Trabajo sobre Extremadura, geografía, historia, cultura y arte. Introducción. •

Anuncio
Trabajo sobre Extremadura, geografía, historia, cultura y arte.
• Introducción.
Al oeste de España, con 41.848 km2, se extiende Extremadura desde las sierras de Gredos y Gata hasta
Andalucía, y desde Castilla hasta Portugal. Es ésta una región rica y variada en su paisaje: llanos y montañas,
dehesas de encinas y alcornoques... son los rasgos que caracterizan dicha comunidad autónoma.
Extremadura es una tierra cargada de historia. Sobre ella se asentaron muy antiguas civilizaciones: tartesios,
celtas, romanos, visigodos y árabes depositaron su cultura y su carácter en Extremadura, al mismo tiempo que
enriquecieron su patrimonio artístico.
Extremadura posee parques naturales con bellos parajes donde se puede disfrutar de paz y tranquilidad.
Además ofrece otros alicientes, como la práctica de deportes: la caza, la pesca, los náuticos y él poder realizar
una ruta a caballo por la región. Para que el visitante pueda seguir un tratamiento curativo o simplemente
relajarse, no hay nada mejor que la estancia en un balneario.
Por tanto, Extremadura tiene una gran variedad de atractivos diferentes que se mezclan, y a la vez se
complementan, en una sola unidad, tierra que merece la pena conocer.
• Geografía.
1.1 El dominio de la penillanura y la alternancia de sierras y depresiones
Extremadura esta dividida en dos espacios geográficos o dos comunidades, Cáceres que es una región
montañosa y escarpada y Badajoz que nos recuerda a Andalucía con sus inmensas llanuras.
El relieve de la llanura con su superficie de arrasamiento entorno a los 400 m confiere al paisaje extremeño su
personalidad más acusada y conocida. Pero las incisiones fluviales por modestas que estas sean, los
berrocales, los relieves residuales y las serretas apalachenses rompen con la aparente uniformidad del
conjunto. En efecto, las alturas por encima de los 500−600 m de las serrezuelas, como la sierra de Fuentes al
pie de Cáceres, con sus canchos, cabezos, atalayas y peñas, o los riberos mas o menos profundos, por debajo
de los 300 m, son también parte importante de este paisaje, aunque los contrastes incorporados por su desigual
potencial ecológico no hayan sido percibidos ni explicados con la suficiente fuerza.
Cuando el viajero da a la vertiente meridional del sistema Central, siempre por caminos zigzagueantes tales
como el puerto de Béjar o del de Tornabacas, no deja de asombrarse ante el paisaje que tiene ante sí. Estamos
en el zaguán de Extremadura, montañoso, umbroso y fresco, con sus castañares recoletos en la falda de la
sierra, que hace espalda a Castilla, en palabras de Unamuno referidas a Hervás. Desde las montañas nevadas
de Gredos o de la sierra de Béjar descendemos a los valles y depresiones de la alta Extramadura que nos
ofrecen vegetales codiciados desde antiguo por la población y la nobleza (Yuste, Abadía, Granadilla...).
Sierras por encima de los 2.000 m y valles o depresiones por debajo de los 400 m nos configuran el relieve y
el medio natural, unidos por imponentes gargantas como la de Jaranda o por valles acomodados a líneas de
fractura como el del Jerte. La Sierra de Gata, Las Hurdes, el valle de Ambroz, el valle de Jerte, el valle del
Tiétar y la Vera sirven de antesala montañosa y serrana a la cuenca sedimentaria del Tajo y las depresiones
rellenadas con materiales terciarios como el Campo de Arañuelo y las cuencas de Moraleja−Coria.
Al este de la extensa penillanura trujillano−cacereña, el macizo las Villuercas nos muestra un relieve fragoso
y quebrado, con grandes contrastes topográficos entre las crestas culminantes de cuarcita (1.300 m) y los
valles encajados gavias que se dirigen al Tajo o hacia el Guadiana. Al relieve apalachense le sirven de
1
contrapunto las formas planas de rampas y rañas (550−660), aunque las estribaciones se ven complicadas por
la acción erosiva del Guadiana y sus afluentes; un excelente ejemplo es el portillo del Cijara, que ha servido
de pieza clave para el control del agua y para el impulso de los regadíos del plan de Badajoz.
Los rasgos morfológicos de este relieve accidentado de los montes de Toledo se prolongan hacia el oeste, en
las sierras de Miravete, las Corchuelas y Cañaveral, al sur del Tajo, y en las sierras de Montánchez (900 m) y
San Pedro, las denominadas sierras Centrales Extremeñas, con crestas isoaltitudinales (600−700 m), que
dibujan sus perfiles serranos al norte del valle del Guadiana.
El Guadiana representa para la baja Extremadura la riqueza y la fertilidad de sus tierras y regadíos,
garantizada ahora por los grandes reservorios de los embalses construidos en las ultimas décadas; se olvidan
así los graves estiajes y cauces secos del estío o las históricas avenidas e inundaciones de primavera que
convertían en áreas pantanosas y encharcadas muchos parajes de las tierras bajas como por ejemplo, las
confluencias con el Zújar y el Ruecas, circunstancias que favorecían antiguamente la propagación del
paludismo.
En este ámbito geográfico cabe destacar siguiendo el curso del colector pacense, los depósitos cuaternarios
dejados en el Guadiana y sus afluentes, que forman los terrenos más ricos y apropiados para el desarrollo de la
actividad agrícola: las vegas del Guadiana; las vegas altas más arenosas, y las vegas Bajas, entre Mérida y
Badajoz, con un carácter más arcilloso−limoso. Ambas se encuentran separadas por el umbral cristalino de
Mérida que obliga al río a trazar una amplia curva hacia el sur para poder bordearlo.
Al sur del Guadiana se extienden las tierras llanas de la Serena y el campo de Castuera, que enlazan en la
parte oriental con las vegas Altas, y la Tierra de Barros que une a los llanos de Olivenza y las vegas bajas,
dominando la parte central de la provincia de Badajoz. Son las comarcas agrícolas por excelencia y sus tierras
corresponden esencialmente a una formación detrítica del mioceno (arcillas margosas y arenosas con algún
caleño), cuya riqueza y productividad se ve favorecida por unas condiciones climáticas que desconocen
prácticamente las heladas, aunque sufren los efectos negativos de la aridez.
Tras estos paisajes agrícolas se alza el tramo occidental de sierra Morena (la sierra de los caballeros), con una
vocación eminentemente ganadera. A pesar de sus actitudes moderadas culmina en Tentudia a 1.104 m, sus
materiales paleozoicos y sus tonos hínspidos ofrecen un claro contraste topográfico y ecológico con el valle
del Guadiana, acentuado por la acción erosiva de los pequeños ríos y arroyos que descienden hacia el campo
de Zafra o los llanos de Llerena.
1.1.2 El Clima de Extremadura
El clima es de tipo mediterráneo con rasgos continentales, pero suavizado por la influencia oceánica que
alcanza estas tierras desde la costa atlántica. Los veranos son muy calurosos y secos, con una temperatura
cuyo promedio supera los 25 ºC, y los inviernos son suaves, con una temperatura media de unos 6 ºC en el
mes de enero. Las precipitaciones oscilan entre los 400 y los 600 mm anuales, siendo las regiones más secas
la Tierra de Barros y las vegas del Guadiana. Las abundantes precipitaciones en invierno y los veranos secos
originan que el régimen de los ríos presente fuertes contrastes, pasando de tener cauces secos a provocar
inundaciones
• Geografía Humana
• Los recursos humanos y la articulación del territorio.
Durante la autarquía de los años cuarenta y cincuenta, Extremadura alcanzó el techo máximo de su población:
algo más de 1.350.000 habitantes (Badajoz, 815.980; Cáceres, 549.077 en 1950); se acumula entonces una
gran carga de población asalariada en el sector primario, que en las décadas siguientes será protagonista de
una potente corriente emigratoria, cuyas huellas quedan grabadas profundamente en el ritmo de crecimiento y
2
en las estructuras demográficas, de manera especial en las áreas marginales y serranas, donde la renovación
generacional y la propia pervivencia de los pueblos quedan seriamente comprometidas.
Recordemos que durante estos años (1955−1975) abandonan la región más de medio millón de extremeños,
camino de la industria, la construcción y los servicios de Cataluña, Madrid, País Vasco, Asturias... o de los
países industrializados de Europa, afectando el éxodo, en mayor o menor grado, tanto a los pueblos grandes
como a los pequeños. Al mismo tiempo, un buen numero de personas se desplazan desde el mundo rural a las
dos capitales de provincia y a los núcleos urbanos más dinámicos, a medida que el proceso de tercialización se
consolida y la industria se asienta en los centros mejor comunicados, sin olvidar el atractivo y transformación
que acompaña a las zonas emergentes de los nuevos regadíos. Éxodo y concentración acentúan así los
desequilibrios internos y reparto de la población extremeña (1.100.000 hab. En 1995 con una densidad
entorno a 24,8 hab./Km2).
De esta manera sobresalen como puntos clave en la concentración demográfica y en la articulación del
territorio las dos capitales provinciales: Badajoz (118.852 hab.) y Cáceres (69.641 hab.) seguidas de Mérida
(51.644 hab.) y Plasencia (34.40 hab.). Los niveles urbanos que están por de esta trama principal, pueden
definirse como centros comarcales, teniendo este escalón territorial una representación abundante en la
provincia de Badajoz: Don Benito (31.008 hab.), Almendralejo (26.866 hab.), Villanueva de la Serena (24.712
hab.), Villafranca de los Barros (12.564 hab.), Montijo 14.531 hab.), Olibenza (10.479 hab.), Zafra (13.697
hab.), Azuagua (10.177 hab.), Castuera (8.362 hab.)... mientras que en Cáceres la trama de las cabeceras
comarcales corresponde a núcleos de menos talla demográfica: Coria (11.091 hab.), Moraleja (8.241 hab.),
Jaraiz de la Vera (7.562 hab.), Trujillo (9.239 hab.), Valencia de Alcántara (7.458 hab.).
1.2.2 Población: Estructura, evolución, y su movimiento natural.
La población extremeña ha ido evolucionando al compás de la española. Podemos destacar algunos momentos
importantes al cabo del siglo, una de ellas es la epidemia de 1.918 en la cual se observó un decrecimiento muy
importante en la población. Otros elementos que influyeron de forma negativa en el crecimiento demográfico
son: las guerras, llámense Mundiales o Civil, donde el número de muertos en las mismas significó un
descenso muy brusco en el censo. A medida que nos vamos acercando en el tiempo a la actualidad, hay que
destacar el conocido como Baby Boom, una explosión demográfica que se da a lo largo de los años sesenta,
debido a una mejora economico−social, gracias a la apertura al nuevo orden mundial, a las ayudas recibidas
del exterior, también conocidas como El Plan Marshall, y a una política que fomentaba la creación de
familias numerosas. Actualmente, se da un decrecimiento paulatino de la población , provocado por elementos
sociales como la incorporación al trabajo de la mujer, la mejora en los métodos anticonceptivos, el retraso en
la edad de la celebración de los matrimonios, ets...
Todos estos factores hacen que la población tenga una evolución similar a la de los países desarrollados. Esta
evolución consiste en:
• Una pirámide de población joven, es decir, muy extensa en su base, ya que la tasa de natalidad era muy
elevada, al igual que la de mortalidad, lo que hacía que la pirámide tuviese una cima muy poco
pronunciada. Esta pirámide es típica de principios y mediados de siglo, cuando la tasa de mortalidad infantil
era muy alta.
• La pirámide actual se puede ver que la base empieza a ser poco extensa en comparación con las de años
anteriores, esto es debido a un descenso en la natalidad. En la mitad de la misma, venos que existe una zona
más ceñida con respecto al resto de la pirámide, a la altura de los 45 − 60 años, secuelas todavía hoy
visibles de La Guerra Civil Española. Para terminar hay que decir que en la cima piramidal se da un
fenómeno provocado por la disminución de la tasa de mortalidad, debido a la mejora de la calidad de vida.
• Las consecuencias de esta evolución se verán reflejadas en las pirámides de población de los próximos
años, las cuales estarán formadas por una mínima base, puesto que el número de nacimientos se verá
disminuido, y una cima muy amplia ya que la esperanza de vida se elevará y la mortalidad se verá
3
disminuida.
Este fenómeno se llama envejecimiento poblaciónal, los que dará cono resultado una sociedad en la que el
número de personal de la tercera edad y un escaso número de jóvenes, lo que tendrá consecuencias
económicas desfavorables, ya que no habrá el suficiente dinero como para satisfacer las necesidades básicas
de todos los pensionistas, e incluso los más extremistas piensan que la sociedad española quedará reducida a
una minoría en unas décadas.
2.0 Historia DE Extremadura.
2.1 Pequeño repaso de la historia Extremeña.
Extremadura es tierra en la que la aparición del hombre se remonta al Paleolítico Inferior; los yacimientos
situados entre los valles de los ríos y sus afluentes, confirman la existencia del hombre, la existencia de vida
humana puede ser confirmada en la cueva Cacereña de Maltravieso, la zona de las Villuercas, Alange , así
como los dólmenes que existen en Valencia de Alcántara y el majestuoso de Lácara, donde las mejores
muestras de la cultura y arte Paleolítico está representada.
La revolución Neolítica llegó más tarde que en otras regiones, dólmenes, estelas ídolos, armas,cerámica,etc
aparecidos en muchas comarcas extremeñas, así lo manifiestan.
Durante el primer milenio A de C., fueron los Tartessos y los celtas, desde el S.VIII, quienes depositaron su
cultura y sus etnias, al mismo tiempo que enriquecían su patrimonio artístico.
Tras esta época, fueron los Vettones, lusitanos y Celtici los representantes de los pueblos prerromanos.
Dejaron también sobre la actual Extremadura muestras artística, metalúrgica, monumentales, etc..
Posteriormente serán los Cartaginenses y romanos los que ocuparán este territorio.
Los romanos fueron los que tuvieron mayor influencia, desde la fundación en el año 25 a.de C. de Augusta
Emérita (actual Mérida), y es cuando esta región se va a ver transformada administrativamente como capital
de la provincia Hispana Ulterior Lusitana.
Durante el S. I a.de C. los romanos fundarán ciudades importantes para el control administrativo y militar
como son Norba, Caesarina (actual Cáceres) ó Metellium (actual Medellín). Verterán los romanos sobre este
territorio templos, teatros, anfiteatros, acueductos, puentes, circos, etc., con el fin de tener las mismas
edificaciones que la metrópolis.
A principios del S.V, este esplendor romano se irá apagando cuando los álamos conquistan Mérida la cual al
final y después de pasar por los suevos dependerá del reino visigodo de Eurico.
Los Mahometanos, capitaneados por Muza, conquistan Extremadura en el S. VIII, es cuando estas tierras se
incorporan al territorio de Al− Andalus.
Terminada la reconquista la zona nace con su nombre actual.
En 1833 se hizo una división administrativa en Extremadura en dos mitades. Del periodo de reconquista
arrancan las tres diócesis en tierras Extremeñas (Badajoz, Coria, Plasencia) y las dos órdenes militares, la de
Alcántara y Santiago.
Es en Extremadura donde Isabel se asientan firmemente en el trono, a raíz del resultado de la batalla de la
Albuera.
Después de la conquista de Granada y el regreso de Colón de América es cuando comienza el nombre de
Extremadura, el de sus ciudades y sus hombres a formar parte de la historia universal.
2.1 Pequeño repaso por las comarcas Extremeñas.
1. Las Hurdes
Es la comarca más septentrional de la comunidad extremeña. Las Hurdes son, a primera vista, un paraíso
natural y ecológico. Es una región de grandes valores culturales y de tradiciones sociales. La situación de
aislamiento histórico ha contribuido de manera clara para crear un fisionomía propia y original.
2. Sierra de Gata
Al Noroeste de Extremadura, es una comarca montañosa y con un clima muy suave y lluvioso. Esta comarca
es una de las más antiguos y hermosa de Extremadura. Situada en un profundo valle entre abruptas sierras,
4
cuenta con una rica arquitectura tradicional y numerosas casas blasonadas. El centro de la comarca es Hoyos.
3. Valle de Ambroz
Situado entre la Sierra de Gata y las Hurdes. Es un valle abierto y dominado por una llanura de encinares y
pastizales. Su clima es suave y con frecuentes lluvias, que le da a su vez fertilidad a sus suelos. Hervás y
Baños de Montemayor son sus principales núcleos.
4. El Valle del Jerte
Situado entre el Valle de Ambroz y la Comarca de la Vera. Es un valle longitudinal, encajado entre dos sierras
una de ellas es la Sierra de Gredos y poblado de cerezas que conviven en invierno con la nieve. Los
principales núcleos de población son Plasencia y el Jerte.
5. La Vera
Enclavada en la ladera meridional de la Sierra de Gredos y delimitada por la parte sur por el Río Tietar. Con
un clima admirable, junto a los paisajes naturales y las gargantas de agua, procedentes de las nieves de
Gredos. La belleza de sus paisajes se acentúa con la singularidad de sus pueblos y su arquitectura popular.
6. Las Vegas de Coria
Situado en la zona Sur de la Sierra de Gata, negada por el Río Alagón y por los embalses de Gabriel y Galán,
Borbollón y Valdeobispo. Coria es el núcleo principal de la comarca, de gran atractivo turístico y comercial
para la comarca.
7. Campo Arañuelo
Situada entre los valles entre Monfragüe y la Sierra de Gredos, destacando Belvis de Monroy con su castillo
medieval.
Su principal núcleo es Navalmoral de la Mata, población situada en la vía de comunicación hacia Toledo y
Madrid, que también es famosa por sus "Carnavales de Campo Arañuelo"
8. Penillanura de Salor
Alcantara es el principal núcleo de la Comarca en los que se encajan los Ríos Tajo y Salor. La comarca esta
marcada económicamente por la construcción del pantano de Alcántara.
9. Antiplanicie Trujillano Cacereña
Comarca en el centro de Extremadura, cuyos núcleos principales son Cáceres, ciudad declarada Patrimonio
Histórico y Trujillo, tierra de conquistadores. Es tierra de labranza sobre terrenos deforestados.
10. Comarca de los Ibores
Situada al Este de la Comunidad Extremeña, entre el Río Tajo y la comarca de las Villuercas. Es una comarca
montañosa y con zonas cubiertas por una vegetación espontanea. En la gastronomía de la zona encontramos
sus famosos quesos.
11. Las Villuercas
Comarca al Sur de la Comarca de las Ibores. Conocida por sus paisajes. Sus núcleos principales son Logrosan
y Guadalupe.
12. Sierra de Montanchez
Es continuación de los montes de Toledo. Su núcleo principal es Montanchez, situada a 700 ms. de altitud. Su
economía se basa en sus famosos vinos y jamones.
13. Los Baldios de Alburquerque
Al Norte de las Vegas del Guadiana. Conocida por sus dólmenes en Valencia de Alcántara e historia en el
castillo de Alburquerque. Su economía se basa en el bosque alcornocal más importante de la región por sus
producción de corcho.
14. La Siberia Extremeña
Al Este de la Provincia de Badajoz. Recibe su nombre por la lejanía de la capital provincial. Su atractivo esta
dado por la instalación de los embalses de García Sola y Cijara. Su principal núcleo es Herrera del Duque.
15. Vegas del Guadiana
Se divide en dos subcomarcas, las Vegas Altas y las Vegas Bajas. Las lluvias son escasas, pero sus campos se
nutren de agua de los pantanos. Sus núcleos principales son Badajoz, Mérida y Don Benito.
16. Llanos de Olivenza
Hace frontera con Portugal al sur de las Vegas del Guadiana. Sus núcleos principales son Olivenza y
5
Alconchel.
17. Tierra de Barros
Situada en el centro geográfico de la Provincia de Badajoz. Es una de las comarcas más fértiles de
Extremadura, dedicada a la producción vitivinícola. Sus localidades gastronómicas son Hornachos y Alange
por sus vinos.
Cabe destacar su arte Mudejar en la mayoría de sus localidades.
18. La Serena
La comarca es un contraste de costumbres, gastronomía y arte, lleno de riqueza y singularidad. Famosa por
sus productos derivados de la ganadería ovina. Castuera es el principal centro de la comarca conocida sobre
todo por sus turrones.
19. Sierra de Jerez
Comarca situada al Sur de Extremadura donde las precipitaciones son elevadas y los inviernos algo fríos que
provoca la buena producción del cerdo ibérico. Su núcleo principal es Jerez de los Caballeros
−7−−7−
6
Descargar