma muy extendida – en ningún modo hay porqué obviar estas apreciaciones -, se han establecido diferencias un tanto extremas entre las técnicas de consenso y las técnicas cualitativas en cuanto al tipo de lenguaje empleado, como expresión de aspectos metodológicos no especialmente coincidentes. Según C. Pérez Andrés (2000) los participantes en las técnicas de consenso emplean un lenguaje científico - técnico, dónde, por un lado, los códigos registrados son de naturaleza monosémica y denotativa, siendo la función del lenguaje prevalente - según el La Técnica de Grupo Nominal como herramienta de intervención microsociológica. Pag.6 modelo de Jakobson, R. (1987) - la referencial, es decir el mensaje alude directamente al objeto, luego es objetivo, y por consiguiente no hay nada que interpretar. Siguiendo con este planteamiento, las técnicas cualitativas trabajan con el lenguaje social tradicional, cuya función no es sólo referencial sino que, además, incluye la función emotiva (haciendo alusión al comportamiento relacional entre el mensaje y el emisor); connotativa (profundiza en las relaciones existentes entre el mensaje y el receptor); estética (por cuanto el objeto de la comunicación es el propio mensaje) y, por último, fática - metalingüistica (al entender que el mensaje tiene por objeto otro significado), cuyos códigos son polisémicos y connotativos al albergar valores subjetivos atribuidos al significante, en los que las representaciones sociales, metáforas junto a otras figuras literarias constituyen el material con el que el investigador analiza e interpreta, no tanto para cuantificar, sino para identificar el sentido oculto que contienen y cuya heredera final es la hermenéutica. Desde nuestro punto de vista, es factible combinar en un mismo escenario – apelando nuevamente a la complementariedad metodológica – las perspectivas cualitativas con las del consenso encontrando un espacio común de actuación. Es decir, siempre es posible utilizar la T.G.N. como técnica de investigación cualitativa en la búsqueda de un consenso de los participantes, contextualizando el lenguaje como vehículo de expresión para la solución de conflictos. Las ventajas de esta complementariedad son evidentes al integrar en un mismo espacio posiciones posiblemente divergentes y que tendrán como resultado el consenso, desde una perspectiva cualitativa, donde la profundización del conflicto será la excusa idónea para la constitución de grupos de trabajo inspirados en la mejora continua, hiendo, por tanto, más allá de la mera exposición y jerarquización de las causas. En este sentido, la profundidad de campo permite ahondar en la solución del problema si además de lo que se dice, se escucha, se ve y se comenta, más tarde se lleva a la práctica por parte del grupo de trabajo, no deteniéndose en un pacto jerarquizado, esto es, frente a la instantánea del consenso, lo que se defiende es la dinamización de las imágenes con solución de continuidad en la búsqueda de un desenlace, donde todos los implicados se La Técnica de Grupo Nominal como herramienta de intervención microsociológica. Pag.7 convierten en protagonistas de la acción y no en meros identificadores del fenómeno social. 2.2. UNA COMPARATIVA CON OTRAS HERRAMIENTAS Buscando una postura conciliadora en el debate de lo consensuable y lo tocante al compromiso, como filosofía de la acción, las siguientes reflexiones pretenden establecer un análisis comparado de las que seguramente son las herramientas más empleadas en la investigación sociológica. Nos referimos a las entrevistas cualitativas ampliamente comentadas por Vallés (2007) y de los grupos de discusión que, a nuestro modo de ver, se convierten en un referente para la T.G.N. En el Cuadro II se reflejan las que, en atención a un conjunto de variables, pueden ser los principales elementos definitorios de cada una de ellas. Sin ánimo de desvirtuar las probadas potencialidades tanto de las entrevistas cualitativas como de los grupos de discusión, la T.G.N, aplicada proyectos de investigación a escala micro, presentan algún tipo de ventaja sobre las dos anteriores, sobre todo, cuando el espacio sobre el que se actúa puede delimitarse y el tiempo necesario para el diagnóstico y puesta en marcha de acciones intervencionistas también puede acotarse. 3. LA APUESTA POR UN MODELO ALTERNATIVO La secuencia metodológica tradicionalmente empleada según revela la Universidad de Cádiz (2004) son las siguientes: 1) Generación silenciosa de Ideas; 2) Manifestación secuencial de ideas por los participantes; 3) Discusión de ideas; 4) Votación preliminar; 5) Pausa; 6) Discusión de los resultados obtenidos; 7) Votación final silenciosa y 8) Listado y acuerdo sobre la propuesta y las prioridades reconstruidas. Desde nuestra experiencia, entendemos que con la obtención de un “listado y acuerdo final”, se inicia un proceso donde el grupo de trabajo se transforma en un equipo que experimenta en un “laboratorio de trabajo” donde los participantes buscarán la implantación de la estrategia desde un compromiso extensivo a todos sus miembros. La Técnica de Grupo Nominal como herramienta de intervención microsociológica. Pag.8 CUADRO I: COMPARATIVA DE HERRAMIENTAS ENTREVISTA GRUPO DE TÉCNICA DE CUALITATIVA DISCUSION GRUPO NOMINAL Individuo Grupo Grupo Moderado Alto Muy Alto PROTAGONISTA DEL PROCESO GRADO DE INTERACTIVIDAD GRADO DE No es necesario CONSENSO GRADO DE No es necesario COMPROMISO IDENTIFICACION DE ITEMS No es necesario, pero Es clave para la puede producirse finalización del proceso Es necesario, aunque no puede llegarse a él Es determinante para acometer acciones posteriores Es realizado en gran Es realizado por el Inicialmente fomentado parte por el Investigador con por el Investigador y Investigador ayuda del Grupo siempre abierto a las aportaciones del Grupo ANÁLISIS DE VARIABLES / Realizado por el Realizado por el Realizado entre el Grupo TRATAMIENTO Investigador Investigador y el Investigador Desarrollado por el Realizado por el Investigador Investigador INFORMACION Fundamentalmente ELABORACIÓN DE RECOMENDACIONES desarrollado por el Grupo bajo la atenta mirada del Investigador Fuente: Elaboración propia La Técnica de Grupo Nominal como herramienta de intervención microsociológica. Pag.9 Bien es verdad que la natural interpretación sociológica relativa a la participación de los trabajadores en un proyecto organizativo – y la T.G.N. no es ajena a esta circunstancia depende, en buena parte, de la perspectiva con que se analiza el grupo de trabajo. En este esquema conceptual, no es descabellado relacionar al participante de una T.G.N., a escala micro, con la de un trabajador enfocado a participar en un plan de trabajo, donde su papel individual lo acredita - con referencia al grupo de adscripción - como un dinamizador de mejoras en correspondencia con el problema suscitado. Los círculos de calidad son un ejemplo de cómo experiencias de trabajo en equipo, provenientes del sistema de fabricación japonés Just in Time, son especialmente significativos por lo que esta filosofía de organización comporta. Como indica Finkel (1996:358): “La reorganización del trabajo en el sistema de producción justo a tiempo se basa en equipos autodirigidos, a los que se le asignan tareas que a su vez se reasignan internamente [...] es evidente que este sistema de coordinación no sólo facilita la comunicación, sino que convierte en redundante muchas funciones normalmente atribuidas a los supervisores. Los especialistas en control de calidad, mantenimiento, manipulación de materiales, etc., están dispersos en las diferentes células o equipos...” El hecho de que la T.G.N. sea, en algún modo, heredero de la Técnica Delphi, no justifica que la primera se reduzca a una votación dirigida y con pocos márgenes de maniobra, ya que se disminuye la posibilidad de implantar soluciones, al quedar confinada a un acuerdo de lo que debería abordarse, pero no a cómo llevarse a cabo. Por ello y atendiendo a la creación de grupos de mejora continua, se trasciende la mera exposición de las conclusiones para convertir al grupo en un implantador de soluciones. Si se permite la metáfora, es pasar de una “foto fija” que recoge una situación concreta a una sucesión de “fotogramas” como expresión de imágenes en movimiento en las que el guión trascurre por un planteamiento, nudo y desenlace. La Técnica de Grupo Nominal como herramienta de intervención microsociológica. Pag.10 Como resultado de este equilibrio de fuerzas entre el individuo, el grupo y el investigador queda por definir el plan de acción, es decir, la búsqueda de respuestas – convirtiendo a los presuntos observadores en agentes del cambio – definiendo estrategias que permitan responder a los elementos que en opinión del grupo deben introducirse para solventar, sino en la totalidad al menos en parte, aquellos aspectos susceptibles de mejora desde la óptica del compromiso. De lo anterior se desprende que la constitución de grupos de trabajo orientados a analizar los aspectos concretos de la cuestión y, lo que es más importante, el pasar de la mera enunciación de la opinión a la acción razonada, se convierte en elemento vital en el proceso descrito. De este modo, el grupo deberá enfatizar en las siguientes variables recogidas en el Cuadro III. CUADRO III – SINTESIS DEL PLAN DE ACCION ASPECTOS MEDIDAS QUE INSTRUMENTOS / ¿ DONDE CONCRETOS SE VAN A HERRAMIENTAS SE VA A DE LA CUESTION TOMAR A ADOPTAR ACTUAR? ¿CUÁNDO? (CRONO) 1. 2. N. Fuente: Elaboración Propia La Técnica de Grupo Nominal como herramienta de intervención microsociológica. Pag.11 Es decir, a través de los equipos de trabajo deberán contestarse a las siguientes cuestiones: 1. ¿Cuáles son las medidas qué se van a tomar? o de qué modo se procurarán acciones concretas para tratar de resolver las deficiencias proyectadas. Estas cuestiones deberán resolverse en términos mensurables desarrollando un plan de acción específico para cada ítem. De algún modo se requiere del grupo de trabajo recabar el espíritu o estrategia conducente a la solución del tema en cuestión. 2. ¿Qué instrumentos o herramientas se adoptarán? O la manera a través de la cual pueden operativizarse las medidas suscitadas en contestación a la pregunta anterior. Si es cierta la afirmación de que lo que no se puede medir no se puede gestionar, la contestación a este interrogante necesita de pautas concretas y técnicas envolventes que arropen la puesta en práctica de los patrones generales. 3. ¿En qué espacio se va a actuar? o el terreno de juego sobre el que dirimir la actuación del grupo de trabajo en la implantación de la estrategia. Acotar y definir un dominio de definición es pieza ineludible para contextualizar el marco de actuación en el que desplegar la actuación orientada a unos fines concretos. 4. ¿Qué horizonte temporal será el contemplado para llevarlas a cabo? o la determinación de las coordenadas temporales necesarias para trazar los aspectos anteriores. El delimitar el inicio y el plazo o finalización previsto para llevar a cabo estas cuestiones debe quedar prefijado, sin menoscabo de posteriores ampliaciones o reducciones temporales. De este modo, será factible gestionar mejor los recursos puestos alcance del proyecto. Una de las ventajas añadidas de este proceso es además de la realización del plan de acción su incontestabilidad, en el sentido de que sea cual sea finalmente el resultado, es fruto incuestionable de la elaboración personal y grupal de los actores llamados a la articulación del proceso, frente a la posibilidad de que sea el investigador quien de principio a fin intervenga de forma omnipresente y manipuladora en el proceso. La Técnica de Grupo Nominal como herramienta de intervención microsociológica. Pag.12 Así pues, la fase de implantación de soluciones es el resultado acumulativo de las anteriores. No tendría sentido emplear esta técnica si ello no permitiera poner en práctica, las medidas acordadas por el grupo de trabajo. 4. CONCLUSIONES Los dos grandes paradigmas que presenta la sociología, ya desde sus orígenes, se reducen convencionalmente a dos grandes escenarios ideológicos: el que considera a la sociología con el objetivo de explicar necesariamente la realidad, frente a otro que busca aprehenderla para poder comprenderla. Estos enfoques ya sean explicativos o comprensivos - o si se prefiere, los que se basan en perspectivas cuantitativas o cualitativas - plantean diferentes esquemas orientados hacia la generación del conocimiento. Son, por tanto, diferentes formas de comprender la realidad como paso previo a la intervención social que, en el caso de la T.G.N., proporciona además de una mayor visión de campo más abierta y sensible no ya sólo al qué, sino al cómo discurren los fenómenos sociales, complementando igualmente a los tradicionales sistemas de investigación cuantitativos. Los aspectos instrumentales entendidos como la prolongación de las coordenadas epistemo – metodológicos, enfatizan en el cómo se deben llevar a cabo las pautas de trabajo desde un punto de vista operativo. No es tanto una cuestión de procedimiento, como de la forma en la que este se plasma atendiendo a elementos como son la comunicación, empatía e interactividad entre los individuos que se enmarcan en la dinámica. Desde el prisma instrumental, la T.G.N. implica la puesta en marcha de un protocolo que admitiendo pautas de actuación también concibe grandes dosis de flexibilidad, convirtiendo a esta técnica más que como un fin, en un punto de partida para explorar la realidad social y, lo que quizás es más importante, su intervención efectiva. La Técnica de Grupo Nominal como herramienta de intervención microsociológica. Pag.13 Ya desde un punto de vista más cercano a la operatividad de la T.G.N. como herramienta de intervención aplicada es necesario observar, al menos, los siguientes aspectos: 1. Configurar un grupo de trabajo que permita llegar al nivel de consenso suficiente para, a partir de ese instante, propiciar la transformación del papel de los asistentes de meros observadores a catalizadores del proceso. 2. Trazar estrategias y tácticas operativas que permitan modelizar la puesta en marcha de soluciones concretas y adaptadas a la problemática estudiada. 3. En niveles avanzados, tanto por el contenido, alcance y dimensión del proyecto, construir y constituir un observatorio de trabajo para el fenómeno estudiado desde una perspectiva dinámica y proyectiva. 4. Complementar – que no anular, eliminar o sustituir - a otras técnicas investigación de naturaleza cuantitativa en el estudio de los fenómenos desde la visión que proporciona un pluralismo metodológico. Para ello se consideran elementos determinantes: 1. Constituir un ambiente propicio y una atmósfera adecuada para que el grupo de trabajo se convierta en un laboratorio de ideas destinado a proporcionar nuevas dimensiones de análisis para el estudio encomendado, trascendiendo el siempre cómodo anonimato por otras expresiones más focalizadas al grupo. 2. Obtener diferentes puntos de vista relacionados con el escenario estudiado, rebajando el estatus de sus componentes, desde la óptica de un grupo homogéneo, en un intento por conocer el estado de la cuestión. 3. Generar un proceso que basado en datos e informaciones permita extraer conclusiones sobre las posibles causas, elementos condicionantes y determinantes del fenómeno estudiado. La Técnica de Grupo Nominal como herramienta de intervención microsociológica. Pag.14 4. Analizar las vinculaciones existentes entre los diferentes aspectos considerados, identificando las posibles relaciones causales existentes. Desde estos presupuestos se inicia el desarrollo de un proceso donde los aspectos cooperativos permitirán abordar e intervenir sociológicamente más allá de la mera descripción y constatación del fenómeno observado. En suma, un apasionante y revelador terreno de juego donde, por un lado, la T.G.N. en sí y por otro, la complementariedad epistemológica / metodológica, no hacen sino aflorar la necesaria dependencia que el investigador requiere para aproximarse al nebuloso e inquietante acceso a la realidad social. La Técnica de Grupo Nominal como herramienta de intervención microsociológica. Pag.15 BIBLIOGRAFIA Alonso, Luis (1988) “Entre el pragmatismo y el pansemiologismo: sobre los usos y abusos del enfoque cualitativo en Sociología” en Revista Española de Investigaciones Sociológicas, nº 43, julio - septiembre, pp. 102 - 119. Beltrán, Miguel (1985) “Cinco vías de acceso a la realidad social” en García Ferrando, Manuel (coord.) El análisis de la realidad social. 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