Num063 010

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' il novecientos noventa y idos va a ser «el» año decisivo dé la
_. agricultura española. En él se resolverán las^rancjes euestio( nes pendientes que ensombrecen su futuro, como la reforma
d?_ la(Política Agraria Comunitaria, ^ue podría1 perjudicarseriamente Nuestros intereses al primar -la' no producción
;
para evitar excedentes. También Q\ GkTTLrfecidM este año
Su política agraria. Están en juego dos modelos económico^, el europeo y el
norteamericano: si la Comunidad Europea subvenciona la producción
Estados Unidos concede ayudas paraba compra de materiaLyTcréditos
blandos. España ha de saber defender sus intereses en ambds foros, con más
energía que cuandoLftegociaba lu Ingreso a la Comunidad porque está en
juego el futuro mismo de ,ün sector del que depende en buena medida el
bienestar general del ¡»fe-CUENTA Y RAZÓN dedica eti^stalfcasió^ su
sección sobre «Europa'93» a analizar el panorama, no demasiado halagüe
ño, del campo espanoMéscubriendo^artos^roblemas pendientes tx)mo
nuevas: perspectivas. A ello contribuyen, bajo distintas rJandeías, Pedro
•a»*0' Presidentejde ASAJA, la Asociación de Jóvenes Ágriculitores, para
quien la actual política agraria comunitaria resulta casi letal para el campo
f ?f <* **» Jorda«a da ja opinión dej sector alimentario; el ex;mínístro
de Agricultura Jaime Lamo de Espinosa ofrece la visión del teóriéo ante la
actualidad, y el periodista César lumbreras analiza Jas cuestiones a resol
ver yla^ituación real de nuestra agricultura y ganadería en fas coordenadas
!
internacionales, . , ' !
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¿Qué agricultura es ésta..,?
JAIME LAMO DE ESPINOSA
iempre ha sido la agricultura, como decía
Klatzmann, un poderoso campo para las
contradicciones. Nunca, probablemente,
tal afirmación había sido tan cierta como ahora,
cuando la CEE se propone cambiar casi todo
para que algunas cosas sigan igual. La política
agraria de la CEE (PAC) ha incitado, de antiguo,
un gran debate, a veces sólo entre los expertos,
últimamente también entre los profanos. La
razón básica de aquel debate era, generalmente, el alto coste de la PAC. Pero no su
coste entendido como ratio, es decir, por hectárea (ha) o por trabajador (UTH), etc., sino sólo
en relación al presupuesto comunitario. Aquel
más del 60 por 100 de gasto en agricultura aparecía así como el gran borrón de la CEE. ¿Cómo
-se preguntaban los economistas- puede un sector tan pequeño de la economía europea, absorber más de las 2/3 partes de. los recursos de la
comunidad? Anatema, era la conclusión. Sin
embargo, resulta que, según las estimaciones.de la OCDE, el coste por explotación agrícola
o por UTH es en la CEE prácticamente similar
al de EE. UU., nación, por otra parte, eminentemente agraria y gran potencia exportadora
de sus productos de la agricultura y la ganadería.
Nación que, a mi juicio, con buen criterio, apo-
S
ya a sus agricultores con medidas financieras y
de otro tipo a través de la CCC con gran acierto.
a CEE sólo ha «comunitarizado» su PAC,
por lo que es la única política que refleja en
el presupuesto comunitario toda la potencia. Pero ello no obsta para que la anatema se
haya generalizado y que hoy sea el gran objetivo
a abatir. Bien es cierto que, no por esa razón,
pero sí por otras, la PAC debe ser reformada.
Sus objetivos de mantenimiento de rentas, vía
precios, sus efectos no deseados, pero reales de
aparición de excedentes estructurales en algunos sectores, la gran intensidad de sus producciones, por ejemplo, cerealistas o porcinas, que
han llevado a niveles de contaminación ambiental no compatibles con el desarrollo futuro, obligan -sin lugar a dudas- a transformar aquella
PAC, nacida de los objetivos y prioridades de
los 60.
Y ya tenemos la nueva PAC diseñada. Cuando
su dibujo aparece, España ya es parte de la CEE,
en la que entramos en 1985, tras la petición de
ingreso formulada por un gobierno gobernado
por Adolfo Suárez y firmada por otro encabezado por Felipe González. A partir de esa fecha
España se vio inmersa en un torbellino de adap-
L
taciones simultáneas. El Tratado de adhesión
imponía cambios en nuestra agricultura y en
nuestras relaciones con los países de la CEE y
terceros. Las fronteras debían abrirse en una y
otra dirección. Pero, como las esclusas cuando
se hacen practicables, el agua corre desde la
fuente de mayor caudal hacia la de menor. Así la
CEE pronto entró en España y las cifras del
saldo de nuestra balanza comercial agraria española bien que lo acusan.
za estrictamente arancelaria; una caída programada y deliberada de los precios al agricultor o
ganadero en el interior de la CEE compensada
mediante «pagos por deficiencias de renta» (el
famoso «cheque por no hacer nada»); una limitación de las aplicaciones de técnicas productivas y por ende un favorecimiento de las llamadas «agriculturas extensivas», un favorecimiento de las repoblaciones forestales para sustituir
tierras abandonadas, un apoyo decidido a la explotación familiar agraria, etc.
I unto al Tratado, la firma posterior del
Acta Única Europea impuso nuevos
s decir, probablemente produciremos mecondicionamientos,
no
demasiados
nos, en menos explotaciones agrarias, más
favorables, Frente a ellos, Portugal
eficientes, a costes más bajos, con muchos
estableció una cláusula de salvaguardia.
menos agricultores, con menos superficie
Nuestros negociadores no lo creyeron cultivada y menos granjas. Probablemente
necesario... Y más tarde se añadió el ingreso de también las especialidades productivas se
la Alemania Democrática (?), con la siguiente acentuarán. El mix de productos de las
brusca y grande alteración de los grandes equili- explotaciones se alterará en favor del
brios de oferta y demanda. Y cuando todo ello monocultivo, muy eficiente. La competencia
se intentaba asimilar por los agricultores espa- exterior no permitirá descuidarse frente al
ñoles, con dificultad, pues la información del precio de lo importado. Hasta aquí todo
proceso ha sido escasa, con muchas, pues, incer- parece impecable. Pero todo eso, ¿podremos
tidumbres, he aquí que nos aparece un nuevo hacerlo con las explotaciones familiares
«producto»: la nueva PAC. Mis críticas a la agrarias europeas? ¿No estaremos haciendo un
misma ya han sido expuestas más ampliamente traslado homotético de modelo desde EE. UU. a
en diversos foros (1) y medios. Y no parece que la CEE, sin tener en cuenta que la explotación
éste sea el lugar para una revisión profunda, media norteamericana es diez veces superior en
pero sí para transmitir algunas
superficie a la europea y diez
de mis inquietudes. Que nacen, «Según las estimaciones de veces menor en aplicación de
básicamente,
de
la
laOCDE, el coste por capital humano? Nuestros
incongruencia
de
las
«familiares agricultores», bajo
propuestas. El nuevo modelo explotación agrícola es en la ese esquema tendrán -como se
pretende
ser
menos CEE similar al de Estados pretende- que abandonar sus
contaminante, menos costoso, Unidos. La CEE sólo ha agriculturas y acogerse a los
más vinculado al mercado y
cheques. Una nueva generación
evitar excedentes. ¡Bien!, "comunitarizado" su política de pasivos agrarios habrá hecho
ninguna objeción. Pero si tales agraria comunitaria, por lo su aparición... Sólo algunos pocos
son los fines, ¿cuáles son los que es la única política que tendrán el inmenso privilegio de
medios aplicables? Los textos
ganar su pan con el sudor de su
demuestran que todo ese refleja en el presupuesto frente. Los demás, la mayoría, lo
comunitario toda su ganarán por ventanilla. Nuestros
esquema se logra mediante una
menor protección en frontera
pueblos ya suficientemente
potencia.»
que
pasaría
de
los
envejecidos,
ahora
serán
«prelevements» actuales, variables según los además inactivos. ¿Y cómo se van a
precios internacionales, a otra de naturalerevalorizar di-
J
E!
chas pensiones? ¿Con aplicación del IPC de cada Estado miembro o con el comunitario? ¿Y
qué sucederá cuando el presupuesto de la CE
apriete de nuevo? Son tantas las preguntas sin
respuesta consistente que el futuro estremece.
además, ¿bajo qué marco van a operar
Pero
aquellos que no dependan del cheque de
desaparecer, mejor hacerlo en estas condiciones...»
(Una reflexión lateral: ¿nos damos cuenta de
que esta filosofía acaba con la «economía real»
de esté país? La Cornisa Cantábrica sin minería, sin siderurgia, con un sector lácteo -monocultivo agrario del Norte- que sin duda va a
sufrir por el mismo principio expuesto para
Castilla, etc., ¿qué deberá hacer para salir de su
crisis? ¿Estamos en la buena orientación? A mi
juicio, no.)
inactividad? Pues bien, tal parece que van a
depender de otro cheque, el de compensación
de rentas mediante ayudas directas por unidad
producida o comercializada. Y en este caso,
vendiendo sus productos que no gozarán de una
or otra parte el debate de fondo está falexacción variable en frontera, ¿cuánta «garanseado. Se cree que al término del proceso
tía» subsistirá? ¿Cómo prevalecerá el principio
de la Adhesión, el Acta Única Europea y la
de «preferencia comunitaria» que la CEE afirnueva PAC las condiciones de
ma va a subsistir? concurrencia sobre el mercado interior, sin
¿Y cuánta agricultura va a sobrevivir? Se habla fronteras, europea, serán iguales. Se olvida
de extensificación contrapuesta a agricultura que todavía subsisten numerosas parcelas de
intensiva. Se dice que se pretende salvar las la macroeconomía en las que los grados de
agriculturas extensivas. Pero este concepto de- libertad de cada Gobierno son grandes.
be ser relativizado en un contexto geográfico Cuestiones como la fiscalidad, la política
europeo, la agricultura de secano de Castilla es crediticia (ahora, cuando más la necesita la
-se quiera o no- una agricultura extensiva. Sus agricultura española para reestructurarse frente
dosis de abonado no pueden ser jamás compa- a la CEE, desaparece el Banco de Crédito
rables a las de Holanda. Y sin embargo, con Agrícola -¡pues qué bien!-), precios de in-puts
esta nueva política las superficies cerealistas con alto componente fiscal (gasóleo), etc. Si
holandesas más intensivas en abonos
tales políticas se usaran en favor de los agrisobrevivirán, pues aunque rebajen sus dosis cultores, éstos verían su presente y futuro de
seguirán obteniendo altos rendimientos a
modo más optimista.
bajo costo y las de Castilla
Y se olvida también que mu«El nuevo modelo pretende chas producciones están o van
tendrán que acogerse a los
«cheques», porque incluso con ser menos contaminante, a estar sometidas a controles
las dosis de abonado actuales
menos costoso, más vinculado de oferta mediante sistemas de
no tienen rendimientos
cuotas o similares. Y en tal
al mercado, y evitar' caso habrá que estar
competitivos. Así sobrevivirán
las agriculturas más
excedentes. Pero si tales son vigilante.'Si las cuotas de leintensivas, aunque con
por ejemplo, acaban
los fines, ¿cuáles son los che,
.menor «intensidad de cultisiendo transferibles intracomedios aplicables? Todo ese munitariamente, los altos
vo» y perecerán las verdaderamete extensivas. Otra buena esquema se logra mediante rendimientos y la especialicontradicción. Parece que en
de Irlanda y Holanda
una menor protección en zación
Castilla esto se está contando
permitirán a éstos adquirir
frontera.»
de otro modo. Se les dice:
cuotas en España a altos pre«Puesto que con vuestro
cios (los que determinan los
rendimiento tenéis que
rendimientos de allí) que no
podrán ser pagados por los
P
de aquí, para rendimientos
está proponiendo... e imponiendo. A mi
«Probablemente produciremos
más bajos.
juicio, España debería mantener una posición
explotaciones
Estas reflexiones, redactadas a menos, en menos muy
crítica en esta fase. Ya no somos un país
vuelapluma, podrían ser más
candidato
agrarias, más eficientes,al que todo se le podía imponer por
extensas. No tiene sentido.
sus ansias y necesidad de «ser» CEE. Ya soa costes más bajos,
con muchos
Sólo pretendo con ellas
mos CEE. Defendamos -como hacen todoscon menos
levantar -una vez más (2)-mi menos agricultores,
nuestros
intereses en primer lugar. Con
voz contra una PAC a mi superficie cultivada
generosidad,
y menos sí, pero con firmeza en las
juicio incongruente y desaposiciones que no deben cederse. Así es como
granjas. También
las han hecho Europa.
entre todos
fortunada, que pretende resolver problemas que luego especializaciones productivas
agrava y que establece objetise acentuarán.»
vos para los que emplea
medios contradictorios con otros objetivos
prevalentes.
stoy a favor de un cambio de la PAC. La
actual no debe subsistir. Lo he dicho
en ocasiones y he expuesto lo que
deberían ser a mi juicio sus grandes líneas.
Desde luego, no coinciden con las de la PAC
que la CEE nos
E
(1) Ver mi conferencia en la Academia de Agricultores de Francia,
sesión del 3 de abril de 1991., C. R. Acad. Agrie., Fr., 1991, 77, n. 3,
páginas 15-28.
(2) Alberto Bailarín Marcial también ha destacado en un importante
artículo publicado en la revista de «Derecho Agrario y Alimentario» sus
grandes objeciones a esta nueva PAC.
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