subproductos en paises tropicales

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SUBPRODUCTOS DISPONIBLES EN PAíSES TROPICALES Y
SUBTROPICALES POTENCIALMENTE APROPIADOS PARA EL
ENSILAJE
Chedly K. y Lee S.
En muchos países tropicales y subtropicales existe una gran variedad de subproductos, de
residuos de cosecha, de procesamiento de alimentos y de subproductos de molinería, que pueden
ser aprovechados como suplementos forrajeros. Los más usuales son tubérculos y raíces, frutas y
subproductos de agroindustrias; su uso potencial se discute más adelante.
Orujo de cervecería
El orujo contiene 75-80 por ciento de agua al finalizar el filtrado. Debe ser usado
inmediatamente o almacenado en un ambiente sin aire pues se descompone rápidamente. Se
puede almacenar hasta por dos semanas en una parva compactada y cubierta con sacos o una
cubierta plástica. Para un almacenamiento de mayor duración será preciso su ensilado en un
silo trinchera, herméticamente cerrado y con un drenaje apropiado. También es posible
ensilarlos en bolsas plásticas selladas herméticamente. El orujo también puede ser ensilado en
mezclas, con 2-3 por ciento de melaza para asegurar una buena fermentación, con
subproductos triturados de bananero como troncos, pseudotroncos, frutas, cáscaras o con yuca
triturada. Ésta última tiene la propiedad de absorber el jugo del orujo, reduciendo las pérdidas
de nutrientes durante la fermentación. Aunque las cantidades a agregar dependerán de la
disponibilidad, el contenido de MS en la masa del ensilado no debe exceder 45 por ciento, para
no afectar la fermentación.
El orujo es un buen suplemento forrajero. No implica riesgo alguno si se le distribuye fresco o si
se le conserva adecuadamente. Es un alimento relativamente voluminoso, poco concentrado,
pero una buena fuente de energía y de proteína (Cuadro 1). Se usa en la alimentación de ganado
de carne (10-15 kg día) y terneros (2-4 kg día). Sin embargo su empleo es mucho más apropiado
en la ración de vacas de lechería. El orujo es un alimento balanceado para alimentar vacas
lecheras y tiene la reputación de estimular la producción de leche. El aumento de la producción
de leche se observa claramente después de usar orujo en considerable en cantidad para
suplementar la ración. Se pueden distribuir cantidades diarias de hasta 15 kg diarios por vaca
lechera. Se recomienda distribuir el orujo después del ordeñe para evitar que la leche pueda
impregnarse del olor del orujo. Al distribuir grandes cantidades (15-20 kg/día), se aconseja
aportar 100-150 g de bicarbonato de sodio a la ración, dos veces al día, para prevenir problemas
de acidosis en el rumen.
Subproductos del Banano
En la mayoría de las fincas del trópico húmedo se cultiva el banano y su fruta se emplea como
alimento familiar cotidiano. Los residuos de su cosecha y los subproductos son de gran
importancia para la alimentación de rumiantes y comprenden:
Rechazo de banana. Frutas rechazadas - verdes, no maduras y maduras - son una buena fuente
de energía para los animales. Las vacas lecheras las apetecen y pueden consumir grandes
cantidades. Su contenido de FB y PB es bajo (ver Cuadro 1) como también el contenido de
minerales, por lo que deben ser distribuidas con pasto fresco u otro forraje voluminoso para
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prevenir problemas en el rumen, y con un suplemento de proteína y de minerales. Cuando se
dispone de grandes cantidades de este rechazo se puede ensilar triturando el rechazo y
mezclándolo con uno o varios alimentos ricos en proteína, como camada de aves, orujo seco,
desecho de pescado y hojas de yuca.
Hojas y pseudotroncos de banano. Son fuentes de forraje muy útiles en muchos países
tropicales, sobretodo en la época la seca. Se pueden triturar y distribuir frescos o se pueden
ensilar. Su contenido en proteína y minerales es bajo, por lo cual su uso requiere suministrarlos
con ingredientes ricos en proteína, como harina de copra, bloques de multinutrientes, hojas de
yuca, estiércol de aves u orujo.
Los pseudotroncos se pueden triturar y ensilar una vez que el racimo ha sido cosechado y se ha
cortado la planta; un ensilaje programado al finalizar la cosecha permite conservarlos. Si al
ensilar se agrega una fuente fácilmente fermentable de carbohidrato como melaza o raíces
cortadas y alimentos ricos en proteína como camada de aves u orujo se obtiene un buen ensilaje.
Raíces
Los principales cultivos de este tipo aptos para ensilar son yuca, taro, batatas y ñame.
Subproductos de yuca. Tanto la raíz como las hojas se usan como forraje para ganado lechero.
Las raíces frescas o secadas al sol sirven de forraje en diversas formas: cortadas en tajadas,
trituradas o molidas, y pueden substituir los granos de cereales en muchos países. La raíces de
yuca son una buena fuente de energía para el ganado de leche, ya que son ricas en carbohidratos,
que es un importante ingrediente de la ración y un buen aporte energético para la microflora del
rumen; sin embargo, su contenido en proteína es bajo (Cuadro 1). Su uso es particularmente útil
para vacas de alta producción en la primera fase de la lactancia. La ración diaria de raíces puede
ser abundante: hasta 25 por ciento del consumo total de MS. Pero se debe suplir con proteína y
minerales para equilibrar la ración total. El alto contenido de carbohidratos fácilmente
fermentables hacen de esta raíz un excelente aditivo energético para ensilajes mixtos con
desechos de pescado, hojas de yuca, orujos y camada de aves. Por su parte, las hojas de yuca son
un alimento rico en proteínas y muy valioso para los rumiantes (Cuadro 1). Se estima que al
cosechar las hojas junto con las raíces se puede obtener un rendimiento entre 1 a 4 t de MS/ha.
Las hojas frescas han sido empleadas exitosamente en la alimentación de bovinos, incluyendo
vacas lecheras, en muchos países.
La yuca fresca cruda, contiene glucósidos cianogénicos -compuestos de HCN- que son tóxicos
para los animales monogástricos, pero las hojas pueden ser usadas para alimentar rumiantes, ya
que los microorganismos del rumen pueden anular el efecto tóxico. Por otra parte, tanto el
secado al sol como el ensilaje eliminan el efecto tóxico. El ensilaje de las hojas de yuca es el
procedimiento más sencillo y eficaz, que no solo reduce la concentración de HCN a valores sin
riesgo para los animales monogástricos, sino también para conservar el valor nutritivo de las
hojas cosechadas para su uso eficaz en épocas críticas para la alimentación de las vacas lecheras.
Las hojas primero se trituran y luego se las ensila solas o mezcladas con alimentos ricos en
energía como residuos de banana, raíces u orujo. La planta íntegra de yuca, o sea hojas junto con
la raíz, se puede triturar y ensilar. Este ensilaje es un alimento bastante equilibrado para las vacas
lecheras.
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Taro. El taro es parte de la alimentación cotidiana de muchas comunidades en el trópico. Sus
subproductos incluyen las raíces, recortes, hojas y tallo que son útiles como forraje. Las raíces
son un buen forraje particularmente rico en energía. El taro crudo contiene substancias que
irritan la lengua y el paladar de los animales, y debe ser cocido para asegurar su consumo,
sobretodo al alimentar animales monogástricos. Las hojas son ricas en proteína (Cuadro 1) y son
apetecidas por los bovinos. Estos subproductos pueden ser triturados y ensilados junto con los
alimentos citados para yuca y banano.
Batata. Es otro cultivo común en el la zona tropical. Los subproductos son raíces, recortes,
hojas y tallos. Las raíces tienen un bajo contenido de proteína, grasa y fibra (Cuadro 1), pero
alto en carbohidratos, mientras que el follaje tiene menor cantidad de carbohidratos pero mayor
de fibra y proteína (Cuadro 1). Los tallos, que corrientemente se desperdician, son un forraje
nutritivo y apetecido por los bovinos. Una mezcla de rechazo de bananas, raíces de yuca y
tubérculos y hojas de batata puede ser ensilada con éxito sin necesidad de aditivos.
Ñame. Es un cultivo común en el trópico. Su consumo es limitado por una concentración de
alcaloides amargos junto con taninos y saponinas, por lo que debe cocerse antes de alimentar
animales monogástricos o terneros. Sus subproductos incluyen raíces, recortes, hojas y tallos.
Estos últimos son un forraje muy apreciado para los bovinos y pueden ser ensilados junto con
los otros alimentos ya mencionados.
Pulpa fresca de frutas y otros productos vegetales (citrus, pulpa de piña y hojas)
Las frutas tropicales son muy variadas: mango, papaya, piña, citrus y otras. Los desechos de
frutas y hojas tienen un gran potencial forrajero, con un alto contenido en azúcares. El ensilaje
es el mejor método para conservarlos mezclándolos con los ingredientes anteriormente
mencionados, de modo de asegurar una buena fermentación al mejorar la calidad y la condición
del ensilado.
Los países del Mediterráneo producen grandes cantidades de citrus tanto para consumo local
como para exportar. La pulpa de cítricos es el residuo de la extracción del jugo; corresponde a la
mitad del producto y tiene un contenido medio de MS de 20 por ciento (Boucqué y Fiems,
1988). Esta pulpa es rica en energía con un alto contenido en energía metabolizable (Cuadro 1).
El ensilado de pulpa, las frutas dañadas y el rechazo, junto con subproductos con alto contenido
de proteína, como camada de aves y salvado de trigo, constituyen un método simple y apropiado
de conservación. El ensilaje es un gran aporte a los requerimientos nutritivos de los rumiantes,
sobretodo para las vacas lecheras de alta producción al comienzo de su lactancia. El ensilaje
aventaja al secado de la pulpa ya que requiere menos energía, tiene un costo menor y mejora la
palatabilidad del producto final.
Subproductos de pescado
Provienen del rechazo de pescados enteros por no ser aptos para consumo o de desecho de
plantas procesadores de pescado. Son una excelente fuente de proteína y minerales para el
ganado, sobretodo para vacas recién paridas y aquellas con alta producción de leche. Se debe
ensilar junto con ingredientes que aporten carbohidratos solubles fácilmente fermentables como
la melaza, la batata o las raíces de yuca; es un método simple y este tipo de conservación ha sido
ensayado recientemente en forma exitosa en varios países. En todos los ensayos se observó que
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la cantidad máxima de desechos de pescado a incluir en el ensilaje no debe sobrepasar 50 por
ciento al usar carbohidratos concentrados, pero sólo 10 por ciento si la fuente es fresca.
Cuadro 1. Valor nutritivo de subproductos tropicales aptos para ensilar y su
uso en raciones de vacas lecheras
Por kg MS
Alimento
Por kg materia fresca
Orujo cervecería
MS EM
PB
FB
EM
PB
FB
Inclusión fresco
(%) (MJ/kg) (g/kg) (g/kg) (MJ/kg) (g/kg) (g/kg) (kg/día)
22,0 8,2
260 130 1,8
57,2 28,6 5-20
Banana: pseudotronco
9,5 5,5
20
210
0,52
1,9
20,0
5-10
Banana cáscara madura 15,0 6,7
42
77
1,0
6,3
11,6
2-5
Banana rechazo maduro 30,0 11,5
54
22
3,5
16,2
6,6
2-5
Yuca, hojas
16,0 6,7
235
190
1,1
37,6
30,4
3-6
Yuca, raíz
28,5 12,5
16
52
3,6
4,6
14,8
5-15
Melaza
78,0 11,5
15
0.00
9,0
11,7
0,0
0.5-2
Fruta de pan, madura
29,8 10,8
57
49
3,2
17,0
14,6
4-8
Taro, hojas
16,0 6,2
223
114
1,0
35,7
18,2
1-2
Taro, raíz
25,0 13,2
45
20
3,3
11,25 5,0
2-5
Batata, hojas
12,0 5,8
200
145
0,7
24,0
17,4
10-20
Batata, tubérculo
30,0 13,5
70
25
4,1
21,0
7,5
5-10
Ñame, hojas
24,0 7,3
120
250
1,8
28,8
60,0
2-5
Ñame, raíz
34,0 13,5
80
25
4,6
27,2
8,5
2-5
Camada de aves
82,0 8,2
265
145
6,7
217,3 119,0 0.5-2
Torta de aceitunas
45,5 3,8
40
465
1,7
18,2
211,6 2-4
Olivo, hojas
56,8 5,7
105
300
3,2
59,6
170,4 3-6
Orujo de uva
37,1 4,9
138
410
1,8
51,2
152,1 1-3
Pulpa de remolacha
19,5 9,8
91
316
1,9
17,4
61,6
hasta 20
Pulpa de tomate
22,5 8,0
215
350
1,8
484
78,8
hasta 15
Salvado de trigo
89,1 8,1
160
137
7,3
142,6 122,1 1-3
Fruta palma datilera
87,6 12,0
32
50
10,5
28,0
43,8
0.5-1
Pulpa de citrus
23,0 10,3
75
200
2,4
17,3
46,0
Hasta 15
MS = materia seca. EM = energía metabolizable. PB =
proteína bruta. FB = fibra bruta (ADF).
Camada de aves
Otra fuente de forraje es la camada de aves, provieniente de unidades avícolas industriales. La
camada y las heces avícolas contienen 25 por ciento de proteína bruta como MS, cerca de la
mitad de la cual proviene del ácido úrico, el cual es usado eficientemente por los microbios del
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rumen para producir proteína. La camada también es rica en minerales. Los ensayos realizados
en todo el mundo confirman que la camada de aves, desecada o ensilada, es un buen suplemento
proteico para rumiantes. El ensilado es un método sencillo y apropiado para su conservación y
que lo transforma en un excelente ingrediente para la alimentación de bovinos y al mismo
tiempo destruye los microorganismos dañinos que pueden encontrarse en la camada. El ensilaje
mixto de camada con raíces trituradas y subproductos de banana aportan una ración equilibrada
para vacas lecheras.
Pulpa de tomate
En la zona del Mediterráneo el tomate es un cultivo muy difundido y existen numerosas plantas
procesadoras. La pulpa -residuo industrial que es una mezcla de hollejo y semillas- corresponde a
un quinto del peso total de la fruta fresca y tiene un alto valor nutritivo. Es una fuente rica de
proteínas (Cuadro 1). Puesto que el tomate se procesa durante el verano y tiene un alto contenido
en agua (80-84 %), dejada a la intemperie se deteriora rápidamente y se llena de mohos. Al ensilar
la pulpa es preciso mezclar capas alternadas de pulpa con otros subproductos, tales como paja
triturada, salvado de trigo y camada de aves, psra absorber y evitar la pérdida del efluente. Los
pequeños campesinos en Túnez obtienen buenos ensilajes de estas mezclas, las que emplean para
alimentar con éxito sus vacas lecheras y novillos de engorde (Kayouli, 1989).
Torta de prensado de aceitunas
La mayor parte de la producción de aceite de oliva se encuentra en la cuenca del Mediterráneo.
La torta del prensado -residuo que contiene el hueso y la pulpa- se obtiene al finalizar la
extracción del aceite. Su valor nutritivo es bajo (Cuadro 1), pero es útil en períodos de escasez
de forraje. Debido a su alto contenido de aceite (de 10 a 14 %) si la torta permanece a la
intemperie se deteriora rápidamente. El consumo de la torta disminuye en función del período
de almacenamiento. Al ensilar la torta fresca sola o con otros subproductos de buena calidad,
como el salvado de trigo, la camada de aves o la pulpa de tomate, se mejora su aptitud de
almacenamiento y se obtiene un ensilaje bien conservado y palatable. Ensayos realizados
exitosamente hace más de diez años en Túnez (Kayouli et al., 1993) han sido seguidos por una
adopción definitiva de la técnica por parte de pequeños campesinos ubicados en las vecindades
de plantas aceiteras.
Orujo de uva
Después del prensado de 100 kg de uvas queda un residuo de 5 a 10 kg de orujo o escobajo de
uva -semilla, pulpa y tallos- que tienen un contenido de 50 por ciento de MS y un valor nutritivo
relativamente bajo (Cuadro 1). Al ensilar el orujo fresco ya sea solo o mezclado con
subproductos de alta calidad como el salvado de trigo, la camada de aves o la pulpa de tomate,
se mejora su fermentación y su almacenamiento y se obtiene un ensilaje bien conservado y
apetecible (Hadjipanayiotou, 1987).
EL ENSILADO DE SUBPRODUCTOS
En este tipo de ensilado se deben respetar los mismos principios que se aplican para hacer un buen
ensilaje de cultivos forrajeros en verde. Es esencial asegurar un cierre hermético del silo para
crear un ambiente anaeróbico; igualmente importante es asegurar una buena fermentación que
produzca suficiente ácido orgánico natural para inhibir el desarrollo de microorganismos nocivos
ya que un ensilado rico en carbohidratos solubles fomenta esa fermentación.
Se debe prestar atención a los siguientes aspectos:
(i) Contenido de humedad. El ensilado debiera tener más de
50 por ciento de humedad de modo que sea fácil de compactar
firmemente y así eliminar el aire. Sin embargo, un exceso de
humedad, superior a 75 por ciento es dañino ya que afecta las
últimas etapas de la fermentación, produciendo un ensilaje
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ácido que reduce la palatabilidad y el consumo. Para ajustar el
grado de humedad se puede agregar agua o alimentos acuosos
o secos, según sea necesario.
(ii) Tamaño del triturado. Cuanto más fino se triture resulta
más fácil la compactación y al excluir el aire se asegura una
buen almacenamiento. El triturado se puede hacer
manualmente o empleando una trituradora.
(iii) Rapidez del ensilado. Una rápida puesta en silo y su
sellado evitan pérdidas que causadas por la fermentación
aeróbica.
(iv) Cantidad de carbohidratos solubles (naturales o
agregados). Garantizan que el ensilaje fermente bien y que
rápidamente alcance un valor bajo de pH que inhibirá el
desarrollo de toda la actividad biológica. De esta forma se
asegura la preservación del material ensilado con un mínimo
de pérdidas de nutrientes y evitando cambios nocivos para la
composición química del substrato. El valor final del pH del
ensilaje depende en gran parte del contenido en carbohidratos
del ensilado. Esto explica porque resulta difícil ensilar con
éxito materiales ricos en proteína y con bajo contenido de
substancias energéticas fermentables; se corrige agregando
subproductos ricos en energía como melaza, desechos de
banana y raíces.
Las modalidades para ensilar subproductos fueron reseñadas en detalle por Kayouli y Lee
(1998). Se elige un sitio ligeramente elevado y sobre el suelo se extiende una cubierta de
plástico grueso o se cubre con hojas de plátano. El ensilado se deposita en capas sucesivas del
mismo producto o de la mezcla y se apisona para compactar cada capa. La parva de cierta altura
debe cubrirse lo más herméticamente posible con el mismo material que protege el fondo del
silo. Para asegurar una buena cobertura se deben colocar elementos pesados sobre la cima y los
costados, de modo que compriman la cobertura pero sin dañarla. El ensilado empleando bolsas
plásticas es también un buen procedimiento de almacenamiento; es un método fácil de hacer,
puede producir ensilaje de alta calidad y reducir las pérdidas siempre que la bolsa se selle
correctamente. Este método no es aconsejable para materiales muy toscos y punzantes, como
pseudotroncos de banano y hojas de yuca, ya que existe un alto riesgo deque perforen las bolsas
y arruinen el ensilaje.
Normalmente después de unas seis semanas el productor puede abrir su silo y comenzar a
distribuir el ensilaje a sus animales. El ensilaje se puede conservar mientras se impida la entrada
de aire; un silo sellado herméticamente puede preservarse por más de seis meses y una vez que
se abre el silo, cada vez que se retire ensilaje para alimentar los animales debe ser bien cerrado.
EJEMPLOS PRáCTICOS EXITOSOS CON MEZCLAS DE ENSILADOS
Los residuos de cosecha y los subproductos varían en cuanto a su composición y contextura
física, por lo que no es posible revisar en este estudio todas las formas posibles de hacer un
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ensilado. Se detallarán algunas de las modalidades que han tenido más éxito en la práctica. En
general, para tener éxito con el ensilaje se debe recordar que:
(i) Los subproductos ricos en energía fermentable, como las
raíces, los rechazos de bananas y los desechos de frutas,
pueden ser ensilados solos.
(ii) Los subproductos ricos en energía y en proteínas, como el
orujo y la pulpa de tomate, pueden ser ensilados solos.
(iii) Los subproductos ricos en fibra y con bajo contenido de
energía y proteína, como los pseudotrocos de banano, la torta
de aceitunas y el orujo de uva, es preferible ensilarlos junto
con subproductos ricos en carbohidratos fermentables.
(iv) Nunca deben ensilarse solos subproductos ricos en
proteína que tengan bajo contenido de energía fermentable,
como hojas de yuca, desechos de pescado y camada de aves.
Al mezclarlos con uno o varios subproductos, como raíces,
rechazo de bananas, orujo de cervecería o melaza se logra un
buen ensilaje que aporta una ración equilibrada.
(v) El agregar melaza al ensilado es optativo; es un excelente
aditivo para asegurar una buena conservación y mejorar la
calidad de cualquier tipo de ensilaje.
Las proporciones de cada ingrediente del ensilado dependerán de:


La cantidad disponible de cada subproducto; y
El tipo de animal que se debe alimentar.
Por ello un ensilaje de alta calidad que contenga una elevada proporción de ingredientes ricos en
energía, como orujo de cervecería y raíces, se debe utilizar de preferencia para vacas lecheras,
mientras que los ensilados con alta proporción de hojas de yuca y pseudotroncos de bananos
pueden emplearse como ración de base para épocas críticas por escasez de forraje.
Varias combinaciones de subproductos y residuos de cosecha fueron ensayadas con éxito en dos
proyectos para fomentar el uso del ensilaje y que fueron ejecutados por el Programa de
Cooperación Técnica de la FAO. En Samoa el proyecto TCP/SAM/6611, Áreas de Producción
Lechera y Pequeñas Unidades de Transformación Lechera, posteriormente replicado en Tonga,
proyecto TCP/TON/8821, Producción de Leche con Pequeños Campesinos con Recursos
Forrajeros Locales, que luego fue expandido a toda el área Sub-Regional de la FAO en el
Pacífico sur a través de proyecto GCP/SAM/007/FRA, Producción de Leche y Unidades de
Transformación.
Se cita a continuación un ejemplo de un ensilado mixto (en % de peso fresco),
que mostró excelente conservación, buen olor y bajo valor de pH (entre 3,5 y
4,5):
Hojas de yuca trituradas
(15 %);
Raíces de yuca trituradas
(25 %);
8
Pseudotroncos de banano triturados (10 %);
Orujo de cervecería
(30 %);
Camada de aves
(10 %); y
Melaza
(10 %).
Este ensilaje, cuando se distribuyó para suplir la ración de vacas de lechería en pastoreo provocó
un aumento de la producción de leche bajo las condiciones de las Islas del Pacífico sur. El
impacto del cambio de manejo interesó a los pequeños campesinos, que mostraron su asombro
por la simplicidad con la cual podían obtenerse buenos resultados, haciendo solamente un mejor
uso de los recursos forrajeros disponibles a bajo costo para mejorar su producción de leche. El
hecho de que la mayoría de los campesinos que colaboraban con el proyecto vendiese buena
parte de la producción de leche, demostró que al suplir las raciones con ensilaje se aumentaban
los ingresos al productor.
En el Cuadro 2 se presentan dos raciones que usan el ensilaje mixto para suplementar el
alimento de vacas lecheras; la ración de base la aporta ya sea la pradera pastada bajo palmas
cocoteras o usando cortes de pasto elefante para animales estabulados.
Cuadro 2. Raciones para vacas lecheras pastando en praderas o con corte de
forraje, suplidas con ensilaje
Suplemento
Producción
de
leche
kg/día (base fresca)
(kg/día)
5 10
15
20
25
Caso 1 - Dieta base pastando praderas mejoradas bajo palmas cocoteras
Harina de copra
1
2
Orujo de cervecería
(1)
Ensilaje
(30% MS)
10-15
3
3
3
5
10
10
15-20
20-25
20-25
Caso 2 - Dieta base pasto elefante triturado (cortes frescos)
Pasto elefante triturado
40 40
40
50
50
Harina de copra
1
2
3
3
3
10
15
20
25
10
15
25
25
Orujo de cervecería
(1)
Ensilaje
(30% MS)
(1) Mezcla de ensilaje tal como descrito en el texto
En la cuenca del Mediterráneo se han ensilado exitosamente grandes cantidades de
subproductos agroindustriales y residuos de cosecha como pulpa de citrus, orujo de uva, pulpa
de tomate, torta de aceitunas, salvado de trigo y otros en diversas formas, como ingredientes
únicos o en diferentes mezclas. Hoy día estas técnicas de ensilaje son usadas en forma muy
generalizada por los agricultores y han comenzado a reemplazar algunos alimentos tradicionales
incluyendo el uso de concentrados importados (Kayouli et al., 1993; Kayouli, 1989;
Hadjipanayiotou, 1987, 1993).
Cuadro 3. Consumo y crecimiento de corderos con raciones de ensilaje de
camada de aves o concentrados
Ensilaje de camada de aves (1) Concentrado
Digestibilidad materia orgánica in vivo (%) 61,4
74,9
9
Nitrógeno retenido (g/día)
33,0
37,2
Consumo (g MS/día)
1 520,0
1 098,0
Ganancia diaria (g/día)
252,8
221,2
Conversión alimento (kg MS/día)
6,1
5,4
Rendimiento canal (%)
47,5
45,1
Costo ración ($EE.UU/kg ganancia peso)
0,4
0,8
(1)
Para
detalles
referirse
al
texto.
Parámetros experimentales:12 animales por tratamiento;
ensayo
de
66
días.
Fuente: Kayouli et al., 1993
La camada de aves tamizada ha sido ensilada con éxito junto con torta de aceitunas y salvado de
trigo (45:45:10 % w/w/w, base MS). Se agregó agua para obtener un contenido de 50 por ciento
de MS en el ensilado, considerando el contenido en MS de cada ingrediente. Los resultados
después de seis semanas indicaron que esta técnica de ensilaje era eficaz para conservar la
camada de aves a un bajo costo, y eliminando posibles riesgos sanitarios. Este ensilaje se
empleó para substituir una ración de control basada en concentrado comercial y harina de soja;
se la empleó para alimentar corderos en un ensayo de control de crecimiento durante un período
de 66 días (Kayouli et al., 1993). Los resultados se presentan en el Cuadro 3 y muestran que la
ganancia diaria y el consumo del grupo con dieta de ensilaje fueron mayores a los valores del
grupo recibiendo concentrado, mientras que el costo de alimentación usando ensilaje fue sólo la
mitad de aquel usando concentrado.
En otro ensayo con bovinos (Kayouli, 1989), comparó una ración que contenía ensilaje de
remolacha azucarera y camada de aves con una ración control -pulpa seca de remolacha y
concentrado con una alta proporción de harina de soja- para alimentar animales en engorde
durante un período de más de 150 días. El comportamiento animal -ganancia de peso,
conversión de alimento y calidad de la res- fue similar, mientras que el costo de la alimentación
que empleaba el ensilaje se redujo en un 20 por ciento.
CONCLUSION
En los países en vías de desarrollo es preciso aumentar el nivel de ingreso proveniente de la
actividad ganadera; para ello es indispensable contar con sistemas de alimentación eficaces y de
bajo costo. El uso del ensilaje para conservar residuos y subproductos agrícolas, agroindustriales
y de actividades pesqueras es una opción que ya ha sido probada en el terreno y que ofrece
oportunidades para mejorar el nivel de ingreso de la finca agrícola y sus ganancias en las
actividades comerciales. En cada país el Ministerio de Agricultura debería mantener al día un
inventario con fuentes de subproductos con potencial forrajero, indicando el tipo, las cantidades
disponibles, la calidad nutritiva y las épocas y lugares en que se puede tener acceso a ellos.
También debería mantenerse información sobre el uso local de estos recursos y de su precio.
Si bien los agricultores pueden hacer uso de subproductos que conocen y que se encuentran
disponibles en la vecindad, los servicios técnicos del gobierno deberían aportar una información
más amplia para los agricultores. Así se les podrá guiar sobre la disponibilidad de otros
subproductos disponibles en cualquier región del país, sobre sus características y sobre las
modalidades de uso, como parte del servicio de asistencia técnica.
Además cada país debería crear y reforzar los programas de investigación aplicada y de extensión
participativa y práctica. Dichas actividades deberían incluir ensayos y demostraciones que
10
incorporen el uso del ensilaje de subproductos dentro de las normas de manejo de alimentación
animal y de gestión integrada de todas las labores de la finca. Cada tipo de sistema de
alimentación animal debería ajustarse a la disponibilidad local o nacional de recursos de
subproductos de valor forrajero, a los requerimientos de la masa ganadera y a los períodos críticos
de escasez anual de forraje.
El desarrollo y uso del ensilaje de subproductos ofrece la gran ventaja de aportar un forraje de
buena calidad en forma continuada, aún en períodos de sequía, y a un costo muy limitado. El
ensilaje es una tecnología fácilmente accesible para los campesinos.
El resultado final del ensilaje puede cambiarse fácilmente por medio de una adecuada elección
de ingredientes y de sus posibles combinaciones para obtener mezclas específicas. Esta
flexibilidad técnica del ensilaje permite ajustar el tipo de ensilaje a distribuir, de acuerdo a las
necesidades individuales de diversas clases de animales.
La expansión en el uso y adopción del ensilaje aportará beneficios inmediatos a las comunidades
rurales con bajos ingresos, puesto que mejorará su nivel de entradas económicas y su seguridad
alimentaria. Los beneficios para toda la comunidad nacional derivarán de un mejor acceso a
buenos productos animales vendidos a precios razonables y a una disminución de la
contaminación creada por el desperdicio y deterioro de grandes volúmenes de desechos en sitios
públicos.
REFERENCIAS
Bouqué, C.V., & Fiems, L.0. 1988. Vegetable by-products of agro-industrial
origin. Livest. Prod. Sc., 19: 97-135.
Hadjipanayiotou, M. 1987. Experience in the Near East with the utilization of
non-conventional feedstuffs and the various systems of feeding. (FAO)
Animal Production and Health Paper, No.54: 185-210.
Hadjipanayiotou, M. 1993. Voluntary intake of citrus pulp-poultry litter silage
by growing female Friesian calves, chios lambs and Damascus kids.
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Hadjipanayiotou, M. 1994. Voluntary intake and performance of ruminant
animals offered poultry litter olive cake silage. Livest. Res. Rural Dev., 6: 10.
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Egypt/ESAP/EAAP/FAO/ICAMS/WAAP Intl. Symp. on the Constraints and
Possibilities of Ruminant Production in the Sub-Tropics. Cairo, Egypt,
November 1988. Wageningen, The Netherlands: PUDOC.
Kayouli, C., Demeyer, D., & Accacha, M. 1993. Evaluation of poultry litter
and olive cakes as an alternative feed for ruminant production in Tunisia. p.
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Kayouli, C., & Lee, S. 1998. Supplementary feeding for dairy smallholders in
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11
McDonald, P. 1983. Hannah Research Institute Annual Report. p. 59-67.
Thomas, C. 1985. p 223 - 256, in: W. Haresign & D.J.A Cole (eds) Recent
Advances in Animal Nutrition. London: Butterworths.
Cartel técnico 6.1 - Ensilaje de orujo de tomate y paja de arroz como
alimento para bovinos en crecimiento - Rogelio R. Caluya
Rogelio R. Caluya
College of Agriculture and Forestry
Mariano Marcos State University
Batac, Ilocos Norte 2906, Filipinas E-mail: [email protected]
INTRODUCCIÓN
En Ilocos norte (Filipinas) se distinguen claramente dos épocas, la época seca (octubre a mayo) y
la época de lluvias (junio a septiembre). Las fincas son pequeñas con un promedio de 0,3 ha. Los
recursos forrajeros son reducidos y provienen de pastos, malezas y residuos de cosecha; estos
alcanzan para mantener uno o dos animales de trabajo durante el año. Por ello es imperativo
optimizar el uso de los residuos de cosecha disponibles y de los subproductos agroindustriales.
La paja de arroz está disponible después de su cosecha entre septiembre y noviembre. Es un
forraje voluminoso de baja calidad nutritiva (92 % MS, 3,3 % PB, 1,5 % extracto etéreo y 32,8 %
FB), tosco cuando seco y de muy bajo consumo voluntario en su forma natural.
El orujo de tomate es un subproducto de la industria de pasta de tomate. Contiene 15 por ciento
de MS, 14,5 por ciento de PB, 2,2 por ciento de grasa bruta, 38,4 por ciento de FB, 30,2 por
ciento de extracto libre de nitrógeno, 0,43 por ciento de calcio y 0,30 por ciento de fósforo
(Caluya y Sair, 1995). Está disponible entre enero y abril período cuando el único forraje para
los animales es el pasto seco, maduro y lignificado.
Puesto que el orujo de tomate se deteriora rápidamente, al máximo en dos días de su exposición a
la intemperie, se procedió a ensilarlo junto con paja de arroz para preservar el alimento, mejorar el
consumo y el valor nutritivo de ambos ingredientes y para poder almacenar el forraje.
Método
La paja de arroz se trituró (2-3 cm) y se mezcló bien con el orujo de tomate en una proporción
tal que se alcanzara un contenido de 35 por ciento de MS. Esta mezcla se empacó y se
comprimió bien dentro de un tambor de 200 litros revestido en su interior con bolsas de rechazo
de la planta de procesamiento de tomate. El ensilado fue almacenado en esta forma durante toda
la duración del ensayo. La distribución del ensilaje comenzó a los 14 días. Al finalizar el ensayo
se continuó la observación de muestras adicionales de este ensilaje.
El tratamiento usando forraje voluminoso fue suplementado con un kilo por animal al día de
concentrado compuesto por 75 por ciento de salvado de arroz, 23 por ciento de harina de copra,
1 por ciento de sal y 1 por ciento de cal.
Resultados y Discusión
El Cuadro 1 muestra que la calidad del ensilaje sufrió un deterioro progresivo en función del
tiempo de almacenamiento. Esto pudo ser causado por malas condiciones de almacenamiento, o
por grietas u hoyos en el revestimiento de plástico del tambor o por las fuertes lluvias que
ocurrieron durante el tercer mes de almacenamiento. El Cuadro 2 presenta los resultados del
comportamiento animal respondiendo a raciones de diferentes niveles de ensilaje de orujo de
tomate y paja de arroz (TPRSS). Después de 90 días los animales alimentados con 50 por ciento
de TPRSS aumentaron más de peso, mientras que aquellos que recibieron 75 por ciento de
12
TPRSS tuvieron los peores aumentos. Se observó que el consumo aumentó cuando la ración
incluía menor proporción de TPRSS, de modo que los animales que recibían 25 por ciento de
TPRSS mostraban el mayor consumo y aquellos que recibieron raciones con 75 por ciento de
TPRSS el menor.
Cuadro 1. Calidad del ensilaje de orujo de tomate y de paja de arroz en
función del tiempo
CRITERIOS
APERTURA DEL SILO
14 días
1 mes
2 meses
3 meses
4 meses 5 meses
Color
Amarillo
verdoso
Amarillo
verdoso
Amarillo
verdoso
Amarillo
verdoso
Marrón
Marrón
pH
3,98
4,20
4,22
4,26
4,50
4,66
Apetencia
Muy
apetecido
Muy
apetecido
Muy
apetecido
Aceptable
Con
rechazo
Con
rechazo
Presencia
de Ausentes
Ausentes
Ausentes
Sólo arriba
Sólo
Sólo
mohos
arriba
arriba
Cuadro 2. Comportamiento de bovinos en crecimiento alimentados con
varios niveles de ensilaje de orujo de tomate y paja de arroz
Tratamiento
Aumento
Aumento
Consumo
Conversión
Costo
total de peso diario
total
de de alimentos alimento/kg
(kg)
promedio
alimentos (kg)
aumento peso
(kg)
75%
forraje 49,33
0,55
469,09
10,79
14,96
vol+
25%
TPRSS
50%
vol+
TPRSS
forraje 54,00
50%
0,60
424,31
8,56
12,38
25%
vol+
TPRSS
forraje 33,17
75%
0,37
408,71
17,57
16,93
cv %
22,76
21,81
12,81
5,30
25,85
Esto resultados indican que los animales suplementados con 50 por ciento de TPRSS mostraron
mayor eficiencia de conversión requiriendo 8,56 kg de alimento para obtener una ganancia de 1
kg de peso vivo. También tuvieron el menor costo de producción para un aumento de peso vivo
de un kilo.
El ensilaje de paja de arroz con orujo de tomate o con otros subproductos, es una buena opción
para alimentar ganado en crecimiento, especialmente durante períodos de escasez de forraje.
Este ensilaje también se puede usar para otros rumiantes, incluyendo búfalos, ovejas y cabras.
Sin embargo se señala que será preciso mejorar el tipo de silo a utilizar de modo de conservar el
ensilaje en buen estado por más tiempo.
CONCLUSIóN
El ensilaje permite la conservación de recursos forrajeros altamente perecederos y ofrece la
oportunidad de mejorar el valor nutritivo de los forrajes locales disponibles en lugares como
Ilocos norte. Es un aporte que permite aumentar la variedad y cantidad de recursos forrajeros al
13
alcance del pequeño campesino. También es una oportunidad para mejorar la calidad de la
ración de los rumiantes y de mejorar su nivel de producción.
REFERENCIAS
Caluya, R.R., & Sair, R.R. 1995. Exploratory trial on the feeding of tomato pomace to growing
cattle. Paper presented at the 1995 Livestock and Forage Commodity Review, Ilocos
Agriculture and Resources Research and Development Consortium. Don Mariano Marcos
Memorial State University, Bacnotan, La Union. 10-11 June 1995. 6 p.
Cartel técnico 6.2 - Metabolismo del rumen en ovejas alimentadas con
ensilaje conteniendo camada de aves - Shahid Rasool, S.H. Raza y
Tanveer Ahmad
Shahid Rasool y Tanveer Ahmad S.H.Raza
Department of Animal Nutrition Department of Livestock Management
University of Agriculture
University of Agriculture
Faisalabad, Pakistán
INTRODUCCIÓN
El uso de la melaza no sólo mejora el contenido de energía del ensilaje sino que además asegura
valores bajos de pH y previene la proteolisis. El contenido en nitrógeno (N) de ensilajes de
cereales y de pastos, que es generalmente bajo, puede ser mejorado considerablemente sin
afectar la fermentación agregando camada de aves en el momento de ensilar. Este ensilaje mixto
no sólo corrige su baja concentración en N, sino que además se aportan nutrientes básicos como
elementos energéticos, calcio, fósforo y micronutrientes. Así, este desecho avícola puede ser
reciclado como alimento de ganado, mejorando su valor nutritivo y sin afectar la salud de los
animales. El propósito de este trabajo fue estudiar el efecto en el metabolismo del rumen de
ovejas alimentadas con raciones que contienen ensilaje de camada de aves.
MATERIALES Y MéTODOS
Camada de aves de baterías comerciales de pollos de carne fue secada al sol, molida y
almacenada para luego ser ensilada. Se obtuvieron muestras representativas para efectuar
análisis de N total, N proteico, N amoniacal, cenizas, constituyentes de fibra, sílice (Van Soest y
Robertson, 1982) y carbohidratos no fibrosos. Se agregó camada de aves seca (1) (30 % MS) y
melaza de caña (60 % MS) a forraje triturado de Sudax (SPL-para ensilaje). El ensilaje sin
camada de aves se empleó como control. Para evaluar los cambios químicos que ocurren
durante el ensilaje, se sacaron muestras al momento de ensilar, a los 40 días de ensilado y al
momento de abrir el silo. Las muestras fueron analizadas para determinar valores de MS, N
total, N proteico, N amoniacal y ácido láctico. La camada de aves es rica en sílice, y se disuelve
en un detergente neutro pero no en uno ácido; por ello se introdujo una corrección, agregando la
diferencia en sílice entre ADF y NDF a los valores de la hemicelulosa aparente. La lignina fue
determinada como lignina ácido detergente (AD) y la celulosa como ADF sin lignina (Cuadro
1).
Cuadro 1.Resultados de análisis comparativos de camada de aves y Sudax
Camada de aves Forraje de Sudax
MS (%) at 103 C
90,16
24,88
Materia
79,78
93,97
Fibra deterg-neutro (NDF) 38,97
61,23
14
Fibra deterg-ácido (ADF) 35,97
34,02
Hemicelulosa
3,00
27,21
Celulosa
18,10
29,32
Carbohidratos no fibrosos 16,01
22,08
Lignina
2,82
3,58
Sílice
14,56
1,12
N total
3,84
1,62
N proteico
1,28
1,47
N amoniacal
0,29
0,09
N no-proteico
2,56
0,15
Todos los valores sobre base % MS.
Tres ovejas adultas con cánulas en el rumen fueron asignadas al azar a cada uno de los
tratamientos de un experimento con un diseño en cuadrado latino de 3 ´ 3 que correspondía a las
siguientes raciones:
(1) Ración A: Concentrado completo fabricado en finca.
(2) Ración B: Ensilaje de Sudax (SPL-ensilaje).
(3) Ración C: Ensilaje Sudax + 30 % concentrado completo
Todas las raciones se ajustaron a valores de 14 por ciento de proteína bruta (PB) y 70 por ciento
de nutrientes digestibles totales (NDT). Se alimentó una oveja canulada con una ración específica
durante un período de adaptación de 10 días. En los próximos tres días, se colectaron muestras de
licor ruminal a intervalos de 0, 3 y 6 horas después de ser alimentadas. El valor para el pH del
licor se anotó de inmediato midiéndolo con un aparato Beckman. El licor fue filtrado empleando
cuatro capas de paño de quesería y puesto en botellas plásticas de 50 ml, que contenían dos gotas
de H2SO4 normal. Luego se agregaron algunas gotas de cloroformo y se almacenaron en un
congelador. Esta muestras, después de descongelarlas fueron analizadas para determinar niveles
de N total, N proteico y N amoniacal.
Los resultados de los análisis químicos del licor ruminal fueron analizados estadísticamente
empleando el análisis de varianza para un modelo factorial (3´3 con interacciones) en un diseño
de cuadrado latino (Steel y Torrie, 1981).
RESULTADOS
El Cuadro 2 muestra los resultados relativos a valores promedio para pH y diversos
constituyentes del N contenidos en el licor ruminal de las ovejas alimentas con las tres raciones.
Hubo diferencias significativas entre las tres raciones para pH (P<0,05), con los valores más
altos de pH en la ración B que recibió ensilaje Sudax (SPL) y mayores que aquellos de la ración
C donde el ensilaje Sudax estaba acompaño con mezcla de concentrado. En cambio la diferencia
de valores para el pH del licor ruminal al tomar muestras a diversos intervalos después del
consumo, no fue significativa (P>0,05).
Las ovejas con la ración A, recibiendo el concentrado completo de la finca, mostraron valores
significativamente mayores (P<0,05) para N total que aquellas de las raciones B (SPL ensilaje)
y C (Sudax ensilaje + mezcla concentrado). Las ovejas de la ración B mostraron la menor
concentración de N total, pero este valor fue significativamente superior (P<0,05) cuando el
15
ensilaje Sudax era ofrecido con una mezcla de concentrado (Cuadro 2). También se observaron
diferencias significativas (P<0,05) en los valores de N total de muestras de licor ruminal
tomadas a diferentes intervalos después del consumo de la ración. Al intervalo cero, la
concentración de N total del licor ruminal de las ovejas recibiendo la ración A (concentrado
completo) era significativamente mayor (P<0,05) al de las otras dos raciones, cuyos valores eran
estadísticamente iguales. A intervalos de tres horas de muestreo, la concentración de N total del
licor ruminal de la ovejas recibiendo ensilaje Sudax + mezcla concentrado (Ración C) aumentó
más que aquellas recibiendo sólo ensilaje (Ración B) y se diferenciaron significativamente
(P<0,05).
La concentración del N proteico en el licor ruminal fue significativamente mayor (P<0,01) para
la ración A, seguida de la ración C (ensilaje Sudax + mezcla concentrado) y con el menor valor
para la ración B (ensilaje SPL). Estos valores no mostraron diferencias significativas respecto al
intervalo de muestreo del licor ruminal después del consumo de las raciones.
El contenido de N amoniacal en el licor ruminal de las ovejas en la ración B (ensilaje SPL) fue
significativamente mayor (P<0,05) comparado con las otras dos raciones (Cuadro 2). La
concentración de N amoniacal del licor ruminal mostró su menor valor al intervalo cero pero
aumentó significativamente (P<0,05) al intervalo de tres horas después del consumo de la
ración, para luego disminuir al intervalo de seis horas después del consumo. Siguiendo este
patrón la concentración final del N amoniacal del licor ruminal no fue significativamente
distinta al valor determinado para el intervalo cero.
Cuadro 2. Valores promedio para pH y diversos constituyentes de N del licor
ruminal de ovejas alimentadas con diferentes raciones
Ración Intervalo muestras después pH
N
total N
proteico N
amoniacal
(1)
consumo (horas)
(mg%)
(mg%)
(mg%)
c
b
A
0
6,39 127,8
89,13
23,16
3
B
C
6,24c 120,3bc
a
83,31
33,64
6
6,50c 148,0
105,36
30,53
Promedio
6,357c 132,0a
92,60a
29,11b
0
6,91a
46,53
40,62
3
6,80
a
96,5
58,76
37,77
6
6,76a
92,1ef
55,99
36,08
Promedio
6,826a 92,66c
53,76c
38,16a
0
6,66b 88,4f
89,4f
def
56,22
20,52
3
6,58
dc
72,38
27,83
6
6,59b 104,5de
71,33
24,75
Promedio
b
109,2
b
6,608 100,7
b
b
66,64
(1) Ración A: concentrado completo de finca. Ración B:
ensilaje SPL. Ración C: Ensilaje Sudax + mezcla concentrado
(2) Valores promedio dentro de columnas con superscripto
diferente indican diferencias significativas (P<0.05).
DISCUSIóN
24,37c
16
Los resultados en el Cuadro 2 indican que las raciones mostraban diferencias significativas entre
sí (P<0,05). Se pudo observar que al agregar entre 3,1 a 6,0 kg de camada de aves a la ración
diaria, la concentración amoniacal del licor ruminal se elevó entre tres a cinco veces sobre el
nivel óptimo de 10 mg/dl que asegura un máximo de fermentación y una síntesis de proteína
microbiana óptima (Silanikove y Tiomkin, 1992). Se concluyó que una vez que la adición
aportada llegaba a cubrir las necesidades en N de los microorganismos del rumen, no debía
agregarse más camada de aves para seguir aumentando la tasa de fermentación. Un consumo
excesivo de camada de aves provoca un sobrecargo metabólico del rumen, tal como lo refleja la
alta concentración en amoníaco (>20 mg/dl), lo que reduce la vida de las células (Visck, 1984).
Una concentración alta de amoníaco en el licor ruminal mostró una relación directa con el
consumo de camada de aves y un aumento similar en valores de pH predisponen a la absorción
de amoníaco del intestino (Harmeyer y Martens, 1980). Al producirse un excedente de
amoníaco, no utilizado por los microorganismos, este es absorbido pasando a la sangre y es
convertido en urea por el hígado, lo cual representa un sobrecargo metabólico para el hígado.
Esto resultados indican que los valores de pH del rumen y de contenido de N (total, proteico y
amoniacal) eran altamente dependientes del estado fisiológico del animal, cuando las ovejas
recibían la ración B (SPL-ensilaje). Cuando el ensilaje Sudax era suplementado con una mezcla
de concentrado (Ración C) los valores para la concentración de N total y proteico aumentaron
pero la concentración de N amoniacal disminuyó si se la compara con la ración B (SPLensilaje). Estos valores fueron significativamente menores (P<0,0l) a los de la ración control
(Ración A). La explicación se encuentra en el hecho de que un aumento en el consumo de MS
redujo los carbohidratos estructurales o provenientes de la pared celular, lo que incrementó el
contenido celular y por ello aumentó la tasa de digestión debida a un estímulo microbiano
provocado por el aumento de la población microbiana y de la síntesis de proteína.
Los altos valores del pH del licor ruminal de las tres raciones mostraron un máximo para la
ración B (SPL-ensilaje), causada probablemente por la alta concentración en amoníaco. El N
amoniacal del licor ruminal aumentó significativamente (P<0,01 en todas las raciones, para el
intervalo de recolección del licor ruminal a tres horas después de consumida la ración para luego
mostrar una caída en sus valores. Este amoníaco probablemente fue utilizado por
microorganismos o absorbido a través de la pared del rumen, ya que durante ese período el valor
de pH del licor ruminal se encontraba en un rango favorable para la absorción amoniacal. Los
resultados de este ensayo permiten concluir que la ración B (solamente SPL-ensilaje) no podía
promover el crecimiento animal por ser deficiente en contenido energético y que tenía
concentraciones mayores en N soluble, menor en proteína soluble y una mayor proporción de
carbohidratos estructurales que se asocian con una correspondiente reducción de la estimulación
microbiana y una baja fermentación ruminal.
REFERENCIAS
Harmayer, J., & Martens, H. 1980. Aspects of urea metabolism in ruminants
with reference to the goat. J. Dairy Sc., 63: 1707-1728.
Silanikove, N., & Tiomkin, D. 1992. Toxicity induced by poultry litter
consumption: Effects on measurements reflecting liver function in beef cows.
Anim. Prod., 54: 203-209.
Steel, R.G.D., & Torrie, J.H. 1981. Principles and Procedures of Statistics.
Tokyo: McGraw Hill.
Van Soest, P.J., & Robertson, J.B. 1982. Analysis of Forages and Fibrous
Foods. New York, NY: Cornell University.
Visck, W.J. 1984. Ammonia: its effects on biological systems, metabolic
hormones and reproduction. J. Dairy Sc., 67: 481-498.
17
Cartel técnico 6.3 - Consumo voluntario y digestibilidad de frondas de
palma aceitera tratadas químicamente - M. Wan Zahari, S. Oshio, D.
Mohd Jaafar, M.A. Najib, I. Mohd Yunus y M.S. Nor Ismail
M. Wan Zahari, D. Mohd Jaafar, M.A. Najib, S. Oshio
I. Mohd Yunus y M.S. Nor Ismail
Livestock Research Centre
MARDI
P.O.Box 12301, GPO
50774 Kuala Lumpur, Malasia
E-mail: [email protected]
Hokkaido National Agricultural
Experiment Station (HNAES)
Japan
INTRODUCCIÓN
Las frondas de palma aceitera (OPF) representan el desecho agrícola más abundante en Malasia.
Muchas frondas podadas son desperdiciadas mientras que otras se reciclan como abono verde.
Estas frondas (OPF) tienen un buen potencial forrajero como alimento voluminoso o como
componente de mezclas de alimentos para rumiantes. Se han realizado numerosos ensayos en
MARDI y JIRCAS sobre el uso de frondas como forraje, ya sea fresco, ensilado o en granulados
(Abu Hassan, Ishida y Mohd Sukri, 1995). Estudios detallados han analizado su aptitud a la
fermentación y su palatabilidad como ensilaje y su efecto sobre el comportamiento animal, los
que han sido publicados (p. ej., Abu Hassan e Ishida, 1991; Ishida y Abu Hassan, 1997; Oshio et
al., 1999). El propósito del presente estudio fue analizar el efecto de diversos métodos de
procesamiento de las frondas sobre su digestibilidad y consumo voluntario.
MATERIALES Y MÉTODOS
Cuatro formas de procesar las frondas -granuladas, trituradas en seco, ensilaje, y tratamiento con
NaOH- fueron comparadas usando la digestibilidad in vivo y el consumo de 16 vaquillas cruza
Kedah-Kelantan (KK) con un peso vivo promedio de 160 kg. Las frondas frescas fueron
recogidas en la finca UPM en Serdang, Selangor, Malasia Peninsular, trituradas a máquina en
trozos de 2-3 cm de tamaño y bien mezcladas. Una parte del triturado fue empacado en
tambores plásticos de aproximadamente 100 litros para hacer ensilaje. Este material se almacenó
un mes antes de ser distribuido a los animales.
Simultáneamente, otra parte del triturado fue mezclado con una solución de 10 por ciento de
NaOH, a razón de 15 kg NaOH por cada 100 kg de fronda fresca. Esta mezcla también fue
empacada en tambores plásticos y almacenada un mes antes de ser usada como alimento. Una
tercera porción del material triturado fue secada al sol durante un día y luego desecada en un
horno. Para hacer el granulado se usó el triturado desecado de frondas molido con un tamiz de 4
mm para hacer gránulos con un diámetro de 12 mm.
Estas cuatro formas de preparar las frondas trituradas fueron usadas para mezclarlas en diversas
proporciones con una ración de base compuesta por 50 por ciento con torta de semilla de palma
(PKC), 20 por ciento de efluente de prensado de aceite de palma (POME), 16 por ciento de
desecho de yuca, 10 por ciento de salvado de arroz, 2 por ciento de minerales y mezcla
vitamínica, 1 por ciento de sal y 1 por ciento de urea. Las raciones con 40 y 60 por ciento de
granulados, 40 por ciento de triturado seco, 40 por ciento de ensilaje y 40 por ciento de triturado
tratado con NaOH se usaron para medir la digestibilidad aparente de cada forma de preparar las
frondas bajo un régimen de manutención del animal, empleando tres a cuatro animales para cada
18
ración. Cada ración fue distribuida durante 14 días y se colectaron muestras de heces de cada
animal para medir la digestibilidad durante los últimos cinco días. Los granulados y el triturado
seco de frondas fueron mezclados en proporciones de 25, 40, 60 y 75 por ciento con una mezcla
de alimentos sobre la base de su contenido de MS, tal como descrito anteriormente. Estas
raciones fueron ofrecidas a cuatro grupos compuestos de tres a cuatro vaquillas, para su
consumo a voluntad. El mismo procedimiento se efectuó con el ensilaje y el triturado tratado
con NaOH y ofrecido a los animales en las mismas proporciones pero eliminando la ración con
75 por ciento. Cada ración fue distribuida diariamente durante nueve días asegurando un exceso
de 10 a 20 por ciento sobre el nivel de saturación. El peso y el contenido de MS del rechazo
fueron medidos en la mañana siguiente. Se recolectaron muestras de heces durante los últimos
tres días para medir la digestibilidad.
RESULTADOS Y DISCUSIóN
Los resultados de consumo y de digestibilidad de las raciones con diversas formas de usar las
frondas se presentan en el Cuadro 1. Bajo un régimen de manutención de los requerimientos
nutritivos de los animales, la menor digestibilidad de las frondas se encontró bajo la forma de
granulados. El consumo de granulados mezclados con la ración de base se mantuvo incluso
hasta el nivel máximo de 75 por ciento de inclusión de frondas. No se observó gran diferencia
en la digestibilidad entre las frondas trituradas secas y en ensilaje, pero el consumo fue mayor
para las primeras superando al ensilaje. El consumo de frondas trituradas secas en inclusión de
75 por ciento en la ración total fue sólo un 58 por ciento del observado para la ración total con
25 por ciento de frondas trituradas.
Cuadro 1. Consumo voluntario y digestibilidad de varias formas de
presentación de las frondas en la ración total
Inclusión Granulado
Triturado seco
Ensilaje
Tratadas con NaO
de
Consumo Digestibilidad Consumo Digestibilidad Consumo Digestibilidad Consumo Digesti
frondas MS
de
MS MS
de
MS MS
de
MS MS
de
(%)
(gMS
(%)
(g
MS (%)
(g
MS (%)
(g MS / (%)
25
/kg)
104,5
63,7
/kg)
97,8
40
61,8
/kg)
89,7
101,7
56,1
60
107,9
75
87,6
61,2
kg)
104,3
62,1
83,0
57,6
74,6
59,4
87,7
60,9
47,4
65,4
56,2
59,0
57,3
77,1
59,6
35,8
57,2
51,0
Digestibilidad MS (%) de cada forma de presentar las frondas bajo un régimen de manutención
Ración
33,3
38,6
41,6
base 69,5
Los mayores valores para digestibilidad y consumo se obtuvieron bajo la forma de frondas
tratadas con NaOH. A pesar que el molido y granulado bajaron el valor para digestibilidad, en
razón de un tránsito rápido a través del rumen, estos procesos realzaron el consumo. El
tratamiento con NaOH, no sólo mejoró la digestibilidad sino que también aumentó
considerablemente el consumo.
Si bien el tratamiento con NaOH tiene gran potencial para mejorar la calidad de la fronda, su
naturaleza cáustica y su precio requieren métodos más seguros, más accesibles y menos caros.
La alternativa de utilizar amoníaco no fue explorada en este ensayo. No obstante el hecho de
que el tratamiento con amoníaco podría usarse para mejorar la calidad forrajera de las frondas,
existe una alta probabilidad que ocurra una reacción entre los azúcares solubles de las frondas
con el amoníaco que pueden producir substancias tóxicas, como el 4-metiloimidazole. Debe por
53,4
19
lo tanto asegurarse que tales substancias tóxicas no se encuentren presentes en frondas tratadas
con amoníaco.
CONCLUSIÓN
Los valores de digestibilidad y de consumo para la ración que contenía frondas tratadas con
NaOH fueron mayores que para aquellas suministradas con frondas trituradas secas o con
ensilaje de frondas. Es necesario investigar más para determinar si el tratamiento con NaOH es
adecuado y accesible, o si se pudiese remplazar con amoníaco como una alternativa para
mejorar la calidad nutritiva de las frondas. El consumo de ensilaje de frondas fue mayor que el
de frondas trituradas secas, pero ambas tuvieron valores similares de digestibilidad. El ensilaje
de frondas se compara favorablemente con el de frondas trituradas frescas, puesto que es más
fácil de manejar y almacenar con lo cual se facilita el transporte y se ahorra mano de obra. Las
frondas trituradas frescas requieren organizar esta labor cotidianamente; esto consume mano de
obra, no es una solución práctica y resulta cara.
El granulado de las frondas si bien favorece el consumo, también reduce la digestibilidad. Una
alternativa para este tipo de procesamiento podría ser el prensar el material en cubos de modo de
alcanzar valores de digestibilidad similares a los de frondas trituradas secas y simultáneamente
mejorar el consumo.
REFERENCIAS
Abu Hassan, O., Ishida, M., & Mohd Sukri, I. 1995. Oil palm fronds (OPF)
technology transfer and acceptance, a sustainable in situ utilization for animal
feeding. p. 134-135, in: Proceedings of the 17th Malaysian Society of Animal
Production (MSAP) Annual Conference. Penang, 28-30 May 1995.
Abu Hassan, O., & Ishida, M. 1991. Effect of water, molasses and urea
addition on oil palm frond silage quality. - Fermentation characteristics and
palatability to Kedah-Kelantan bulls. p. 94, in: Proceedings of the Third
International Symposium on the Nutrition of Herbivores, Penang, Malaysia,
25-30 August 1991.
Ishida, M., & Abu Hassan, O. 1997. Utilization of oil palm fronds as cattle
feed. Jap. Agric. Res. Quarterly, 31: 41-47.
Oshio, S., Wan Zahari, M., & Mohd Jaafar, D. 1999. Feed evaluation for
quality control of oil palm fronds as a ruminant feed after pruning. MARDIJICA Publication, No.7.
Cartel técnico 6.4 - Producción de ensilaje de caña de maíz dulce - A.B.
Idris, S.M. Yusoff y A. Sharif
A.B. Idris, S.M. Yusoff y A. Sharif
Department of Veterinary Service Malasia
INTRODUCCIÓN
En Malasia, la producción animal está en manos de pequeños campesinos con escaso acceso a
recursos forrajeros, en general forrajes voluminosos y toscos. Con el apoyo del Departamento de
Servicios Veterinarios (DVS), un mayor número de agricultores, sobretodo aquellos que
cooperan con los proyectos de acopio de leche (MCC), emplea cultivos forrajeros.
Considerando los riesgos de sequía y de inundaciones, la conservación de forraje puede aportar
una gran ayuda al desarrollo de la producción animal de los pequeños campesinos en ciertas
localidades del país.
El cultivo del maíz dulce es muy popular en Malasia. Después de la cosecha de las mazorcas, las
cañas de maíz son una fuente importante de nutrientes muy apropiada como forraje para
bovinos. En un estudio reciente se encontró que tenía una concentración de 9,6 por ciento de
20
PB, valor similar al contenido de la caña cosechada a sólo 75 días de crecimiento (Yacob et al.,
1992). El valor de ME de la caña fresca es de 7,82 MJ/kg - que se compara favorablemente e
incluso supera los valores de ME de la mayoría de los pastos forrajeros actualmente usados en
Malasia. Aunque este residuo de cosecha es un buen recurso forrajero y podría usarse fresco -en
pie o cortado-, el volumen de caña disponible es muy grande para ser consumida rápidamente
sin que comience a deteriorarse después de la cosecha o se ocasione un gran desperdicio. En
cambio, este es un material ideal para conservar como ensilaje para su uso como forraje en
épocas críticas. En la actualidad se produce ensilaje de caña de maíz dulce en el estado de
Terengganu, con una producción total de 120 t al año. Desde 1996, cuando se inició la
producción de ensilaje, se estima que se han producido 400 t para la alimentación del ganado de
los agricultores.
MATERIALES Y MÉTODOS
La caña de maíz dulce fue cosechada después de 75 días y triturada dejándola en trozos de 2 cm.
La caña triturada se empacó en tambores plásticos de una capacidad de 128 litros,
comprimiéndola para excluir la mayor cantidad de aire posible del ensilado y facilitar
rápidamente un ambiente anaeróbico para desarrollar una buena fermentación láctica.
El silo fue abierto a los 30 días y se sacaron muestras para efectuar análisis de laboratorio
empleando métodos AOAC (1984). Los valores de calcio fueron determinados con un
espectrofotómetro de absorción atómica; los valores de fósforo con el complejo de molibdato de
metavanadato; el ME por el procedimiento de gasificación, como descrito por Menke et al.
(1975) y los componentes de fibra empleando el método de Goering y Van Soest (1970).
RESULTADOS Y DISCUSIóN
Yacob et al. (1992) estimaron el rendimiento de caña de maíz dulce por hectárea en un valor de
10 t de MS - un valor cercano al promedio de 12 t registrado en este ensayo. Es evidente que si
toda la caña de maíz dulce fuese ensilada, se dispondría de una gran cantidad de forraje para
alimentar el ganado de los pequeños campesinos lecheros.
Al momento de la cosecha normal realizada a los 75 días de crecimiento, los valores para la
proteína y el ME de la caña eran 9,6 por ciento y 7,82 MJ/kg respectivamente. Los valores para
el ensilaje de caña mostraron una reducción a 8,2 por ciento y el ME a 5,86 MJ/kg
respectivamente. Durante este ensayo se observó que en el ensilaje en tambores, la cantidad de
ensilaje dañado era insignificante.
REFERENCIAS
AOAC. 1984. Official Methods of Analysis (14th edition). Association of
Official Analytical Chemists, Arlington, Va., USA.
Goering, H.K., & Van Soest, P.J. 1970. Forage Fibre Analyses (Apparatus,
reagent, procedures and some applications). USDA Agricultural Handbook,
No.379.
Menke, K.H., Raab, L., Salewski, A., Steinggas, H., Fritz, D., & Schneider,
W. 1975. The estimation of the digestibility and metabolizable energy content
or ruminant feeding stuffs from the gas production when they are incubated
with rumen liquor in vitro. J. Agric. Sc.(Cambridge), 93: 217-222.
Yacob, M.A., Alimon, A.R., & Hilmi, A. 1992. Nutritive evaluation of sweetcorn stover silage for growing lambs. p. 203-206, in: H.K. Wong et al. (eds)
Towards more efficient, effective and minimal production strategies.
Proceedings 15th Malaysian Society of Animal Production Conference.
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