"Siria, la lucha sin fin" en TVE

Anuncio
Comunicado de protesta por la emisión del reportaje “Siria, la lucha sin fin” en TVE
La Plataforma “No a la Guerra Imperialista” de Madrid quiere denunciar la
tendenciosidad y manipulación de la información sobre la realidad siria del reportaje
“Siria, la lucha sin fin” emitido por el programa “Informe Semanal” de TVE el sábado 4
de febrero.
En un reportaje donde se daba por supuesto la naturaleza antidemocrática del
Gobierno sirio, y se cedía todo el protagonismo de las manifestaciones prodemocráticas a los grupos armados insurgentes, cuyas imágenes eran difundidas en el
reportaje realizando labores de vigilancia y patrullaje de las calles.
No se daba el mismo lujo de detalles de los funerales de policías y militares
muertos en los enfrentamientos contra las bandas insurgentes, ni tampoco de las
manifestaciones pacíficas a favor del proceso de reformas y del diálogo nacional,
silenciando a la oposición legal del interior del país que busca cambios sin recurrir a la
violencia.
Se responsabilizaba, en cambio, de la violencia únicamente al Gobierno,
silenciándose todas las reformas ya aprobadas y en curso, el multipartidismo, la
libertad religiosa y de expresión, las diferentes amnistías otorgadas por el Gobierno
sirio, la última en enero pasado.
El reportaje, alejándose completamente del rigor periodístico y de la
contrastación de fuentes, se planteaba exclusivamente como un documento
tendencioso cuya única finalidad era justificar un hipotético cambio de régimen,
invocando consignas vacías, que no atendían a la verdad de los hechos, y que partían
de la manipulación y falsificación de la historia siria.
El único interés de dicho reportaje que, en realidad, no era otra cosa que un
documento de propaganda anti-sirio, era el de homologar al sistema político sirio con
Monarquías o Dictaduras hereditarias o de partido único, impuestas mediante el miedo
y la represión, y a partir de una ideología oficial de corte totalitario.
Si los realizadores de dicho documento quisieran encontrar algo así lo
hubieran podido encontrar con mayor lujo de detalles y honor a la verdad en
regímenes como los de Arabia Saudí o Qatar. Sin embargo, de estos regímenes
dictatoriales y verdaderamente hereditarios no hay ninguna referencia en el
documento televisivo, excepto con un vaga referencia al resto de “autocracias” que
hay en el mundo árabe, colocándose la cadena televisiva pública española en el papel
del que da lecciones a un mundo “bárbaro”.
Ninguna referencia a las elecciones presidenciales por las cuales ha sido
elegido el actual Presidente sirio, ninguna referencia a la libertad de prensa, o al
laicismo en la educación y demás esferas de la vida pública, ninguna referencia a la
igualdad entre hombres y mujeres en la legislación siria, o a la constitución de una
Asamblea Popular con representación multipartidista. Lamentablemente, de nada de
esto se pueden vanagloriar las auténticas dictaduras que todavía hay en el mundo
árabe, que reciben puntuales apoyos políticos y económicos de Occidente, y de las
cuales se silencian sus crímenes y represión que ejercen contra su propio pueblo.
La manipulación que ejerce tal documento televisivo (sería imposible
calificarlo, en sentido estricto, de reportaje periodístico) llega hasta el punto de darnos
1
la opinión de supuestos “expertos” de la situación en Siria sin ni siquiera acompañar su
presentación con una breve referencia a su especialidad profesional. Sin embargo, y a
pesar de que el documento da por válidos sus testimonios sin aclararnos quienes son,
identificamos perfectamente a un periodista de El País, al presidente de Amnistía
Internacional en el Estado español, y a un representante del ilegal Consejo Nacional
Sirio.
El periodista de El País puede tener formada la opinión que mejor le parezca
sobre los acontecimientos sirios, en cualquier caso, no muy diferente a la opinión que
ese periódico se formó en cuanto a los acontecimientos libios o kosovares. Pero sobre
lo que pasa completamente de lado es sobre la guerra librada entre Siria e Israel, que
le ha costado al país árabe muchas vidas humanas y que ha tenido como
consecuencia que Israel lograra ocupar parte de su territorio, que todavía no ha
abandonado, pero una guerra que para el periodista de El País tan sólo es una excusa
ideológica. Sobre lo que tampoco puede pasar de lado el periodista de El País es
sobre el firme compromiso de Siria por la estabilidad y la paz de Oriente Medio,
contribuyendo a poner fin a la guerra civil que vivía el Líbano en la década de 1980, y
dando refugio a los diferentes pueblos desplazados por las guerras que ha sufrido la
región (palestinos, kurdos e iraquíes). Esto para el periodista de El País tan sólo es
una excusa ideológica y una forma de manipular los sentimientos, pero muy
probablemente las víctimas de esas guerras piensen de otra forma. La ceguera
intelectual y el odio que inspiran las palabras de dicho periodista, además de suponer
una vergüenza y un ultraje para su profesión, sólo provocan pena y lastima en todos
aquellos hombres y mujeres que albergan deseos de paz y perdón para Oriente
Medio.
Con respecto al presidente de Amnistía Internacional en el Estado español,
sólo preguntarle cuál es la fuente de sus informaciones sobre detenidos, torturas y
muertos en Siria. Si su fuente es el informe de la ONU publicado en diciembre pasado,
manifestarle nuestra incredulidad ante informes que, como el de la ONU, sólo hacen
responsables de las muertes y heridos en el conflicto a una de las partes, y que
presentan listas de nombres imposibles de verificar o que, cuando se verifican, resulta
que pertenecen a personas vivas. Por otra parte, animamos a Amnistía Internacional a
que realice un verdadero ejercicio de protección de los derechos humanos y denuncia
de sus violaciones viajando al país, y no limitándose a utilizar informes de terceros, y a
que, entre sus denuncias, también incluya el contrabando de armamento por las
fronteras de Turquía, Líbano y Jordania, los campamentos clandestinos de
entrenamiento militar, y los atentados terroristas, secuestros, asesinatos y torturas que
realizan los grupos insurgentes que operan en Siria.
Por último, y para mayor bochorno, hablar del represente del así llamado
“Consejo Nacional Sirio”. Este Consejo, efectivamente, fue creado en Turquía el año
pasado, por políticos y hombres de negocios sirios en el extranjero. Este Consejo sólo
representa a aquellos que, por diversas razones, salieron de su país y, ahora, intentan
cambiar su régimen violentamente. Estos emigrantes no pueden ser representativos
de la voz de los sirios que permanecen en Siria y, ni siquiera, de todos los emigrantes
sirios. Independientemente de cuáles sean sus motivaciones para apoyar la solución
violenta y la guerra en su país, han sido abiertamente utilizados por las potencias
occidentales que buscan redefinir el mapa geopolítico del mundo árabe, como Francia
o Estados Unidos. Turquía, país que, hasta hace poco, manifestaba relaciones de
buena vecindad con Siria, y entre cuyos presidentes existían relaciones de amistad,
sirve ahora de base de operaciones al llamado “Ejército Libre Sirio”, brazo armado del
“Consejo Nacional Sirio”, y que los realizadores del documento televisivo emitido por la
televisión pública hacen pasar por una guerrilla popular, con total desprecio por la
verdad de los hechos y para mayor insulto de las víctimas civiles, policiales y militares
2
de sus acciones. No hay que buscar muy lejos de este llamado “Ejército Libre Sirio”
para encontrar a los responsables de los atentados terroristas en las principales
ciudades del país, de los asesinatos de periodistas y escritores sirios, del asesinato del
jefe de la Media Luna Roja en el país, de los actos de sabotaje y de los secuestros de
extranjeros en Siria.
En definitiva, el falso reportaje, en realidad, un documento televisivo al servicio
de la campaña política, económica y militar de injerencia y desestabilización del país
árabe, tendente a cambiar su régimen político, es un canto al idiotismo y la barbarie,
que se esconde tras una llamada indiscriminada a los sentimientos y una manipulación
fraudulenta de toda la realidad siria. Los telespectadores de la TVE no nos merecemos
semejante exaltación de la sinrazón y la brutalidad, presentada como documento
rigurosamente periodístico, y sufragado por el dinero de todos nosotros, en un
presunto marco constitucional de libertades.
PLATAFORMA “NO A LA GUERRA IMPERIALISTA” (MADRID – ESTADO ESPAÑOL)
Lunes, 6 de febrero de 2012
noalaguerraimperialista.org ------ [email protected]
3
Descargar