Incorporación de urea protegida (WWW)

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Incorporación de urea protegida (Nitrum 24®) en tambos comerciales,
respuesta en producción de leche a pasto.
M.E. Munilla, M. Corne, M.Lado, L. Angelino, A. Biolatto, J.S. Vittone.
Introducción
La nutrición del rumiante depende de la nutrición de su micro población ruminal (Relling y
Mattioli, 2003). Los microorganismos utilizan la energía proveniente del alimento para
captar los compuestos nitrogenados y sintetizar proteína de alto valor biológico. La urea
protegida (UP) dentro del rumen se hidroliza y libera gradualmente amoníaco, optimizando
su captura por parte de los microrganismos. Las vacas lecheras tienen requerimientos
sostenidos durante la lactancia y la UP puede integrar la dieta para mejorar la concentración
de nitrógeno dietario y en consecuencia, la producción de leche.
Experiencias en tambos comerciales
En trabajos previos, se evaluó la variación anual de la dieta de un tambo para conocer la
influencia de la UP en el contenido de nitrógeno dietario. La UP contribuyó a mantener
estable a lo largo del año la concentración de proteína bruta (PB) propuesta (18%) pese a la
variación estacional de disponibilidad y calidad de los recursos forrajeros.
El objetivo de la presente experiencia fue ajustar la concentración proteica de la dieta
mediante el uso de UP y analizar la respuesta en la producción de leche. Se trabajó con un
tambo comercial base pastoril localizado en Caseros (Entre Ríos), con una producción
diaria estimada en 18l/vaca ordeño (VO). El ordeño se realizó dos veces al día en un
sistema mecanizado estilo “espina de pescado”. El seguimiento de la dieta y la producción
de leche fueron relevados durante 4 meses para conocer la influencia de la UP.
Se consideró sustancial el seguimiento de la producción a escala comercial, con influencia
de las condiciones climáticas y variaciones en la disponibilidad de los recursos forrajeros,
saliéndose de los esquemas experimentales y presentando una alternativa de trabajo a
campo con las situaciones reales que suelen impactar en los sistemas tamberos.
Alimentación de las vacas lecheras
Las vacas deben ser alimentadas de acuerdo a sus requerimientos nutritivos (Hazard, 2004).
Es necesario considerar la formulación de dietas con recursos de calidad para potenciar la
producción de leche. En contraposición, la disponibilidad a largo plazo de tales recursos en
los tambos de la región puede ser una limitante.
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En el tambo evaluado, el consumo estimado de materia seca (MS) fue de 16kg/VO/día. La
dieta se compuso de alfalfa y avena de pastoreo y se suministró silo de maíz y rollo de
alfalfa. La proporción de inclusión de estos recursos se modificó de acuerdo a su
disponibilidad, como tradicionalmente lo hacen en el establecimiento.
Durante el ordeño, las vacas recibieron una ración molida y mezclada a base de grano de
maíz molido, afrechillo de trigo pelleteado y sales minerales (estimada en 4 kg/VO/día). La
UP (Nitrum 24®; 262% PB) se incluyó en la ración suministrada durante el ordeño para
mejorar la concentración de proteína dietaria sin alterar el manejo tradicional del rodeo,
ofreciendo a todas las vacas un volumen similar de ración. En la Tabla I se presenta la
composición y aportes estimados de la dieta durante la experiencia.
Tabla I. Composición mensual y aportes de las dietas utilizadas durante la experiencia para
observar respuesta productiva a partir del uso de UP (Nitrum 24®)
En la situación inicial, los niveles de PB y EM se encontraban restringidos de acuerdo con
los requerimientos de una vaca Holando de 550kg de peso vivo en mantenimiento de peso y
una producción media de 20 l/VO/día (Aldaz y col., 1997). El aumento del contenido
proteico durante julio y agosto fue a causa únicamente de la incorporación de UP, de esta
manera se alcanzó el nivel adecuado de proteína para cubrir los requerimientos de las
vacas. La inclusión de UP durante el invierno se fundamentó en la mayor inclusión de silo
y rollo (forrajes energéticos).
Durante la primavera, el uso de UP puede perder relevancia en los sistemas netamente
pastoriles dado el equilibrio energético proteico que adquieren los forrajes en pie, por este
motivo se decidió retirar la UP de la ración. Se observó que en septiembre, el volumen y la
calidad de los forrajes frescos permitieron que los niveles de PB y energía fueran
adecuados.
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Para conocer la composición nutricional de los recursos y cuantificar los aportes en la dieta,
se tomaron muestras de los alimentos al inicio de la experiencia y se realizó análisis
químico en el Laboratorio de Agroalimentos (INTA Concepción del Uruguay). Los
resultados se observan en la Tabla II. A partir de esta información fue posible obtener los
valores de EM y conocer los aportes nutricionales que realizaron los recursos.
Tabla II. Contenido de MS, materia orgánica (MO), digestibilidad de la MO (DIVMO),
nitrógeno (N) y PB de los alimentos utilizados durante la experiencia.
Una vaca de tambo no sólo debe mantener una lactancia estable y productiva, sino que debe
preñarse y gestar una cría cada año. Al momento de formular una dieta es necesario
considerar el aporte que realiza cada recurso y la relevancia que cobran en cuanto a calidad.
En las Figuras 1, 2 y 3 se observan los aportes estimados de MS, PB y EM de los recursos
utilizados durante los diferentes períodos de la experiencia.
Figura 1. Aporte de MS (%) de los recursos utilizados en cada período de la experiencia
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Figura 2. Aporte de PB (%) de los recursos utilizados en cada período de la experiencia
Figura 3. Aporte de EM (%) de los recursos utilizados en cada período de la experiencia
En los 4 meses de la experiencia, la ración suministrada durante el ordeño realizó aportes
considerables de PB y EM. Su incorporación en los tambos pastoriles puede ser una
estrategia para mejorar los aportes nutricionales, principalmente cuando la capacidad de
consumo de forrajes voluminosos es superada por los requerimientos nutricionales de las
vacas.
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El silo de maíz aporta buena parte de la energía y su aprovechamiento dentro del rumen
acompaña la liberación gradual del nitrógeno de la UP. Sin embargo la faltante de rollo y
silo en los meses próximos a la primavera, obligó a cubrir los requerimientos de MS a partir
de la avena y alfalfa.
Condiciones climáticas y producción de leche
Las condiciones climáticas influyen en el bienestar y los requerimientos del rodeo, como
consecuencia, es posible observar alteraciones en el consumo de alimento, comportamiento
y productividad (Arias y col., 2008). La formación de barro, el impedimento de pastoreo
directo y modificaciones en la dieta afectan el bienestar animal, comprometiendo la
productividad y favoreciendo la aparición de patologías.
Con el objetivo de identificar la incidencia del clima en la producción, se recabó
información de las temperaturas medias diarias y de las precipitaciones ocurridas durante la
experiencia, y se relacionó esta información con la producción de leche (eje vertical
izquierdo) del tambo evaluado (Figura 4). Las precipitaciones y temperaturas registradas, se
representan en la escala del eje vertical derecho (mm y °C).
Figura 4. Producción de leche (l/VO/día) y condiciones climáticas durante junio 2014
Durante el mes de junio de 2014, los descensos bruscos de temperatura y las
precipitaciones generaron un impacto negativo en la producción. Durante los días con
presencia de barro (Foto 1) las vacas no tuvieron acceso al pastoreo directo con el objetivo
de preservar la vida útil de las pasturas y el bienestar de los animales. En esta situación, los
forrajes conservados y la ración suministrada durante el ordeño jugaron un rol importante
para sostener la oferta de MS y el aporte de PB y energía.
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Foto 1. Situación de barro sin acceso al pastoreo directo
Seguimiento de la producción de leche
Además de observar la producción diaria de leche, se realizó un estudio analítico de la
producción de leche de diferentes grupos de vacas para obtener información detallada y
otro estudio de síntesis para conocer la producción general del rodeo.
Se registró información de cada vaca (número de lactancias, fecha del último parto y
momento de secado). Se realizaron controles lecheros cada 15 días durante los cuatro meses
(2 en cada período) para medir la producción individual diaria y analizar el efecto de la
incorporación de UP en la producción de leche.
Para el análisis se agruparon las vacas en dos grupos: de primera lactancia y de 2 a 5
lactancias (Figuras 5 y 6). Dentro de cada grupo, se clasificaron las vacas según el número
de días de lactancia. De esta manera, se suprimió el efecto por variación de la curva de
lactancia. Se consideró el inicio de la lactancia cuando las vacas dejaron de calostrar y el
final cuando alcanzaron los 305 días de lactancia.
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Figura 5. Producción de leche (l/VO/día) de vacas de primer lactancia durante la
experiencia para observar respuesta productiva a partir del uso de UP (Nitrum 24®)
Figura 6. Producción de leche (l/VO/día) de vacas de 2-5 lactancias durante la experiencia
para observar respuesta productiva a partir del uso de UP (Nitrum 24®)
En todos los casos la inclusión de UP en la dieta generó un aumento en la producción de
leche en comparación con la dieta estándar del invierno. La respuesta productiva de las
vacas de primera lactancia resultó más errática posiblemente debido a su mayor
sensibilidad a cambios en la alimentación y el manejo. Por otra parte, las vacas de 2 a 5
lactancias mostraron una respuesta más estable en la producción.
Luego de realizar un análisis detallado y objetivo de la respuesta a la incorporación de UP y
observar la producción de todos los grupos de vacas, se cuantificó la respuesta general del
rodeo (Figura 6). Pese a la influencia de las condiciones climáticas y variación en la
proporción de inclusión de los recursos forrajeros, se observó un incremento de la
producción de leche en respuesta a las dietas con inclusión de UP.
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Figura 6. Producción de leche del rodeo general durante la experiencia para observar
respuesta productiva a partir del uso de UP (Nitrum 24®)
La producción de leche durante el invierno fue mayor cuando se incorporó UP respecto a la
dieta estándar. La UP juega un rol fundamental cuando la disponibilidad natural de pasturas
y verdeos no alcanza a cubrir los requerimientos de las VO, siendo el silo de maíz un
excelente aliado como proveedor de energía a nivel ruminal.
Durante la primavera comenzó a disminuir levemente la producción de leche a pesar del
contenido de alfalfa en la dieta y de los aportes de PB y EM. Esta observación puede
deberse a la oferta más prolongada de sustrato degradable en rumen que ofrece la
combinación silo + UP.
Conclusiones
La inclusión de urea protegida en la ración de ordeño logró aumentar la producción de
leche mediante el ajuste del contenido de nitrógeno dietario, el cual se encontraba
restringido al inicio de la experiencia.
Los forrajes conservados (silo y rollo) y la ración formulada a base de concentrados es de
gran importancia en los sistemas pastoriles cuando se busca sostener la producción de leche
durante todo el año. Principalmente en regiones donde las características climáticas y del
suelo pueden afectar la estabilidad productiva. En este caso, la sola mejora en el aporte de
nitrógeno contribuyó a mejorar la producción incluso con un ambiente desfavorable.
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Es necesario continuar investigando el efecto de inclusión de Nitrum 24® bajo diferentes
modalidades de manejo y dietas, con diferentes condiciones ambientales y niveles de
aplicación de tecnología.
Agradecimientos
Se destaca y agradece la participación activa del Sr. Sergio Mecchia y de todo el personal
del establecimiento por brindar la colaboración incondicional que se necesitó para llevar
adelante esta experiencia.
Bibliografía
ARIAS, R.A., MADER, T.L., ESCOBAR, P.C. 2008. Factores climáticos que afectan el
desempeño productivo del ganado bovino de carne y leche. Arch. Med. Vet. vol.40 n.1.
Valdivia.
HAZARD, S. 2004. Alimentación de las vacas lecheras. Instituto de Investigaciones
Agropecuarias, Centro Regional de Investigación Carillanca, R.O.U.. 9p.
RELLING, A.E. Y MATTIOLI, G.A. 2003. Fisiología digestiva y metabólica de los
rumiantes, Facultad de Ciencias Veterinarias, UNLP. 72p.
ALDAZ, J.F., ARGUISSAIN, G.G., BRUNO, J.J., DE BATTISTA, J.P., GALLI, I.O.,
GARCIARENA, A.D., GÓMEZ, M.P., HOFER, C.C., MONJE, A.R., PIROVANI, A.F.,
POZZOLO, O.R. 1997. Alimentación con subproductos en sistemas de producción de carne
y leche. INTA, Centro Regional Entre Ríos, EEA Concepción del Uruguay. Cap. 5, p176.
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