2011-07-22-JUEGOS-DEPORTIVOS-NACIONALES-JUVENILES

INAUGURACIÓN DE LOS II JUEGOS
DEPORTIVOS NACIONALES JUVENILES –
GUAYAS 2011
Guayaquil, 22 de julio de 2011
Queridas y queridos jóvenes de mi Patria:
Un abrazo inmenso, queridos jóvenes atletas
ecuatorianos, que con fe y optimismo, con
una
vehemencia
extraordinaria,
han
entregado parte de su niñez y juventud a
entrenar, a especializarse en distintas
disciplinas de pista y campo; ya sea para
triunfar, o bien, para ser brillantes en la
competencia, porque aún en la derrota,
queridos chicos, es posible vencer, si en el
camino se ha entregado el mayor esfuerzo y
la mayor decisión.
La ocasión es propicia para reconocer una vez
más, por encima de toda otra consideración, a
Jefferson Pérez como gloria del atletismo
nacional; y, junto a él, a su compañero
Rolando Zaquipay. La marcha de la Patria no
se detendrá jamás. La meta es la soberanía,
la meta es la dignidad, y, por decisión de
nuestro pueblo, la marcha solo terminará
cuando los sueños de los ecuatorianos por una
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sociedad justa se hayan cumplido. Y
larga marcha irán surgiendo otras
como en su momento surgieron
Yolanda Quimbita, Rolando Vera,
Moreno…
en esa
figuras,
las de
Xavier
Junto con Jacinta Sandiford podemos evocar a
otras deportistas maravillosas de nuestro
país: a María Cangá, Liliana Chalá, Carola
Castro, Marcia Quiñones, Alexandra Escobar,
Seledina Nieves, Miriam Ramón, Carmen
Chalá, Carmen Arias, Diana Villavicencio,
mujeres de oro, ciudadanas ejemplares.
No podemos dejar de mencionar a nuestros
atletas y medallistas panamericanos de los
últimos tiempos: a Roberto Ibáñez, Ricardo
Flores, Andrés Heredia, Ángel Lema, Jorge
Bolaños, Carlos Góngora, Julio Castillo, Jorge
Quiñónez, Byron Piedra. Cómo olvidar a
Alberto Spencer, ejemplo para todos nosotros,
el mejor delantero de Peñarol y me parece,
aún el mejor goleador de la Copa Libertadores
de América; pero jamás adoptó la ciudadanía
uruguaya, donde recibió tantas glorias, porque
nunca quiso dejar de ser ecuatoriano y jugar
en la Tricolor.
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Cómo no recordar a Alex Aguinaga, máxima
estrella del Necaxa, ídolo en México; Jorge
Delgado Panchana, campeón Panamericano
absoluto y cuarto en el mundo en natación, en
las Olimpiadas de Múnich en un año que para
ustedes seguramente suena lejanísimo: 1972;
donde también hubo una de las mayores
ofensas a la historia del deporte mundial: el
asesinato a los deportistas de Israel. Siempre
veamos al deporte, chicos, como un vínculo de
unión, jamás un factor de rivalidad.
A nuestros campeones de Tenis, recordarlos.
A Pancho Segura Cano, campeón mundial a
mediados del siglo pasado; a Andrés Gómez,
ganador de la Copa Roland Garros; a Nicolás
Lapentti; a nuestro atleta migrante, el vallista
Jackson Quiñónez Vernaza, campeón de
España absoluto en los 110 metros vallas,
ahora con la doble nacionalidad: española y
ecuatoriana.
Con seguridad hemos dejado de mencionar
otros nombres de la historia deportiva
nacional; es imposible recordar a todos, pido
disculpas por las inevitables omisiones. Las
medallas,
chicos,
son
obviamente
importantes, pero es aún más trascendente la
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consagración absoluta a los ideales que, desde
la infancia, nuestros deportistas se han
dedicado y se dedican a ennoblecer.
Queridas y queridos jóvenes, hemos estado
junto a la Tri cuando ha ganado, pero
debemos también acompañarla y apoyarla
cuando pierde. Nuestro saludo a los
integrantes de la Tri: ¡Adelante compatriotas,
hoy más que nunca estamos con ustedes!
Nuestro abrazo a los dirigentes deportivos, a
esa gente que desinteresadamente sacrifica
tiempo, familia, dinero por el deporte
nacional. La Patria, queridos dirigentes,
reconoce vuestro esfuerzo. A los técnicos y
entrenadores, a las autoridades provinciales y
cantonales, al personal docente de los centros
educativos a los que ustedes pertenecen, a los
profesores de educación física, esa materia
básica para la formación integral de nuestros
niños, de nuestros jóvenes; a los periodistas
que
cubren
estos
Juegos
Deportivos
Nacionales Juveniles – Guayas 2011, a todos
ellos nuestro abrazo fraterno, nuestro
agradecimiento, nuestro reconocimiento. Y,
por supuesto, un abrazo de gratitud a sus
padres, los mejores dirigentes, los mejores
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entrenadores, gracias a ellos, a su apoyo,
ustedes están aquí en esta noche: conocemos
y valoramos cuánto sacrificio familiar hay
detrás de la actividad de un joven deportista.
Finalmente, un abrazo a nuestro Ministro de
Deportes,
tenemos
muchas
esperanzas
puestas en la gestión de quien ha
representado dignamente, sacrificadamente,
con toda entrega a nuestro país al más alto
nivel deportivo, que ha llenado de gloria a
nuestro pueblo, a nuestra Tricolor, que recoge
los mejores atributos de los ecuatorianos:
sencillez, pundonor, integridad, altruismo.
En Pepe Pancho, en “Las Manos del Ecuador”
hemos puesto la Cartera de Deportes, para
que le dé un nuevo empuje, después de la
gestión positiva de la ministra Sandra Vela,
cuyo mayor logro fue sin duda la expedición
de la nueva Ley del Deportes. Esto nos
permitirá,
compañeros,
mayor
sinergia,
articulación, coordinación… Los dirigentes
deportivos saben que antes había total
desarticulación. El país está invirtiendo cerca
de 100 millones de dólares en deportes; Cuba,
con diez veces menos, es diez veces más
efectivo a nivel internacional, porque no
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hemos utilizado eficientemente esos recursos.
La nueva Ley de Deportes nos permitirá
concentrar energías y hacer del Ecuador lo
que podemos lograr, queridos jóvenes: una
potencia deportiva a nivel mundial. Los
deportistas son los nuevos héroes, heroínas
de nuestro tiempo. Llénennos de gloria, de
orgullo y esa Ley de Deportes nos permitirá
apoyarlos de mejor medida.
Para seguir la posta, hacer las cosas
pendientes, está Pepe Pancho. Tenemos que
terminar los Centros de Alto Rendimiento,
estamos construyendo tres: uno en Cuenca,
ciudad de nuestra mayor gloria deportiva de
todos los tiempos, Jefferson Pérez, el único
medallista olímpico de oro que tiene el
Ecuador; otro, en esa cuna de deportistas,
básicamente de nuestra selección nacional de
fútbol, allá estamos construyendo otro Centro
de Alto Rendimiento, me refiero a ese
queridísimo Valle del Chota, básicamente en el
Juncal; finalmente, estamos construyendo,
otro Centro de Alto Rendimiento en Río Verde,
cantón de Esmeraldas muy pobre, pero que lo
vamos a transformar no solo con ese Centro
de Alto Rendimiento, sino que ahí se
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construirá la sede del Ministerio de Deportes
Nacional.
Es hora de una verdadera descentralización y
desconcentración del Estado y particularmente
del Deporte.
En el siglo XXI, con los adelantos tecnológicos,
¿por qué tener los Ministerios concentrados en
la capital de la república? Esto incluso lo
impedía la anterior Constitución; la nueva
Constitución
permite
desconcentrar
los
Ministerios.
Como Gobierno hemos apoyado la realización
de estos Juegos Deportivos Nacionales
Juveniles – Guayas 2011, con un presupuesto
de
690.000
dólares
que
permite
su
alojamiento, permite su alimentación; pero la
organización de este evento, ese trabajo
humano, esa preocupación se la debemos a la
Federación Deportiva del Guayas, a su
presidente, Roberto Gilbert, para quien pido
un fuerte aplauso de agradecimiento. Estamos
dando todo el soporte necesario para la feliz
culminación de este gran evento deportivo
nacional juvenil, que es una de las bases para
ampliar la pirámide competitiva del país, para
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que se masifique la práctica del deporte, igual
que los Juegos Nacionales Escolares, que los
Pre-juveniles, o los Juegos Nacionales
Absolutos, que los celebramos en el mes de
mayo en Quito.
Cuando estaba revisando las notas de este
discurso, pedí que verifiquen el dato -porque
hasta donde yo sabía, había cada cuatro años
los Juegos Nacionales-, en los apuntes habían
puesto que cada año íbamos a tener 4 Juegos
Nacionales: pre-juveniles, juveniles, adultos e
infantiles. Pedí que revisaran, que eso parecía
un error, y no es un error, es cierto. Vamos a
hacer cada año cuatro Juegos Nacionales:
Infantiles, Pre-Juveniles, Juveniles y Sénior;
para que ustedes, queridos jóvenes, estén
compitiendo
permanentemente,
puedan
perfeccionarse en sus respectivas disciplinas y
pronto cambien esos maravillosos colores de
sus respectivas provincias por un solo juego
de colores: la Tricolor Nacional; y hagan
quedar
en
alto
en
competencias
internacionales el nombre, los colores, la
identidad de la Patria.
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En la cúspide de esta pirámide competitiva
están justamente los Juegos Sénior y la
participación en competencias internacionales.
Como parte de la Revolución Deportiva,
insisto,
se
programan
cuatro
Juegos
Deportivos Nacionales por año (Menores, PreJuveniles, Juveniles y Absolutos), para
garantizar que todos nuestros atletas estén en
continua preparación, que era una de las
grandes cosas que faltaban. El ministro Pepe
Pancho Cevallos, por su trayectoria y su
talante, comunica ese entusiasmo, ese
compromiso, esa mística, esa capacidad de
llevar a la Patria en el centro del pecho, que
debería ser condición imprescindible para
practicar un deporte, para quienes se
preparan a fondo en una disciplina competitiva
con la visión de representar a su Patria
dignamente.
Queridas y queridos jóvenes deportistas,
Ustedes representan hoy a parroquias,
cantones y provincias; pero tengan presente
que los más esforzados y talentosos
deportistas de la Patria, que sin duda están
aquí mismo y son en potencia todos ustedes,
muy pronto tendrán que representarla en
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competencias internacionales. No dudo que
aquí están algunos futuros medallistas
olímpicos, las futuras glorias del deporte
ecuatoriano.
Los II Juegos Deportivos Nacionales Juveniles,
que tengo el honor de declarar inaugurados,
se llevan a cabo en Guayas después de 35
años; esta justa deportiva también es un
homenaje a la celebración de las Fiestas
Julianas de mi querido Guayaquil.
Estos Juegos Deportivos, igual que las Fiestas
Julianas, son motivo de alegría para
Guayaquil, para la provincia del Guayas y para
el
Ecuador
entero.
Bienvenidas
las
delegaciones provinciales, bienvenidas todas y
todos
quienes
acompañan
a
nuestros
deportistas juveniles (me han dicho que desde
las 24 provincias y sus correspondientes
Federaciones Deportivas Provinciales, de ellas
han
venido
2.598
deportistas,
435
entrenadores, 254 delegados… A esas cifras
súmenle los aficionados, los familiares, los
amigos, las peladas y los pelados de nuestros
deportistas…).
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Adelante con estos Juegos, que cada cual
entregue lo mejor de sí en representación de
sus provincias. Que dejen hasta la última gota
de sudor en el tatami, en la cancha, en la
pista; pero luego una hermandad, una
fraternidad
profunda
entre
hermanos
ecuatorianos. El éxito de estos Juegos, será
un triunfo de nuestra juventud, pero también
lo será de todas y todos los ecuatorianos, de
esta Patria amada, de nuestro querido
Ecuador. Con estas palabras, queridos chicos,
queridos jóvenes, declaro inaugurado los II
Juegos Juveniles Deportivos Nacionales.
¡Viva el Ecuador!
¡Hasta la victoria siempre!
Rafael Correa Delgado
PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LA
REPÚBLICA DEL ECUADOR
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