1 LA CATEDRAL EN EL CENTENARIO DE SU INAUGURACION 2 PEDRO OSCAR GOYOCHEA LA CATEDRAL EN EL CENTENARIO DE SU INAUGURACION 3 A mi Esposa e Hijos A mi Madre y Hermanos A la grata memoria de mi querido Padre Ernesto y del Prof. Luis María de la Puente 4 INDICE GENERAL Dedicatoria…………………………………………………………………….4 Prólogo…………………………………………………………………………10 Introducción……………………………………………………………………11 CAPITULO I LOS ORIGENES DE LA EVANGELIZACION EN LA CIUDAD DE TODOS LOS SANTOS DE LA NUEVA RIOJA 1 Antecedentes de nuestra Iglesia Particular………………………………..14 1.1 Los Obispos de la Diócesis de Córdoba del Tucumán con sede en Santiago del Estero……………………………………………………………...16 1.2. Las Ordenes Religiosas……………………………………………………18 1.2.1. Los Padres Franciscanos…………………………………………………18 1.2.2. Los Padres Mercedarios………………………………………………….20 1.2.3. Los Padres Dominicos……………………………………………………22 1.2.4. Los Padre de la Compañía de Jesús…………………………………….23 2 La Iglesia Matriz…………………………………………………………….24 2.1 La Primera Misa en suelo riojano………………………………………….28 2.2. Nuevo impulso a la Iglesia Matriz……………………………………….31 2.3. Se constituye la primera cofradía de la Iglesia Matriz………………….32 3 La primera visita pastoral de un Obispo a la ciudad de La Rioja, Mons. Julián de Cortázar……………………………………………………………………….34 3.1. El impacto de las guerras calchaquíes, en la acción evangelizadora….35 3.2. Informe de Fray Melchor Maldonado y Saavedra (Obispo)……………36 CAPITULO II LA PRIMERA EDIFICACION DE LA IGLESIA MATRIZ 1. El traslado de la Sede Jurisdiccional de la Diócesis de Córdoba del Tucumán, de Santiago del Estero a Córdoba……………………………………………39 1.1 Los Obispos de la Diócesis de Córdoba del Tucumán con sede en Córdoba, hasta 1934 …………………………………………………………..40 2. Testimonio del Obispo Juan de Sarricolea Diócesis, en su visita a La Rioja..47 5 2.1. Testimonio del Cura Juan Ángel Pérez de Ansiain, en el diferendo de la Orden Mercedaria………………………………………………………………48 2.2. Descripción del Curato Rectoral a fines del siglo XVIII……………………49 2.3. Informe del Visitador Eclesiástico Pbro. Miguel Del Moral………………50 3. Castro Barros y la primera edificación de la Iglesia Matriz………………51 3.1. La Preeminencia de la Iglesia Matriz…………………………………………54 3.2. El Sostenimiento de la Iglesia Matriz……………………………………….55 3.3. El rol de las capellanías, para el sostenimiento del culto……………59 4. Una Singular Solicitud…………………………………………………………62 5. La Jura de la Constitución en 1855……………………………………………63 6. La Iglesia Matriz, refugio político en la Batalla del Pozo de Vargas……64 6.1 Estado de la Iglesia Matriz, en 1870………………………………………69 6.2. El Vicario José Francisco Cuestas y su afanosa tarea por los libros de fabrica de la Iglesia Matriz……………………………………………………..70 6.3. El Templo de San Nicolás de Bari, en la ermita………………………72 6.4. Nuevas diligencias a favor de la Iglesia Matriz……………………………74 6.4.1.La Cuestión de los límites colindantes……………………………………75 6.5. La Hermandad de San Nicolás de Bari………………………………………76 6.6 El Inventario de 1885…………………………………………………………80 6.7.Las Acciones de Mons. de la Lastra, por los templos del Curato Rectoral.82 6.7.1. Nuevo Inventario de la Iglesia Matriz de1893…………………………82 6.7.2. El Terremoto de 1894………………………………………………………83 6.7.3. La fructífera presencia de San Nicolás en la Iglesia Matriz………………88 6.7.4. La Iglesia de madera………………………………………………………89 6 CAPITULO III LA NUEVA IGLESIA MATRIZ 1. Una decisión pastoral trascendental; La entusiasta labor pastoral de Mons. Abel Bazán y Bustos …………………………………………93 1.1.Se Inicia la gran obra……………………………………………………..98 1.2 La Nueva denominación del templo……………………………………..107 1.3.Nuevo Altar para San Nicolás…………………………………………..110 1.4.Finaliza la obra pastoral de Mons. Abel Bazán y Bustos en La Rioja…..111 1.5.Mons. Manuel Norberto López y Ferreyra, su destacada labor a favor del Templo Matriz…………………………………………………………………. 111 1.6.La inauguración del templo………………………………………………114 2.Los nuevos desafíos arquitectónicos de la Iglesia Matriz………………117 2.1.La consagración del templo…………………………………….118 2.2.La separación de la Vicaria y el Curato Rectoral……………………………119 2.3.Los trabajos iniciales del Palacio Rectoral………………………………..124 2.4.Inventario de 1917 del Vicario Manuel López……………………………..126 2.5.La Aureolización Pontificia de San Nicolás…………………………………..128 2.6.Un informe muy especial…………………………………………………..134 3.Mons. Vicente Ferreira, nuevo Vicario Foráneo………………………136 3.1.La Repatriación de los restos de Castro Barros……………………..139 4Pbro. José Pio Cabral, el ultimo Vicario Foráneo de La Rioja……….144 4.1.Un obsequio especial……………………………………………………144 4.2.Se inician las obras de las torres de la Iglesia Matriz……………………146 4.3.La estatua de San Nicolás en el frontispicio…………………………150 7 4.4.Los trabajos sobre la fachada de la Iglesia Matriz y el Palacio Rectoral152 4.5. Ampliación del inventario de la Vicaria y Curato Rectoral 1934……156 CAPITULO IV CREACION DE LA DIOCESIS DE LA RIOJA 1. Preparando el camino……………………………………………..159 1.1.Los aspectos normativos de la creación de la diócesis…………………161 1.2.La recepción del primer Obispo Diocesano…………………………163 1.2.1Las primeras acciones pastorales de Mons. Froilán Ferreira Reinafé…164 1.3.La Iglesia Matriz se convierte en Cátedra del Obispo………………167 1.4.Patronato Universal de San Nicolás de Bari…………………………169 1.4.1.Nuevo trono de San Nicolás………………………………………171 1.5.El Órgano para la Catedral……………………………………………172 1.5.1 Restauración del Órgano……………………………………………175 1.6. Se proyecta el Camarín de San Nicolás; las primeras acciones….178 1.6.1. Un llamativo testimonio…………………………………………179 1.6.2.. El impulso de la obra del Camarín en el 25º aniversario de la aureolización pontificia de la imagen de San Nicolás Bari……………………………………………………………………….180. 1.6.3.La bendición del Camarín………………………………………………186 1.7.Colocación en el atrio, del mausoleo que contiene los restos del Pbro. Pedro Ignacio de Castro Barros 1949……………………………………189 1.8.Bendición de los cuadros murales………………………………………197 1.8.1 Los cuatro Evangelistas……………………………………………198 1.9. Santuario de San Nicolás declarada como Basílica Menor ………200 8 de CAPITULO V LOS OBISPOS DIOCESANOS Y SUS APORTES A LA IGLESIA CATEDRAL 2. Mons. Horacio Gómez Dávila 2º Obispo……………………………204 2.1. Mons. Gómez Dávila y el reglamento de capellán………………206 3.Mons. Enrique Angelelli 3º Obispo……………………………………208 3.1. Una lamparita en la Catedral………………………………………210 3.2.Mons. Enrique Angelelli y su vínculo con San Nicolás……………214 4 Mons. Bernardo Witte 4º Obispo………………………………………217 4.1 Plan de remodelación 1977/1978 de la Iglesia Catedral……………218 4.2.La Iniciativa de Mons. Bernardo Witte, por declarar monumento histórico a la Iglesia Catedral (1980)……………………………………………………..219 4.3.La Sala de la Reconciliación……………………………………………221 4.4. El incendio en el Camarín……………………………………………………222 5. Mons. Fabriciano Sigampa 5º Obispo ……………………………226 5.1. La Hermandad de Apóstoles y Aspirantes de San Nicolás……….227 5.2.La visita de la Virgen del Valle a la Iglesia Catedral, en el Año Nicolasiano……………………………………………………………………229 5.3.La consagración del nuevo Altar de la Iglesia Catedral, y las modificaciones del presbiterio…………………………………………231 5.4. La Capilla del Santísimo………………………………………………. 233 5.5. Las nuevas campanas…………………………………………………233 5.5.Las nuevas obras de refacción de la Iglesia Catedral a cargo de la Empresa Dorfler …………………………………………………………235 5.6. La refacción en el Camarín de San Nicolás 2004……………………240 9 6. Mons. Roberto Rodríguez 6º Obispo…………………………………….242 6.1. Los 75º años de la Diócesis……………………………………………. 243 6.2. Construcción de la rampa………………………………………………244 7. Entrevista al Párroco de la Iglesia Catedral y Rector del Santuario de San Nicolás de Bari, Pbro. Héctor Alberto Montiel………………………….244 7.1. Estructura orgánica parroquial de la Iglesia Catedral………………247 Conclusión………………………………………………………………………249 Anexo……………………………………………………………………………252 Bibliografía…………………………………………………………………… 275 PRÓLOGO INTRODUCCION 10 Así como Ricardo Mercado Luna sostiene que “Todos o casi todos los relatos sobre ciudades, comienzan en sus plazas…”1, de la misma manera podemos afirmar que todos los relatos sobre la evangelización en la ciudad de Todos los Santos de la Nueva Rioja comienzan en la Iglesia Matriz, pues desde el mismo acto fundacional Don Juan Ramírez de Velasco destinó un solar para ella. De esta manera desde 1591, la Iglesia Catedral se erigió como testigo de los hechos históricos que acontecieron en la ciudad, desde su originaria dedicación a San Pedro Mártir hasta su actual consagración a San Nicolás de Bari. Repasar la historia de la Catedral, es testimoniar la acendrada fe del pueblo riojano; que en la semana santa de 1593 Francisco Solano, talló con sus simples herramientas: la palabra y su instrumento musical, una de las identidades más caras a nuestros sentimientos de religiosidad popular: el tinkunaco. Es testimoniar también la acción laboriosa y paciente de aquellos vicarios foráneos de principios del siglo XX, que a través de su celo evangélico supieron interpretar las necesidades espirituales de un pueblo animado en su fe. El presente trabajo motivado en la necesidad de desandar, los apasionantes rumbos de la Iglesia en La Rioja, se exponen las diferentes etapas de construcción de la Iglesia Matriz (actual Catedral), desde la fundación de la ciudad hasta la actualidad. En este contexto podemos diferenciar tres etapas: La primera que se extiende desde 1591 hasta 1810 caracterizada por construcciones provisorias sin referencias a proyectos técnicos. La segunda etapa que se inicia desde 1810 hasta el terremoto de 1894, en la cual la Iglesia Matriz contó con una infraestructura más solida, iniciativa ésta que correspondió al Pbro. Pedro Ignacio de Castro Barros durante su desempeño como Vicario Foráneo. La tercera etapa corresponde a la decisión trascendental de Mons. Fray Reginaldo Toro OP en 1898 al decidir que todos los esfuerzos económicos se concentrarán en la construcción de la actual Iglesia Catedral, bajo la advocación de San Nicolás de Bari. 1 MERCADO LUNA, Ricardo “La Ciudad de los Naranjos” Ed. Canguro 1992 La Rioja 11 Providencialmente aquella decisión marcó un rumbo que paulatinamente fue moldeando la religiosidad popular del pueblo riojano. La imagen de San Nicolás, asociada al nuevo templo de la Iglesia Matriz fue la inspiración de la acción pastoral de Mons. Abel Bazán y Bustos, quien incansablemente trabajó no sólo en los detalle técnicos de la obra, sino también, en extender la devoción al santo en todos los rincones de la provincia, destacándose en particular el impulso de la aureolización pontificia de la imagen en 1920. Durante el desempeño pastoral de Mons. Manuel López y Ferreira (Vicario Foráneo), el actual templo de la Catedral fue inaugurado el 29 de junio de 1912. Desde entonces todos los vicarios foráneos se esforzaron en completar la obra, cuya piedra basal había sido colocada en1899. A partir de 1934, La Rioja es erigida como nueva Diócesis a través de la Bula Papal “Nobilis Argentinae Nationis” del Papa Pio XI, siendo su primer obispo diocesano Mons. Froilán Ferreira Reinafé. En la Bula de creación de la Diócesis, expresamente se designa a la Iglesia Matriz de San Nicolás de Bari, como la Cátedra del Obispo y la ciudad de La Rioja, como la sede episcopal. En virtud de ello el templo de principios del siglo XX pasó a denominarse Iglesia Catedral. Desde su nueva denominación el templo, abrigó la labor pastoral de los obispos, quienes dejaron sus huellas evangélicas grabadas no sólo en las diferentes acciones a favor de la Iglesia Catedral, sino en el corazón de la gente que, animada por su fe, acude peregrinantes al templo centenario. 12 LOS ORIGENES DE LA EVANGELIZACION EN LA CIUDAD DE TODOS LOS SANTOS DE LA NUEVA RIOJA “Los tiempos de la fundación de La Rioja fueron fuertes momentos de sujeción de toda la actividad a las formas religiosas, y en todos los documentos, oficiales y privados, se deja trasuntar este ambiente. El nacimiento de una nueva sociedad civil, como la de La Rioja, traía consigo, de manera natural, la preocupación por la difusión de la fe cristiana” Prof. Peralta Miguel Ángel Antecedentes de nuestra Iglesia Particular 13 La Iglesia riojana tiene una trayectoria pastoral y evangélica con profundas raíces históricas, las que aún antes de la fundación de la Ciudad, comenzó a dar frutos, allá por 1570 cuando es erigida canónicamente la Diócesis de Córdoba del Tucumán, (jurisdicción eclesiástica que comprendía el actual territorio riojano) designándosele como Sede Episcopal la Ciudad de Santiago del Estero por la Bula “Super Specula Militantis Ecclesiae” de su Santidad el Papa Pío V. Su primer Obispo fue Francisco de Victoria, un fraile dominico, que fue presentado para desempeñar el cargo por el Rey Felipe II, este Obispo se hizo cargo de la diócesis en 1580, por medio de un apoderado Dn. Francisco Salcedo. A fin de consolidar la autoridad de España en los nuevos territorios americanos, el plan sistemático de colonización se organiza sobre la base de tres corrientes de fundación de ciudades; En nuestro caso particular la corriente fundacional corresponde a la del Norte, la que partiendo de Santiago del Estero comprendió las provincias de Tucumán, Córdoba, Jujuy, Salta y La Rioja. Nuestra Ciudad es fundada en 1591 por Don Juan Ramírez de Velasco, quien para poder solventar los gastos de la empresa fundacional recurrió al financista Blas Ponce, el cual mediante Capitulación (contrato) acordó el financiamiento de la expedición. Para el historiador, de feliz memoria, Peralta Miguel Ángel “Los tiempos de la fundación de La Rioja fueron fuertes momentos de sujeción de toda la actividad a las normas religiosas, y en todo los documentos, oficiales y privados, se deja trasuntar este ambiente. El nacimiento de una nueva sociedad civil, como la de La Rioja, traía consigo, de manera natural, la preocupación por la difusión de la fe cristiana”2. Precisamente en el Contrato de Capitulación que firmaron Don Juan Ramírez de Velasco y el Capitán Blas Ponce, entre las varias obligaciones a cargo de este último surge que debía proveer “cuatrocientos pesos para tener en buen estado de servicio un cura vicario, aparte de los ornamentos, el vino, los PERALTA, Miguel Ángel “Aportes para una Historia de la Iglesia en La Rioja” Tomo I Ed. Pandemia 2000 2 14 Santos, la cera y demás enseres con que dejaría fundado el culto...”3. Otra manifestación expresa de la sujeción a las normas religiosas por parte de la expedición lo es, la denominación de la nueva Ciudad, pues el 20 de mayo de 1591 y luego de un reconocimiento de la zona, el fundador “montó a caballo, tomó en sus manos el estandarte real y con acompañamiento de todos los capitanes y soldados...dio una vuelta alrededor de la plaza ... y exclamó con fuerte voz: España, España, España, y estas provincias y ciudad de todos los santos de la nueva rrioxa, por el católico rey Don Felipe”. Cuando dio razón del nombre elegido dirá “por cumplir con todos los santos y haberlos tomados por intercesores y con licencia de Vuestra Majestad cumplir con mi patria”, de esta manera Juan Ramírez de Velasco, había combinado dos sentimientos profundos, su apego a la rioja española y su fe católica. Posterior a ello designó a San Pedro Mártir como titular de la Iglesia matriz. Finalmente en un testimonio autorizado por el Escribano Luis de Hoyos, dice que después de haberse celebrado el acto solemne de la fundación de La Rioja, con el ceremonial acostumbrado “se fue Ramírez de Velasco a oír misa a un lugar que estaba aderezado en el sitio señalado para la Iglesia Mayor...”4 Constituido el Cabildo, para la designación de Alcaldes, Regidores y otros oficiales; el Gobernador conformó un primer cabildo con el Capitán Pedro López Centeno, Don Pedro Tello de Sotomayor, Don Baltasar de Ávila; como procurador a Don Pedro de Soria Medrano, tesorero a Don Mateo Rojas de Oquendo, ,Mayordomo de la Ciudad a Don Damián Pérez de Villarreal; luego del juramento dice el acta que les fueron entregadas las varas de la real justicia y el Gobernador les presentó las trazas de los solares y cuadras, que ha de tener la ciudad, en la cual señaló a la Iglesia Mayor, instruyendo al cabildo para que la edificasen en la brevedad de lo posible, y que en dicho lugar se celebre el culto divino y enterrasen los difuntos. De esta manera la Iglesia Matriz riojana, quedaba constituida con un solar propio para su edificación a cargo del cabildo. 3 4 Documentos Fundacionales Colección Legislar. Edición Separata 20 de mayo de 2001 BAZAN, Armando “Historia de La Rioja Ed. Plus Ultra 1992 Buenos Aires 15 Los Obispos de la Diócesis de Córdoba del Tucumán con sede en Santiago del Estero Fray Francisco Victoria, preconizado el 14 de mayo de 1576, tomó posesión mediante apoderado en noviembre de 1581, lo que le atrajo problemas con el gobernador Lerma. Apenas iniciado su gobierno tuvo que ausentarse para asistir al Concilio Provincial Limense III convocado por el obispo de Lima, Santo Toribio de Mogrovejo. Victoria falleció en el convento dominicano de Atocha (España) en el año 1592. Le sucedieron en la titularidad de esta diócesis durante la época en que la sede se encontraba en Santiago del Estero, es decir, hasta 1699, los siguientes obispos: Fray Fernando de Trejo y Sanabria OFM, natural del Paraguay, electo y consagrado en 1592; Era hermano materno de Hernandarias y tomó posesión en 1595; falleció cerca de la ciudad de Córdoba en 1614 siendo sepultado en la Iglesia de la Compañía de Jesús. Con su legado se fundó la Universidad de Córdoba. Referido a la ciudad de La Rioja, del 23 de enero de 1601 data un Acta del Cabildo de La Rioja sobre los diezmos de frutos silvestres, dispuestos por el obispo de Córdoba del Tucumán, que alcanza a los vecinos de nuestra ciudad. Fray Alonso Pacheco, agustino, natural de Lima, renunció a su elección en 1616.Julián de Cortázar, natural de Durango (Vizcaya), preconizado en 1618 y llegó a la sede en setiembre de ese año, siendo consagrado obispo en Santiago del Estero. En 1625 fue promovido a la sede arzobispal de Bogotá donde falleció en el año 1630. El 16 de julio de 1620 Cortázar se convierte en el obispo que realiza la primera visita pastoral a las tierras riojanas, celebrando a su llegada un solemne pontifical.Fray Tomás de Torres OP, nacido en Madrid. Siendo obispo del Paraguay, fue trasladado al obispado de Córdoba en 1626. A su regreso de Chuquisaca, donde asistió al Concilio Provincial, falleció en Salta en 1630.- 16 Fray Melchor Maldonado y Saavedra, agustino, español; tomó posesión de la diócesis el 27 de junio de 1635 y murió en 1661, a los 82 años de edad. Visitó nuestra provincia y su informe revela el estado en que se encontraba la religión en la ciudad de La Rioja. “El Convento de La Merced se está cayendo, de ordinario cobija un fraile; rara vez hay dos; hay también Convento de San Francisco y Colegio de la Compañía, este último con tres sacerdotes: los dos por enfermedad hacen poco, y el uno predica a la ciudad y a los indios. Lo cual impide las misiones, porque no hay quien acuda, con ser la región donde más necesidad hay de que sean continuas, porque de ahí se socorre el valle de Famatina, donde no hay más que un doctrinero, y este, totalmente impedido. Desde La Rioja también se acude a la ciudad de Londres, que aunque hay poquísimos españoles, hay muchos pueblos de indios cristianos... aumenta la dificultad el ser los caminos asperísimos y sin agua”.Francisco de Borja, natural de Santa Fe de Bogotá, Deán y Provisor de Charcas, era bisnieto de San Francisco de Borja. Electo en 1665, hasta 1668 no le fueron despachadas las bulas. Fue trasladado a Trujillo en 1679, donde murió el 13 de abril de 1689.Fray Nicolás de Ulloa y Hurtado de Mendoza, agustino, natural de Lima, de cuya sede era obispo auxiliar. Pasó al Obispado de Córdoba del Tucumán en 1679 donde falleció el 21 de setiembre de 1686. Dice el P. Bruno que La Rioja albergaba entonces un centenar de vecinos españoles y las cuatro familias religiosas. Era cura y vicario el maestro Dn. Juan de Luna y Cárdenas. El obispo Ulloa le adjudicó mucho crédito a la región. Un documento de la época dice que La Rioja “está bien poblada y goza de comodidad por ser óptimos los frutos de vino, aceite y pasa”.Dr. Dn. Juan Bravo Dávila y Cartagena, natural de Lima. Fue electo obispo del Tucumán en 1687, siendo arcediano del Cuzco. Ese mismo año tomó posesión de la sede y murió el 4 de diciembre de 1691, “luego de 17 predicar un admirable panegírico de Santa Teresa; murió enfermo de melancolía...”.Fray Juan Manuel Mercadillo OP, natural de Puebla de Armoradiel (Toledo). Fue electo en 1694 y tomó posesión de la sede en 1698. Siendo obispo Mercadillo, el Sumo Pontífice Inocencio XII, en julio de 1699, ordenó el traslado la sede episcopal a la ciudad de Córdoba, y la ya fundada ciudad de La Rioja, continuó dependiendo de esta jurisdicción eclesiástica, hasta 1934 Las Órdenes Religiosas La tarea evangelizadora, no era un patrimonio exclusivo a impartirse desde la Iglesia Matriz, Bazán Armando en su libro “Historia de La Rioja” describe que posterior a la traza de la ciudad, se procedió a la distribución de los solares de la distintas ordenes religiosas; todas se encuentran localizadas a una cuadra de cada esquina de la plaza principal; hacia el este, la Orden de los Predicadores (Santo Domingo), hacia el sur, el convento de los Padres Mercedarios; hacia el norte, la Orden de los Frailes Menores (San Francisco) y hacia el oeste, la Compañía de Jesús, que expulsada en 1767, no volvió a abrir casa en la ciudad; en esa cuadra estuvo en el siglo XIX la Casa de la Moneda y allí se erigió luego el Colegio Joaquín Víctor González; en tanto que la Iglesia Matriz, se encontró desde el momento mismo de la fundación frente a la plaza. Los Padres Franciscanos En la traza de la ciudad, el sitio señalado para el convento franciscano es el que hoy ocupa, de modo que la primera residencia propia de los frailes franciscanos, debió de estar en ese lugar. Una primera documentación referente a la orden de los franciscanos se remonta al acuerdo del cabildo del 16 de junio de 1600, en el cual dicho órgano vecinal solicitó al Padre custodio Fray Baltasar de Navarro que envié un fraile para la casa de los Padres, el referido documento manifiesta lo siguiente “En la 18 Ciudad de Todos los Santos de la Nueva Rioja, en diez días del mes de junio de mil seiscientos años, se ajuntaron a cabildo los capitulares de esta ciudad como lo han de uso y costumbre, con asistencia del capitán Juan Bautista Muñoz, teniente de gobernador y justicia mayor, y Pedro Díaz y Antonio Álvarez, alcaldes ordinarios, y Marcos de Arroyo y Cristóbal de Contreras y Francisco Díaz Barroso y Sebastián de Loira, alguacil mayor, con voz y voto en cabildo, y así juntos y congregados trataron que para el aumento y acrecentamiento de la casa y convento del señor San Francisco y para consuelo e spiritual de los vecinos de esta ciudad, con el mayor amor posible se escriba al reverendo padre custodio, Fray Baltasar de Navarro, de la Orden del Seráfico San Francisco, que por amor de Nuestro Señor envié a esta ciudad un fraile para la dicha casa y que el presente escribano escriba la dicha carta y con esto se cerro este cabildo”5. De esta constancia documental, podemos inferir que para el año 1600 los franciscanos contaban con una “casa convento”, en el solar asignado al momento de la fundación de la ciudad, en donde se hospedó San Francisco Solano a mediados de 1593. Otra cita documental de la existencia del convento de los franciscanos en La Rioja, seria la información elaborada por el Gobernador del Tucumán Don Alonso de la Rivera al rey, en donde describía que los franciscanos de La Rioja, en la ciudad tiene “un convento con dos religiosos y lo pasan bien porque es un buen lugar, aunque falto de agua”6. Los Padres Mercedarios La presencia de la Orden de la Merced, se remonta al mismo momento de la fundación de la Ciudad; si bien no hay una documentación precisa en torno GOMEZ, Martin Horacio “Antecedentes para una Historia de la Iglesia en La Rioja, Las Primeras Corrientes Misioneras” Ed. Canguro La Rioja 1992 6 CARRIZO, Juan Alfonso “Cancionero Popular de La Rioja” Tomo ILL Buenos Aires A. Baiocco y Cia. Editores 1942 5 19 a la fundación del convento, podemos inferir a partir de una relación establecida por el Obispo de Córdoba Fr. Fernando Trejo y Sanabria, que el convento existiría desde 1610. El primer comendador fue Fr. Antonio Escobar, quien suscribió con el Alcalde de la Ciudad Don Pedro Fernández de Andrada, la adquisición de tierras para el cultivo. Otra documentación importante consta de 1617, por parte del Capitán Don Gaspar Torino Ocampo, padre de Fr. Antonio Torino, sacerdote mercedario, quien hizo un testamento dejando sus bienes a la Orden, para la construcción del templo de la Merced; el testamento fue recibido por el Padre Juan Verdún de Anaya asistido por los padres Bartolomé de Mendoza y Juan Martínez El Padre Torino: testimonio de fidelidad a la acción evangelizadora El Padre Antonio Torino nació en La Rioja, hijo único del Capitán Don Gaspar Torino Ocampo. Ingresó a la Orden de la Merced y realizó sus estudios en España y ordenado sacerdote, sus superiores lo enviaron a los Llanos riojanos, encomendándole el cuidado de la Reducción o Doctrina de los Atiles a cargo de la Orden Mercedaria, el Padre Torino se dedicó con afán a adoctrinar la nueva grey, pero sus frutos no correspondían a sus trabajos porque los indígenas estaban dominados por el vicio abominable de la borrachera y de la idolatría. Sucedió que en aquel tiempo se levantaron los indígenas calchaquíes en contra de los españoles, y los Atiles les declararon la guerra a los españoles y con ese motivo prepararon una gran borrachera. El Padre Torino los reprendió y con todo rigor les rompió con un palo algunas tinajas con chicha. Los indígenas se enfurecieron, se lanzaron sobre él y lo colgaron de un árbol y empezaron a dividir en partes su cuerpo aún estando vivo. Debajo pusieron su hábito para recoger la sangre para sus supersticiones Según el Padre Toledo, la actual Iglesia de la Merced, es la cuarta en su género. La primera fue una capilla, construída de sur a norte, es decir con el frente hacia la actual Avda. Rivadavia, luego se construyó una nueva capilla ubicada de este a oeste, y posteriormente una tercera capilla ubicada de norte 20 a sur, en la cual probablemente Fray José León Torres haya colaborado en la construcción del techo de la misma destruída por el terremoto de 1894. Desde 1872 se inició la construcción de una nueva Iglesia, que reemplazaría a la vieja capilla, a cargo del R.P. Manuel Rodríguez. En ocasión de concluirse la construcción, se estaba colocando la cruz en la cúspide de la torre, cuando se produjo el terremoto que destruyó por completo el templo. El luctuoso suceso echó por tierra no sólo el templo, sino también las ilusiones de la comunidad mercedaria que con tanto sacrificio, luchó brazo partido contra la pobreza. A decir de Fr. Ángel Danelutti el templo “llevaba 22 años de trabajo, pero la fe en Dios y el amor a nuestra Madre Santísima de la Merced hizo que aquellos frailes, como el ave fénix, renacieran en sus cenizas y con nuevo vigor y entusiasmo comenzaran la edificación de una nueva Iglesia”. El templo fue levantado por el fraile José León Torres (fundador de las Hermanas Mercedarias Argentina). La bendición de la primera piedra de la Iglesia Titular de Nuestra Señora de las Mercedes fue el 21 de junio de 1896, estuvo a cargo de Mons. de la Lastra y Gordillo Vicario Foráneo de La Rioja y del R.P. Fray Manuel J. Rodríguez, en el acto estuvieron presentes el Sr. Gobernador Don Francisco Vicente Bustos, el Intendente de la Ciudad Señor Natal Luna y numerosos fieles. La obra arquitectónica corresponde al arquitecto Ángel Marturet, quien también trabajo en la construcción de la Iglesia Matriz, el nuevo templo consta de treinta metros de largo por ocho metros y medio de ancho, con una altura de diez metros hasta el arranque de la bóveda. Con un gran impulso el templo fue inaugurado el 2 de octubre de 1898, consagrado por el arzobispo de Buenos Aires Mons. Uladislao Castellano. Los Padres Dominicos La presencia de la Orden de los Dominicos, se remonta a 1550, es decir aun antes de la fundación de la Ciudad; según el Padre Martin Horacio Gómez “El primer sacerdote misionero que llego al actual territorio riojano…fue el 21 padre dominico Alonso Trueno capellán de la primera expedición conquistadora del Tucumán, capitaneada por Juan Núñez del Prado.”7 .En tanto que, a Tama los dominicos llegaron en 1586 por intermedio de una misión en la región del Tucumán, probablemente afirma el P. Hugo González se haya tratado de frailes del convento de Chuquisaca. Los dominicos, como el resto de las ordenes religiosas recibió el solar que hoy ocupa el convento; parece ser que el convento de la Asunción de Nuestra Señora, fue erigido en 1623 dato que surge del Acta de la capellanía que fundaron Francisco Robledo y su mujer Isabel Verdugo a favor del convento; el P. Gabriel Hernández acompañado de los P. Pedro Gutiérrez y Alfonso de Ubeda fueron los receptores de dicha capellanía. En lo que respecta a la Iglesia, el Maestre de Campo Don Pedro Ramírez de Velasco, hijo del fundador de la Ciudad de La Rioja, es quien asume a su costa la construcción de la Iglesia, el 13 de mayo de 1623 ; en el acta compromiso que redacta a favor de los Padres Dominicos, manifiesta “…hacer la iglesia de este dicho convento a su costa toda ella y recubrirla enteramente con puertas como es costumbre por razón de que se le digan perpetuamente treinta misas a las advocaciones que señalare. Se le han de empezar a decir desde el día que empezare la obra y como patrón de la dicha iglesia se le ha de dar para su asiento y sepultura la mitad de la capilla mayor del lado del evangelio y así mismo ha de obligarse a sus reparos de la dicha iglesia”. Según el P. Martin Gómez, en 1648 concluye la obra y en su testamento Don Pedro Ramírez de Velasco, manda entre otras cosas, que su cuerpo sea sepultado con el habito de San Francisco “en la sepultura que tengo señalada en Santo Domingo como patrón de dicho convento” GOMEZ, Martin Horacio “Antecedentes para una Historia de la Iglesia en La Rioja, Las Primeras Corrientes Misioneras” Ed. Canguro La Rioja 1992 7 22 El templo actual, es uno de los pocos del Siglo XVII con que cuenta el país; en 1931 fue declarado Monumento Histórico Nacional y fue refaccionado entre 1965 y 1970. Los Padres de la Compañía de Jesús El establecimiento de la Compañía de Jesús, en la ciudad de La Rioja se produjo recién en 1624 cuando era gobernador teniente Don Juan de Quiñones, a pesar de la adjudicación del solar en el mismo acto de la fundación. La invitación a la Compañía de Jesús a establecerse en La Rioja, parte del mismo Juan Ramírez de Velasco que en el mismo año de la fundación (1591), le escribe una carta al Padre Superior Juan Fonte, describiéndole las circunstancias de la expedición y referenciándose a La Rioja como “…uno de los más lindos asientos que se pueden desear, donde poblé la ciudad de Todos los Santos de la Nueva Rioja, y pusela este nombre por cumplir con todos y con mi patria…” en otro tramo de la carta le informa al P. Fonte que realizo 56 repartimientos y “dejo…sitio para la casa del nombre de Jesús, y para su servicio, huerta y heredades suficientes para sustentar la casa” Según el Padre Francois Xavier de Charlevoix, la casa de los jesuitas en La Rioja, pronto se convirtió en colegio animado por los Padres Francisco Hurtado y Hernando de Torreblanca; desde su residencia en 1624 los Padres trabajaron en la ciudad y en el interior, tanto en el sentido espiritual como material. Misiones que quedaron documentadas en las “Cartas Annuas”, cartas que la compañía informaba cada año a su Superior Provincial. Con frecuencia, esas cartas dan cuenta de la dura realidad de pobreza ( “entrambas miserias que padecen tanto indígenas como españoles) de sus enfrentamientos con la codicia, dureza, hasta crueldad de los encomenderos. El Padre Martin Gómez resalta que los Padres Jesuitas fundaron la casa de Ejercicios Espirituales y la Ranchería de los Esclavos para que tuvieran su casa digna. En tanto que hacia el sud fundaron la chacra de la ciudad, donde con el 23 agua que venia de la Quebrada por la hoy Avenida Rivadavia, construyeron bodega, edificio de trabajo, huertas, viñas; hacia el oeste (Cochangasta) hornos de ladrillos. Los Padres de la Compañía de Jesús, permanecieron en nuestra Ciudad hasta el 12 de agosto de 1767, ocasión en la que el Regidor de Salta Juan Calixto Ruiz Gauna, ejecutó el decreto del Rey Carlos III, a través del cual se ordenaba la expulsión de la Compañía de Jesús de todos los dominios españoles. La Iglesia Matriz Generalmente el término Iglesia Matriz se usa en tres formas. La primera, como título de distinción para Iglesias establecidas originalmente como primera misión de una región; por ejemplo, la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción en Asunción (Paraguay) fue el sitio de la primera misión colonial católica de donde la moderna Diócesis Católica Apostólica Romana de Asunción, se estableció. Bajo esas circunstancias es considerada la iglesia matriz de todo el sur de Sudamérica: Bolivia, Argentina, Paraguay, Uruguay y Chile. En segundo lugar, es un título de distinción de importancia jerárquica; por ejemplo, en la Iglesia Católica Apostólica Romana la Iglesia matriz mundial ecuménica es la Basílica de San Juan de Letrán Iglesia Catedral de Roma y asiento oficial eclesiástico del Papa ". La tercera variante de uso se relaciona con las iglesias de varias órdenes religiosas, órdenes reales u órdenes cívicas; por ejemplo, la Iglesia del Gesù (o de Jesús) en Roma es la Iglesia Matriz de todas las iglesias jesuíticas del mundo, y también es la Iglesia del Ordinario Superior General. En esta caracterización, resulta que la Iglesia Matriz (Catedral) de La Rioja es constituida como el primer templo, destinado a la misión pastoral de esta zona, 24 pues el primer dato público documental, que hace referencia a la Iglesia matriz lo constituye la misma acta fundacional; la que resalta que una vez concluido el acto jurídico de la fundación, se celebró una misa en el lugar destinado a la Iglesia Mayor, que fue colocada bajo la advocación de San Pedro Mártir. Si bien no existe una constancia concreta sobre los fundamentos que llevaron a Ramírez de Velasco, a designar como titular de la Iglesia Matriz a San Pedro Mártir, podemos inferir las siguientes conclusiones, sobre esta designación: A) En los documentos oficiales aparece el nombre de San Pedro Mártir en la Capitulación firmada entre Blas Ponce y Ramírez de Velasco, más precisamente en la cláusula novena y al final de la capitulación invocándolo como protector para la jornada de fundación; “Noveno: que si el poder y mando que por su Señoría me fuere dado o por otro gobernador, si acaso viniere en el dicho tiempo me fuere revocado o menoscabado en todo o en parte, que desde el día de la tal revocación no sea obligado ni este a mi cargo el cumplimiento de lo por mi obligado, a sustentar y gastar y descubrir, si no que desde entonces se acabe mi obligación y por lo hasta allí, servido y gastado quede libremente con el dicho repartimiento y demás mercedes de tierra y otros aprovechamientos que su Señoría me hace merced en nombre del Rey nuestro Señor…Que todos los dicho quatro años o los mas de ellos, que los Diezmos no fueren bastante para sustentar un Sacerdote pa Cura y Vicario, dare quatrocientos pesos, pa ayudar a este sustento en cada un año, los quales señalo en mi obraje en la hacienda de él, fuera de sus obenciones y aprovechamiento. Que llevare a mi costa ornamento y frontal, y dosel e imágenes, e proveeré de vino y cera a mi costo a la Iglesia por tiempo de quatro años, si antes la Iglesia no tuviera posible pa ello…En la ciudad de Santiago del Estero, en veinticuatro días del mes de enero de mile e quinientos y noventa y un años, el Capitán Blas Ponce, vecino de esta ciudad, en presencia de mi, el Escribano suso escrito, dio y entrego a su Señoría del dicho Gobernador Juan Ramírez de Velazco las capitulaciones de suso escrito, que son las condiciones que tiene tratadas con su Señoría pa la jornada de San Pedro Mártir…” Capitulación del Capitán Don Blas Ponce con el Gobernador Don Juan Ramírez de Velasco 25 Atento a ello es probable también que nuestra provincia pudo haber sido fundada con el nombre de San Pedro Mártir, ya que Ramírez de Velasco, decía en sus cartas que iba a poblar San Pedro Mártir o Londres. B) En lo que respecta a la formación humanitaria de Juan Ramírez de Velasco, oriundo de La Rioja española, situada en el ángulo occidental de Valle del Ebro, río que le sirve de frontera en su parte nororiental, limitando con las comunidades de Castilla y León, tuvo una marcada influencia por parte de los Padres Dominicos y en especial de este santo. Pues esta comunidad recibió desde 1218 una fuerte influencia por parte de la Congregación de los Dominicos, a través de la orden de los predicadores, estableciendo conventos, monasterios que jugaron un papel trascendental en la cultura medieval. Atento a ello es probable que la inclinación de Ramírez de Velasco hacia la orden dominicana, se origine en virtud de esta presencia notable en su tierra natal. Aspectos que se confirman también en la persona del hijo del fundador (Juan Ramírez de Velasco), quien impulso la construcción del templo de la orden en nuestra ciudad. De esta manera la titularidad de la Iglesia Matriz, se inicia bajo la advocación a San Pedro Mártir, tal como surge del testimonio redactado por el escribano Luis de Hoyos . “En 20 días del mes de mayo de 1591 años, Su Señoría el dicho Señor gobernador dijo que por cuanto ese día ha hecho la fundación de esta ciudad llamada “Todos los Santos de la Nueva Rioja”, y que conviene que en ella haya Alcaldes y Regidores y otros oficiales de Cabildo y Justicia y de Su Majestad, que miren por su hacienda y patrimonio real, dijo que en nombre de Su Majestad, nombraba y nombró alcaldes y regidores de este presente año hasta el fin de él y principios del 92 ... Estando juntos en Cabildo Su Señoría el dicho Señor gobernador les presentó la traza de los solares y cuadras, que ha de tener esta ciudad, en la cual señaló solares a la Iglesia Mayor y mandó a dicho Cabildo la hiciesen y edificasen lo más breve que pudiesen, y entretanto que la edificaban, hiciesen en ella (un lugar preparado) donde se celebrase el culto 26 divino y enterrasen los difuntos, a la cual dicha Iglesia puso nombre y advocación de San Pedro Mártir...”.- Testimonio de Luis de Hoyos, Escribano Publico en la Provincia de Tucumán ALGUNOS ASPECTOS BIOGRÁFICOS DE SAN PEDRO MÁRTIR O.P. Este Santo nació en Verona, la ciudad de la Lombardía italiana, hacia el 1.205, en una familia que había sido presa de la herejía de los Cátaros, renovadores de la doctrina maniquea; Pedro con 16 años, queda fascinado por la palabra ardiente de Santo Domingo de Guzmán, incorporándose a la recientemente fundada Orden de Predicadores y recibe el hábito dominicano de las manos de Santo Domingo. La Orden de los predicadores, fue fundada en 1214 por Santo Domingo en Toulouse (Francia). Tenía por finalidad contrarrestar las herejías de aquel entonces, por medio de la predicación, la enseñanza y los ejemplos de austeridad. La orden fue reconocida con carácter formal en 1216, cuando el Papa Honorio III, quien le otorgó la confirmación papal. Con ímpetu juvenil, San Pedro Mártir se dedica al estudio, a la oración, a la austeridad y a la penitencia; en todo es fiel imitador de Domingo de Guzmán. Terminada la formación eclesiástica, es ordenado sacerdote y nombrado Predicador del Evangelio de Jesús frente a los «patarinis». Pronto, la Región Toscana, el Milanesado, la Romaña conocen a este fogoso predicador, corre la voz de su santidad por todas partes. Sucesivamente se va a desempeñar como superior de los Conventos de Piaccenza, Como y Génova. Su martirio es como un eco de la muerte de Cristo. El 6 de abril de 1.252 mientras regresaba de Milán a su Convento de cómo, donde era Prior, cerca de la aldea de Barsalina recibe dos golpes de hacha en la cabeza, y comienza a recitar en voz alta el credo, las fuerzas la faltan y mojando un dedo en su sangre escribe en el suelo «CREO». El Credo es la síntesis de su vida, de su abnegada entrega, de una fidelidad emocionante a Cristo Crucificado a quien imita y ama. Tenía 27 46 años. Su cuerpo es trasladado al convento de Milán. El 25 de marzo del año siguiente, 1.253, Inocencio IV le canoniza. Es el protomártir de la Orden Dominicana. La Primera Misa en Suelo Riojano La primera misa se celebraría el mismo día de la fundación, en un escampado del matorral, “acaso monte de algarrobos, donde se fundaba la ciudad, pero el escampado estaba situado en el lugar preciso ya señalado en la traza para levantar en lo futuro la Iglesia parroquial.”8; sin embargo, no hay acuerdo -según el Pbro. Martín H. Gómez- sobre la identidad del sacerdote celebrante, si fue el Padre Sandoval o el P. Baltasar Navarro. En tanto que para Bravo Tedín, no quedan dudas de que “el primero que tuvo esta gloria fue el fraile franciscano Francisco Baltasar Navarro”.. Esto lo estableció -dice Bravo Tedín- el P. Antonio Córdoba al localizar una información jurídica levantada en Talavera el año 1604 sobre los servicios del Padre Navarro. “En ella se declara que Navarro se halló en la población de la Villa de Madrid de las Juntas y en la fundación de la ciudad de La Rioja. Es decir, que la única orden religiosa con mas de 400 años de permanencia en La Rioja de manera continua es la Orden Franciscana”9. En este mismo sentido se expresa Mons. Prudencio Areal, al sostener que Fray Baltasar Navarro escribió una carta al Rey a principio de enero de 1591, en donde alude a la expedición o “…jornada de Londres que se hará en todo el mes de febrero…” expedición que partió desde Santiago del Estero y tuvo por resultado no ya la refundación de Londres, sino, la fundación de Todos los Santos de la Nueva Rioja, acto en el cual se hallaron presentes los religiosos franciscanos. El P. Cayetano Bruno también sostiene “que debió celebrar Fray Baltasar Navarro, allí presente la primera misa”, interpretando que de la carta al rey, comunicándole su arribo a Santiago del Estero, subyace su participación en la expedición fundadora de La Rioja “Para la jornada de Londres que se hará en todo el mes de febrero, me ha pedido el dicho gobernador, religiosos los 8 9 CARRIZO, Juan Alfonso “Cancionero Popular de La Rioja T.I Buenos Aires 1942 BRAVO TEDIN, Miguel “Efemérides Riojanas- Primera Selección” La Rioja 1992 28 cuales daré de mucha aprobación. Dicen que será de gran importancia por los muchos naturales que hay en aquella provincia, que serán traídos al conocimiento de Dios Nuestro Señor y porque con esta jornada y la que en días pasados realizo el dicho gobernador al Valle Calchaquí estará toda esta tierra en mucha paz y sosiego…” carta del R.P Fr. Baltasar Navarro, custodio del Tucumán, al Rey, comunicándole su arribo a Santiago del Estero con ocho religiosos 26 de enero de 1591 Archivo Arzobispado de Córdoba. En la revista de la Junta de Historia y Letras de la Rioja Nº1, Fray Antonio Córdoba desarrolla un interesante trabajo sobre el R.P. Fr. Baltasar Navarro, y su estadía en La Rioja; tomando como base documental la carta al Rey, antes enunciada. Fray Antonio Córdoba interpreta que el Gobernador de Tucumán Juan Ramírez de Velasco, a principios de 1591, pidió al P. Navarro que le proporcionase religiosos para la jornada que preparaba para febrero de aquel año al Valle de Londres, la que de hecho salio de Santiago del Estero recién en abril; además el P. Navarro prometió al Gobernador “de mucha aprobación” los religiosos pedidos; que según documentos fehacientes, el gobernador, al frente de setenta hombres, realizó con gran pertrecho de guerra la jornada a Calchaquí hasta el sitio de la despoblada Londres, y de allí pasó, descubriendo, y fundó la Ciudad de Todos los Santos de la Nueva Rioja. En otro tramo del trabajo de investigación del P. Antonio Córdoba, rescata la información jurídica sobre los meritos del P. Navarro, levantada en Talavera el año 1604, ya antes citada, el testigo R.P. Custodio F. Lázaro Diez, declara que éste se hallo en la población de la Villa de Madrid de las Juntas y en la fundación de la Ciudad de La Rioja en esta Gobernación. A su turno el testigo Andrés García de Valdés expresa, que el Padre Navarro ayudó a poblar la Ciudad de La Rioja y la Villa de Madrid. En consecuencia creemos que…el Padre Baltasar Navarro asistió a la fundación de la Ciudad de La Rioja y…el mismo Padre Navarro debió ser el sacerdote que en ese día oficio la Primera Misa…” Fr. Antonio Córdoba O.F.M. “Fisonomía moral del R.P. Fr. Baltasar Navarro (1550-1624) 29 En tanto que el Padre Martín Gómez, en su libro “Antecedentes para una Historia de la Iglesia en La Rioja” retoma la apreciación de Juan Alfonso Carrizo, quien entiende que el Padre Sandoval fue el que probablemente celebró la primera misa en la ciudad de La Rioja, al figurar su nombre “en la traza de la ciudad, con un cuarto de manzana al sur de la que ocupaba la que luego seria la Iglesia Matriz (hoy Catedral). Todos los presentes en la fundación recibieron un solar, y nada extraño seria que, como el escribano, el cura tuviera también el suyo…”10. Otra documentación importante con respecto, a la celebración de la primera misa, lo constituye el testimonio del escribano publico Don Luis de Hoyos, del 22 de mayo de 1591; dicho testimonio resalta que el Capitán Don Juan Ramírez de Velasco, después de tomar posesión de esta provincia “…nombró alcaldes y regidores oficiales…alguacil mayor y alcaldes de la hermandad y otros oficiales de república y ante su señoría juraron a Dios Nuestro Señor …se fueron a oir misa a un lugar que estaba adecuado en el sitio señalado para la Iglesia mayor, la cual tiene por advocación San Pedro Mártir y allí su Señoría y el maestre de campo Blas Ponce y Cabildo justicia y regimiento y demás capitanes y soldados oyeron misa y se tomó con esto posesión del dicho sitio para la dicha Iglesia mayor…”11 Atendiendo a las diferentes posturas de los autores citados, podemos concluir que el sacerdote que celebró la primera misa, luego de la fundación de la Ciudad, fue el R.P. Franciscano Baltasar Navarro, por cuanto, él mismo sacerdote manifiesta de su presencia en la ciudad de Todos los Santos de la Nueva Rioja, en la carta que remite al Rey informando sobre la expedición que prepara el gobernador Juan Ramírez de Velasco . 10 11 GOMEZ, Martin Horacio “Antecedentes para una Historia de la Iglesia en La Rioja” Ed. Canguro 1992 Documentos Fundacionales. Colección Legislar Edición Separata 2 001 30 ¿Qué diferencias hay entre el Titular y el Santo Patrono de un lugar? El Titular es el santo o misterio en cuyo honor se ha erigido un templo u oratorio, lo cual suele hacerse en la consagración o bendición del mismo. En el caso de la Iglesia Matriz de La Rioja, según el testimonio del Escribano Luis de Hoyos del 22 de mayo de 1591 destaca; que una vez concluido el acto jurídico de la fundación se celebro una misa en el lugar destinado a la Iglesia mayor, que fue colocada bajo la advocación de San Pedro Mártir. En tanto que el día del Santo Patrono, es una celebración que se realiza en todos los templos que se hallan en el territorio del cual es Patrono, y suele ser escogido por el pueblo. El Patrono es abogado del pueblo delante de Dios, mientras que el Titular, es ante todo con el fin de rendirle culto. El día del Patrono, todos los sacerdotes del lugar, deben celebrar el oficio del Santo. La devoción a San Nicolás de Bari, en la provincia de La Rioja, fue un proceso largo pero continuo, siendo dedicado el templo a su devoción en 1915 y como Patrono de la Provincia a partir de 1945. NUEVO IMPULSO A LA IGLESIA MATRIZ La Iglesia, que aun antes de ponerse un ladrillo para su construcción, ya venia en la mente del fundador de la ciudad con la advocación de San Pedro Mártir, no se comenzó a trabajar de inmediato, sino cuatro años después. Con la renovación de las autoridades del cabildo, el 16 de marzo de 1595, el ayuntamiento decidió para acelerar la construcción de la Iglesia, que los capitulares asistieran semanalmente por su orden a la obra de la Iglesia, y que en caso de ausencia podían delegar dicha obligación en un representante, la falta de cumplimiento al deber establecido, se sancionaba con una multa de cuatro pesos para la fábrica de la Iglesia. 31 Con esta nueva legislación el cabildo buscaba activar la edificación del templo, como prioridad institucional para la Ciudad, en orden a consolidar la acción evangelizadora, en las poblaciones autóctonas, como así también para los españoles. A decir de un informe del Padre Mauricio Gil Navarro el cabildo toma dicha decisión porque “habiéndose tratado…lo mucho que convenía al servicio de Dios Nuestro Señor y al bien y pro de esta República, que se edifique la Iglesia Parroquial de esta ciudad, se mandó por este Cabildo que los Alcaldes, justicia y Regimiento de esta Ciudad, asistan por su orden y antigüedad, cada una semana en la obra y edificio de dicha Iglesia”. Según Armando Bazán, en esta época se desempeñaba como cura párroco, el maestro Manuel Núñez quién celebraba sus oficios y ceremonias en algunas improvisadas capillas. Para Mons. Antonio Caggiano, el Pbro. Manuel Núñez pudo también haber sido el primer sacerdote de la Iglesia Matriz, por cuanto rescata que en el proceso de canonización de Francisco Solano, prestó declaración en 1610 en Lima; en su declaración manifiesta “que ejerciendo él mismo la cura de almas en la Ciudad de todos los Santos de la Nueva Rioja de la Provincia de Tucumán en el año que pasó de 1593, encontró a dicho Padre Fray Francisco Solano viviendo entre los Indios como a siete leguas de la Ciudad de San Miguel de Tucumán, en la casa del Capitán Pedro Sotelo (Sotillo) de Narváez…”12 Se constituye la primera cofradía de la Iglesia Matriz Las Cofradías son asociaciones de fieles católicos que se reúnen en torno a una advocación de Cristo, la Virgen María o un santo, un momento de la pasión o una reliquia con fines piadosos, religiosos o asistenciales. 12 CAGGIANO, Antonio “ La Figura de San Francisco Solano y su Actuación en el Tucumán” Arte Grafica del Colegio Salesiano “San José” Rosario 1950 32 Existen muchos tipos de cofradías: sacramentales, cristológicas, marianas, santorales, de ánimas, mixtas, pasionarias.; en general se admiten tres tipos de cofradías: Penitenciales, que salen en Semana Santa, De gloria, que salen el resto del año Sacramentales, que tienen como titular al Santísimo Sacramento En el caso particular de la Iglesia Matriz, la primera cofradía que se constituye es la del Santísimo Sacramento. En las constancias de acciones del Obispo Fray Fernando Trejo y Sanabria, obra Santísimo Sacramento, que en 1601 se forma la Cofradía del presidida por Baltazar Gómez Cura y Vicario, el Capitán Juan Bautista Muñoz Teniente de la Gobernación de la Ilustrísima Nación, Juan Díaz Castillejo Alcalde y Francisco Bargas; Nicolás Carrizo de García y Don dando fe de dicha constitución el escribano Juan de Escobedo. El Auto Episcopal de Mons. Fray Fernando de Trejo y Sanabria, detallaba lo siguiente: “En la Ciudad de Todos los Santos de la Nueva Rioja, en treinta días del mes de enero de mil seiscientos y un años el Itlmo. Rvmo. Señor Dn. Fray Fernando de Trejo y Sanabria Obispo de Tucumán y del Consejo de su Majestad, en virtud de la fundación de la Cofradía del Smo. Sacramento, para que de todo punto quede entablada y celebrada su Señoría Rvma. Digo que forma comisión por el P. Baltazar Gómez Cura y Vicario, el Capitán Juan Bautista Muñoz Teniente de la Gobernación de la Ilustrísima Nación, Juan Díaz Castillejo Alcalde y Nicolás Carrizo de García y Don Francisco Bargas…” dado a conocer el 30 de enero de 1601 por ante el bachiller Esteban Álvarez Secretario. Si bien este instrumento episcopal reconoce la integración de la cofradía y en el mismo acto la autoriza para funcionar; el acta constitutiva del 5 de marzo de 1601, deja aclarada que la cofradía originaria integrada por Baltazar de Avila Barrionuevo, el Capitán Pedro de Soria Medrano y Don 33 García de Mercado y Reinoso no pudieron consolidar la institución “…porque no se an podido a juntar en tiempo de dos meses, que a que se dio la otra comisión, por andar en diversas partes algunos de los nombrados y que de la dilación resulta aber muchas faltas, para cuyo cumplimiento y efecto se juntaron a constituir la otra Cofradía…” Acta Constitutiva Cofradía del Santísimo Sacramento 1601 Libro de Fabrica de la Iglesia Matriz Nº5 De la documentación analizada surge que los nuevos integrantes, después de oír misa, se congregaron en la puerta de la Iglesia Matriz para fundar la Cofradía del Santísimo Sacramento, siendo convocado para dar fe de la nueva institución, el escribano Juan de Escobedo; entre las disposiciones acordadas se instruía al Mayordomo para que adquiera el libro de la cofradía, donde se asentarán “las constituciones de esta Cofradía y los Cofrades que entrasen y las limosnas que dieren…” así mismo se obligaban a aportar cuatro pesos destinados para “sera y misas” La Primera Visita Pastoral de un Obispo a la Ciudad de La Rioja, Mons. Julián de Cortázar El Obispo Julián de Cortázar, en julio de 1620 realiza la primera visita formal a la Ciudad de Todos los Santos de la Nueva Rioja, en el acta redactada por el escribano público Francisco Romero, se deja constancia que el Obispo celebró “misa del Santísimo Sacramento, la cual se canto en la santa Iglesia Parroquial de esta dicha ciudad con órganos y con toda solemnidad, donde concurrió toda la mayor parte de la gente de este pueblo, hombres y mujeres, y la clerecía y religiosos de los conventos y se llenó la Iglesia, porque aquel día la misa de Pontifical el Ilustrísimo Señor Doctor Don Julián de Cortázar, Obispo de este Obispado de Tucumán, y predicó el Licenciado Gaspar de Medina y Castroluengo…después de la dicha misa anduvo la procesión dentro de la dicha Iglesia donde se gasto mucha cera blanca en alumbrar el Santísimo 34 Sacramento, y la noche antes hubo mucho regocijo en todas las plazas y calles, las cuales se llenaron de luminarias y se corrieron hachones, invocando el nombre del Santísimo Sacramento, lo cual festejo la caballería, pues salió aquella noche por haberlo pedido a la ciudad el dicho Señor Obispo…”13. Los actos continuaron con la lectura de la Real Cedula, que establecía la constitución de la Cofradía del Santísimo Sacramento y posteriormente se realizaron confirmaciones, sacramento que no se impartía a la feligresía desde un tiempo considerable. La ocasión de la visita fue aprovechada por los vecinos, para solicitarle al Obispo Julián de Cortazar que sea el portador de una comunicación al Rey, en la misiva requerían de la Corona un aporte de la caja real que “diese de limosna a la Iglesia Mayor de esta ciudad con qué poder hacer algunos ornamentos de que tiene muy extrema y urgente necesidad y para cera y aceite con que alumbrar el Santísimo Sacramento”. La petición de los vecinos, ponía de manifiesto la preocupación de éstos por las condiciones de la Iglesia Matriz, argumentando que las limitaciones económicas y sociales que caracterizaban a la ciudad, se debían a su escasa población, a la pobreza y “a causa de estar apartada del trato comercial con Perú y el Puerto de Buenos Aires”. El impacto de las guerras Calchaquíes, en la acción evangelizadora La corriente colonizadora del norte, que se proyectó desde Santiago del Estero no lograba consolidar su posición en la zona del Valle Calchaquí, una franja territorial de más de treinta leguas extendida desde Salta hasta Londres, en la cual residían diferentes poblaciones indígenas. Desde la gobernación de Juan Ramírez de Velasco, la política colonial de los gobernadores consistió en una forzosa coexistencia pacifica. Esta política de no agresión reciproca fue alterada, durante el gobierno de Felipe Albornoz, quien rechazó los saludos del cacique de Hualfin Chalimin, mandando a “azotar y 13 R.P. GREÑON S.J. “Nota sobre San Nicolás en La Rioja” El Amigo del Hogar Número 37 1928 35 cortar el cabello” a sus enviados, lo que causa un gran agravio a las poblaciones indígenas. Este hecho motivó el gran alzamiento calchaquí iniciado en 1630, que se prolongó con algunas pausas durante treinta y seis años; según Armando Bazán “La guerra de indios contra españoles provocó la destrucción de una ciudad, Londres, puso en graves aprietos a La Rioja y creó un estado de zozobra en todas las demás ciudades. Fue necesario organizar tropas, sostener numerosas campañas, emplear los recursos de las cajas reales y cargar a los vecinos feudatarios con repetidas contribuciones, sin perjuicio de su obligación de acudir a la guerra a su costa y mención. Se peleó en varios frentes y en un amplio escenario geográfico que abarcó no sólo al Valle Calchaquí sino también la jurisdicción de Salta, hasta las puertas de la ciudad, por el norte y hacia el sur, afectó dilatados territorios de San Miguel y de Londres y prácticamente toda la actual provincia de La Rioja”14 . El estado de beligerancia, postergó las iniciativas de los vecinos con respecto a la edificación del templo de la Iglesia matriz, y las expectativas por el aporte de la Caja Real de la Corona se fueron diluyendo, atento a la afectación de los recursos que se empleaban para la guerra contra los aborígenes. Hacia 1632 la situación ruinosa de la ciudad, había generado un brote de peste muy agudo y contagioso que afectó principalmente a las mujeres y niños. No obstante la conflictiva situación, la acción evangelizadora no disminuyó, en especial la de las órdenes religiosas, dejando en el Padre Fray Antonio Torino un testimonio de fidelidad al Mensaje de Dios. Informe de Fray Melchor Maldonado y Saavedra (Obispo) Mons. Melchor Maldonado y Saavedra, tomó posesión de la Diócesis de Córdoba del Tucumán el 27 de junio de 1635; luego de más de dos décadas de ausencia de visitas pastorales por parte de los Obispos diocesanos a La 14 BAZAN, Armando “Historia de La Rioja” Ed. Plus Ultra 1992 36 Rioja, Fray Melchor inicia una corta estadía en nuestra provincia y de su informe se revela el precario estado de los templos religiosos y la notable carencia de sacerdotes en todo el extenso territorio riojano. El informe destaca que el Colegio de la Compañía de Jesús, cuenta con tan sólo tres sacerdotes, de los cuales dos se encuentran enfermos y uno predica en la ciudad y a los indios; así mismo se referencia al Convento de la Merced describiendo su estado ruinoso y que de ordinario cobija un fraile. En la misma condición pastoral se encuentran los curatos del interior provincial, poniendo como ejemplo la situación del Valle del Famatina “…donde no hay más que un doctrinero, y éste, totalmente impedido”. En este contexto se puede apreciar que al promediar el año 1650, la Iglesia Matriz permanecía con una construcción inconclusa, la cual se postergaba por razones económicas, pero también, por la falta permanente de un sacerdote dedicado al pastoreo del Curato Rectoral. Por esta misma situación atravesaban las órdenes religiosas, que a pesar de tener cada una sus solares respectivos, en el trazado originario de la ciudad, no podían materializar sus templos 37 LA PRIMERA EDIFICACION DE LA IGLESIA MATRIZ “El templo…es la concreción lenta y creciente de un viejo sueño, el de nuestros antepasados, el de un pueblo riojano que busca encontrarse con Dios, en un lugar que el mismo Dios ha señalado con frecuencia como elegido por su providencia” Pbro. Martin Horacio Gómez 38 El traslado de la Sede Jurisdiccional de la Diócesis de Córdoba del Tucumán de Santiago del Estero a Córdoba Mientras se desempeñaba como Obispo Diocesano Fray Juan Manuel Mercadillo O.P., el Sumo Pontífice Inocencio XII, en julio de 1699 ordenó el traslado de la Sede Episcopal de Santiago del Estero a la Ciudad de Córdoba. A partir de esta decisión La Rioja, continuó dependiendo de la misma jurisdicción eclesiástica, pero su atención pastoral comenzó a cambiar paulatinamente, por cuanto los vínculos con la provincia de Córdoba eran más frecuentes, que los que tenía con la ciudad de Santiago del Estero. Hacia 1700 describe el P. Cayetano Bruno que La Rioja conformaba una modesta población del Antiguo Tucumán; la ciudad “…se hallaba sin Iglesia Matriz y hacía de parroquia la corta capilla del Patrón San Nicolás”. La capilla de San Nicolás que referencia el P. Cayetano Bruno, es la denominada “ermita” una pequeña construcción localizada en donde actualmente funciona el Colegio Parroquial Pio XII Nivel Primario. Otra constancia de ello, lo constituye el testamento de 1672 del novicio franciscano Fray Andrés Ramírez, en el que determinando la ubicación de una de sus propiedades, se refiere a la existencia de la Ermita de San Nicolás, cerca de la plaza del cabildo. En esta descripción el P. Cayetano Bruno coincide con el historiador Bazán Raúl Armando, al resaltar que diversas causas determinaron “…que a comienzos del siglo XVIII el estado de La Rioja fuera de penosa decadencia. En 1708 el gobernador Urizar y Arespacochaga informaba al rey que ella albergaba en su distrito solo 159 españoles con sus familias. Su principal medio de vida era el cultivo de las viñas que los vecinos atendían en las chacras suburbanas, motivo por el cual allí residían de ordinario y solo acudían a la ciudad a oír misa y para atender esporádicos asuntos y negocios. De este modo la capital quedaba habitada con muy poca gente: algunos vecinos y los miembros de las órdenes religiosas, todo lo cual daba un aspecto de soledad y abandono. Casas 39 y calles desiertas pero también deterioro progresivo de los edificios por ausencia de sus moradores…”15 Frente a este panorama, la acción pastoral no se desalentó, sino que continuó promoviendo el bien espiritual de la población, en una ciudad con rostro de aldea. En tanto que en el interior provincial cinco parroquias rurales cubrían la campaña: Anguinán, Guandacol, Los Sauces, Los Llanos y Belén, esta última situada en la jurisdicción civil de Catamarca. En tanto que en los Llanos la sede parroquial estaba en Tama y comprendía tres capillas diseminadas en el vasto territorio del curato Los Obispos de la Diócesis de Córdoba del Tucumán con Sede en Córdoba, hasta 1934. La discusión sobre la conveniencia del traslado de la sede de Santiago del Estero a Córdoba ha sido ardua; se decía que “la iglesia Catedral de Santiago del Estero no está en condiciones de serlo, la ciudad es impropia para Catedral y en dicha ciudad no hay más de siete sacerdotes, hombres de pocas letras y corta doctrina...”. El obispo Mercadillo murió en Córdoba el 19 de junio de 1704, y fue sepultado en el templo de Santo Domingo.Ya hemos dicho que Mercadillo fue el primero en ocupar la nueva sede, pero manteniendo el territorio de la extensísima diócesis. A su muerte fue designado el Dr. Manuel González Virtus, Vicario General del arzobispado de Burgos, quien murió en Sevilla en 1710, antes de embarcarse para su diócesis. En su lugar se nombró al Dr. Dn. Juan Laisega Alvarado, clérigo secular, quien sin tomar posesión de este obispado, fue promovido al de Popayán en 1711. Estos datos fueron tomados de una publicación oficial de la Iglesia en Argentina. A Mercadillo le sucedieron: 15 BAZAN, Raúl Armando “Historia de La Rioja” Ed. Plus Ultra 1992 40 Dr. Dn. Lorenzo Alonso del Pozo y Silva, natural de Concepción de Chile y Deán de su Cabildo Eclesiástico; viene a ser el décimo obispo del Tucumán. Ocupó la sede el 16 de junio de 1715. Dr. Dn Juan Manuel de Sarricolea y Olea, natural de Huanuco (Perú), preconizado en 1724, fue promovido en 1730 al obispado de Santiago de Chile, y en 1734 para el arzobispado de Cuzco, donde murió en 1740. En la visita de Córdoba y su distrito demoró año y medio, hasta la mitad de 1728, “y no bien convalecido de un largo y penoso accidente”, llegó a La Rioja, en la mañana del 25 de julio de ese año. Visitó allí, en primer lugar, la capilla de San Nicolás obispo, “que sirve de parroquial por estar arruinada la iglesia y en principio de fábrica”, recibido por el cura Lucas Bazán de Pedraza.Dr. Dn. José Antonio Gutiérrez de Zeballos, natural de la ciudad de Burgos, fue preconizado obispo en 1730. Llegó a la sede en 1733, y en el año 1742 fue promovido como arzobispo titular de Lima donde falleció el 16 de enero de 1745. Vacante la sede, fue designado Fray Feliciano Palomares, sacerdote mercedario natural de Andalucía, pero murió en Madrid antes de consagrarse. Fue nombrado para sucederlo en 1742 el Pbro. Dr. Fernando de la Sota, clérigo secular, pero renunció antes de llegar a ocupar la sede.Dr. Dn. Pedro Miguel de Argandoña, nació en Córdoba el 3 de junio de 1693, fue electo en 1745 y promovido al arzobispado de Charcas en 1762, donde falleció en 1775. Procedente de Catamarca y cerrando una gira pastoral por toda la diócesis, arribó a La Rioja en enero de 1749, llegando a Córdoba ese mismo mes. “En La Rioja, la parroquia urbana tiene templo en construcción, gracias a la tenacidad de su cura. Cinco parroquias cubrían la campaña: Los Sauces, Famatina, Guandacol-Vinchina, Los Llanos y Belén...”. Dn. Manuel de Abad e Illana, nació en Valladolid en 1713; premostratense, fue electo para Córdoba en 1762. Fue trasladado a Arequipa en 1772, donde murió en 1773. El 20 de agosto de 1771 “concedió 40 días de indulgencia a todos los fieles que hicieren oración delante de la imagen de San Nicolás de Bari de La Rioja, como estén arrepentidos y contritos; 41 igualmente otros 40 días para los que trabajaran por sí o por otra persona en beneficio del Santo en su Santa Iglesia”. Abad e Illana o Abadillana, como figura en otros documentos, estuvo también en La Rioja.Dr. Dn. Juan Manuel de Moscoso y Peralta. Nació en Moquehua, Perú, en 1723. Fue obispo Auxiliar y Vicario de Arequipa. Tomó posesión de la sede de Córdoba por apoderado el 22 de agosto de 1773. Fue trasladado al Cuzco en 1778 y murió siendo arzobispo de Granada, el 24 de julio de 1811.Fray José Antonio de San Alberto, carmelita descalzo, natural de Freno (Tarragona). Tomó posesión el 30 de octubre de 1780. Fue promovido en 1782 al arzobispado de Charcas, donde murió el 25 de marzo de 1804. En relación con la devoción a San Nicolás, en nuestra provincia, existe un documento por el cual este religioso concede indulgencias: “El Iltmo. Sr. Fray José Antonio de San Alberto, siendo obispo del Tucumán en su santa visita a 25 de octubre de 1781 deseando fomentar la devoción al Santo Patrón y Abogado Titular de esta Iglesia Vice-Parroquia de la Ciudad de La Rioja, a cuyo patrocinio deben sus moradores innumerables beneficios, concedió 40 días de indulgencia a todos los que visitaren su Iglesia en cualquier día del año y rezaren un Padre Nuestro y Ave María delante de la Imagen del Santo, y las mismas a todos los que contribuyesen con alguna limosna a beneficio de su Iglesia y por cualquier otro acto de piedad y ejercicio que hicieren en beneficio de la Iglesia y obsequio del Santo”. Dr. Dn. Ángel Mariano Moscoso y Pérez Oblitas, natural de Arequipa, Provisor de Charcas. Fue electo para Córdoba el 10 de marzo de 1788 y tomó posesión por apoderado el 12 de marzo de 1789. Llegó a su sede en enero de 1791 y murió el 3 de octubre de 1804. Bazán y Bustos en su obra sobre San Nicolás, consigna que este obispo también concedió indulgencias por orar delante del Santo Patrono San Nicolás. Si bien su salud no le permitió visitar personalmente La Rioja, lo hizo en cambio por delegado. En efecto, envió al Canónigo de Merced, el riojano Miguel del Moral, quien entre junio y agosto de 1795 inspeccionó los curatos principales de la jurisdicción: el Rectoral, Los 42 Llanos, Arauco y Anguinán. De su informe surge que “diecisiete presbíteros forman el clero riojano. A mí me ha causado notable gusto la conducta que he experimentado en todos y en cada uno de por sí, la buena nota de sus procederes, la unión en que viven, los esfuerzos con que desempeñan el púlpito, la frecuencia conque asisten al confesionario, la buena armonía con que asisten a las funciones y fiestas parroquiales... de ninguno he sospechado mala vida, ni ha habido persona alguna que de este particular me haya denunciado cosa por más leve que sea...”. En un informe general de su diócesis, el obispo Moscoso hace una pintoresca descripción de La Rioja y de la forma de ser de los riojanos.Dn. Rodrigo Antonio de Orellana, natural de Medellín, diócesis de Compostela (España), premostratense. Fue electo en 1807, consagrado en Buenos Aires por monseñor Benito Lué y Riega en 1809 y tomado posesión de la sede el 8 de octubre del mismo año. A raíz de los sucesos acaecidos en Mayo de 1810 fue desterrado a la Guardia de Luján (Hoy Mercedes, provincia de Buenos Aires) y reducido después en el Convento de San Lorenzo. Renunció a la sede y Pío VII, en 1818 le trasladó a Avila (España), donde murió el 22 de junio de 1822. Bazán y Bustos, consigna con él otro capítulo de indulgencias. Repuesto en su cargo a principios de 1812, desde La Rioja con fecha 8 de octubre y desde Anguinán el 27 de diciembre del mismo año, escribe a las Hermanas Carmelitas de Córdoba. El prelado recién pudo visitar La Rioja cuando fue autorizado a regresar a su sede, en 1812. Visitó el curato de la ciudad, el de Los Llanos, Arauco y Anguinán. A Guandacol no llegó pero en Anguinán revisó sus libros, pedidos a este efecto. Comenzó por Tama donde firmó los libros el 16 de setiembre. En este curato había sido párroco el Dr. Nicolás Videla del Pino, gran promotor de la construcción de templos, y primer obispo de Salta. Volvió a Córdoba con la preocupación de no haber visitado Guandacol donde estaba como Cura Dn. Manuel Francisco Herrera. Es por ello que envía como delegado suyo y como Visitador “al Dr. José Nicolás Ortiz de Ocampo, Cura y Vicario de las doctrinas de Santa Rosa de Anguinán y Famatina”. Dn. Benito Lescano y 43 Castillo, natural de Santiago del Estero, obispo titular de Comane, tomó posesión como Vicario Apostólico de Córdoba en 1831. Falleció el 30 de julio de 1836, a los pocos días de conferirle el Sumo Pontífice las Bulas de obispo de Córdoba. Le sucedió como Vicario Capitular Dn. José Gregorio Baigorria, cordobés, párroco de la Catedral. Su Santidad Pío IX le preconizó en 1857, pero antes de ser consagrado falleció el 9 de junio de 1858.Dr. Dn. José Vicente Ramírez de Arellano, clérigo secular, natural de Córdoba. Fue preconizado el 23 de diciembre de 1858. Tomó posesión de la sede el 22 de agosto de 1860 y murió el 31 de agosto de 1873. Según la información del Dr. Hugo Quevedo el 12 de julio de 1864 desde Córdoba, “el obispo José Vicente Ramírez de Arellano se dirige al gobernador de La Rioja, Julio Campos reiterándole la propuesta que años antes le había formulado al gobernador Domingo Villafañe luego de la visita pastoral que había realizado a los Curatos de La Rioja. El obispo José Vicente decía al gobernador que reitera aquella propuesta “persuadido que en el interés de mejorar la suerte de su país al prestarle su servicio en el gobierno, será bien aceptada y en ese caso iré proporcionando algunos otros sacerdotes para ocuparlos con conocimiento de V.E. como debe comprenderlo. A mi juicio el Curato de Villa Argentina puede dividirse con Sañogasta, Vichigasta y otra capilla que se encuentra fronteriza a San Juan, llamada Capilla de Amaná, la misma que sin embargo de pertenecer al Curato de Villa Argentina, los curas de la Villa no la sirven por sí; y regularmente la tienen encomendada al Cura limítrofe con San Juan y acaso esto con el tiempo traiga un avance de territorio por parte de San Juan, que interesa estorbar con oportunidad”. Propone también que de los dos curatos de Los Llanos de Arriba, formar otro de los pueblitos y cercanías de las capillas de Catuna, Olta y Solca, y para servir a este nuevo curato propone al Pbro. Juan Bautista Barros “si el gobierno no tiene desconfianza de su buen proceder...”. La situación de la Iglesia en La Rioja “era poco lisonjera”, dice el P. Cayetano Bruno haciendo referencia a un informe remitido por el ministro de Gobierno riojano, Ramón Gil Navarro el 25 de octubre de 1858. 44 Dr. Dn. Manuel Eduardo Álvarez, sacerdote secular natural de Córdoba. Preconizado el 6 de octubre de 1875 por el Papa Pío IX, fue consagrado por monseñor Aneiros en Buenos Aires el 16 de junio de 1876. Tomó posesión de la sede el 7 de julio de 1876 y falleció el 24 de agosto de 1878 en Paso de San Isidro, pequeño pueblo del oeste riojano, donde se encontraba cumpliendo una visita pastoral. Fray Mamerto de Esquiú y Medina OFM, natural de Piedra Blanca (Provincia de Catamarca). Fue consagrado en Buenos Aires por el obispo Aneiros el 12 de diciembre de 1880, tomando posesión de la sede cordobesa el 17 de enero de 1881. Llegó a La Rioja el 31 de diciembre de 1882 y el 4 de enero de 1883 bendijo el nuevo cementerio de la ciudad de La Rioja, en lo que sería su última misión pastoral, ya que falleció en la localidad de El Suncho, provincia de Catamarca, mientras regresaba a su sede de la ciudad de Córdoba, el día 10 de enero. “En su corta gestión pastoral, Esquiú no había tenido tiempo de visitar La Rioja, gobernada en lo eclesiástico por un Vicario Foráneo subordinado a su autoridad. El obispo había sostenido diferencias con el gobernador Francisco Vicente Bustos en lo relativo a la jurisdicción sobre el nuevo cementerio que se había construido en la ciudad. Hubo una dilatada negociación para resolver el problema hasta que el obispo Esquiú consideró que el asunto quedaba solucionado satisfactoriamente para la Iglesia. Este fue uno de los motivos que decidieron su viaje. Llegó a la ciudad de La Rioja, el último día de 1882. Es de imaginar el sacrificio que significó este viaje soportando tremendos calores y el trajín de las distancias en un incómodo carricoche. Ofició la primera Misa en la Iglesia Matriz donde tenía su sede el Vicario José Francisco Cuestas, hombre que le era hostil por considerar que el diocesano le había marginado en las tratativas sobre la cuestión del Cementerio y hasta llegó a escribirle una carta agraviante, que felizmente Esquiú no llegó a conocer”.Fray Juan de Capistrano Tissera OFM, natural de Córdoba, tomó posesión de su sede el 8 de julio de 1884 siendo consagrado el 19 de setiembre siguiente. Murió el 20 de setiembre de 1886. Fue el obispo que 45 designó por decreto del 15 de julio de 1885, como Vicario Foráneo de nuestra provincia, al Padre Eleuterio Mercado, sacerdote de origen sanjuanino, titulado “Primer Intendente de La Rioja”.Fray Reginaldo Toro OP, nació en Tucumán el 31 de julio de 1839; preconizado obispo en 1887 se consagró el 25 de agosto de 1888. Murió el 22 de agosto de 1904. Este obispo, reconociendo los méritos del P. Rosendo de la Lastra pide al Papa que lo designara obispo, nombrándolo Titular de Miletópolis y Auxiliar de Córdoba, recibiendo la consagración episcopal el 30 de noviembre de 1893. El obispo de Córdoba quería solucionar el problema de la Vicaría Foránea de La Rioja, derivado de la distancia y la falta de un fluido contacto y le encomendó la atención espiritual de nuestra provincia para la que partió en marzo de 1893 y en la que permaneció cinco años, recorriéndola íntegra dos veces a lomo de mula.Fray Zenón Bustos y Ferreyra OFM, natural de Córdoba fue preconizado el 4 de octubre de 1904, recibiendo la consagración episcopal el 5 de abril de 1905 en la Iglesia de San Francisco (Buenos Aires). Tomó posesión de la diócesis el 28 de abril de ese año y falleció el 13 de abril de 1925. En la ciudad de La Rioja, siendo Guardián del Convento de San Francisco despidió el 8 de enero de 1883 a Fray Mamerto Esquiú. El Orador de la Constitución -según lo narra su secretario, P. Anglada Torrent-, viajó sin problemas hasta la Posta de El Estanquito, dentro aún del territorio riojano, donde durmieron. Al otro día, martes 9, ya en viaje nuevamente, Esquiú se sintió mal, debiéndose detener la marcha y dormir al cielo raso, “el obispo en una cama sobre un cuero y con unas mantas”. El miércoles 10 reanudaron el viaje hasta la posta de El Suncho, ya en territorio catamarqueño, “donde debía hacerse la muda de caballos”. Allí el enfermo se atrasó, tomó unos remedios que no le hicieron efecto y a las tres de la tarde murió “con una muerte tan dulce como la sonrisa de un Ángel”, según lo refiere su Secretario. Mons. Zenón Bustos y Ferreyra tuvo mucho que ver con la vida pastoral de La Rioja. En lo protocolar, comunicó a las autoridades 46 riojanas su asunción, y puso de manifiesto su predilección por esta tierra que este fraile bien conocía-, en la visita hecha a los tres meses de asumido.Mons. Dr. Fermín Eduardo Lafitte, sacerdote secular nacido en Feyrún, diócesis de Tarbes (Francia) el 2 de noviembre de 1888. Fue ordenado sacerdote en Roma, donde obtuvo el grado de Doctor en Teología, el 15 de abril de 1911. Fue preconizado obispo de Córdoba el 7 de julio de 1927 consagrándose el 16 de octubre siguiente en la Catedral de Buenos Aires. Tomó posesión el 12 de noviembre de ese año. El 20 de abril de 1934, al crearse la diócesis de La Rioja, independizándose canónicamente de su anterior jurisdicción, Córdoba es promovida a Arzobispado. De esta manera, monseñor Lafitte viene a ser el último obispo diocesano y primer Metropolitano de Córdoba.- Testimonio del Obispo Juan de Sarricolea, en su visita a La Rioja El Obispo realiza una visita pastoral, a toda su jurisdicción a los fines de informarle al Rey, sobre el estado de la misma; en dicho informe puntualizaba su impotencia ante la actitud de los encomenderos quienes preferían sus temporales conveniencias a la salud espiritual de las almas, además remarcaba la escasez de sacerdotes en toda la diócesis. En cuanto a La Rioja, Mons. Sarricolea llega el 26 de julio de 1728 destaca que “la Iglesia Matriz no existía por cuyo motivo hacia las veces de parroquia una corta ermita de San Nicolás Obispo”16 . El acta levantada en dicha oportunidad describe que el “Istmo. Sor. Dor. Don Juan de Sarricolea ,…ingresó a las nueve de la mañana a la Capilla de San Nicolás Obispo…siendo recibido en su puerta debajo de Palio por el Cura Rector Don Lucas Bazán de Pedraza…”; se describe además que la capilla esta “muy maltratada en sus paredes y techos” y mando a realizar un inventario de los altares. 16 BAZAN, Armando “Historia de La Rioja” Ed. Plus Ultra 1992 47 En base a este documento, podemos concluir que desde principios de 1700, la Iglesia Matriz se encontraba en un estado ruinoso; pues atento a un informe del Padre Greñon S J, en base a una investigación en el Archivo del Arzobispado de Córdoba sostiene que la Iglesia Matriz “…esta sólo en paredes…sin techos ni puertas”, en este sentido el Maestro Juan Ángel Ansiayn declara “que no hay Iglesia Matriz, porque la que está en obra, no se prosigue, y está sólo en paredes, ni ha habido otra desde que el que declara es Cura, que es desde el año 1731 a esta parte, ni la ha habido muchos años antes”; así mismo Agustín de la Vega especifica “que desde la visita del Sr. Obispo Sarricolea acá se empezó a edificar; y están las paredes de ella acabadas, pero sin techos ni puertas; esta sirviendo para los ministerios (parroquiales) la Ermita” en virtud de ello afirma que la ermita “esta sirviendo para los ministerios” . Finalmente concluye el Padre Greñon “que la Iglesia de San Nicolás fue siempre distinta y aparte de la Matriz, y que la Iglesia de San Nicolás fue la Ermita; la que, por muchos años, sirvió de Matriz o Iglesia Parroquial”. EL Amigo del Hogar NUM. 36 Año II 1927 Mons. Juan de Sarricolea, además manifestó su profunda preocupación por la Cofradía del Santísimo Sacramento en la Iglesia Matriz, reclamando a sus integrantes un mayor compromiso con la obra, este llamado de atención no era nuevo para los cofrades, ya que anteriormente el Obispo Alonso del Pozo en un auto episcopal les había reclamado la regularización en las elecciones de los cofrades y que los libros deben expresar con claridad el cuadro de entradas y salidas Testimonio Del Cura Juan Ángel Pérez de Ansiain, en el Diferendo de la Orden Mercedaria Con motivo de un diferendo legal entre la Orden de los Mercedarios y el General Juan Bazán de Pedraza, por haber violado este último la inmunidad del convento, entrando en él con soldados a sacar al yanacona Germiniano, haber herido al mulato Domingo y llevarse las mulas; se inició un largo expediente, en 48 el cual el cura Juan Ángel Pérez de Ansiain responsable de la Iglesia matriz tuvo que prestar testimonio, a partir de ello, se aprecia que la Iglesia sólo existe en paredes y su obra no se prosigue, que en su lugar sirve la Ermita de San Nicolás de Bari. Así mismo detalla que en la Matriz se “celebran las fiestas de San Pedro a costa de la fabrica de la Iglesia (el 29 de junio) o su Mayordomo que lo es actualmente don Gregorio Carreño; de Corpus Christi, con su Octava; que la hace Doña Mariana Bazán de Tejada, que corre con la Cofradía del Señor y los altares de la plaza y los vecinos; la de la Candelaria (2 de febrero) cuyo día las velas de la bendición las costea la Iglesia, y lo demás, el diputado anual del cabildo; que se hace de ordinario con bastante decencia; la Purísima Concepción, por Don Francisco Sánchez de Loria Maestre de Campo; San Nicolás de Bari: que hace también y costea el diputado o diputados que nombra el aquel cabildo en cada año; La Expectación: a cargo de Doña Catalina Almonacid, con poca decencia y aseo…”17 . Del testimonio surge además la queja del sacerdote, con respecto a los conventos, al sostener que en la Matriz sólo se entierran algunos pocos pobres que se admiten de limosna, los demás van a las Iglesias de los religiosos; al cura no le toca ni una misa ni ningún otro sufragio ni estipendio en todo el año, porque todo va a los conventos. Atento a esta cruda descripción, del Padre Pérez de Ansiain de su realidad, proponía como medio para solucionar dicho panorama la obligación de todos los indios e indias, mulatos, mestizos a acudir a la Iglesia Matriz para aprender los preceptos de la Iglesia y establecer como pena a los amos que lo impidieran una multa de 12 pesos para la fabrica de la Iglesia. Descripción Del Curato Rectoral a Fines del Siglo XVIII En 1782 Fray Felipe Cassales, informa al Vicario General Fr. José Vassolo, sobre las condiciones en que se encuentra el convento de San Francisco en La Rioja, el informe constituye un documento detallado de la acción pastoral y administrativa de la orden religiosa en la ciudad, pero además describe el PERALTA, Miguel Ángel “Aportes para una Historia de la Iglesia en La Rioja” T. 1 Ed. Pandemia La Rioja 2000 17 49 estado en que se encuentra el curato rectoral; en el plano demográfico narra que de “oriente a poniente” hay siete cuadras de población “y lo mismo de norte a sur”. “Las almas de confesión de uno y otro sexo, llegaran a mil quinientas…”. En otro tramo enuncia que en La Rioja “desde su fundación hay tres conventos de las religiones de Nuestro P. Santo Domingo, Nuestro P. San Francisco y los Reverendos Padres Mercedarios, la Iglesia Matriz, la Vice Parroquia de San Nicolás de Bari y el Colegio que fue de los Padres ex Jesuitas…”18 . Tal como surge de esta documentación, la Iglesia Matriz constituía un templo distinto a la Iglesia de San Nicolás, que aparece enunciada con la jerarquía de vice parroquia. Informe del Visitador Eclesiástico Pbro. Miguel del Moral El Visitador Eclesiástico era el encargado de realizar personalmente la inspección periódica a una jurisdicción eclesiástica por orden expresa del Obispo. Siguiendo unas directrices previamente estipuladas, el visitador es acompañado por un notario apostólico. Estaba capacitado para dictar capítulos de visita de obligado cumplimiento, así como para resolver judicialmente en primera instancia las causas leves presentadas ante su audiencia itinerante. En 1795 Dn. Miguel del Moral canónigo de la Iglesia Catedral de Córdoba, inicia su visita en el Curato Rectoral, la que consistió en inspeccionar los libros de fábrica de la Iglesia Matriz, observando la falta de apego a las instrucciones impartidas desde la sede episcopal, en el acta labrada al efecto remarca que “…no aparece partida alguna que se haya anotado de ingreso, ni de gasto…no se halla apunte ninguno, ni se saben las entradas que hubiere tenido la Iglesia…” Acta Notarial de la Visita de 7 de agosto de 1795. En otro orden se queja por la ausencia del Ministro Nicolás Carmona quien debe responder por las faltas observadas. 18 Revista “Junta de Historia y Letras de La Rioja.” Año 1 Nº3 1942 50 Un aspecto interesante de la visita, es la descripción que el Pbro. Miguel del Moral hace de la Iglesia Matriz, relacionando su penoso estado edilicio con la irregular administración de los libros de fábricas. En un pasaje del acta notarial remarca que “No se puede disimular el penoso estado con que se ha minado las cobranzas de los derechos de Fabrica y arrimó en mucho que la Iglesia se vea pobre en ornamentos, sin torre alguna, con las campanas en unos horcones, la Iglesia demostrando peligro con dos feas rajaduras en el mojinete…” A través de este relato, podemos inferir que el templo de la Iglesia Matriz se encontraba en condiciones ruinosas, con una pobre estructura arquitectónica que ponía en riesgo la integridad física de los fieles en el templo. Castro Barros y la Primera Edificación de la Iglesia Matriz Por decisión del Obispo de Córdoba Mons. Orellana, a principios de 1810 el Pbro. Pedro Ignacio de Castro Barros, fue designado con el cargo de Cura y Vicario Foráneo Interino de La Rioja. Para el joven presbítero la realidad de su provincia, no le era desconocida, pues desde 1804 se había consagrado a los dos ministerios de su predilección: el dictar ejercicios espirituales de San Ignacio y enseñar a la juventud. A través de la autorización concedida por el Gobernador Intendente de Córdoba, Pedro I de Castro Barros consolidaba en la Ciudad, un colegio con su aula de gramática y la cátedra de filosofía, además de desempeñar la responsabilidad de Sacristán Mayor Propietario de la Iglesia Matriz. A partir de 1810 inicia las labores de reconstrucción del nuevo templo, que a decir de José Vitalino, citado por Guillermo Furlkong S.J. en su obra “Castro Barros su Actuación”, a Castro Barros se debió el nuevo templo que lo levantó desde sus cimientos. De acuerdo al Libro I de fábrica de la Iglesia Matriz, las obras de edificación se iniciaron en 1806, con el acopio de los materiales de construcción, teniendo en cuenta la documentación obrante en el Obispado de La Rioja, para aquella ocasión se adquirieron “…diez carga de cal…el acarreo de arena y mezcla…los 51 adobes y piedras laja…” la edificación del templo resultó un emprendimiento difícil, no sólo por los costos, sino también por las limitaciones técnicas de la época; la ejecución del proyecto estuvo a cargo de varios maestros albañiles, cuyos datos aparecen en el libro de fábrica, por ejemplo se enuncia a Don Pedro (carpintero), a Don Nolasco Bazán y a Don José Albares. En 1806 se procedió a consolidar el suelo, para luego levantar “una pared sólida que asegurase el arco principal”, además se deja constancia de la adquisición de tres reglas de distintos clases solicitadas por el maestro albañil. Las piedras lajas se costearon de la quebrada. Un dato relevante de la obra en ejecución, es la expresa indicación en el libro de fábrica de los 80 días de trabajos, que se emplearon en esta primera etapa de la construcción de la Iglesia Matriz. Entre 1807 y 1810 la obra experimenta un lento avance, por cuanto solo se registra el enmaderado de la Iglesia, el acopio de material en especial las cargas de cal disminuyen, como así también, el acarreo de arena y mezcla. Para el techo de la Iglesia se encargaron cañas provenientes de Serrezuela, y el encargado del traslado fue Don José Alvares. A partir de 1811, la obra del templo de la Iglesia Matriz experimenta un avance notable, siguiendo el detalle del libro de fábrica Pedro Ignacio de Castro Barros enuncia los siguientes avances: se concluye con el enmaderado de la Iglesia, se procede a contratar a “…un oficial capataz y peones para pelar la caña y encañar la Iglesia”, como así también para arrancar y acarrearla hasta la obra a la paja y colocar sobre el cañizo En 1812 se colocan dos canales largos de madera que se pusieron al lado de las torres, para recoger las aguas del tejado; en ese año el Pbro. Pedro Ignacio de Castro Barros deja constancia en el Libro de fabrica, que con respecto a la obra “El Excmo. Señor Obispo dio orden que se siguiese la obra de su cuenta, y se comenzó a preparar para el revoque el día 30 de setiembre, en que se compraron dos cueros para látigos de los andamios y otro para capachos y un peón que se ocupó en pedir escaleras, y otras preparaciones…” Es de apreciar que la decisión de Mons. Orellana fue determinante, para que la edificación de 52 la Iglesia Matriz concluya, pues los costos en ese año hacían dudar al Pbro. Castro Barros, de su continuidad es por ello, que el Obispo de Córdoba sensible a las necesidades espirituales de La Rioja, ordena que de su cuenta, se destinen los fondos necesarios para la culminación de la Obra. Finalmente las labores culminaron en 1813, con un blanqueo de las paredes desde las torres hasta la sacristía y por disposición de Mons. Orellana, el Pbro. José Nicolás Carmona quedó a cargo de la administración. Los detalles de la obra, se aprecian en un inventario de 1821 realizado por José Nicolás Villafañe, en el Libro de fábrica de la Iglesia Matriz el cual se transcribe a continuación: “Primeramente la Iglesia Matriz en lo material se halla reedificada toda ella con doce tirantes, de madera nueva y sus puertas nuevas, así la principal como la de los lados bien aseguradas, con sus llaves y su candado con su baranda nueva de madera; y en el mojinete su ventana grande tejida de hierro sobre el arco del pórtico de la Iglesia; y a los lados con sus dos torres sin coronación, la una la mitad y la otra al concluirse, en donde se hallan las campanas. Item La Sacristía con sus puertas viejas y la otra sacristía media agua, una y otra asegurada con su puerta y llave segura. Item Un retablo dorado grande que sirve en el Altar Mayor, en el medio un nicho con espejos en forma de arco en donde se halla colocada la imagen de Nuestra Señora de la Concepción, su rostro y manos cuerpo con su vestido celeste. Item Un tabernáculo dorado, adornado… por dentro y fuera, en donde se halla colocado Su Majestad, con su puerta y llave segura. Item Una mesa de Altar de talla a la moderna pintada y dorada, sus molduras color de perla para celebrar. Item Dos rostros manos y cuerpos de nuestro Padre San Pedro, uno grande que se halla guardado por su seguridad, con su silla tallada y su vestido correspondiente y el otro mediano que se halla colocado arriba en el retablo con su vestido y silla correspondiente. 53 Item Dos custodias una grande y otra pequeña, una y otra para colocar a Su Majestad…” En este mismo inventario, José Nicolás Villafañe, destaca que en la Iglesia Matriz se conmemoran las siguientes devociones: Nuestra Señora de los Dolores, devoción a cargo de Manuel Rincón y su esposa; Nuestra Señora de la Candelaria, devoción a cargo de la finada Juana Castro e Hijos; San Román, devoción a cargo de Vicente Bustos y su esposa. La preeminencia de la Iglesia Matriz En el marco de la visita pastoral del Obispo de Córdoba Mons. Dr. Rodrigo Antonio de Orellana, a la parroquia y Vicaria Foránea de La Rioja a mediado de 1813, confirmó a la Iglesia Matriz como el templo más importante de la vicaria, en el Auto de Visita del 17 de agosto de 1813 destaca que “No pudiéndose celebrar los oficios de Semana Santa, ni exponer el Santísimo Sacramento sino en la Iglesia que hace de Parroquia, ordena S.S.I. que se evite todo esto en lo sucesivo en la Iglesia de San Nicolás, en la que tampoco debe haber Sacramento por igual motivo, y que en la Matriz no haya más que un Tabernáculo con el alumbrado correspondiente de día y de noche…”19. Es notorio que en el Auto de Visita del Obispo Orellana, subyace la trascendencia que tenia la Ermita de San Nicolás en el pueblo, situación esta que preocupaba al Vicario Foráneo, por cuanto los actos litúrgicos que se celebraban en la Iglesia Matriz, carecían de interés en los feligreses, quienes acudían al templo de San Nicolás en forma masiva. Es por ello que el Obispo Orellana, contempló expresamente que los oficios de Semana Santa, como la exposición del Santísimo se celebren únicamente en la “…Iglesia que hace de Parroquia…” es decir la Matriz, excluyendo a la “…Iglesia de San Nicolás…”. Así mismo recomendaba que “…mientras se celebren los Divinos Oficios no se tiren cohetes ni camaretas, cuyo estrépito solo sirve para impedir la devoción de los files…” exhortando a 19 MONS. ORELLANA, Antonio Auto Pastoral de su visita episcopal a la Vicaria Foránea e La Rioja. Agosto de 1813. Archivo del Obispado de La Rioja 54 su vez que “…teniendo en consideración la pobreza de este pueblo…exhorta y ruega a los mayordomos y demás encargados en disponer las funciones Eclesiásticas, que absolutamente se abstengan del uso de cohetes, y que más bien inviertan en usos piadosos el costo de aquellos…”. Otro aspecto a destacar de este instrumento es la expresa referencia, que el Obispo Orellana hace del templo en cuanto a su infraestructura, resaltando la obra, que impulsó Pedro Ignacio de Castro Barros, Mons. Orellana subraya “que la fabrica material del templo en lo que cabe se ha reedificado con bastante decencia…” esta apreciación configura la aprobación de una edificación que para la época, era la más importante en la ciudad, la cual se mantuvo en gran medida hasta el terremoto de 1894. Por su parte en cuanto a los ornamentos y ropas de la Iglesia Matriz, Mons. Orellana observó severamente el estado de los mismos manifestando en el Auto Pastoral que “…he visto con el más vivo dolor las casullas y Estolas no solo indecentes sino rotas y desgarradas…” como así también “…la falta de ornamentos Sagrados para la celebración de los Divinos Oficios…”. Ante tal panorama instruyó al Vicario Pbro. Nicolás Carmona, junto al mayordomo de la fábrica de la Iglesia Matriz Pbro. Juan Gregorio Villafañe a enajenar del templo aquellos objetos “inservibles o superfluos” y el producido de dicha venta aplicarlo a la adquisición “…de todas las ropas que sean más precisas al servicio de la Iglesia…” El Sostenimiento de la Iglesia Matriz Una cuestión sustancial, en la tarea pastoral de los Vicarios Foráneos y Curas Rectores, fue el financiamiento de las diferentes acciones que debían desarrollar en una provincia, con un desarrollo demográfico bastante irregular, y con limitados recursos materiales para el sostenimiento de los templos y de los sacerdotes. En este contexto resulta interesante rescatar la particular situación de los diezmos entre 1820 y 1830 en la provincia, por el rol que desempeñó en los mismos el General Juan Facundo Quiroga, a través de sus contribuciones a favor de la Iglesia. 55 Los diezmos encuentran sus antecedentes en la época colonial, cuando el Papa Alejandro VI, concede al Rey de España el privilegio especial de manejar este tributo, a partir del descubrimiento de América. Este sistema luego fue heredado por los estados independientes de América Latina. El Diezmo consiste en el cobro del diez por ciento de los productos agrícolas y pecuarios, destinado al sostenimiento de diferentes áreas del Estado y de la Iglesia. La distribución de los diezmos se realizaba de acuerdo a un esquema jerárquico de prioridades, por ejemplo la novena parte se destinaba para la “Caja de Consolidación”, luego “el fisco”, “la fábrica de la Catedral”, “el Obispo”, “el Cabildo”, “Hospitales” y “Seminarios” entre otras instituciones. Muchas veces el orden establecido era modificado en atención a las diferentes realidades de las diócesis. Los mecanismos de cobro se realizaban por la acción directa de la autoridad pública, o bien a través del sistema de remate. En el caso de La Rioja, este último sistema fue el más utilizado, que operaba por intermedio de la “Junta Subsidiaria de Diezmos” cuya jurisdicción abarcaba al Curato Rectoral, Curato de Los Llanos, Curato de Arauco, Curato de Anguinan y al Curato de Guandacol; esta junta se integraba con un Juez Subdelegado de la Real Hacienda, por el Cura Rector y Vicario Foráneo, por el Ministro de Oficiales reales y un Subdelegado hacedor de diezmos. La Junta Subsidiaria de Diezmos, acostumbraba a dejar adherido en la puerta de la Iglesia Matriz la convocatoria al remate de los diezmos, fijando el día y la hora de realización; en el día del remate los vecinos eran convocados, al “son de campanas” y el pregonero a viva voz ofrecía los diezmos objetos del remate al mejor postor, debiendo repetir el ofrecimiento durante varias veces en el acto de remate; en caso de no existir postor, se procedía a cerrar el remate y se anunciaba una nueva fecha del mismo. La razón de los registros de diezmos se distribuían en el siguiente orden: a la “Casa Escusada de Córdoba”, al “Fisco de Estado”, al “Seminario”, al Colegio de Huérfanas”, a “la Universidad”, a la “fábrica de la Iglesia Matriz”, al “Hospital, al “Cura Rector” a “los Sacristanes mayores” 56 La trascendencia de Juan Facundo Quiroga, en nuestra provincia y en el orden nacional se proyecta desde 1820; a partir de la autonomía provincial el General Facundo Quiroga asume un rol protagónico en la organización nacional, que fue abundantemente analizado por diferentes autores. Pero la temática que motiva la referencia al caudillo riojano en esta investigación, es la relación que estableció con la Vicaria Foránea de la provincia y en particular con el sostenimiento de las obras pastorales. Podemos inferir que la preocupación de Facundo Quiroga, por la cuestión religiosa del pueblo riojano, esta cimentada en la estrecha vinculación que mantuvo con el Pbro. Pedro Ignacio de Castro Barros, a quien lo unía una respetuosa amistad; según Aurelio Ortiz en su texto “Carta y Algo más Castro Barros y Facundo Quiroga” en “LAS DOCE CARTAS DIRIGIDAS A EL (Facundo Quiroga) POR CASTRO BARROS… respira la amistad entre dos personas, desde el saludo, utilizando los términos amigo y paisano”20. Otra apreciación sobre esta amistad, la destaca Félix Luna quien resalta “…que el canónigo Castro Barros, aparte de ser su padrino, fue su maestro…”21 Por su parte Miguel Bravo Tedín, en su libro “Don Juan Facundo” resalta la generosidad del General Quiroga como hombre de bien, dispuesto a colaborar con los que necesitan de una ayuda “No existe caso similar en la historia argentina. Nunca nadie dio tanto ni mostró tal desprendimiento y generosidad con sus semejantes como lo hizo Juan Facundo Quiroga luego de sus campañas militares de los años 26 y 27. Ofreció sin condicionamiento la totalidad de su inmensa fortuna personal para resarcir los daños y perdidas sufridas por los ciudadanos”22 Teniendo en cuenta estas consideraciones previas, según las constancias documentales de los libros de fábrica de la Iglesia Matriz, el General Quiroga desempeñó una activa participación en las convocatorias realizadas por la Junta Subsidiaria de Diezmos, en ocasión de los remates que se realizaban en ORTIZ, Aurelio “Carta y Algo más Castro Barros y Facundo Quiroga” Ed. Letras de Córdoba 2008 21 LUNA, Félix “Los Caudillos” Ed. Planeta Buenos Aires 1988 22 BRAVO TEDIN, Miguel “Don Juan Facundo” Ed. Nexo Ediciones La Rioja 2005 20 57 los portales de la Iglesia Matriz, ofreciéndose como fiador de los productores y asumiendo personalmente la garantía del pago de los diezmos rematados; en el acta redactada el 3 de febrero de 1822 ,Facundo Quiroga suscribe como fiador de los diezmos rematados del Partido de Los Llanos “…para en caso necesario los compelan y apremian según por la vía mas breve y executiva (ejecutiva) como si fuese sentencia definitiva dada, y pasada en autoridad de cosa juzgada, concentida y no apelada. En testimonio de verdad, certificamos y damos fe, que conocemos al otorgante y fiador y de que a si la otorga en nuestra presencia, cargando sobre si todo caso fortuito que pueda suceder, para cuya validación interponemos nuestra autoridad y judicial. Decreto y la firma con Nos y ante Nos”23 firman Manuel Antonio Blanco, Francisco Herrera, Baltazar Agüero, Juan Facundo Quiroga. En el mismo instrumento se deja constancia del pago a cuenta que realiza Quiroga sobre la deuda asumida personalmente. De la razón registrada en 1821 sobre los ingresos de los diezmos, se destaca que el Curato de Los Llanos realiza el mayor aporte en el contexto de la provincia, lo que configura la acción de Facundo Quiroga, en su propio curato. Curiosa competencia En el marco de los remates de los diezmos pertenecientes a la Ciudad, el 24 de julio de 1825, se produjo una llamativa disputa por la adquisición de dicho remate entre el Coronel Domingo Ocampo y el Coronel Facundo Quiroga. Realizada la apertura del remate por la Junta Subalterna de Diezmos, al costado de la Iglesia Matriz se pregonaban los diezmos, ofreciendo el Coronel Ocampo la suma de quinientos pesos, en tanto que el Coronel Facundo Quiroga ofreció quinientos un pesos y no habiendo quien mejore la postura se adjudicaron a Facundo Quiroga los diezmos. A partir de 1825 el General Quiroga acuerda con el Vicario Foráneo, asumir personalmente el sostenimiento de la acción de la Iglesia en La Rioja, contribuyendo con la totalidad de los diezmos, situación que se registra en la razón de los diezmos elevada al obispado de Córdoba ese mismo año. 23 Libro de fábrica de la Iglesia Matriz Nº 6. Archivo del Obispado de La Rioja 58 El rol de las capellanías, para el sostenimiento del culto “Las Capellanías son actos voluntarios, instituidos generalmente a perpetuidad, por vía testamentaria, o una suma de dinero situada sobre un inmueble, para costear con su renta la celebración de misas u otros actos píos y beneficiar a determinadas personas o instituciones: a titulo de patrimonio sí esas personas aspiraban al sacerdocio, o al mero titulo de patronos y capellanes”24 La ausencia de legislación estatal para regular estos actos voluntarios, generó durante el Gobierno de Manuel Vicente Bustos (1851), una serie de instrucciones en la cual el Poder Ejecutivo buscó promover la venta de las capellanías, con el objeto de constituir un banco de rescate y la ejecución de obras pías; en este sentido un primer intento fue la expropiación y venta de la capellanía eclesiástica denominada Higuerillas, establecida por don Esteban Jures, la que se encontraba en estado de abandono, pero la venta no se pudo concretar debido a que la misma se hallaba destruída y vendida. El Vicario provincial Pbro. Severo de las Cuevas en un oficio enviado al Ministro de Relaciones Exteriores de la Confederación Argentina, el 20 de enero de 1854 decía que “esta Capital tiene cinco Iglesia Matriz, San Francisco, San Nicolás, Santo Domingo y Merced. Ellas son arruinadas en lo material y desnudas de ornamento para el culto por falta de rentas; sostenidas al favor de la piedad eventual de los fieles… Las temporalidades acensuadas para sostener los religiosos, coadjutores evangélicos, y sostenedores de la moral pública, se hallan destruidas y vendidas. No hallando de que subsistir dentro de sus conventos, abandonan este sagrado domicilio y se acogen en casas particulares”. Del tenor del oficio del Pbro. de las Cuevas, surge claramente que las capellanías que voluntariamente fueron instituidas a favor de la Iglesia, no resultaban provechosas para el sostenimiento del culto en virtud del estado de abandono en las que se encontraban las propiedades donadas. LEVAGGI, Abelardo “Las Capellanías en la Argentina Estudio Histórico-Jurídico “ Serie Mayor 1 Talleres Gráficos CYAN Capital Federal 1992 24 59 Finalmente este intento de venta de las capellanías no prosperó, hasta principio de 1870, en la que se afectó varios créditos a favor de las obras del colegio y templo de San Nicolás de Bari, producto de las ventas de las capellanías incongruas eclesiásticas, que fueron autorizadas por el Obispo de Córdoba Mons. José Vicente Ramírez de Arellano. Mons. Rosendo de la Lastra y Gordillo, a partir de su asunción como Vicario Foráneo, busco insistentemente regularizar la cuestión de las capellanías en La Rioja, para contribuir, a través de ellas, al financiamiento de las obras de construcción y/o refacción de los templos, como así también, para el sostenimiento de los sacerdotes. En mayo de 1893 le solicitaba al Obispo de Córdoba Mons. Fray Reginaldo Toro, toda la documentación sobre las capellanías en la provincia, a los fines de poder controlar el destino de las mismas, en especial hacia referencia a la capellanía de San Pablo, la de Santa Clara de los Sarmientos, la de los Molinos y la de la Higuerilla. Expresamente en el informe de setiembre de 1893, exponía Mons. De la Lastra y Gordillo que “Mucho nos ha preocupado hasta ahora la reivindicación de los bienes capellanicos que han pertenecido a esta provincia y de los cuales no existe absolutamente nada en poder de la autoridad Eclesiástica. S.S.I. y Rvma. Conoce la autorización dada por el Ilmo y Rvmo. Sr. Obispo Orellano al Excmo. Gobierno de esta Provincia para enajenar las capellanías eclesiásticas incongruas y aplicar su producido a la fábrica del Templo San Nicolás de Bari. Consta que el producido de algunas de estas que fueron enajenadas, se aplicó al objeto indicado, pero de otras no consta y el Gobierno de la Provincia es deudor aun por una suma considerable a la obra del referido templo, por una parte he pasado al Excmo. Gobierno la cuenta con el reclamo del caso, sin que hasta hoy haya obtenido resultado.” Informe Setiembre 19 de 1893 al Obispo Fray Reginaldo Toro, d el Vicario Foráneo Mons. De la Lastra y Gordillo Además el Vicario Foráneo, se quejaba en el mismo informe que “…al amparo de esa autorización o arbitrariamente los gobiernos anteriores al que preside el Dr. San Román han enajenado aun las capellanías congruas y sus valores no han recibido ninguna aplicación conveniente, sino que habrán entrado a la Caja 60 del Tesoro Provincial, sin que se reconozca a favor de la Iglesia ni un mezquino interés…” En este contexto Mons. de la Lastra, inició junto al Gobernador San Román una revisación exhaustiva de las capellanías, teniendo en cuenta que los destinos de las enajenaciones no fueron respetadas en base a los acuerdos entre la autoridad eclesiástica y civil. Del informe enunciado surge claramente el interés que había por concluir el templo de San Nicolás en la ermita, lo que confirma que la devoción por el Santo se consolidaba progresivamente; pues en cuanto a la Iglesia Matriz el interés no era de gran significación. El esfuerzo por conseguir los fondos necesarios para el templo de San Nicolás, no sólo se limitaba al reclamo de las capellanías, sino también, a diligencias que se realizaban en Buenos Aires en el Congreso de la Nación, para conseguir las partidas suficientes para la obra en ejecución. Mons. de la Lastra con insistencia resaltaba que “Estamos empeñados con todo el interés que se merece en continuar la obra del Templo de San Nicolás de Bari, el 9 de abril dirigimos una carta al Pueblo de esta Provincia constituyendo comisiones que promuevan suscripciones para este objeto; en la referida carta hemos descrito el estado de la obra y lo mucho que nos falta aun, para dejar terminado este hermoso templo…Estamos precisados a emplear todos los escasos fondos que recolectamos en la extinción de la deuda proveniente de los últimos trabajos que se han hecho…No tenemos, pues esperanzas de continuar los trabajos a no ser que el Congreso nacional atendiera la solicitud que le tenemos hecho…”. Mons. de la Lastra y Gordillo priorizó decididamente la obra de la ermita de San Nicolás, es por ello, que todo su empeño pastoral se dirige a promover en el pueblo una catequética concientización para terminar la obra, calificada por el Obispo, como un “hermoso templo” Saqueos a los Templos en 1829 Marcelino Reyes, destaca en su obra Bosquejo Histórico de la Provincia de La Rioja 1543-1867, que el 28 de octubre de 1829 se produce un saqueo en la provincia, sin tener reserva por lo templos religiosos según una comunicación 61 fechada en Tama por Don Juan Manuel de la Vega de Catuna, dirigida al alcalde ordinario de Malanzán Don Pablo Carvallo, en dicho comunicado relata que los soldados y oficiales de la fuerzas de los generales Javier López y José Ignacio Gorriti, don Francisco Ortiz de Ocampo, Coronel Puch…avanzaron sobre la ciudad, ante el éxodo que preparó el General Juan Facundo Quiroga de la ciudad hacia los Llanos, como una estrategia de aislar a las fuerzas encabezadas por el General Paz luego de la batalla de la Tablada; en aquella ocasión la Iglesia de Santo Domingo fue saqueada durante tres días consecutivos. La Iglesia Matriz fue reservada para los jefes que estuvieron la mayor parte de una noche a puertas cerradas; en tanto que de la Iglesia de San Francisco se llevaron la imagen de la Merced y de la Candelaria. Así mismo don Nicolás Sotomayor, vecino de la ciudad, le escribe al comandante Antonio Acosta en el Valle Fértil, comunicándole los estragos que las fuerzas de los generales López y Gorriti cometieron en La Rioja, “no dejaron templo sin ser saqueado, llevándose las dos custodias de la Merced y todos los intereses y ornamentos que allí existían, y después de saquearla la cerraron hasta que fue abierta por Doña Francisca San Román. Durante los saqueos producidos en los diferentes templos, numerosos objetos de piedad fueron sustraídos y algunos dañados; también las imágenes fueron hurtadas de sus respectivos altares, lo que ponía de manifiesto la acción vandálica de las tropas del General Paz. Tampoco los documentos eclesiásticos se salvaron en el saqueo, por cuanto los mismos fueron empleados para usarlos como cartuchos de pólvora para las armas de fuego. Una Singular Solicitud Una solicitud dirigida al Obispo de Córdoba Mons. Dn. Rodrigo Antonio de Orellana, que data del 15 de noviembre de 1830, suscripta por el Pbro. José Nicolás Villafañe constituye una importante documentación sobre la trascendencia y envergadura de la Fiesta de San Nicolás en la Ciudad de La Rioja, pues lo curioso de dicha solicitud reside en la denominación del santo como “Patrón Tutelar”. 62 El Pbro. Nicolás Villafañe le describe al Obispo en la solicitud “…que este pueblo desde su antigua fundación ha acostumbrado llenar los deberes de su obligación, solemnizando todos los años la festividad de San Nicolás de Bari en su propia Iglesia (Ermita de San Nicolás), que se celebra el días seis de diciembre del que entra y este pueblo le guarda el día festivo, como a Patrón Tutelar” En este contexto solicitaba a Mons. Rodrigo Antonio de Orellana autorización para celebrar misas atento a que “…el día veintisiete del que rige (noviembre) da principio su novena con una solemne rogación de Misas cantadas en honra y gloria del Santo…” Como es de advertir el Pbro. Villafañe destaca que el pueblo le guarda a San Nicolás el trato de Patrón Tutelar. Si bien no hay una mención expresa por parte del Pbro. Villafañe sobre el origen histórico de la popularidad del santo, en la solicitud destaca que se trata de una devoción arraigada en la gente desde la fundación, cuya festividad se realiza en la ermita de San Nicolás. Así mismo le informaba al Obispo que durante el año anterior (1829) la ciudad “…se quedó sin esta solemnidad por hallarse el vecindario en emigración…” indudablemente que esta referencia se vincula con los saqueos a los templos producidos durante la ocupación transitoria de la Ciudad por las fuerzas del General Paz y el éxodo que organizó Juan Facundo Quiroga de la población para resguardo de los mismos. Jura de la Constitución en 1855 Luego de sancionada la Constitución Nacional en 1853, las provincias integrantes de la Confederación, debían proceder a dictar sus propias Cartas Magnas provinciales, en el marco de la declaración contenida en el Art. 1 de la Constitución Nacional que establece el sistema representativo, republicano y federal de gobierno. El gobernador Francisco Solano Gómez, le correspondió dictar el decreto de convocatoria para el 30 de enero de 1855, a elección de convencionales constituyentes, cabe destacar que en todos los curatos del interior de la provincia, los sacerdotes tuvieron una participación destacada, sea integrando 63 las mesas escrutadoras o bien como candidatos a diputados constituyentes, este fue el caso del Pbro. Florentino Villafañe y Fray Francisco Aguilar. La convención inicio su tarea deliberativa el 19 de marzo y después de dos días sancionó la Constitución Provincial, Armando Bazán interpreta que, “Esta inusitada celeridad demuestra que el texto del proyecto se encontraba redactado con antelación. No fue obra original de los constituyentes sino un traslado casi textual de la constitución de Mendoza, proyectada por Juan Bautista Alberdi”25 . Luego de sancionada fue elevada al Congreso de la Nación para su consideración y finalmente el texto final fue aprobado el 24 de noviembre de 1855. El gobernador procedió a dictar el decreto que ordenaba observar a la constitución en todas sus partes y el acto de juramento se realizó el 23 de diciembre del mismo año en el atrio de la Iglesia Matriz. Este trascendental hecho institucional para la provincia, tomaba como escenario significativo a la Iglesia Matriz, símbolo de la presencia permanente de la obra evangelizadora de la Iglesia a lo largo de la historia provincial, hecho este que ratifica el pensamiento del Prof. Peralta Miguel con respecto a la fundación de la ciudad en el libro Aportes para una historia de la Iglesia en La Rioja al sostener que “Los tiempos de la fundación de La Rioja fueron fuertes momentos de sujeción de toda la actividad a las normas religiosas…El nacimiento de una nueva sociedad civil…traía consigo, de manera natural, la preocupación por la difusión de la fe cristiana” 26 La Iglesia Matriz refugio político, en la Batalla del Pozo de Vargas Las primeras quejas del Gobierno Provincial, por la acción del Vicario Foráneo Pbro. Antonio Sotomayor se remontan a 1849, año en el cual el Gobernador Manuel Vicente Bustos acusa al Vicario de promover la invasión de milicias desde Catamarca a La Rioja, para derrocarlo del gobierno en complicidad con el Coronel Vicente Mota, quien había sido destituido del cargo de gobernador, a BAZAN, Armando “Historia de La Rioja” Ed. Plus Ultra Bs. As. 1992 PERALTA, Miguel Ángel “Aportes para una Historia de la Iglesia en La Rioja” T. 1 Ed. Pandemia 2000 25 26 64 través de un pronunciamiento popular de Manuel Vicente Bustos. La acusación al Pbro. Tristán Antonio Sotomayor fue elevada al Cura y Vicario Interino Pbro. Luis Cuevas, por intermedio de una nota en la que el gobernador manifestaba que “Los males que sufre la provincia son de gravedad y muy principalmente ocasionados por el Cura Sotomayor…que llamó a los invasores de la provincia…en esta virtud Usted se servirá castigar severamente un crimen semejante…”27. La denuncia del gobernador Bustos, originó un trámite sumario caratulado “Sumaria información, contra el Cura Dn. Tristán Sotomayor por haberse contaminado en la invasión que se ha hecho contra el actual gobierno” que concluyó con la absolución del acusado por ausencia de pruebas. Otro antecedente de esta animosa relación entre el Vicario y el gobernador se produce en oportunidad de comunicar al Obispo de la Diócesis de Córdoba Mons. José Vicente Ramírez de Arellano, sobre la actuación del Vicario Foráneo Pbro. Tristán Antonio Sotomayor, a mediados de 1863. En una carta el gobernador interino Manuel Vicente Bustos, expone ante Mons. Ramírez Arellano “…que con motivo de los trastornos revolucionarios y sediciosos que han tenido lugar en esta provincia, llevando los caudillos la desolación y la muerte a las demás limítrofes, después de haber enlutado y reducido a escombros a esta población desgraciada, ha quedado en completa acefalía la Vicaria y el Curato Rectoral de esta Capital, por haberse fugado y abandonado este destino el que lo desempeñaba, Presbítero Dn. Tristán Antonio Sotomayor…”. Carta junio de 1863 del Gobernador Manuel Vicente Bustos al Obispo de Córdoba Mons. José Vicente Ramírez Arellano. En el contexto del levantamiento de las montoneras, comandas por el General Ángel Vicente Peñaloza, el teniente coronel Arredondo coordinó las acciones del gobierno nacional para repeler dicho levantamiento en la provincia, contando con la colaboración de Tristán Dávila y Manuel Bustos; la actitud conciliadora del Pbro. Sotomayor generó las sospechas de su posible simpatía Carta del Gobernador Manuel Vicente Bustos del 19 de enero de 1849 al Señor Cura y Vicario Delegado Pbro. Don Luis de las Cuevas 27 65 con los movimientos montoneros, situación que motivó en Manuel Vicente Bustos la carta al Obispo de Córdoba, peticionando por su remoción en el “…cargo de Vicario Foráneo de esta Provincia y cura interino de esta Rectoral, por que su sola presencia en ese destino produciría un grave escándalo y relajaría la moral del pueblo cristiano…”. En la misma misiva le formula graves cargos al Pbro. Sotomayor quien según Bustos desempeñó un “rol censurable… en las sangrientas escenas que tantas víctimas y lágrimas cuesta a la República por esta causa y por eludir la acción de la justicia…” además recalca que el pueblo cristiano “fue testigo presencial de sus deplorables extravíos excitando al populacho a derramar sangre de hermanos y a cometer los horrorosos crímenes que hoy lamentamos…”. Concluye la carta, solicitando al Obispo Ramírez de Arellano que designe en reemplazo del Pbro. Sotomayor al fraile Laurencio Torres. Luego de la batalla del Pozo de Vargas, el General Antonio Taboada se estableció en la Ciudad para asegurar que la acción de las montoneras fueran neutralizadas; en este sentido desplegó una administración basada en el control de las rebeliones que se multiplicaban en el interior y a través de los organismos del Estado buscó penalizar a los adeptos a estos movimientos. De esta manera el Jefe de Policía Carlos A. Brizuela, el 31 de julio de 1867, le inicia al Cura Rector de la Iglesia Matriz Pbro. Tristán Antonio Sotomayor un sumario judicial por tener conocimiento sobre autorizaciones a diferentes personas para refugiarse en la Iglesia, durante la batalla del Pozo de Vargas. En el plano judicial al Pbro. Sotomayor se le imputó la “presunta complicidad con los rebeldes encabezados por Felipe Varela, y sacrilegio” en este contexto el Juez Nacional Dn Natanael Morcillo, lo encontró responsable de complicidad indirecta con la rebelión montonera ordenando su prisión en la casa parroquial en “atención al carácter que reviste el reo”; en igual sentido se pronunció el Fiscal D. Octavio Lobo, quien solicitó una multa de 600 pesos fuertes, dejando la acción a los tribunales Eclesiásticos en el delito de sacrilegio, pues en la misma sentencia el juez se declaro incompetente y dispuso que “se pongan los autos y 66 el reo a disposición del Ordinario de la Diócesis para que disponga lo conveniente”. Juzgado Nacional Sección de la Rioja Noviembre 14 de 1867 A SU Sria. Ilustrísima el Señor Obispo de la Diócesis de Córdoba Don José Vicente Ramírez de Arellano Remito a SS un expediente en 41 fojas útiles relativo a la causa criminal contra el Señor Cura y Vicario Foráneo de esta Provincia Don Tristán Antonio Sotomayor, por denuncia de complicidad con la rebelión encabezada por Felipe Varela, y el delito de Sacrilegio, en la que este Tribunal se ha declarado incompetente para conocer en ella. Habiéndose vencido el término para la apelación, sin que ningunas de las partes se haya interpuesto este recurso, y cumpliendo con lo resuelto por el Juzgado, remito a S.S los autos quedando desde luego el reo a su disposición. Aprovecho esta ocasión de ofrecer a S.S. Ima. Mi consideración y respeto. Dios guarde a SS Ima. Natanael Morcillo Ante dicha situación el gobierno de la provincia, dictó un decreto designando a Fray Gerónimo Maretti, como vicario foráneo interino, atribuyéndose el “…derecho en delegación del Gobierno Nacional el vicepatronato, beneficios y demás atribuciones que le confiere…la Constitución vigente” Decreto 19 de agosto de 1867 La causa en los tribunales eclesiástico se inicia el 27 de noviembre de 1867, actuando como juez Mons. José Vicente Ramírez de Arellano, Obispo de Córdoba, como promotor fiscal el Dr. Adolfo Luque y como notario Rubén Márquez, al iniciarse el proceso el Pbro. Tristán Antonio Sotomayor fue suspendido en su oficio ministerial, mientras se instruía la causa por presunto sacrilegio. El proceso se caracterizó por su celeridad en la investigación de la causa que se le imputaba al Vicario Foráneo de La Rioja, puesto que en 24 días el tribunal dictó la sentencia en la que se declara “al cura y vicario exento de toda culpa y 67 pena en el crimen que se le imputa. En su consecuencia, restitúyasele en el oficio de cura y vicario foráneo de la Provincia de La Rioja que desempeñaba, y en cuyo ejercicio fue suspendido por Nos hasta la terminación de este asunto”... Palacio Episcopal de Córdoba, Diciembre 21 de 1867. Autos y vistos en los seguidos contra el Cura y Vicario Foráneo de La Rioja Presbítero D. Tristán Antonio Sotomayor, por sacrilegio y cuyo conocimiento corresponde por ley a nuestra jurisdicción; con lo alegado y aprobado en autos, y lo expuesto por nuestro promotor Fiscal ad hoc; y considerando: 1) Que el mencionado Cura y Vicario Sotomayor permitió el registro de la Iglesia para buscar intereses del fisco en el Tiempo que gobernaba la provincia de La Rioja D Carlos Ángel según lo aseveran los testigos D. Patricio del Sacramento, Fray Laurencio Torres, el Cura Félix Paibar y demás en sus declaraciones que corren desde P. 1 a 9 cuyo hecho lo confiesa el mismo procesado; 2) Que posteriormente en tiempo que gobernaba Zalazar fue también registrada la Iglesia, y aunque D. Patricio del Sacramento asevera que fue con permiso del cura, esta declaración esta contradicha con la que ha presentado Cenovia Vega a P. 5, cuyo hecho siendo negado por el procesado, no hay prueba legal que lo justifique; 3) Que no hay disposición canónica, ni doctrina de autos que aseveren y juzguen sacrilegio el hecho de permitir entrar a la Iglesia con el objeto de buscar intereses fiscales; 4) Que el único sacrilegio que puede decirse cometido es el no sacrosam de sacro por los objetos que del templo fueron sacados en el registro… 5) Que de este crimen solo son responsables los que lo ejecutaron sin que pueda juzgarse complicado en él, ni directa, ni indirectamente al Presbítero Sotomayor, puesto que como él lo dice, no sabia de los objetos de particulares que habían sido depositados en la Iglesia, y sin que haya testigo que contradiga sin aseveración: por estas y otras consideraciones que juzguen de los mismos autos, fallo y declaro al 68 mencionado Presbítero Sotomayor exento de toda culpa y pena en el crimen que se le imputa. En su consecuencia restitúyasele en el oficio de Cura y Vicario Foráneo de La Rioja que desempeñaba en esa provincia, y en cuyo ejercicio fue suspenso por nos hasta la terminación de este asunto; y para que nuestra resolución tenga su debido cumplimento comuníquese a quienes corresponda con copia legalizada de ella y archivase el expediente- José Vicente Obispo de Córdoba- Rubén Márquez Secretario. Sentencia Canónica del Obispado de Córdoba, 21 de diciembre de 1867 Estado de la Iglesia Matriz, en 1870 A través de una nota fechada el 3 de agosto de 1871, se informaba al Obispo de Córdoba, el ruinoso y lamentable estado edilicio de la Iglesia Matriz, lo que exigía una urgente acción institucional para su refacción general, atento a que desde su construcción (1813) no se habían realizados trabajos de conservación del edificio. La nota de referencia textualmente exponía que “Al principiar a estudiar las necesidades primordiales que existen en la provincia de mi mando, desde luego se presenta el aspecto lastimoso y ruinoso de los templos de esta ciudad, y en particular llama la atención este miserable estado de la Iglesia Matriz de la misma…” indudablemente que los duros calificativos empleados para describir el estado de la Iglesia Matriz, son un signo de un llamado de emergencia para poder iniciar algún tipo de obra, que pueda remediar el cuadro ruinoso del templo. Además la perspectiva de la ejecución de una obra por medios propios, se tornaba difícil, por la carencia de recursos para afrontar este tipo de proyecto; pues en otro tramo de la nota se aclara que “…esta Iglesia no cuenta con fondos ni para atender a sus mas ínfimas necesidades...” En este sentido se consideraba como oportuna la mediación del Obispo, para diligenciar ante el gobierno nacional financiamiento de la obra de refacción de la Iglesia Matriz. 69 el El requerimiento del Vicario Foráneo, fue prontamente diligenciado por Mons. José Vicente Arellano quien gestionó ante el gobierno nacional, una asistencia financiera para iniciar las obras, de tal manera que en abril de 1872, el Obispo notificaba al Pbro. Sotomayor que debía retirar de la agencia de mensajería nacional una encomienda “…que contiene la cantidad de $ 1980 en billetes de banco que el Excmo. Gobierno de la Nación ha destinado para que sea empleado en la reconstrucción de esa Iglesia Matriz…”. Por su parte el gobierno provincial, aportó por medio de suscripciones populares una ayuda económica para ejecutar “las reparaciones más exigentes solamente”, que si bien no eran significativas, contribuían al mejoramiento del templo. En mayo de 1873 el Vicario Pbro. Tristán Sotomayor, eleva la renuncia al Obispo de Córdoba, para su consideración siendo aceptada la misma en setiembre del mismo año “Visto lo expuesto en la nota que precede…y por justas consideraciones que se deben tener en cuenta: admitiese la renuncia que el Presbítero Dn. Tristán A. Sotomayor hace del cargo de Cura y Vicario foráneo de La Rioja; dénsele las gracias por los servicios que ha prestado a la Iglesia en ese destino, comuníquese y archívese…” Decreto del 10 de setiembre de 1873. En su lugar fue designado interinamente Fray Laurencio Torres. El Vicario José Francisco Cuestas y su afanosa tarea por los libros de fábrica de la Iglesia Matriz El 10 de octubre de 1874, asume la conducción de la Vicaria Foránea de La Rioja dependiente de la Diócesis de Córdoba, el Pbro. José Francisco Cuesta, quien en su primer edicto establece un cronograma de visitas a las diferentes Iglesias de su jurisdicción, textualmente en el edicto resalta que “hemos dispuesto iniciar la Santa Visita el día 15 del corriente mes (noviembre de 1874) comenzado por esta Iglesia Matriz, para continuar con las demás de esta ciudad 70 como de la campaña, en cuanto estén sujetas a nos como tal Visitador, a cuyo efecto exhortamos al Clero todo secular y regular, lo mismo que al pueblo pidiéndoles eleve sus fervientes votos al cielo, para el feliz éxito de la mencionada visita”… Edicto Episcopal Libro 1874/1876 Al iniciar la visita en la Iglesia Matriz, el Vicario Foráneo Pbro. Cuesta constata la ausencia de los libros de fábricas correspondientes al periodo de 1813 a 1861; hecho que motivo la convocatoria del Pbro. Tristán Sotomayor para “rendir cuentas del tiempo de su respectiva administración…”, cursada la notificación sobre la irregularidad acreditada en la Iglesia Matriz, el Pbro. Sotomayor manifiesta por nota que le consta la existencia de los libros de fábricas de la Iglesia Matriz, los que se encontrarían en poder de las Srtas Bustos. En la misma nota el Pbro. Sotomayor, también responde por otros cargos requeridos por el visitador, en el que se destaca la mención sobre la ejecución de algunas obras de refacción en la Iglesia Matriz, en este asunto particular responde que “En cuanto al trabajo material que se ha hecho en la Iglesia Matriz por el Sr. Gobernador de la Provincia, fue de acuerdo solo con el Sr. obispo, por cuya razón no he tenido conocimiento de la suma que se haya gastado…” Nota del 26 de noviembre de 1874 al visitador general de la provincia De esta mención subyace que la Iglesia Matriz, estuvo sujeta a refacciones de relativa importancia en cuanto a su infraestructura, por cuanto ésta es la única mención que se registra, después de la edificación realizada por el Pbro. Pedro Ignacio de Castro Barros; así mismo en el informe del Vicario Pbro. Cuesta, al Vicario Capitular del Obispado de Córdoba resalta que “Existen trabajos hechos en la Matriz y terrenos adyacentes por orden del Gobierno Provincial con fondos de la Iglesia y según se corre y veo en los libros de fábrica, esta se encuentra gravada con este motivo…” Atento a la declaración del Pbro. Sotomayor, el Vicario Foráneo Pbro. Francisco Cuesta, dicta el decreto a través del cual se decide requerir de la Señoras Bustos los libros de fábrica de la Iglesia Matriz; “En atención a lo que informa el Sr. Presbítero Sotomayor en la precedente nota para el Not. De Visita a casa de las Señoras Bustos y tome razón sobre la existencia y paradero del 71 libro de fabrica de esta Iglesia Matriz desde el año 1813 hasta el 2 de junio de 1861 firmando con ellas lo que declaren...” Decreto 27 de noviembre de 1874 Constituidos en el domicilio particular de la Srtas. Bustos, el notificador les informó sobre la solicitud del Vicario Foráneo, dejando constancia sobre la misma, en dicho acto el Sr. Manuel Vicente Bustos, suscribe la notificación a ruego de sus hermanas, quienes manifestaron tener conocimiento de la existencia de dos libros, uno de ellos “destinados a asentar las partidas de ingresos y el otro las de los gastos…”. Finalmente el 30 de noviembre de 1874 las hermanas Bustos entregaron los libros de fábricas de la Iglesia Matriz, concluyendo el trámite iniciado por el Vicario Foráneo. A través de esta importante acción administrativa del Pbro. Francisco Cuesta, la Iglesia Matriz recuperó la valiosa documentación que hoy se encuentra en el archivo del Obispado de La Rioja. El Templo de San Nicolás de Bari, en la ermita Una preocupación constante en el Pbro. Francisco Cuesta, fue la edificación del nuevo templo de San Nicolás de Bari en la ermita, en virtud de ello decidió practicar la visita, en su calidad de viceparroquia de la Ciudad, convocando a la comisión encargada de la ejecución de los trabajos para “dar cuentas de la administración de los fondos”. La convocatoria del Vicario Foráneo y visitador, no fue admitida de manera inmediata por los miembros de la comisión, en especial por su presidente Fray Mauricio Pérez, quien se excusó de participar por obstáculos personales e institucionales. Dicha situación motivó en el Pbro. Cuesta, la redacción de una nueva notificación emplazando a la comisión a presentarse en la sede de la Vicaría, para practicar la visita sobre “los fondos y trabajos del nuevo templo” además agregaba en la misma nota que el presidente manifieste “en nota oficial si dicha comisión se niega a someterse a la mencionada visita…” Nota del Vicario Foráneo Francisco Cuesta al Presidente de la Comisión de las Obras del Templo de San Nicolás de Bari Fray Mauricio Pérez 7 de enero de 1875. 72 En este contexto la comisión remitió los libros, a los efectos de su respectivo análisis por el Vicario Foráneo, quien luego de inspeccionar los mismos, decretó la existencia de una serie de irregularidades que tornaban “sospechosos el procedimiento” de administración de los fondos y ordenó la devolución de los libros y dejar constancia en el libro de actas la imposibilidad de practicar la visita eclesiástica. Ante la conclusión tan contundente del Vicario Foráneo, la comisión encargada de las obras del templo de San Nicolás de Bari, requirió al Pbro. Cuestas una reconsideración del decreto episcopal, que los calificaba como “sospechosos en sus procedimiento” calificación que les causaba agravio;. Es por ello que a través de la nota del 16 de diciembre de 1875 solicitaban la visita “salvando de esta manera nuestro honor comprometido y a cuyo fin se le remite el libro de caja y sus comprobantes, estando dispuestos la comisión o sus miembros en particular a dar todas las explicaciones que Ud. haga preciso en dicha operación…” Frente a esta nueva actitud de la comisión, el Vicario Foráneo Pbro. Francisco Cuesta analizó la nueva documentación, la que finalmente fue aprobada con algunas observaciones menores “Habiendo examinado con la detención y esmero que nos ha sido posible cuanto se contiene en el presente libro, comparando sus respectivas épocas y partidas con la documentación y comprobantes que nos han sido entregados por la Comisión Directiva y que corre con los trabajos del templo de Vicepatrono San Nicolás de Bari y no habiendo encontrado, sino algunos ligeros defectos sobre los cuales hemos recibidos explicaciones satisfactorias, en cuanto está de nuestra parte sin perjuicio de lo que nuestro Prelado Diocesano quiera disponer más tarde al respecto, aprobamos las cuentas que nos han sido presentadas, lo mismo que el régimen administrativo…” Decreto del 22 de diciembre de 1875; concluyendo de esta manera la inspección que había generado un masivo intercambio de notas entre el Vicario y la comisión. 73 Las denominadas visitas (inspección pastoral) fueron para el Vicario Foráneo motivos de experiencias dolorosas e ingratas, lo que lo llevó a quejarse amargamente al Vicario Capitular de Córdoba Mons. Gaspar Martierena. En el informe final de 1875 el Pbro. Cuesta sostiene “…que al paso que se avanza en la visita aparecen nuevas dificultades presentadas por los visitados, quienes acostumbrados a marchar según sus propias ideas parece que no quieren prestarse a que se les tome cuenta de sus procedimientos…”; en referencia a ello destaca como ejemplo que en la ciudad “existe una comisión especial nombrada por el Gobierno de la Provincia, de acuerdo con el Imo. Sr. Obispo Orellana, la cual corre con la construcción del nuevo templo de San Nicolás de Bari y tiene a su cargo todos los enseres de esta viceparroquia por orden del mismo gobierno…” Nuevas diligencias a favor de la Iglesia Matriz Una preocupación constante del Vicario Foráneo Pbro. Francisco Cuesta, era el estado de la Iglesia Matriz cuyo deterioro avanzaba progresivamente. Frente a dicha situación recurrió al Senador Dr. Abel Bazán, para que intermediara ante el Presidente de la Nación y ante el Ministro de Culto, a los fines de lograr una partida presupuestaria que remediara el aspecto ruinoso y de abandono que tenia la Iglesia Matriz. En la nota elevada al senador Dr. Bazán, le exhorta que represente a la provincia en el pedido del subsidio destinado a la remodelación de la Iglesia, para que le informe al Presidente de la Nación sobre “...el abandono en que ha estado por mucho tiempo esta Iglesia y causa consecuencia precisa las muchas necesidades que ella carece…el Dr. Bazán es testigo ocular y le consta que la Matriz de La Rioja, no se encuentra hoy ni está a la altura y al rango que debe estar una Iglesia de la capital de una provincia” Nota 15 de abril de 1875 del Vicario Foráneo Francisco Cuesta a través de su Notario P. Otermin, al Senador Dr. Abel Bazán. 74 De la nota enviada al senador Dr. Bazán, se aprecia las necesidades inmediatas que buscaba el Pbro. Cuesta satisfacer para la Iglesia Matriz, pues detalla como urgente “una pila de mármol para el agua bendita con el fin de sacar el poste que se halla en la puerta y que sirve de base a un lavatorio en donde está el agua bendita…” también destaca la necesidad de una alfombra , un órgano y un palio; así mismo remarca que durante el presente año (1875) “…no se ha podido celebrar la semana santa en la Matriz, porque no hay una capa morada, ni dalmatitas moradas, ni una imagen de San Juan, ni sepulcro ni tantas otras cosas que son imprescindibles para el aseo, la decencia y el esplendor del culto divino…”. En este contexto podemos apreciar que el Vicario Foráneo jerarquizaba las necesidades atendiendo principalmente a los ornamentos de la iglesia, y no tanto a su infraestructura edilicia. El Poder Ejecutivo Nacional acordó a mediados de 1875, conceder a la Vicaria Foránea una subvención de “quinientos pesos fuertes” destinada a la obra de la Iglesia Matriz, monto que se acreditaría en cinco mensualidades. Con esta importante novedad comunicada al Pbro. Cuesta, rápidamente se iniciaron algunas acciones destinadas a mejorar las condiciones del culto en la Iglesia, pero lamentablemente las partidas del gobierno Nacional no llegaron a concretarse, lo que generó una difícil situación al Vicario, quien en su confiada vocación ordenó la ejecución de las labores, sin tener en su poder las partidas del gobierno, en una nota dirigida al Ministro de Justicia y Culto el Pbro. Cuesta le reclama que ordene “…la entrega siquiera de unos mil pesos fuertes, como indispensables para atender la necesidad que hoy apremia…” . Finalmente la petición, fue atendida en forma parcial dos años más tarde, debiendo el sacerdote saldar las deudas con su propio crédito. La cuestión de los límites colindantes Los límites del terreno de la Iglesia Matriz, también fue objeto de algunas controversias que el Vicario Pbro. Cuesta, debió abordar en esta época, en especial con los vecinos colindante de la Iglesia. En virtud de ello solicitó la colaboración de Don Pedro Gordillo quien, cuando se desempeñó como 75 gobernador , realizó algunas obras complementarias tanto en la Iglesia, como en la casa de la vicaria consistentes estas ultimas en la construcción de dos piezas que quedaron a medio terminar “sin techo, sin reboque, sin piso, sin blanqueo…”. En 1877 Doña Concepción Ocampo de Colina, reclama al Vicario Foráneo, por la construcción de una pared medianera construida sobre su propiedad, la cual según testimonio de Doña Ocampo, dicha construcción fue ordenada por el ex gobernador Gordillo; a los fines de determinar con precisión los limites, el Vicario convocó a Don Gordillo para que exponga sobre el particular y “…aclarar y determinar los verdaderos limites del terreno en donde se ubica la Iglesia Matriz de esta ciudad…” Nota de 17 de febrero de 1877 del Vicario Pbro. Cuesta a Don Pedro Gordillo El ex gobernador Pedro Gordillo contestó por nota, la solicitud del Vicario en la que expuso que los trabajos realizados en la Iglesia, fueron ejecutados por varios albañiles, asegurándole que no se avanzó sobre ninguna propiedad lindera, “…estoy en la creencia que trabajaron varios oficiales. No he mandado ni he trabajado la divisoria en terreno ajeno, los trabajos de la muralla divisoria de la Matriz se han hecho en sus antiguos cimientos…Los referidos trabajos los llevé a cabo sobre la antigua divisoria con dinero y materiales de la Matriz…”. A través de esta declaración se pudo superar el diferendo que se mantuvo con la Sra. Ocampo de Colina, pero no sería el último, por cuanto Mons. Ferreira Reinafé en la década de 1940 tuvo que recurrir al Gobierno Nacional para poder adquirir el terreno donde se construyó el camarín para San Nicolás. Reglamento de la Hermandad de San Nicolás de Bari Preocupado por la forma popular de la fiesta de San Nicolás, el Vicario Foráneo Pbro. Francisco Cuesta, le anuncia al Obispo de Córdoba Mons. Uladislao Castellanos que “recién por primera vez he comenzado a tomar parte como cura, en la célebre fiesta de San Nicolás, en la cual pienso introducir algunas reformas” Nota de enero de 1880. En este sentido el Pbro. Cuestas buscaba imprimirle a la fiesta del santo un carácter más litúrgico, de acuerdo a las “prescripciones sinodales” de la época. 76 Al inicio del año 1881, se dirige a Fray Laurencio Torres del convento de Santo Domingo (Orden religiosa que tenia provisoriamente a su cargo la organización de la fiesta) comunicándole la suspensión de la procesión del santo por las calles de la ciudad; la decisión obedecía a ciertas expresiones populares que en el marco de la festividad afectaban la disciplina litúrgica que el vicario quería establecer; la nota dirigida a Fray Laurencio Torres remarca con respecto a la procesión que “…hemos dispuesto y ordenamos que ésta se suspenda por completo, y que concluida la función que se realiza como se ha ordenado dentro del Templo, las imágenes que se veneran no salgan procesionalmente, como antes de ahora se ha hecho, sino que allí mismo se desvistan y se lleven las que deban llevarse privadamente por sus dueños…” 1 de enero de 1881 Nota del Vicario Francisco Cuesta al Rvd. Padre Presidente Fray Laurencio Torres. Las objeciones que el Pbro. Cuesta remarcaba, con respecto a las manifestaciones populares de devoción al santo, se concentraban en las formas de las vestimentas de los promesantes, el acompañamiento de cajas (instrumento de percusión), los cánticos y las comparsas que animaban la peregrinación de San Nicolás por las calles. En este contexto el Pbro. Cuesta buscó generar una organización de los promesantes, en el marco de la pastoral de la vicaria, teniendo en cuenta la tradición histórica de la fiesta y la idiosincrasia del pueblo. De esta manera surge una primera reglamentación denominada “Hermandad de San Nicolás de Bari” que tenia por objetivo “…tributar culto interno y externo a la Divinidad Suprema por la intercesión del glorioso Santo S. Nicolás en los días 1 y 2 de Enero de cada año”; dicha reglamentación contemplaba la existencia de cuatro ordenes de promesantes: Alférez, Alliz, Gigantes y Esclavos, cada orden podía integrarse sin un límite determinado de miembros y elegían a sus autoridades a través del voto. Para uniformar la identificación de los mismos, el reglamento contemplaba que “Todos los hermanos tendrán por distintivo o insignia una banda morada con cruz roja por delante de la cual usaran tan solo en la Iglesia y fuera mientras desempeñen algún destino concerniente a la fiesta” Reglamento de la Hermandad Art. 8º 77 El reglamento fue elevado al Obispo Mons. Fray Mamerto Esquíu, para su consideración y análisis, solicitando el vicario Pbro. Cuesta su aprobación; finalmente el 6 de febrero de 1881 por decreto episcopal, quedó aprobada la Hermandad de San Nicolás de Bari, primer instrumento que regulaba la actividad de los promesantes; el decreto destacaba lo siguiente “Visto y considerando con toda atención el reglamento dado por nuestro Vicario Foráneo Dr. D. José Francisco Cuesta a la Hermandad que tiene por Patrono y Abogado al Gran San Nicolás de Bari en la Ciudad de Todos lo s Santos de La Rioja, se aprueba en todas sus partes; damos las gracias al Señor Vicario Foráneo por el celo de la gloria de Dios que ha tenido en hacer esta reforma y a los devotos de San Nicolás por la docilidad y obediencia con que se han rendido a la voluntad de Dios en la de su Ministro” Decreto Episcopal 6 de febrero de 1881 HERMANDAD DE SAN NICOLÁS DE BARI Art. 1º La Hermandad “San Nicolás de Bari” tiene por único fin tributar culto interno y externo a la Divinidad Suprema por la intercesión del glorioso Santo S. Nicolás en los días 1º y2º de Enero de cada año. Art. 2º Este culto se tributara por medio de una fiesta eclesiástica que en dichos días celebrara el Cura Rector de la Ciudad de La Rioja por si o sus encargados en la propia Iglesia o en aquella otra que se juzgue más conveniente con la Solemnidad posible. Art 3º La hermandad se compondrá de cuatro órdenes que llevaran el 1º el Titulo de Alférez; el 2º el titulo de Alliz; el 3º el Titulo de Gigantes; el 4º el de Esclavo: sin que ninguno tenga número determinado de personas pero con la precisa condición de ser todos varones. Art. 4º Todos estos ordenes tendrán su Superior inmediato a ellos mismos, que se nombrar por votación en cada año para el siguiente de acuerdo con el Cura Rector, a quien cada uno estará sujeto en cuanto se relacione con la fiesta. 78 Art. 5º Cada hermano al ingresar dará su nombre y apellido para sentarlo en el libro que llevara el Cura, pudiendo separarse de la hermandad cuando le parezca. Art. 6º Cada hermano puede y debe ser separado del gremio cuado su conducta moral y religiosa e los días de la fiesta no corresponde a los fines de esta, debiendo formar este juicio el Cura Rector con dos de los mas antiguos en el orden a que corresponda el culpable. Art. 7º Todos los hermanos a cualquier grado u orden que pertenezca se ocupara gratuitamente en cuanto se le encargue por su superior concerniente a la fiesta mientras dure fuera o dentro de la Iglesia. Art. 8º Todos los hermanos tendrán por distinción o insignia una banda morada con cruz roja por delante de la cual usaran tan solo en la Iglesia y fuera mientras desempeñen algún destino concerniente a la fiesta dado por su Superior. Art. 9º quedan prohibida las reuniones y cánticos de los hermanos en casas particulares durante la fiesta o con motivo de la fiesta antes o después. Art. 10º Quedan prohibidos para siempre los Alférez de a caballo y también los Gigantes figurados que solían sacarse los hermanos que llevan este titulo. Art. 11º Todos y cada uno de los hermanos confesaran y comulgaran el día de la fiesta, salvo inconveniente justificado y darán su limosna conforme fuera su promesa entregándola a la Comisión destinada para recibirla. Art. 12º Todos en la celebración de la fiesta quedan sujetos a las precedentes prescripciones mientras el Prelado Diocesano disponga otra cosa…… Mons. Abel Bazán y Bustos describe en su libro “Vida de San Nicolás de Bari y Apuntes Históricos sobre su Milagrosa Imagen que se venera en La Rioja” que los gigantes “Eran… 12 en número sin contar con el Cacique, que sin disfrazarse, los gobernaba. Aquellos gigantes eran enormes figurones, de colores hirientes y miembros descomunales, dirigidos por hombres que, ocultos dentro de ellos, los movían a su antojo, en danzas, saltos y carreras tales, de aterrorizar a los niños e infundir escalofríos, hasta a los mismos hombres de 79 barba en pecho, si a tocarlos acertaran. Vestidos seis hombres y seis de mujer, marchaban bailando delante de las imágenes, al compas de imperceptible música ejecutada en una pequeña guitarra rasgueada por el Cacique, y despejando a la vez el centro de las calles que la procesión recorría…”28 RELOJ El 24 de febrero de 1883, el Gobierno de la Provincia Coloca en la torre de la Iglesia Matriz el reloj público, las gestiones fueron realizadas por el Ministro de Gobierno Gaspar Gómez RECUADRO El Inventario de 1885 El Pbro. Eleuterio Mercado, asume como vicario foráneo en agosto de 1885, siendo designado en dicha función por Mons. Juan de Capistrano y Tissera. El inventario de 1885 de la Iglesia Matriz, nos muestra una sistematización que contempla las alhajas, los ornamentos, la ropa blanca, la Iglesia, los altares, la sacristía, la casa parroquial y el archivo eclesiástico; en el apartado que describe el inmueble de la Iglesia Matriz, detalla que la misma se encuentra en “un sitio que consta de un cuarto de cuadra cercado a la plaza, con una reja de hierro y en el cual esta edificado el templo y casa parroquial. Una torre de material con cuatro campanas”. Si bien este inventario no detalla con precisión el estado del templo, se puede inferir que no hubo una variación importante en su infraestructura, pues las características arquitectónicas de la construcción de 1813 se mantienen estables en esta época; así mismo el inventario da cuenta de la existencia de cuatro altares, el Altar Mayor consistente en “un retablo dorado con…un tabernáculo de madera dorado, una mesa para celebrar, una imagen de la Purísima, una imagen de San Pedro y otra de San Pablo” Altar de Dolores: “con su retablo de madera, una imagen de Nuestra Señora de los Dolores, un sagrario de madera dorado y una mesa de celebrar. BAZAN y BUSTOS, Abel “Vida de San Nicolás de Bari y Apuntes históricos sobre su Milagrosa Imagen que se venera en La Rioja” Est.. Tipográfico “La Industrial” 1907 Córdoba 28 80 Altar de San José: “con su retablo de madera, la imagen del Santo con el niño en los brazos y su mesa de celebrar”. Altar de Nuestra Señora de la Candelaria: “con su retablo de madera, la imagen de la Virgen, un cuadro del Corazón de Jesús y su mesa de celebrar” Por su parte de la casa parroquial describe la existencia de “dos piezas para la curia, un escritorio con estante, tres piezas al interior y mas un comedor, una despensa cocina y letrina todo en buen estado, tres escaleras de madera y una carretilla de mano. Del informe de diciembre del mismo año el Pbro. Mercado remarca que “El estado de la Iglesia no puede ser más triste respecto a sus actuales entradas ni puede causar al cura mayor desconsuelo. Puedo decir que la Iglesia no tiene más entradas que lo que le toca de los derechos de matrimonios, que casi nadie paga íntegros, y muchos no pagan nada, porque hay en este pueblo una pobreza que da compasión…” . En otro tramo de dicho informe resaltan que las “entradas no alcanzan absolutamente ni para los gastos mas esenciales de la iglesia…ni para el aceite de la lámpara del Santísimo. Esta es la verdad que he podido conocer en cuatro meses que llevo de amarga experiencia…” Informe 4 de diciembre de 1885 Pbro. Mercado al Obispo Juan Capistrano Ticera y Capdevila. La descripción que realiza el Vicario Foráneo, muestra la dura realidad por la que atraviesa la Iglesia, para desarrollar su misión pastoral en un ciudad con serias limitaciones materiales. No obstante ello el Pbro. Mercado se destacó, a decir de Miguel Bravo Tedin en la Revista Encuentro Nº 4 “por ser un auténtico misionero de la fe: catequista, evangelización, misiones, ejercicios espirituales, ayuda al pobre, al enfermo y al extraviado espiritual…nada escapa al celo del nuevo vicario…”29 29 Revista Encuentro Nº 4 Dedicado a los 100 años de la Municipalidad de La Rioja 81 Las acciones de Mons. de la Lastra por los templos del Curato Rectoral Tal como lo afirma el Prof. Miguel Ángel Peralta en su obra citada oportunamente, Mons. Rosendo de la Lastra y Gordillo procuró dar impulso a la obras de los templos en la ciudad Capital, por un lado promoviendo suscripciones nuevas para el templo de San Nicolás y por otra parte generando compromisos por el estado de la Iglesia Matriz, tal es el caso de la nota enviada al Ministro de Justicia de la Nación Dr. Amancio Alcorta, a quien le solicitaba su intermediación ante el presidente de la nación, para financiar algunas “…obras proyectadas que son de muy urgente necesidad…y que las especiales condiciones de pobreza de esta provincia no me permiten iniciar suscripciones entre los fieles…” . Del tenor de la nota surge, que el Vicario Mons. de la Lastra y Gordillo, proyectaba replantear el edificio de la Iglesia desde su cimientos, pensado en una nueva construcción, es por ello que al Ministro de Justicia Dr. Alcorta, le solicitaba una ayuda para afrontar “…algunas reparaciones…que la pongan siquiera en estado de decencia…” Nota del 6 de abril de 1893 al Ministro de Justicia Culto e Instrucción Pública Dr. Amancio Alcorta Nuevo Inventario de la Iglesia Matriz de 1893 El inventario de 1893 elaborado por el Pbro. Luis Rosendo Leal, al hacerse cargo del Curato Rectoral nos aporta una significativa información sobre el estado general de la Iglesia Matriz, previo al terremoto de 1894 que destruiría por completo a la Iglesia y gran parte de la ciudad. El inventario continua con la sistematización de 1885 de los objetos, consistente en lo siguiente: las alhajas, ornamentos, ropa blanca, Iglesia (infraestructura), casa parroquial y archivo; en lo que respecta a la Iglesia describe que la misma ocupa “un sitio que consta de un cuarto de cuadra, cerrado de reja de fierro desde donde se mira a la plaza…”, en la Iglesia se encuentra un “Altar Mayor dorado… una mesa para celebraciones y las imágenes de la Purísima, San Pedro y San Pablo…”, además de ello detalla la existencia de “dos confesionarios, un púlpito, seis sillones viejos, siete escaños 82 de madera viejos…” en cuanto a la casa parroquial, la misma consta de “…seis piezas, un comedor, despensa, cocina y demás oficina” Inventario de alhajas, ornamentos y demás enceres de la Iglesia Matriz 1893. De este inventario podemos apreciar que las condiciones edilicias de la Iglesia Matriz, eran precarias, pese a las refacciones parciales; cuestión ésta que el Pbro. Francisco Cuesta a mediado de 1875 lo había planteado no sólo ante las autoridades provinciales, sino también, nacionales sin obtener respuestas alentadoras, El terremoto de 1894 El fenómeno natural trágico duro alrededor de medio minuto, tiempo suficiente para sembrar la destrucción casi total de la ciudad. Todas las calles quedaron llenas de escombros: cornisas, torres, paredes, piedras, ladrillos adobes, maderas, chapas yacían por todos lados; las campanas de las iglesias, antes de caer al suelo, repicaron todas. Un estrépito terrible y dantesco conmovió a toda la ciudad, la que quedó envuelta en una nube “rojizo-oscura” de polvo y humo que se elevaba de todos los extremos. A causa del terremoto del 27 de octubre de 1894, la ciudad toda quedó reducida a escombros, los templos sufrieron las consecuencias del fenómeno natural, en especial la Iglesia Matriz, la Ermita de San Nicolás, el templo de la Merced, San Francisco y varias Iglesias del interior provincial. La Iglesia de la Merced fue el templo de la ciudad, que cayó más estrepitosamente; “su torre la parte más moderna en ese momento, estaba terminándose en sus detalles finales y al momento del terremoto se derrumbo al suelo como un castillo de naipes”30 . El templo de San Nicolás de Bari en la ermita, aun sin terminarse, se desplomo igual que las demás iglesias; como sostuvo Mons. Abel Bazán y Bustos “este templo construido en piedra, ladrillo y cal, constaba de tres naves, en un estilo romano, de arcos bajos, gruesos y 30 MERCADO, Teófilo “El terremoto de 1894 en La Rioja” Obra inédita 1976 83 enormemente pesados, una sacristía del mismo estilo, lo que sin duda, contribuyó a que el terremoto lo inutilizara por completo…”31. La Iglesia de San Francisco se destruyó por completo, sólo se salvó milagrosamente la histórica celda que fue de San Francisco Solano, en la parte oeste de la antigua construcción. Frente a un panorama desolador el Vicario Foráneo Mon. Rosendo de la Lastra a través de una nota, le ilustraba al Ministro de Justicia Dr. José Zapata la magnitud del fenómeno que impacto en toda la provincia, apesumbrado por la catástrofe relataba Mons. de la Lastra que los templos habían quedado en un estado ruinoso, debiéndose suspender en todas ellas las celebraciones del culto, por el peligro de derrumbe, como dato curioso, el Obispo detalla que debió habilitar “…el kiosco de la plaza 25 de mayo…” para la celebración de los Divinos Misterios y administrar los Sacramentos atento a la destrucción total de la Iglesia Matriz. Con respecto a ello referenciaba Nicolás González Iramaín, en su libro “Del solar Riojano” que “En el centro de la plaza vieja estaba el antiguo quiosco, bastante amplio, rodeado por un espacio libre de tierra como para jardín, en el que había grandes eucaliptus, y protegidos después por una verja circular de hierro. Fue cerrado con lonas y maderas y convertido en una capilla, y allí se rezaba diariamente las misas, se celebraron las demás funciones religiosas y de noche tenían lugar las novenas, actos a los que hombres, mujeres y niños concurrían en gran cantidad, sobre todo en ceremonias nocturnas, las que así al aire libre, en aquella plaza transformada en campamento de afligidos refugiados, a la media luz de los faroles de Kerosén, o a la sola débil claridad de la luna, determinaban un ambiente espiritual extraordinario, e influían en una intensa unción, es esos días de luto y ansiedad. Eran verdaderamente emocionantes”32 BAZAN y BUSTOS Abel “ Vida de San Nicolás de Bari y Apuntes Históricos sobre su Milagrosa Imagen que se venera en La Rioja” Est.. Tipográfico “La Industrial” 1907 Córdoba 31 32 GONZALEZ IRAMAIN Nicolás “Del Solar Riojano” Bs. As. 1945 84 A partir de 1895, el reclamo por los fondos y los recursos fue una constante del Vicario, quien apelaba ante las diferentes autoridades nacionales y provinciales, para conseguir el financiamiento de las diferentes refacciones que debían practicarse en los templos de toda la provincia; en cuanto a la Iglesia Matriz las diligencias realizadas, estuvieron dirigidas a lograr sensibilizar a las autoridades sobre la importancia de dicha iglesia para la ciudad, por ejemplo en la nota del año 1896, dirigida al Ministro de Justicia Dr. Antonio Bermejo se remarcaba que “No existiendo, pues templo matriz en la capital de la provincia de La Rioja, considero de gran urgencia dar principio a esta obra…” Nota del Vicario Foráneo Mons. Rosendo de la Lastra y Gordillo al Ministro de Justicia Dr. Antonio Bermejo 2 de febrero de 1896. En este mismo sentido se dirigió al Presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, peticionando que la ley del 5 de diciembre de 1895 de auxilio económico, dictada para financiar las obras de los templos dañados por el terremoto, contemplaba únicamente las refacciones, no así las construcciones nuevas de los templos, expresamente Mons. de la Lastra en la nota decía que “…vengo a pedir a V.H. que se digne ampliar la Ley referida en el presente caso, ordenado la construcción de una Matriz, nueva en la Ciudad de La Rioja…” En lo que respecta a la Ermita de San Nicolás, Mons. de la Lastra fue informado por los ingenieros Pica y Díaz sobre el estado de la misma, la cual quedó inutilizada para la celebración de los distintos misterios; frente a ello dispone a través de un auto pastoral del 21 de mayo de 1895,que ante la imposibilidad de tomar una resolución sobre la construcción de dicho templo ordena que los vasos sagrados, imágenes y demás enseres del culto del Templo de San Nicolás de Bari, sean trasladados a la Iglesia Matriz provisoriamente bajo inventario encomendado al Cura Rector Luis Rosendo Leal; así mismo establecía, que la Sagrada Imagen del Patrono San Nicolás de Bari sea colocada en el altar destinado para este objeto. 85 Atendiendo a la decisión pastoral provisoria del Vicario Foráneo Mons. De la Lastra, el instrumento administrativo contemplaba que en la Iglesia Matriz se celebre la función anual del santo y que se construya una alcancía de hierro para la “colección de las limosnas de los fieles para el culto de dicha imagen, de la que se llevara una cuenta independiente de los de la fabrica de la matriz” indudablemente que en el pensamiento de Mons. Rosendo de la Lastra, aun no se manifestaba el proyecto que tres años más tarde decidiera el Obispo de Córdoba Fray Reginaldo Toro OP. Nos el Dr. D. Rosendo de la Lastra y Gordillo por gracia de Dios y de la Santa Sede Apostólica Obispo Titular de Militopolis; Auxiliar de Córdoba y Vicario Foráneo de La Rioja etc.etc. Por cuanto el edificio del Templo de San Nicolás de Bari de esta Ciudad, ha quedado completamente inutilizado por causa del terremoto del 27 de octubre del año próximo pasado, según los informes que han dado a Nos, verbalmente los señores Ingenieros Pica y Díaz a quienes hemos encargado del examen del referido templo; y no siendo posible por esto continuar celebrando los divinos misterios en la parte habilitada de dicho templo, ni tomar resolución alguna sobre su construcción, ordenamos lo siguiente: Que los vasos sagrados para ornamentos, imágenes y demás enceres del culto de dicho templo, se trasladen a la Iglesia Matriz provisoria bajo un inventario que dejamos encomendado al Cura Rector D. Luis Rosendo Leal; que en dicha Iglesia se coloque la Sagrada imagen del Patrono San Nicolás de Bari, en el Altar destinado a este objeto y que en la misma se celebre su función anual; que se mande construir una alcancía de fierro que se colocará próximo a dicho altar para la colección de las limosnas de los fieles para el culto de dicha imagen de las que se llevará una cuenta independiente de las de la fabrica de la matriz; finalmente que se cierren con muralla todas las entradas que dan acceso al interior del edificio arruinado. Comuníquese en copia al Cura Rector para su cumplimiento, ordenando que se lea este nuestro auto el primer día festivo a la hora de la misa mayor. Dado en La Rioja a veintiuno de mayo de 1895 86 A mediados de 1897 Mons. de la Lastra, solicita un nuevo relevamiento de la ermita de San Nicolás, a los fines de determinar la factibilidad técnica de su refacción; a través de peritos particulares fue informado sobre el estado edilicio de la iglesia, y de su conveniencia en demoler a la misma. Frente a esta recomendación tan contundente, el Vicario solicitó el asesoramiento del Departamento de Ingenieros de la Nación, quiénes coincidieron con la conclusión de los peritos. Con estos informes Mons. de la Lastra se dirigió por nota al obispo de Córdoba Mons. Reginaldo Toro, explicándole la situación de la ermita y de la Iglesia Matriz en la Ciudad, y que con respecto a ello se debía tomar una decisión. Textualmente el Vicario expresa que “…hemos dejado, pues, hasta ahora el edificio (en referencia a la ermita) en el mismo estado que quedo, persuadidos de que su reparación es imposible. Pero, ha llegado el momento de empezar la construcción de la nueva iglesia Matriz, contando con la suma de dos mil pesos mensuales concedidos por el Congreso de la Nación en el Presupuesto del corriente año, y convendría tomar ahora una resolución definitiva sobre el Templo de San Nicolás, y es lo que venimos a proponer a V.S. Ilma. Y Rma. Por la presente nota: Esta Ciudad que cuenta con diez mil habitantes mas o menos tiene cuatro templos que son el parroquial y los de tres comunidades religiosas residentes aquí; además con el tiempo tendrá una Capilla Pública que se construirá en el Colegio del Corazón de Jesús. Consideramos pues, que por ahora, esta Capital no necesita más iglesias para el servicio religioso de sus moradores y que conviene suprimir la construcción de San Nicolás y aplicar a la construcción de la Matriz sus elementos, proponiéndonos dedicar un altar en el nuevo templo donde se venere la imagen de San Nicolás, y queden de esta manera refundidas por decirlo así, en una sola, las iglesias de San Nicolás y la Matriz….” Con una preclara visión pastoral, el Vicario Foráneo Mons. Rosendo de la Lastra, advierte lo complicado y forzoso proyectar la edificación de dos templos de manera simultánea sobreexigiendo recursos materiales y humanos. Es por ello que sugiere una definición de la situación, para encarar un sólo proyecto que represente las necesidades espirituales del pueblo riojano. 87 Si bien Mons. de la Lastra fue cauto con respecto a la necesidad de definir los proyectos edilicios, del informe subyace una clara inclinación, a favor de la Iglesia Matriz, dedicándole en dicho templo un Altar para San Nicolas. Informe del 10 de marzo de 1897 dirigido al Obispo Reginaldo Toro. Las Muestras de Solidaridad La solidaridad argentina no se hizo esperar, para con nuestra provincia, tanto las autoridades como los particulares se movilizaron en todo el país a fin de disponer el envió de socorros en dinero y efectos personales, el gobierno nacional y el Congreso destinaron una partida importante para auxiliar a los damnificados; en este sentido la Comisión Central de Auxilios de La Rioja entregó al Vicario foráneo Mons. De la Lastra la suma de cinco mil pesos, que fueron distribuidos al Curato Rectoral, al Curato de Chilecito, Vinchina, Guandacol, también se destinó al Curato de Famatina, San Blas de los Sauces, Anillaco, Tama, Olta y Ulapes, asumiendo los párrocos la responsabilidad de la reparación de los templos con la carga de la oportuna rendición de cuentas. De acuerdo a la cuenta de auxilio, la comisión recibió el aporte de la Comisión de San Vicente de Salta, del Sr. Obispo de Córdoba, del Club de Residentes Extranjeros de Córdoba, de la Archicofradía de San Roque, del Sr. Obispo de Buenos Aires, de la Sociedad de San Vicente de Goya entre otras. La fructífera presencia de San Nicolás en la Iglesia Matriz Con la presencia de la imagen de San Nicolás en la Iglesia Matriz, opina Mons. Bazán y Bustos que “se podía creer tal vez que hubiera sido desfavorable a la devoción y esplendor de las fiestas…pero no fue así, sino todo lo contrario…la devoción a San Nicolás ardía en el corazón de todos…”33. Precisamente esa devoción se consolidó en forma progresiva, adquiriendo el santo el titulo de protector e intercesor de las peticiones del pueblo, por ejemplo BAZAN y BUSTOS, Abel “Vida de San Nicolás de Bari y Apuntes históricos sobre su Milagrosa Imagen que se venera en La Rioja” Est.. Tipográfico “La Industrial” 1907 Córdoba 33 88 en diciembre de 1896 Mons. Rosendo de la Lastra ordenó un triduo en la Iglesia Matriz para “rogar con fervientes plegarias… por el beneficio de la lluvia y demás bienes necesarios para el sostenimiento y tranquilidad de la vida…” El triduo terminaba con la procesión de penitencia “llevando la imagen de nuestro glorioso Patrono San Nicolás de Bari, durante la cual se cantarán las letanías de los Santos y se rezará el Santo Rosario al regresar a la Iglesia caminando con algún piadoso cántico. Otra significativa muestra de los frutos de San Nicolás en la Iglesia Matriz, fue la contribución a otras parroquias para sus refacciones, atento al desinteresado aporte de sus devotos para con su alcancía, que a tenor del auto pastoral de 1895 del Vicario Foráneo, debía permanecer separada de la fabrica de la matriz; en marzo de 1897, previa consulta al Obispo de Córdoba, el Vicario Mons. de la Lastra decidió que ante la “urgencia conclusión del Templo Parroquial de Chilecito y careciendo de los recursos indispensables para dicho objeto. Invirtiendo algunos fondos perteneciente a la caja de San Nicolás de Bari, que no reciben aplicación por ahora, en razón de estar sin resolución lo que se hará de ellos…disponemos que se tome del dinero de la caja la suma de $ 1.500 y se apliquen a la construcción del templo parroquial de Chilecito, debiendo reembolsarse esta cantidad oportunamente…”. Con esta importante decisión el templo de la Parroquia de Chilecito, pudo concluir su obra de refacción a causa del terremoto de 1894, conclusión en la que la milagrosa imagen de San Nicolás estuvo presente. La Iglesia de madera Destruida por completo la Iglesia Matriz a causa del terremoto, las autoridades eclesiásticas decidieron levantar provisoriamente un templo enclavado en el mismo lugar que ocupaba la Iglesia Matriz, pero de madera en donde se realizarían las funciones del culto hasta tanto se decida el destino del predio. La transitoria edificación constaba de unos “…32 metros por 7 más o menos de ancho…”, según el inventario elaborado por Mons. Abel Bazán y Bustos en 1909 89 la Iglesia tenia “tres altares de madera viejos (el mayor de San Nicolás y de la Dolores)…un púlpito de madera de algarrobo dorado viejo, pero en buen estado, tres confesionarios de algarrobo antiguos, once escaños de algarrobo, en regular estado, una alcancía de hierro de limosnas de S. Nicolás…” 34 Inventario del archivo, alhajas, ornamentos y demás objetos de la Iglesia Matriz levantada el 12 de diciembre de 1909 por Mons. Dr. Abel Bazán y Bustos y el Rvdo. Padre Manuel López Vicario Foráneo y Cura Rector entrante Luego del terremoto, Mons. de la Lastra, decidió habilitar el kiosco de la plaza 25 de mayo, para la celebración del culto; mientras se levantaba provisoriamente una capilla “…que sirva de Matriz, hasta tanto sea posible construir el nuevo templo que reemplazará al destruido por la catástrofe del 27 de octubre ppdo….”. Para la construcción de la capilla se encargó de la provincia de Córdoba “doce mil pies de pino”, los cuales fueron empleados en la precaria edificación que fue revestida por una pintura externa; dicho templo fue habilitado en diciembre de 1894 y pese a su frágil condición Mons. de la Lastra destacaba el importante servicio que prestaba. Con singular simpatía el Pbro. Juan Carlos Vera Vallejo, en su libro “Las Fiestas de San Nicolás en La Rioja” relataba que “Desde 1895, a raíz del terrible terremoto de 1894 que destruyó e inutilizó todos los templos de la ciudad, menos el de Santo Domingo, las funciones parroquiales y el culto de San Nicolás no tenían otro templo que una iglesia improvisada de madera, con techo de zinc, que lo mejor que se pudo levantó en aquella época para suplir a la Iglesia Matriz que hubo que demoler y en cuyo solar se levantó el nuevo templo…Es necesario haberlos experimentado para apreciar lo que era el calor y la asfixia en aquella iglesia de madera, llena de bote en bote, apiñada, diré mejor, de miles de promesantes de San Nicolás en las fiestas de enero, bajo un cielorraso de madera y un techo de zinc calentado por el sol de La Rioja, que en esos días marca a la sombra 39 y 40 grados…solo así se pueden valorar los sacrificios, la piedad y el heroísmo de aquellos promesantes y de aquellos 34 Inventario de la Iglesia Matriz, 12 de diciembre de 1909 90 sacerdotes que tenían que atender a su ministerio, predicar, confesar y celebrar los mas solemnes actos del culto en aquella atmósfera asfixiante, y bajo aquel techo de zinc candente”35 En la carta del 31 de julio de 1895 del Vicario Foráneo Mons. de la Lastra, al Obispo diocesano de Córdoba Mons. Fray Reginaldo Toro le detallaba de manera general la inversión de los montos girados a favor de la Iglesia Matriz, disculpándose por no poder elaborar un cuadro especifico de gastos, no obstante ello explicaba en la carta que “…el dinero se ha empleado en varias necesidades de la Iglesia pero especialmente en la construcción provisoria de madera que sirve de iglesia y esta prestando un servicio muy importante…le falta aun la decoración interior del templo, pues tan solo se ha pintado el exterior…” Atento a las precarias condiciones de la Iglesia de madera Mons. de la Lastra, peticionó al Obispo una decisión urgente con respecto a la construcción de la Iglesia Matriz, en el informe de 1896 describía con dolor que la “…instalación de madera que se construyó para servir provisoriamente de matriz presta un importante servicio a esta Ciudad, a pesar de la gran incomodidad que ocasiona por consecuencia de este clima tan ardiente. Considero, pues, que es urgente dar principio a la construcción de la nueva matriz, y con este fin solicité en el corriente año del H. Congreso de la Nación, el auxilio indispensable…”. Es notorio como Mons. de la Lastra, considera como necesario y urgente iniciar los trabajos de reconstrucción de la Iglesia Matriz, para contener en un ambiente más agradable la enorme manifestación de fe del pueblo riojano. VERA VALLEJOS, Juan Carlos “Las Fiestas de San Nicolás en La Rioja” Imprenta Rubén Darío 1983 35 91 CAPITULO III LA NUEVA IGLESIA MATRIZ “Tendrá una nave principal grandiosa y capillas a los lados, comunicadas, o para explicarme mejor, una nave central y medias naves laterales, lo que causa una impresión estética completa en el visitante que de una mirada domina todo el conjunto del grandioso templo” Mons. Abel Bazán y Bustos 92 Una decisión pastoral trascendental La entusiasta labor pastoral de Mons. Abel Bazán y Bustos Relata Mons. Abel Bazán y Bustos, en su libro “Vida de San Nicolás” que “destruidas por el terremoto de 1894 la Iglesia Matriz y la de San Nicolás, difícil cosa hubiera sido, dada la escasez de los recursos con que se contaba, pensar en la reedificación simultánea de ambos templos”36 . Esta preocupación de Mons. de la Lastra, fue compartida con el Obispo de Córdoba Fray Reginaldo Toro, quienes en sucesivos encuentros analizaban tomar una decisión que respondiera a las necesidades espirituales del pueblo riojano, pero que también no significara una sobre exigencia de esfuerzos y recursos tanto materiales como humanos. Es así como el decreto del 22 de diciembre de 1898, reconoce como antecedente el Auto Pastoral de Mons. Rosendo de la Lastra y Gordillo de 1895 en el que disponía el traslado de San Nicolás de Bari, desde la destruida ermita a la Iglesia Matriz, que había quedado parcialmente arruinada. El decreto de 1898, dispone la construcción de un sólo templo bajo la advocación de San Nicolás: “Encontrándose completamente destruidas las iglesias Matriz y de San Nicolás en la ciudad de La Rioja, y siendo necesario y urgente el construir una de estas, para que tenga el clero secular en donde pueda funcionar; y considerando: Que no es posible el que se trabajen a un mismo tiempo las dos iglesias por falta de recursos por ser muy pocos los que cada una de ellas tiene; Que no hay necesidad de aumentar el número de templos, por existir los de Santo Domingo, San Francisco, Merced y la Capilla de las Esclavas; Que la reunión de fondos y recursos de las dos posibilitará que se edifique una sola bajo el título de San Nicolás, que sirva al mismo tiempo de Iglesia Matriz; Por ello, en uso de las facultades que tenemos, Resolvemos: BAZAN y BUSTOS, Abel “Vida de San Nicolás de Bari y Apuntes históricos sobre su Milagrosa Imagen que se venera en La Rioja” Est.. Tipográfico “La Industrial” 1907 Córdoba 36 93 1.- Que se reúnan los fondos y recursos conque cuente cada una de las iglesias referidas y se construya una bajo el título de San Nicolás. 2.- Que se edifique la Iglesia en el local que tiene la Iglesia Matriz frente a la Plaza Principal. 3.- Que esta misma Iglesia sea y sirva de Matriz para todos los actos y funciones que correspondan a ella. 4.- Que el Vicario Foráneo de La Rioja disponga de las pertenencias de cualesquiera de las iglesias para el fin indicado”.La disposición del obispo parece muy atinada ya que posibilitó el inicio de los trabajos de la que hoy es nuestra Iglesia Catedral; además causo un gran júbilo entre los fieles, por cuanto “la nueva iglesia seria dedicada a San Nicolás”. A partir del 19 de febrero de 1898 Mons. Abel Bazán y Bustos, asumió como Vicario Foráneo de La Rioja, por traslado de Mons. Rosendo de La Lastra como Obispo de Paraná; Mons. Bazán y Bustos fue uno de los grandes impulsores de la obra de la Iglesia Matriz y de la devoción a San Nicolás, apenas asumió la difícil tarea, se aboco incansablemente para dotar a su provincia de un templo digno “Desde el momento en que fui nombrado Cura Rector y Vicario Foráneo de La Rioja, mi idea dominante fue dar cuanto antes principio con los trabajos de la nueva Matriz que deberá reemplazar a la de madera…” Nota de Mons. Abel Bazán y Bustos del 22 de abril de 1898 al Obispo de Córdoba Fray Reginaldo Toro. Primeramente recomendó al Obispo Fray Reginaldo Toro que el emplazamiento de la Iglesia sea “…en el sitio mismo que ahora ocupa…” , desaconsejando que la Iglesia Matriz sea construida en un terreno que el Gobierno Provincial quería donar a la Vicaria Foránea, frente a la nueva plaza (actual plaza 9 de julio). Así mismo en cuanto a los planos, consideró que el diseño elaborado por el Arquitecto Arnaldi debía ser aprobado, a la vez que sugería, que sea el mismo arquitecto el que dirija la obra; en este sentido en la misma nota del 22 de abril de 1898 le informaba al Obispo Fray Reginaldo Toro que “existen ya en esta Vicaria los planos que son del agrado de Monseñor de la Lastra, como me lo tiene ya manifestado hechos 94 por el Ingeniero Señor Arnaldi, que dirigió los trabajos de la Catedral del Paraná, que a mi humilde juicio deberá también dirigir los de esta Matriz…” Teniendo en cuenta la pronta iniciación de las obras, Mons. Bazán y Bustos estimaba conveniente usar primeramente los fondos propios de la Iglesia Matriz, luego los materiales existente del templo de San Nicolás y finalmente “las limosnas que se oblasen en adelante”. En mayo de 1898 el Obispo Fray Reginaldo Toro a través de una nota le instruye que “La Iglesia Matriz se trabajará donde fue la destruida por muchas razones que deben observarse detenidamente y que son de gran economía real y visible. En verdad que son las entradas del Curato y vicaria muy exigua, pero me parece que podemos hacer lo siguiente: que sean a media las entradas de ese curato…”37. Sobre la base de estas instrucciones Mons. Bazán Y Bustos decidió la reformulación del plano original, atento a que los recursos no eran lo suficiente para solventar la obra, este informe se origina en un pedido realizado por el propio obispo de Córdoba, quien le solicitaba al Vicario Foráneo Bazán y Bustos la opinión sobre los siguientes puntos: La dimensión de la Iglesia Matriz; si se trabajará por metros cúbicos o por un tanto; si se dispone de cal ladrillos o piedras o bien si se emplearán los materiales que hay en el lugar de la Iglesia Matriz y de la Ermita; la formación de una Comisión para que la presida, junto a un tesorero y secretario de la obra en orden a la administración de los recursos financieros; además que informe sobre si los fondos son suficientes y cuanto ofrece el Gobierno Nacional. Atento a estas instrucciones Mons. Bazán y Bustos, remitió inmediatamente al Obispo lo solicitado, además de requerirle su ayuda para lograr la venida del arzobispo en la ocasión de la colocación de la piedra fundamental. Debido a la demora en los giros de la subvención nacional, el Vicario Foráneo Mons. Bazán y Bustos, peticionó ante el interventor nacional Dr. Benjamín Figueroa, para que intermediara ante las autoridades nacionales y 37 Carta del Obispo Fray Reginaldo Toro del 6 de mayo de 1898, a Mons. Abel Bazán y Bustos 95 pudiera acelerar los envíos prometidos, en la nota de petición Mons. Bazán y Bustos recalca que “…si bien esta Capilla de madera…llena las necesidades más apremiantes, muy lejos esta de prestar los servicios reclamados por esta sociedad y por la decencia misma del Culto Católico…” además en la misma nota expresaba su preocupación por el deterioro de la capilla de madera debido a que “Los soles…que aquí tenemos principian ya a ejercer una acción destructora quebrajando la madera y desastillándola por todas partes…A este paso muy pronto tendremos que volver a celebrar nuestras funciones religiosas en el kiosco de la plaza publica, como hacían en los primeros tiempos después del terremoto…”38 El interventor recepcionó el pedido y lo elevó al Ministerio de Justicia, Culto e Instrucción Publica para su consideración, dicho ministerio a través de la Nota Nº 262 le informaba al Vicario General Bazán Y Bustos que el Congreso no había tratado el presupuesto y que por lo tanto la partida de 30.000 pesos se vería postergada para el año próximo (1899) JUAN BAUTISTA ARNALDI PROYECTISTA DE LA IGLESIA CATEDRAL Juan Bautista Arnaldi nació en Porto Mauricio (actual municipio de Imperia), próximo a Génova, Italia, en 1841. Se formó como arquitecto en su país natal en la universidad de Genova, donde se graduó como arquitecto, luego ejerció la profesión en su país durante algunos años. Emigró a la Argentina adonde llego hacia 1870, revalidando su titulo en la Universidad de Buenos Aires. Su obra se inscribe en el eclecticismo. Los ejemplos más destacados de su estilo arquitectónico en nuestro país se concentran en la temática religiosa. Conjuntamente con el Arquitecto Arnaldi, en esta época, se destacaron otros importantes profesionales como Jonás Larguía, Augusto Plou y F. Ferrari, especialmente estos últimos en la provincia de Santa Fe. Nota de Mons. Abel Bazán y Bustos al Señor Interventor Nacional Dr. D. Benjamín Figueroa del 7 de junio de 1898 38 96 Precisamente en esta provincia es levantada, la Iglesia Nuestra Señora del Carmen, obra inicial de Jonás Larguía , quien falleció imprevistamente en el año 1891, ante la inconclusa labor, es convocado el Arquitecto Arnaldi para continuar con los trabajos de las torres y fachada . A través de esta monumental obra, cobra trascendencia la figura de Juan B. Arnaldi, en el interior del país, como un notable proyectista -que viene de cumplir una intensa tarea profesional en Buenos Aires. A partir de 1885 se instala en Santa Fe e inicia una serie de obras de gran envergadura; construye la Catedral de Paraná, la Iglesia de Santo Domingo, la Basílica de Guadalupe, la Iglesia de Santo Tomé, el Consejo de Educación (que fue sede del gobierno provincial ), e interviene en las capillas de los colegios católicos Adoratrices y del Huerto y en numerosas viviendas particulares. En la Ciudad de Córdoba proyectó el teatro municipal de Rio Cuarto Atento a su profusa labor en la elaboración de proyectos de templos, Arnaldi entabló una profunda amistad con varios obispos, entre ellos con Mons. José María Gelabert y Crespo, Fray Zenón Bustos y Ferreira, Rosendo de la Lastra y Gordillo, Abel Bazán y Bustos, con quienes intercambiaba ideas y estilos arquitectónicos para sus respectivas iglesias. Las obras de Arnaldi denotan una mano hábil y una concepción del espacio realmente talentosa; ejemplo de ello es la Iglesia Catedral de La Rioja que particularmente- refleja una práctica profesional pensada hasta en los últimos detalles. Bazán y Bustos describe a la Iglesia destacando que “Tendrá una nave principal grandiosa y capillas a los lados, comunicadas, o para explicarme mejor, una nave central y medias naves laterales, lo que causa una impresión estética completa en el visitante que de una mirada domina todo el conjunto del grandiosos templo. En esto es igual al hermoso Santuario de Nuestra Señora del Rosario en Pompeya, cerca de Nápoles…El estilo empleado es de bizantino libre que da una idea de la catedral de Pisa”. Otra importante opinión sobre el proyecto de Arnaldi, esta en el libro “La Rioja su patrimonio artístico” de 97 Gutiérrez Saldívar, Ignacio y otros, resaltando que “En la hoy Catedral de La Rioja, Arnaldi recurre a un planteo diferente donde su italianísimo tomo variables eclécticas con influencias góticas…aunque en la grandiosidad espacial que se vive en el interior de la iglesia se hace presente su indiscutible calidad clásica” Los vínculos del Arquitecto Arnaldi con nuestra provincia, se remonta a partir de 1898, oportunidad en la que tomó contacto con Mons. Rosendo de la Lastra y Gordillo, para proyectar la obra de la Iglesia Matriz en La Rioja, debido a la magnitud de lo proyectado, Mons. Bazán y Bustos sucesor del Vicario de la Lastra y Gordillo, le pidió replantear las dimensiones del templo a tenor de su posible financiamiento, hecho que se concreta en 1899, quedando el mismo arquitecto a cargo de la dirección de la obra que fue inaugurada en 1912. El Arquitecto Arnaldi, fallece en la Ciudad de Buenos Aires en 1915 -- Se inicia la Gran Obra El 2 de abril de 1899, Domingo de Pascua de Resurrección, el Vicario Foráneo coloca la Piedra Fundamental de la Iglesia Matriz de La Rioja, luego Catedral del Obispo y Santuario de San Nicolás de Bari; a esta importante ceremonia asistieron el gobernador de la provincia, doctor Leónidas Carreño, representantes de las órdenes religiosas de la ciudad de La Rioja y enorme cantidad de fieles, aquel momento fue descripto por Mons. Bazán y Bustos como un hecho de suma importancia “con toda la pompa del ceremonial católico que la Iglesia tiene para estos casos…”.- Posterior a la colocación de la piedra fundamental, Mons. Abel Bazán y Bustos conjuntamente con la Comisión, se dedicaron a la gestión de los fondos para la obra en proyecto, 98 como así también el impulso del padrinazgo como forma de financiamiento alternativo a las partidas nacionales que estaban comprometidas. ACTA que se levantó y colocó juntamente con la Piedra Fundamental de la nueva Iglesia Matriz, dedicada a San Nicolás de Bari “En el nombre de la Santísima Trinidad Padre Hijo y Espíritu Santo. En la Ciudad de La Rioja a dos días del mes de abril del año del Señor mil ochocientos noventa y nueve, vigésimo primero del gobierno pontificado de nuestro Santísimo Padre León XIII, actualmente reinante, siendo Presidente de la Republica Argentina el Teniente General D. Julio A. Roca, Arzobispo de la Santísima Trinidad de Buenos Aires el Excmo. Y Revmo. Señor Dr. D. Ulasdislao Castellano, Obispo Diocesano de Córdoba el Ymo. Y Rvmo. Señor Dr. D. Reginaldo Toro, Vicario Foráneo de la provincia de La Rioja SS el Dr. D. Abel Bazán y Gobernador de la misma el Excmo. Señor Dr. D. Leonidas Carreño; SS el Vicario Foráneo Dr. Abel Bazán en presencia del clero y órdenes religiosas aquí existentes, autoridades civiles y de un inmenso concurso de gente, bendijo solemnemente y colocó la primera piedra fundamental de esta Iglesia Matriz, dedicada al glorioso San Nicolás de Bari, firmando como testigos los siguientes- Abel Bazán- Leónidas CarreñoFrancisco Herrera- Fray Rafael Moyano- Nicolás Vera Barros. Siguen las firmas” Nota La piedra fundamental fue colocada en los cimientos de la mitad justamente, del ábside del templo. “Para llevar adelante la iniciativa, -dice el Dr. Hugo Orlando Quevedo, Monseñor Bazán y Bustos resolvió adaptar el proyecto elaborado por el arquitecto Juan B. Arnaldi por encargo de Monseñor Rosendo de la Lastra. Originariamente, dicho proyecto delineaba una Iglesia de tres naves, pero esto lo encarecía en su costo y demoraría la ejecución de una obra de extrema necesidad, para la que no se contaba con recursos fijos y seguros. Por otra parte, el terreno de que se disponía era un tanto corto, lo que importaba decir que la 99 obra no hubiera resultado artísticamente proporcionada”39.Al Vicario Foráneo Bazán y Bustos lo desvelaba la construcción del nuevo templo, pues quería dotar a La Rioja de “un monumento arquitectónico que, encuadrado en las mas severas reglas del arte, respondiera las aspiraciones y vehementes deseos de todo un pueblo, que se sentía impotente para exteriorizar los sentimientos de gratitud y de cariño para su santo predilecto San Nicolás de Bari”40 . Siguiendo las instrucciones del Obispo Fray Reginaldo Toro, el Vicario Foráneo Mons. Bazán y Bustos, constituyó la Comisión responsable de las obras en la Iglesia Matriz, dicha comisión era presidida por Mons. Bazán y Bustos, como secretario el Dr. Gaspar Gómez y tesorero Dn. Dámaso Mendoza A pesar de las demoras en los giros, Bazán y Bustos continuó con sus diligencias en torno al proyecto de construcción, y el arquitecto Arnaldi, le remite un plano variante de la Iglesia Matriz, con una nota en la que describe el nuevo proyecto, el cual consta de “una sola nave, con corredores internos para los altares…Nótese que es una nave grandiosa…Por lo planos podrá cerciorarse de su forma y capacidad” El Arquitecto Arnaldi le manifestaba además que el templo se podría ensanchar a tres naves posteriormente, al dejar arcos ciegos a los muros laterales. Inmediatamente el proyecto fue remitido al Obispo de Córdoba para su consideración, quien lo aprueba, limitándose a observar la forma de pago del trabajo al Arquitecto Arnaldi Con orgullo pastoral Mons. Bazán y Bustos lo describía al templo de la siguiente manera “Tendrá una nave principal grandiosa y capillas a los lados, comunicadas, o para explicarme mejor, una nave central y medias naves laterales, lo que causa una impresión estética completa en el visitante que de una mirada domina todo el conjunto del grandioso templo. En esto es igual al hermoso Santuario de Nuestra Señora del Rosario en Pompeya, cerca de Nápoles. El terreno que ocupa es de 60m. X 60 con frente a la plaza principal, QUEVEDO, Hugo Orlando “Abel Bazán y Bustos un Obispo de hoy” Segunda Edición Ed. Canguro 1997 40 QUEVEDO, Hugo Orlando “Abel Bazán y Bustos un Obispo de hoy” Segunda Edición Ed. Canguro 1997 39 100 incluso la parte que ocupará más tarde el palacio de la Vicaria; su forma de cruz latina con un largo de 55 metros y 27 de ancho en el crucero. Su construcción a excepción de los cimientos que son de piedra, es de ladrillo y leva 68 entre columnas y medias columnas, de las cuales veintiséis son de granito… A todos los arcos del templo, corresponden arcos inversos en los cimientos para trabar perfectamente la obra. La bóveda, torres y cúpula etc. han sido proyectadas con armazón de fierro y todo va revestido con materiales livianos y cubierta metálica. La cúpula además descansa sobre una base solidísima de enormes tirantes de fierro…La nave principal contando con las pequeñas capillas tiene 19 metros de ancho, e igual altura. Las dos torres se elevan a 34,20 metros y la cúpula a 38. El estilo empleado es de bizantino libre que da una idea de la catedral de Pisa. A cuatro metros de altura del piso, en el ábside del templo, principia pequeño pero donoso camarín que elevándose hasta el gran cornisón y por consiguiente formando parte de la arquitectura general del templo, guardar la milagrosa Efigie del Santo. El nuevo templo que por su capacidad y estilo arquitectónico será digno de la cultura que haya alcanzado la capital riojana, está llamado justamente la atención de cuantos lo visitan, y a juicio de todos será uno de los más bellos de la República…”41 En el informe pastoral de la Vicaria Foránea del periodo 1898/1901, Mons. Bazán y Bustos detalla al Obispo de Córdoba sus gestiones realizadas en la Capital Federal para conseguir los fondos suficientes para principiar las obras del templo, en una sumaria información describe que “Los trabajos hechos en la nueva Matriz durante el año 1899 consistieron en echar los cimientos únicamente, cimientos que costaron mucho por la índole del trabajo y en atención sobre todo a los movimientos de tierra que son frecuentes en esta provincia. Juntamente con los cimientos pude hacer levantar tres piezas con su pequeño alero, más bien que galería, en la casa vicaria, en vista que esta iba a quedar sumamente estrecha, pues la nueva Iglesia tomaría varias dependencias. Los planos y el pliego de condiciones de la nueva Matriz, hechos por el BAZAN y BUSTOS, Abel “Vida de San Nicolás de Bari y Apuntes históricos sobre su Milagrosa Imagen que se venera en La Rioja” Est.. Tipográfico “La Industrial” 1907 Córdoba 41 101 arquitecto D. Juan Arnaldi…fueron modificados…en vista de la suma extraordinaria que costaría el nuevo templo…”42 El 1 de abril de 1902 el Arquitecto Juan B. Arnaldi le envía el plano de construcción a Mons. Abel Bazán y Bustos, con un detalle de las recomendaciones técnicas, el Arquitecto Arnaldi le manifiesta al Obispo, su beneplácito por el reinicio de las obras, desde que se colocó la piedra fundamental. El pliego de condiciones para la construcción de la Iglesia Matriz constaba de 12 puntos entre los que se destacan la capa aisladora de asfalto; los ladrillos debían ser de los denominados de cal de la mejor clase; la mezcla para la paredes será una de cal y dos de arena mediana y limpia, el revoque será horizontal con una sola línea recta y un sólo plano de todo el ambiente, en cuanto al piso el mismo será de ladrillo y baldosas Las paredes serán levantadas con todas las juntas regularmente interpuestas y con toda la prolijidad que exigen las reglas del arte; para la capa aisladora recomendaba la contratación de oficiales y peones muy expertos y ligeros “Capa aisladora de asfalto su manipulación y su uso: Se rompe en pedazos se hecha en la caldera especial y cuando comienza a derretirse, por efecto del calor, se mezcla poco a poco arena mediana, limpia…durante su cocción se revuelve con el hierro…esta se toma con el cucharón puesta en el balde, sobre los muros con ligereza se extiende sobre toda la superficie preparada, hasta sus bordes” otra recomendación para la aplicación de la capa consistía en colocar los ladrillos con la misma mezcla, pero esta operación requiere oficiales y peones muy expertos y ligeros, asentar el ladrillo mientras la pasta esta bien caliente y blanda, tratando que el espesor no sea demasiado gruesa. El arquitecto Arnaldi, consideraba que la capa era importante para evitar la humedad que emanan del suelo. Luego de enviar las especificaciones técnicas el contacto del Arquitecto Arnaldo con Mons. Bazán y Bustos fueron permanentes y constantes, pues el 14 de abril de 1902 le evacuaba una duda sobre la profundidad de los cimientos, 42 Informe Pastoral de la Vicaria Foránea del periodo 1898/1901, de Mons. Bazán y Bustos 102 indicándole que en caso de duda se haga guiar por maestros prácticos que hay en La Rioja y del material para emplear destacando que la mejor cal se la podía hallar en la región o en Córdoba, a la vez le remitía las medidas del marco de la puerta y de la ventana. Con el pliego de condiciones armado y consensuado, la Comisión responsable de la edificación del templo, realizó un llamado público a los diferentes constructores, para que presenten las propuestas presupuestarias para la misma. En esta ocasión se presentó el Sr. José Font y el Sr. Ángel Marturet. Luego de evaluadas las propuestas la Comisión encarga el trabajo al constructor Ángel Marturet, suscribiendo el contrato de obra el 16 de mayo de 1902. CONTRATO “En la Ciudad de La Rioja, Capital de la provincia del mismo nombre a los diez y seis días del mes de mayo de mil novecientos dos los Sres. De la Comisión de la nueva Iglesia Matriz al pie nombrados por una parte y Ángel Marturet por la otra, han convenido el siguiente contrato 1º El Sr. Marturet se compromete a construir la obra según el plano especial del Sr. Arnaldi y pliego de condiciones confeccionado por él mismo. Capa aisladora de asfalto con sus útiles para preparar serán de cuenta del Sr. Vicario, solamente a colocación será por cuenta del constructor Sr. Marturet 2º Materiales y Mezclas: Los ladrillos serán de los llamados de cal de la mejor clase…La mezcla para paredes será de una parte de cal de Córdoba y tres partes de arena mediana y limpia; la misma se buscara para los revoques empleando arena mas fina e la ultima mano, este revoque será bien lisado en línea recta” en otro tramo d el contrato La comisión tendrá derecho de inspección de los materiales y la obra y podrá rechazar todo material que no este en condiciones del art. 2 de este contrato y podrá nombrar un perito competente, salvo los derechos de inspección del director técnico al recibir la obra. El contrato consta de 15 cláusulas, y fue suscripto por los miembros de la comisión Damaso Mendoza Gaspar Gómez, Mons. Abel Bazán y Bustos y el constructor Ángel Marturet. Las labores se iniciaron de inmediato, muy pronto el paisaje en torno a la plaza principal de la Ciudad, se transformó a partir del movimiento inusitado de 103 obreros, herramientas, materiales de construcción, los carruajes cargados de piedras, hierros y cal. Poco a poco el Vicario Foráneo Bazán y Bustos comenzaba a contemplar como el templo adquiría la forma proyectada, en el informe enviado al Obispo destacaba “Que este año gracias a Dios, he podido levantar hasta la altura de seis metros y medio toda la parte del presbiterio hasta los macizos de la cúpula de la nueva Iglesia Matriz, habiendo quedado terminada la nueva sacristía y otra pieza más dependencia de la misma”43. El 29 de octubre de 1903 el Arquitecto Arnaldi, atento al importante avance de la obra, le remite a Mons. Bazán y Bustos, el plano de la fracción que comprende el camarín para así de esta manera cerrar el perímetro de la Iglesia Matriz a la misma altura del ábside. Teniendo en cuenta la destacada labor del constructor Ángel Marturet, la Comisión le solicitó que elevará un presupuesto, para levantar los nuevos perímetros de seis metros, con sujeción al trazado del plano de la Iglesia Matriz; de esta manera el Sr. Marturet se hizo cargo de dicha obra suscribiendo un nuevo contrato el 21 de diciembre de 1903, lamentablemente esta obra no fue culminada por él, debido a su sorpresivo fallecimiento, lamentado por la comisión en su conjunto, pues el vinculo que se había establecido con el constructor era de un gran respeto y consideración. Luego del percance, la comisión volvió a realizar una convocatoria pública para la culminación de la obra de cerrado del perímetro de la Iglesia, presentándose el 20 de mayo de 1904 el Sr. Vicente Falconi, quien le eleva a la Comisión el presupuesto del perímetro de la Iglesia Matriz, para culminarlo atento al fallecimiento del Sr, Marturet, comprometiéndose a conservar el mismo estilo según el pliego de condiciones, “Habiéndoseme participado la licitación por la obra de la Iglesia Matriz a construirse y teniendo a la vista las condiciones por dicha construcción. Digo que como se trata de una obra a proseguir lo que otro tenia convenido, y que este señor Marturet ha muerto, yo que suscribo Vicente Falconi podría seguir la obra con la misma forma condición y precio que él firmo y de la misma manera que explica el pliego de condiciones que tengo a la vista cargando también con el material que existe 43 Informe de 1902 del Vicario Foráneo Mons. Baza y Bustos al Obispo Fray Reginaldo Toro 104 como dice el art. 9 de condiciones. Puede contra con seguridad la honorable comisión que la obra será construida con todo esmero. Vicente Falconi”44 Luis Porcellana constructor, también se ofreció para culminar la obra elevando por nota del 21 de mayo de 1904, el presupuesto de la misma Finalmente el 18 de julio de 1904, la comisión para los trabajos de la Iglesia Matriz contrata al Sr. Vicente Falconi a construir los muros del perímetro de la iglesia Matriz; en el contrato Falconi se comprometía a construir los muros de perímetro de la nueva Iglesia Matriz hasta la altura de siete metros sobre el nivel de la capa aisladora, sin contar el presbiterio que se dejara a la misma altura que se encuentra, todo según el plano especial del Arquitecto Arnaldi. Mientras avanzaba la obra de cerramiento de la Iglesia, el Arquitecto Arnaldi, remitía las instrucciones con respecto a la colocación de las columnas, a las cuales las distinguía según tuvieran zócalos de aquellas de mampostería de ladrillos especiales con rustico labrado a Marcelina gruesa. En virtud de ello Mons. Abel Bazán y Bustos, estableció contacto con el Sr. Pedro Busleimán quien le ofreció proveer las columnas de granito para el templo; conseguido el material Mons. Abel Bazán y Bustos contrata personalmente al picapedrero Pablo Pugliese, para trabajar sobre las columnas del templo, en el contrato Mons. Bazán y Bustos se compromete a poner a disposición del Sr. Pugliese “toda la piedra necesaria que se encontrare en el Distrito Capital…para el fin que se propone de las columnas del templo en construcción de la Iglesia Matriz…”. Aparentemente esta contratación, no se materializó, debido a que seis días posteriores a ello el Vicario General contrataba al Sr. Anselmo Vichi para la confección de la columnas en forma cúbica con las dimensiones necesarias que cita el plano hasta llenar el número de … doce columnas grandes y catorce chicas…con la base correspondiente osea el zócalo… si bien el contrato fue suscripto el 26 de octubre de 1904; en febrero de 1905 el Vicario Mons. Bazán y Bustos dejaba constancias de la rescisión por mutuo acuerdo de la contratación. 44 Nota de presupuesto del constructor Vicente Falconi, a la Comisión encargada de la obra de la Iglesia Matriz 105 En el informe final de 1904 elevado al Obispado de Córdoba, Mons. Bazán y Bustos destaca que “los trabajos de la nueva Matriz se reanudarán en febrero o marzo (1905) con la subvención nacional extraordinaria…con esta suma lograría techar la iglesia. Actualmente las murallas se encuentran a la altura de metros 7.25 en todo el perímetro del templo”45 En la carta fechada el 5 de abril de 1905, el Arquitecto Arnaldi, le recomendaba a Mons. Bazán y Bustos en tono de confianza que “no le conviene llenarse ese fastidio, siempre que las obras estén encomendadas a empresarios capaz..” la demora en la construcción de las columnas generaba en el Obispo una angustia preocupante ante la falta de constructores especialistas como así también los precios, que no se ajustaban a los recursos de la comisión ; precisamente con respecto a los recursos en agosto de 1905 se acreditaban en la cuenta de la Comisión las sumas de dineros autorizadas en diciembre del año anterior, la burocracia en el financiamiento de la obra y los permanentes reclamos por los fondos presupuestados, repercutían en el animo del Vicario Foráneo quien aspiraba en poco tiempo dotar a la Ciudad del templo arquitectónico más importante. Así queda de manifiesto en el detallado informe de 1905, en el cual esperaba para 1907 poder habilitarlo para la feligresía “Desde mediado de año se reanudaron los trabajos de nuevo en la Iglesia Matriz, y dentro de tres meses juzgo quedara el templo en estado de techarse. Después de muchas dificultades logre asegurar que en el congreso me asignaran una partida especial en títulos, con lo que espero poderlo techar, aunque tuviera que cerrar provisoriamente la cúpula para levantarla después…Dios mediante y aunque fuera sin revoque interior, para todos el año 1907 espero poder habilitar este grandiosos templo que, por Auto de S.S. Ilma. Dado en esta ciudad el 1 de Agosto de este año (1905), ha sido declarado oficialmente Santuario de San Nicolás de Bari”46 Desde mediados de septiembre la obra de la Iglesia Matriz , comienza con la ejecución de los detalles para las armazones de las cabriadas correspondientes a la nave principal, del presbiterio y a los brazos del crucero cuyo costo 45 46 Libro de Comunicaciones de la Vicaria Foránea La Rioja Libro de comunicaciones de la Vicaria Foránea. 106 ascendía a la suma de pesos 19.250; en la correspondencia remitida por el Arquitecto Arnaldi de enero de 1906 le recomendaba a Mons. Bazán Y Bustos que la Bóveda “debe construirse de yeso sobre armazón de madera con revoque al inferior y superior del mismo, resultara una bóveda muy liviana y sin peligro o movimiento de ninguna clase” esta alternativa sustituía el proyecto de los ladrillos tubulares. Con las indicaciones brindadas por los técnicos, muy pronto la comisión se abocó a requerir los presupuestos para la construcción de las cabriadas, en la que se destaca la propuesta del establecimiento mecánico Ángel Burrinix de la ciudad de Buenos Aires. Atento a los materiales requeridos para la ejecución de dichos trabajos, Mons. Bazán y Bustos requirió de las autoridades del Ferrocarril del Norte, una rebaja en el costo de los fletes en virtud de la importancia de la obra, la nota de solicitud manifestaba que “empeñado en los trabajos de construcción de la nueva Iglesia Matriz y necesitando hacer venir cal, maderas y fierros por la línea del F.C.A. del Norte y…por tratarse de una obra pública de indiscutible adelanto para este pueblo, quisiera hacerme una rebaja del 50% en los fletes de todas las cargas que me vengan durante este año 1906” Nota Febrero de 1906 Al Administrador de FCA del Norte D.E. Díaz La solicitud encontró buena predisposición por parte de las autoridades del ferrocarril, quienes concedieron dicha rebaja. La nueva denominación del templo Como signo de un nuevo impulso pastoral a la devoción de San Nicolás de Bari en nuestra provincia, el nuevo Obispo de Córdoba Fray Zenón Bustos y Ferreyra, el 1º de agosto de 1905 después de su primera visita a la ciudad de La Rioja, publica una pastoral sobre San Nicolás. En ella dispone: “1. Que el nuevo templo se denomina, de aquí en adelante el “Santuario de San Nicolás de Bari”.- 107 2. Se nombra Capellán de este Santuario al Señor Vicario Dr. Abel Bazán.3. Si terminado el templo, no fuese posible preparar un camarín especial para colocar el Santo, se le construya, con toda la grandiosidad posible, el altar propio en que ha de ser colocado.4. El Capellán del Santuario llevará dos libros en blanco, uno para que escriban en él sus nombres todos los visitantes del Santo, y otro para anotar las referencias de los favores especiales hechos a los promesantes.5. El día seis de cada mes se celebrará el Santo Sacrificio de la Misa en el altar o Camarín del Santo, con música, y haciendo en este acto, o en otra hora de ese mismo día alguna alocución al pueblo sobre algún punto de su vida y rezándose alguna plegaria.6. Que se comiencen desde luego los trabajos de investigación de documentos, para proceder cuanto antes de tenerlos reunidos a escribir un libro sobre el origen de la devoción singular a este Santo de La Rioja, comienzos en ésta de los cultos públicos, y templos anteriores al presente.7. Tómese providencias para divulgar la devoción al Santo, procurando que lleguen a manos de los fieles sus devotos, estampas que le representen, cintas tocadas con su Imagen, y otros objetos que puedan despertar su veneración en el pueblo.8. Conviértase en un instituto de vida religiosa el templo inconcluso que hubo y en Casa de Ejercicios las habitaciones existentes al lado de aquel”.Para Mons. Abel Bazán y Bustos, esta pastoral refleja el sentimiento que experimentó Mons. Zenón Bustos “después de darse cuenta exacta de lo que San Nicolás había sido para este pueblo, y de lo extendida de su devoción no sólo en esta provincia, sino en muchas otras”. Con la nueva categoría de “santuario” la devoción al gran taumaturgo se consolidaba no sólo en los promesantes locales, sino en los miles de peregrinos que año tras año se acercan para postrarse ante la bendita imagen. 108 A través de la pastoral recomendada por Fray Zenón Bustos y Ferreira, el Vicario Foráneo Mons. Bazán y Bustos se abocó con especial dedicación a la investigación de la vida de San Nicolás, como así también, a dejar constancias de las gracias y favores del santo a sus fieles. En 1907 compuso y publicó la novena en honor del santo, juntamente con el Devoto Ejercicio para el 6 de cada mes; de igual manera el denominado “Libro de las Gracias” en el que se sintetizaban los favores que el santo protector concedía a sus hijos. De todas estas acciones, las que se destaca por su envergadura y aporte a la historia de San Nicolás, es el libro que edita Mons. Abel Bazán y Bustos en 1907 con el titulo “Vida de San Nicolás de Bari y Apuntes Históricos sobre Su Milagrosa Imagen que se Venera en La Rioja”. “Sobre esta obra su autor justifica la aparición sobre la necesidad de recoger algunos datos históricos sobre su milagrosa imagen que de algunos siglos a esta parte se venera en la capital de mi provincia, La Rioja, antes que el tiempo ocultara todo el denso velo del olvido”47 . El 14 de diciembre de 1909, Mons. Bazán y Bustos cede a favor de las autoridades eclesiásticas los derechos de autor sobre la Obra editada “Conste por la presente que como autor de la vida de San Nicolás de Bari y Apuntes Históricos sobre su milagrosa imagen que se venera en esta ciudad de La Rioja, cedo a favor del Santuario de San Nicolás, todos los derechos literarios que me pertenecen para que la Autoridad eclesiástica disponga de ellos, proceda a las reimpresiones, perciba las entradas, sin que yo mis herederos tengan intervención alguna. La Rioja a catorce días del mes de diciembre del año del mil novecientos nueve”48 A mediados de 1908, la obra de la Iglesia Matriz se paralizaba nuevamente, debido a la falta de recursos. El diario Crónica reflejaba dicha novedad QUEVEDO, Hugo Orlando “Abel Bazán y Bustos un Obispo de Hoy” Segunda Edición Ed. Canguro 1996 48 Cesión de los derechos de autor de Mons. Abel Bazán y Bustos, a favor del Santuario de San Nicolás, sobre su libro vida de San Nicolás de Bari y Apuntes Históricos sobre su milagrosa imagen que se venera en esta ciudad de La Rioja. En 1909 47 109 comentando en sus páginas que la “construcción no debe prorrogarse por mas tiempo su terminación. Hay que aunar voluntades para que el esfuerzo sea común, y dirigirse a las fuentes que pueden y deben por su naturaleza prestar su valioso concurso a las solicitudes de una sociedad, que con justos títulos, anhela la conclusión de esta obra de meritos innegables, destinada al culto de Dios e Iglesia Matriz de la Provincia” Con la intención de lograr una subvención especial del Congreso de la Nación, el Vicario Foráneo Bazán y Bustos se entrevista con los representantes riojanos para que apoyen la iniciativa social en el parlamento; si bien el Senado aprobó un aporte de ochenta mil pesos para la Iglesia Matriz, el mismo no se pudo materializar debido al cierre del periodo ordinario de las sesiones, por lo que la cámara de diputados no lo pudo tratar y quedó sin sanción dicho aporte. Nuevo Altar para San Nicolás Mons. Abel Bazán y Bustos, no sólo estuvo preocupado por los detalles de la construcción del nuevo templo de la Iglesia Matriz, sino también, por la ornamentación de la Iglesia y en especial la imagen de San Nicolás de Bari, en este sentido buscó dotar a la misma de un altar que sobresaliera en su estilo artístico. Para ello se contactó con la Casa Mayer y Compañía de Múnich, Baviera dedicada a la fabricación de objetos de arte para las iglesias, la Casa Mayer, había sido distinguida por el Papa León XII con el titulo de “Instituto del arte cristiano de la Santa Sede Apostólica”. Mons. Abel Bazán y Bustos proyectó el estilo de altar, brindando las indicaciones para su fabricación teniendo en cuenta una serie de características particulares. A mediados del mes de marzo de 1909 le encarga al Sr. Adolfo P. Weber, gerente general de la Casa Mayer en Buenos Aires un altar mayor para la Iglesia Matriz. El 3 de diciembre de 1909, la Casa Mayer le comunicaba al Vicario Foráneo que el altar encargado, había sido despachado desde Múnich hacia Argentina, expresamente la nota manifestaba “Tenemos el gusto de informar 110 a V.R. que el Altar, en el cual debe colocarse la estatua de S. Nicolás, esta ahora acabado y que se despacho junto a la balaustrada en 6 cajones marcados…Esperamos que estos objetos sean igualmente de su entero agrado como los que tuvimos la honra de entregar a R.V. anteriormente y reiteramos las mas expresivas gracias de Santa Benevolencia y confianza con que se sirvió distinguirnos” . Un dato curioso de la fabricación del altar, es la nota del 12 de diciembre que desde la Casa Mayer y Compañía, le dirigen a Mons. Bazán y Bustos disculpándose por la tardanza en el envío del altar, no obstante de haber acusado recibo del giro pagando el valor del mismo. La nota resalta que “…este Altar ha salido tan hermoso y elegante, que la casa ha puesto el Altar en exposición publica durante una semana en Múnich, antes de despacharlo…”; de esta manera el Altar de roble estilo barroco ricamente dorado, más una balaustrada pasaron a integrar la nueva ornamentación de la Iglesia Matriz que poco a poco se levantaba imponente en el paisaje urbano riojano. Finaliza la obra pastoral de Mons. Abel Bazán y Bustos en La Rioja El 12 de diciembre de 1909 el Vicario Foráneo de La Rioja Pbro. Dr. Abel Bazán y Bustos, concluye sus tareas pastorales como tal, en razón de haber sido elevado a la dignidad de Obispo de la Diócesis de Paraná. El 2 de mayo de 1910 el Gobierno Nacional, concede el pase a la Bula de designación de Bazán y Bustos, quien tomo posesión de su Sede el 16 de mayo; su lema episcopal fue “ERAT SUBDITUS ILLIS (ERA SUMISO A ELLOS), según el historiador Hugo Quevedo, el periodismo interpretó al lema como que “nos revela un amigo de la clase obrera y de los estudios sociales”. Mons. Manuel Norberto López y Ferreyra y su destacada labor a favor del Templo Matriz El nuevo Vicario Foráneo, fue designado el 29 de noviembre de 1909,a decir del Dr. Hugo Orlando Quevedo “para los riojanos Mons. López no era un 111 desconocido ya que en la primera visita que hizo a La Rioja, el obispo Bustos, lo acompañó al ahora Vicario como Inspector de Parroquias”49 La toma de posesión del nuevo Vicario Foráneo, se llevo a cabo el 12 de diciembre de 1909, en sus crónicas históricas relataba su impresión por la fiesta de San Nicolás que tuvo que presidir, de manera inmediata ese mismo año, “El día veintitrés de diciembre se dio principio, en esta Iglesia Matriz de La Rioja a la solemne novena de San Nicolás de Bari, Vice Patrono de la Ciudad, a quien el pueblo venera como a su especial protector…En los últimos días fue verdaderamente asombroso la afluencia de gente que había llegado a la ciudad para asistir a las fiestas religiosas, no solo de la Provincia de La Rioja, sino de San Juan, de Catamarca, de Jujuy, de Salta, de Tucumán, de Santiago del Estero, de Córdoba, de San Luis y hasta de Buenos Aires…La mayor parte venían a cumplir promesas que debían por la gracias especiales que San Nicolás les había concedido, habiendo entre estas algunas verdaderamente admirables…”50 La actividad pastoral del Vicario López encontró un amplio campo en la feligresías de la provincia de La Rioja, a las que visitó con frecuencia en la medida, que le permitían sus atenciones de cura de la Iglesia Matriz, caracterizándose su obra orientadora y de estimulo por la abnegación y desinterés más generoso que constituyeron siempre el rasgo ejemplar de su figura como sacerdote. Una de las preocupaciones principales de Mons. López estuvo relacionada con la terminación de la Iglesia Matriz, pues al momento de hacerse cargo de la Vicaria el templo permanecía inconcluso, no obstante los grandes esfuerzos de Mons. Abel Bazán y Bustos. A través de una nota dirigida al Obispo, el Vicario Foráneo le detalla la necesidad de regularizar la comisión encargada de los trabajos en la Iglesia, debido a que solamente quedó integrada por un sólo miembro, en aquel entonces el Dr. Gaspar Gómez gobernador de la provincia; con la autorización del Obispo se incorporaron los Dres. José M Jaramillo, QUEVEDO, Hugo Orlando “Abel Bazán y Bustos un Obispo de Hoy” Segunda Edición Ed. Canguro 1996 49 50 Crónicas del Vicario Manuel López -libro 1909- Archivo Obispado de La Rioja 112 Abraham Carreño y Enrique Cortez Guerrero, bajo la presidencia de Mons. Manuel López. Los trabajos de complementación y de infraestructura de la Iglesia Matriz se reanudaron, en el último trimestre de 1911. En el extenso informe que eleva el Vicario al Obispo, le sugiere como fecha tentativa para la inauguración del templo, el mes de enero de 1912 teniendo en cuenta que el altar de roble, estilo barroque y el Altar-Camarín para San Nicolás había sido instalado, lamentado Manuel López y Ferreira que Mons. Bazán y Bustos no lo halla visto, por cuanto a él se debe el encargo de tan distinguidos altares importados desde Alemania. Tal era el anhelo del Vicario Foráneo de La Rioja, por inaugurar el templo, que en las fiestas de San Nicolás de enero de 1911 permitió las celebraciones en la inconclusa Iglesia Matriz. En el informe pastoral del año destaca esta novedad al describir que “Hemos Puesto termino a las tareas del presente año con la fiesta del Patrono y Protector del pueblo riojano, San Nicolás de Bari. Para mayor satisfacción del pueblo y por la comodidad, resolvimos habilitar la nueva Iglesia Matriz, aunque inconclusa, y tuvimos la satisfacción de verla totalmente llena de gente que, con esa fe encantadora por su sencillez, aclama al gran taumaturgo San Nicolás de Bari…”. A la propuesta del Vicario Foráneo de LA Rioja, Mons. Zenón Bustos y Ferreira la reconsidero para el mes de junio de 1912, en el marco de un triduo y de una decisión que a decir del Prof. Miguel Peralta “habría de perpetuarse a través de los años”. El 16 de abril de 1912 Fray Zenón Bustos y Ferreyra firma un decreto instituyendo las Fiestas de Invierno en honor a San Nicolás de Bari en la ciudad de La Rioja, en coincidencia con la inauguración de la Iglesia Matriz: “,Fray Zenón Bustos y Ferreyra de la Orden de los Menores; Por grandiosas que se nos hayan presentado hasta aquí las funciones anuales de San Nicolás de Bari, en aquella ciudad de La Rioja bajo el concepto de la concurrencia extraordinaria que siempre concentran, no podemos poner en duda que siempre ha quedado un excedente de fieles que, o no concurrieron a ellas o que si concurrieron poco pudieron participar de los beneficios de sus 113 distribuciones a causa de la estrechez del templo y de las grandes molestias ocasionadas por el intenso calor de verano en que únicamente se han venido celebrando...”.“...Esa numerosa concurrencia que ha rodeado asiduamente al Santo en sus funciones de verano, pone de manifiesto el grado de fuerza atrayente que aquel ejerce sobre pueblo y campaña que no miran para acercársele ni las distancias, ni la intensidad de los calores, ni las marcadas molestias que les ocasiona la estrechez del templo, que hasta ahora han tenido...”.“Con este motivo y aprovechando la inauguración y consagración del nuevo templo, esperamos tener el consuelo y la satisfacción de ver producirse un movimiento religioso inusitado y general en la capital y provincia de La Rioja en homenaje a su Patrono General ... Por lo tanto (dispongo) que los días 28, 29 y 30 de junio (de 1912) se celebre un triduo solemne en el nuevo templo consagrado al Santo, precedido de una misión religiosa, y que esta festividad de invierno queda establecida perpetuamente...”.Con este decreto episcopal, los riojanos poco a poco, comenzaban a vivenciar unos de los hechos más trascendentes de la vida de la Ciudad. Después de aquel terrible terremoto de 1894, el sueño de la Iglesia Matriz, empezaba a ser una realidad construída en base al esfuerzo y a la decidida acción de sus pastores que supieron interpretar las necesidades espirituales del pueblo, en especial, la devoción a San Nicolás.. En este contexto y pocos días antes de verificarse la inauguración del nuevo templo, el gobierno de La Rioja, con fecha 24 de junio de 1912 dicta un decreto mediante el cual declara Fiesta permanente de carácter oficial, el día 29 de junio de cada año, en homenaje al Vice Patrono de esta Provincia, San Nicolás de Bari”. La inauguración del templo Con motivo de la inauguración de la Iglesia Matriz el 28 de junio, llegaron a la Ciudad, el Obispo de Córdoba Mons. Bustos, el Obispo de Paraná 114 Mons. Bazán, el ex Vicario Foráneo e iniciador del santuario, el canónigo Mons. Mercado, los Presbíteros Vicente Ferreira , Juan Carlos Vera Vallejo, Carlos Moreno Núñez, Moisés García, Fernández Landa y Juan Carole. En la estación del ferrocarril una gran cantidad de gente se convocó para la recepción de los ilustres visitantes, entre la gente numerosos alumnos estuvieron presentes El 29 de junio de 1912 “a las 9 a.m. dio comienzo toda la pompa del Ritual Romano. La ceremonia de la bendición estuvo a cargo del Obispo de Córdoba Mons. Zenón Bustos, y con asistencia del pueblo entero que veía finalmente cumplido el voto más íntimo de su corazón profundamente devoto de Nuestro Padre San Nicolás” crónica de la inauguración 1912. Terminada la bendición, se cantó una solemne misa, estando a cargo de Mons. Abel Bazán y Bustos la homilía, en la que resaltó que “Ayer, el 2 de abril de 1899, ayer, colocábamos la piedra fundamental de este templo, y hoy nuestros ojos contemplan la consagración de este grandioso monumento que fue en ese entonces objeto de incredulidad para unos, de desconfianza para otros, pero de fundadas y halagüeñas esperanzas para los más, y que hoy, si bien no terminado del todo, es gracias a la bondad divina y a la actividad y celo de nuestro Vicario Foráneo una espléndida realidad, un hecho consumado”…en otro tramo de su alocución instaba a los fieles a seguir colaborando con la obra “…gracias a la bondad divina, nuestros ojos contemplan ya hoy consagrado y dado al culto, después de trece años de trabajos, este nuevo templo. Es la nueva desposada de Cristo que se presenta en este día, bella con la belleza que le es propia, pero todavía pobre y humilde y sin todos los arreos y las galas que su condición exige. Hay pues necesidad de hacer nuevos sacrificios, de apelar aun a vuestra generosidad, de llamar a la puerta de tan nobles corazones. Pero gracias a Dios, hablo a un pueblo de tradiciones y de fe, de creencias arraigadas de hidalguía y de nobleza y sobre todo de una devoción tan grande, tan tierna y tan entrañable al glorioso Padre San Nicolás que su nunca desmentida generosidad ha de responder unánime y espontánea para engalanar, embellecer y, coronar a esta nueva esposa de Jesús que ha de presentarse más tarde en toda 115 su radiante hermosura, ante el cielo y la tierra, ante Dios y los hombres, dando testimonio de vosotros y de vuestro noble y generoso desprendimiento”51. Además de las autoridades eclesiásticas estuvieron presentes en el acto inaugural todas las autoridades provinciales encabezadas por el Sr Gobernador y, en representación del Ministro de Instrucción Pública de la Nación, Dr. Juan Garro, lo hace el Rector del Colegio Nacional, Dn. Tomás Vera Barros.Los actos continuaron por la tarde, con el traslado de la imagen de San Nicolás, a su nuevo santuario quedando instalado en el nuevo camarín, especialmente diseñado para la ocasión; Mons. Zenón Bustos, Mons. Bernabé Piedrabuena y Mons. Bazán y Bustos siguieron con mucha atención cada uno de los momentos litúrgicos, sorprendidos por la cantidad de gente que se agolpaba alrededor del templo. Al día siguiente más de un centenar de niños tomaban su primera comunión, en el templo inaugurado y “era conmovedor el espectáculo de aquellas comuniones que no terminaban nunca. Tres sacerdotes la distribuían y fueron más de dos mil las personas que se llegaron a la mesa eucarística, celebró de pontifical ese día Mons. Bazán y ocupó la cátedra sagrada el presbítero Juan Carlos Vera Vallejo”52. El 1 de julio de 1912, se realizó la procesión alrededor de la plaza, culminando así la primera Solemnes Fiestas de San Nicolás de invierno. El santo patrono estaba acompañado por las imágenes de los otros templos existentes en la Ciudad, como así también de los estandartes de las diversas parroquias. El diario “Los Principios” reflejaba este acontecimiento como un hecho trascendental pues “el número de peregrinos es tal, que los trenes no bastan y ha habido que poner expresos para satisfacer a las exigencias del público. La Rioja esta de parabienes y ha dado un alto ejemplo que la honra” 51 BAZAN y BUSTOS, Abel Homilía del 29 de junio de 1912 con motivo de la inauguración de la Iglesia Matriz 52 Los Principios Diario de la Ciudad de Córdoba. Edición especial “Al inaugurarse el Santuario de San Nicolás de Bari en la Ciudad de La Rioja” 1912 116 La Iglesia Matriz responde arquitectónicamente a un estilo bizantino libre, con una nave central y dos medias naves laterales, que permite dominar su conjunto de una sola mirada. De las 68 columnas, 26 son de granito. En los artísticos vitreaux estan representados los doce apóstoles. En el ábside a una altura de cuatro metros del piso arranca el camarín de San Nicolás que se eleva hasta el cornizón, formando un todo con el Altar Mayor y en perfecta armonía con la arquitectura general del templo. El Altar Mayor, obra de los renombrados talleres de la casa Meyer y Compañía de Munich, el Altar a uno y otro lado del tabernáculo lleva dos grandes ángeles en actitud de adoración, están tallados en madera de encina y dorado a fuego con excepción de los rostros y de las manos que parecen vivos debido a la gran naturalidad de sus colores. Sin lugar a dudas la inauguración de la Iglesia Matriz en 1912, fue para el conjunto de la provincia de La Rioja, la materialización en el templo de la fe y de la esperanza, del esfuerzo y el sacrificio, de la paciencia que talla los corazones de los devotos del Santo moreno, que a partir de aquel año encontró en la Iglesia Matriz su lugar, el lugar del santuario. Es por ello que no podemos dejar de hacer referencia desde aquella época, a la Iglesia Matriz sin asociar a la misma, la imagen de San Nicolás y viceversa. Los Nuevos desafíos arquitectónicos de la Iglesia Matriz Después de la inauguración del Templo, Mons. Manuel López se empeñó en continuar los trabajos complementarios de la Iglesia, entre los cuales proyectaba también la casa de la vicaria (Palacio Rectoral), además de su permanente preocupación por el estado de los templos del interior de la provincia. En su misión apostólica Mons. López, buscaba establecer un vínculo directo con cada curato, en este sentido… “En La Rioja, la labor evangelizadora de la Iglesia ha venido de una mano de un permanente replanteo de las 117 jurisdicciones parroquiales”53 ; precisamente el Vicario Mons. Manuel López entendía que dada la extensión tan enorme de las jurisdicciones eclesiásticas, se tornaba necesario una reconsideración de la organización pastoral en toda la provincia; en virtud de ello consideraba como necesario separar las funciones de la Vicaria Foránea de las del curato rectoral de La Rioja, que no era otra cosa que ejercer las funciones de párroco en la ciudad, con el objetivo de asistir pastoralmente a los diferentes curatos del interior con mayor periodicidad. En ocasión de visitar Vinchina, advirtió la necesidad urgente de contribuir al sostenimiento de la obra evangelizadora, atento a ello y teniendo en cuenta el antecedente de la ayuda que se tomo para la Iglesia de Chilecito; en 1915 Mons. Zenón Bustos, autoriza al Vicario Foráneo Manuel López a tomar fondos del santuario de San Nicolás para auxiliar económicamente al curato de Vinchina “en la forma que estime conveniente” lo que constituye otro ejemplo de la acción caritativa del Santo para con las Iglesias del interior. La consagración del Templo El 30 de junio de 1915 se llevó a cabo la bendición solemne de la Iglesia Matriz, actual templo catedralicio, fecha que se conmemora en La Rioja como "Dedicación de la Iglesia Catedral" dicha bendición estuvo a cargo del obispo auxiliar y Vicario General de la Diócesis de Córdoba Mons. Inocencio Dávila y Matos, con un ceremonia muy emotiva según el Pbro. Vera Vallejos en su libro destaca que, el Obispo Dávila y Matos “consagra solemnemente el nuevo templo en que había empezado a celebrarse ya las fiestas de junio, para mayor devoción y comodidad de la concurrencia, especialmente de gente de la ciudad que durante las de enero prefería más bien dejar su puesto a los promesantes venidos de la campaña, debido a la estrechez de los antiguos templos y a los rigurosos colores de la estación. Observado este hecho por el celoso Vicario Monseñor López, deseando atraer más y más las gentes de la ciudad a la devoción de San Nicolás, a la práctica de una solida piedad y al esplendor de los cultos en el nuevo templo, resolvió con feliz acuerdo establecer PERALTA, Miguel Ángel “Aportes para una Historia de la Iglesia en La Rioja” Tomo 1 Ed. Pandemia 2000 53 118 fiestas religiosas en honor de nuestro Padre y Patrono San Nicolás en la época del invierno…”54 Si bien estructuralmente el templo estaba concluído, los trabajos accesorios continuaron con un ritmo acelerado, habilitándose en 1916 la iluminación eléctrica, que ha decir de Mons. López “ha hermoseado de una manera admirable el templo, convertido hoy en el orgullo del pueblo riojano…” Otro acto trascendental para la feligresía riojana, fue la autorización para erigir las estaciones del Vía Crucis en la iglesia Matriz, pedido que se originó en 1910, pero que se cumplimentó en 1917. A través de una nota dirigida por el Vicario Foráneo Manuel López al Padre Guardián Fray José Urquiza “Habiendo sido acordado por el Ilustrísimo Señor Obispo Diocesano Fray Zenón Bustos, el permiso correspondiente para erigir en esta Iglesia Matriz de La Rioja las estaciones del Vía Crucis; “ceremonia que tendrá lugar el veintiocho del corriente, a las 4 p.m.. ruego pues a V.R. que se digne hacernos el obsequio de tomar las medidas del caso para que la expresada ceremonia pueda tener lugar el día y hora indicados, designando el sacerdote de la Orden Seráfica…” De esta manera en el templo se sustituyeron las cruces representativas de las estaciones del Vía Crucis por las placas ilustradas con cada estación, que son las que hoy se conservan en el interior de la Iglesia Catedral. La separación de la Vicaria y el Curato Rectoral Mons. Manuel Norberto López ha realizado un gran trabajo en la ciudad de La Rioja, especialmente relacionado con la terminación de la Iglesia Matriz, la construcción de la casa anexa, llamada en su momento el “palacio rectoral”, capellanías religiosas, y la animación pastoral de diversas instituciones. Sin descuidar esto, desplegó una muy intensa tarea en el interior de la provincia, jurisdicción de su Vicaria, de todo lo cual eleva detallados informes a su obispo diocesano o al Vicario General de la diócesis de Córdoba. VERA VALLEJO, Juna Carlos “Las Fiestas de San Nicolás en La Rioja” Taller de Imprenta Rubén Darío 1983 54 119 Para una más cumplida asistencia a los requerimientos de la campaña, el Vicario busca desobligarse de las tareas del Curato Rectoral, que en la practica significaba ejercer las funciones de Párroco de la ciudad capital. A ese efecto, presenta su renuncia al Curato en nota de fecha 21 de abril de 1917: “Siendo cada día mas necesaria mi presencia en los curatos sujetos a esta Vicaria, necesito desligarme de todo aquello que sea un verdadero inconveniente para llenar la necesidad indicada; siendo la principal, las obligaciones anexas al cargo de cura de almas que actualmente desempeño y que absorben casi todo mi tiempo…”55 Deseando “arreglar las cosas de suerte que la marcha regular del Curato Rectoral y de la Vicaria no sufran el menor entorpecimiento, ni S.S.I. tenga que distraer mas personal que el que existe actualmente en la Vicaria, me permito proponerle que el Señor Presbítero José Pío Cabral sea nombrado Cura Rector del Curato Rectoral de La Rioja, con todos los derechos y prerrogativas concernientes a un Cura de almas; quedando el Vicario Foráneo como Capellán del Santuario y administrador de sus intereses, y el P. Campos, como Ayudante Secretario…” Por lo tanto, en virtud de las razones expuestas, “y de otras muchas que omito en obsequio de la brevedad, pido a V.S.I. que se digne aceptarme la renuncia de Cura Rector de La Rioja y nombrar al Pbro. José Pío Cabral para dicho puesto…”. No sería esta la primera, renuncia que Don López hace de una o ambas funciones. En diciembre de 1914 había elevado su dimisión “de todos los puestos principales en el gobierno de la iglesia…” (Carta a Mons. Zenón Bustos 11 de diciembre de 1914 ) para facilitar la acción del obispo diocesano en alguna reestructuración, o abrumado por la falta de respuesta ante sus insistentes pedidos para reforzar su plantel sacerdotal, el Vicario había puesto a disposición del superior, el desempeño de algunas de sus funciones. 55 Nota de Mons. Manuel Norberto López del 21 de abril de 1917, al Obispo Diocesano de Córdoba 120 La gestión por la separación de Vicaria y Curato, la renuncia de Mons. López y la designación del P. Cabral, han seguido un camino largo y por momento tortuoso. A un año y medio de plantearse, el caso vuelve a presentarse en la sede de Córdoba, pero esta vez como un acuerdo entre las partes interesadas en la solución. “Insito estas dos razones:- dice el Vicario López, primero porque el Señor Cabral desea ser cura; segundo porque yo necesito un poco de mas libertad para salir de la capital con el objeto de visitar los curatos como lo prescribe el canon 447-2 del nuevo código…” Para fines de septiembre de 1918, había prestado la aprobación de las bases formuladas para la separación de la Vicaria Foránea del Curato Rectoral de La Rioja, y el 4 de octubre del mismo año Mons. Manuel López, eleva nuevamente la renuncia al Curato Rectoral, “para poder con mas libertad dedicarme al desempeño de los deberes que me impone el puesto de Vicario foráneo que igualmente ocupo…me resta manifestarle mi gratitud por las muestras de benevolencia que siempre me ha dispensado…” Finalmente Mons. Zenón Bustos acepta la renuncia en el mismo mes de octubre “convenidos los motivos determinantes de la precedente renuncia, y en el interés de facilitarle al Señor Vicario las visitas que debe hacer a los diferentes curatos de su Vicaria, aceptamos la renuncia presentada, dándole las gracias por los buenos y largos servicios prestados en ese cargo…” 56. Y por fin la separación de ambas funciones se perfecciona con la toma de posesión d el Padre Cabral como Cura Rector, en la misa del 3 de noviembre de 1918, encontrándose aprobado para entonces las Bases de la Separación del Curato Rectoral de la Vicaria Foránea, dicho instrumento consolida en el Cura Rector las funciones de un párroco, en tanto que el Vicario se reserva la administración general del templo y del santuario de San Nicolás, en su calidad de Capellán. Nota de Mons. Zenón Bustos, aceptando la renuncia de Cura Rector de Mons. López y Ferreyra 7 de octubre de 1918 56 121 El nuevo Cura Rector Pbro. José Pío Cabral, le comunicó la novedad de su toma de posesión, al Obispo de Córdoba en una nota suscripta por él mismo el 4 de noviembre de 1918 “Tengo el agrado de dirigirme a V.S.I. para comunicarle que el Domingo 3 de noviembre del corriente, he tomado posesión del curato de esta ciudad, habiendo antes prestado juramento ante el Señor Vicario Foráneo, facultado por V.S.I. y Rvma. Para recibirlo. Pidiendo a V.S.I. y Rvma., se digne bendecirme para que solo busque la gloria de Dios y la salvación de las almas…”57 Bases de la separación del curato rectoral y de la vicaria foránea “Ilustrísimo Señor: los abajos firmados hemos formulados de común acuerdo las siguientes bases para la separación del Curato Rectoral de la Vicaria Foránea, desempeñada hasta la fecha ambos puestos por el Señor Vicario Foráneo, las mismas que sometemos a la aprobación de V.S.I. si las encuentra aceptables y son las siguientes: PRIMERA: El Señor Cura Rector será enteramente libre en el desempeño del ministerio parroquial SEGUNDA: El Señor Cura Rector tendrá por Iglesia Parroquial la Iglesia Matriz de La Rioja, donde podrá ejercer libremente todos los actos parroquiales. TERCERA: Tendrá derecho el Señor Cura Rector de todos los ornamentos y vasos sagrados que tiene la Iglesia Matriz en todas las funciones parroquiales, como así mismo de las velas y útiles necesarios para las mismas. CUARTA: Tendrá derecho a exigir del sacristán del Santuario todos los servicios conducentes al esplendor del culto, aseo del templo y conservación de los objetos pertenecientes al mismo, sin obligación de retribución especial. QUINTA: El Señor Cura Rector tendrá derecho a que el músico d el Santuario le preste todo el servicio que sea necesario en las funciones que haga 57 Nota de José Pío Cabral al Obispo Zenón Bustos y Ferreira del 4 de noviembre de 1918 122 en la Iglesia y en las Capillas del Curato Rector sin obligación a retribución particular. SEXTA: Todos los gastos de la Iglesia serán por cuenta del Santuario; debiendo el Señor Cura Rector entregar al Señor Vicario Foráneo cuanto pertenece a la fábrica, al músico, siempre que haya prestado el servicio el músico del Santuario, al sacristán en las funciones que haga para ser ingresados al tesoro del Santuario. SEPTIMA: El Señor Vicario Foráneo, que será al mismo tiempo el Capellán del Santuario, será el ADMINISTRADOR de todos los intereses que pertenecen a la Vicaria o a San Nicolás. OCTAVA: El Capellán del Santuario tendrá libre uso de la Iglesia y de cuanto le pertenece a la misma durante las dos funciones que se celebren anualmente a San Nicolás, inclusive los novenarios. NOVENA: Lo establecido en el articulo anterior no obsta para que, de acuerdo con el Señor Capellán, pueda desempeñar sus ministerios el Señor Cura Rector en cuanto necesite, en la misma Iglesia. DECIMA: Tanto el Señor Vicario Foráneo como el Señor Cura Rector tienen derecho a vivir en la casa de la Vicaria. UNDECIMA: El Teniente Secretario estará sujeto al Señor Cura Rector en cuanto sea necesario para ayudarle en el ministerio parroquial sin obligación de retribución especial. DUODECIMA: Los gastos diarios de la casa y servidumbre serán pagados por iguales partes entre el Señor Vicario Foráneo y el Señor Cura Rector, siendo así mismo común el servicio de las expresadas personas. DECIMO TERCERA: El Señor Vicario Foráneo, como el Señor Cura Rector podrá hacer todas aquellas prácticas de piedad que juzgaren convenientes para fomentar la piedad de los fieles, procediendo siempre de acuerdo en todo. Para todas estas prácticas piadosas se puede usar de los útiles y personal de la Iglesia. 123 DECIMO CUARTA: El Señor Cura Rector podrá introducir libremente todas aquellas reformas que juzgare conducentes al mejor éxito del ministerio parroquial. Si se tratare de reformas que exigieran erogaciones de mayor cuantía procederá de acuerdo con el Señor Vicario Foráneo. Tales son, Ilustrísimo Señor, las bases que sometemos a su suprema aprobación si así lo juzgare conveniente para la mayor gloria de Dios y bien de las almas. Imploramos su paternal bendición al mismo tiempo que reverentes besamos su Pastoral Anillo. Dios guarde a V.S.Y. muchos años…” -------------------------------------Este planteo de Mons. Manuel López, tenía un antecedente previo, en la renuncia que Mons. Abel Bazán y Bustos realizó en agosto de 1900 al cargo de Cura Rector, para solo asumir sus funciones de Vicario Foráneo de La Rioja, esgrimiendo los mismos argumentos que fundamentaron el pedido de Mons. López, pero sin obtener un resultado satisfactorio. Los trabajos iniciales del Palacio Rectoral La casa de la Vicaría, como la denomina Mons. Manuel López, era una constante preocupación del Vicario Foráneo, pues su construcción no resultaba una obra fácil de ejecutar, teniendo en cuenta que la financiación de la misma, no estaba presupuestada oficialmente; no obstante ello el Vicario López buscó apelar a los diferentes organismos para iniciar la obra, lo que en algunas ocasiones le costo algún malestar con sus superiores. El 1 de julio de 1918, colocaba la piedra fundamental del edificio bendecida por Mons. Inocencio Dávila, dando así inicio a los trabajos preliminares; en una carta dirigida al Obispo Fray Zenón Bustos y Ferreyra, Mons. López le detalla como se administraran los fondos del Santuario de San Nicolás afectados a la obra en ejecución, como así también, las subvenciones que provengan de la nación y de las limosnas de los fieles. En la misma correspondencia solicitaba una autorización para gestionar un préstamo, atento 124 a lo limitado de los recursos económicos, solicitud esta que fue rechazada por el Obispo de Córdoba. ACTA BENDICION PIEDRA FUNDAMENTAL DEL PALACIO DEL OBISPADO DE LA RIOJA- 1 DE JULIO DE 1918 En la Ciudad de La Rioja Capital, de la provincia del mismo nombre en la República Argentina a 1 de julio del año del Señor mil novecientos diez y ocho, gobernando la Iglesia Católica el Sumo Pontífice Benedicto XV, La República Argentina S.E. Iltmo. El Dr. Hipólito Irigoyen, la Diócesis de Córdoba S.S. Iltmo. Dr. Zenón Bustos y Ferreyra y siendo Vicario Foráneo de esta ciudad Monseñor Manuel N. López, el Iltmo. Sr. Obispo de y auxiliar de Córdoba Dr. Inocencio Dávila y Matos, procedió a bendecir y colocar la piedra fundamental del palacio del Obispado de La Rioja.---- A pesar de la negativa del obispado de Córdoba, el Vicario Foráneo intentó nuevamente el pedido, con el objeto de evitar la paralización de los trabajos que estaban bastante adelantados “…Los trabajos de la casa de la Vicaria están ya bastante adelantados, pero los recursos que tenia en caja están también próximos a agotarse; por lo tanto ha llegado el caso, para poder terminar la parte comenzada, de apelar al crédito de acuerdo con la facultad que V.S.Y. me tiene concedida. Para llevar a cabo un empréstito, necesito que me indique las condiciones a que estará sujeto…” 58. En esta ocasión Fray Zenón Bustos le requirió que buscase a un prestamista o bien a una entidad bancaria para analizar las condiciones del préstamo. Mons. López entendió este tramite, como una pérdida de tiempo y comunicó al obispado de Córdoba que estaba comprometido moralmente con la edificación “…he principiado a edificar y no quiero que se burlen de mi porque no he podido concluir. Por misericordia de Dios, tengo una casita en esta ciudad, todo mi patrimonio después de treinta años de dura lucha: apelaré al crédito personal hipotecando mi casa para terminar la parte que se construye y 58 Nota de Mons. López y Ferreyra al Obispo Fray Zenón Bustos del 5 de septiembre de 1918 125 con esta lección meteré mi violín en bolsa y asunto concluido…” Con estas contundentes expresiones el Vicario López, quería terminar la obra proyectada, comprometiendo hasta su propio patrimonio, lo que testimoniaba su enérgica personalidad y su decidida acción por concluir la obra. Finalmente el 2 de enero de 1919 Mons. José Luque, acompañado del Obispo de Catamarca y de varios sacerdotes, bendecía la nueva casa de la vicaria que acababa de construirse, en parte anexa al Santuario de San Nicolás de Bari. Un detalle particular, durante ese mismo año fue la instalación de un reloj público en la vieja torre de la Iglesia Matriz por iniciativa de la MunicipalidadInventario de 1917 del Vicario Manuel López La elaboración de los inventarios, por parte de las autoridades eclesiásticas, constituyen verdaderos documentos descriptivos del estado general no sólo de las Iglesias como inmuebles, sino también de los objetos piadosos y bienes muebles pertenecientes a estas últimas. El inventario de 1917 realizado por Mons. Manuel López, nos ilustra el estado de la Iglesia Matriz a cinco años de su inauguración, encontrándose aún sin las torres y cúpula. En cuanto a las devociones que se celebran en el templo se destacan la de San Nicolás, Sagrado Corazón de Jesús, Virgen del Carmen, San José, el Niño Dios de Praga y la Virgen Niña. A continuación el detalle del inventario Iglesia “Una iglesia nueva construida en el cuarto de cuadra del obispado…de ladrillo, cal y granito con bóveda de hierro y ladrillo; le faltan las torres y la cúpula. Tiene 68 columnas de las cuales 25 son de granito. Tres puertas grandes de madera de cedro que dan al pórtico y tres de hierro colocadas en la gran verja que da a la calle. Hay además en el interior de la iglesia once puertas de cedro, tres de las cuales tienen cristales esmerilados. El piso es de mosaico. Tiene 30 126 vitreaux colocados, estando en depósito los que se pondrán en la cúpula y que son cuatro con sus respectivos marcos de hierro. Está pintada con pintura ordinaria a excepción del sócalo que es a aceite. Tiene ocho altares, el mayor casi todo dorado, mesa de mármol con dos grandes ángeles en el tabernáculo; el del camarín de roble lustrado y sagrario dorado; los del C. de Jesús y Virgen del Carmen hermosamente decorados, son estos los mas grandes de la iglesia y por el estilo y tamaño idénticos; los de la Purísima y S. José inferiores a los anteriores, estilo gótico y muy bien decorados y finalmente los del Niño de Praga y Virgen Niña que son muy chicos, pero también perfectamente decorados, todos los altares son nuevos. Tiene un púlpito estilo gótico con su parla-voz y escalera correspondiente, todo artísticamente decorado y muy nuevo. Hay además una escalera grande de tres cuerpos para subir al camarín con su baranda correspondiente, todo de cedro lustrado. Una instalación eléctrica completa comprendiendo diez arañas con caireles, 8 con ocho luces cada una y dos con cinco; una araña grande con caireles y bronce de 54 luces, seis brazos con tres luces, 14 brazos de dos luces y una de una luz. Los altares del C. de Jesús y V. del Carmen tienen seis luces cada uno e el nicho, los de la Purísima y S. José cuatro luces cada uno en el nicho y el camarín de San Nicolás tiene 9 lámparas…la instalación comprende además dos arañas de bronce y con 4 luces cada una colocadas en la sacristía y en la sala de la vicaria; dos arañas de tres luces cada una que están en el coro y cinco luces mas 3 colocadas en la escalera para subir al coro y 2 en las dos piezas que constituyen la sacristía del poniente. Una baranda de hierro colocada en el coro. Una baranda para comulgatorio colocada en el altar mayor de roble lustrado. Dos pilas de mármol con pie grande, para agua bendita y dos chicas incrustadas en el pareo para el mismo objeto y también de mármol, una de estas se encuentra en la sacristía del naciente. Una pila baustimal de mármol con tapa y coronación de cedro lustrado y un roperito con seguro a la pila con los útiles para administrar el sacramento del bautismo. Tres confesionarios de algarrobo bastante viejos. Tarimas para los 8 altares, la del Altar Mayor tiene tres gradas, cuatro brazos grandes, tres de bronce y una de hierro. U hermoso vía crucis estilo bizantino 127 libre de 170 cmts. Cada cuadro…tres reclinatorio para el clero: uno grande y dos chico estos últimos en mal estado. Todos de cedro lustrado…Cuarenta y cinco bancos reclinatorios de cedro lustrado; diez banco de algarrobo en buen estado. Diez y nueve bancos de pino para los niños de la Doctrina. Una baranda de hierro que circunda toda la iglesia colocada en el cornisón. Una escalera de hierro espiral para subir al coro, Un cuadro de madera en el pórtico para los avisos y una lámpara en el mismo pórtico con tres luces eléctrica y dos alcancías de hierro…” La aurealización Pontificia de San Nicolás “No se puede penetrar en el alma de nuestro pueblo riojano sin detenernos a reflexionar profundamente acerca de su devoción al Patrono de la provincia y Diócesis... San Nicolás entregó lo mejor de su espíritu al servicio de sus hijos en la fe; como Padre Conciliar, hizo su gran aporte a la Iglesia de su tiempo, como Buen Pastor quemo sus energías, dio su vida por sus ovejas, por su pueblo”. Así con estas palabras lo definía Mons. Angelelli a San Nicolás con motivo de los 50 años de la aureolización del Santo. Abel Bazán y Bustos se hizo cargo de la Vicaria Foránea de La Rioja en 1898, designado por el obispo de Córdoba, Fray Reginaldo Toro OP, luego de la designación, se aboca al proyecto de construcción de la nueva Iglesia Matriz, ya que el anterior templo fue destruido en el terremoto de 1894. En carta dirigida al obispo de Córdoba, Bazán y Bustos solicitaba que los recursos para la construcción de la Iglesia Matriz y la de San Nicolás, se unieran para la financiación de un sólo templo, atendiendo a los costos que demandaba dicha construcción. Según el Pbro. Juan Carlos Vera Vallejo esto no satisfizo a Bazán y Bustos, el celo que tenia por San Nicolás, lo lleva a buscar “un esplendor mayor para ese culto, un título más grandioso para su gloria y pensó en la aprobación pública y solemne que la Iglesia acostumbra hacer del culto 128 tributado a determinadas imágenes por medio de la ceremonia llamada de la coronación”59. Para ello Abel Bazán y Bustos, envía una carta en 1907 al Pbro. Vera Vallejo quien se encontraba en Roma, con el fin de que se informará sobre la posibilidad de la coronación Pontificia de San Nicolás, el Pbro. Vera Vallejo, por entonces estudiante, logra asesorarse por los Padres de la Compañía de Jesús, quienes lo ilustran sobre el particular, recomendando que resultaba procedente en este caso la aureolización, y no una coronación, ya que dicho honor sólo se concede a las imágenes venerables de Jesús y de su Santísima Madre. Con motivo de la visita ad limina de los obispos de argentina en 1913, Mons. Abel Bazán y Bustos logra entrevistarse con el Cardenal Marry del Val, secretario de Estado a quien lo unía una antigua amistad, para gestionar ante su Santidad Pío X la concesión pontificia de la aureolización a favor de la imagen de San Nicolás. Según el semanario católico El Amigo del Hogar “La providencia…allanaba los caminos y facilitaba los medios para el logro de lo que tan empeñosamente se perseguía” pues el Papa Pío X profesaba al bienaventurado Nicolás una tierna devoción. El 13 de diciembre de 1913, en efecto S.S. Pío X extendía el Rescripto por el cual se concedía la gracia y nombraba a Mons. Bazán y Bustos su delegado para el solemne acto, concediendo a la vez que impartiera ese mismo día la Bendición Papal. Desgraciadamente meses más tarde, fallecía el Papa Pío X, sin que se hubiese podido aun llevar a cabo la aureolización; de manera tal, que fallecido el delegante, la delegación quedaba sin efecto, lo que tornaba necesario una nueva autorización del nuevo Pontífice Benedicto XV. Esta circunstancia no desalentó a Mons. Bazán y Bustos, quien interpretando fielmente los sentimientos y deseos de La Rioja no descansó, hasta obtener de S.S. Benedicto XV, el ansiado privilegio nuevamente. El Santo Padre por intermedio de su Secretario de Estado el Cardenal Gaspari, con fecha 18 de diciembre de 1919 confirmó y ratificó solemnemente el privilegio otorgado por VERA VALLEJO, Juan Carlos “Las Fiestas de San Nicolás en La Rioja” Taller de Imprenta Rubén Darío 1983 59 129 su antecesor, en la misma forma que fuera antes concedido. Con dicha autorización muy pronto las autoridades eclesiásticas se aprestaron a preparar el gran acontecimiento. El Vicario Foráneo Mons. Manuel López, convocó en el local de la Vicaria el 13 de abril de 1920, a una reunión para intercambiar ideas sobre las fiestas de la “coronación” de San Nicolás; a la misma asistieron numerosos fieles que después de escuchar al Vicario, formaron una comisión central presidida por Mons. Manuel López, Carmelo Valdez, Pedro Agost, Tomas Vera Barros y Welindo Moral, dicha comisión se encargaba de confeccionar el programa de las fiestas y coordinaba las otras comisiones. Para esta ocasión también el Vicario Mons. Manuel López, contrató al pintor Camiloni de Córdoba para que decorara el camarín de San Nicolás. En tanto que en la casa Festenessi y Defeo de Buenos Aires se construyeron las artísticas andas que estrenó San Nicolás, el día de su “coronación”. Las andas llevaban el escudo argentino en el frente, en su parte posterior el de La Rioja, a la derecha el escudo pontificio y a la izquierda las insignias episcopales. El lugar elegido para el evento de la aureolización, fue en la plaza de ejercicios físicos del Colegio Nacional, en donde se levantó un templete bajo la dirección del Sr. Rodolfo Macchi. Dentro del marco de fiesta que se vivía en aquella época, “El Amigo del Hogar” del 23 de mayo de 1920 describe ampliamente como se encuentran trabajando las diversas comisiones para que “las fiestas de la coronación de San Nicolás, resulten brillantes y grandiosas. La comisión de festejo, ha tomado a su cargo la organización del banquete…debiendo también hacer preparar los fuegos artificiales y el biógrafo… la comisión de ornato harán construir un templete en la plaza de ejercicios físicos del Colegio Nacional, lugar el más indicado para el solemne acto; allí tendrá lugar la coronación y el pontifical…La comisión de beneficencia, organiza una fiesta con el objeto de allegar recursos para poder atender a los gastos que demanden la ropa que se dará a los niños 130 pobres…La comisión de recepción además de preocuparse de los alojamientos para los peregrinos, ha resuelto regalar un álbum al Doctor Abel Baza y Bustos ,en testimonio de agradecimiento por haber conseguido de la Santa Sede el privilegio para coronar a San Nicolás. La comisión pro velada literaria, tiene casi terminado el programa de la noche del 29 de junio”60 Por su parte el gobierno de la provincia se asoció a los festejos, dictando el Poder Ejecutivo el decreto declarando de interés provincial la celebración de la “coronación” de San Nicolás y declarando feriado los días de las fiestas, así mismo asumía el compromiso, el gobernador, de gestionar ante el Ministro de Instrucción Pública, que el feriado sea extensivo para el Colegio Nacional y la Escuela Normal En tanto que las peregrinaciones se preparaban desde distintos puntos del país, para participar de tan digno acontecimiento, por ejemplo de Córdoba el Rector del Seminario Pbro. Dr. Juan Carlos Vera Vallejo encabeza la delegación de seminaristas y riojanos residentes en aquella ciudad, de Catamarca bajo la responsabilidad del Secretario del Obispado Pbro. Aníbal Villagra se organiza una peregrinación de files y devotos del santo. Según el programa de actos, el 27 de junio se embanderó la ciudad y se arregló la calle Bartolomé Mitre para la recepción de los Obispos; el 28 de junio arribaron a la estación de trenes Mons. Bazán y Bustos, Obispo de Paraná Mons. Bernabé Piedrabuena Obispo de Catamarca, Mons. José Américo Orzali, Obispo de San Juan y los auxiliares de Córdoba Mons. José Luque y Mons. Inocencio Dávila. Finalmente el gran día llego, el 29 de junio las actividades se iniciaron muy temprano. A las 9:00 de la mañana, partió la procesión con la imagen de San Nicolás al punto de la aureolización, acompañada de una multitud de fieles quienes peregrinaron hacia el templete levantado en el campo de ejercicios físicos del Colegio Nacional (hoy Parque Juan Facundo Quiroga), la llegada de la imagen generó en la muchedumbre un clima de gran emoción y regocijo. Según el texto del Pbro. Juan Carlos Vera Vallejo el acto se cumplió en nombre y por delegación de S.S. Benedicto XV, siendo Abel Bazán y Bustos quien “con 60 El Amigo del Hogar Año I Nº 6 del 23 de mayo de 1920 131 manos temblorosa y con lágrimas en los ojos colocaba la simbólica aureola de oro y pedrería sobre la frente bronceada de San Nicolás”; la hermosa aureola que el inmortal Pío X enviara bendecida por su augusta mano, lucía en la imagen del gran taumaturgo de Bari, después de la aureolización siguió el solemne pontifical y sermón alusivo al acto. Seguidamente en procesión regresó la imagen y los peregrinos a la Iglesia Matriz por la calle Bartolomé Mitre (Hoy San Nicolás de Bari O.) cuidadosamente adornada con banderas y gallardetes para la ocasión. El acto de aureolización culminó con una velada literaria y musical en honor de los Obispos, las autoridades civiles, militares y los feligreses. Breve de S.S. Pío X “Al Venerable Hermano Abel Obispo de Paraná” “Venerable Hermano, Salud y Bendición Apostólica Ciertamente recuerdas con cuanta alegría escuchábamos días pasados, lo que nos referisteis, ya del gran concurso y devoción a San Nicolás de Bari en el templo que, bajo tus auspicios, levanto la piedad del pueblo, en la ciudad de La Rioja, ya de las gracias celestiales que el Santísimo Obispo derrama a sus devotos con mucha correspondencia de parte de ellos. Nos alegramos en el Señor, como ya te lo dijimos y, como era justo, nos congratulamos contigo, oh Venerable Hermano, que de palabra y por escrito recogiendo el óbolo de los fieles, procuras el aumento de la gloria de Aquel que se manifiesta admirable en sus Santos, y quiere en ellos ser honrado. También Nosotros deseamos concurrir en algún modo, a honrar a este Santo; queremos, por esto, que tú, al retornar de Roma, a tu patria, seas portador de una corona (Aureola) de oro engastada de piedras preciosas con la cual tu mismo a Nuestro nombre, y en un día a designarse, ornaras la imagen del Obispo de Mira. Y para que nada falte por lo que mira a Nuestra Benevolencia, añadimos la Bendición Papal con indulgencia Plenaria que por facultad Nuestra impartirá solemnemente al pueblo en el mismo día el Venerable Hermano Obispo de Córdoba. 132 Haga Dios, se lo pedimos suplicante, que este Nuestro pequeño don sea tan acepto a San Nicolás de obtener las mas abundantes gracias para Nosotros, para sus devotos y para ti, antes que a otro alguno. Seate testimonio de Nuestra Benevolencia la Bendición que de buen grado impartimos a ti, Venerable Hermano, y al clero y al pueblo. Dada en Roma cerca de San Pedro el trece de diciembre de mil novecientos trece, de Nuestro Pontificado año undécimo. PIO PAPA X CARTA DEL EXCMO. CARDENAL GASPARI Del Vaticano 18 de diciembre de 1919. “Ilustrísimo y Reverendísimo Señor: En la carta del primero de setiembre próximo que enviaste al Eminentísimo Presbítero Rafael de la S.R.I. Cardenal Merry del Val, pedías que nuestro Santísimo Señor Benedicto Papa XV se dignara confirmar y ratificar lo que ya Pío Papa X, de feliz recordación, te había concedido, en carta de trece de diciembre de mil novecientos trece, y que por la triste condición de los tiempos se postergo hasta ahora. Me complazco en comunicarte que Su Santidad ha accedido de buen grado a tu demanda; para que en su Nombre esto es, exornes cuado te plazca con la aureola de oro y piedras preciosas, donde por el mismo Sumo Pontífice, la venerada imagen de San Nicolás de Bari que santamente se venera en la ciudad de La Rioja. Así mismo para santificar aun más ese día, faculta al Ilustrísimo y Reverendísimo Obispo de Córdoba a impartir la Bendición Papal, con indulgencias Plenarias a lucrarse bajo las acostumbradas condiciones de la Iglesia. 133 En testimonio de su Benevolencia, se complace en augurar los dones celestiales a tu Grandeza y a todo el clero y pueblo encomendado a tus cuidados. Al comunicarte todo esto, hagoté presente los sentimientos de mi mas alta estimación, alegrándome de ser y de permanecer en ellos. De Vuestra Grandeza Adictísimo P. Cardenal Gasparri. Al Ilustrísimo y Reverendísimo Señor Dr. D. Abel Bazán y Bustos Obispo de Paraná en la Argentina Un informe muy especial En 1921 el Vicario Foráneo Manuel López, eleva al Obispo de Córdoba Mons. José Luque el informe anual del estado pastoral de la Vicaria de La Rioja, en dicho informe destaca los actos de la aureolización de la imagen de San Nicolás, como el hecho más trascendental no sólo para la ciudad, sino también, para toda la provincia y el país. Otro aspecto interesante del informe, es la especial consideración al Pbro. José Pio Cabral por su laboriosa acción pastoral en el curato rectoral. “…Grande ha sido la labor evangélica que se ha desarrollado en el Curato Rectoral de La Rioja, actualmente a cargo del Señor Presbítero José Pio Cabral…pues a la labor ordinaria…tuvo que desplegar aún mayor actividad y celo para preparar al pueblo para el magno y memorable acontecimiento de la PONTIFICIA CORONACION DE LA MILAGROSA IMAGEN DE SAN NCIOLAS DE BARI, que se venera en esta Iglesia Matriz de La Rioja desde tiempo inmemorial; lo cual debía transformar, o mejor dicho, hacer que la mencionada iglesia adquiera el honroso titulo de SANTUARIO NACIONAL. Persiguiendo, pues, el mejor y más provechoso resultado en pro de la gloria de Dios y bien de las almas, se repartió con profusión una proclama invitando al pueblo católico de La Rioja y provincias hermanas a cooperar con su asistencia a dar mayor realce a las solemnidades que se preparaban; se dio a conocer al mismo tiempo el programa a desarrollarse 134 en las mismas, y finalmente se dieron varias misiones en los alrededores de la ciudad como preparación para la fiesta de la coronación, terminando con una misión especial para los niños. Durante el novenario que precedió a la fiesta, el Reverendo Padre Pamplona, venido expresamente de Buenos Aires, dio una serie de conferencias que versaron sobre temas especiales. El día veintinueve de junio del mencionado año de MIL NOVECIENTOS VEINTE, realizose el GRANDE Y MEMORABLE ACONTECIMIENTO DE LA SOLEMNE CORONACON PONTIFICIA DE LA MILAGROSA IMAGEN DE SAN NICOLAS DE BARI, fecha que merece ser grabada con letras de ORO en los anales de la historia eclesiástica de la PROVINCIA DE LA RIOJA. El día expresado Monseñor Abel Bazán y Bustos, Dignísimo Obispo del Paraná, DELEGADO DE SU SANTIDAD BENEDICTO XV acompañado por Vuestra Señoría Ilustrísima y por los Ilustrísimos Señores Monseñor Bernabé Piedrabuena, Obispo de Catamarca, por Monseñor Américo Orzali, Obispo de San Juan de Cuyo, colocó sobre la cabeza de la VENERADA IMAGEN la AUREOLA DE ORO Y PIEDRAS PRECIOSAS que SU SANTIDAD PIO X, de santa memoria, se había dignado bendecir. Este memorable acto fue presenciado por un numeroso pueblo que, delirante de entusiasmo, prorrumpió en VIVAS A LA RELIGION CATOLICA, AL JEFE DE LA IGLESIA, A LOS SEÑORES OBISPOS Y DEMAS AUTORIDADES CIVILES Y ECLESISTICAS, AL CLERO Y PUEBLO CATOLICO DE LA NACION…” Abril 12 de 1921 Informe del Vicario Foráneo a Mons. José A. Luque La dinámica labor pastoral de Mons. Manuel López, como Vicario Foráneo de La Rioja, concluye con la presentación de su renuncia al cargo en razón de su estado de salud, “Hace ya bastante tiempo que mi salud se ha resentido de una manera bastante alarmante, y por consiguiente reclama con urgencia atender a su reparación lo cual me imposibilita hacer estando al frente de la vicaria; y mucho menos puedo tener la tranquilidad necesaria para conseguirlo, me veo en la imperiosa necesidad de renunciar el puesto de Vicario Foráneo de La Rioja con el que fui honrado por el Señor Obispo 135 diocesano, con fecha 29 de noviembre de 1909. Séame permitido dejar constancia de mi eterna gratitud al honrarme con un puesto que siempre estuve lejos de merecer, como asimismo de que espero será juzgada con benignidad mi pobre actuación en cumplimiento del deber que me imponía” La renuncia presentada por Mons. Manuel López, fue aceptada por decreto el 20 de mayo de 1922, refrendada por el Vicario General Mons. José Anselmo Luque. Culminaba así uno de los desempeños más notables en esta etapa “La actividad pastoral del Vicario López halló ancho campo en las feligresías de la provincia de La Rioja…caracterizándose su obra orientadora y de estimulo por la abnegación y desinterés más generosos que constituyeron siempre el rasgo ejemplar de su figura de sacerdote…”61 . Mons. Vicente Ferreira, nuevo Vicario Foráneo Para continuar la laboral evangélica Mons. Luque designa como nuevo Vicario Foráneo a Mons. Dr. Vicente Ferreira, quien asumió su nueva función el 25 de febrero de 1923. Continuando la obra de sus ilustres antecesores Vicente Ferreira, inicia nuevas diligencias por las obras de la Iglesia Matriz, a través de una nota dirigida al Ministro de ObrasPúblicas de la Nación Dr. Eufrasio Loza, el Vicario Foráneo expresa el “ más ferviente anhelo de ver terminado el magnifico santuario del Patrón de este pueblo San Nicolás de Bari” (Nota del Vivario Foráneo Mons. Vicente Ferreira 12 de julio de 1924 ) resaltando la necesidad de contar con una partida de dinero para tal efecto, en la misma nota le remite el presupuesto y un pliego de condiciones contractuales para la cúpula principal de la Iglesia Matriz y una de la torres laterales de la misma. La nota estuvo respaldada por el Vicario General de PERALTA, Miguel Ángel “Aportes para una Historia de la Iglesia en La Rioja” Tomo 1 Ed. Pandemia 2000 61 136 la Diócesis de Córdoba Mon. José Luque quien recomienda encarecidamente la petición del Vicario Foráneo de La Rioja. Lamentablemente la petición de Mons. Ferreira, no pudo ser considerada en el año en curso, como tampoco para 1925, debido a que el ministerio de obras, había remitido el presupuesto con anterioridad a la presentación efectuada por la autoridad eclesiástica; el expediente 12731-T-1924 era remitido a la Inspección General, con el objeto de anotarlo en el legajo de obras, para el año 1926. Estas dificultades burocráticas lejos de desalentar, a Mons. Ferreira, lo impulsó a recrear diferentes alternativas para la consecución del fin propuesto para la Iglesia Matriz, en 1925 le remite al Vicario General, una nueva nota en la cual detalla su preocupación por el aplazamiento de las obras, pidiendo en consecuencia la autorización para tomar de “la fábrica del Santuario de San Nicolás de Bari de esta ciudad treinta mil pesos y contratar la construcción de la media naranja del Santuario, poniendo de mi bolsillo lo que fuere preciso para su terminación y obligándose la fábrica a reembolsármelo de sus entradas cuando pudiere…”. Es decir una vez más las obras complementarias de la Iglesia Matriz, conformaban no sólo un desafío para la comunidad, sino también, en forma personal para el Vicario, que terminaba comprometiendo su propio patrimonio a favor del santuario de San Nicolás. A mediados de junio de 1925, solicitaba por nota la autorización para el inicio de la obra de la cúpula de la Iglesia Matriz, la cual se proyectaba en un plazo de un año aproximadamenteLa cúpula principal de la Iglesia Matriz, demandaba 115 mз de ladrillos comunes, una armazón de madera, con un cielorraso de cal y cemento con metal desplegable; además de una armazón de hierro y otros materiales más; si bien no hay constancia documental sobre los responsables constructores de la cúpula, entendemos que la misma fue obra de los constructores Rodolfo y David Macchi, quienes estaban vinculados con el 137 Vicario General Mons. Vicente Ferreira a través del modelo contractual que se elevó al Ministerio de Obras Pública de la Nación, sin resultado satisfactorio. La cúpula se terminó de construir en 1926, siendo contempladas por los fieles desde cualquier punto de la ciudad. Un dato curioso en torno a la construcción de la cúpula, es la notificación que el Vicario Foráneo recibe el 13 de setiembre de 1927; por parte de la Dirección General de Arquitectura de la Nación en la que le manifiestan el rechazo al pedido de aportes para la construcción de la cúpula y torres de la Iglesia Matriz, aconsejándolo para el caso de obtener una ayuda oficial a “llamar a licitación como lo exige la reglamentación vigente, sobre todo si el contrato es de tipo global o por ajuste alzado” (Nota Ingeniero Miguel Cuomo Jefe Oficina de Subsidios 13 de setiembre de 1927). Aparentemente las autoridades nacionales no se enteraron que la cúpula ya había sido construida, mientras el ministerio de obras públicas analizaba la procedencia o no de la ayuda. Como la iniciativa originaria de Mons. Vicente Ferreira contemplaba también la construcción de una de las torres laterales, el Vicario Foráneo solicitó a Mons. José Anselmo Luque Gobernador Eclesiástico de la Diócesis de Córdoba, la autorización para la enajenación del predio de la Ermita; en la nota solicitando la autorización el Dr. Ferreira expresa que municipalidad de esta ciudad se interesa por el terreno “La de San Nicolás...Juzgo útil la enajenación de este inmueble que no produce mayor utilidad y que para su conservación demanda no pequeños desembolsos. Si fuese enajenado su producido seria invertido en la prosecución de las obras del Santuario de San Nicolás…”. El Cabildo Eclesiástico se pronunció sobre dicho pedido de manera favorable, pero la venta no se concretó finalmente. 138 La repatriación de los restos de Castro Barros La iniciativa por el traslado de los restos del Pbro. Pedro Ignacio de Castro Barros, se remonta a mediados de 1897, ocasión en la que el Gobierno Provincial constituye una primera comisión encargada de asesorar todo lo atinente “…a la repatriación de los restos del Pbro. Dr. Pedro Ignacio de Castro Barros y del General Don Francisco Ortiz de Ocampo…”. En aquella oportunidad se asoció a la iniciativa el Pbro. Abel Bazán y Bustos, quien en su calidad de Vicario Foráneo apoyó la iniciativa y “…no abandonaría la función asumida ni como Vicario ni como Obispo de Paraná, a tal punto que concretado en 1926 el cometido de repatriar los restos de Castro Barros desde Chile, no pudo personalmente Bazán y Bustos viajar por haberlo sorprendido la muerte. Incluso dejó escrito dos discursos: el que pronunciaría al recibir los restos en la hermana república de Chile y el que pronunciaría al entregarlos al gobierno de La Rioja”62 Un claro ejemplo de la insistencia de Mons. Abel Bazán y Bustos, por concretar el traslado de los restos de Pedro I. de Castro Barros, es la misiva enviada el 19 de marzo de 1916 a Don Segundo Dutari Rodríguez, en la cual con cierta desilusión le trasmite que “Día tras día busco en Los Principios (periódico) concretizada en forma practica su idea de traslación de los restos del inmortal Castro Barros, y no la encuentro. ¿Será que esa tierra se esta tomando estéril para las grandes y nobles iniciativas?...”. En otro tramo de la misma, resalta importantes conceptos historiográficos sobre el rol de Castro Barros en el contexto del proceso revolucionario de 1810, al cuestionar los conceptos de Sarmiento en Recuerdos de Provincia, Abel Bazán y Bustos remarca que “…Si el gran Sarmiento hubiese tenido tiempo y valor suficiente para reveer sus anteriores escritos, estoy seguro de que habría quemado las páginas injustificadas que en Recuerdo de Provincia escribió en contra de Castro Barros y que desgraciadamente han servido de inspiración a otros detractores de este varón justo…”. Por último le QUEVEDO, Hugo Orlando “Abel Bazán y Bustos un Obispo de Hoy” Ed. Canguro Segunda Edición 1996 62 139 manifestaba Dutari Rodríguez que escribió “…varias cartas a La Rioja, como también dos notas, una al Excmo. Señor Ministro de Relaciones E. y Culto, y otra al Presidente de la Comisión Pro-Homenaje al Centenario…” reclamando par que la iniciativa no se postergue. Después de dos décadas de la primera iniciativa, cobra un nuevo y definitivo impulso el traslado de los restos del Pbro. Pedro Ignacio de Castro Barros a La Rioja; con motivo de ello el Vicario Foráneo Vicente Ferreira, organizó a varias comisiones destinadas a coordinar las acciones de dicho acto en nuestra Ciudad. En tanto que a nivel nacional el gobierno designó como integrantes de la comisión de repatriación a Mons. Dr. José A Orzali Obispo de San Juan de Cuyo en calidad de Presidente, acompañado por el Pbro. Vicente Ferreira, el Pbro. Dr. Juan Carlos Vera Vallejo, los secretarios de la embajada de Argentina en Chile Manuel Viale Paz, Adolfo Calvo, también integraron la comisión los sacerdotes de la Diócesis de Córdoba Pbro. José Bernard, Pablo Colabianchi y Rafael Moreno, en tanto que de San Juan asistió el Pbro. Oscar Fritch, por último integraron dicha comisión el Dr. Gustavo Martínez Subiría, Don Carlos Maria Bertelli y Don José Maria Samperio. En abril de 1926 el Pbro. Vicente Ferreira solicita a Mons. José Luque Vicario Capitular, la autorización para inhumar los restos de Castro Barros en la Iglesia Matriz, “Grato sobremanera me es dirigirme a V.S.I. solicitando por la presente el permiso correspondiente para inhumar en la iglesia Matriz de esta ciudad, los restos venerados del ilustre prócer Don Pedro Ignacio de Castro Barros, gloria la más pura de la Religión y de la Patria….”63 Según el acta labrada en Chile, la comitiva recepcionó la urna conteniendo los restos de Castro Barros el 17 de mayo de 1926, la misma fue extraída de la Iglesia del monasterio de Dominicas de Santa Rosa y traslada a Santiago de Chile, a la Iglesia Metropolitana para las solemnes honras fúnebres. 63 Mons. Vicente Ferreira , carta a Mons. José Luque Vicario Capitular 17 de abril de 1926 140 La peregrinación de la comitiva continua por Mendoza, Córdoba y finalmente La Rioja, que con gran júbilo recibió a su ilustre prócer de la independencia. Luego de los actos, el Vicario Foráneo Pbro. Vicente Ferreira le remite al Dr. Ángel Gallardo Ministro de Relaciones Exteriores, una interesante crónica de los hechos a modo de información “Excmo. Señor: En mi carácter de Delegado del Superior Gobierno Nacional para la repatriación de los restos del prócer de la independencia argentina Pbro. Dr Don Pedro Ignacio de Castro Barros, cumplo con el grato deber de llevar a su conocimiento… el éxito auspiciosos de la misión que me fuera encomendada. El superior Gobierno de Chile, el Excmo. Señor Arzobispo de Santiago, el clero y la sociedad santiagueña dispensaron a la Comisión Repatriadota Argentina una acogida cordial y entusiasta que obligara por siempre nuestra gratitud. El día 14 del corriente el Notario Mayor del Arzobispado Don Lisandro Ramírez, en presencia del Excmo. Señor Embajador Argentino Dr. Manuel E. Malbran, nos hizo entrega de las cenizas del prócer, las cuales colocadas en una artística urna de madera fueron trasladas con severa pompa del Monasterio de Las Rosas a la Iglesia Metropolitana, donde al día siguiente celebrase un solemnísimo funeral con asistencia oficial del Excmo. Señor Presidente de Chile, pronunciando la oración fúnebre el Imo. Señor Obispo de Rancagua Mons. Rafael Leiva. El día 20, salimos de Santiago para Mendoza, cuyo gobierno y pueblo tributaron al prócer una grandiosa recepción. En Córdoba, a la que llegamos el 22, acogió las cenizas de su antiguo Vicario Capitular con transporte de entusiasmo sin igual. Finalmente, La Rioja tributó al mejor de sus hijos un recibimiento que alcanzó todos los contornos de la más grandiosa apoteosis. Los restos fueron depositados en la Iglesia matriz de esta Ciudad. 141 Cumplo con el deber gravísimo de mi espíritu de sacerdote y de argentino de dejar aquí constancia de mi sentido reconocimiento por el apoyo decidido, generoso que V.E. prestó desde un principio a la obra de la repatriación del más argentino de los sacerdotes Don Pedro Ignacio de Castro Barros …. “ Carta de Vicente Ferreyra al Ministro de Relaciones exteriores Dr. Ángel Gallardo ACTA En la ciudad de Santiago de Chile a 17 de Mayo de 1926, siendo Presidente de la República de Chile el Excelentísimo Señor Don Emiliano Figueroa y de la República Argentina el Excelentísimo Sr. Don Marcelo T. de Alvear, Arzobispo de Santiago el Dr. Don Crescete Errazuriz y Vicario Capitular de la Diócesis de Córdoba el Dr. Don José A. Luque Obispo Titular de Fornos; los Pbros. Dr. Don Juan Carlos Vera Vallejo, Promotor de Justicia de la Diócesis de Córdoba, miembro de la comisión nombrada por el Superior Gobierno de la República Argentina para la traslación de los restos del Pbro, Don Pedro Ignacio de Castro Barros, Prócer de la Independencia de esa Nación, Don Jose R. Bernard, párroco de Tercero Arriba en la Diócesis de Córdoba, Don Lisandro Ramírez, Capellán del Monasterio de Dominicas de Santa Rosa y Notario Mayor del Arzobispado y Don Manuel Viale Paz, Primer Secretario de la Embajada Argentina en Chile, se trasladaron el referido monasterio de Dominicas de Santa Rosa, ubicado en la ciudad de Santiago de Chile, calle de Amunategui Nº 716, con el fin de proceder a la exhumación de los restos del Sr. Castro Barros. En la iglesia del monasterio a la salida de la capilla lateral, en la muralla del lado norte había un plancha de mármol incrustada en la muralla, con la siguiente inscripción: Petri Ignatu a Castro Barros Apostolici Sacerdotis…Al pies de esta plancha, debajo del piso de la iglesia, se encontró una pequeña bóveda de cal y ladrillo, dentro de la cual había una caja de madera que contenía los restos del Señor Castro Barros, como se expresa en la plancha de mármol. 142 Recogidos con piedad religiosa y con todo esmero los restos ahí depositados, se les colocó en una rica urna de madera, la que a su vez fue colocada dentro de la grande y artística urna de bronce ofrendada con tal objeto por las Damas Riojanas de la Confederación Nacional. En un severo catafalco arreglado en la misma iglesia quedaron depositados ambas urnas cubiertas con una bandera argentina. Al día siguiente, diez y ocho del mismo mes de Mayo, EL Excelentísimo Señor Embajador de la República Argentina en Chile, Dr. Don Manuel E. Malbrán acompañado del Istmo. Señor Obispo de San Juan de Cuyo, Dr. José A Orzali, Presidente de la Comisión nombrada por el Superior Gobierno de la República Argentina para efectuar la repatriación de dichos restos y representante del mismo Supremo Gobierno en este acto y de los miembros de dicha Comisión, Pbro. Dr. Vicente Ferreira Vicario Foráneo de La Rioja, Pbro. Dr. Juan Carlos Vera Vallejo. De los Secretario de la Embajada Argentina Don Manuel Viale Paz y Don Adolfo N. Calvo, de los Presbíteros José R. Bernard, Pablo Colabianchi y Rafael Moreno, de la Diócesis de Córdoba, del Pbro. Oscar Fritch, de la Diócesis de San Juan de Cuyo, del Dr. Gustavo Martínez Subiría, Don Carlos Maria Bertelli y Don José Maria Samperio, se trasladaron a la iglesia del referido monasterio, en donde el capellán de dicha Iglesia Presbítero Don Lisandro Ramírez, hizo entrega de los restos, en nombre de la Comunidad de las Religiosas Dominicas de Santa Rosa, en virtud de la autorización que le había sido conferido por el Istmo. Y Rvmo. Arzobispo de Santiago a la Comisión nombrada por el Supremo Gobierno de la República Argentina. Inmediatamente fueron trasladados con severa pompa a la Iglesia Metropolitana de Santiago, para las solemnes honras fúnebres. Para constancia, se levanta la presente acta, firmada por todos los presentes, ante mi, Lisandro Ramírez, Notario Mayor del Arzobispado de Santiago de Chile; de que doy fe 143 Pbro. José Pío Cabral el último Vicario Foráneo de La Rioja Mons. Vicente Ferreira, renuncia a la Vicaria Foránea en 1927 debido a los problemas de salud, que lo aquejaban físicamente no pudiendo desempeñar de manera íntegra su tarea pastoral, como consecuencia de la vacante del obispado de Córdoba, Mons. Gil Ferreira encarga la Vicaria al Pbro. José Pío Cabral el 6 de agosto de 1927, quién se hace cargo de la misma de manera interina hasta nueva disposición, asumiendo además la administración del Santuario de San Nicolás de Bari. La designación fue bien recibida por el nuevo Vicario Foráneo, que al acusar recibo del nombramiento agradece “íntimamente el honor dispensado…que con la ayuda de Dios procurare cumplir con mi deber en estos puestos de confianza” (Nota de José Pío Cabral al Pro Vicario de Córdoba Mons. Dr. Gil Ferreyra 10 de agosto de 1927). Un obsequio especial La Señora Susana Carreras de Bazán, enterada del extravió del pectoral de la imagen de San Nicolás, decidió donar el pectoral de oro y amatistas que perteneció en vida a Mons. Abel Bazán y Bustos, en carta fechada el 29 de agosto de 1927 le trasmitía al Vicario Foráneo Pbro. Cabral el deseo de ver colocado el pectoral en la imagen de San Nicolás; “Distinguido Señor: Le envío el pectoral que usaba Mons. Bazán, regalo de mi esposo para que conservara un recuerdo del señor Obispo; pero acordándome que usted me insinuó si teníamos un pectoral para San Nicolás por haber sido robado el único del santo, quiero darme con el gusto de desprenderme del pectoral y enviárselo a usted para que lo coloque en la imagen, en nombre del inolvidable Obispo…” El obsequio fue agradecido por el Pbro. José Pío Cabral quien destacó el gesto, garantizándole que “el riquísimo pectoral estará en la imagen de nuestro Santo Patrono…” 144 El Presbítero José Pío Cabral, fue designado Vicario Foráneo por Mons. Fermín Lafitte el 10 de marzo de 1928 “Hallándose vacante el cargo de Vicario Foráneo de La Rioja y confiando en la idoneidad y prudencia del Sr Pbro. José Pío Cabral, nombrémosle por las presentes Letras para dicho cargo de Vicario Foráneo, con todas las atribuciones que el código concede a los vicario foráneos…delegamos al R.P. Leonardo Maldonado O.F.M. para que en nuestro nombre reciba el juramento del nuevo Vicario Foráneo, de conformidad a la formula adjunta. Dada en Córdoba, el 10 de marzo de mil novecientos veinte y ocho. Fermín Obispo de Córdoba”. La ceremonia de juramento del cargo de Vicario Foráneo, se realizó el 18 de marzo de 1928 en la Iglesia Matriz, según el periódico “El Amigo del Hogar” “Resultó solemne sobre toda ponderación el acto de juramento del nuevo Vicario Foráneo Pbro. José Pío Cabral. El amplio santuario de San Nicolás de Bari, fue ocupado totalmente por una crecida concurrencia que con todo respeto presenció la imponente ceremonia…”64 A la ceremonia asistieron el gobernador de la provincia Don Adolfo Lanas, el Vice gobernador Don Carlos M. Quiroga, el Intendente municipal Don. Joaquín Castro y el conjunto de las asociaciones católicas, en dicha oportunidad el nuevo Vicario Foráneo expresaba que “…desconfiado de mis débiles fuerzas, declaro que para el buen desempeño de la misión que se me confía, encuentro un motivo de dulcísima esperanza : Amo Christum, es la voz que resuena en mi conciencia de sacerdote; Amo a Jesucristo y a su Iglesia con toda la intensidad de que es capaz mi ama y por sobre todos los intereses estarán siempre como norma reguladoras de mis actos, los intereses de Cristo y los de su obra divina que es la Iglesia…” Su mensaje estuvo dirigido a todos los católicos sin exclusión y dedicó una parte a su compromiso con la Iglesia Matriz “Fija mi mente en la obra de positivos beneficios realizada por mis ilustres predecesores en la Vicaria Foránea, he de seguir las huellas del celo desplegado, propagando el culto que en este 64 El Amigo del Hogar Año II Num. 41 25 de marzo de 1928. 145 santuario se tributa nuestro gran taumaturgo San Nicolás de Bari; y bajo su amparo paternal, he de multiplicar mis esfuerzos, a fin de propender a la terminación de este magnifico templo, que al verlo las generaciones futuras podrán exclamar: de ahí el monumento levantado por la piedad de los riojanos, como testimonio de gratitud a los favores que continuamente les dispensa el Santo de sus mejores afectos…”65 Se inician las obras de las torres de la Iglesia Matriz El nuevo Vicario desarrolló en nuestra provincia un intenso apostolado, visitando no sólo el curato rectoral con sede en la Ciudad Capital, sino también, en todo el interior de la provincia. Fiel a su compromiso pastoral, emprendió las obras de las torres de la Iglesia Matriz, solicitando la autorización del Obispado de Córdoba para la suscripción de los compromisos contractuales; con la anuencia del Vicario General Mons. Gil Ferreira se dicta el Decreto Episcopal que autorizaba dicha construcción: “1) Autorizase al señor Vicario Foráneo de La Rioja Pbro. José Pío Cabral para aceptar el pliego de condiciones y presupuesto para la terminación o construcción de las torres o campanarios de la Iglesia Matriz de La Rioja, presentado por los señores Rodolfo y David Macchi con fecha 23 de julio de 1928; 2) Para firmar el contrato correspondiente con estos mismos señores, de conformidad a las bases que en pliego separado acompaña. Dado en Córdoba, a 31 de agosto de 1928 Gil G. Ferreira Vicario General; Laureano Ríos Auxiliar de Secretaria”. Según el pliego de condiciones “cada torre llevará un armazón de hierro con el fin de ligar entre si las diferentes partes de las mismas y se sujetaran los mismos con cuatro anclas..La estructura de las paredes será mixta de mampostería de ladrillos y cemento armado…sobre el esqueleto de hierro se colocaran abulonados, tirantes de pino tea…Se colocaran las cruces con sus basamentos, las canaletas y las guarniciones necesarias en los mojinetes de mampostería como también se colocaran en cada una de las torres cuatro 65 Pbro. José Pío Cabral, mensaje toma posesión del cargo de Vicario Foráneo 18 de marzo de 1928 146 locarnas de zinc de tipo adecuado y un pararrayo…las cruces se colocara con sus basamentos, las canaletas y las guarniciones necesarias en los mojinetes de mampostería… Los cuatros capulines o templetes de cada torre, serán de zinc con sus armazones de madera y ligados al esqueleto principal de hierro por medio de otros más pequeños…Los balcones serán construidos con hierro a U y trabajados con esmero, aplicándoles una mano de minio y oxido de hierro antes de ser colocados…El revoque imitación o simil piedra abarcara toda la parte exterior de las torres y hasta el nivel actual de las mismas y la mezcla a emplearse será la de tipo C” CONTRATO Entre el Señor Vicario de la Provincia de La Rioja, Presbítero José Pío Cabral por una parte y los Señores Rodolfo y David Macchi como constructores de obra de albañilería por la otra, han convenido en el siguiente CONTRATO para la construcción o terminación de la torres o campanarios de la Catedral de esta Ciudad. 1º- Los Señores Rodolfo y David Macchi se comprometen llevar a cabo la construcción de las torres de la Catedral de acuerdo al plano, pliego de condiciones y presupuesto presentados para tal efecto y que es también de acuerdo a los planos generales y pliego de condiciones aprobados por la Dirección General de Arquitectura de la Nación, documentos que se encuentran en la sede del Obispado Diocesano de Córdoba. 2º- Los constructores ejecutaran el trabajo bajo la inspección de un técnico nombrado por el Señor Vicario Foráneo y que será un ingeniero Civil. Dicha inspección vigilara la ejecución de la obra, aprobado los materiales a emplearse siempre de acuerdo al pliego de especificaciones o rechazando los que no reúnan los requisitos estipulados en el mismo. 3º- Los constructores de acuerdo a la importancia de la obra, armaran los andamios en forma segura de manera que las funciones del culto no sean interrumpidas, durante la ejecución del trabajo. 147 4º- El trabajo a ejecutarse y que será completamente terminado, arrancara desde la altura actual de las torres hasta el punto de terminación de las mismas según plano presentado. 5º- Para evitar en todo lo posible accidentes a los operarios que en la misma obra trabajen, quedan obligados los mismos constructores en asegurar el personal de su dependencia para las obras en cuestión, contra los accidentes del trabajo, como lo hicieran ya para la construcción de la cúpula de la misma catedral (Véase póliza de seguro contra los accidentes del trabajo Nº 50718 de la Sociedad Rural, Cangallo 57 Buenos Aires de fecha 29 de marzo de 1926) 6º- El plazo para la ejecución del trabajo será de SEIS MESES, a contar de la fecha de la iniciación del mismo. 7º- Ninguna modificación que pueda alterar el proyecto o el costo de la obra podrá introducirse sin previo acuerdo de las partes contratantes. 8º- El Señor Vicario Foráneo se compromete abonar a los constructores y por la obra indicada en el articulo cuarto, la suma de Treinta y seis mil ciento ochenta y seis pesos con veintiocho centavos Moneda Nacional al iniciarse los trabajos; Diez mil pesos Moneda Nacional al terminarse la cubierta de las torres, templetes y pararrayos; Diez mil pesos Moneda Nacional a la entrega del trabajo completamente terminado, y el saldo de Seis mil ciento ochenta y seis pesos con veintiocho centavos Moneda Nacional, a los cuatro meses de la entrega del trabajo. NOTA: La fecha de la iniciación del trabajo será el día tres de enero de mil novecientos veintinueve. Conforme ambas partes contratantes con la estipulación ante dicha, firmamos dos copias de un mismo tenor y para el mismo efecto en la ciudad de La Rioja, el día veinte y nueve de octubre del año mil novecientos veinte y ocho R. y D. Macchi José Pío Cabral Vicario Foráneo 148 ----------------------------------------------------------------------------------------CURIOSIDAD De la Señorita Rosario Vera Peñaloza “Angustiada por la grave enfermedad de un miembro de familia, dirigí mis preces al milagroso Patrono de La Rioja, San Nicolás de Bari, cuya imagen santísima me enseñaron a venerar desde la infancia. Los síntomas alarmantes del enfermo, desaparecieron, con asombro de los médicos; concedida así, la gracia pedida, he cumplido la promesa de servir al Santo durante un mes, dictando cursos de flores, manualidades, artes decorativas y corte y confección, con la obligación de que las flores se destinasen al ornato de su templo así como la limosna que cada alumna pudiere aportar por el aprendizaje de las otras materias….” El Amigo del Hogar Año II Nº 34 del 11 de diciembre de 1927 Los trabajos se iniciaron a comienzos de 1929, proyectándose que los mismos culminarían en junio del mismo año; el contrato de obra fue suscripto por el Sr. Vicario Pbro. José Pío Cabral y los Señores Rodolfo y David Macchi en calidad de constructores, según la primera cláusula del contrato “Los Señores Rodolfo y David Macchi se comprometen llevar a cabo la construcción de las torres de la catedral de acuerdo al plano, pliego de condiciones y presupuesto presentados para tal efecto y que es también de acuerdo a los planos generales y pliegos de condiciones aprobados por la Dirección General de Arquitectura de la Nación…”. Una curiosidad del contrato suscripto el 29 de octubre de 1928, es la denominación del templo como Iglesia Catedral, tanto en la cláusula primera como en la quinta, lo que manifiesta quizás el sentir de aquella época, con respecto a la infraestructura de la Iglesia Matriz que se consolidaba como el templo más importante. 149 La Estatua de San Nicolás en el frontispicio Mientras se ejecutaba la obra de las torres, el Vicario Foráneo Pbro. José Pío Cabral, motivo al escultor italiano Luis Ramacciotti para realizar una estatua de San Nicolás, la que será colocada en el centro de las torres de la Iglesia Matriz, el escultor aceptó la propuesta, y con una dedicación perseverante esculpió una imagen de dos metros y medio. El Amigo de Hogar describe la colocación de la imagen de la siguiente manera “Ya esta en su magnifico templete construido en el frontispicio de nuestra Iglesia Matriz, la hermosa estatua de nuestro Padre San Nicolás. No obstante su peso de ochocientos cincuenta kilos, fue elevado con toda la pericia que caracteriza a los señores Macchi, el día 12 de corriente. Para que la colocación de la estatua se hiciera en debida forma, se solicitó la inteligente intervención del Señor Ingeniero Civil Dn. Herman Rosenthal, quien expresó su conformidad con los trabajos realizados después de practicar una prolija inspección. En la noche de la inauguración, alumbrarán la imagen potentes reflectores y en su aureola lucirán lamparitas eléctricas de los colores de las piedras preciosas que fulgen en la aureola de oro del Santo Taumaturgo y que enviara bendecida S.S. Pío X de feliz memoria, inmenso honor dispensado por vez primera a la imagen de un santo” Sostenía el periódico El Amigo del Hogar que después “de la coronación de San Nicolás, no se recuerda haberse celebrado en esta ciudad unas fiestas más completas y concurridas como las pasadas…” precisamente en referencia a las solemnes fiestas de diciembre de 1928, en la que fue inaugurada la estatua del Santo Patrono, colocada en el frontispicio de la Iglesia Matriz; frente a la Iglesia se levantó un palco destinado para las autoridades las cuales estuvieron acompañadas de una numerosa concurrencia de fieles. La banda de música ejecutó el himno nacional y acto continuo Monseñor Dávila y Matos Obispo de Catamarca bendijo la estatua, ayudado en la ceremonia por varios sacerdotes, luego de la bendición, dirigió sus palabras al publico el Pbro. Arturo Brizuela Cura Párroco de Caucete, quien detalló la evolución de las diferentes obras que se ejecutaron 150 en el templo, desde la gestión pastoral de Mons. Bazán y Bustos hasta la actual administración a cargo d el Pbro. Cabral, en su alocución sostuvo “Estas piedras claman los nombres de todos aquellos venerables sacerdotes que bregaron por levantar este santuario; pero por sobre todo claman con un acento y cadencia particular los nombres de aquellos tres virtuosos Prelados: Mons. de la Lastra, Mons. Bazán y Mons. N. López. A estos nombres asocian hoy con el mismo ritmo, con cadencia igual el nombre de este joven sacerdote que por un sabio designio, rige vuestros destinos espirituales. El, en esta hora, bajo la égida de Vuestro Padre, bajo los auspicios de esos sus tres venerables predecesores coloca, con el acontecimiento que nos congrega, la piedra de continuación de este gran templo, orgullo vuestro y admiración del peregrino…”. Luego de terminada la ceremonia de inauguración, una estruendosa batería rindió los honores respectivos, mientras se elevaban al cielo muchos globos. “Un magnifico golpe de vista ofrecía la estatua inaugurada, iluminada por varios potentes reflectores, resplandeciendo las lámparas de colores colocadas en la aureola” (El Amigo del Hogar Año IV Num. 66 13 de enero de 1929). El Padre Juan Carlos Vera Vallejo, en referencia a esta obra, manifestaba que “El presbítero José Pio Cabral, que con su larga permanencia desde joven en La Rioja como secretario de Monseñor López primero y como cura rector después, ha sabido impregnarse de nuestra devoción y de nuestro amor al glorioso San Nicolás, no ha perdonado tampoco esfuerzos ni sacrificios hasta levantar las esbeltas torres del santuarios, decorar el frontispicio, coronándolo a su vez con una hermosa estatua del Santo colocada bajo artístico templete que, como faro de luz sobre la ciudad y su comarca, se ilumina en la celebración de las mas solemnes fiestas religiosas o patrióticas del año”66. VERA VALLEJOS, Juan Carlos “Las Fiestas de San Nicolás en La Rioja” IV Taller Imprenta Rubén Darío 1983 66 151 Las obras impulsadas por el Pbro. José Cabral, tuvieron una profunda significación tanto en el aspecto arquitectónico al dotar a la fachada de dos estéticas torres que jerarquizaron el templo, como también, en el aspecto devocional al entronizar la estatua de San Nicolás de Bari en el frontispicio del templo, para la admiración de los fieles y peregrinos que contemplan la imagen del Santo Patrono de la ciudad. El 1 de enero de 1929, con toda solemnidad se realizó “la función de San Nicolás”, en la procesión encabezada por las imágenes del Niño Alcalde y el Santo moreno una multitud de fieles como “verdaderos racimos humanos que demostraban la profunda fe” caminaban por las calles de la ciudad. En esta ocasión, por primera vez lo hacían un grupo de boy scouts. Finalmente el 3 de enero en la misa de los promesantes, el Vicario Foráneo Pbro. José Pío Cabral anunciaba que “con el favor de Dios se inauguraran en las próximas fiestas de junio las torres y el revoque de la fachada del santuario de San Nicolás” Los trabajos sobre la fachada de la Iglesia Matriz y palacio rectoral A inicios de 1929, una grata novedad recibía el Pbro. José Pío Cabral del Obispado de Córdoba, en cuanto era notificado de la autorización del presupuesto para ejecutar la obra del revoque de la fachada del santuario de San Nicolás; “Visto el presupuesto, oído el parecer del Ingeniero Raimundo Alfonso y en atención a la conveniencia de aprovechar los actuales andamios existentes en el lugar de la obra, Nos aprobamos dicho presupuesto y autorizamos al Señor Vicario Foráneo de La Rioja, para ejecutar la obra mencionada. Firma Gil G. Ferreira Vicario General” En una escueta información del mes de abril, El Amigo de Hogar, detalla el avance de la obras destacando que “ya se pueden contemplar en su esbeltez, las caprichosas torres que constituyen por hoy la admiración de todos..Los trabajos de escultura han sido encomendados al competente escultor señor Moltisani, quien esta empeñado en ofrecer obras esmeradísimas no solamente para las torres, sino también para el revoque 152 de la fachada…”. Las obras avanzaban a un ritmo acelerado y con un celoso seguimiento de parte de los constructores los señores Macchi Con motivo de la culminación de la obras autorizadas por el Obispado de Córdoba, en mayo, confirma su presencia en la fiestas patronales de invierno el Obispo Mons. Fermín Lafitte quien en la oportunidad hará su primera visita oficial a La Rioja. Además el Pbro. José P. Cabral confirmó la presencia del Obispo de Chile Mons. Ramón Harrisón quien tendrá a su cargo toda la predicación durante el novenario de San Nicolás. Por gestiones realizadas por el Vicario Foráneo llegaron a la ciudad las imágenes de Santa Teresita del Niño Jesús y de San Juan Bautista Vianney (Cura de Ars), dichas imágenes fueron colocadas en las repisas del altar de Nuestra Señora del Carmen, de la Iglesia Matriz el 19 de junio de 1929, en una cálida celebración Mons. Harrisón bendijo las nuevas imágenes resaltado las virtudes de estos santos. Preocupado por la proximidad de las fiestas de invierno de San Nicolás, el Vicario Foráneo Pbro. José P. Cabral, solicita el 14 de junio al obispado de Córdoba un empréstito para saldar la deuda generada por el revoque de la fachada de la Iglesia Matriz y Palacio Rectoral, comprometiéndose a pagar la deuda en el término de un año, ofreciendo como garantía de la devolución del empréstito los ingresos que recauda el Santuario de San Nicolás, el cual aclara no tener deudas pendientes En un clima de gran expectativa se inició la novena de San Nicolás, correspondiente a las fiestas de invierno de 1929; la llegada de Mons. Fermín Lafitte se produjo el 28 de junio, quien fue recibido por las autoridades civiles y eclesiásticas, en las crónicas de la época, relatan que a las 9:30 horas “…el Señor Obispo diocesano en compañía del Señor Gobernador llegó a la esquina de la plaza 25 de mayo frente al Club Social, donde se había congregados las comunidades religiosas, el clero, las asociaciones y numeroso publico. Una vez frente al altar improvisado el Señor Vicario Foráneo presentó la cruz al Señor Obispo Monseñor Lafitte, 153 después de adorar al Santo Cristo se revistió con los ornamentos episcopales siendo conducido bajo paleo hasta la Iglesia Matriz…Mons. Lafitte, visiblemente emocionado, en su marcha triunfal hacia la Iglesia Matriz, bendecía al pueblo que lo aclamaba. Las campanas de todas las Iglesias repicaban alegremente. Al llegar Monseñor Lafitte a las puertas del Santuario, se quemó una estruendosa batería…” La fachada de la Iglesia Matriz fue bendecida en una ceremonia precedida por Mons. Harrisón, siendo responsable del mensaje para dicha ocasión el propio Vicario Foráneo en su alocución resaltó que “ha querido el cielo…la protección especial de San Nicolás, pudiera cumplir muy pronto mi palabra y ante este grandioso concurso de promesantes y devotos, se acaba de bendecir la magnifica fachada del Santuario empezado por Monseñor Bazán y continuado por Monseñor López, el Dr. Ferreira y el sacerdote que habla, ostentando el templo las líneas esbeltas tales como las soñara el arquitecto Arnaldi ,autor del plano, que formulara a petición del Ilustrísimo Señor Obispo de la Lastra y Gordillo, de feliz y santa memoria” En este marco de júbilo, se asoció el gobierno de la provincia, en la persona del gobernador Dr. Agüero Vera dictando un Decreto de feriado “coincidiendo la circunstancia del arribo oficial y por primera vez a esta ciudad de S.S.I. el Obispo de la Diócesis Mons. Fermín Lafitte, quien llegara el día 28, corresponde tributar los honores que su personalidad y alta investidura eclesiástica merece, extensible a S.S.I el Obispo titular de Podalia Mons. Ramón Harrisón, quien también concurre a solemnizar las fiestas de nuestro Vice Patrono” De esta manera concluían las fiestas de San Nicolás, con una Iglesia Matriz que estrenaba sus torres, como signo del esfuerzo y de la esperanza del pueblo fiel de Dios. La tarea del Vicario Foráneo Pbro. José Pío Cabral continúo con nuevas y desafiantes responsabilidades, como por ejemplo constituir en La Rioja, a través del decreto episcopal la Acción Católica Argentina, tanto en lo que 154 respecta a la Junta Provincial, como los distintos consejos. Esta tarea estuvo bajo la dirección del asesor de la Junta diocesana de Córdoba, Pbro. Dr. Froilán Ferreira Reinafe. En 1934 se vive un singular acontecimiento en la historia eclesiástica de Argentina. Se lleva a cabo, el trigésimo segundo Congreso Eucarístico Internacional; y nuestra provincia es convocada a través de Mons. Fermín Lafitte a participar de la preparación de dicho evento, presidiendo la Junta Provincial de la Acción Católica Argentina el Vicario Foráneo Pbro. José Pío Cabral, el Dr. Ricardo Vera Vallejo, el Dr. Jacobo de la Fuente, la Señora Sara Fernández de Nieva Gordillo. Lentamente los tiempos de la vicaria foránea, en nuestra provincia se fueron despidiendo, para dar nacimiento a un nuevo tiempo pastoral, empezaba a madurar la posible concretización de una nueva jurisdicción eclesiástica, una nueva diócesis que rigiera los destinos espirituales de los riojanos. El Pbro. José Pío Cabral informaba a principios de 1930, el estado de La Rioja en el plano de su división eclesiástica, destacando que en el Curato Rectoral la atención pastoral está a su cargo acompañado del Pbro. Aquilino Arguello Ardiles; además hace referencia a las limitaciones que tienen los sacerdotes en los Curatos de Chilecito, Olta, Ulapes, Famatina, Vinchina y Guandacol, Castro Barros, San Blas de los Sauces y Tama en cuanto a las distancias que son enormes y las dificultades que tienen los mismos para sus respectivos traslados. Así mismo rescata que las capillas se multiplican constantemente por acción de los fieles, quienes desinteresadamente las confían al cuidado de la Iglesia. En referencia a las fiestas de San Nicolás de 1930, el Pbro. Cabral refleja en su informe anual que “Con toda solemnidad y ante una enorme concurrencia de fieles, se llevaron a efecto las grandes fiestas de San Nicolás en junio y Diciembre, predicando el novenario en junio, el R.P. Juan C. Garzón y en Diciembre el R.P. Ernesto Olmedo S.J. . Monseñor Bernabé 155 Piedrabuena presidió las primeras fiestas y Monseñor Marcos Zapata las últimas, siendo los dos obispos debidamente homenajeados por la sociedad y pueblo de La Rioja. Ambos prelados pontificaron desde el trono que V.S.I. se digno cederles. La devoción y la piedad crecen en La Rioja cada vez más, con la protección del glorioso y querido Taumaturgo” 67. En otro tramo del informe detalla, la culminación de los arreglos íntegros de los techos de la Iglesia Matriz, que debieron ser refaccionados, ante algunos deterioros que ponían en riesgo la conservación del templo, resaltando que las obras fueron financiadas “con los escasos medios de que he podido disponer…” Ampliación del Inventario de la Vicaria y Curato Rectoral 1934 El Vicario Pbro. José Pío Cabral, detalla en la ampliación del inventario de 1934 que la Iglesia Matriz fue “…terminada en lo que a construcción se refiere. Habiéndose construido la cúpula, las torres y el revoque imitación piedra de la fachada…”Así mismo expone que la estatua de San Nicolás de dos metros cincuenta de alto pintada imitación bronce y colocada en el templete de la fachada se encuentra con su respectiva iluminación. El inventario de 1934 es muy importante, porque en él se destaca que las obras de la Iglesia Matriz concluyeron “…en lo que a construcción se refiere…”. Lo que denota en el ánimo del Pbro. José Pío Cabral, la satisfacción de la labor cumplida, pero también, la del reconocimiento a los impulsores de una obra que se proyectó, como respuesta a la desolación del trágico terremoto de 1894; en el genio arquitectónico de Juan Bautista Arnaldi, en la tenaz decisión de Mons. Rosendo de la Lastra y Gordillo, en la sensibilidad espiritual de Mons. Abel Bazán y Bustos, en la perseverancia y constancia de Manuel López y Ferreyra , Vicente Ferreira y José Pio Cabral, quienes conjuntamente con la comunidad riojana construyeron una 67 Informe de la Vicaria Foránea de La Rioja, presentado por el Sr. Vicario Presbítero José P. Cabral, 6 de marzo de 1931 156 identidad, cuya trascendencia permanece constante en los corazones de los fieles, al asociar el templo con la querida imagen de San Nicolás de Bari. 157 CREACION DE LA DIOCESIS DE LA RIOJA “La Diócesis es una porción del Pueblo de Dios cuya atención pastoral se confía al Obispo con la cooperación del presbiterio, de manera que, adhiriendo a su pastor y congregada por él en Espíritu Santo mediante el Evangelio y la Eucaristía, constituya una Iglesia particular, en la cual verdaderamente está presente y actúa la Iglesia de Cristo una, santa, católica y apostólica” Código de Derecho Canónico 158 Preparando el camino “La evangelización es la misión propia de la Iglesia. La historia de la Iglesia es, fundamentalmente, la historia de la evangelización de un pueblo que vive en constante gestación, nace y se inserta en la existencia secular de las naciones. La Iglesia, al encarnarse, contribuye vitalmente al nacimiento de las nacionalidades y les imprime profundamente un carácter particular”68. Tal como lo afirma el Prof. Peralta Miguel Ángel en su libro “Aportes para una historia de la Iglesia en La Rioja”, la creación de nuestra diócesis surge a comienzos de 1932, en ese entonces la Acción Católica de nuestra provincia en la persona del presidente de la Junta provincial Ricardo Vera Vallejo, en forma conjunta con la Presidenta de la Liga de Damas Católicas Sara de Nieva Granillo y los Sres. Moral Ocampo, Jacobo de la Fuente entre otros se dirigieron por medio de una nota al Presidente de la nación para exponer las razones para la erección de la diócesis en la provincia, en esta nota se destacaban no sólo los motivos de orden religioso, sino también los de orden histórico y jurídico, la nota resaltaba la madurez espiritual del pueblo afirmando que “La Rioja tiene y ha tenido siempre una acendrada fe cristiana”, manifestada en dos veneraciones especiales que contribuyen a la edificación moral y la profundidad religiosa de la provincia, como lo es la fiesta de San Nicolás de Bari “cuya imagen venerada en santuario propio de gran esplendor, ha merecido el insigne privilegio que otras no alcanzaron, de ser aureoladas por concesión del soberano pontífice Benedicto XV” y otra la fiesta de San Francisco Solano, “el apóstol español que en esta provincia y en esta propia ciudad de La Rioja evangelizó a los americanos, en los primeros días de la fundación y obligó a su eterna veneración con el portentoso milagro de la evangelización de miles de indígenas...”69 Así mismo la nota resaltaba que desde el punto de vista legal, en el derecho indiano se recomendaba que la creación de los obispados debían coincidir con la demarcación de los limites de carácter político, situación esta, 68 69 Documento de Puebla PERALTA, Miguel Ángel “Aportes para una historia de la Iglesia en La Rioja” T.I Ed. Pandemia 2000 159 que no obstante la desvinculación civil de La Rioja de Córdoba desde 1820, la vida espiritual continuo dependiendo de la provincia de Córdoba. Por último remarcan que ante la imposibilidad material en que se encuentra el Obispado de Córdoba, para atender en forma constante y directa las necesidades espirituales de nuestra provincia, es oportuno el momento para satisfacer las exigencias de la fe cristiana de nuestro pueblo. Atendiendo a esta sentida necesidad de la provincia y del país, las autoridades nacionales receptaron con beneplácito estas inquietudes, presentando el Poder Ejecutivo los proyectos para la creación de nuevas diócesis; Nota de la Acción Católica en que se solicita la creación del Obispado de La Rioja La Rioja, Agosto 19 de 1932 Al Exmo. Señor Presidente de la Nación General Don Agustín P. Justo Buenos Aires En nombre de la Acción Católica de La Rioja, cuya autoridad y representación ejercitamos, tenemos el honor de dirigirnos a vuestra excelencia para expresar un voto y petición de los católicos, que constituyen casi la totalidad de los habitantes de esta provincia, provocados por el propósito atribuido a su gobierno, en el sentido de atender en forma mas eficiente los intereses espirituales de la Nación, mediante la creación de nuevos obispados. Al par que celebra esa decisión gubernamental, que habría de satisfacer tan legitimas aspiraciones de la nación Argentina y que colocaría en el puesto de importancia y categoría que esperaba por el cumplimiento que el gobierno hiciera de los deberes constitucionales en orden a la protección y sostenimiento del culto católico, esta Junta Provincial, y con ella todos los habitantes de la provincia, han sentido herida su susceptibilidad al constatar que La Rioja aparece excluida de los beneficios de aquella iniciativa, en un olvido que no se justifica ni ante la claridad de los principios de derecho publico aplicables, ni ante la importancia y personalidad política, social y cultural de esta provincia... El derecho 160 indiano es explicito en establecer que la creación de obispados con la demarcación de su jurisdicción y limites, se haga y mantenga guardando intima conexión con la división política... La Rioja tiene y ha tenido siempre una acendrada fe cristiana. El espíritu religioso define en sus hijos una característica psicológica, y su vida social ha estado siempre, desde los primeros días, vinculada e influenciada por la vida espiritual y religiosa... Dos motivos dan anualmente ocasión a que se manifieste en forma extraordinaria, con gran edificación moral, la profunda religiosidad de esta provincia. Es una de ellas la fiesta del Vice patrono de la Ciudad, San Nicolás de Bari.... otro de esos motivos es la fiesta de San Francisco Solano... (Firman la nota) Ricardo Vera Vallejo Presidente de la Junta Provincial; Sara de Nieva Granillo, Presidente de la L.D. Católicas;: R. Del Moral Ocampo, Presidente de la A. De H. Católicos; Jacobo de la Fuente, Presidente de la F. De J. Católicos; Maria Teresa de la Vega, Presidenta de la S. De J. Católicas; Domingo R. Nieto, Secretario de la J. Provincial Los aspectos normativos de la creación de la Diócesis La creación de la diócesis, desde el punto de vista institucional, encuadra en el esquema de la Carta Magna de 1853, como un proceso en el que intervienen los tres poderes o funciones del Estado Argentino. Es así como en agosto de 1933 el Senado de la nación aprobó el proyecto de creación de las nuevas diócesis correspondientes a las provincias de Mendoza, San Luis, La Rioja y Jujuy, en el territorio santafesino se crea la de Rosario, en Córdoba la de la Santísima Concepción del Rió Cuarto, y en la provincia de Buenos Aires las diócesis de Bahía Blanca, Mercedes y Azul. Luego en septiembre del mismo año, este proceso cobró un nuevo impulso por medio de la ley Nº 11.715, en la que se autorizaba al Poder Ejecutivo a realizar todos los trámites civiles y canónicos, necesarios para la creación en el país de las jurisdicciones mencionadas. El trámite de erección de las nuevas diócesis seguiría con la emisión de la Bula papal “Nobilis Argentinae Nationis” del Papa Pío XI el 20 de abril de 1934, quien organiza las provincias eclesiásticas y modifica las jurisdicciones de las nuevas diócesis, en lo que respecta a La Rioja, se desprende de la diócesis de Córdoba y abarca las siguientes parroquias: La Rioja, Aimogasta, Castro Barros, 161 Chilecito, Famatina, Olta, Tama, Ulapes y Villa Unión, estableciendo la Sede Episcopal en la Ciudad de La Rioja y constituyendo la cátedra en la Iglesia de San Nicolás de Bari. El Papa Pío XI autor de la encíclica Quadragesino anno (cuarenta años) siguió con especial atención este proceso, en virtud de que en Buenos Aires se reunía el XXXII Congreso Eucarístico Internacional. La elección de la sede y la presencia del Cardenal Pacelli secretario de estado y futuro Papa Pío XII, es una muestra más de la simpatía con que el Vaticano sigue la reorganización eclesiástica encabezada por el Cardenal Copello; así como el apoyo que recibe del Estado creando algunas diócesis nuevas. Posterior a ello el gobierno nacional oficializa la terna de candidatos al episcopado para ocupar la sede riojana, la cual estaba integrada por los Pbro. Sosa Lanari, Froilan Ferreira Reinafé y José Pío Cabral, quien renunció a esta nominación. De los ternados Ferreira Reinafé se venia desempeñando en el Cabildo Eclesiástico de Córdoba y siendo Párroco del Pilar , tuvo la oportunidad de profundizar en la Santa Sede, respondiendo a un llamado del Sumo Pontífice, del espíritu y la organización de la Acción Católica, experiencia esta que le resultó provechosa para fomentar su organización en nuestra provincia en forma conjunta con el Padre José P. Cabral. Finalmente el Papa Pío XI expide la Bula “Venerabili Fratri Ferreira” por la que se lo designa como primer Obispo de La Rioja a Monseñor Froilan Ferreira Reinafé. En 1935 y luego del acuerdo otorgado por la Suprema Corte de Justicia, para el pase de la Bula Pontificia, el Presidente de la Nación Agustín P Justo dicta el Decreto Nº 56.367, refrendado por el Señor Ministro Carlos Saavedra Lamas, por la cual se instituye Obispo de La Rioja a Monseñor Froilan Ferreira Reinafé, siendo convocado el mismo para el 15 de febrero de 1935 a prestar juramento de fidelidad a la Patria y a la Constitución para el desempeño de tan alta dignidad tomando posesión del cargo el 13 de abril de 1935. Decreto Nº 56.367 Buenos Aires, febrero 13 de 1935 162 Vistos los términos en que la Suprema Corte de Justicia de la Nación presta su acuerdo para que se otorgue el pase a la Bula Pontificia, instituyendo Obispo de la Diócesis de La Rioja a Monseñor Froilan Ferreira Reinafé; EL PRESIDENTE DE LA NACIÓN ARGENTINA, haciendo uso de la facultad que le confiere el art. 86, Inc. 9 de la Constitución DECRETA: Art. 1º Concédese el pase a la Bula expedida en Roma por su Santidad PIO XI, con fecha 13 de septiembre de 1934, por la cual se instituye Obispo de la Diócesis de La Rioja a Monseñor Froilan Ferreira Reinafé con las reservas correspondientes al Patronato Nacional. Art. 2) Señálese el día 15 del corriente a las 18 horas para que el Ilmo. Obispo preste el juramento de fidelidad a la patria y a la Constitución, como lo, prescribe la ley y con arreglo ala formula inserta al pie del presente decreto. Art. 3) Hágase entrega a S.S. Ilma. Monseñor Froilan Ferreira Reinafé de los documentos originales relativos a su institución, que figuran en este expediente. Art. 4) Comuníquese a quines corresponda, publíquese en el Boletín Oficial y dése el Registro Nacional. FDO. JUSTO Presidente de la Nación; SAAVEDRA LAMAS Ministro La recepción del primer Obispo Diocesano La llegada de Monseñor Froilan Ferreira Reinafé a nuestra provincia se produjo a las cinco de la tarde, toda la feligresía se convocó para darle la bienvenida, la avenida Rivadavia se colmó de niños y jóvenes estudiantes, quienes formaron una larga cadena humana que custodiaba el paso de Mons. Froilan Ferreira Reinafé .El nuevo Obispo en aquella oportunidad impartió su primera bendición al pueblo, dando a conocer su Carta Pastoral, la cual “No es una carta doctrinal, como el mismo lo reconocerá en otro documento posterior, es una pieza fundacional de la diócesis, en la que el Obispo marca el importante paso que se dio en la organización de la Iglesia en la Argentina”70. Al acto de PERALTA, Miguel Ángel “Aporte para una Historia de la Iglesia en La Rioja” Tomo I Ed. Pandemia 2000 70 163 toma de posesión asistieron el Gobernador Eduardo Fernández Valdez, el intendente municipal José Castore, representantes del clero secular y regular, como así también numerosos fieles, quienes en forma entusiasta recibieron al primer Obispo Diocesano. Así, de esta manera La Rioja iniciaba su vida diocesana propia. “Los designios de Dios- su plan salvífico sobre los hombresse realiza en la historia humana. El misterio de la Encarnación del verbo de Dios es el estilo de Dios para salvar la humanidad. Un estilo sabio y paternal que se aplica constantemente en todos los ordenes..La Rioja en el correr de los años aprendió a sentirse Iglesia de Jesús” 71 . Posterior al acto de toma de posesión, Mons. Froilan Ferreira Reinafé, se dedicó a organizar administrativamente la nueva diócesis, por lo que solicitó al Pbro. José Pío Cabral que actué temporalmente como Secretario AD-Hoc y al Pbro. Francisco Vives como Secretario de Cámara y Gobierno del Obispado , quien ante la renuncia del P. José Pío Cabral (designado Canónigo Subdiácono del Cabildo Catedralicio) paso a desempeñarse en el Curato Rectoral y Capellanía del Santuario de San Nicolás de Bari Las primeras acciones pastorales de Mons. Froilán Ferreira Reinafé La inestabilidad propia del comienzo de la nueva Diócesis, se empieza a consolidar a partir de octubre de 1935, en ocasión de incorporar a la Iglesia riojana a Mons. Mauricio Guillermo Navarro, al Dr. Ramón Rosa Vera, al Pbro. David Bustos Zambrano, al Pbro. Secundino Barbosa, este ultimo en calidad de Pro- Secretario del Obispado. A partir de entonces Mons. Ferreira Reinafé, organiza en forma inmediata las visitas pastorales, siendo la primera de ellas a la Localidad de Villa Mazán, luego la Parroquia de Ulapes, en oportunidad de asistir a las fiestas Patronales en honor a Nuestra Señora del Rosario, más tarde organiza una misión en la parroquia de Famatina, visitando todas las capillas de la zona; De esta manera el Obispo diocesano buscaba tener un contacto directo con las necesidades espirituales del pueblo. 71 Pbro. Gómez, Martin Horacio Entrevista 1983 164 La actuación de Mons. Froilan Ferreira Reinafé se extendió durante un cuarto de siglo; en la que se destaca su activa participación en consolidar a la Acción Católica en nuestra provincia .Entre 1936 y 1938 designa al Dr. Jacobo de la Fuente como presidente de la Honorable Junta Diocesana de la Acción Católica ,en tanto que para sustituir al Padre Barbosa, designa al Presbítero David Bustos Zambrano como asesor del Consejo Diocesano y del Centro Parroquial de los jóvenes de Acción Católica; Aprobando en agosto de 1939 el Consejo Diocesano de la Asociación de los Jóvenes de la Acción Católica nombrando tesorero a Luis Maria de la Puente, Delegado de Aspirantes a Mario Díaz y Delegado de Estudiantes Secundarios y fichero a Ovidio Lauro Cerasuolo. Así mismo Mons. Ferreira Reinafe colaboraba en impulsar la Acción Católica en provincias vecinas, como es el caso de Catamarca brindando cursos de formación. Un hecho singular durante su apostolado en nuestra diócesis lo constituye la visita del Nuncio Apostólico Mons. José Fietta quien fue nombrado huésped oficial durante su estadía en nuestra provincia. El celo pastoral del Obispo quedó de manifiesto en sus cartas pastorales por ejemplo, en la primera de ellas, dada a conocer el mismo día de la toma de posesión de su cargo, Mons. Froilan Ferreira Reinafé reconocía que si bien “se ha satisfecho así un justísimo anhelo de los católicos riojanos (con la creación de la diócesis) se les ha creado también una grave responsabilidad. No basta tener un titulo y gloriarse en él, es menester honrarlo, secundarlo y prestarse generosos para que produzca los grandes bienes que las Iglesia tuvo en vista al concederlo...” de esta manera el Obispo con un marcado sentido evangélico reflexionaba sobre la creación de la Diócesis, invitando de esta manera a generar compromisos para la producción de los frutos de esta Iglesia particular. Posteriormente y con motivo de la celebración del primer aniversario de la Diócesis, Mons. Ferreira Reinafé se dirigía por segunda vez a la comunidad por intermedio de una Carta Pastoral, ocasión en la que el Obispo se mostraba preocupado por “la profanación de los días de fiesta”, lo que se iba convirtiendo en una costumbre social; Además de esta temática, también la Carta Pastoral contenía aspectos 165 referidos a la constitución y formación de la Acción Católica, organización esta que contaba con el amplio respaldo del Obispo. ACTA DE LA TOMA DE POSESION CANONICA DEL NUEVO OBISPADO DE LA RIOJA POR EL EXCMO. Y RDMO. SEÑOR OBISPO MONS. FROILAN FERREIRA REINAFE En nombre de la Santísima Trinidad, PADRE, Hijo Y Espíritu Santo; de Jesucristo, Rey de la Humanidad, de Maria Inmaculada, de San Pedro y San Pablo, Titulares de esta Ciudad y de San Nicolás de Bari, Vice Patrono de este pueblo. Amen. En la muy digna y noble Ciudad de La Rioja, provincia de La Rioja, en la Republica Argentina, a los treces días del mes Abril del año del Señor Mil novecientos treinta y cinco, siendo Sumo Pontífice reinante Su Santidad Pío XI, ocupando el alto cargo de Presidente de la Nación Argentina el Excmo. Señor Gral. D. Agustín P. Justo; desempeñando el cargo de gobernador de esta provincia el Excmo. Sr. Dr. Gral. Eduardo Fernández Valdés, siendo Arzobispo de Córdoba el Excmo. Rvmo.. Mons. Dr. D. Fermín E. Lafitte e intendente municipal de La Rioja el Señor D. José R. Castore; en presencia del Excmo. Gobernador de La Rioja y del Arzobispo de Córdoba, asistiendo asimismo numeroso clero secular y regular y ante numerosísimo concurso de fieles, el Excmo. Y Rvmo. Monseñor Dr. FROILAN FERREIRA REINAFE procedió a tomar posesión de esta Diócesis de La Rioja, de reciente creación, erigida y constituida por la Bula “NOBILIS ARGENTINAE NATIONIS ECCLESIA”,dada el día veinte de abril del Año del Señor mil novecientos treinta y cuatro, a este fin el referido prelado, llegado de Córdoba a las cinco horas del día de hoy, y después de tributársele una entusiasta recepción y de haberse revestido pontificalmente, llego en solemne procesión y bajo palio a esta Santa Iglesia Catedral, de el Excmo y Rvmo. Señor Arzobispo de Córdoba Mons. Dr. Dn. Fermín E. Lafitte, procedió a leer al pueblo congregado, las bulas “Venerabili Fratri Froilan Ferreira” por la cual se recomienda al clero y pueblo le presten obediencia y reverencia; expedidas ambas en Castel Gandolfo, el 13 de septiembre de mil novecientos treinta y cuatro y a las que se dio lectura en lengua latina y castellana. 166 A continuación, pronunciaron alocuciones el Excmo. Sr. Arzobispo de Córdoba Mons. Fermin E. Lafitte y el Excmo. Sr. Obispo de La Rioja Mons. Froilan Ferreira Reinafé, quien ordeno se leyera y cerrara esta Acta, firmada pr los principales de los presentes, la cual encabezaría y daría principio al Libro de Decretos del Nuevo Obispado; y se leyeran tres decretos: dos de ellos nombrado Vicario General y Secretario y otro sobre leyes eclesiásticas a las cuales se ajustaría de principio la nueva Diócesis. El nuevo Obispo impartió su primera bendición al pueblo después de los cual entono un solemne “Te Deum”, que termino con la oración “Pro gratiarum actione” Para mayor gloria de Dios se extiende esta Acta, firmada por el Excmo. Señor Obispo Diocesano, Excmo. Señor Arzobispo de Córdoba, Excmo. Sr. Gobernador de la Provincia, altas autoridades provinciales y comunales y clero. La Iglesia Matriz se convierte en Cátedra del Obispo Una catedral es un templo cristiano, donde tiene sede o cátedra el obispo, siendo así la Iglesia principal de cada diócesis o Iglesia Particular. La sede o cátedra episcopal es el lugar desde donde cada Obispo preside y guía a su grey, enseñando, desde el servicio a la comunidad, la vida de fe y la doctrina de la Iglesia. La cátedra o sede del Obispo en la catedral es la silla eminente, el trono reservado al Obispo cuando preside la comunidad cristiana, especialmente cuando celebra la Eucaristía. Es un trono y se sitúa sobre unos escalones; simboliza la autoridad magisterial que posee el Obispo en su Iglesia particular. Por tanto, pese a usarse como sustantivo, la palabra catedral era adjetivo en la expresión iglesia catedral, del Latín ecclesia cathedralis. La cátedra, simboliza la importancia de esa Iglesia dentro de la diócesis. Con la emisión de la Bula papal “Nobilis Argentinae Nationis”, las jurisdicciones eclesiásticas se modifican en razón de dicho instrumento, de manera tal que La Rioja se desmembró de la Diócesis de Córdoba y abarca las siguientes parroquias: La Rioja, Aimogasta, Castro Barros, Chilecito, Famatina, 167 Olta, Tama, Ulapes y Villa Unión, estableciendo la Sede Episcopal en la Ciudad de La Rioja y constituyendo la cátedra en la Iglesia de San Nicolás de Bari; la revista mensual “Ecos del Santuario” resaltaba este hecho como un “Acontecimiento trascendental para la vida espiritual de un pueblo. Monseñor Ferreira Reinafe será el primer Obispo de La Rioja. El Santuario es Catedral al mismo tiempo. Monseñor Ferreira no había imaginado que su palabra de sacerdote que tanta veces había resonado, simpática y alentadora, en las murallas del Santuario iba a tener su cátedra allí mismo, junto al trono de San Nicolás, su trono de Pastor; ser Padre también, como él y repartirse las inquietudes sobre los hijos”72 Una de las primeras decisiones administrativas, con respecto a la Iglesia Catedral por parte del Obispo, fue la de mantener la refundición de las fábricas del Santuario de San Nicolás de Bari y del Curato Rectoral, en una sola y única fábrica; el decreto episcopal del 14 de enero de 1936 contemplaba esta decisión “ad tempus et nutum Nostrae voluntatis” es decir sin un tiempo definido y ratificaba la decisión que se había tomado en setiembre de 1935. -----------------------------------------------------------------------------------------------------TESTIMONIO DE CARRIZO JUAN ALFONSO “La búsqueda de los cantares tradicionales de La Rioja comenzó en la ciudad capital, el 29 de diciembre de 1937…La misma tarde del arribo, y apenas sacudido el polvo que uno amontona en el cuerpo y la ropa, en el largo viaje en ferrocarril, nos dirigimos a San Nicolás, como le dicen a su catedral los riojanos. Es un precioso templo de arquitectura moderna, levantado en una ciudad de aspecto colonial…El templo, en su interior, guarda reliquias que honran a La Rioja: las cenizas de Castro Barros, que todos aprendimos a venerar desde la escuela, y la recia y severa figura del obispo coronado, que se destaca arriba del altar mayor con su cara de infinita bondad, tostada por el sol y los vientos: San Nicolás de Bari…” 72 Ecos del Santuario Tomo II Nº 7. 1 julio de 1937 168 Patronato Universal de San Nicolás de Bari Dentro del Año Jubilar, el Obispo aspiraba que la Santa Sede, fije como día para la recordación de la “coronación” pontificia de la imagen de San Nicolás el primer domingo de julio; Mons. Froilan describía que “…en el informe quinquenal que elevamos a la Santa Sede, dando cuenta al Santo Padre del culto verdaderamente singular que La Rioja profesa a San Nicolás de Bari en su célebre imagen que se custodia en nuestra Santa Iglesia Catedral, anticipando nuestra intención de solicitar a la Santa Sede en este año jubilar, nuevos privilegios que enriquezcan de gracias espirituales el altar y el santuario dedicados en su honor”73. En orden a ello se envía al Cardenal Prefecto de la Sagrada Congregación Romana de Ritos, la solicitud del obispo diocesano peticionando la declaración de Patrono Principal de la Diócesis y provincia de La Rioja para San Nicolás; dicha solicitud fue acompañada de sendas notas remitidas en el mismo sentido por el Gobierno de la Intervención Federal, de las distintas municipalidades, Curatos, Ordenes Religiosas, Congregaciones y Asociaciones. La gran novedad llegó a través de un cablegrama por Transradio Internacional, el 11 de junio de 1946 que textualmente decía “Citta del Vaticano 10-11-1225 Lo Ferreira Obispo La Rioja Patronato San Nicolás concedido diez mayo CARINCI”. Así mismo por carta del Secretario de la Sagrada Congregación de Ritos, Mons. Carinci en el rescripto Nº R 47/43 del 10 de mayo de 1946, concedió por cinco años a “…los sacerdotes que vengan como peregrinos o traigan peregrinaciones al Santuario de San Nicolás puedan rezar Misa votiva de San Nicolás, en cualquier día del año en el Santuario, siempre que no concurra fiesta de 1º o 2º clase, Domingo, Feria o Vigilia u Octava privilegiada; excepto también el tiempo de cuaresma…” Así es como el 10 de mayo de 1946, el Papa Pío XII declara “Patrono de la Diócesis de La Rioja, a perpetuidad”, a San Nicolás de Bari, por gestiones del Carta Pastoral“En ocasión del XXV Aniversario de la Coronación Pontificia de la Imagen de San Nicolás que se venera en la Ciudad de La Rioja y del XVI Centenario de su preciosa muerte” 1945 73 169 primer obispo, Mons. Froilán Ferreira Reinafé y del conjunto de la sociedad riojana. Con inmensa alegría el Obispo da a conocer públicamente a través de un Auto Pastoral la grata noticia al pueblo riojano “Amados hijos Nos es particularmente grato haceros conocer la feliz noticia de que Su Santidad el Papa Pío XII, gloriosamente reinante, en fecha diez de mayo ppdo. Nos ha concedido la gracia inmensa del Patronato Canónico de San Nicolás de Bari sobre nuestra bien amada Diócesis de La Rioja. Esta gracia nos viene en respuesta a la ferviente solicitud que en marzo de este año eleváramos todos…a la Santa Sede pidiendo la declaración antedicha y dando carácter canónico al Patronato ya ejercido desde antaño y proclamado por todos, de San Nicolás sobre La Rioja. Se acrecienta de esta manera el prestigio de nuestra Diócesis a los pocos años de su erección canónica y los títulos del Santo Titular de nuestra S.I. Catedral a nuestra devoción” (Auto con motivo de las Fiestas de San Nicolás de Bari 18 de junio de 1946). La Legislatura de la provincia, con motivo de este logro pastoral, sanciona en setiembre del mismo año la Ley Nº 954, en la que adhiere a las Letras Pontificias: “Art 1 Tiénese de solidaridad con las Letras Pontificias de S.S. Pío XII por Patrono de la Provincia, a San Nicolás de Bari, cuya imagen se venera en la Catedral de la ciudad capital. Art. 2 Decretase feriado permanente para todas las reparticiones y dependencias de la administración provincial transferido a tal efecto el día que hasta ahora regía, el sábado inmediato anterior al primer Domingo del mes de julio de todos los años, consagrado por las Autoridades eclesiásticas a la celebración de las fiestas en honor del Patronato Tutelar San Nicolás de Bari..”. El Profesor Miguel Peralta resalta que al adherir la Legislatura a esta medida, el diario “La Rioja”, opinó que: “Un acontecimiento de carácter religioso que habla directa y hondamente al pueblo riojano satisfaciendo sus vehementes anhelos espirituales se ha producido: Su Santidad el Papa Pío XII ha decretado desde el alto sitial desde el cual reina indiscutido sobre todas las almas de la cristiandad, en nombre de Aquel que para redimir el 170 mundo soportó el suplicio de la cruz que es hoy símbolo de amor, de consuelo y de paz, que nuestro venerado San Nicolás sea definitivamente consagrado Patrón Tutelar de toda La Rioja”74.Viene así a culminar con esta altísima consagración pontificia la espontánea devoción de nuestro pueblo, especialmente el de la ciudad capital a San Nicolás, quien fue siempre en el sentir de los riojanos el venerado objeto de su adoración, de sus preferencias místicas y de su profunda fe. La resolución papal no ha hecho entonces, nada más que ratificar en forma cristianamente legal lo que ya era de hecho en el espíritu de nuestro pueblo; consagración espontánea y fervorosa de su alma hacia el Santo de Bari, el taumaturgo San Nicolás, quien reinó siempre en ella con profundo efecto y constante y efectiva adoración. ...Y no es de otra manera que lo ocurrido en Buenos Aires con la Virgen de Luján, con la del Valle de nuestra hermana Catamarca.- Nuevo trono de San Nicolás En el marco de los 25º años de la Aureolización Pontificia de la Imagen de San Nicolás de Bari, la Revista Eclesiástica del Arzobispado de Córdoba de tallaba la siguiente información “En el año Jubilar Nicolasiano- 25 años desde la Aureolización de la Imagen de San Nicolás de Bari que se venera en nuestra Catedral y 16 siglos desde la muerte del insigne Taumaturgo- la devoción de los riojanos tendrá mas de un motivo de gozo: la solemnidad de las Fiestas que organizan dos comisiones de señores y de señoras, y que terminaran el 1er. domingo de julio de 1946; la asistencia a las mismas de varios Obispos de la República; numerosas peregrinaciones, de los Departamentos y de otras provincias; inauguración del órgano de la catedral, que se anuncia para el 6 de diciembre de este año; y algo ya PERALTA, Miguel Ángel “Aportes para una Historia de la Iglesia en La Rioja” Tomo 1 Ed. Pandemia 2000 74 171 realizado: el hermoso trono-andas en que ha sido colocado la Imagen del Santo Patrón; de estilo barroco, dorado con laminas y con un peso total de 120 kilos. Fue bendecido el día 20 de junio por el Excmo. Sr. Obispo Mons. Dr. Froilán Ferreira Reinafe, siendo padrinos los señores y las señoras que integran la doble Comisión de Festejos”75 El órgano para la Catedral Monseñor Navarro motivado por la celebración de las Bodas de Plata sacerdotales de su obispo y a mediados de diciembre de este año de 1938 invitó a una reunión en el Obispado a varias personas, a quienes hizo la siguiente propuesta: “Ya que el Señor Obispo nos ha callado por modestia la verdadera fecha de sus 25 años de sacerdocio, celebrados privadamente el pasado 30 de octubre, queda en nuestra voluntad el propósito de celebrarla el próximo año, con la participación de todos los fieles de la Provincia Diócesis de La Rioja... Y como es de regla que algún obsequio se le haga en tal ocasión, obsequio que, más que proveer una necesidad particular de su persona, sirva a las necesidades de la Diócesis o del culto divino, ya que tenemos una Catedral desprovista aún de lo indispensable... Me ha parecido que bien podríamos obsequiarle un órgano para la solemnidad de las funciones litúrgicas de la Catedral”76.Todas las personas presentes apoyaron entusiastas la idea, designándose inmediatamente las comisiones, una de señores y otra de mujeres, con el fin de recolectar los fondos necesarios. Como presidente de la comisión de señores se nombró al activo y prestigioso Dr. Elías Octavio Ocampo, y como presidenta de la de mujeres, a la Señorita Clodulfa Ozán. El doctor Ocampo se puso en comunicación con el conocido organero, constructor y agente de varias fábricas europeas de órganos. Don Donato Sangalletti, domiciliado en Buenos Aires, después de varias propuestas se convino en encargar un órgano de fabricación austríaca o alemana, de 14 juegos o registros completos, por la suma de 14.500 pesos, colocado y terminado, sin contar los 75 76 Revista Eclesiástica del Arzobispado de Córdoba Vol. XXII Julio de 1945 Cuaderno de datos de la Iglesia Catedral 1936. Archivo del Obispado de La Rioja 172 derechos de aduana, los que correrían por cuenta de la Comisión. Sangalletti se comprometió a entregar funcionando el órgano en la segunda mitad del mes de octubre de 1939, salvo fuerza mayor.Inmediatamente ambas comisiones, bajo la dirección del doctor Ocampo, dieron comienzo a la tarea de recolectar los fondos necesarios entre todas las personas de La Rioja, y las personas amigas de Córdoba y Buenos Aires. El tema del órgano para la Catedral siguió aún un largo peregrinar. El Obispo Mons. Froilán Ferreira Reinafe comenzó diversas gestiones infructuosas ante el Presidente de la Nación y el Ministro de Hacienda para que se librara de pagar los derechos aduaneros del órgano, debido a que los costos eran muy altos e imposible para la Diócesis poder afrontarlos. En la oportunidad el Dr. Ocampo explicó que por la declaración de guerra entre Alemania y los Aliados (Inglaterra y Francia), el órgano para la Catedral de La Rioja, construido en los talleres de la fábrica de Alemania, no había podido ser enviado al país en setiembre, como estaba prometido, pues la guerra se declaró a principios de setiembre de este mismo año. En particular el órgano de la catedral ha sido construído teniendo en cuenta las dimensiones del templo; según la revista eclesiástica del Arzobispado de Córdoba de abril de 1946 “…la bendición e inauguración del Órgano de la Catedral estará a cargo del Excmo. Diocesano el sábado de Gloria; se inaugurará con un concierto. El concertista será el renombrado Maestro don Eduardo Gasparrini; y el Coro del Huerto, de la ciudad de Córdoba, dirigido por el Pbro. Dr. Domingo A. Bonaparte…” En ocasión de las Bodas de Plata sacerdotal de Mons. Froilán Ferreira Reinafé, le fue obsequiado el órgano para la Iglesia Catedral, la crónica de la época lo describe de la siguiente manera: “Todo cuanto de bueno puede ambicionar la sensibilidad del hombre cristiano, nos lo ofreció la feliz circunstancia de la inauguración del nuevo órgano de nuestra Catedral riojana, que es a un tiempo obra esforzada del Sr. Vicario y del pueblo creyente, obsequio al Excmo. Sr. Obispo Diocesano en sus bodas de plata 173 sacerdotales.Faltaba órgano en el templo episcopal…y ya no falta. Esta allí para armonizar en lo sucesivo la majestad del culto y para brindar primores de elevación espiritual a las almas que se afanan en remontarse hacia Dios. Para la bendición e inauguración del litúrgico instrumento el señor Obispo dispuso una fiesta de categoría, que respondiese a las exigencias de su depurado espíritu de sacerdote y Pastor de este manso y pacifico rebaño riojano que tantas promesas de futuro lleva en los trazos espirituales de su vida cada día mas encauzada en la suavidad y bondad del Evangelio.Todo cuanto en La Rioja tiene significación estuvo en el Templo catedralicio para asistir, enfervorizado y atento, al acto inaugural iniciado con un breve y substancioso discurso del Excmo. Sr. Obispo, en el cual hizo el resumen de las ansias y afanes para dotar a la Casa de Dios de este instrumento litúrgico y lo bien que éste se presta para alabar mejor y mas dignamente a la augusta Majestad Divina: Laudate Deum in chordis et órgano. Después de la bendición, realizada solemnemente por el Excmo. Prelado diocesano, el insigne organista Eduardo Gasparrini, llamado al efecto, se encargo de la ejecución primorosa y atildada del concierto inaugural, en base a selectos números de corte clásico algunos y de modalidad popular otros. Cohíbe nuestra poca versatilidad tejer el oportuno cometario a esta singular fiesta de arte cristiano; con todo, no podemos sustraernos al deber y al placer de comentar brevemente este concierto, que quedara en la historia riojana como la fiesta mas calificada que ya tuvo lugar en estos apartados lugares de nuestra república. Eduardo Gasparrini, cuyos meritos de artista son universalmente cotizados, hizo decir al órgano riojano cosas más para ángeles que para simples mortales…Con Frescobaldi y con Zipoli, realizo estudios de elevación singular, llenos de fantasía y de espontaneidad geniales. Con el preludio y fuga, de Bach, monumento de insuperable melodía y profunda expresión actualizó el alma gemebunda del grande músico de Eisenach, realizador de una gigantesca obra musical donde tiene expresión sublime todos los estados anímicos, la tristeza, el dolor, el gozo, el triunfo y la gloria. 174 Hizo desfilar al genio de la improvisación Cesar Franck en un gracioso andantino parecido al murmullo de una fuente que en la espesura callada del bosque….hasta llegar corriendo se apresura. Ejecutó luego el Adate cantábile del gran Tchaikowsky, el impar renovador contemporáneo de la música en base a vigorosas adivinaciones sinfónicas que lo constituyen junto con Rubinstein como el gran aristócrata del arte moderno. Siguió con Remondi, en Musette, especie de gaita sentimental que llora motivos de danza simple y elegante. Algo que se contrae y se amplia en movimientos de abanico, llevado consigo el viento de u aura de ensueños…Y con Bossi, Debussy y Camilo Saint-Saens cerró el concierto. Cabe señalar sobretodo la gracia impresionista de la ejecución del celebre Preludio de Debussy, que representa la contrapartida de las opulencias de Wagner para ser, o quedar, en una cosa tan sencilla como sublime y hecha la medida de nuestras ambiciones de sueño y de evocación…Tantos aciertos sumo el Sr Gasparrini en este concierto, que no es aventurado decir que quedo siendo como uno de los más especiosos que sus manos han bordado sobre el teclado de los órganos argentinos. Parte principalísima de este concierto que estamos reseñando como podemos y sabemos, hay que dársela de justicia al celebrado Coro del Huerto, que dirige la batuta imperiosa del Presbítero Dr. Domingo A Bonaparte. Este coro, cuyos éxitos se cuentan por todas y cada una de sus actuaciones, interpretó el Magnificat de Perosi, con acompañamiento del órgano… En resumen: La Rioja disfrutó lo que nunca soñaba…Parece ser que aun quedan flotando en nuestra Catedral y en nuestra ciudad ahora silenciosas, los ecos magníficos de lo que voces sabias y ungidas y manos mágicas supieron hacer efectivo ante un publico expectante, que jamás lo podrá olvidar Augusto de Sacanta” Restauración del órgano Con un prolongado uso de más de cinco décadas, el órgano que fuera obsequiado al primer Obispo diocesano de La Rioja, Mons. Froilán Ferreira Reinafé, debió ser reparado íntegramente, atento a las deficiencias en su funcionamiento. El Párroco de la Iglesia Catedral y Rector del Santuario de San 175 Nicolás de Bari, Pbro. Héctor Montiel a mediados de 1997 inició una serie de consultas técnicas para la restauración y reparación del órgano. Luego de dichas consultas, en el mes de febrero de 1998 se contrata al Sr. Sergio Silvestri Budelli, maestro organero de la República de Uruguay, especializado en la Escuela “Fachschüle für Musikinstrumentenbau” de Alemania para la “reforma, reconstrucción, prueba y puesta en funcionamiento del órgano de la Catedral de La Rioja- Reconstrucción registro Cleiron 4’ primer teclado”. El maestro organero Budelli, diagnóstico que el órgano “posee dos teclados de 58 notas y pedalera de 27, 1106 tubos distribuidos entre 18 registros…con un mecanismo mecánico de somero a vento, y neumático para los registros del Pedal y lera. Octava de tromba y cleiron, y para los tubos sonoros de la fachada” en lo que respecta al estado del órgano, remarca que “no es bueno, presentando defectos comunes como notas que no suenan, desregulación del mecanismo, muy desafinado y desarmonizado, motor muy ruidoso y desbalanceado, fuelle-deposito con perdida de aire muy importantes” además de ello resalta que se registra “filtración de aire entre los distintos canales de la secreta, entre notas inmediatas y hacia otros registros laterales”; en cuanto al motor turbina, el mismo “produce un gran ruido por el mal estado…Los fuellecitos y membranas del mecanismo neumático están viejos y rotos” finalmente el diagnóstico concluía que en el “registro de voz humana hay 16 tubos quebradas y caídos”. Sin lugar a dudas que la acción del tiempo y su uso en el instrumento “Giacomo Locatelli” reconstruido por el organero Donato Sangalletti en 1946, habían dejado sus huellas, lo que fue deteriorando el estado general del órgano. Las tareas de restauración y reparación se iniciaron en febrero de 1998 y concluyeron los primeros días de marzo del mismo año, el arduo trabajo consistió en el desmontaje total del instrumento, la sustitución de los 60 fuelles y las 100 membranas del dispositivo neumático, también se procedió a la regulación de todas las válvulas, el ajuste de funcionamiento de los teclados y los sistemas de acoples entre teclados y la pedalera. Además se procedió al 176 montaje total y regulación de los elementos mecánicos y neumáticos para una correcta respuesta de funcionamiento a voluntad del intérprete y la armonización de cada tubo. Al finalizar los trabajos se realizaron intensas pruebas para evaluar la calidad de las labores realizadas en el instrumento, que volvía a engalanar con sus notas musicales a la Iglesia Catedral para la inspiración contemplativa de la oración de los fieles. Para la nueva reinauguración de la refacción del órgano se realizó un concierto a cargo del Maestro Paredes organista en la Iglesia de San Francisco en Córdoba Fernando Gramajo: Oficial organista en la Iglesia Catedral, profesor de Música. El Prof. Gramajo nos comenta que se incorporo a las actividades parroquiales de la Iglesia Catedral, integrando a mediados de 1989 el grupo juvenil, encontrándose Mons. Barrionuevo como párroco; Luego de ello el Pbro. David Cuello Vicario parroquial le propone comenzar a tocar el órgano, teniendo en cuenta su formación en música con el Maestro Francisco Frega y en el profesorado de arte “Mario Alberto Crulcih” del cual egresó como profesor de música. Los inicios del Prof. Gramajo como organista en la Iglesia Catedral, estuvieron centrado en animar las bodas que se celebraban en el templo. Cuando asume como párroco el Pbro. Héctor Montiel, me propone para que en forma estable anime funcionar las misas, a partir de entonces el órgano comienza a de manera continua en todas las celebraciones y como Oficial organista quede a cargo del órgano. Con esta importante responsabilidad, inicie varios cursos de canto y liturgia, también asistí a los talleres de órganos litúrgicos dictados por los grandes maestros a nivel nacional. De esta manera se fueron formando los coros con la participación de los jóvenes y niños que asistían a la catequesis y una escuela de canto que acompaña la liturgia, si bien no se trata de coros profesionales, voluntariamente participan del ministerio de la música, animando a la Asamblea a participar de las celebraciones litúrgicas. 177 Nos recuerda además el Prof. Gramajo la experiencia de participar en la restauración del órgano junto al Sr. Sergio Silvestri Budelli, describiéndola como muy significativa al poder observar como se desmanteló el órgano para su restauración, estando a cargo de lavar los tubos, en este trabajo pude constatar la complejidad del instrumento que constituye una pieza instrumental de un gran valor. También otra experiencia hermosa fue la llegada de la Virgen del Valle, en su visita a la Iglesia Catedral; la cantidad de fieles, los rostros emocionados, las celebraciones que se realizaron fue realmente una imponente manifestación de fe. Se proyecta el camarín de San Nicolás: Las Primeras Acciones El camarín de San Nicolás, sin lugar a dudas constituye una de las obras, que asumió el Obispo Ferreira Reinafe con una pasión ejemplar de perseverancia, pues según el cuaderno de notas del obispado 1935/1942, en ocasión de encontrarse Mons. Froilán Ferreira Reinafe, en la Ciudad de Córdoba recuperándose de una afección cardiaca, lo visitó en el sanatorio el Presidente de la Nación General Agustín P. Justo, quien había estado en la Ciudad de La Rioja, con motivo de su aniversario fundacional en 1937, enterado del problema de salud del Obispo riojano, el General Justo aprovechando su permanencia en Córdoba fue personalmente a interiorizarse de su estado de salud. Esta ocasión le sirvió al Obispo, aun convaleciente de su afección, para interesarlo en la reconstrucción del camarín de San Nicolás, el cual se encontraba “en malas condiciones” y requería de una inmediata intervención. En principio el objetivo propuesto por el Obispo, era remodelar el pequeño camarín originario que se encontraba en la parte posterior del presbiterado; sin embargo las gestiones que se iniciaron desde 1937 concluirían con la construcción de un nuevo camarín, para la devoción del Santo Patrono. En 1939 la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas de la Nación, inició una serie de trabajos conjuntos en la Iglesia Catedral y en el 178 Palacio Episcopal. En el templo se completó el revoque externo con excepción del frente, de la cúpula y las torres, así mismo fueron cambiadas las chapas de zinc de todo el techo de la catedral por encontrarse en malas condiciones. El pequeño camarín de San Nicolás, que se encontraba en un precario estado edilicio y con “grietas peligrosas por haber cedido uno de los pilares que lo sustentan”. En el cuaderno de datos de 1935/1942 del obispado, se detalla que “…el proyecto para consolidar el camarín se tuvo que reedificar la pared medianera, que por ser de adobe y muy antigua no podía soportar el peso, pero se opuso el vecino, debiendo hacerse una obra de mucho costo para reedificarlo a base de ménsulas empotradas en el muro de la catedral distante algo mas de un metro del muro divisorio…” Con la partida enviada por el gobierno nacional y atendiendo a la modificación del proyecto de reconstrucción del camarín, se dispuso con el sobrante construir dos habitaciones en el costado sud del primer patio del Palacio Episcopal, cuadrándolo en el plano originario, estas obras culminaron a fines de 1940. 1941 En las Fiestas Patronales de diciembre se estrena por primera vez el uso de un aparato Radio –transmisor, con sus respectivos alta voces marca Philiphis, que llamo la atención de los fieles y peregrinos Un llamativo testimonio El Pbro. Mauricio Gil Navarro párroco de la Catedral, relata un ejemplar testimonio de fe y de devoción del Obispo diocesano Mons. Froilán, en su continuo peregrinar por honrar a San Nicolás con un digno camarín. En ocasión del derrumbe de la pared de barro de unos cuatro metros de extensión, divisorio con la propiedad colindante hacia el sur del templo en noviembre de 1940, Mons. Froilán consideró oportuno solicitar al Gobierno Nacional la expropiación del terreno colindante, propiedad del señor Francisco Baigorri. 179 “A título de mero dato ilustrativo, curioso si se quiere, decimos que el Obispo subió ante el Altar de San Nicolás (en el camarín provisorio de madera, levantado dentro del recinto del templo) y hablo así al Santo “Señor San Nicolás, si Usted desea que el nuevo camarín que se proyecta construirlo, se edifique hacia atrás del templo, haga que el Señor Baigorri consienta en vender su propiedad; pero si Usted lo desea dentro del templo que diga que no quiere venderla”. Hecha esta oración tan singular el Obispo fue a visitar al Señor Baigorri y proponerle la venta de su casa con tal fin. La respuesta fue afirmativa, ratificándola después por escrito. El Obispo volvió enseguida ante el Santo y, con emoción le dio las gracias, pues él también la deseaba para atrás…”. Este hermoso relato del Pbro. Mauricio Gil Navarro, sobre Mons. Froilán Ferreira Reinafé nos permite recordar aquel pasaje del Evangelio de San Marcos 11. 24 cuando Jesús afirma “cuando pidan algo en la oración, crean que ya lo tienen y lo conseguirán.”. Seguramente que en la oración del Obispo al Santo, estuvo presente este convencimiento providencial, que ánimo a Mons. Froilán a iniciar el actual camarín de San Nicolás. Con el acuerdo previo obtenido del Sr. Baigorri, el Obispado solicito de la Dirección de Arquitectura de la Nación, la asistencia técnica para proyectar la obra, responsabilidad que recayó en el arquitecto Florentino Orestes Morganti. El Impulso de la Obra del Camarín en el 25º Aniversario de la Aureolización Pontificia de la Imagen de San Nicolás de Bari Con motivo del 25º aniversario de la Aureolización Pontificia de la Imagen de San Nicolás de Bari, Mons Froilán Ferreira Reinafé redacta una nueva Carta Pastoral “En ocasión del XXV Aniversario de la Coronación Pontificia de la Imagen de San Nicolás que se venera en la Ciudad de La Rioja y del XVI Centenario de su preciosa muerte”; en dicha Carta resalta que “Por una rara coincidencia, que bien podemos calificar de providencial, estas dos magnas fechas recurren en el presente año (el 25 aniversario de la aureolización pontificia de la imagen de San Nicolás, y el XVI centenario de la preciosa muerte del Santo) dándonos motivo de acrecentar, si cabe, la devoción a 180 nuestro Patrono y Tutelar, de mostrarnos cada vez más agradecidos, y de alegrarnos espiritualmente dedicándole un año integro de festejos jubilares”77 Carta Pastoral En este contexto el Obispo invitaba a la Diócesis en su conjunto, a formar parte de este Año Jubilar, que se extendió desde junio de 1945 a 1946, con una serie de actividades pastorales, sociales y culturales que giraban en torno a la vida y obra de San Nicolás de Bari. Un anuncio trascendental y esperado por la feligresía para la época, fue la decisión de iniciar los trabajos en el camarín, en la misma Carta Pastoral lo destacaba Mons. Froilan “Con el anhelado Camarín de San Nicolás, nuestro Santuario quedara completo en su obra arquitectónica, figurando como uno de los mas hermosos monumentos religiosos del país y ciertamente el más importante y precioso de la provincia”. Esta decisión venia madurando en el pensamiento del Obispo, por cuanto en 1940 con el consentimiento del Cuerpo de Consultores, se intentó lograr un financiamiento de la obra, apelando a la venta del terreno denominado “San Nicolás Viejo” a favor del Estado, para adquirir “el terreno lindante hacia la parte sud de la catedral”…. “donde se proyectará el camarín de San Nicolás” (Nota de los Consultores al Obispo 27/12/1940). Si bien esta medida no prosperó, la Diócesis busco conseguir a nivel nacional el aporte para las obras del camarín; Mons. Froilan Ferreira Reinafe a través de una nota fechada el 10 de noviembre de 1941, dirigida al Ministro de Obras Públicas Dr. Salvador Oria, solicitaba “una partida global en Trabajos Públicos para adquisición de terreno y ampliación del Palacio Episcopal y del Camarín de San Nicolás en la Catedral de La Rioja”, en dicha nota aclaraba que la Dirección General de Arquitectura de la Nación, había confeccionado los planos de la ampliación del Palacio Episcopal, por lo que recomendaba la elaboración de los planos del camarín. (Nota Noviembre de 1941 al Ministro de Obras Publicas de la Nación Dr. Salvador Oria) Mons. FERREIRA REINAFE, Froilán Carta Pastoral “En ocasión del XXV Aniversario de la Coronación Pontificia de la Imagen de San Nicolás que se venera en la Ciudad de La Rioja y del XVI Centenario de su preciosa muerte” 1945 77 181 Bajo el número de expediente Nº 26279 Letra O, el Ministerio de Obras Publicas de la Nación, daba inicio al tramite del Obispado con el objeto de la elaborar los planos del camarín y la adquisición del terreno colindante perteneciente a la Sra. Delia M. de Baigorri; lamentablemente un primer informe conclusivo de la Dirección General de Arquitectura recomendaba que no convenía encarar el estudio del proyecto de referencia fundándose en inconvenientes técnicos y presupuestarios. No obstante ello, el Obispo Ferreira Reinafe, insistió nuevamente con el pedido en mayo de 1942, proponiendo un reajuste en el Plan de Trabajo para adquirir “la propiedad lindera”. (Nota Mayo 14 de 1942 al Ministro de Obras Publicas de la Nación Dr. Salvador Oria) Mientras se tramitaba el expediente a nivel nacional, el Obispo riojano establecía contacto con la Sra. Delia de Baigorri, por la adquisición del inmueble. Ante la demora en la resolución de los pedidos de la Diócesis, con respecto a la edificación del camarín de San Nicolás; el Vicario General Mons. Mauricio G. Navarro, reclamó en nombre del Obispo la celeridad en el tramite administrativo, preocupado por “el escaso tiempo que falta para la celebración de las Bodas de Plata de la Coronación de San Nicolás que deben efectuarse el año 1945 que, como ve Usted, es premioso poseer el dicho predio para la construcción del camarín”. (Nota Mauricio Gil Navarro- 26 de noviembre de 1943 al Director General de Arquitectura del Ministerio de Obras Publicas de la Nación Ing. Alejandro Figueroa). En la misma nota se recomienda a la Dirección de Arquitectura, aplicar la Ley de Expropiación, debido a la negativa de la Sra. Delia Moreira de Baigorri de vender la propiedad. La insistencia del pedido de la Diócesis, dio sus frutos de manera inmediata, pues el 2 de diciembre de 1943 el Ministro de Obras Públicas, dictaba la resolución autorizado fijar la suma necesaria para atender el juicio de expropiación del inmueble propiedad de la Sra. Baigorri; “Atento a la conveniencia existente en disponer la expropiación del terreno necesario para la construcción del camarín de San Nicolás de Bari en la Catedral de La Rioja..Que el Obispado de La Rioja solicita…se adopten las medidas correspondientes para 182 efectuar dicha expropiación, dado que la propietaria del terreno no se halla dispuesta a enajenarlo a un precio equitativo y atendiendo, por otra parte, a la urgencia en realizar las obras del Santuario de que se trata… El Ministro de Obras Publicas Resuelve: La Dirección General de Arquitectura al proyectar el Plan de Trabajo Públicos para el año próximo fijará la suma necesaria para atender el juicio de expropiación del inmueble de que se ha hecho referencia, y la División de Asuntos Legales proyectara el decreto de expropiación correspondiente…”( Resolución 458/43) Es de destacar el ánimo componedor de Mons. Ferreira Reinafe, en el tramite de la edificación del camarín, el cual queda de manifiesto en la nota del 4 de diciembre de 1943 al Director General de Arquitectura de la Nación Ing. Alejandro Figueroa, al poner en su conocimiento las gestiones realizadas ante el Sr. Baigorri, las cuales estuvieron motivados en resolver “por medios pacíficos la adquisición del terreno”. El Obispo exponía que “deseando…resolver pacíficamente el asunto sin intervención judicial, le rogaba que me indicase cuanto exigía por la venta del terreno, estando…dispuesto a abonarle todo cuanto pidiese por el mismo, con esta condición: que él ofreciese el terreno a la Dirección de Arquitectura por la cantidad fijada en la avaluación que se hizo el año pasado, y yo abonaría privadamente el resto. Todo esto, con sinceridad y buena voluntad y a fin de facilitar los tramites” del tenor de la nota surge el animo conciliador del Obispo Mons. Froilan, para abordar la compleja negociación por el inmueble colindante a la catedral, pero lamentablemente en la misma nota destaca, la ausencia de respuesta por parte del Dr. Baigorri a la propuesta del obispado. En tanto el 15 de diciembre de 1943, el Obispado acusaba recibo de la resolución ministerial sobre la expropiación del terreno donde se edificará el camarín de San Nicolás. Con beneplácito recibió la información el Obispo, quien resaltó dicha decisión, como un gesto importante, que pone fin a “un asunto largo y lleno de complicaciones, del que esperábamos resultado favorable desde hace siete años…” (Nota 15 de diciembre de 1943 del Obispo 183 Mons. Froilan Ferreira Reinafé al Ministro de Obras Publicas de la Nación Capitán de Navío Ricardo Vago). Mons. Froilán Ferreira Reinafé reforzaba la decisión tomada a nivel nacional, sosteniendo que entre los fundamentos de la expropiación puede considerarse “…que la Catedral y Santuario de San Nicolás (que se quiere complementar con la edificación del camarín) es el principal monumento existente en esta provincia; que en él se venera la celebre imagen de San Nicolás de Bari, a quien desde tiempo inmemorial profesan un culto especialísimo todos los riojanos , como que ha sido declarado Patrono y Protector de esta Ciudad y Provincia; y que es además el Mausoleo donde se guardan los restos del Prócer de la Independencia, el Dr. Don Pedro Ignaro de Castro Barros, oriundo de esta provincia. Motivos suficientes para declarar de utilidad publica el terreno a expropiarse…” Lamentablemente la iniciativa por concretar el anhelo de la comunidad riojana, con respecto a la edificación del camarín de San Nicolás, sufrió una nueva postergación a mediados de 1944, ocasión en la que el nuevo Ministro de Obras Públicas de la Nación Gral. Juan Pistarini comunicaba al Obispo Mons. Ferreira Reinafe “…que, por ahora, no será posible cumplir el propósito enunciado, en razón de que, el P.E. al aprobar el Plan de Trabajos Públicos en vigencia ha determinado textualmente: que la política que el Gobierno actual se propone firmemente seguir en materia de obras publicas es, por elementales razones de orden y economía , la de ejecutarlas en los plazos técnicamente previstos, circunstancias por las cuales debe diferirse la prosecución o iniciación de la mayoría de los trabajos últimamente mencionados y aplicar el margen de créditos resultantes a los que están en franca ejecución…”; en este contexto adquiría prioridad la situación por la que atravesaba la Ciudad de San Juan, destruida a causa del terremoto de Caucete, lo que motivaba atender con urgencia la reconstrucción de la ciudad cuyana. Con esta disposición las expectativas parecían diluirse, el proyecto de edificación del camarín al Santo Patrono, volvía postergarse y generó en la feligresía riojana una sensación de frustración. 184 A pesar de ello Mons. Froilan, reclamó en un tono firme y decidido al Ministro de Obras Públicas Gral. Pistarini, en nota del 4 de abril de 1944, que la postergación anunciada en la resolución del “se suma a las ya muchas postergaciones que nuestra pequeña obra ha sufrido en el término de más de ocho años de gestiones infructuosas, no obstante de haberse votado dos veces los fondos por el Congreso Nacional y haber pedido personalmente su ejecución a tres presidentes de la República y cinco o seis Ministros de Obras Publicas de la Nación…”. Sin lugar a dudas, este primer párrafo de la nota del Obispo Riojano al Gral. Pistarini, refleja los infructuosos trámites administrativos realizados personalmente, en orden a lograr la edificación del camarín para San Nicolás. En un contexto nacional difícil y complejo por la inestabilidad política e institucional, en la que a pesar de haber obtenido la autorización por los fondos para la obra, su ejecución no se pudo concretar. En otro tramo de la nota exponía que la obra del camarín de San Nicolás “no es un ornamento, sino un necesario complemento del Santuario donde se venera la famosa imagen de San Nicolás de Bari centro de la historia y de la tradición del pueblo riojano”, así mismo remarcaba con firmeza su desilusión por la postergación de la obra, sosteniendo que “…si acudí a los Poderes Públicos a favor de esta obra y he insistido tanto en estos ocho años, ha sido por una parte, por el empobrecimiento progresivo de esta provincia, el territorio más pobre de la Patria, que imposibilita realizarla con fondos propios a pesar de su exiguo costo, y por otra, por la proximidad de dos fechas que deseamos celebrar dignamente: el 25º aniversario de la Coronación Pontificia de la imagen de San Nicolás, en 1945 y poco después el centenario de la muerte del Dr. Don Pedro Ignacio de Castro Barros…” El tenor de la nota enviada por el Obispo al Ministro Pistarini, parece haber generado una reconsideración por parte de las autoridades nacionales, al solicitar a la “superioridad” que se pronuncie sobre el Plan de Trabajos Públicos para La Rioja; el reclamo y la exhortación de Mons. Ferreira Reinafé, dio sus frutos en el Decreto del Poder Ejecutivo Nacional Nº 17249/44, al decretar en el articulo 1, la utilidad pública y la autorización para expropiar la propiedad de 185 doña Delia M. de Baigorri, situado en la calle Buenos Aires número 52 al 64 sobre la calle Buenos Aires; el mismo decreto ordenaba al Procurador Fiscal Federal, para que en nombre del Fisco Nacional, inicie el pertinente juicio de expropiación. El 13 de setiembre de 1944 el Procurador Fiscal Armando Ocampo, iniciaba el tramite con carácter de “urgente…el juicio de expropiación de la finca ubicada en calle Buenos Aires Nº 52 al 64 de esta ciudad, propiedad inscripta en los Padrones de Contribución Territorial de la Provincia a nombre de la Señora Delia Moreira de Baigorri…” Demanda Inicio de Juicio de Expropiación 13 de septiembre de 1944 “Procurador Fiscal c/ Delia M. de Baigorri” Expropiación. La Bendición del Camarín El 6 de diciembre de 1948, el Sr. Nuncio Apostólico Mons. José Fietta, acompañado del Auditor de la Nunciatura, bendijo solemnemente el Camarín dedicado a San Nicolás Acta que se colocó en la base del Altar del Camarín de San Nicolás “En la Ciudad de La Rioja, Capital de la provincia del mismo nombre, a seis días del mes de diciembre del año del Señor mil novecientos cuarenta y ocho siendo Sumo Pontífice de la Iglesia el Papa Pío XII; Presidente de la Nación Argentina S.E. el señor General D. Juan Domingo Perón; Ministro de Obras Publicas de la nación el General D. Juan Pistarini; Obispo Diocesano de La Rioja S. Excia. Rvma. Monseñor Doctor Froilan Ferreira Reinafe; Interventor Federal de la Provincia S.E. el Doctor Faustino Erasmo Carreño y Cura Párroco de la S. Iglesia Catedral Y Capellán del Santuario de San Nicolás de Bari Su Señoría Ilustrísima Monseñor Doctor Mauricio Guillermo Navarro, Vicario General; siendo las ocho de la mañana. Su Excia. Reverendísima Mons. Doctor José Fietta, Nuncio Apostólico de Su Santidad, presentes varios Arzobispos y Obispo, Clero Diocesano y regular y muchedumbre de fieles, procedió a bendecir con el ceremonial de Pontifical e INAUGURAR solemnemente el Nuevo Camarín- Capilla en honor de San Nicolás de Bari Patrono Principal de la Diócesis y titular de la Santa Iglesia 186 Catedral proyectado y construido por la Dirección Nacional de Arquitectura y ejecutado por la empresa constructora Francisco A. González del Pino y Agustín Bettolli Nores, de Córdoba, bajo la dirección técnica del Ingeniero Agustín Bettolli Nores, secundado por el Constructor Nacional D Arturo Ocampo. FROILAN FERREIRA REINAFE Obispo de La Rioja El Pbro. Augusto Picca, con gran entusiasmo describía la nueva obra de la siguiente manera: “Sobre la amplia sacristía en forma de cruz se levanta el nuevo santuario-Capilla ;decorado en materiales nobles, remata en una gran cúpula circular apoyada sobre cuatro pechinas, adornadas con las figuras de los cuatros Evangelistas, esculpidas. Rodea la cúpula, a manera de un gracioso anillo, un ambulatorio exterior al que se llega por una escalera helicoidal. De mármol blanco de la Candelaria son los pisos, zócalos, escaleras, guardas. Verde Nilo, Batticino, Onis de Mendoza, Rojo rubi de Punilla, son los mármoles, que han entrado en la ejecución del altar del Santo. Mons. Bazán en sus apuntes Históricos así describe al antiguo camarín: a cuatro metros de altura del piso, en el ábside del templo, principia el pequeño pero donoso camarín que elevándose hasta el cornisón guarda la Milagrosa Efigie. Este camarín ha desaparecido; el altar Mayor, totalmente restaurado ha sido desplazado hacia el fondo del presbiterio y colocado sobre cinco gradas de mármol gris de Córdoba. El presbiterio, que tiene ahora un magnifico desarrollo, termina en un amplio comulgatorio de mármol de la Candelaria” En el Diario La Rioja del 1 de diciembre de 1948, el Pbro. Augusto Picca manifestaba en un artículo las sensaciones vividas en aquella ocasión, con orgullo sostenía que “…ahora inauguramos el nuevo Santuario de San Nicolás ¡(como se va alejando las cosas en el pretérito)!. En el fondo cerrando la vista, como una decoración de teatro se levanta airoso el nuevo santuario. Un varón piadoso de inagotable caridad ha laborado infatigablemente para que no falte este primor del arte, esta apoteosis del color, de la luz y de la línea a la Catedral 187 fina y elegante. La Ermita y la Matriz viven ya en un abrazo eterno. Han pasado siglos. De esta manera lo más remoto se apropincua a lo más cercano. El varón piadoso que coloca la Milagrosa Imagen en tan gloriosos pedestal, es el primer Obispo Diocesano, es Mons. Froilan Ferreira Reinafe. Su nombre esta muy cerca del Santo Obispo de Mira. Sobre la amplia sacristía en forma de cruz se levanta el nuevo santuario- capilla; decorado con materiales nobles, remata en una gran cúpula circular apoyado sobre cuatro pechinas, adornadas con las figuras de los cuatro Evangelistas, esculpidas, rodea la cúpula a manera de un gran anillo, un ambulatorio exterior al que se llega por una escalera helicoidal…Una joya de arte es con su altar de mármol, piso de mármol y cielo rasos circulares formados por casetones, policromados, la capilla de hombres. Sobre la arcada que lo comunica con el presbiterio ya, esculpido y policromado, el Escudo del primer Obispo Diocesano Dr. F. Ferreira Reinafe. Dos espaciosas escaleras permiten un rápido movimiento de fieles por el santuario…” (La Catedral y el Santuario de San Nicolás en LA Rioja Diario La Rioja 7 de diciembre de 1948). La obra fue diseñada por el arquitecto italiano Dn. Oreste Morganti de la Dirección General de Arquitectura de la Nación, colaboraron con la misma los ingenieros civiles de Córdoba Dn. Francisco González del Pino y Dn. Agustín Batolli Nores, en tanto que el técnico constructor fue Dn. Arturo Ocampo. El Camarín de San Nicolás, representa una obra emblemática en el contexto de la arquitectura religiosa provincial, con una cuidadosa estética el arquitecto Morganti, diseñó los trazos de una infraestructura que complementó armónicamente el templo de la Catedral. En este sentido, es importante resaltar como el estilo arquitectónico de la Iglesia Catedral y del Camarín es inspiración de una acción pastoral, que impregnada de la religiosidad popular se fue consolidando en la estructura del templo; pues en 1898 Mons. Rosendo de la Lastra y Gordillo pensó en dedicarle a San Nicolás un Altar en la Iglesia Matriz, más tarde Mons. Abel Bazán y Bustos impulso la dedicación del templo al Santo como santuario y en 1948 Mons. Froilán Ferreira Reinafé materializa aquella proyección pastoral en un hermoso camarín. 188 Decreto Nº 155544 del Interventor Federal La Rioja, diciembre 2 de 1948 Visto: la invitación formulada al Gobierno de esta Intervención Federal por S. E. Rvma. el Sr. Obispo Diocesano de La Rioja, doctor Froilan Ferreira Reinafe, a fin de participar de los actos programados con motivo de la Bendición e Inauguración del Santuario-Camarín de San Nicolás de Bari, ceremonia fijada para el día 6 del mes en curso y CONSIDERANDO Que la Bendición e Inauguración del Santuario-Camarín de San Nicolás, estará a cargo de S.E. Revma. Monseñor Doctor José Fietta, Nuncio Apostólico de Su Santidad el PAPA Pío XII y Decano del Cuerpo Diplomático; QUE los actos preparados con tal motivo contaran con la participación de altas autoridades eclesiásticas, civiles y militares; Que es deber de Gobierno facilitar la concurrencia a la población, puesto que se cristaliza en esta oportunidad el viejo anhelo de los devotos de San Nicolás de Bari, Patrono de La Rioja; Por ello y atento lo solicitado por S.E. el Sr. Obispo Diocesano de esta Provincia. El Interventor Federal DECRETA Art. 1 Declarase feriado para el Departamento Capital, el día 6 del mes en curso, con motivo de la Bendición e Inauguración del Santuario-Camarín de San Nicolás de Bari. Art. 2 Comuníquese, publíquese, insértese en el Registro Oficial y archívese Fdo. F.E. CARREÑO Interventor Federal Colocación en el atrio, del mausoleo que contiene los restos del Pbro. Pedro Ignacio de Castro Barros 1949. En la reunión plenaria del Episcopado Argentino, en octubre de 1946 Mons. Froilán Ferreira Reinafé, propuso en la oportunidad “la moción de celebrar dignamente el Primer Centenario de la muerte del Dr. Pedro 189 Ignacio de Castro Barros, erigiendo un mausoleo en la Catedral de La Rioja, para guardar las cenizas del Prócer que se conservan en una modestísima urna de mármol”. Entre los argumentos sostenidos por el Obispo riojano, se destacan “la actuación…en los días de la Independencia y de la primera organización nacional”, además “en lo eclesiástico, fue Vicario Capitular de Córdoba, consiliario y por dos veces Rector de la Universidad, Visitador de Cuyo y Vicario Foráneo de La Rioja, donde promovió los Ejercicios Espirituales entre los fieles, evangelizó toda la provincia y dejó huellas luminosas de su austera virtud” Así mismo Mons. Froilán Ferreira Reinafé remarcaba que “en lo civil y político, bien sabido es que concurrió como Diputado de su provincia natal a las Asambleas Constituyentes de 1813 y 1816; fue Presidente del Congreso de Tucumán, que declaró la independencia el 9 de julio de 1816; suscribió el Manifiesto del Congreso de las Naciones, y pronunció la oración patria en el Te-Deum con que el Congreso daba gracias al “Dios de las Naciones” por la independencia de las provincias unidas del sud…” (Nota de Mons. Froilan Ferreira Reinafé Noviembre de 1947 a la Conferencia Episcopal de Argentina) La moción fue aprobada unánimemente por la Asamblea Episcopal, delegando en el Obispo de La Rioja, la organización de la conmemoración; de esta manera Mons. Froilán Ferreira Reinafé, invito a los diferentes boletines diocesanos, para que publicaran artículos relativos a la personalidad del Pbro. Pedro I. de Castro Barros, además se reimprimió la biografía escrita por el Dr. Jacinto R Ríos, sobre Castro Barros. Así mismo el mausoleo proyectado sobre granito negro, fue encargado a los artistas Hermanos Mahlnecdt de la Capital Federal. En noviembre de 1947, le comparte al Arzobispo de Córdoba los proyectos que se van a ejecutar, en honor a Castro Barros; resaltando Mons. Lafitte en carta remitida al obispo riojano que “Este justiciero homenaje a tan ilustre Prócer de la Independencia y miembro destacado del Clero Argentino, no 190 puede menos de encontrar en mi la más amplia acogida y tengo la seguridad que habrá de serlo también por parte de todo el Clero de esta Arquidiócesis…”78. A los fines de organizar institucionalmente, la conmemoración del centenario de la muerte del Pbro. Castro Barros, se conforma una Comisión Central presidida por Mons. Froilán Ferreira Reinafé e integrada entre otros por el Dr. Ricardo Vera Vallejo, el Tte. Coronel Miguel Ángel Iñiguez, el Sr. Aurelio Ortiz, el Prof. Dardo de la Vega Díaz. El 9 de mayo de 1949, ante una gran concurrencia, se procedió a verificar los restos de Pedro I. de Castro Barros, en la urna de mármol, luego fue trasladado de la nave central de la Catedral, hacia el atrio donde fue ubicado el sarcófago de mármol, que fue bendecido por el Vicario General y Cura Rector de la Catedral Mons. Mauricio G. Navarro. En dicha oportunidad se labraron las actas correspondientes del traslado de las cenizas del prócer de la independencia riojana. Sin embargo los actos centrales, se programaron para la semana de mayo, el 20 de dicho mes, celebra la misa en el Santuario de San Nicolás el Arzobispo de Córdoba Mons. Lafitte, acompañado del arzobispo de Santa Fe Mons. Nicolás Fasolino, los obispo de Catamarca Mons. Carlos Nalón, de Mendoza Mons. Leopoldo Buteler, el Obispo Auxiliar de Tucumán Mons. Juan C. Aramburu, el Obispo Auxiliar de Córdoba Mons. Ramón Castellanos; finalizada la ceremonia religiosa, las autoridades eclesiásticas, civiles y militares se ubicaron en el palco levantado en el atrio de la catedral y después del Himno Nacional, se procedió a descubrir el mausoleo. El sarcófago regido en honor de Castro Barros, fue proyectado por los hermanos Mahlknecht; en granito negro de las sierras de Córdoba, del departamento Calamuchita, de línea severas y clásicas, guarda el puro estilo greco-romano. Sobre una sola pieza, que le dan un aspecto imponente y señorial. 78 ARZOBISPO LAFITTE, Fermín Carta del 16/12/1947 dirigida a Mons. Ferreira Reinafé 191 En la oportunidad de dirigirse al numeroso público asistente, el Obispo Ferreira Reinafé destacaba la emoción de “…la obra realizada por el Episcopado y Clero argentino, que con generosa espontaneidad y unánime sentir patriótico, han querido celebrar de esta manera esplendorosa y singular, el primer Centenario del fallecimiento del Prócer, de quien fue honra del clero católico y ejemplo vivo de austeridad ciudadana, honrándole a su vez con este Monumento para guardar sus cenizas, y enriqueciendo esta Ciudad con la esplendidez del granito, símbolo del templo de su alma y del vigor de su carácter…” agregaba además que “… sin sacar sus restos del lugar sagrado, los hemos quitado del silencio del templo y los colocamos que, en este ángulo central de la ciudad, donde convergen en armonioso conjunto los valores superiores de la sociedad la Catedral-Santuario, alma y fundamento de su vida religiosa, l casa de gobierno, cabeza rectora de la vida temporal de l Provincia, bajo la sombra de la Bandera, símbolo augusto de la Patria que tanto amo, y frente a la estatua del Libertador que es el signo de l argentinidad”79 Acta del 9 de mayo de 1949 Se labra el Acta de la traslación de los restos del Prócer de la Independencia Presbítero Dr. Pedro Ignacio de Castro Barros Ad Perpetuan Rein Memoriam. En la CIUDAD DE LA Rioja, Capital de la provincia del mismo nombre, a nueve días del mes de mayo del año mil novecientos cuarenta y nueve; siendo Sumo Pontífice de la Iglesia Católica Su Santidad el Papa PIO XII, Presidente de la Nación Argentina S.E. el Señor General Don JUAN DOMINGO PERON, Obispo Diocesano de La Rioja, S. Excia. Revma. Monseñor Doctor FROILAN FERREIRA REINAFE, interventor Federal a cargo d el Gobierno de la Provincia S.E. el Dr. FAUSTINO ERASMO CARREÑO, Vicario General del Obispado el Ilmo. Mons. Dr. MAURICIO GUILLERMO NAVARRO, Ministro de Gobierno de la Provincia el Escribano JORGE S. PELLERANO, Comisionado Municipal el Señor SAUL FLORES, Jefe del Regimiento 15º de Infantería el Teniente Coronel Don MIGUEL ANGEL IÑIGUEZ; en presencia del Excmo. Y Revmo. 79 MONS. FERREIRA REINAFE , Froilán mensaje del 20 de mayo de 1949 192 Obispo Diocesano Mons. Dr. FROILAN FERREIRA REINAFE, del Ministro del Excmo. Superior Tribunal de Justicia de la Provincia, doctor JACOBO DE LA FUENTE, del Señor Secretario General de la Intervención Dr. ALFREDO MELAZO, del Comisionado Municipal Don SAUL FLORES, de los Miembros de la Comisión de Homenaje: Dr. RICARDO VERA VALLEJO, Presidente, Tte. Coronel MIGUEL ANGEL IÑIGUEZ Jefe del Regimiento 15º de Infantería, Profesor DARDO DE LA VEGA DIAZ Vicerrector en ejercicio del Rectorado del Colegio Nacional “Joaquín V. González”, del Dr. ELIAS OCTAVIO OCAMPO, Dr. RAMON NAVARRO MELENDEZ y Señor JUAN AURELIO ORTIZ Secretario; del Rdo. Padre Fr. PEDRO PASCUAL HERRERA Comendador del Convento de la Merced., Rdo. Padre Fr. ALBERTO MOTT Guardián del Convento de San Francisco y del Rdo. Padre AMILCAR MERLO Superior de los Oblatos de Maria Virgen; del Canciller del Obispado Presbítero Dr. RAMON ROSA VERA y del Señor Escribano Mayor de Gobierno Don ARCADIO JUAREZ y de una Delegación de Profesores y Alumnos de las Escuelas NORMAL MIXTA Y PROVINCIAL “Pedro Ignacio de Castro Barros”: todos los cuales firman de pie. Abierta la urna de mármol en que se conservan las cenizas del Prócer de la Independencia y Presidente del Congreso de Tucumán, Presbítero Doctor PEDRO IGNACIO DE CASTRO BARROS, traídas de Santiago de Chile en el año 1926 y depositadas en la Santa Iglesia Catedral de La Rioja; verificados los restos existentes y cerrada nuevamente la urna: siendo las horas diez y ocho, procediese a depositarla definitivamente en el nuevo mausoleo de granito negro lustrado que, en conmemoración del Primer Centenario de su muerte, acaecida en la Ciudad de Santiago de Chile el 17 de abril de 1849, erigen y dedican el EPISCOPADO Y CLERO ARGENTINOS a la memoria del Señor Presbítero Doctor PEDRO IGNACIO DE CASTRO BARROS, en el ángulo noroeste del Atrio de la Iglesia Catedral, previa bendición del mismo por el Ilustrísimo Señor Vicario General Mons. Mauricio G. Navarro. Para su constancia se labra la presente ACTA que firman los presentes” 193 Mensaje de Rosario Vera Peñaloza, en ocasión de los homenajes realizados al Pbro. Pedro Ignacio de Castro Barros en mayo de 1949 Señores Distinguidas Damas de la Sociedad Riojana Vengo en misión heráldica a traer mensaje fraterno de las damas cordobesas para vosotras mis comprovincianas; vengo a depositar en vuestras manos y a poner bajo vuestra custodia, esta placa con que honran la memoria del prócer riojano Doctor Pedro Ignacio de Castro Barros; por su gloria, porque fue su vida una expresión de alma de los hogares argentinos, porque dirigió los destinos de la casa de Trejo y fue su hijo intelectual y en recuerdo de las horas en que Córdoba hospedo sus cenizas veneradas. Y os envían también, en memoria, este legajo que contiene los actos de homenaje y este pergamino firmado por todas las personas de aquella sociedad que contribuyeron a dar contornos de apoteosis al homenaje que se rindió al Patricio. Y he aceptado el mandato, porque sentía la necesidad de expresar lo que la modestia hubiera obligado a callar a las dignas matronas alma de este tributo; porque deseaba manifestaros, por cuenta propia, cuan noblemente grande, cuan sentido y cuan digno del ilustre riojano y de la culta sociedad cordobesa ha sido el homenaje y de que fina delicadeza han sabido rodear todos los actos, hasta en esta presentación de su ofrenda por intermedio de una hija de La Rioja arrancada del humilde rincón de su retiro, para honrarla con credenciales de embajadora, como que viene encargada de estrechar vínculos del corazón que tienen especial valor en esta hora en que hemos sentido palpitar el amor patrio en todos los pechos. Parecería que los manes de nuestros grandes hombres caídos por la conquista de la libertad o trabajando la grandeza de la Patria, hubieran salido de sus tumbas para acompañar al primer representante de la Nación Argentina ante el mundo, en la apoteosis reparadora de la repatriación de sus restos; porque sus cenizas sagradas han tenido la virtud de cruzar la Patria como meteoro, fulgurantes en cada átomo, dejando una estela de luz en los cerebros y una claridad vidente en las conciencias; en su remoción, ellas se han expandido 194 hasta tocar los espíritus con fuerza meditativa: yo he visto cabezas venerables de gobernantes civiles y eclesiásticos, damas, caballeros, pueblo y hasta tiernos niños, desafiar la lluvia y las inclemencias del tiempo para rendir debido tributo la memoria del patriota y del apóstol; yo he sentido el repique de campanas, el redoble de tambores y las notas solemnes del Himno de nuestras glorias, al paso del convoy sacro, notas que resonando quedan, aun en el órgano potente de las montañas nativas, como si sus sonoridades fuesen una llamada a formar en la milicia de un resurgimiento hacia ideales tan elevados como los que animaron a los invictos patricios forjadores de nuestra nacionalidad; yo he contemplado esperanzada, a nuestra bizarra juventud universitaria, en el gesto con que fue engrosar las filas de los que iban cruzando la patria con la sagrada reliquia, porque quien honra a los grandes, recoge su ejemplo; yo he escuchado de los labios de la distinguida matrona cordobesa Señora Catalina Moyano Mendoza de Astrada, Presidenta de la Comisión de Damas Cordobesas ProHomenaje a Castro Barros, palabras que bien hubieran estado en boca de las nobles patricias de antaño: id a cumplir este deber patriótico, decía al despedir a ese mismo grupo de nuestra juventud; y llevada vuestras madres el saludo cordial con que estos hechos nos unen. Y razón tenia la noble dama de Córdoba del Tucumán, hermanas nacieron las dos provincias; unidas han visto por sus tradiciones, por análoga cultura bebida en la misma fuente por comunes glorias y hasta por la sangre: Castro Barros y Castellanos, Ortiz de Ocampo y Navarro, Paz, Funes y Peñaloza, de la Lastra y Gordillo, Bazán y Carreras, Luna Olmos y González, y tantos otros; para nombrar en este grupo al eminente congresal de Tucumán e hijo preclaro de la Iglesia, Doctor Pedro Ignacio de Castro Barros; al jefe del primer ejército libertador General Francisco Ortiz de Ocampo cuya biznieta, la Señora Maria Navarro Ocampo de Moyano, ata, con su concurrencia a este acto, el lazo de afecto que unirá siempre a la sociedad de ambas provincias; al eminente patriota, historiador y Sacerdote, Doctor Gregorio Funes; al heroico y estratégico militar y benemérito patricio General José Maria Paz; al mártir del pueblo como le llamo el vate entrerriano al General Ángel Vicente Peñaloza; al 195 Doctor Joaquín Víctor González el hijo del Andes y cantor de sus montañas que supo remontarse como el cóndor por su potente y fecunda celebración, y a los ilustrados y virtuosos sacerdotes Doctores Uladislao Castellanos, Castro Barros, Rosendo de la Lastra y Gordillo y Abel Bazán y Bustos, que han dejado imperecedero recuerdo por su vida ejemplar y por la orientación de sus luces desde el gobierno de sus diócesis. Y así unidas cordobesas y riojanas, anhelan proseguir la ruta abierta ya a través de la historia; en ambas sociedades vive latente el espíritu que animó a las nobles matronas que forjaron el alma republicana en la fragua del hogar y que dieron a la Patria tantos varones ilustres. Hoy como ayer, es de la mujer el reinado del mundo y de el la responsabilidad del ascenso o descenso moral que hubiere en la marcha del progreso; no acusemos a los hombres de falta de ideales elevados si no hemos sabido despertarlos; no pongamos el grito en el cielo ante derrumbes morales si hemos olvidado que en el hogar se forman las costumbres. Esta es la reflexión meditativa que ha despertado en nosotras el recuerdo de una vida que fue expresión de alma de los hogares argentinos; removiendo cenizas, avivamos la llama d el patriotismo. El fuego no se ha extinguido, lo vemos, ¡loado sea Dios! Prolonguemos estos estados espirituales; de vestal es la misión de la mujer y este acto significa renovar el aceite de la lámpara del templo; cuando a ello se apresta, los hombres que dirigen los destinos de los pueblos, la juventud floración de la esperanza en la futura grandeza y el pueblo todo, se inclinan respetuosos ante ella y la dejan pasar a ocupar su sitio en la vanguardia, su sitio de avanzada, porque esta en el corazón. No fue valor material el que aportaron en las Invasiones Inglesas y en la Revolución de Mayo Isabel Casamayor de Luca, Manuela Pedraza, Juana Azurduy de Padilla; Pancha de Hernández, Juana Montenegro, las mujeres cochabambinas y tantas otras de todas las clases sociales que tomaron parte en la contienda armada al lado de los soldados; tampoco lo fue la contribución de las damas porteñas para la compra de fusiles ni la oblación que las damas mendocinas hicieran de sus joyas, ni la donación de bienes y haciendas de 196 Gregoria Pérez de Denis, ni la de tantas otras mujeres argentinas cuyos nombres no ha recogido la Historia; en todos estos actos refulge mas la llama del amor patrio que los inspiraba y que incendiaba, con su fuego, todos los corazones; por eso se recuerda con igual respeto los nombres de Mariquita Sánchez de Thompson, Flora Azcuenaga, Carmen Quintanilla de Alvear, Estanislada de Cossio y Gutiérrez, Magdalena Quemes de Tejeda, Tiburcio Haedo de Paz, Loreto Peón, Martina Silva de Guruchaga, Rosa Robin de Plá, Carmen Nobrega de Avellaneda y de todas las matronas argentinas que fueron la inspiración, el alma republicana, para los grandes hombres y los bravos soldados que nos dieron una patria libre. Ese papel de inspiradora en su reinado del corazón, es el que debe hacer sentir en el seno de la sociedad. Hoy su papel preponderante acrece con el progreso y se impone la necesidad de una mayor cultura en armonía con la potente celebración de los hombres, sin invertir valores, pero con poderes suficientes para mantener el equilibrio espiritual en todos los medios sociales, de modo que el recuerdo, la vida ejemplar de Castro Barros, siga siendo expresión de alma de los hogares argentinos donde se ha de servir con igual fe a Dios y a la Patria, tal como se lee en esta primera pagina de la Historia Argentina, que os entrego en letra de bronce, en nombre de las damas cordobesas, para que así sea imperecedero el común empeño.” Bendición de los cuadros murales En 1951 el Obispo celebra un contrato con el artista pintor Juan Denysenko, para ejecutar en la Iglesia Catedral dos cuadros al óleo, pintados sobre la pared, en ambos paneles a los lados del Altar Mayor; según el contrato “los bocetos serán presentados por el Señor Denysenko y aprobados por la Comisión Diocesana de arte litúrgico” Contrato del 22 de febrero de 1951. Las pinturas que representan fueron concluidas en junio del mismo año de la suscripción del contrato, y se recepcionaron con conformidad de la comisión respectiva“La Santísima Trinidad, Ángeles Adoradores, El Tinkunaco, Aureolización”. 197 Los cuatro Evangelistas Bajo el titulo de Nuevos cuadros murales adornan el Santuario de San Nicolás, la revista Eclesiástica del Arzobispado de Córdoba describe las pinturas realizadas por Juan Denysenko “Con el ceremonial de rubrica y ante general y emocionada expectativa de la numerosa concurrencia, fueron bendecidos por el Ilmo. Sr. Vicario Mons. Navarro el día 5 de diciembre de 1952, vigilia de San Nicolás, los nuevos cuadros murales de los cuatro Evangelistas, obra del pintor Jean Denys, que vienen a enriquecer de este modo el acervo artístico de nuestra catedral. Dispuestos según lo que es ya, puede decirse, un canon del arte decorativo sacro, en las pechinas del crucero, a la base de la cúpula, y como simbolizando el edificio ecuménico que cimentaron al fijar en sus respectivos textos el Santo Evangelio, coronan las triples columnas, cuya reciedumbre nos habla de la firmeza inconmovible de la Verdad. Cada uno según sus características y los carismas con que el Señor les dotó y que en la visión profética de Ezequiel tenían rostro: hacia donde el espíritu les empujaba a que anduviesen. Mateo se simboliza con un ángel (un hombre con alas) porque su evangelio comienza con la lista de los antepasados de Jesús, el Mesías: Mt 1,1-16. Esta lista es de gran valor para este evangelio porque presenta a Jesús como hijo de David (el más importante de los reyes) e hijo de Abrahán (el padre del pueblo de Dios). Mateo quiere afirmar que Jesús lleva a su perfección la historia del pueblo - Marcos se simboliza con un león porque su evangelio comienza con la predicación del Bautista en el desierto, donde había animales salvajes. Su evangelio fue el primero en escribirse (en la década de los años 60 después de Cristo) y sirvió como texto de catequesis para los que se preparaban para recibir el bautismo. - Lucas se ha simbolizado mediante un buey o un toro porque su evangelio 198 comienza con la visión de Zacarías en el Templo, donde se sacrificaban animales como bueyes, terneros y ovejas. El evangelio de Lucas comienza y termina en el Templo. - Juan es representado por un águila, la mirada dirigida al sol, porque su evangelio se abre con la contemplación del Jesús-Dios: Jn 1,1. El evangelio de Juan fue el último en aparecer. Una de las características del Jesús del evangelio de Juan es esta: el Maestro nos conoce a cada uno de nosotros mejor de lo que nos conocemos nosotros mismos: Jn 1,48. También el Camarín ostenta una obra de arte del mismo pintor: se trata de una copia de muy feliz realización de un bajo relieve del siglo XIV existente en el ábside del Santuario de Bari Italia, y que en igual sitio ocupa el lugar del vitró cuya transparencia perjudicaba los efectos de luz en el recinto del Camarín” (Revista Eclesiástica del Arzobispado de Córdoba). La Prof. Olmedo Parco destaca que “en la ornamentación de las paredes de la Iglesia ha adoptado elementos de frisos romanos de terracota del siglo I, en la que Denys (pintor) introduce como inspiración propia, ángeles; en la decoración de la pilastra, jarrones con flores del siglo II; en la de los marcos vítreos, detalles del entablamiento del templo Vespaciano, Foro de Roma, año 80 de la era cristiana, en la de los arcos, hojas y flores de acanto, elementos predominantes del estilo romano y que ostenta con arte exquisito el templo de Júpiter, en Spalato final del siglo III, y en los techos composición con carácter de barroco, losa del siglo II. En la parte inferior de las naves laterales podemos observar: los Doce Apóstoles, y en la parte anterior, sobre las puertas de ingreso, Santa Rosa de Lima, San Nicolás y San Francisco Solano. En el Ábside, los santos: Pedro Nolasco, Ignacio de Loyola, Domingo de Guzmán y Francisco de Asís, fundadores de las Ordenes Religiosas…”80 80 OLMEDO PARCO, Elisa “Historia de la Catedral de La Rioja” inédito 1985 199 Santuario de San Nicolás declarada como Basílica Menor Se entiende por basílica cristiana propiamente dicha en sentido arquitectónico toda planta rectangular con uno o más ábsides en el testero y con naves a lo largo determinadas por columnas (o pilastras), sobre las cuales se apoyan sus correspondientes arcos o arquitrabes de tipo romano. Las referidas naves (tres por lo común) terminan en el ábside. En el ábside se coloca el altar y en torno a él se disponen los oficiantes. Delante, en el presbiterio, se sitúan los presbíteros, mientras que los fieles ocupan el resto de la nave o naves. Con independencia de su trazado arquitectónico, una Iglesia puede titularse «Basílica» por prerrogativa del Romano Pontífice. Así, en sentido litúrgico, son basílicas todas aquellas iglesias que, por su importancia, por sus circunstancias históricas, o por aspectos de cierto relieve, obtengan ese privilegio papal. Se distinguen las basílicas mayores y las basílicas menores. Cuando el papa eleva a una iglesia a la condición de Basílica Menor le otorga el derecho a lucir en el altar mayor dos signos de la dignidad papal y la unión con la Santa Sede: el canópeo o mosquitero y el tintinábulo, con 8 o más campanillas. Además, el Santo Padre concede a la comunidad que rinde culto en la Basílica la gracia de ganar la indulgencia plenaria si visita el templo en cuatro ocasiones especiales: San Pedro y San Pablo, el 29 de junio, la Natividad de la Virgen, el 8 de septiembre, la fiesta de Santa María de la Porciúncula (el llamado Perdón de Asís ), el 2 de agosto, y otra fecha elegida libremente, una vez al año. También se asocian al templo ciertos deberes, entre ellos: Que el oficio celebrado en ella sea un ejemplo para los demás templos de la Diócesis a la que pertenece, Promover la formación bíblica y religiosa de los fieles, como el estudio y divulgación de los documentos con los que se propone el magisterio del Sumo Pontífice. 200 Obligación de celebrar las fiestas de la Cátedra del Apóstol San Pedro (22 de febrero), de San Pedro y San Pablo (29 de junio), y el aniversario de la exaltación del Sumo Pontífice. En nuestro caso particular los fundamentos de la decisión Papal para jerarquizar la Iglesia Catedral en Basílica Menor, estuvo sustentada en orden a promover la devoción de los riojanos por el Santo Patrono San Nicolás. El 14 de enero de 1955 el Papa Pío XII eleva al rango de “Basílica Menor” al Santuario de San Nicolás de Bari de La Rioja, en atención a las gestiones de “Nuestro Venerable hermano Froilán Ferreira Reinafé, obispo de La Rioja”. Es Santuario desde el 1° de agosto de 1905 por decreto del Obispo Diocesano de Córdoba, Fray Zenón Bustos y Ferreyra OFM. El patronato a perpetuidad ha sido confirmado por el mismo pontífice el 14 de mayo de 1946: “Pío XII – Ad Perpetua Memoria: el Templo principal y más ornamentado de la ciudad de La Rioja, dedicado a San Nicolás de Bari, es célebre por el gran concurso de peregrinos que afluyen a él de todas partes para presentar sus ruegos a este Santo y alcanzar por su intercesión copiosos y celestiales dones. Después que la Ciudad de La Rioja fue reducida a escombros a consecuencia del gran terremoto del año mil ochocientos noventa y cuatro, comenzó a edificarse el mencionado Templo de gran estilo románico-bizantino; fábrica magnífica que llama hoy la atención por la amplitud y prestancia de su estructura. Es dado, en efecto, admirar en él ya sea el arte de sus preciosas tallas en madera dorada, ya la escultura de sus mármoles, ora el colorido y belleza de sus ventanales, ora su ornamentación y sus vasos sagrados, a más de otros diversos adornos de gran esplendidez. En alto, detrás del altar Mayor, se encuentra la magnífica Capilla-Camarín de San Nicolás, cuya antigua Imagen, trasladada desde su derruida iglesia a este nuevo y suntuoso Templo, es allí venerada por los peregrinos y devotos. Precisamente, en atención a la singular veneración de los fieles a san Nicolás, el Templo fue anteriormente declarado Santuario, y Nos mismos, por Letras Apostólicas del seis de diciembre de mil novecientos cuarenta y seis, selladas con el Anillo del Pescador, declaramos 201 a San Nicolás Patrono principal de la ciudad y Diócesis de La Rioja. Considerando todo esto, Nuestro Venerable Hermano Froilán Ferreira Reinafé, Obispo de La Rioja, haciéndose intérprete del sentir del clero y de los fieles, Nos ha suplicado que honrásemos este templo, verdadero centro de piedad y expresión magnífica de arte, elevándolo al rango de Basílica Menor. Nos, hemos acogido con ánimo favorable esta súplica y, oído el parecer de la Sangrada Congregación de ritos; con ciencia cierta y madura deliberación y en uso de Nuestra plena Potestad Apostólica: en virtud de las presentes Letras y a perpetuidad, elevamos el Templo Catedral de La Rioja, dedicado a San Nicolás de Bari, a la dignidad de Basílica Menor, con todos los privilegios que a tal título, según costumbre, le competen, no obstante cualquier cosa en contrario. Así lo declaramos y mandamos, ordenando que las Presentes Letras sean tenidas por firmes, valederas y eficaces, y que como tales permanezcan. Que produzcan y obtengan sus plenos e íntegros efectos. Que favorezcan plenísimamente a todos aquellos a quienes corresponde o corresponder pudiere. Así también se ha de juzgar y definir; y desde ahora será nulo y vano cuanto en su contra, por cualquiera que sea, con cualquiera autoridad, a sabiendas o por ignorancia, pretendiera atentarse. Dado en Toma, junto a San Pedro, bajo el Anillo del Pescador, el día décimo cuarto del mes de enero de mil novecientos cincuenta y cinco. Por especial mandato de Su Santidad. En Nombre del señor Cardenal encargado de los negocios Públicos Eclesiásticos: Gildo Grugnola – Secretario de Breves Apostólicos”.Con jubiloso ánimo el pueblo riojano, celebró la distinción Papal, configurando con ello nuevos desafíos pastorales en orden al bien espiritual de los fieles. 202 CAPITULO V LOS OBISPOS DIOCESANOS Y SUS APORTES A LA IGLESIA CATEDRAL “El Obispo, en virtud de su misión apostólica, esta capacitado para introducir a su pueblo en el corazón del misterio de la fe, donde podrá encontrar a la persona viva de Jesucristo. Los fieles comprenderán asi que toda experiencia cristiana tiene su fuente y su punto de referencia ineludible en la Pascua de Jesús, vencedor del pecado y de la muerte” Juan Pablo II 203 Mons. Horacio Gómez Dávila 2º Obispo Mons. Horacio Gómez Dávila su labor pastoral (síntesis extraída del libro del Prof. Peralta, Miguel Ángel) El 23 de noviembre de 1913 nace en la ciudad de Córdoba quien más tarde llegó a ser el segundo obispo de la Rioja, monseñor Horacio Arturo Gómez Dávila, hijo de una tradicional familia cuyos padres fueron don Rodolfo Francisco Gómez y doña Josefa Dávila.Luego de graduarse en la Universidad de Córdoba de Ingeniero Agrónomo, ingresó al Seminario Conciliar Nuestra Señora de Loreto de Córdoba, recibiendo la ordenación sacerdotal en esa ciudad el 18 de setiembre de 1943, cantando su primera misa en la Iglesia parroquial de los religiosos Capuchinos. El 13 de junio de 1958, el Papa Pío XII lo preconiza como obispo titular de Teodosópolis, en Armenia, y Auxiliar del Arzobispado de Córdoba.Su Consagración episcopal se llevó a cabo el 31 de agosto de 1958. La ceremonia se realizó en la parroquia del Sagrado Corazón en la ciudad de Córdoba y estuvo a cargo del titular de esa arquidiócesis, monseñor Ramón J. Castellano, El 17 de abril de 1960 se lleva a cabo la toma de posesión canónica como Obispo Coadjutor de la Diócesis de La Rioja designado por Bula del Papa Juan XXIII, En aquella oportunidad el Obispo Coadjutor expresó que "El Santo Padre Juan XXIII, para preservar el bien sobrenatural de la Iglesia Riojana", lo había investido de la dignidad de los apóstoles para seguir cumpliendo su obra. Añadió que el júbilo que demostraba la recepción brindada la interpretaba como un nuevo testimonio de amor y respeto para el Santo Padre, y no para su humilde persona.- 204 El 10 de abril de 1961, el Papa Juan XXIII dicta la bula “Nobilis Argentina República”, mediante la cual reordena las jurisdicciones de las arquidiócesis de la Argentina: por esa bula la diócesis de La Rioja deja de pertenecer a la Provincia Eclesiástica de Córdoba y pasa a ser sufragánea de San Juan de Cuyo, como continúa siéndolo en la actualidad. Desde ese momento los límites de la Provincia Eclesiástica de Córdoba coinciden con los límites de la provincia civil.A las 18,40 horas del día sábado 22 de febrero de 1964, en la sede del obispado de La Rioja, murió Mons. Ferreira Reinafé. El 23 de abril de 1964 dicta un decreto nombrando el Cuerpo de Consultores: "Ya que por fallecimiento del Obispo Diocesano Mons. Froilán Ferreira Reinafé, por nombramiento de Obispo Coadjutor con derecho de Sucesión, hemos pasado a ser el Obispo Diocesano, designamos para integrar el Cuerpo de Consultores Diocesanos a Mons. Tomás Alberto, Nuestro Vicario General, quien presidirá las deliberaciones en nuestra ausencia, y, a los señores Pbros. Antonio Conrero, Virgilio Ferreyra, Luis Torres Molina, José María González y Dionisio Anzalaz, de cuya piedad, costumbres, doctrina y prudencia Nos consta suficientemente...".Mons. Gómez Dávila presentó su renuncia ante el Nuncio Apostólico de Su Santidad y el 10 de junio de 1968 el Papa Pablo VI acepta la renuncia presentada por el obispo de La Rioja, Mons. Horacio Gómez Dávila “por razones de salud”. “...la mía no me permite recorrer con la asiduidad que es necesario todas las zonas de la provincia que necesitan de un obispo, que esté en permanente contacto con el pueblo y con sus problemas. Quien como yo no puede hacerlo los 365 días del año, no puede cumplir plenamente con su deber. Por esta razón y después de meditarlo durante un tiempo, por cuanto estaba muy a gusto en La Rioja, a la que pienso volver siempre que mis tareas me lo permitan, es que adopté la decisión y la elevé a las más altas autoridades de la Iglesia”. 205 El 24 de Agosto de 1968 asume como Tercer Obispo de La Rioja, Mons. Enrique A. Angelelli.Mons. Gómez Dávila y el reglamento de capellán Mons. Gómez Dávila en su calidad de obispo coadjutor, elaboró un reglamento sobre las funciones del Capellán del Santuario, como normativa a reglar las relaciones de la Parroquia Catedral con el Santuario de San Nicolás; como dato de interés, el Obispo coadjutor establece que las administraciones son independientes una de otra, siendo el Capellán responsable de “la organización de los festejos solemnes de San Nicolás y la distribución y realización de todo el culto durante los Novenarios”. Lo curioso de esta normativa es su contradicción, con lo establecido por Mons. Froilán Ferreira Reinafé, en el Decreto Episcopal del 14 de enero de 1936 que contemplaba la refundición de las fábricas del Santuario y del Curato Rectoral, en una sola y única fábrica “ad tempus et nutum Nostrae voluntatis” . De la documentación consultada, no consta que el reglamento del Capellán del Santuario de San Nicolás, haya tenido vigencia. REGLAMENTO PARA EL SR. CAPELLAN DEL SANTUARIO DE SAN NICOLAS 1- El Sr. Capellán del Santuario se encargara del culto y de la administración de los bienes dados a San Nicolás. 2- Pertenece al Capellán del Santuario el cuidado del Camarín, escalinatas, sacristía, ornamentos y utensilios del culto que se encuentren, ya en el camarín, ya en el depósito. 3- Levantará inventario de todos los bienes muebles e inmuebles pertenecientes a San Nicolás. 4- Llevará un libro de Caja, para anotar las entradas y salidas- debiendo ser dicho libro presentado al Obispado, una vez por año para su aprobación. 206 5- Pertenecen a la administración de la Capellanía, el dinero colocado en las alcancías destinadas al Santo- el dinero entregado por los fieles con la expresa destinación al Santo- el dinero que se entrega de limosna en los días de los novenarios a San Nicolás – lo mismo que las limosnas que entreguen los fieles en el Camarín durante las misas semanales o mensuales. El dinero que por concepto de estipendios por misas a celebrar, entreguen los fieles durantes los Novenarios solemnes al santo- se entiendes, cuando las misas sean en honor del santo.. 6- Para conformidad, el Sr. Capellán de Santuario entregará recibo firmado y sellado-cuando se le haga entrega de dinero destinado al Santo. 7- También será administrado por el Sr. Capellán todo lo que comprenda Sacristía del Camarín, la cual deberá ser dotada de todas las cosas necesarias para el culto, cosas que no podrán ser retiradas de dicha Sacristía, sin expreso permiso del Capellán. 8- Administrará también todos los ex votos que los fieles entregan al Santo en testimonio de gratitud por gracias recibidas, los cuales serán tenidos en lugares dignos y limpios- Todas las joyas que por idéntico motivo sean entregadas al Santo, como así, todo otro bien que para promover el culto o e señal de gratitud, fuere entregado al Santo. 9- Al Sr. Capellán le corresponde cuidar el orden y limpieza del Camarín y lugares anexos, como así también el esplendor y dignidad del culto semanal, mensual y los Novenarios anuales. 10- Es competencia del Sr. Capellán la organización de los festejos solemnes de San Nicolás y la distribución y realización de todo el culto durante los Novenarios. 207 11- Por el hecho de ser Capellán del Santuario, será a su vez el Director de la Asociación de Apóstoles de San Nicolás, a los cuales debe reunir y organizar a ser posible en una Cofradía. 12- El Sr. Capellán del Santuario entregara a la Parroquia Catedral, mensualmente una suma a convenir por concepto de gasto de luz y otros gastos que ocasione el culto del Santo. 13- El Sr. Capellán del Santuario percibirá un sueldo mensual de dos mil pesos que serán tomado de la Caja del Santuario. 14- El Sr. Capellán procurará tener Sacristán propio para el Camarín y ayuda del culto de San Nicolás- dándole un sueldo mensual de quinientos pesos, que tomará de la Caja del Santuario 15- Abrirá cuenta en un Banco local para hacer los depósitos correspondientes de las limosnas que reciba el Santuario en conceptos de donativos al Santo. 16- En todo conflicto que pueda suscitarse entre la administración santuario y la administración de la Parroquia, se sujetara al fallo del Sr. Obispo. 17- Las llaves del Camarín estarán en poder del Sr Capellán del Santuario, el cual mantendrá abierto el Camarín, las mismas horas que este abierto el templo. 18- El Sr. Capellán llevará un Libro de firmas, para visitas ilustres del Camarín, y será él quien reciba las peregrinaciones y promesantes cuando vengan de manera especial a visitar al Santo. 19- Toda dificultad que pueda sobrevenir, será sujetada a la resolución del Sr. Obispo. Mons. Enrique Angelelli 3º Obispo Mons. Enrique Angelelli, fue el tercer obispo de La Rioja, desde que la diócesis fue fundada en 1934, sucediendo en el cargo a Mons. Horacio Gómez 208 Dávila. Enrique Angelelli, nació en la ciudad de Córdoba el 17 de julio de 1923, siendo el mayor de dos hermanos,(Juan y Elena) del matrimonio constituido por don Juan Angelelli y por doña Celina Carletti. Inició sus estudios en la Escuela Nacional Nº 286 “Misiones” de Barrio La France y en el Colegio de las hermanas adoratrices de “Villa Eucarística”, una zona situada a las afueras de la ciudad de Córdoba. Con apenas 15 años de edad, ingreso al Seminario Nuestra Señora de Loreto de Córdoba, asesorado por el padre Ramón Varas, pues desde temprana edad, Angelelli manifestaba su vocación de servicio al sacerdocio. A mediado de la década de 1940 partió a Roma para estudiar como interno en el Colegio Pió Latino, en esta noble institución se habían destacado como estudiantes los riojanos Mons. Abel Bazán y Bustos y el Pbro. Dr. Juan Carlos Vera Vallejo. El estudio de licenciatura en Derecho Canónico los realiza en la Pontificia Universidad Gregoriana, alcanzando más tarde la licenciatura en teología. A los 26 años de edad, es ordenado sacerdote en la Iglesia “Gesú” de Roma, el 9 de octubre de 1949. Luego de su ordenación se desempeño en diferentes campos de la acción pastoral de la provincia de Córdoba, en especial en la Juventud Obrera Católica y posteriormente en la Juventud Universitaria Católica. El 15 de marzo de 1961 fue consagrado Obispo titular de Listra y auxiliar del Arzobispado de Córdoba y preconizado obispo diocesano de La Rioja el 3 de julio de 1968, (por el Papa Pablo VI), donde asumió el 24 de agosto del mismo año. Como Obispo Titular de Listra y Auxiliar de la Arquidiócesis de Córdoba, participó personalmente en tres periodos del Concilio Vaticano II. El 3 de julio de 1968 es designado Obispo de la Diócesis de La Rioja por el Papa Pablo VI, tomando posesión de la misma el 24 de agosto de 1968, en aquella oportunidad se dirigía al pueblo riojano, bajo el lema “ Justicia y Paz” pidiendo que lo “Ayuden...para que nunca deje de ser el proclamador del evangelio, el santificador de los hombres y el buen pastor de su pueblo; 209 para que no calle cuando debe hablar: iluminando, alertando, exhortando o amonestando; para que ningún calculo puramente humano y mezquino haga silenciar su palabra o su acción...No vengo a ser servido sino a servir, a todos sin distinción alguna...quiero ser servidor de nuestros hermanos los pobres, de los que sufren espiritual o materialmente, de los que reclaman ser considerados en su dignidad humana...” Según el P. Luis O. Liberti svd, de la acción teológica pastoral de Mons. Angelelli, se puede apreciar un modelo eclesial que jerarquizo “a la Iglesia riojana local, la Iglesia misionera comprometida en el hoy de la historia, la Iglesia anunciadora del Evangelio desde las culturas, la Iglesia promotora y evangelizadora del hombre integralmente, la Iglesia con un oído en el Evangelio y otro en el pueblo, la Iglesia que opta preferencialmente por los jóvenes y los pobres, la Iglesia comunión fraterna, llamada a la conversión y a la reconciliación, la Iglesia santa en la fe, la esperanza y la caridad, la Iglesia mártir”81 Una lamparita en la Catedral Siempre que ando caminos, el recuerdo asocia imágenes y evoca recuerdos. Los caminos son venas por donde la vida viene y va. Los caminos siempre tienen mensajes porque están llenos de vida. Los caminos son tiempos de sueño, crisol de dolores, germinadores de alegrías, tiempos de esperanzas. Los caminos son el tiempo de uno, para entrar dentro, para buscar en el corazón, para rumiar proyectos. Son el brocal del pozo donde podemos espejarnos y mirarnos en el alma. La soledad de los caminos tiene el misterio de la vida que corre por nuestras venas. Son cauces por donde intentamos construir la vida. Son parte del proyecto de hacernos hombres. LIBERTI, Luis “Mons. Enrique Angelelli Pastor que evangeliza promoviendo integralmente al hombre” Ed. Guadalupe 2005 81 210 Y fue allí en la soledad de los caminos, donde pude beber el agua fresca que manaba del corazón de este hombre, Obispo de la Iglesia, padre, hermano y amigo. Yo venia del ruido, de las luces de la ciudad, del ritmo vertiginoso, del asfalto duro, de la presión de los edificios, de la gente que camina rápido, que no se mira a l cara, que tiene los dientes apretados y el tiempo medido. Aquí junto a este varón de Dios, encontré el silencio, descubrí el tesoro del cielo manso y estrellado, aprendí a sentir la libertad del monte, la esperanza de andar despacio como el paisaje. Descubrí el gusto rico del tiempo y los aromas del monte. Pude sentirme pequeño frente a la inmensidad de los cerros o frente al sin limites del horizonte. Este hombre lleno de Dios me iba empapando con la savia de vida. Era un hombre que tenia pasión por la justicia, jugada a cara o cruz hasta la muerte, la encontró precisamente en el camino. Como buscador de justicia y sembrador de esperanzas, el camino fue parte de su vida. Recuerdo que aun en medio de las presiones ejercidas por los controles policiales, que hacían aflorar su corazón gringo, temperamental, tenia la capacidad de admirarse y beber al Dios, que desde la naturaleza te amansa el corazón. Y así fui aprendiendo a su lado los colores de los cerros de Angulo, o la imponencia de los sequedales del cerro de la cuesta de la Troya, o la magnificencia de las nieves eternas del Famatina. Me decía “Varón, llénate los ojos de vida y de paisaje, mira que grande es Dios”. O cuando caminábamos los llanos, tan duros a mis ojos, en sus arenales, tan áspero en sus algarrobos, o tan punzante en las espinas de las tuscas, de las pencas y los garabatos. Como si leyera en mi corazón, me dijo “Para la camioneta y bájate”. “Veni Varón” y me llevó junto a una tusca florecida y le saco una foto. “Ves que hermosa- me dijo- si es mas linda que un aroma. Si aunque esta llena de espinas para defenderse de la sequia, florece para alegrarnos el camino”. 211 Después de Pascua, cuando leía sus poemas, comprendí aquello que había escrito: “Porque cuando la vida crece entre espinas, siempre florece una flor”. Seguimos viaje y partió un pan casero que nos habían dado, quien sabe donde. Mientras sentíamos el gusto salado del pan tibio y crocante, me dijo: “Así es la gente de los llanos, dura por fuera, con espinas, pero si sabes mirarla es como la tuscas, o como este pan que estamos comiendo. Hay que contemplarlo y quererlo, porque en su corazón esta la verdad y el corazón siempre florece”. Bajando el “Ñoque”, al pozo de los recuerdos, te cuento que algo así me dijo, palabra más, palabras menos. En otra oportunidad saliendo de Malanzán, ya eran tiempos de persecución y de sospecha, tomamos el camino al dique de Anzulón; paró cuando cruzábamos uno de los arroyitos, busco en el bolso un grabador a pilas y se metió monte adentro por la orilla del agua. Volvió al rato y me preguntó : “Gringo ¿sabes donde fui?. Yo me largue a reír y le dije: “Supongo que al baño, pero no sabia que para eso le haga falta música”. Se echo una carcajada y me respondió: “No sonso, me fui a grabar el ruido del arroyo y el canto de los pájaros, así después los puedo escuchar en casa, así puedo rezar mejor. Cuando ando embroncado escucho esto y me voy a sentir un mono libre” “Aunque es cierto, varón, que también los obispos van al baño”. Seguimos andando, el camino de la tierra colorada y nos paramos en los petroglifos y en el loro de Solca. Al llegar a Anzulón me llevó hasta el paredón del dique, bajamos a la orilla del agua, y mirándome con cara de niño pícaro me dijo: “Tiremos piedra al agua”. Jugamos a quien hacia más “sapitos”, yo creo que me gano. Todas estas cosas iban mechadas con los comentarios inevitables de l situación que vivíamos tan llenas de tensiones. Me admiraba su actitud frente a la vida. Esa noche llegamos a Olta, donde compartimos con el Padre Eduardo y el hermano Pedro. Hoy pienso que aquel día, yo empecé a querer los llanos y su gente y a abrir los ojos a la vida donde Dios se manifiesta. 212 Todo esto para decirte por qué te afirmo que el querido Pelado era un hombre contemplativo, un hombre de Dios, un hombre que oraba con la vida. Pero también me consta por lo que te voy a contar, que era un hombre de adoración, de oración silenciosa. Un hombre de adorar al Dios vivo de los acontecimientos, en la naturaleza, en su gente, pero también de arrodillarse, para darle su tiempo al Jesús de la Eucaristía. Una mañana al llegar al obispado para el trabajo de todos los días, me llamo para que le arreglara un velador en su dormitorio. Cuando termine me dijo: “varón, tengo que pedirte un favor. Quiero que me pongas un foquito en la Catedral”. La Catedral no era nuestro territorio de trabajo. Pero le dije: “Bueno ¿En qué lugar?”. Me dijo: Vamos, así te explico”. Salimos de su dormitorio, en la planta alta del obispado, cruzamos la terraza, entramos al camarín de San Nicolás y bajamos a la Catedral. Parándose frente a San Nicolás, a mano derecha, existe una arcada que tiene una profundidad de un metro, con una puerta que en ese tiempo conectaba con el panteón de los Obispos. Es un rincón discreto, desde donde se veía al Santísimo, pero la persona que estuviera allí no era vista por nadie que ocupara los bancos de la Catedral. Allí había una silla y un reclinatorio. Me dijo, señalándome al rincón: “Varón, acá poneme una lamparita con una llave para encender y apagar”. Yo le pregunte: “Monse ¿Para qué quiere esta luz allí? Me respondió: “Porque acá viene el Obispo todas las mañanas a las 6 hs. a rezar cerca del Santísimo. Rezo la liturgia de las horas. Todas las mañanas estoy aquí, una hora, y necesito la luz porque no veo. Además busque este rincón para estar tranquilo y que nadie me vea y me dejen rezar. Acá hablo con Jesús todos los problemas de la diócesis. Varón, esto es importante si queres ser cura. Hay que ponerse de rodillas ante Jesús en la Eucaristía, hay que darle un poco de tiempo para El, para que El nos trabaje el corazón y nos llene de sus sentimientos. Para que en la lucha, no nos falte coraje y seamos evangélicos. Podemos tener buenas ideas y trabajar mucho por el Reino, pero si no rezamos así de rodillas, el orgullo nos empieza a ganar la partida. 213 Hay que ponerse de rodillas ante Tata Dios, para no poner de rodillas a los hombres delante nuestro. Hay que ponerse de rodillas ante Tata Dios, para poder poner de pie a los que otros por egoísmo, ponen de rodillas, Para lavarles los pies a otros, hay que ponerse de rodillas. Esto no lo podemos hacer si cada día no nos arrodillamos delante de Jesús, para pedirle que nos enseñe a servir. Varón, si queres ser un buen sacerdote, tenes que fijarte antes, si tenes callos en las rodillas. Esto es como conversar mateando con un amigo, te llenas de fuerza y salís a la lucha. Como cura este es el lugar, donde te podes quejar, llorar, reír y sobre todo no sentirse solo”. Coloque la lamparita, que hasta que reformaron el presbiterio del catedral, estaba puesta. Muchas veces que visite su tumba, para dejarle una oración y una flor, para pedirle luz y fuerza, pase también por esa lamparita que le había colocado por pedido suyo y desde ese rincón mire el Santísimo para hacer un ratito de oración, recordando su consejo de padre. Hoy también al llegar a la Catedral no dejo de llegar a ese rincón, aunque la lamparita no este mas, pero allí siento su corazón de padre, su figura grandota, su testimonio de vida…y sus palabras que resuenan dentro mío: “Varón, si quéres ser un buen cura, hay que ponerse todos los días de rodillas delante del Santísimo”. Y después me vuelvo al camino “Porque hay que seguir andando nomás” Capitulo Extraído del Libro Monseñor Enrique Angelelli “El Corazón de un Mártir El Perfil de un Obispo del Concilio de Padre Armando Amiratti y del Padre Miguel Ángel La Civita Ediciones Tiempo Latinoamericano Córdoba 1996 Mons. Enrique Angelelli y su vínculo con San Nicolás Es conocido en el ámbito argentino, la importancia religiosa, humana y cultural, que la devoción a San Nicolás de Bari reviste para el pueblo riojano, devoción que resulta muy significativa, ya que sintetiza el fervor religioso de un pueblo fundado bajo la advocación de Todos los Santos. Para el Pbro. Juan 214 Carlos Vera Vallejo, la devoción a San Nicolás es de tiempo inmemorial, pero es a partir del Siglo XVIII, que aparecen las primeras manifestaciones documentales, con referencia al Santo, considerado como Padre, Patrono y Abogado de La Rioja. Sin lugar a dudas que el siglo XX, estuvo caracterizado no sólo por la consolidación de esta devoción, sino por su fortalecimiento, a través de la acción pastoral de los Vicarios Foráneos como Mons. Rosendo de la Lastra, Abel Bazán y Bustos, Manuel López y Ferreira, el Obispo Fray Zenón Bustos y Ferreira entre otros; y los Obispos diocesanos, Mons. Ferreira Reinafé, Horacio Gómez Dávila, Bernardo Witte, Fabriciano Sigampa. En particular la acción pastoral de Enrique Angelelli, como obispo de La Rioja, tiene una intima relación con la devoción a San Nicolás, pues en el prólogo a la tercera edición del libro “Las Fiestas de San Nicolás en La Rioja” del Pbro. Vera Vallejo, afirmaba que “no se puede penetrar en el alma de nuestro Pueblo riojano sin detenernos a reflexionar profundamente acerca de su devoción al Patrono de la provincia y Diócesis”. Es que desde el momento de la llegada de Mons. Angelelli a La Rioja, en su primer mensaje del 24 de agosto de 1968 se presenta como “un hombre de tierra adentro...cobijado a la sombra del Santuario de San Nicolás donde el obispo tiene su cátedra para seguirles anunciando el Evangelio de Jesucristo; la silla para presidir la comunidad de sus hermanos; la mesa para celebrar la Eucaristía con su pueblo” 82 .En este mensaje, adelantaba las características de su responsabilidad pastoral, anunciando que no venia a ser servido, sino a servir “a todos, sin distinción alguna, quiero ser servidor de nuestros hermanos los pobres, de los que sufren espiritual o materialmente...de los que reclaman el afecto y comprensión de sus hermanos...” En 1970, con motivo de las celebraciones por el cincuentenario aniversario de la aureolización pontificia de San Nicolás, Mons. Angelelli reflexionaba sobre la necesidad de no mirar el acontecimiento desde un punto de vista 82 MONS. ANGELELLI, Enrique, mensaje de la toma posesión de la Diócesis de La Rioja 24 de agosto de 1968 215 exclusivamente histórico, sino a “reinterpretar su significado y su contenido... para recoger las lecciones del evangelio vividas por este mismo pueblo, con todas sus luces y sombras...” En aquella oportunidad llamó a todo el pueblo a realizar una opción, como la hizo San Nicolás en su tiempo como obispo de Mira, entregando lo mejor de su espíritu al servicio de sus hijos en la fe, dando su vida por sus ovejas, por su pueblo. La Iglesia riojana “se ha trazado una definitiva orientación y líneas pastorales que quieren cada vez más ser fieles al Concilio Vaticano Segundo” precisamente en esta opción Mons. Angelelli advertía lamentándose por quienes no comprendían esta misión de la iglesia. Cada festividad del Santo, cada Tinkunaco era ocasión para profundizar la línea pastoral del Concilio, que “como en tiempos de San Nicolás allá en el Siglo III, hoy, la misma Iglesia de Cristo en la sucesión ininterrumpida de los sucesores de los Apóstoles nos entrega en otro Concilio la Sabiduría de los siglos y la luz extraída de la meditación de la Palabra de Dios...” Las visitas misioneras de San Nicolás, en el marco de la “misión diocesana”, refleja el mandato del Concilio, a los Obispos de promover y dirigir la obra misional en las diócesis, el Decreto “Ad Gentes Divinitus” confirma que “ el Obispo hace presente...el espíritu y el ardor misionero del pueblo de Dios, de suerte que toda la diócesis se hace misionera”. La visita de San Nicolás a los pueblos del interior, fueron realizadas, bajo la consigna “Reconciliación y la Renovación” anunciando la Buena Nueva de la esperanza y de la paz, en un contexto difícil y violento como el mismo Angelelli, en el mensaje de Año Nuevo de 1976 lo describía diciendo “que la Patria necesita de la oración humilde y confiada de su pueblo, necesita de un leal, valiente y evangélico sinceramiento de todos ante Dios, ante la propia conciencia y ante la historia.” La realidad política y social de 1975/1976 fue compleja y confusa, no obstante ello, Mons. Angelelli recorrió junto a San Nicolás, los Llanos y Oeste riojano, compartió y experimentó la convocatoria de pueblos enteros en torno a la visita del Santo, para escuchar la palabra de Dios y recibir la gracia sacramental de la reconciliación. Relataba Angelelli, en su último Mensaje de año nuevo al pueblo riojano, las vivencias de ver “las lágrimas de las juventud besando a su 216 tatita, el diálogo personal y amigo con San Nicolás, del hachero, del funcionario público, del niño y de la anciana” Tal había sido el impacto que tuvo el Obispo, en esta acción pastoral, que según él, confirmaba una vez más que a La Rioja hay que mirarla por dentro, desde su alma, desde su historia y desde su tradición. Así pronunciaba ante los feligreses en el primer día del año (1976) la misión diocesana del santo, en una Rioja, “a la que no se la debe juzgar injusta y superficialmente”, en una Rioja “con debilidades y limitaciones, pero digna y cargada con valores mamados en el Evangelio”, en una Rioja “que sigue luchando por el agua, el pan de sus hijos, la vivienda digna, la salud, la justa distribución de sus riquezas, la educación para todos sus hijos, que canta y que reza, que jura fidelidad a Cristo al comenzar cada año, que se abraza a la cruz para arrepentirse de sus errores y para fortalecer sus debilidades” A través de las homilías, de los escritos y narraciones, se puede constatar el respeto y el cariño espiritual que Mons. Angelelli, tenia por San Nicolás, a quien admiraba, pues en él, decía Angelelli, “se nos actualiza la figura del Obispo en la Iglesia...su misión pastoral al servicio de sus hijos en la fe”. Así es como este Obispo “hombre de tierra adentro”, vivió apegado a la letra de Concilio Vaticano II, pero por sobre todas las cosas apegado al Evangelio, por que su “vida fue como el cardón...sacudida por los vientos y agarrada a Ti, Señor; vigía en noches de estrellas para susurrarle a cada hombre: Cuando la vida se esconde entre espinas, siempre florece una flor” Oración de mi Sacerdocio Roma 1974 Mons. Enrique Angelelli. Texto Extraído de la Publicación del Diario “el independiente” por parte del autor del presente trabajo Mons. Bernardo Witte 4º Obispo Mons. Bernardo Enrique Witte Cuarto Obispo de La Rioja. Nació en Vardingholt, Westfalia, Alemania el 27 de julio de 1926, a los catorce años ingresó al Seminario de la Congregación de Misioneros Oblatos. A los pocos 217 días, Hitler ordenó la clausura de los seminarios católicos y la persecución de las iglesias, situación que persistió durante toda la Segunda Guerra Mundial. Ante una invitación, aceptó ingresar en 1944 al Ejército Alemán, a fin de evitar su incorporación a las hordas de la S.S., el batallón político de Hitler. Luego de la capitulación alemana el 8 de mayo de 1945, vivió dos años como prisionero de los aliados, siendo enviado a un campo de concentración. Posteriormente fue derivado a Francia donde ingresó a un campo de concentración para seminaristas. “Un seminario detrás de los alambres de púas, creado con permiso de las Fuerzas Armadas, por el Papa Pío XII y su Nuncio Apostólico, el cardenal Roncalli”, quien condujo a la Iglesia desde 1958 como el Papa Juan XXIII. En 1947 recuperó su libertad y al año siguiente ingresó al noviciado haciendo sus primeros votos en 1949; inició luego en el Escolástico de Hinfeld los estudios filosóficos y teológicos hasta ordenarse sacerdote Oblato de María Inmaculada el 11 de Abril de 1952. Ordenado sacerdote optó por la República Argentina a fin de trabajar entre los aborígenes de Formosa, Misiones y Chaco. Así lo hizo hasta el año 1977 en que fue designado Obispo de La Rioja donde se desempeñó hasta el 1992, año en que fue designado Obispo de la diócesis de Concepción en la provincia de Tucumán. Plan de remodelación 1977/1978 de la Iglesia Catedral Como una sentida necesidad el Párroco Pbro. Esteban José Inestal y su Vicario Cooperador Pbro. Enrique Martínez, le presentaron a Mons. Witte un plan de remodelación de la Iglesia Catedral, atento al deterioro que presentaba el templo en general y las consecuencias que provocó el temblor de 1977. El proyecto de remodelación consistía, en “la ampliación de ambas naves laterales, reubicación del despacho parroquial, habilitación de una Capilla para el Santísimo, construcción de un único Altar, construcción de dos ambones, supresión del púlpito, reubicación de los confesionarios” (Remodelación de la Iglesia Catedral Plan Orgánico 1977). 218 Como todas las acciones de ampliación, remodelación y construcción del templo, la financiación de las obras constituía un gran desafió para las autoridades eclesiásticas. El plan de remodelación iniciado por el Pbro. Inestal, no fue la excepción, en octubre de 1977 por nota del Vicario General Pbro. Julio Guzmán se solicita a la Secretaria de Estado de Acción Social un subsidio destinado a la reparación de los techos de la Iglesia Catedral, conjuntamente a dicho pedido, Mons. Witte2 pide a la Dirección de Arquitectura de la Nación la provisión en calidad de préstamo de100 metros de tablones para colocar en los andamios que se emplearan en los trabajos de refacción, en el interior del templo. También la caridad de los fieles se manifestó con donaciones que desinteresadamente conformaban una respuesta constante a favor del Santo Patrono. En la visita pastoral de 1978 a la Parroquia Catedral, Mons. Witte constata los avances, en el informe que elabora de la misma “El presbiterio se esta arreglando de acuerdo al plano previamente aprobado, extensión del mismo, Altar nuevo, Ambon, Pila Bautismal y Sede Episcopal…Hay proyectos de hacer la Capilla del Santísimo Sacramento donde actualmente esta el mausoleo de los Obispos, los cuales serian enterrados en el Presbiterio o en el crucero de la Iglesia…” (Acta de la Visita canónicaPastoral realizada en la Parroquia Catedral- Santuario de San Nicolássetiembre de 1978). Si bien el proyecto integral no se pudo ejecutar, se logró avanzar parcialmente con algunas refacciones significativas para el templo. La iniciativa de Mons. Bernardo Witte, por declarar Monumento Histórico a la Iglesia Catedral (1980) Preocupado por la situación edilicia del templo, el Obispo Witte, solicita por nota al Dr. Julio Cesar Gancedo Presidente de la Comisión Nacional de 219 Monumentos y Lugares Históricos, que proceda a “arbitrar los medios a fin de que la Catedral de La Rioja y Basílica Menor de San Nicolás de Bari, sea declarada Monumento Público, por el Superior Gobierno de la Nación” ( 17 de octubre de 1980). Entre los fundamentos esgrimidos se detallan esencialmente los de carácter histórico, por ejemplo resalta que “Desde la fundación de la Ciudad de La Rioja, la devoción a San Nicolás de Bari a acompañado todos los avatares de la vida de su provincia y esta devoción se ha extendido a la provincias vecinas” en otro párrafo destaca que la Iglesia catedral fue declarada por el Papa Pío XII “Basílica Menor”. En este contexto Mons. Witte, ilustra a la autoridad nacional que “conservar en buenas condiciones este lugar, ha sido siempre preocupación de la Iglesia, pero no obstante el apoyo económico de los fieles devotos y aun de los gobiernos, tanto de la Provincia como de la Nación, que ha construido el camarín del santo, este Obispado se ve impotente para afrontar todas las erogaciones que demanda dicha conservación”. Con esta solicitud, se esperaba el acompañamiento del gobierno nacional, para proyectar no sólo la conservación del templo, sino también, las modificaciones estructurales que resultaban necesarios. El tramite resultó excesivamente burocrático, sin poder concretar el objetivo propuesto por el Obispo, a pesar de los requerimientos del Delegado Nacional Arquitecto Carlos Paredes. Un año posterior a la presentación de la nota, se expide la Subcomisión de Monumentos y lugares Histórico, requiriendo que “previo a pronunciarse corresponde solicitar al recurrente aporte documentación (grafica, planos, fotografía, etc.) y/o bibliografía que permitan evaluar los antecedentes históricos-artísticos de los inmuebles involucrados por este petitorio”. Ante dicho requerimiento, se envió a la Comisión el libro “Las Fiestas de San Nicolás” del Pbro. Juan Carlos Vera Vallejo, fotografías de la fachada del templo, algunos planos y datos cronológicos elaborados por el Padre Martín Gómez. La documentación remitida no fue enviada a la Subcomisión, por error 220 en la administración de la Comisión de Monumentos, y el trámite quedó inconcluso. La Sala de Reconciliación En la portada del diario “el independiente” del 12 de diciembre de 1981, se anticipaba la bendición de las nuevas obras del templo y la presencia de Mons. Calabresi, con el titulo “Vendrá el Nuncio para el Tinkunaco”, informando que Las tradicionales fiestas patronales de San Nicolás y el Tinkunaco contaran este año, con la participación del Nuncio Apostólico de la Argentina Monseñor Ubaldo Calabresi…”83 De esta manera, en el marco de las Fiestas de San Nicolás de diciembre de 1981, en un emotivo acto, el Señor Nuncio Apostólico Mons. Ubaldo Calabresi bendijo la Sala de la Reconciliación, conjuntamente con Mons. Bernardo Witte y el Párroco de la Catedral Pbro. Esteban Inestal; la sala anexa al templo formaba parte del postergado proyecto de remodelación de 1977, que con gran esfuerzo de la comunidad se pudo consolidar, la misma contiene vitrales pintados por el pintor Andrés Mirwald, cada uno de estos vitrales representa un aspecto de la vida de San Nicolás. Al ingresar desde el atrio de la Catedral, se aprecia el primer vitral: San Nicolás, obispo predicador de la Palabra de Dios; desde la Palabra lucho denodadamente para afianzar la doctrina cristiana en sus creyentes, amenazados constantemente por los errores doctrinales de su tiempo. El segundo Vitral: San Nicolás paladín de la caridad; su vida fue una constante entrega a los más necesitados y desamparados. Aquí se lo representa salvando la honra de tres jóvenes, a quienes su propio padre quería dedicar a la prostitución, ya que no poseían dote para el matrimonio. El Santo les deja la cantidad necesaria de dinero para que pudieran casarse y salvarse así de la deshonra. El tercer Vitral representa: al Santo Obispo de Mira; en una lucha denodada por tirar por tierra a los ídolos que el paganismo había sembrado en su patria. Simboliza la firmeza por liberar a sus cristianos de la 83 Diario el independiente 12 de diciembre de 1981 Nº 8.885 221 idolatría y de sus funestas consecuencias de vicios y pasiones. El cuarto vitral: la predicación de la Palabra; el ejercicio de la caridad y la lucha contra los vicios y la idolatría, le costaron la aversión y la persecución. Lo encarcelaron, le rociaron con resina y aceite la barba y le prendieron fuego; la saña de sus perseguidores fue más lejos, lo desterraron. El quinto vitral: San Nicolás regresa a su diócesis y retoma su condición de Pastor, perdonando a los que se habían arrepentido de tamaña crueldad y también muchos de los que estaban alejados de la verdad volvieron a los pies del Santo, pidiendo perdón para emprender una nueva vida. Lamentablemente la acción del tiempo y del sol , no deja hoy contemplar con nitidez las representaciones pintadas por Andrés Mirwald; resultaría interesante restaurar dichas representaciones , por su importante significado. El incendio en el Camarín En el marco festivo que se vivía en diciembre de 1983, por el retorno de la vida democrática en nuestro país, los riojanos amanecieron el 17 de diciembre con una triste noticia que acongojo el sentimiento religioso por la imagen de San Nicolás, un desafortunado corto circuito en el sistema de electricidad, generó un incendio que afectó íntegramente la imagen del Santo Patrono y provocó daños en la infraestructura del camarín. La penosa situación angustio al clero riojano y en particular al Pbro. Esteban Inestal Párroco y Rector del Santuario como así también a Mons. Bernardo Witte. El diario el independiente en su edición Nº 9607, del 17 de diciembre de 1983, destacaba en su portada el siguiente titular “La Rioja de duelo. Se quemo la imagen del Santo Patrono San Nicolás de Bari”. En el desarrollo de la información el matutino reflejaba que “La antiquísima imagen de San Nicolás de Bari, que se venera año a año en el Tinkunaco fue totalmente destruida junto con su arco de cuatro columnas por un incendio que se generó anoche…Por 222 causas que se ignoran, el fuego tomo la venerada imagen que estaba en el camarín…”84 Gracias a la rápida acción de los bomberos el siniestros pudo ser controlado, pero lamentablemente la imagen sufrió un importante deterioro, quedando a salvo el rostro, en tanto que la estructura corporal se incinero parcialmente. Mons. Witte junto a un grupo de sacerdotes se hicieron presente en el camarín, para verificar las consecuencias del incendio, mostrándose compungido por la imagen del Santo. Las autoridades civiles conjuntamente con la policía y el Juez de Instrucción Dr. Hugo Díaz, inspeccionaron el lugar para determinar las causas del siniestro, investigación que concluyó en sostener, que el incendio fue generado por un cortocircuito eléctrico. El 18 de diciembre masivamente los fieles se acercaron a la Iglesia Catedral, para informarse sobre lo sucedido, celebrándose en horas de la tarde una misa para orar por la provincia y su Santo Patrono, el Presbítero Esteban Inestal (Párroco de la Catedral) reflexionaba en su homilía que “hoy los fieles sufren el dolor porque los ojos no pueden contemplar, ni la imagen ni el trono; un día se llenaran de alegría, porque esta prueba es signo de esperanza, es camino de resurrección…”. En adhesión al triste acontecimiento que la grey católica atravesaba, el gobierno provincial dispuso por intermedio del Decreto Nº 84/83 “Día de Congoja Provincial” e invitó a participar de las celebraciones religiosas que en orden a lo sucedido, el Obispado había organizado. A pesar del dolor que provocó el siniestro del 17 de diciembre, de forma inmediata las autoridades eclesiásticas y municipales acordaron la restauración urgente de la imagen, atendiendo a la proximidad de las fiestas del tinkunaco; el intendente municipal Dr. Sergio Grimaux convoca al Plástico Andrés Mirwall para iniciar los trabajos de restauración, los cuales comenzaron el 19 de diciembre, Andrés Mirwall conto con la colaboración de Luis Blanchard y del arquitecto Carlos Paredes quien determinó las medidas originales de la imagen. Los restos semicalcinados del santo, fueron sometidos a un tratamiento, con un elemento a base de cianuro de potasio, en tanto que la parte de madera que 84 Diario el independiente edición Nº 9607 del 17 de diciembre de 1983 223 había quedado convertida parcialmente en carbón, recibió un tratamiento petrificante con material a base de poliuretano. La parte del cuerpo , se trabajó sobre un tronco macizo de roble, sobre el que se talla el torso, para ser ensambladas todas las partes de la imagen articulada, este artesanal trabajo estuvo a cargo del carpintero Carlos Meringer. Los artistas trabajaron aceleradamente, pero sin descuidar la estética, esforzándose en restaurar la imagen original del santo. El 30 de diciembre en medio de un gran júbilo, San Nicolás de Bari, regresaba a la Iglesia Catedral, precisamente en la última noche de la novena, previo a la celebración del Tinkunaco; el Nuncio Apostólico Mons. Ubaldo Calabresi presidio la misa, conjuntamente con Mons. Bernardo Witte y el clero riojano que con rostros sonrientes, contemplaron la imagen del Santo Patrono ubicado en su lugar de siempre, junto a los fieles, que lo invocan “como a insigne protector” Con un ánimo más sereno, Mons. Witte dio a conocer un comunicado al pueblo de La Rioja, explicando lo sucedido y exhortando a la oración como fruto de un nuevo tiempo en orden al bien común de la sociedad. COMUNICADO “El 16 de diciembre ppdo. en horas de la noche la imagen de San Nicolás de Bari, Patrono de La Rioja, que se venera en la Iglesia Catedral de la Diócesis, sufrió un incendio provocado por una falla en la instalación eléctrica del Santuario. La imagen, cuyas partes visibles (cara y manos) son una antigua talla del siglo XVII, estaba articulada interiormente por un sistema de barras de madera y poleas y vestía ropaje de Obispo, con la capa que vistiera Mons. Horacio Gómez Dávila en el Concilio Vaticano II. Dicha imagen se encontraba en un templete, en el arco que comunica el Camarín del Santo con el ábside del templo, sobre una plataforma giratoria que permite que la misma gire hacia el lugar donde se celebra la Santa Misa. El peritaje oficial realizado informa que el siniestro se produjo como consecuencia del frotamiento de un cable sobre la plataforma de hierro de la imagen, produciendo un recalentamiento de la línea por exceso de carga al hacer masa en dicha plataforma, descartándose totalmente la posibilidad 224 que dicho siniestro se hubiera realizado en forma intencional. De inmediato se procedió a realizar la restauración de la imagen con la mayor premura, pues el día 22 daría comienzo la Novena en honor del Santo, tarea que fue confiada a dos prestigiosos plásticos que cumplen funciones en la Municipalidad de la ciudad, quienes se dedicaron con empeño y eficiencia, habiendo terminado su cometido en breve tiempo. El Señor Nuncio Apostólico, Mons. Ubaldo Calabresi, quien visitó una vez más la Diócesis de La Rioja, esta vez para adherir a los sentimientos de los devotos del Santo, el día 30 de Diciembre bendijo la imagen totalmente restaurada y colocada nuevamente en su trono. El Gobierno Provincial, Obispos, sacerdotes, religiosas y fieles de esta y de otras Diócesis, manifestaron su adhesión a la congoja general por el deterioro sufrido por la querida imagen del Santo Patrono de La Rioja. También concurrieron a acompañar a los riojanos en las Fiestas en honor de su Santo Patrono y en la alegría por la restauración de su imagen: Mons. Dante Sandrelli, Obispo de Formosa y Mons. Ítalo Di Stefano, Obispo de San Juan. Este último pronunció en un saludo al pueblo riojano una frase que puede ser la síntesis de lo ocurrido: “Podrá quemarse una imagen, pero no puede quemarse jamás la Fe del pueblo de La Rioja” (La Rioja 31 de diciembre de 1983 Mons. Bernardo Witte) Las crónicas gráficas del tinkunaco de diciembre de 1983, fueron recordadas como una de las más convocantes, no sólo a nivel provincial, sino también a nivel nacional, las calles de la Ciudad de La Rioja se convirtieron en una marea permanentes de peregrinos y fieles que animados en su devoción popular, llegaron a saludar al Santo Patrono, que a través de su vida de santo, obra milagros en los que le suplican confiadamente sus necesidades. 225 Mons. Fabriciano Sigampa 5º Obispo Nació en Vichigasta (La Rioja), el 15 de agosto de 1936, se ordenó sacerdote en la Ciudad de Chilecito el 12 de diciembre de 1970, de manos de Mons. Angelelli. Posterior a su ordenación desempeñó su oficio en Chilecito, luego como Vicario Parroquial en Aimogasta, luego fue designado párroco en el Departamento Castro Barros y ocupó el oficio de Secretario Canciller durante un tiempo, en la gestión pastoral de Mons. Witte. Se consagró Obispo en La Rioja el 3 de mayo de 1985 y asumió en la Sede de Reconquista el 19 de mayo de 1985. El 30 de diciembre de 1992 fue nombrado Obispo de La Rioja por Juan Pablo II, y tomo posesión de la Diócesis el 25 de marzo de 1993 El Papa Benedicto XVI lo designó Arzobispo de Resistencia en el año 2005, y tomo posesión de la Arquidiócesis el 26 de febrero de 2006. Mons. Sigampa relata en la entrevista narrada en el libro Aportes para la comprensión histórica y normativa de nuestra Diócesis que “En cuanto a mi vocación de sacerdote, surge cuando me encontraba cursando el 4º grado de la escuela primaria, en el corazón de niño nace el deseo de ser sacerdote, pero eso quedó ahí, ya que lo veía como algo imposible, debido a la falta de medios económicos; posteriormente siendo un joven estudiante secundario partícipe de la Acción Católica, lo que fue ayudando a madurar el primer sentimiento, por así decirlo, también la experiencia en una misión en los pueblos del interior en la que advertí , la necesidad de los sacerdotes además de frecuentar la celebración eucarística. Hasta que, en oportunidad de entrevistarme con Mons. Gómez Dávila , quien me llama y me hace el planteo, yo tenia 24 años, diciéndome que era un candidato para la vida sacerdotal, y que en esos momentos faltaban sacerdotes para la diócesis, en esa oportunidad volvió de nuevo la idea del 4º grado que se reaviva con la propuesta del Obispo; yo le dije que aceptaba ingresar al seminario, pero con la condición de que si no era para mi, yo volvía de nuevo a mi actividad docente. 226 Ingrese en el año 63, como estudiante cursando la primera parte de los estudios de filosofía y teología, que ahora le denominan propedéutico, en el seminario de Córdoba, a medida que iba progresando en mis estudios se fue confirmando mi vocación, tanto es así que fui nombrado diácono, 2 años antes, estando en la mitad de los estudios de teología. Y fui ordenado sacerdote el 12 de diciembre del 70 en la Ciudad de Chilecito por Mons. Angelelli”85. La Hermandad de Apóstoles y Aspirantes de San Nicolás En las diferentes épocas pastorales, aparece como una constante la preocupación de los Vicarios Foráneos en su momento y de los Obispos luego, por las formas de expresión de la religiosidad popular y en especial en las fiestas de San Nicolás de Bari. El Pbro. Francisco Cuesta, como vicario foráneo fue el primero en organizar institucionalmente a los promesantes del Santo Patrono, en el marco de la pastoral de la vicaria, teniendo en cuenta la tradición histórica de la fiesta y la idiosincrasia del pueblo, elaboró una primera reglamentación denominada “Hermandad de San Nicolás de Bari” que tenia por objetivo “…tributar culto interno y externo a la Divinidad Suprema por la intercesión del glorioso Santo S. Nicolás en los días 1 y 2 de Enero de cada año”; dicha reglamentación contemplaba la existencia de cuatro órdenes de promesantes: Alférez, Alliz, Gigantes y Esclavos, cada orden podía integrarse sin un limite determinado de miembros y elegían a sus autoridades a través del voto. Para uniformar la identificación de los mismos, el reglamento contemplaba que “Todos los hermanos tendrán por distintivo o insignia una banda morada con cruz roja por delante de la cual usaran tan solo en la Iglesia y fuera mientras desempeñen algún destino concerniente a la fiesta”86. En este sentido Mons. Sigampa, dictó en 1998 un Decreto Episcopal erigiendo a la Hermandad de Apóstoles y Aspirantes de San Nicolás, como “asociación GOYOCHEA, Pedro Oscar “Aportes para la Comprensión Histórica y Normativa de nuestra Diócesis” Taller Grafico La Rioja 2004 86 Reglamento de la Hermandad de San Nicolás. 6 de febrero de 1881 (Art. 8) 85 227 pública de fieles”87 ; en dicho instrumento resalta que la hermandad existe “desde tiempo inmemorial…como cofradía para el culto de nuestro Santo Patrono y que la misma fuera reconocida…y recomendada por nuestros predecesores venerables en el episcopado” ; así mismo en el reglamento ilustra que “Con el nombre de “ALFERECES DE SAN NICOLAS DE BARI” existe desde antiguo, formal y legítimamente, una Asociación de fieles cristianos varones, con Sede en la Santa Iglesia Catedral, Santuario Diocesano y Basílica de San Nicolás de Bari de la ciudad de La Rioja, cuyas finalidades son: rendir culto a Dios y a San Nicolás, cuidar de la sagrada y venerada imagen del Patrono de los riojanos, tutelar todo lo que a ella pertenece, atender sus procesiones y rendirle homenaje, haciendo guardia de honor en sus diferentes actos; favorecer la formación espiritual y apostólica de todos los que integran la Asociación”88. En esta continuidad histórica Mons. Sigampa decide dotar de personería jurídica canónica a la “Hermandad de Apóstoles y Aspirantes de San Nicolás”, para que a través de esta institucionalización la asociación se convierta en un medio para la “Nueva Evangelización; el Decreto Episcopal Nº 28/98 estableció en su primer artículo “Erigir como Asociación Pública de Fieles a la “Hermandad de Apóstoles y Aspirantes de San Nicolás de Bari”, cuya finalidades e instrumentación jurídica se vertebra según el Reglamento adjunto, que por este mismo acto aprueba”; de la interpretación literal del Decreto Episcopal , se desprende que la asociación y su respectivo reglamento tienen su origen normativo en el mismo decreto .La Asociación se integra con 26 (veintiséis) miembros, doce de los cuales toman el nombre de “Apóstoles” y los otros doce constituyen los llamados “Aspirantes”. En tanto que los dos restantes toman el nombre de “Guía” y “Contraguía”, respectivamente. La Asociación tiene como autoridades Código de Derecho Canónico canon 313 “Una asociación publica y asimismo una confederación de asociaciones publicas, mediante el mismo decreto por el que es erigida por la autoridad eclesiástica competente a tenor del can. 312, queda establecida como persona jurídica y recibe la misión, en la medida en que lo necesita, para los fines que se propone alcanzar en nombre de la Iglesia” 88 Reglamento de los Alféreces de San Nicolás. Decreto Episcopal Nº 28/1998 87 228 principales un Alférez Mayor y un Aspirante Mayor y como Capellán al Rector del Santuario Diocesano de San Nicolás. La visita de la Virgen del Valle a la Iglesia Catedral, en el año Nicolasiano Al conmemorarse en 1995 los 75º años de la aureolización pontificia de la imagen de San Nicolás de Bari, Mons. Sigampa dio a conocer una Carta Pastoral “Con Motivo del Año Nicolasiano” destinada a los sacerdotes, religiosos, religiosas, instituciones laicales y a las familias. En la carta pastoral anunciaba el “año nicolasiano” como un acontecimiento de gracia, convocando a los laicos a “crecer en comunión, participación y corresponsabilidad”, como así también a las familias para “que peregrinen al Santuario, lugar de gracia y de encuentro para recuperar y fortalecer el espíritu de amor y de servicio a la vida”89. Una comisión integrada por sacerdotes, religiosas y laicos, tuvieron la responsabilidad de organizar los diferentes eventos, que en el marco del año nicolasiano la Diócesis fue ofreciendo a toda la comunidad; charlas, conferencias, exposiciones, artículos periodísticos, talleres de reflexión se multiplicaron por toda la provincia rememorando aquel grato hecho de la aureolización pontificia de la imagen del Santo Patrono, en junio de 1920. En este contexto, la visita de la imagen de la Virgen del Valle de la provincia de Catamarca el 29 de junio de 1995, constituyó verdaderamente un acto trascendental que movilizó a miles de fieles que se volcaron hacia los laterales de la ruta nacional Nº 38 para saludar el paso de la Virgen y peregrinar junto a ella, hacia el Portal de San Nicolás, ubicado en el sector este de la ciudad, donde se realizó la Celebración Eucarística presidida por Mons. Sigampa y por los Obispos de Catamarca y de Concepción de Tucumán Mons. Elmer Miani. y Mons. Bernardo Witte respectivamente, junto al clero de La Rioja y de Catamarca. MONS. SIGAMPA, Fabriciano Carta Pastoral “Con motivo del Año Nicolasiano” 25 de marzo de 1995. Día de la Anunciación del Señor. La Rioja 89 229 En ocasión de este grato acontecimiento Mons. Miani expresaba, que la visita de la Virgen del Valle “es un hecho absolutamente histórico puesto que hace 400 años que la Virgen no ha salido de Catamarca. De este modo que a este privilegio lo tiene La Rioja por pedido de Mons. Sigampa al cual he accedido (esta visita)…es una gran gracia de Dios, un símbolo de encuentro, una proyección de búsqueda común y, por supuesto, un estar atento y descubrir que el Señor quiere derramar gracias comunes para nuestros pueblos que tanta cosas en común tienen”. El diario el independiente en su portada del 30 de junio, resaltaba en su titular que “Por vez primera la Virgen del Valle en La Rioja FE MULTITUDINARIA”; “Una masiva expresión de fe religiosa tuvieron como marco los actos centrales del 75º aniversario de la aureolización pontificia de San Nicolás de Bari, cumplidos ayer en el Portal que lleva su nombre, ubicado en el sector este de la ciudad. El Obispo Diocesano, monseñor Fabriciano Sigampa efectuó una invocación por los pobres en la misa concelebrada junto a sus pares de Catamarca, Elmer Miani y de Concepción de Tucumán, Bernardo Witte. La ceremonia, una de las mayores que hayan vivido dos pueblos, tuvo un ingrediente especial: la presencia de la imagen de la Virgen del Valle traída especialmente desde la ciudad de Catamarca…” Concluida la celebración eucarística, las imágenes fueron trasladadas en procesión hacia la Iglesia Catedral, la peregrinación fue muy lenta debido a la cantidad de gente que se agolpaba en la calle, para tocar las imágenes de la Virgen del Valle y del Santo Patrono. Luego de dos horas de procesión, por primera vez la Virgen del Valle, ingresaba al templo, a la Iglesia Catedral y Santuario de San Nicolás de Bari, en medio de un prolongado aplauso mientras los pañuelos de la multitud eran agitados como signo inequívoco de la devoción que siente el pueblo. La Iglesia Catedral debió permanecer abierta hasta altas horas de la madrugada, debido al incesante paso de los fieles que pacientemente esperaban poder tomar gracia de las imágenes. A esta fiesta tan particular, también se asoció la imagen del Niño Dios Alcalde, que fue trasladada desde la Iglesia de San Francisco. De esta manera 230 la Catedral albergó por primera vez en su histórico templo, a las imágenes del Niño Dios, a su madre María Santísima en la advocación del Valle y al Santo Patrono San Nicolás de Bari. Como recuerdo de este acontecimiento trascendental Mons. Sigampa, ordenó la realización de un cuadro mural que registrara el hecho en una pintura alegórica. La consagración del nuevo Altar de la Iglesia Catedral y las modificaciones del presbiterio Atendiendo a la necesidad de reformular el espacio físico del presbiterio, el Pbro. Héctor Montiel, solicitó el asesoramiento técnico del Arquitecto Luis Peralta para la evaluación y proyección de las obras que comprendían además del presbiterio, el Altar de la Iglesia Catedral, el cual se encontraba con una profunda fisura que afectaba seriamente su estabilidad. Nos comenta el arquitecto Peralta que “En el presbiterio se procedió a sacar el piso granítico de color blanco que tenía, para sustituirlo por el mismo motivo que tiene la nave central, para ello se hizo una copia en papel vegetal del motivo que tenía el piso, sobre cuatro baldosas de 20x20 en la cual se forma la figura y completa el motivo del mismo, se saco una foto y se mando a Bs As, para hacer la matriz del piso” al Sr. Eduardo Alberto Mascheroni, propietario de la empresa REIN dedicada a la restauración integral de edificios.. Así mismo en el perímetro del presbiterio se observa proyectado sobre la pared, una guarda con los mismos colores del piso enmarcado el espacio. En cuanto al Altar, el mismo fue construído con una mampostería de ladrillo común, sobre la base se realizó un azotado con revoque grueso reforzado, atendiendo al revestimiento de mármol de carrara y en el ara una doble piedra de mármol, que realza jerárquicamente al Altar; sobre sus laterales se observan cuatro columnas (que pertenecieron al antiguo púlpito de la Iglesia), dos en cada extremo de un estilo dórico; en tanto que el cuadro representativo de la última cena encuadrada en su frente cuyas medidas son de 1,40 metros por 0.80 231 centímetros, es una escultura perteneciente al Sr. Vicente D Argenio. El ambón está realizado de mampostería similar a la base del altar y revestida con las placas de mármol de carrara, en el frente se encuentra una escultura de bronce de nuestro Señor Jesucristo, que también perteneció al antiguo púlpito; previo a estos trabajos se realizaron las instalaciones eléctricas y de audio, en el ambón, Altar y en la Sede a cargo del señor Víctor Romera, en tanto que el pulido del mármol estuvo a cargo del Sr. Bruno Escudero. Todas las obras concluyeron a mediados de agosto. El 15 de agosto de 1995, en la ceremonia que presidio Mons. Fabriciano Sigampa se procedió a dedicar el nuevo Altar de la Iglesia Catedral y Santuario de San Nicolás, en una sentida celebración de la participo el Pbro. Héctor Montiel, el Pbro. Lorenzo Fuentes, y varios sacerdotes de la Diócesis local y de la vecina provincia de Catamarca, junto a los alféreces, Apóstoles y pueblo en general. ACTA En la Ciudad de Todos Los Santos de la Nueva Rioja, capital de la provincia del mismo nombre, a los 15 días de mes de Agosto d el año del Señor 1995, solemnidad de la Asunción de María a los Cielos, en el año Nicolasiano, en la celebración Eucarística, el Señor Obispo Diocesano Monseñor Fabriciano Sigampa, realiza la dedicación del altar de la Iglesia Catedral y Santuario de San Nicolás. En esta ceremonia se encuentra presente el Señor Rector y Párroco de la Iglesia Catedral Presbítero Héctor Alberto Montiel, el Vicario Parroquial Presbítero Lorenzo Rodolfo Antonio Fuentes, sacerdotes de la Diócesis de La Rioja, de la Diócesis de Catamarca, Seminaristas, Alfereses, Apóstoles, Aspirantes, Promesantes y pueblo en general. Se labran dos actas del mismo tenor y se firman las mismas, quedando una para el archivo de la curia y la segunda para el archivo de la Parroquia y Santuario. 232 La Capilla del Santísimo La iniciativa por acondicionar en la Iglesia Catedral, un lugar específico para la Capilla del Santísimo se remonta al año 1978, atendiendo al acta redactada en ocasión de la visita pastoral de Mons. Witte, a la Parroquia Catedral; el Párroco Pbro. Esteban Inestal le expuso al Obispo, que se analizaba la posibilidad de trasladar el mausoleo de los obispos hacia la sacristía y remodelar el espacio para dedicarlo a la Capilla del Santísimo; originariamente dicho espacio constituía la capilla de hombres. La iniciativa no pudo prosperar inmediatamente, pero la idea se conservó y finalmente se concretó en 1995. La Capilla esta ubicada hacia el lateral izquierdo del presbiterio, en cuya antesala se encuentra la cripta de los Obispos, lugar donde descansan los restos de Mons. Froilán Ferreira Reinafe, Mons. Horacio Gómez Dávila y Mons. Enrique Angelelli. La Capilla del Santísimo fue refaccionada teniendo en cuenta su estética arquitectónica inaugural, con su Altar de mármol donde se encuentra el Sagrario custodiado por dos ángeles hacia ambos costados, piso de mármol y cielo rasos circulares formados por casetones, policromados. En tanto que en su arco de ingreso se agregó un reja artesanalmente trabajada. Las Nuevas Campanas En cuanto a las campanas de la Iglesia Catedral, una primera documentación que hace referencia a las mismas consta del año 1795, ocasión de la visita pastoral de Dn Miguel del Moral canónigo de la Iglesia Catedral de Córdoba, al Curato Rectoral. En la acta Notarial de la visita del 7 de agosto de 1795, deja constancia del ruinoso estado en la que se encuentra la Iglesia Matriz expresamente manifiesta que “No se puede disimular el penoso estado con que se ha minado las cobranzas de los derechos de Fabrica y arrimo en mucho que la Iglesia se vea pobre en ornamentos, sin torre alguna, con las campanas en unos horcones, la Iglesia demostrando peligro con dos feas rajaduras en el mojinete…”. A través de esta aguda observación del visitador canónigo, podemos inferir que ante la ausencia de torres en la Iglesia, las campanas se encontraban colgadas de unos horcones, seguramente se trataría de quebrachos 233 para sostener a las campanas cuya fecha grabada en las mismas figura, el año 1769 y la inscripción San Ignacio.; estas campanas se encuentran ubicadas en la torre derecha de la Iglesia. En tanto que la campana mayor ubicada en la misma torre data del año 1946, y se encuentra dedicada a San Nicolás Patrono de La Rioja, la misma fue construida en el Colegio Robles de la provincia de Tucumán. La iniciativa de reactivar el campanario de la Iglesia Catedral, se remonta a mediados de 1995, ocasión en la que el Pbro. Héctor Montiel inicia una serie de consultas técnicas a la empresa del Ingeniero Miguel Bellini, en la provincia de Santa Fe dedicada a la fabricación de campanas. El proyecto de recuperación de las campanas contemplaba el programador para el toque a vuelo, como así también la maquinaria del reloj; además de incorporar dos campanas más con sus estructuras y montajes. La empresa Luis Bellini y Cia. sugirió en primer lugar poner en marcha nuevamente, los tres cuadrantes del reloj de la torre de la Catedral y un dispositivo de toque de las horas mediante el denominado “GON” original, e instalar un programador y un martillo eléctrico para el toque de las horas. En segundo lugar y como alternativa a la primera propuesta se ofreció dotar a la campana mayor de la Catedral de capitel, rueda, cojinetes, sistema de badajo y la estructura de soporte para el toque a vuelo de la misma. Y por último el ofrecimiento de la incorporación de dos nuevas campanas una de nota “SOL bemol” de 610 Kg. y otra de nota “SI bemol” de 314 Kg. con sus respectivas estructuras de soporte y la provisión del equipo de accionamiento a vuelo y martillo. Finalmente esta última opción se ejecutó a principios del año 2.000, incorporándose a la fina estética arquitectónica de la Catedral, las nuevas campanas con la provisión de tres equipos para el toque a vuelo eléctrico de tres campanas (para las dos nuevas y la campana mayor), además de los tres martillos eléctricos para el toque en reposo y la instalación del reloj de la torre derecha de la Iglesia Catedral. Así de esta manera a partir del nuevo milenio, los acordes de las campanas configuran el nuevo paisaje urbano de la ciudad. 234 Las nuevas obras de refacción de la Iglesia Catedral a cargo de la Empresa Dorfler Analizado el deterioro que presentaba la cúpula de la Iglesia Catedral, luego del fenómeno natural producido en diciembre de 2001 (tornado) el Obispo Diocesano Mons. Sigampa conjuntamente con el párroco de la Iglesia Catedral Pbro. Héctor Montiel, iniciaron gestiones ante las autoridades para conseguir los fondos suficientes para la reparación del templo; en una nota enviada al Intendente de la Ciudad Capital de La Rioja Ing. Agost Carreño se le detallaba que la “…Catedral Basílica ha sufrido un grave deterioro en la cúpula…” lo que era inminente su reparación “…por el daño ocasionado por el agua a la madera con la cual se encuentra revestida…” así mismo consideraban necesario reparar las “…canaletas y descargas perimetrales de la Basílica, para finalmente culminar con las torres frontales”. En otro tramo de la misiva le ilustraban al intendente que la “…Catedral para nuestra Provincia y ciudad Capital, es considerada patrimonio religioso, pues guarda la sagrada imagen de nuestro Patrono San Nicolás, tan venerado y querido no solamente por el Pueblo riojano, sino también por devotos de provincias vecinas, es que nos atrevemos a solicitarle nos ayude a gestionar los fondos suficientes para su restauración, evitando así un mayor deterioro, que pondría en peligro la estructura del templo y a los fieles que concurren, ya que las filtraciones están dañando las pinturas y telas que adornan su interior… “90 Realizadas las consultas técnicas a empresas de Buenos Aires, la firma Techos Dörfler se ofreció para el relevamiento estructural de los deterioros y el presupuesto para los arreglos. Teniendo en cuenta el prestigio de la empresa en la conservación, restauración y puesta en valor de monumentos y sitios históricos, la Coordinación de Acción para las obras del Templo, decidieron la contratación de la misma. MONS. SIGAMPA, Fabriciano carta de 16 de Julio de 2003 al Intendente Luis María Agost Carreño. 90 235 El diario Nueva Rioja en la edición del 8 de agosto de 2003, reflejaba en su portada el siguiente titular “Peligra la cúpula de la Catedral”, en dicha edición el periódico describía con respecto a la cúpula que “…fruto de un fuerte viento, se volaron algunas de las chapas de zinc que la recubren, que dejaron al descubierto las maderas que la sostienen…Las maderas curvas, por efecto de la humedad comenzaron a enderezarse. Esto puede provocar desprendimientos en el cemento que recubre la parte interna y provocar la caída del material…” Los trabajos se iniciaron a principios del año 2004, centrándose las primeras tareas en la cúpula de la Iglesia, posteriormente se continúo con las torres frontales. El diario “el independiente” en su edición del 4 de julio de 2004, exponía con motivo de las fiestas de invierno del Santo Patrono en su página 5, que “San Nicolás congrega a sus devotos en un templo con cúpula restaurada”, en dicha edición el arquitecto Christian Dörfler resaltaba que el trabajo realizado se llevo a cabo en “…el momento ideal para comenzar a trabajar en la cúpula para que el día de mañana no sufra complicaciones en proporciones geométricas. Había humedad, faltaban chapas, la madera se estaba pudriendo y los hierros se estaban oxidando…”; así mismo explicó que “se taparon todos los orificios que se encontraron en la cúpula, se hicieron de nuevo todas las celosías y las ventanas del miranete, se modifico el piso que se encontraba alrededor de la baranda e inclusive la baranda también. Y además se cambiaron todos los aristeles, las pizarras y las canaletas de desagüe…” Mientras se ejecutaban la restauración de las cubiertas de los techos de la Catedral, lamentablemente se produce un Catamarca un importante movimiento sísmico el 7 de setiembre de 2004, que tuvo repercusión en nuestra provincia y en particular en la Ciudad Capital, la Iglesia Catedral sufrió varios deterioros en su estructura lo que alarmó a las autoridades eclesiásticas; de inmediato la empresa Dörfler, a solicitud del Párroco Héctor Montiel evaluaron las consecuencias del sismo en el templo. Del informe surge que las “…rajaduras…tuvieron sus principales manifestaciones en las grietas que se ve en el arco de acceso a la derecha del atrio, visto de frente y al comienzo de la nave lateral del mismo lado a la 236 altura de la primer columna…los estudios realizados se desprende que las mismas son superficiales, y que si bien requieren de su pronta restauración, no correrían riesgo de derrumbe…” el informe manifiesta por otra parte que las rajaduras en la torre ubicada a la izquierda, vista de frente son las mas preocupantes, porque “…tienen el inconveniente de haber desprendido parte de la torre izquierda del conjunto de la Catedral”; Los técnicos apreciaban que la solución consistía en “…generar una costura entre la masa central, que vidria a ser el sector de la torre adherida a la misma y el lado externo de la torre hacia la izquierda, visto de frente” así mismo aclaraban que “…se colocarán los tensores de una aleación especial de acero de alta resistencia, de lado a lado de la torre, cosiendo su perímetro, para lo cual no sólo se tendrán que realizar las perforaciones…alrededor de a torre y en los distintos niveles de rajaduras, generando aros de uniones sucesivas, sino que también se tendrán que armar la infraestructura de andamios necesaria para poder acceder a los distintos sectores de trabajo”91. Por su parte el revestimiento de los templetes, colapso con los distintos movimientos sísmicos, de manera que en el diagnóstico del Arquitecto Christian Dörfler, recomendaba la colocación de andamios para apuntalar los mismos y no desestabilizar el casquete del templete; si bien reconocía el técnico la “…gran flexibilidad y poder de absorción de todo este tipo de movimientos, dado que al igual que el resto de la Catedral, la estructura es de perfilería de hierro, su revestimiento se agrieto y se abrió peligrosamente, dejando caer gran cantidad de la mampostería y revoque superficial que lo cubría..” Finalmente consideraron el sector interno de la Catedral, en el cual “se manifestaron grandes rajaduras, a simple vista desde la planta baja, que provocaron desprendimientos en el momento del sismo; el cañón corrido de la nave principal, esta compuesto por la serie de arcos de hierro de lado a lado, que con el temblor, se movió en forma longitudinal, marcando con 91 Informe de la Empresa Dörfler del 1 de octubre de 2004 237 una fisura cada uno de los arcos y desprendiendo gran parte del recubrimiento del ala inferior del perfil y el resto a punto de derrumbarse con consecuencias lamentablemente fáciles de predecir por la gran cantidad de feligreses y turistas que visitan y caminan a diario por el templo…Para solucionar este punto, habrá que realizar como primer medida, una estructura tubular en el interior, con torres y puentes de andamios, para permitir el ingreso de la gente, creando una plataforma a nivel de las cornisas internas en el arranque de los arcos, esto nos permitirá un piso de tareas de donde partirá un andamio móvil accediendo a los distintos niveles del arco. Una vez en el sector se picaran todos lo sectores flojos ampliando la zona hacia ambos lados del perfil para luego colocar una malla de fibra de vidrio…revocándolo con un mortero elástico para que juntos hagan de nexo entre un lado y otro del perfil, formado una banda elástica que puede absorber en parte las dilataciones sin marcar la capa superficial y posteriormente revestir el sector con una pintura final, volviendo al estado original del cañón de bóveda”. En cuanto a los trabajos de restauración de los techos, las torres y la cúpula de la Catedral Basílica, los mismos continuaron ejecutándose y culminaron a fines de noviembre de 2004. Pero sin lugar a dudas, la preocupación central después del sismo, estuvó concentrada en la refacción total del templo, teniendo en cuenta el informe de la empresa Dörfler. Con motivo de inspeccionar los daños sufridos en el templo, el Ingeniero José Luis Jagodnik coordinador del Distrito Centro de la Dirección Nacional de Arquitectura, visitó la Iglesia Catedral constatando el grado de deterioro que generó el movimiento sísmico, luego de dicha inspección se peticionó al Ministro de Planificación Federal, Inversión Publica y Servicios Arquitecto Julio De Vido solicitándole técnicos que evalúen el deterioro de la Iglesia y su respectivo financiamiento. Atento a la urgencia de los trabajos, Mons. Sigampa informó por nota en abril de 2005, al Gobernador de la provincia Dr. Ángel Maza, para que arbitre los medios suficientes para acelerar las gestiones ante las autoridades nacionales. 238 La refacción en el Camarín de San Nicolás 2004 Con la idea de promover una refacción funcional del Camarín de San Nicolás, el Pbro. Héctor Montiel Rector del Santuario, animó a un grupo de laicos a participar de dicho proyecto. La obra contó con la colaboración técnica del Arquitecto Hugo Mercado y fue bendecida por Mons. Sigampa el 6 de diciembre de 2004; el diario el independiente reflejaba en su edición del 4 de diciembre que “durante la ejecución de la obra se encontró, debajo de las escalinatas, un bloque de granito que guardaba una botella tapada con una moneda de cobre. Dentro de ella había un pergamino que hablaba de la consagración del templo, hace 54 años. Se tomaron fotos del documento y fue nuevamente colocado en la botella y devuelto a su lugar de origen. También para que los fieles puedan tomar gracias de San Nicolás, el altar fue trasladado más adelante. Ahora puede visualizarse en su frente, en mármol de carrara, la imagen de la Última Cena, que perteneció a la Catedral de San Juan y fue traída por un grupo de feligreses, durante el último terremoto del 77…” El Padre Héctor Montiel, nos señala que las remodelaciones del camarín del santo, fue planteada como una necesidad prioritaria al Obispo Diocesano Mons. Sigampa, atendiendo a un criterio arquitectónico más funcional; para ello nos comenta el Padre Héctor, “se decidió desplazar el Altar hacia adelante, para que el acceso de la gente a tomar gracia del santo, pueda ser más cómodo, siguiendo la estructura que presentan varios santuarios en el país, como por ejemplo el de la Virgen del Valle o de la Virgen de Itati…se procedió a realizar nuevas aberturas hacia los laterales, para obtener una mayor luminosidad natural y permitir una mejor ventilación …también se procedió internamente a colocar el revestimiento de mármol alrededor del camarín y se construyo una nuevo Altar de acuerdo a las nuevas normas litúrgicas que fue consagrado por el obispo, ya que no había un Altar fijo consagrado, si bien el que existía era de material, 239 el mismo era provisorio… también se colocó una nueva iluminación sobre el Altar y sobre el exterior”92 El trono en donde se encuentra la imagen de San Nicolás, también fue modificado en su base, añadiendo un sistema mecánico de giro reemplazando a la tradicional manivela. Otra significativa modificación fue la incorporación del ascensor, para permitir a todas aquellas personas con problemas de movilidad acceder al camarín a participar de las celebraciones litúrgicas. Acta de Inauguración de las Obras de Remodelación y Consagración del Altar del Camarín de San Nicolás En la ciudad de La Rioja, capital de la provincia del mismo nombre, a seis días del mes de diciembre del año del Señor dos mil cuatro, siendo Sumo Pontífice de la Iglesia Católica S.S. el Papa Juan Pablo II, Presidente de la Nación Argentina el Dr. Néstor Kirchner, Gobernador de La Rioja, el Dr. Ángel Eduardo Maza, Intendente del Departamento Capital el Sr. Ricardo Clemente Quintela, Obispo Diocesano de La Rioja S.E.R. Mons. Fabriciano Sigampa, Párroco de la Catedral de La Rioja y Rector del Santuario y Basílica Menor de San Nicolás el Pbro. Héctor Alberto Montiel, y siendo las nueve horas, el Señor Obispo Diocesano en presencia de miembros del Presbiterio, religiosos y fieles cristianos laicos, bendice las obras del Camarín de San Nicolás de Bari y consagra el nuevo altar que se levanto para la celebración de la Eucaristía. Las obras han sido ejecutadas bajo la dirección técnica del Arq. Hugo Leopoldo Mercado, y los aportes económicos de la Flia. Mercado, Flia. Vesely, Flia. Caruso, el Sr Héctor Cruz, el Dr. Alberto Paredes Urquiza y Amigos del Santuario. Se deja constancia, además que el acta fundacional de la inauguración de este Camarín fechada el 6 de diciembre de 1948, localizada durante la ejecución de estos trabajos, se encuentra ubicada debajo de la escalera que permite el acceso hasta la urna del Santo 92 Pbro. MONTIEL, Héctor Entrevista 240 Mons. Roberto Rodríguez 6º Obispo Nace en Temperley (pcia de Buenos Aires) el 14 de agosto de 1936. Después de haber concluido en 1954 sus estudios secundarios en el Colegio Nacional de Cosquín, ingresa a la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Córdoba, en donde cursa estudios de ingeniería aeronáutica. En el año 1960 ingresa al Seminario Metropolitano de Ntra. Sra. de Loreto en Córdoba donde cursa estudios humanistas y la filosofía. Desde 1965 a 1969 realiza sus estudios teológicos en la Pontificia Universidad Gregoriana en Roma, graduándose Licenciado en Teología Es ordenado sacerdote el 31 de enero de 1970 por imposición de las manos del Cardenal Raúl Francisco Primatesta Desde 1970 a 1987 se desempeña como Prefecto de Estudios en el Seminario Menor en Jesús María y luego será designado Rector del mismo y desde 1972 hasta 1987 profesor de Antiguo Testamento en el Seminario Mayor “Ntra. Sra. de Loreto” de Córdoba 1987: nombrado Vicario General del Arzobispado de Córdoba para dedicarse al Apostolado de los Laicos y en 1988 asume la cátedra de Formación Teológica I en la Facultad de Ingeniería en la Universidad Católica de Córdoba y hasta 1998. El 23 de diciembre 1992 es ordenado Obispo Auxiliar del Cardenal Raúl F. Primatesta; colabora con él en las cuestiones referentes a la Pastoral Social desde la Comisión Episcopal en ese campo. Luego forma parte de la Comisión Episcopal para la Pastoral Universitaria. 1998: en el mes de junio es nombrado Obispo de Villa María, tomando posesión en septiembre de ese mismo año Durante su permanencia en Villa María se desempeña como Presidente de la Comisión Episcopal de Educación hasta noviembre de 2005 y actualmente preside nuevamente la Comisión Episcopal de Pastoral Universitaria El 23 de mayo de 2006 es preconizado como Obispo de La Rioja, tomo posesión de la Diócesis el 23 de julio de 2006. 241 Los 75º Años de la Diócesis En ocasión de cumplirse el 75º aniversario de la creación de la Diócesis de La Rioja, Mons. Rodríguez redacta la Carta Pastoral destinada al clero, a las personas consagradas y a los fieles laicos bajo el lema “Una casa fundada sobre roca”, reflexionando sobre la identidad evangélica de esta Iglesia Particular. El Obispo textualmente expresaba que “El jubileo debe ser una ocasión para renovar nuestra consciencia de pertenencia a la Iglesia, fundada por el Señor, como germen, signo e instrumento del Reino de Dios y que camina en la historia como un insondable misterio de comunión y misión. Sentimos la urgencia de llevar a cabo una intensa e incisiva acción evangelizadora, que teniendo en cuenta los valores cristianos, que han configurado la historia y la cultura de La Rioja, produzca un renacimiento espiritual y moral en nuestras comunidades, que nos lleve a ser discípulos y misioneros.”93 En este contexto los valores que configuraron la historia de la Iglesia en La Rioja, se fueron gestando en una arraigada religiosidad popular que consolido en la provincia lo que el Apóstol Pablo, trasmitió a los Tesalonicenses, cuando se alegra porque encontró en esa Iglesia una fe con obras, una caridad con esfuerzo y una esperanza con constancia…. De esta manera Mons. Rodríguez resalta que “Esas actitudes resumen y abarcan la identidad de una Iglesia, que luego en el espíritu de todos sus miembros deberá plasmarse en acciones concretas. En primer lugar, el anuncio de Cristo, el misterio de su persona y de su amor, porque no hay nada más hermoso y convincente, que haber sido alcanzados y sorprendidos por el Evangelio, por Cristo. No hay nada más bello que conocerle y comunicar nuestra amistad con EL. Nuestra tarea no consiste solamente en transmitir o enseñar una doctrina. El anuncio y el testimonio del Evangelio son el primer servicio que los cristianos pueden dar a cada persona y a la humanidad. Las escuelas de la Palabra deberán ser el primer ámbito en el que se madurará la fe de los creyentes.” MONS. RODRIGUEZ, Roberto Carta Pastoral“Una casa fundada sobre roca” con motivo de los 75 Años de la creación de la Diócesis de La Rioja 93 242 Construcción de la rampa A partir de la iniciativa de la coordinación de la catequesis familiar de la Iglesia Catedral, el Ingeniero Raúl Díaz, propuso replantear la estructura de accesibilidad de las personas con otras capacidades para el ingreso de la Iglesia, desde el atrio de la misma. Respetando la estructura originaria del atrio, se proyecto la rampa evaluando las barreras medioambientales, que las personas con dificultad motriz o movilidad reducida deben enfrentar, en condiciones de autonomía y seguridad. Bajo la dirección del Ingeniero Díaz y con la colaboración desinteresada de varias personas entre ellas la Arquitecta Emeli Bestani, y de la Universidad Nacional de La Rioja la obra de la rampa se ejecutó en el mes de julio de 2009, con una cuidada estética arquitectónica, que combinó adecuadamente los nuevos materiales con la fachada de la Iglesia. La Asociación Civil de Artesanos Discapacitados presidida por José Atencio, había elevado a las autoridades de la Iglesia Catedral, un proyecto solicitando la construcción de la rampa, para mejorar el ingreso al templo, dicho proyecto fue acompañado por la Dirección General para personas con discapacidad a cargo del Lic. Nicolás Antonio Díaz y por la Secretaria de Cultura. Al finalizar la obra, la asociación, destacó la importancia de la misma, por su diseño y accesibilidad. Entrevista al Párroco de la Iglesia Catedral y Rector del Santuario de San Nicolás de Bari, Pbro. Héctor Alberto Montiel ¿Cómo surge la vocación al sacerdocio? Mi vocación al sacerdocio surge cuando era aun niño. Mi familia de profunda vida cristiana fue marcándome a través de la enseñanza de las primeras oraciones y luego ayudándome a prepararme para la primera comunión, que la realicé en la Parroquia de la Merced, a la cual pertenecía por jurisdicción. En 243 ella hasta mi adolescencia concurrí a la misa dominical. A finalizar mi secundario el llamado se hizo más fuerte e ingresé con los monjes benedictinos, donde estuve tres años. ¿Qué sacerdote recuerda, en su proceso de discernimiento vocacional? En el proceso de discernimiento vocacional, debo destacar primeramente a Fray Juan de la Vega, sacerdote mercedario que inició mi acompañamiento y luego al Pbro. Esteban Inestal quien fue me ayudó a discernir mi ingreso al Seminario. Tampoco debo dejar de recordar a Mons. Lucas Donelly, quien con sus consejos oportunos me iluminó en la última etapa de mi discernimiento. ) ¿Qué oficios pastorales desempeñó en la Diócesis de La Rioja? Me desempeñé como Vicario Parroquial de la Parroquia Inmaculada Concepción (Aimogasta), Administrador Parroquial Parroquia San Blas (San Blas de los Sauces), Párroco y Rector del Santuario de San Nicolás. También fui Ecónomo Diocesano, Miembro del Consejo Presbiteral y del Colegio de Consultores. ) A partir de su designación como Párroco de la Iglesia Catedral y Rector del Santuario de San Nicolás de Bari ¿Qué prioridades pastorales estableció en el plano administrativo, arquitectónico y litúrgico? Al asumir mi misión en la Iglesia Catedral mis prioridades pastorales fueron las siguientes en lo administrativo mejorar el servicio de acogida de quienes visiten el Santuario, para ello fue necesario reubicar las oficinas de la secretaría en un lugar más accesible. Se amplió el horario del despacho al turno tarde para facilitar una mejor atención de quienes requieren información y desean anotar sus intenciones. Ante los nuevos avances tecnológicos, se procedió a la informatización de los archivos parroquiales permitiendo así una optimización y mayor celeridad en la búsqueda de los datos contenidos en el archivo. La informatización si bien está avanzada no está totalmente completa, se sigue con ella. Se ha procedido a la mejora del archivo incorporando nuevas bibliotecas, buscando así la preservación y cuidado de los libros parroquiales; también se recurrió reencuadernaciones y al forrado de aquellos que lo necesitaban; se actualizaron sus libros índices. Se ha procurado mantener en el archivo toda 244 otra documentación, sea correspondencia o escritos referidos a la Parroquia y Santuario, como así también los comprobantes de gastos mensuales realizados desde mi asunción al presente. También se encuentran archivadas las carpetas de presupuestos y dinero invertido en obras llevadas a cabo en la Catedral. En lo arquitectónico se han llevado a cabo diversas obras de restauro y refuncionalización. La primera fue recuperar la Capilla de Hombres, así conocida y que era depósito y cementerio de los Obispos, para instalar allí la Capilla del Santísimo Sacramento. Este lugar fue pintado y se le agregaron las rejas artesanales. Luego se procedió a mejorar el sistema de iluminación del Templo y recuperación del Presbiterio con la colocación de piso similar al resto de la Iglesia, con la ubicación de la Sede al fondo del mismo, la construcción del nuevo altar y el ambón. Se recuperó la antigua imagen de Ntra. Sra. del Carmen y se la ubicó en su altar original. Se restauraron todos los cuadros del Vía Crucis e imágenes del templo. Se renovaron las cubiertas de los techos laterales del templo y se cambió todas las chapas de la nave central y el crucero, como así también se restauró toda la cúpula y las torres del frente. También se restauraron las torretas del crucero y del ábside del templo. Se están mejorando los bancos del templo. En el Camarín, se revistieron las paredes de los accesos y el interior del mismo con mármol; también se abrieron ventanas para una mejor ventilación. Se mejoró el sistema de iluminación y se colocaron nuevas rejas de ingreso. Se automatizó el sistema de girado de la imagen del santo y se le colocó una urna vidriada para su protección. El sagrario y el altar fueron desplazados para poder construir la escalera que permitiera el acceso a la imagen de san Nicolás. Se colocó un ascensor directo al Camarín para permitir el ascenso de personas con movilidad reducida. El órgano de la Catedral también fue restaurado y afinado. Se recuperó y se puso en funcionamiento el reloj de la torre, junto con la compra de 2 campanas y la automatización de las mismas. Se cambió el equipo de audio del templo y se incorporó uno en el Camarín. Se colocaron ventiladores y se pintaron las columnas del templo. En lo litúrgico lo prioritario fue lograr que el Santuario sea un lugar de encuentro entre Dios y los hombres. Por ello se incorporaron más horarios de 245 misas los días domingos y durante la semana para favorecer la participación de devotos y peregrinos que llegan. Las horas Santas con la Exposición del Santísimo de los primeros jueves y viernes, y los 6 de cada mes en honor a san Nicolás junto con las vísperas cantadas son momentos de afluencia y participación de las instituciones y fieles. También se ha procurado que las Novenas Patronales sean preparadas y realizadas con el mayor brillo, tarea que lleva a cabo con eficiencia el equipo de liturgia, quien tiene a su cargo la confección de guiones de las distintas celebraciones. Además se publica un boletín mensual del Santuario. Se ha provisto de elementos de culto, como ornamentos para las celebraciones importantes y las concelebraciones, vasos sagrados, la gran custodia para la procesión del Corpus Christi y el relicario que contiene los huesos y la ampolleta con la Santa Manna. ¿Qué experiencias o anécdotas recuerda en su tarea de Párroco de la Iglesia Catedral? He tenido varias, pero creo son dignas de destacar dos, una que viví durante el Año Nicolasiano que se vivió en 1995 con motivo de celebrar los 75 años de la Aureolización Pontificia de la imagen de san Nicolás. En aquella ocasión nos visitó la imagen auténtica de Ntra. Sra. del Valle, que vino a acompañarnos en las celebraciones invernales, permaneciendo por tres días. Ésta fue recibida por el obispo Mons. Sigampa en los límites de la provincia y trasladada en la urna que había sido montada en una camioneta desde la intersección de ruta 38 con Avda. San Nicolás de Bari (E), hasta el altar donde se celebraría la Eucaristía. A los costados de la urna nos ubicamos los dos Rectores de los Santuarios Mons. Julio Quiroga del Pino (Catamarca) y yo. Como hay un parecido fisonómico, muchos pensaban que éramos hermanos, confundiéndonos y por supuesto preguntándonos quién era quién. La otra fue en el mes de febrero de 1996. En esa ocasión llegó la boleta de luz con un elevado costo que resultaba imposible de pagarse. Me fui inmediatamente al templo a suplicarle al Santo me ayudara a reunir el dinero necesario para poder cubrir el monto a pagar. Al mediodía, cerrado el templo voy a vaciar las alcancías, y en la que está a los pies del san Nicolás blanco, encuentro en ella un sobre que contenía 10 billetes de 100 pesos. 246 Grande fue mi sorpresa y admiración, pues con esa suma pudimos cancelar la deuda. ¿Qué expectativas evangélicas le despierta el aniversario del centenario de la Iglesia Catedral? El aniversario del centenario del templo Catedral Basílica y Santuario, me lleva a pensar en la necesidad de que éste siga siendo el faro que no sólo ilumine la diócesis sino la vida de todos los devotos de san Nicolás. Por ello desde mi asunción he tenido muy presente lo que me pidieron en aquella ocasión, en el decreto de designación “…deberá proporcionar a los fieles los medios de salvación, predicando con diligencia la Palabra de Dios y fomentando con esmero la vida litúrgica...” Mis expectativas son, por lo tanto, seguir anunciando el Reino de Dios y su justicia. Estructura Orgánica Parroquial de la Iglesia Catedral La Parroquia de la Iglesia Catedral: comprende la siguiente jurisdicción territorial: hacia el sur limita con la Avda. Juan Facundo Quiroga, hacia el norte con la calle Mons. Abel Bazán y Bustos, hacia el oeste con la Avda. Juan Domingo Perón y hacia el este con la Avda. Gobernador Timoteo Gordillo Párroco y Rector del Santuario: Pbro. Héctor Alberto Montiel Vicario Parroquial: Pbro. Gabriel Torrens Secretaria: Delia Montiel de Calligaro Verónica Vega Sacristanes: Roberto Eduardo Mercado Adalberto Nicolás Brizuela Javier Horacio Ruiz Mercado Consejo de Asuntos Económicos: Cr. Fabián Gramajo Cr. Adrian Hilal 247 Sra. Juana Bustamante de Vesely Movimiento y Asociaciones 1.CATEQUESIS 2.CORO 3.SOPLO DE VIDA 4.GRUPO ESPERANZA (RENOVACIÓPN CARISMATICA) 5.APOSTOLADO DE LA ORACIÓN 6.LIGA DE MADRES 7.MINISTERIO DE LA EUCARISTIA 8.ACCION CATOLICA 9.LITURGIA 10. SERVIDORES DE SAN NICOLAS 11. SERVIDORES DEL AMANECER 248 CONCLUSION El presente trabajo busca constituir un aporte, que contribuya a conocer la historia de la Iglesia Catedral, no sólo desde su aspecto arquitectónico, sino también desde la acción evangelizadora en la cual la religiosidad popular estuvo presente continuamente en todos los procesos culturales. Este aporte no agota el inmenso campo de investigación, que propone la acción de la Iglesia en La Rioja, sino que otros trabajos, pueden complementar esta investigación. En este contexto el centenario de la Iglesia Catedral y Santuario de San Nicolás de Bari, representa para la Ciudad de Todos los Santos de la Nueva Rioja, una arquitectura tallada con el sacrificio de hombres y mujeres que proyectaron en el templo, las esperanzas de un pueblo creyente que peregrina junto al aroma inconfundible del Valle del Yacampis, aroma al azahar de los naranjos, testigos de la sencillez de los devotos del santo patrono, que en las procesiones de verano y de invierno dejan marcadas sus sendas en el camino de la fe. Precisamente todos los relatos sobre la fe del pueblo riojano o casi todos, tienen como referencia el solar destinado a la Iglesia Matriz, cuya historia nace a partir de la fundación de la Ciudad. En aquel solar, quedaron las presencias apostólicas relevantes de sacerdotes y misioneros, que apasionados por anunciar la Buena Nueva, guiaron a la comunidad con su testimonio de vida; así paso San Francisco Solano, el Pbro. Pedro Ignacio de Castro Barros, responsable de la construcción del templo que perduró hasta el terremoto de 1894, hombre de fe y de ciencia, quien a través de su templanza y madurez aportó las ideas rectoras de una nueva arquitectura institucional y política en el Congreso de Tucumán, con su sermón en torno a los principios republicanos, además de presidir el Congreso. Con el impulso del nuevo siglo XX, Mons. Abel Bazán y Bustos, comprendió que el sentir del pueblo riojano, crecía alrededor de su devoción a San Nicolás de Bari arraigada desde casi sus orígenes fundacionales, a quien lo invocaban como Padre y Protector y por otro lado la necesidad de un templo dedicado a su piedad. Es por ello que a partir del dramático terremoto de 1894, la imagen 249 de San Nicolás se asoció a la Iglesia Catedral como signo de un nuevo desafío, en la cual la acción decidora de los Vicarios Foráneos que se sucedieron entre 1899 a 1934, resultó esencial para consolidar la obra evangelizadora, a la que no escatimaron esfuerzo tanto en el impulso de la obra, como en la devoción al santo. Con la creación de la Diócesis en 1934, el solar de la Iglesia Matriz, se transformó en Iglesia Catedral. Un nuevo tiempo pastoral se iniciaba bajo la guía de los obispos diocesanos. Con celo evangélico, las obras del templo continuaron con significativas transformaciones, como fue la construcción del camarín de San Nicolás, impulsada por Mons. Froilán Ferreira Reynafe, luego el invalorable aporte administrativo de Mons. Horacio Gómez Dávila, a través de la reglamentación de las funciones de Capellán. El solar de la Iglesia Catedral que contemplaba la vida de sus hijos, advirtió en una década el desencuentro, en el que el aroma del Yacampis se perdió en la turbulenta inestabilidad institucional y la violencia. Sólo por un tiempo El valle volvió a florecer, pues “un hombre de tierra adentro” llegaba para regar las ilusiones de los sueños angustiados de los riojanos, Mons. Angelelli fue luz, fue palabra, fue ideal hecho pueblo, con el humilde, con el sencillo, con el pobre; pero la mezquina mentalidad de los opresores del valle hicieron que la Luz se apagara, pero no la esperanza. También el templo se estremeció en aquella noche del 17 de diciembre de 1983, cuando la imagen del santo patrono se quemó, el pueblo creyente conmovido por la noticia, se agolpó durante la novena del santo, contemplando la soledad del camarín, pero confiados en la esperanza de una restauración acelerada, que permitió nuevamente presidir a San Nicolás su tradicional Tinkunaco con el Niño Alcalde y la procesión habitual. Con enorme ponderación supo Mons. Witte, direccionar diferentes obras complementarias de la Iglesia Catedral, como fue la sala de la reconciliación, además de solicitar la declaración de monumento histórico del templo, tramite que no pudo materializarse. 250 A causas de los movimientos sísmico registrados a partir del año 2.000, como así también las inclemencias del tiempo, la infraestructura de la Iglesia Catedral sufrió importante deterioros en el techo y en la cúpula, lo que exigió una rápida acción por parte de Mons. Sigampa y del Párroco Pbro. Héctor Montiel para iniciar los trabajos de refacción que concluyeron a mediados de 2004. En el marco de los 75º años de la Diócesis, Mons. Roberto Rodríguez reflexionaba en su Carta Pastoral que “El Apóstol Pablo, dirigiéndose a los Tesalonicenses, se alegra porque encontró en esa Iglesia una fe con obras, una caridad con esfuerzo y una esperanza con constancia…”; dichas actitudes parecen tomar forma en el templo centenario que alberga los profundos sentimientos de religiosidad del pueblo. Como lo sostiene el Padre Martin Gómez de feliz memoria “El templo de San Nicolás, en la concreción lenta y creciente de un viejo sueño, el de nuestros antepasados, el de siempre, el de un pueblo riojano que busca encontrarse con Dios, en la coordenada de tiempo y espacio. Visualiza al Dios trascendente, desde ya, a través de la materia del templo y mediante la querida imagen de un santo. Como a través del Pan, amasado en lágrimas y cocido al calor del amor, se gusta y se participa del aliento del espíritu, de la fe, y de la solidaridad”. 251 Anexo Reconstrucción cronológica de los párrocos de la Iglesia Catedral 1754 Pbro. Ignacio Moreno 1754/1755 Pbro. Juan Francisco Andrada 1755/1783 Pbro. Miguel del Moral 1783/1784 Pbro. Nicolás Carmona (ayudante) 1784/1791 Pbro. Francisco del Moral 1791/1793 Pbro. Nicolás Carmona 1793/1794 Pbro. Domingo Dávila 1794/1795 Pbro. Juan Gregorio Villafañe 1795/1799 Pbro. José Gabriel Ocampo 1799/1800 Pbro. José Patricio Tagle 1801/1810 Pbro. Nicolás Carmona 1810/1813 Pbro. Pedro Ignacio de Castro Barros 1813/1819 Pbro. Nicolás Carmona 1819/1820 Pbro. Julián Carmona 1820/1821 Pbro. José Nicolás Villafañe 1821/1829 Pbro. Manuel Francisco Herrera 1827/1831 Pbro. Juan M. Cernadas (Teniente Cura) 1829/1843 Pbro. José Nicolás Villafañe 1843/1844 Pbro. Florentino Villafañe 1844/1849 Pbro. Tristán A. Sotomayor 1849/1853 Pbro. Félix R. Mercado (Cura Interino) 1853/1854 Fr. Laurencio Torres 252 1854 Pbro. Luis de las Cuevas (Vicario Delegado) 1854/1856 Fr. Inocencio Machado 1857/1873 Pbro. Tristán Sotomayor 1859 Pbro. J. Vicente Brizuela 1873/1874 Fr Laurencio Torres 1874/1885 Pbro. José Francisco Cuesta 1876/1885 Pro. Teodoro I. Kuchem (Pro Vicario) 1885/1893 Pbro. Eleuterio Mercado 1893/1897 Pbro. Luis Rosendo Leal 1897/1898 Pbro. Benjamín Correa Cruz (Cura Rector Interino) 1898/1902 Pbro. Abel Bazán y Bustos. 1899/1900 Pbro. Francisco F. Ferreira (Cura Delegado) 1902/1903 Pbro. Luis C. Roldan (Cura Interino) 1902/1903 Pbro. Bernardo Berrony 1903/1904 Pbro. Luis C. Roldan (Vicario Delegado) 1902/1903 Pbro. Antonio Resquejo (Cura Rector Interino) 1903/1904 Pbro. Carlos Moreno Munuz 1904/1909 Pbro. Abel Bazán y Bustos 1909/1918 Pbro. Manuel N. López 1918/1935 Pbro. José Pío Cabral 1933 Pbro. Virgilio Ferreira (Cura Interino) 24-8-1935 Pbro. Francisco Vives 4-10-1935 Pbro. Dr. Mauricio G Navarro 22-1-1955 Pbro. Francisco Solano Díaz 15-12-1955 Pbro. Dr. Dionisio Anzálaz Romero 253 1-1-1962 Mons. Ramón Rosa Vera 16-3-1963 Pbro. José Esteban Inestal 23-4-1966 Pbro. Martín Horacio Gómez 26-5-1971 Pbro. Ramón Francisco Aciar 17-2-1973 Pbro. Martín Horacio Gómez 1-3-1975 Pbro. Armando Amirati 25-9-1977 Esteban José Inestal 15-3-1987 Pbro. Martín Horacio Gómez 31-3-1990 Pbro. Arsenio Benedito Barrionuevo Op. D. 23-3-1991 Pbro. Enrique Martínez 1-5-1994 Pbro. Héctor Alberto Montiel. Relación de títulos de la Iglesia Catedral de la Ciudad de La Rioja En escritura publica del Escribano Santiago Aciar Guerrero Nº 71- de fs. 234 del 6 de octubre de 1926-Manuel Joaquín Leonidas González le vende a Pablo Imperatori( mediante Poder a Juan Víctor Lancillotta) UNA PROPIEDAD SITUADA EN LA RIOJA en calle Bartolomé Mitre numero 546- de 8,45 me de frente por 65 metros de fondo que linda al Oeste con la Iglesia Matriz- es decir actual Catedral, que había sido construida e 1912, por Mons. Dr. Abel Bazan y Bustos.Esta propiedad corresponde a los vendedores, por Sucesión de sus padresManuel González y Arsenia de la Colina- Tramitado ante el Juzgado de 2º Nominac. Dr. M. Videla Sec. Ismael OtañezLe corresponde a los Señores González, por herencia de sus padres, Diógenes Miguel González y Emiliana Nadal- según declaratoria de herederos del 18 de diciembre 1924 del Dr. Ángel M. Méndez- Sec. Otañez- 254 Inscripto en el Registro al Nº 362- Folio 247- 6 de octubre 1926- 18 de dic. 1924-. Se transmite el dominio sin sufrir modificación alguna.En Expte. Nº 989-G- En el Juicio Sucesorio de Manuel González y Arsenia de la Colina y otros- archivado en el Archivo de tribunales de La Rioja- a fs. 52 vuelta- el Secretario del Juzgado del Dr. M. Videla informa “Que pertenece a los bienes del causante, Un inmueble ubicado en la calle Mitre Nº 546- con una extensión de 8,45 m. de frente por 65 metros de fondo, lindando al Oeste con la IGLESIA MATRIZ, es decir la actual Catedral, Santuario de San Nicolás de BariEl Sucesorio se inicia con fecha 13 de octubre de 1922.Por Escritura Publica Nº 51- de fs. 112 de fecha 17 de mayo de 1908- pasada ante el Escribano Florentino Cáceres, que obra en el Archivo de Tribunales de LA Rioja- José Molgara vende a Doña Petrona Torres de Moreira- venden UNA CASA DE SU PROPIEDAD ubicada sobre la calle Buenos Aires, Bartolomé Mitre y Famatina (hoy Rivadavia) de 21 metros de frente sobre la calle Buenos Aires-, por 61 metros de fondo hacia el Este teniendo en esta parte 23 metros de ancho un martillo en defecto perteneciente a Beatriz de la Vega- de 7 metros de ancho de Norte a Sur, por 12 metros de naciente a poniente.- Lindando por el Naciente con propiedad de Marcial Catalán y POR EL NORTE CON LA IGLESIA MATRIZ (Oo Catedral)- por el Sur- con Pablo Busleisman- Suc. Romualdo Meléndez y Beatriz de la Vega.Le corresponde a los vendedores por compra a Don Falviano de la Colina y Saturnina Molina- por escritura pública pasada ante el Escribano Crisologo Agüero con fecha 29 de abril de 1896-. Inscripto en el Registro de la Propiedad al Nº 37- 9 de abril 1900Según se lee en el Protocolo de Cáceres fs. 113- Dn. José Molgara había vendido a favor de Antonio Azsalini- por escritura del 9 de abril de 1900 ante el escribano Doril Pazos, en la cual se estipula el pacto de retroventa.- a favor del vendedor MolgaraPor la Escritura del 9 de abril de 1900- ante el Escribano Doril A. Pazos, que se encuentra en el Archivo de Tribunales de La Rioja, Nº 42- de fs. 58- Don Mosé Molgara vende a Antonio Azzalini- una casa ubicada en esta ciudad, en la calle 255 Buenos Aires Victoria y Famatina (Victoria corresponde a la Bartolomé Mitre) cuyo terreno tiene los siguientes linderos: y superficies son las siguientes: al Oeste 21 metros de frente por 61 metros de fondo al Este, teniendo en esta parte 23 de ancho, y en el centro un martillo en contra perteneciente a Doña Beatriz de la Vega- de 7 metros de Norte a Sur por 12 de Naciente a Poniente.Lindando al Norte con la Iglesia Matriz- es decir lo que entonces era una especie de ermita, en reemplazo a la antigua Iglesia destruida por el terremoto de 1894-. Les corresponde a los vendedores, por compra que hicieron a Ilariano de la Colina y su esposa Saturnina Molina, por escritura del 29 de abril de 1896 ante el Escribano Crisologo Agüero- Inscripto en el Reg. Nº 37- 29 de abril 1896- (Es decir inscripto en el mismo Archivo que funcionará desde 1889 a 1900) RECAPITULANDO EN APRETADA SINTESIS TODOS LOS ANTECEDENTES HISTORICOS A) Según el primitivo plano de la Fundación de la Ciudad de La Rioja, el 20 de mayo de 1591- e la boca de la Quebrada, camino a Sanagasta- y trasladada la ciudad el 4 de agosto del mismo año, cuatro kilómetros mas al este, es decir la traza actual, publicado e la Obra Bosquejos de Historia de la Provincia de La Rioja del Coronel Marcelino Reyes, que es el mismo, que obra en el Convento Histórico de San Francisco, y el que supo estar archivado en el Convento de Santo Domingo hasta que en 1854- se extravía el mismo, por prestarlo la Dirección de Catastro el terreno que correspondía a la Iglesia Catedral, estaba frente a la Plaza Principal junto al rollo de la Justicia.- Allí se edifico una Iglesia al estilo colonial de adobe. (No se tienen datos precisos cuando fue construida esa primitiva Iglesia).B) Según testimonio fidedigno el investigador- R.P. Felipe Pelanda López, esta antigua Iglesia, permaneció en pie, deteriorándose con el tiempo, hasta 1812- 256 C) En 1812- el Pbro. Pedro Ignacio de Castro Barros, refacciona la antigua Iglesia levantada en el solar primitivo plano de fundación de la Ciudad de La Rioja.D) Esta Iglesia modificada por Pedro Ignacio de Castro Barros, sobrevivió hasta 1894- en que el aterrador terremoto asolo gran parte de la Ciudad, destruyendo todos los templos, con excepción de la Iglesia de Santo Domingo levantada en 1623. E) De este modo, la vieja Iglesia Mayor o Iglesia Matriz, como también se le denominaba, pasa a ser reemplazada por una precaria capilla de madera, ubicada en la plaza, que se llamaba 25 de mayo, como actualmente.- En dicha capilla de madera fue bautizado el celebre historiador, Dardo de la Vega Díaz.F) Dicha Capilla de Madera de la Plaza, fue reemplazada por una construcción mas artística, también con madera tallada, en el solar donde estaba la antigua Iglesia mayor.- Y donde se intentara establecer el Santuario de San Nicolás de Bari.G) Hasta que por fin, e los años 1912-1915- durante el Gobierno Provincial del Dr. Leonidas Carreño, siendo Vicario Foráneo Mons. Rosendo de La Lastra- y su sucesor Mons. Abel Bazan y Bustos, confía el trazado de los planos y construcción de la actual Iglesia Catedral a los Ingenieros Falconi-Marturet y el Arquitecto Rodolfo Macchi. H) Desde 1912 a 1947- la Iglesia Catedral, estaba construida, en el Solar de la calle Mitre y Buenos Aires, teniendo como colindantes, por el Este a Pablo Imperatori en las superficies y dimensiones que se menciona en la escritura del 6 de octubre de 1926, Nº 71 del Escribano Santiago Aciar Guerrero.- y de colindante al Sur- la Sucesión de Petrona Torres de Moreira, que se menciona en la Escritura nº 51- de fs. 112 de fecha 12 de mayo de 1908- pasada ante el Escribano Florentino Cáceres de la Ciudad de La Rioja.I) Por expropiación del Gobierno Nacional en 1947- se expropia la propiedad del Sur, de la sucesión de Doña Petrona Torres de Moreira, 257 imitando el estilo de la Iglesia Catedral construida en 1912- con lo que queda la actual superficie, manifestada en la declaración jurada de la Dirección Provincial de Catastro. En Conclusión: la expropiación por el Gobierno Nacional, para la Iglesia Catedral, hace suponer, la existencia de un titulo de dominio idóneo; pero en caso de no existir, hay antecedentes de toda una larga data, fidedignos, para una confección de Títulos.- EL DIRECTOR DEL ARCHIVO DE TRIBUNALES DE LA PROVINCIA DE LA RIOJA.- Escri Juan Carlos Alberto Raspini- CERTIFICA- que la presente investigación es conforme a antecedentes y escrituras, fidedignas y autenticas obradas en la Oficina a su cargo tenidas a la vista, con excepción del Expediente de Expropiación de 1947. Que la misma se confecciona en merito a las solicitadas por los Señores Obispos Mons. Froilan Ferreira Reinafe- Mons. Horacio Gómez Dávila- Mons. Dr. Enrique Angelelli por poder expreso y ratificadas por el actual Obispo Mons. Dr. Bernardo Witte. A solicitud del Señor Obispo Diocesano, se extiende la presente en la Ciudad de La Rioja a doce de diciembre de mil novecientos setenta y nueve.- REGLAMENTO DE LOS “ALFERECES DE SAN NICOLAS” ANEXO DEL DECRETO EPISCOPAL Nº 28 DEL 26 DE JUNIO DE 1998 GENERALIDADES: Art. 1º. Con el nombre de “ALFERECES DE SAN NICOLAS DE BARI” existe desde antiguo, formal y legítimamente, una Asociación de fieles cristianos varones, con Sede en la Santa Iglesia Catedral, Santuario Diocesano y Basílica de San Nicolás de Bari de la ciudad de La Rioja, cuyas finalidades son: rendir culto a Dios y a San Nicolás, cuidar de la sagrada y venerada imagen del Patrono de los riojanos, tutelar todo lo que a ella pertenece, atender sus procesiones y rendirle homenaje, haciendo guardia de honor en sus diferentes actos; favorecer la formación espiritual y apostólica de todos los que integran la Asociación. 258 MIEMBROS Art. 2º. La Asociación contará con 26 (veintiséis) miembros, doce de los cuales tomarán el nombre de “Apóstoles” y los otros doce constituirán los llamados “Aspirantes”. Los dos restantes tomarán el nombre de “Guía” y “Contraguía”, respectivamente. Art. 3º. Quien desee pertenecer a la Asociación, deberá cumplir con los siguientes requisitos: 1) en cuanto a edad y estado: a) Para ser “Apóstol” tener un mínimo de 30 (treinta) años, soltero o casado. b) Para ser “Aspirante” tener un mínimo de veinticinco (25) años, soltero o casado. 2) ser de buena conducta, de probada vida familiar y de práctica religiosa. 3) procurar acrecentar su formación cristiana y apostólica. 4) estar dispuesto a observar el presente Reglamento. OBLIGACIONES DE LOS MIEMBROS Art. 4º. Son obligaciones de los Apóstoles, Aspirantes y Guías 1) Asistir a las Misas y cultos principales de San Nicolás en sus dos fiestas anuales y el día 6 de cada mes; 2) Confesar y comulgar en las fiestas de Julio y Enero, y si es posible en los cultos de cada mes, para dar ejemplo y atraer a los alféreces promesantes, hombres y devotos que asisten a dichos actos; 3) Vestir las insignias reglamentarias en las procesiones de San Nicolás, haciendo guardia de honor a su venerada imagen; 4) Recibir la formación espiritual cristiana y apostólica, de acuerdo al plan que establezca el Señor Capellán, conforme a las directivas del Obispo Diocesano; 5) Desarrollar las actividades apostólicas que el señor Capellán propusiere, comprometiéndose de lleno en la Nueva Evangelización, llevada a acabo en la familia y en el Santuario, dando testimonio de la Vida Nueva, a ejemplo de san Nicolás. 6) Obedecer a lo establecido en este Reglamento como también a las órdenes del Alférez Mayor; 7) Cooperar por todos los medios a la unión y armonía de la Asociación; 8) Abonar en término las cuotas que se establecieren. 259 Art. 5º. a) El cargo de Apóstol es vitalicio, a no ser que por razones de inconducta, a juzgarse por todos sus pares en unión con el Señor Capellán fuere necesario dejar fuera a uno de ellos, conforme se indica en el Artículo 19 de este reglamento. b)En caso de tratarse de un aspirante, el mismo será juzgado por sus pares en reunión con el Alférez Mayor y el Señor Capellán. En ambos casos se garantizará ampliamente el derecho a la defensa en un todo de acuerdo al Art.19, en su párrafo final. AUTORIDADES Art. 6º. En caso de fallecimiento, renuncia o imposibilidad de un Apóstol, su lugar será ocupado por el que le sigue entre sus pares hasta quedar vacante el último lugar, que lo ocupará el número 1(uno) de los Aspirantes. Por la vacante producida se efectuará un corrimiento quedando libre el último lugar, el que será ocupado por un Alférez a caballo que se elegirá de la manera prevista por el presente reglamento. Art. 7º. La Asociación tendrá como autoridades principales un Alférez Mayor y un Aspirante Mayor equivalentes a “Presidente” y “ Vicepresidente” y ocuparán el cargo durante un año renovándose de acuerdo a la rotación de los estandartes. Art. 8º. El Alférez Mayor y el Aspirante Mayor, una vez recibido el cargo, se presentarán al Señor Capellán para pedirle la bendición y recibir en su presencia los libros reglamentarios; estos quedarán bajo la responsabilidad del Alférez Mayor durante todo el año. Art. 9º. El cambio de banderas y de las insignias se hará cada año delante de la imagen del Niño Alcalde y de San Nicolás, el día 3 de enero, en la procesión de despedida del Niño Alcalde. Dicha ceremonia de cambio de las insignias y banderas estará a cargo del Inca y concluida la misma el Alférez Mayor y el Aspirante Mayor entrantes, pasarán por debajo del arco del Inca en señal de reconocimiento a su autoridad y de sumisión al Niño Alcalde. Art. 10º. El Alférez Mayor por el período de un año: 1) Representará a la Asociación en todos los actos y ante las autoridades eclesiásticas y civiles, y presidirá juntamente con el Señor Capellán, todas las reuniones de la entidad; 2) Tendrá a su cargo la bandera mayor, los libros y el reglamento de la Asociación, todo lo cual entregará bajo recibo al Alférez que lo suceda. 3) En cada fiesta, y con anticipación de treinta días visitará al Señor Capellán de la Asociación, para interiorizarse de lo que se llevará a cabo 260 en dichas celebraciones y poder disponer de lo necesario para el logro de lo que se pretende realizar; 4) Con veinte días de antelación a las fiestas, convocará a todos los Apóstoles y Aspirantes para que apresten sus insignias y lo necesario para sus respectivos oficios; 5) Vigilará la conducta de los integrantes de la Asociación y dará cuenta al Señor Capellán cuando notare algo anormal que no esté en consonancia con la vida cristiana de cada asociado; 6) Se preocupará de que todos los asociados reciban la formación espiritual cristiana y apostólica propuesta por el Señor Capellán y asuman el compromiso apostólico, cumpliendo con las tareas que el Señor Capellán les encomiende; 7) Al tener conocimiento de la enfermedad de algunos de los asociados, deberá visitarlo y comunicarle al Sr. Capellán para que le brinde asistencia religiosa; 8) En caso de fallecimiento de algún asociado, dará aviso al Sr. Capellán y a todos los asociados, y proveerá con él para los oficios religiosos, invitando a los Alféreces al velatorio, y a su acompañamiento al cementerio, todos vestidos con su uniforme; 9) En el día del sepelio del asociado fallecido, a ser posible, se hará oficiar una Misa en sufragio, la que será costeada por el Santuario; 10) Previo acuerdo con el Sr. Capellán, convocará a los Apóstoles y Aspirantes para tratar los asuntos relativos a la bajada del Santo, guardia durante la Novena, casos de apóstoles o aspirantes enfermos o imposibilitados, etc., y en dicha reunión leerá el presente Reglamento; 11) Con un mes de anticipación y previo acuerdo con el Sr. Capellán, convocará a todos los asociados para la Asamblea Anual que se efectuará el 6 de Diciembre de cada año, preparando para la misma la Memoria y todos los libros tendrán que estar actualizados para entregarlos a las nuevas autoridades; 12) El ejercicio financiero (balance patrimonial) se extenderá desde el 7 de Enero al 6 de Enero subsiguiente, fecha en que se realizará la Asamblea anual para su revisión y posterior aprobación. 13) Firmar conjuntamente con el Sr. Capellán y/o el Secretario y/o Tesorero, según corresponda, la documentación de la Asociación. 14) Cumplir, según corresponda, con lo que establecen los artículos 21 y 25 del presente Reglamento. Art. 11º. El Alférez Mayor, conjuntamente con todos los asociados: 1) El día 1º de Enero, presentará los saludos a las autoridades civiles; 2) El día 2 de Enero al Sr. Capellán, al Sr. Obispo Diocesano y demás casas según la tradición; 261 3) Participará de las reuniones de formación y en las actividades apostólicas que determinare el Sr. Capellán; 4) Bajo la presidencia del Sr. Capellán, participará en las reuniones para tratar los asuntos de la Asociación, y en la Asamblea Anual; 5) Al finalizar su mandato se despedirá del Sr. Capellán y podrá terminar este encuentro con un ágape fraternal. Art. 12º. El Aspirante Mayor, tendrá la bandera de su sección por el período de un año y la entregará, como el Alférez Mayor, al que por rotación le suceda Art. 13º. Los Apóstoles, Aspirantes y Alféreces que, por más de un año, no pudiesen concurrir a las fiestas y/o reuniones, por motivos de salud, u otro inconveniente, deberán dar aviso al Alférez Mayor, con el fin de que sean reemplazados oportunamente, para lo cual tiene facultad el Alférez Mayor, debiendo ser consultado el Capellán cada vez que se propusieren candidatos para el reemplazo. Art. 14º. La Asociación tiene como Capellán al Rector del Santuario Diocesano de San Nicolás. Son atribuciones del mismo: 1) Presidir juntamente con el Alférez Mayor, las reuniones que se celebran y brindar el pensamiento espiritual a los participantes; 2) Proponer los temas de formación y las actividades apostólicas que deberán desarrollar los asociados; 3) Aprobar las decisiones que se tomaren en reuniones y Asambleas y darlas a conocer al Sr. Obispo diocesano, como también presentar a los asociados y exigir el cumplimiento de las disposiciones de éste; 4) Preocuparse de la atención espiritual de los Asociados, en especial de los enfermos y moribundos; 5) Determinar con el Sr. Obispo Diocesano y proponer a los Asociados el programa de las actividades a desarrollarse con motivo de las fiestas en honor a San Nicolás; 6) Firmar, conjuntamente con el Alférez Mayor y el Secretario y/o tesorero, según el caso, la documentación de la Asociación; 7) Velar por el fiel cumplimiento de este Reglamento y conservar en sus archivos una copia del mismo. Art. 15º. El Alférez Mayor entrante en acuerdo con el Aspirante Mayor entrante tendrán la facultad de elegir un Secretario, el que llevará el Libro de Actas, el Libro de Antigüedad de los Apóstoles, Aspirantes y Alféreces y cumplirá con las funciones inherentes a dicho cargo. El mismo finalizará sus función el 6 de Enero de cada año o cuando los Alféreces Mayores lo 262 crean conveniente, y podrá ser reelecto. Para ser electo Secretario deberá reunir las condiciones de idoneidad y capacidad que para el cargo se requiere y ser Alférez a caballo por lo menos con cinco años de antigüedad. REGIMEN ECONOMICO Art. 16º. La Asociación podrá recibir donaciones, en efectivo y en bienes muebles e inmuebles y semovientes. Los bienes registrables, muebles e inmuebles deberán escriturarse a nombre del Obispado de La Rioja. Podrá operar en entidades bancarias oficiales y/o privadas. Los mismos serán administrados por la Asociación y los beneficios recaerán en bien de dicha Asociación. En caso de disolución los bienes muebles no registrables y todo dinero pasarán al fondo común de la Diócesis de La Rioja. Toda operación económica que exceda de la mera administración de bienes deberá contar con la autorización escrita del Sr. Obispo de La Rioja. La Diócesis no se responsabiliza de cualquier gestión económica que exceda la presente autorización de funcionar como Asociación de Fieles Cristianos. A su vez, disuelta la Asociación, los bienes escriturados a nombre de la Diócesis entrarán de pleno al fondo de la misma. Art. 17º. Cada tres años la Asamblea, elegirá una Comisión a los fines de recaudar, administrar y rendir cuentas de los fondos que ingresen a la Hermandad, la misma estará presidida por el Alférez Mayor como Presidente y el Aspirante Mayor como Vicepresidente que se renovarán anualmente; integrada además por un Tesorero, un Protesorero, dos Vocales y el Representante del Patrimonio. DISCIPLINA DE LA ASOCIACION Art. 18º. Cuando un miembro de la Hermandad incurra en faltas leves será amonestado. Si se muestra reincidente será pasible a sanción disciplinaria que podrá llegar hasta la suspensión. Art. 19º. Por faltas graves bien documentadas o por desobediencia a este reglamento o a las autoridades constituidas de la Asociación, el Apóstol o Aspirante o Guía perderá el derecho a honor de su banda. Para dar cumplimiento a éste artículo se procederá de acuerdo al Art. 5º de este Reglamento. Se garantizará el derecho pleno a la defensa con la presentación de pruebas y semipruebas de ambas partes, perfectamente documentadas y/o testigos fiables y de comprobada honorabilidad. La defensa del imputado podrá ser llevada a cabo por él mismo o por terceros que el designe. En caso de duda o disconformidad sobre el fallo emitido, el imputado podrá recurrir en apelación a la autoridad del Sr. Obispo Diocesano, cuya decisión será inapelable. El caso será tratado en 263 reunión presidida por el Sr. Capellán, y después de resuelto, se comunicará la decisión al interesado y se le nombrará reemplazante. SECRETARIA : FUNCIONES Art. 20º. Por Secretaria se llevará un cuaderno en el que figure el nombre de todos los miembros de la Hermandad que hubiesen pertenecido a la Asociación, para que en caso de fallecimiento, de inmediato se tengan los datos necesarios, se comunique a los socios y se haga participar en los sufragios por la oración y la Eucaristía. FUNCIONES E INSIGNIAS Art. 21º. Las bandas de Apóstol, Aspirante y Guía, pertenecerán durante la vida a los alféreces asociados. Pero en caso de fallecimiento, imposibilidad, exoneración o suspensión, sus respectivas bandas quedarán en poder del Alférez Mayor, hasta que en Asamblea General, presidida por el Sr. Capellán, se dé a las mismas la finalidad que juzgue conveniente. Art. 22º. La función de Guía, tal como su nombre lo define, “guía” a la imagen de San Nicolás en toda la fiesta, función o peregrinación que el mismo realice, siendo su absoluta responsabilidad desde el momento en que la imagen es bajada del Camarín hasta su vuelta al mismo. El Contraguía colaborará acabadamente con el Guía. Art. 23º. Las figuras del Guía y del Contraguía son los únicos que conservan, además de su carácter vitalicio, el de hereditario, no pudiendo en caso de fallecimiento, imposibilidad o renuncia reemplazarse entre sí. Para ser Guía o Contraguía deberá ser por lo menos Alférez a caballo. En caso de fallecimiento, imposibilidad o renuncia del Guía y/o Contraguía y no existiendo dentro de la respectiva familia un miembro que asuma las condiciones para cubrir la respectiva banda, la Hermandad se reserva el derecho y la potestad para que en Asamblea plenaria, presidida por el Sr. Capellán y Alférez Mayor respectivo, se designe a quien cubra dicha vacante. Art. 24º. En caso de faltas graves bien documentadas del Guía y Contraguía, las mismas serán tratadas de acuerdo al Art. 19º en reunión plenaria de Apóstoles y Aspirantes. Art. 25º. Cualquier cosa que se creyese oportuno agregar, suprimir y/o modificar del presente Reglamento, se hará en Asamblea de todos los 264 Asociados, presidida por el Señor Capellán y elevado Ad Referendum del Obispo Diocesano. ARTICULOS DEL PBRO. MARTIN HORACIO GOMEZ AL CULMINAR HOY LAS FIESTAS DE JUNIO DE 1982 LAS FIESTAS Y EL TEMPLO Las “fiestas de junio”, así llamadas tradicionalmente por el pueblo, o fiestas de invierno, nacieron en 1912 de la espontánea devoción popular. Su origen son ciertos acontecimientos que pronto entraron en la “memoria histórica” del riojano, jalonando la historia del crecimiento de la devoción al Santo y la historia de la construcción del templo en su honor, hoy catedral-Basílica, iglesia madre de los templos de la provincia…sean estas líneas el homenaje al querido Santo. DE AQUELLOS TIEMPOS Hasta fines del siglo pasado, la ciudad de La Rioja era todavía algo apenas mas que una sencilla aldea, que a pesar de su pequeñez había influido notablemente en la historia del país a través de sus prohombres…La provincia de La Rioja formaba por entonces, en el aspecto religioso, parte de la diócesis de Córdoba, y desde allí el Obispo cordobés orientaba la labor pastoral de nuestra provincia a través del párroco y Vicario foráneo, con sede en el templo principal, ubicado frente a la plaza central con el nombre de “iglesia matriz”. Titular de esta iglesia era San Pedro Mártir de Verona, mientras San Nicolás tenía su culto a través de dos imágenes, una blanca y otra negra. La primera era venerada por la población de origen español y se conservaba en la Iglesia matriz, mientras la imagen negra, posesión de la antigua familia Sotomayor, era venerada por el pueblo sencillo y tenia fama de milagrosa…su fiesta publica y popular tenia lugar el 31 de diciembre, en recuerdo del Tinkunaco o Encuentro, de larga tradición en el pueblo riojano. 265 Así las cosas, el día 27 de octubre de 1894, La Rioja, región sísmica, no escapo a la dolorosa experiencia de un terremoto. Cayó prácticamente toda la ciudad y también por cierto la Iglesia matriz y aun el templo que el pueblo riojano había comenzado a construir en honor de la imagen negra de San Nicolás en el predio que ocupa hoy la escuela Pío XII. Según es fama, los viejos afirmaron entonces que “San Nicolás había mandado el terremoto porque él quería que las cosas de otro modo”. Exagerado el juicio, pero vayan uno a saber…El hecho es que, al iniciarse la reconstrucción de la ciudad, el pueblo presidido entonces por el conocido don Abel Bazán y Bustos , párroco y Vicario Foráneo decidió edificar, sobre los cimientos de l antigua iglesia matriz, un nuevo templo dedicado a San NICOLÁS DE Bari y su imagen negra. Así comenzaron los trabajos, según el grandioso proyecto del arquitecto Pietro Arnaldi, profesional italiano radicado en Buenos Aires. LAS FIESTAS DE JUNIO El 29 de junio de 1905, el Obispo de Córdoba don Zenón Bustos y Ferreira, en su primera visita pastoral a esta ciudad, decreto oficialmente que San Nicolás de Bari, en su imagen negra, fuera el Santo titular del nuevo templo en construcción, dando a este el titulo de santuario, en atención a los antecedentes históricos y religiosos notables que tenia en este pueblo la devoción al Santo. Luego, el 29 de junio de 1912, se bendijo e inauguro solemnemente el nuevo santuario, aun no terminado; esto es, sin cúpula y sin torres. Y es desde entonces, 1912, cuando comienzan a celebrarse las “fiestas de junio”, en honor al Santo y en recuerdo de aquella inauguración. Año 1915. El día 30 de junio, el Obispo auxiliar de Córdoba, don Inocencio Dávila, consagro solemnemente el Templo. La consagración, es una ceremonia especial que la iglesia Católica realiza para dedicar un templo al culto divino, y para la honra de los misterios de la vida del Señor, o para la honra de un santo. Desde ese año 1915 se afirmaron definitivamente las Fiestas de junio, creciendo cada año, junto a las de diciembre (Tinkunaco o Encuentro) en la devoción popular de La Rioja y provincias vecinas. 266 LA CORONACION Aquel eximio sacerdote riojano que fue don Abel Bazán y Bustos, hijo fiel de la provincia y devoto de San Nicolás, había sido designado por el Papa San Pío X, Obispo De Paraná, siguiendo a su antecesor, también riojano, don Rosendo de la Lastra. En su viaje a Roma, 1914, rogó al Santo Padre que, en atención a la fama de milagrosa que la imagen del santo tenia en estas regiones y a la gran devoción popular, fuera distinguida especialmente por la madre Iglesia. San Pío X accedió gustosos, bendijo la “corona o aureola que el Obispo Bazán y Bustos le presentara, diciéndole: “Ve a tu pueblo de La Rioja, y en nombre mío y con mi autoridad, coloca sobre la cabeza de la imagen de tu querido santo, esta aureola como señal de mi predilección…” Así fue como un santo coronaba a otro santo… La guerra mundial que estallo entonces impidió la inmediata realización de aquel designio providencial. Se llevo a cabo recién el 29 de junio de 1920, en memorable jornada y al aire libre en el solar que ocupa hoy la plaza sarmiento, y en atención al gran número de devotos que acudieron a la ceremonia. Aquel momento esta hoy representado en el cuadro pintado a la derecha del Santísimo Sacramento en la Catedral. La mujer vestida de morado arrodillada ante el Papa representa a La Rioja. Esta ceremonia de la “coronación” del Santo, que conmovió entonces a toda la provincia y provincias vecinas, paso a ser el motivo principal de recordación de las “fiestas de junio”. Y desde ese año, en las fiestas de junio, el Santo preside las fiestas “coronado” de la aureola, mientras que e las fiestas de diciembre sale adornado con la mitra signo episcopal del pastor que fue en su vida San Nicolás. FECHAS DE CRECIMIENTO Año 1926. El 29 de junio de ese año, el pueblo ve con orgullo terminada la esplendida cúpula según el proyecto del arquitecto Arnaldo. Y el 29 de junio de 1929 fueron bendecidas las dos gallardas torres que completan la estructura general. En 1934, la provincia de LA Rioja pasa a ser Iglesia particular o diócesis autónoma, con la llegada del primer obispo, don 267 Froilán Ferreira Reinafé. El año 1945, es declarado año nicolasiano, al cumplirse los 25 años de la coronación. Año de acción de gracias por la finalización de la 2º guerra mundial y año de un gran movimiento de evangelización de toda la provincia de La Rioja. Al finalizar aquel “año nicolasiano”, el 29 de junio de 1946, el Papa Pío XII, designo por decreto oficial a San Nicolás como “Patrono de la diócesis y provincia de La Rioja”, y las fiestas de junio pasan a ser también rememoraron del “patronazgo de San Nicolás. Pasan los años. La Rioja crece en su vida espiritual bajo la tutela del santo. Y el 29 de junio de 1948, el Nuncio Apostólico Giuseppe Fietta bendice e inaugura el hermoso camarín que, aunque en otro estilo arquitectónico, completa la conformación del templo. Luego el 29 de junio de 1955, el santuario de San Nicolás es elevado por decreto del Papa Pío XII a la dignidad basilical. “Basílica”, en griego “casa principal”, es un titulo honorífico muy antiguo que la iglesia Católica concede a los santuarios cristianos que se distinguen especialmente por ser para los creyentes un centro singular de culto litúrgico y un lugar de encuentro con Dios y con los hermanos en la fe. Desde entonces el templo de San Nicolás es considerado realmente,, el corazón de la vida religiosa del pueblo riojano; Catedral por ser sede desde 1934, la iglesia sede del Obispo, padre y pastor. Basílica de San Nicolás por ser lugar singular de convergencia de la fe y de la devoción tierna y profunda de todo un pueblo… ENTRE EL RECUERDO Y LA PROFESIA Tal es el templo que diera origen a las fiestas de junio”, construido sobre los cimientos del pasado, sobre las bases donde se construyera la primera ermita y se celebrar la primera misa en el suelo riojano, como un contacto vivo con la raíz de la tradición. Orgullo de La Rioja, con sus bellas líneas arquitectónicas, como atisbado desde la altura la marcha de la historia del pueblo y la senda del porvenir… El templo es la casa de piedra, el lugar físico para que allí se reúna la comunidad, “las piedras vivas” que forman la iglesia y que dan sentido al templo. Es cierto que este templo esta “consagrado” por la mano del obispo, 268 pero Dios no reside en la materia del mismo, Dios se manifiesta a través de ese “imán” que es la imagen milagrosa del Santo, pero reside en el corazón de los devotos, que en su devoción adoran a Dios en el espíritu y en verdad. Solo así es venerable el templo, en cuanto por la fe y la gracia de los creyentes, es un símbolo de la Humanidad del Hijo de Dios, único verdadero templo de Dios… El templo de San Nicolás, en la concreción lenta y creciente de un viejo sueño, el de nuestros antepasados, el de siempre, el de un pueblo riojano que busca encontrarse con Dios, en la coordenada de tiempo y espacio. Visualiza al Dios trascendente, desde ya, a través de la materia del templo y mediante la querida imagen de un santo. Como a través del Pan, amasado en lágrimas y cocido al calor del amor, se gusta y se participa del aliento del espíritu, de la fe, y de la solidaridad. MIENTRAS TANTO Mientras tanto, las fiestas de junio siguen creciendo. Es verdad que las fiestas de diciembre (Tinkunaco) miran mas bien a la tradición y al pasado, llevándonos a bucear en las entrañas ricas de la historia de nuestro pueblo y a reencontrarnos con las raíces de nuestra identidad. Las fiestas de junio nos llevan más bien a mirar al futuro, acompañando los pasos de crecimiento de este mismo pueblo, pueblo de Dios histórico, que sigue renovándose en sus formas y en su espíritu. Dos veces al año, toda la provincia mira a esa basílica del Santo, que es a la vez sede episcopal, centro de convergencia y corazón de la vida religiosa del pueblo riojano. Y fuente a la vez de la cual manan la Palabra y el Sacramento que alimentan su fe y su vida de Gracia, su marcha y su Historia, su identidad como pueblo de Dios MARTIN HORACIO GOMEZ Familia y Cultura El INDEPENDIENTE 4 DE JUNIIO DE 1982 269 EL TEMPLO Dios habla en el templo dedicado a homenaje de San Nicolás. Hay en una presencia particular de Dios para los creyentes. Allí los riojanos recibiendo la Palabra, se encaminan hacia la Santa Eucaristía, cuerpo real y sacramental del Señor Salvador. Allí, en el correr de los años, aprendieron a sentirse “Iglesia” en el encuentro con los hermanos. Ofrecemos estas reflexiones a nuestros lectores como un homenaje de FAMILIA Y CULTURA al cariño del pueblo a su “padre y patrono tutelar”. Lugares Sagrados Todas las religiones antiguas tuvieron y tienen sus “lugares sagrados: templos, montes, tumbas, ríos…El hombre suponía que allí la divinidad se hace presente, para recibir el culto-adoración y participar al creyente de sus favores y de su vida”. Este fenómeno constante en la historia humana es lo que los historiadores y antropólogos llaman el alma religiosa natural del hombre. El hindú aun hoy busca la soledad de la montaña para entrar en contemplación, y el rio Ganges sigue siendo para ellos el lugar de la purificación. Los griegos tenían en el Olimpo algo así como la sede oficial de sus dioses. Las sietes colinas de Roma eran como la matriz original d el culto a Roma y a sus emperadores. La Meca es el santuario central d el islamismo. En Israel, en tiempo de Abraham Bethel, aparece como el lugar de DiosYave mientras que en tiempo de Moisés, es el Monte Sinaí el lugar donde habla Dios. Luego vendría el Arca de la Alianza, el santuario portátil desde el cual Dios-Jehová acompaña y encamina al pueblo hacia la tierra prometida. Así llegamos al rey Salomón, que edifica la “casa de Dios-Yave” sobre el monte Sion, en Jerusalén. Este templo será por siglos, el centro de toda la vida judía, de su historia y de sus esperanzas, y hacia el peregrinaban cada año los judíos, Jesús mismo se obligo a ello, para actualizar la pascua judía, el Éxodo, el camino de la liberación. EL ARCA DE LA ALIANZA 270 A estos “lugares” que cita la historia se remonta la costumbre universal, también cristiana de edificar templos a Dios. Pero para los cristianos es necesario en realidad mirar a la figura del arca de la Alianza, el pequeño santuario portátil judío para comenzar a entender el verdadero y global sentido d el templo cristiano y sobre todo, de los santuarios como es el de San Nicolás. Según el judío, Dios “estaba” allí, pero no estaba encerrado allí. Puede abandonarlo en cualquier momento, ante la infidelidad de su pueblo al que acompañaba en su peregrinar de pueblo nómade. Dios Yave quería un pueblo peregrino, que no se afincara en ninguna parte, sino que se sintiera dueño de toda la tierra… En realidad, el “lugar” de Dios era en verdad el pueblo mismo en cuanto este era fiel a la Ley y a la Alianza. Aun afincado en Jerusalén y edificado el templo, el pueblo debía mantener su espíritu nómade, itinerante, peregrino. De allí la fiesta de los Tabernáculos o de las carpas que recordaban los años del peregrinaje por el desierto en busca de la liberación y de la celestial tierra prometida, de las cuales el santuario ha de ser el signo y el anuncio anticipado, en base al encuentro con Dios y con la multitud de los hermanos. JESUS Y EL TEMPLO Desde la antigüedad se había dado un proceso de crecimiento. El hombre, naturalmente religiosos, había pasado de los montes de Dios al templo de Jerusalén y de la materia, como sede de lo divino, al conjunto del pueblo fiel, como su lugar de residencia. En Jesús de Nazaret se inaugura la nueva historia, se da un paso más. Su cuerpo santo, la única realidad sagrada d el mundo es la residencia definitiva y en plenitud de la divinidad. Es cierto que Jesús respeta la ley mosaica de ir al templo. Allí ora a su Padre con frecuencia y allí enseña cada día, aunque la gente todavía no se da cuenta de que por fin el famoso templo de Jerusalén cobra totalmente su sentido: Jesús-Dios esta allí físicamente. Por ello Jesús se queja con dolor de que ellos hayan pervertido el templo, casa de oración, en cueva de traficantes. Y un día dirá que podrían ellos destruir tanto el templo de piedra y madera, como su propio cuerpo, que El lo restauraría para siempre y de otra manera, 271 entres días por su próxima resurrección…Es que el Padre espera adoradores en espíritu y en verdad, y no necesariamente en templos de piedra. El cuerpo santo de Jesús, Dios hecho carne, es el templo definitivo de Dios. Por ello, cuando El “muere” en la cruz, el velo d el templo de Jerusalén se rasga y cae. Ya no hay mas secretos, Dios ha entrado definitivamente en la historia d el hombre. TEMPLO E IGLESIA Por todo ello, para estar hoy “cerca” de Dios, hay que estar en Cristo. Por el bautismo, en Pentecostés nace una nueva forma de templo: la comunidad o Iglesia cuerpo místico de Jesús, formado por piedras vivas, los creyentes, que deberán hacerlo presente a El cada vez que se reúnen en su nombre y en su Espíritu. Desde Pentecostés, si el edificio material, templo o santuario, es llamado Iglesia es solo por extensión, debido a que allí se congrega el pueblo litúrgico, creyente y fraternal, que actualiza y hace visible la presencia del Señor. Nosotros usamos a veces indistintamente los términos “templo” e iglesia, sin embargo, puede haber templo sin Iglesia, cuando los que asisten no forman una real comunidad. Y puede haber iglesia sin templo, como sucede en los países donde están oficialmente prohibida la religión y las comunidades creyentes viven allí como en las catacumbas: son la Iglesia, aunque no tengan “templos” donde reunirse. Así entendemos también lo que quiso significar el Concilio cuando al hogar creyente lo llamo “pequeña Iglesia doméstica”. La comunidad familiar forma el santuario de la vida, el templo donde se da la imagen de Dios, familia trinitaria. LUGAR DE CULTO CRISTIANO La presencia de Jesús asume cuatro formas confluyentes, que se exigen mutuamente y se complementan: La Palabra, ya que quien permanece en la Palabra, en Cristo permanece y Cristo en él. La Eucaristía presencia real y actual d el Señor. Los Ministros, servidores y testigos, porque quien los oye, a Cristo oye. El prójimo, el hermano, sobre todo el pobre, porque quien ama y sirve al pobre, sirve y ama a Cristo. Lugar de culto autentico es aquel 272 donde se proclama y actualiza la Palabra. Donde se celebra de corazón la Eucaristía. Donde los Ministros testifican y conducen a Cristo. Donde se ama y se sirve al prójimo, al pobre, al hermano. Feliz el lugar de culto donde estos cuatros signos se encuentran juntos. Con seguridad Cristo se revela allí auténticamente. Allí sopla el Espíritu que anima a la Comunidad y a la Historia. No puede haber culto cristiano sin “epíclesis” invocación del Espíritu. Si los signos no aparecen auténticos, no es por culpa del Espíritu. Sera por deficiencia, falta de conversión de la comunidad. En otras palabras, el lugar d e culto cristiano, templo, santuario, parroquia, catedral, basílica queda justificado en la medida en que sea en verdad, o se esfuerce por ser, un lugar de encuentro con Cristo y los hermanos. Un lugar de acogida, encuentro y exhibición de los “signos” de la presencia d el Señor. Si animados por el Espíritu de Jesús, ese lugar forma la comunidad de los adoradores en espíritu y en verdad. ESTAS FIESTAS DE JUNIO Estas fiestas de junio de 1984, en el marco de las “Boda de oro” de La Rioja, como diócesis o iglesia particular riojana, recuerdan una vez mas la historia d el templo material que el pueblo supo levantar a la gloria de Dios, la “casa de todos” bajo el pastoreo cariñosos de San Nicolás. Algo así como la concreción de la historia del pueblo riojano, que siempre, desde la primera hora perdida en la bruma del tiempo , sintió al Santo, pastor, amigo como cercano a su vida. Un templo consagrado en 1915 y una historia de fe y de humilde coraje, que maduro en cientos de años en un compromiso que hoy se palpa en tantas comunidades al estilo riojano y nicolasiano. Una imagen coronada con ribetes de gloria el 29 de junio de 1920 por el cariño d el pueblo, pero que quiso hace poco sufrir un baño de fuego, como pidiendo a la devoción de su pueblo una actitud de mayor purificación y conversión, un mayor compromiso y un decidido crecimiento como “iglesia” de Jesús. Todo ello, para quien tenga ojo para ver, muestra que el templo sigue creciendo como signo y como mensaje: signo de la presencia de Dios, porque la imagen del Santo conduce a su pueblo al Señor de la historia y de los 273 tiempos. Y como Mensaje, porque el Santo Obispo Nicolás con su figura y su permanente pastoreo sigue indicando el Evangelio de Jesús como el genuino camino de conversión y de vivencia de fe para la cultura popular. El templo en las fiestas recobra su carácter de “casa de todos” (Oikoumene) y simboliza el corazón del pueblo donde se vigoriza su sangre. Ocasión propicia para repensar con realismo e interés la vida humana y social, cultural y religiosa de la comunidad riojana PBRO. LIC. MARTIN HORACIO GOMEZ Familia y Cultura Diario el independiente 1 de julio de1984 274 BIBLIOGRAFIA AMIRATTI, Armando; LA CIVITA, Miguel Ángel “Mons. Enrique Angelelli El Corazón de un Mártir El perfil de un Obispo del Concilio” Ed. Tiempo Latinoamericano Córdoba 1996 BAZAN, Abel “Vida de San Nicolás de Bari y Apuntes Históricos sobre su Milagrosa Imagen que se venera en La Rioja” Est. Tipográfico La Industrial Córdoba 1907 BAZAN, Armando R. “Historia de La Rioja” Editorial Plus Ultra Bs. 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Fabriciano Sigampa Código de Derecho Canónico Documento de Puebla III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano Aparecida Documento Conclusivo V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe REVISTAS Junta de Historia y Letras de La Rioja; Año IV Nº1 1945 Junta de Historia y Letra de La Rioja Año I Nº3 1942 El Amigo del Hogar Año II Nº 20- 1927 El Amigo del Hogar Año III Nº 37- 1928 El Amigo del Hogar Año IV Nº 66 -1929 DIARIOS Los Principios La Rioja El independiente Nueva Rioja 277 ENTREVISTAS Pbro. Héctor Alberto Montiel Prof. Delia Gordillo Arquitecto: Luis Peralta Sr. Fernando Gramajo Archivo de Fotos pertenecientes al Prof. Hugo Santacroce 278