Protocolo de Investigación “Jóvenes Universitarios y Noticieros de Televisión en el Distrito Federal” Manuel Alejandro Guerrero I. Planteamiento General Cuando se habla de llevar a cabo investigación sobre audiencias, comúnmente se tiene en mente algún método que permite “medir” reacciones, actitudes, opiniones y comportamientos frente a lo que los medios presentan. La forma más elemental, aunque no menos elaborada, que se utiliza en la medición de audiencias son los estudios sobre ratings, que pueden llegar a calcular, para el caso de la televisión, el número y el tipo de televidentes para un cierto programa en horarios determinados. En este tipo de estudios, el acto de “ver la televisión” se reduce a un patrón observable de comportamiento que implica “hallarse” frente a un televisor encendido y se asume que tal acción tiene un mismo significado para todo individuo que lo lleva a cabo. Existe otro tipo más completo de estudios cuantitativos que permite determinar no sólo el número de televidentes, sino establecer categorías de audiencias por género, edad, educación, ingreso, etc., e inclusive establecer preferencias en la programación a partir de la aplicación de cuestionarios a distintos universos de televidentes. Tanto la industria televisiva como las agencias de publicidad también han utilizado otro tipo de técnicas, como los estudios de panel (utilizados para medir las respuestas de un mismo grupo de personas en diferentes momentos en el tiempo) con el fin de probar comerciales, programas, publicidad, seguir cambios en patrones de consumo, etc. Sin embargo, un problema común en los estudios de tipo cuantitativo es que su unidad básica de medida, “el televidente”, no es objeto de evaluación en sí 1 mismo, y da por sentado que el “ver la televisión” es una acción que tiene siempre el mismo significado para todos.1 Inclusive la acción misma de “ver la televisión” puede muy bien convertirse en un objeto de debate, pues no está claro, por ejemplo, cuánta atención debe poner el televidente para poder “ver la televisión”. Tampoco este tipo de estudios puede hacer evidentes las razones por las cuáles los distintos tipos de audiencias se sientan frente al televisor a ver un mismo programa, qué tanta atención le prestan, qué tipo de preferencia establecen, o qué efectos afectivos o cognitivos pueden tener. Hay autores que señalan estas y otras limitaciones de los estudios tradicionales de tipo cuantitativo sobre las audiencias y proponen otro tipo de perspectivas en los estudios sobre audiencias que tomen como base diferentes métodos de tipo cualitativo.2 Técnicas como los grupos de enfoque,3 las entrevistas4 y distintas formas de investigación con base en la observación directa e indirecta,5 son algunas de las que se han utilizado en estudios sobre audiencias televisivas. No obstante, una buena cantidad de los estudios de tipo cualitativo sobre audiencias televisivas tiende a mostrar una cierta tensión entre lo que se podría denominar los niveles “micro” y “macro” a la hora de presentar sus resultados, pues si bien la mayoría de las investigaciones de tipo cualitativo se llevan a cabo con grupos pequeños de los que se extrae una enorme cantidad de datos muy detallados y concretos de su contexto particular, en ocasiones con este mismo tipo de datos se ha intentado crear marcos teóricos aplicables a universos más amplios con evidente dificultad. Se requieren entonces nuevos enfoques que con mayor frescura puedan ser capaces de conjuntar el detalle interpretativo de los estudios cualitativos con la 1 D. Morley, Television, Audiences and Cultural Studies, Londres, Routledge, 1992, p.175. I. Ang, Desperastely Seeking the Audience, Londres, Routledge, 1990 y J. Hartley, Understanding News, Londres, Methuen, 1982. 3 D. L. Morgan, Focus Groups and Qualitative Research, Newbury Park, Siege, 1988. 4 B. Hoijer, “Socio-cognitive structures and televisión reception”, Media, Culture and Society, vol. 14, núm. 3, 1992. 5 J. Lull, “Ethnographic studies of broadcast media audiences: notes on method”, en J. Dominik y J. Fletcher (eds.), Broadcasting Research Methods, Boston, Allyn y Bacon, 1985. 2 2 ambición explicativa de los estudios cuantitativos. Necesitamos combinaciones afortunadas de perspectivas teóricas y metodológicas que puedan ser capaces de proponer esquemas de investigación para las audiencias que nos permitan abandonar el solipsismo de la etnografía y el culturalismo extremo y la frialdad de las estadísticas superficiales ofrecidas por los rartings. II. Propuesta El objeto principal de este proyecto de investigación es entender y explicar la percepción afectiva de las audiencias frente a lo que ven en las pantallas con el fin de elaborar un marco metodológico básico para estudiar audiencias específicamente en los casos de noticieros televisivos a fin de contar con elementos suficientes para elaborar un Índice Cualitativo de Audiencias para Noticiarios Televisivos Metropolitanos. Para ello, el proyecto se desarrollará con base en una metodología cualitativa, que pretende entender e interpretar la forma en cómo las audiencias describen y evalúan la información que reciben de los noticieros de televisión. Estudio Cualitativo La intención del estudio cualitativo es descubrir, primero, qué tipo de atributos le otorga la audiencia a los noticieros en cinco dimensiones: calidad de información, credibilidad, grado de atención, grado de comprensión y preferencia. Además, también se pretende hallar las razones por las cuáles se le otorgan determinados atributos a dichos programas y, en una tercera fase, establecer criterios que puedan ser utilizados como indicadores en la siguiente parte de la investigación. i. Metodología: Grupos de enfoque Para determinar el universo de personas que conformarán a los participantes de este estudio, se espera contar con los datos de Nielsen e Ibope que indiquen quiénes conforman las audiencias de los noticiarios nocturnos de los canales de TV abierta en el área metropolitana del D.F. A partir de esta 3 información, se espera llevar a cabo una división de la audiencia por género, ingreso (del hogar), edad y educación formal. De cada una de estas divisiones se convocará a los participantes. Se espera conformar, según las necesidades de la investigación, un número aproximado de 16 grupos de enfoque que se reúnan dos veces a lo largo de un periodo de 3 meses.6 Es importante destacar que el interés en conformar grupos de enfoque se basa en destacar la conformación de nociones colectivas que son compartidas y negociadas dentro del grupo y no en destacar los puntos de vista y las opiniones individuales que podría arrojar una entrevista. Las razones tienen que ver, primero, con la hipótesis de que “la opción de ver un determinado programa de televisión alrededor de las 10:00 p.m. (en este caso un noticiero) es resultado en mayor medida de una decisión compartida por más de un miembro de la familia” y, en segundo término, con la presunción de que los atributos otorgados para evaluar determinado programa son en mayor medida el resultado de un determinado tipo de entorno social y cultural que el resultado de una evaluación estrictamente individual.7 Asimismo, el hecho de convocar dos veces a cada grupo obedece, como se verá más adelante, a los requerimientos mismos de la investigación dado que la primera reunión del grupo de enfoque sería conducida más como una “discusión de grupo abierta” y la segunda tendría ya las características propias del grupo de enfoque. Cada grupo tendrá una cantidad entre ocho y diez participantes. La conformación de los grupos se hará a partir de jefes de familia divididos por los siguientes criterios: Edad/N.S.E. Grupos de Enfoque por Edad y Nivel Socioeconómico8 D D+ C C+ 6 S. Livingstone y P. Lunt, Talk on Televisin: Audience Participation and Public Debate, Londres, Roytledge, 1996; D.L. Morgan, op.cit. y del mismo autor, Successful Focus Groups: Advancing the State of the Art, Newbury Park, Sage, 1993; D. Morrison, The Search for a Method: Focus Groups and the Development of Mass Communications Research, Luton, Reino Unido, University of Luton Press, 1998. 7 D. Morley, Family Television: Cultural Power and Domestic Leisure, Londres, Comedia Publishing Co., 1986. 8 En el área Metropolitana del DF (DF y 30 municipios conurbados) la composición es aproximadamente la siguiente: A/B 1,300 mil personas; C 8,800 mil personas; y, D 9,400 mil personas. 4 20-28 GRUPO A GRUPO B GRUPO C GRUPO D 30-40 GRUPO E GRUPO F . GRUPO G GRUPO H 40+ GRUPO I GRUPO J GRUPO K GRUPO L GRUPO M GRUPO N GRUPO Ñ GRUPO O GÉNERO La intención de esta división de los grupos de enfoque es evitar que alguno de los criterios utilizados pueda esconder su verdadera importancia en la determinación de los distintos atributos para evaluar los noticieros televisivos. Asimismo, el entrecruzamiento de los resultados permitirá una comprensión más precisa de cómo distintos grupos otorgan atributos a los programas de noticias sin caer en generalizaciones provocadas por una conformación homogénea de los grupos de enfoque que seguramente ocultaría variaciones por ingreso, por género, por edad y por educación. ii. Procedimientos de Discusión La primera reunión con los grupos se orientará a discutir de manera no estructurada la recepción y las preferencias sobre la oferta noticiosa televisiva nocturna. Los noticiarios a discusión serán: Hechos con Javier Alatorre, El Noticiario con Joaquín López Dóriga, CNI Noticias con Ciro Gómez Leyva y Denise Merker y, Once Noticias con Adriana Pérez Cañedo. La metodología a seguir es la de “grupos de discusión”:9 Inicia con una explicación general de lo que se espera de la discusión y el grupo. 9 U. Flick, An Introduction to Qualitative Research, Londres, Sage, 1998, pp.119-120. 5 Continua con una breve presentación de los miembros en donde se resalten ciertos rasgos que conforman la homogeneidad del grupo. Comienza la discusión con un “estímulo” relativo a la preferencia y la recepción de los noticiarios televisivos. Antes de concluir la sesión, que se estima en una duración aproximada de 2 horas, se distribuirá entre los participantes dos tipos de bitácora, una numérica y otra verbal, en las cuáles se les pedirá que anoten su evaluación de los cuatro noticieros mencionados en por lo menos dos ocasiones previas a la siguiente reunión, agendada en los 15 días siguientes. Las bitácoras contendrán enunciados muy simples que tienen el objeto de controlar cada una de las cinco dimensiones arriba mencionadas. Las bitácoras verbales repartidas entre la mitad de los participantes tendrán cinco enunciados sobre cada una de las cinco dimensiones en los siguientes rangos: Calidad de información: Desde “la información que he recibido es muy completa” hasta “la información que he recibido es muy incompleta”. Credibilidad: Desde “la información que he recibido es totalmente creíble” hasta “la información que he recibido no es para nada creíble”. Grado de Comprensión: Desde “la información que he recibido me permite entender el asunto presentado en la noticia” hasta “la información que he recibido no me permite entender el asunto presentado en la noticia”. Grado de atención: Desde “la información que he recibido me permite estar perfectamente enterado” hasta “la información que he recibido no me permite estar enterado”. Preferencia: “Este noticiero nunca me lo perdería” hasta “este noticiero no deseo verlo”. Las bitácoras numéricas se distribuirían entre la otra mitad de los participantes con objeto de controlar cualquier tendencia que pudiera existir en el 6 planteamiento de los enunciados verbales. Estas bitácoras presentarían un enunciado sobre cada una de las cinco dimensiones y serían evaluadas en un rango numérico del 1 al 10, estableciendo como el valor numérico más alto al noticiario que goce de mayor calidad informativa, mayor credibilidad, mayor grado de comprensión, mayor grado de atención y mayor preferencia. Desde luego que la discusión de la primera sesión será registrada y se buscará obtener de ella, mediante un análisis de contenido,10 la forma en cómo se evalúa de manera espontánea y natural las cinco dimensiones: calidad de la información, credibilidad, grado de atención, grado de comprensión y preferencia, además de la retención que se hace de la forma en cómo se presenta la noticia. La segunda reunión tendría lugar alrededor de los siguientes 15 días después de la primera y en ella se espera que los participantes hayan completado la bitácora en, por lo menos, dos ocasiones para cada noticiario televisivo nocturno. La discusión sería conducida en forma estructurada a partir de un tipo de preguntas fijas abiertas aplicables a todos los grupos de discusión con objeto de tener puntos de comparación entre grupos. La duración de la discusión en el grupo de enfoque también se estima en dos horas como máximo. La base de las preguntas estaría orientada a definir las razones por las cuales cada noticiero gozaría de determinados atributos en la evaluación que los participantes han hecho de las cinco dimensiones mencionadas. Aquí es importante recordar que las audiencias no conforman un público receptor pasivo situado en un contexto vacío, sino que por el contrario las audiencias han probado ser activas en el uso y las reacciones que presentan frente a los medios. Las audiencias otorgan su propio significado a lo que ven y ello está influido por el contexto social y cultural a donde pertenecen. Por eso muchos B. Hoijer, “Studying viewers’ reception of television programmes: theoretical and methodological considerations” en European Journal of Communications, vol.5, n.2, 1990. 10 7 diferentes significados se pueden extraer de una misma presentación y ése es el motivo por el cual, primero, es importante discutir las razones de los participantes para otorgar determinados atributos a cada noticiero en sus cinco dimensiones. Y en segundo lugar, tal discusión debe tomar en consideración que la construcción de dichos atributos se lleva a cabo a partir del propio lenguaje de los participantes. Es necesario destacar también que, a pesar de que son cinco las dimensiones que se proponen en este trabajo, nada impide incluir uno o varios más que se obtengan como resultado de la discusión con los participantes. Así, a partir de las propias definiciones que dan los participantes sobre la forma en cómo evalúan cada una de las cinco dimensiones, o sea a partir del propio lenguaje de los participantes, la intención es poder contar con una base para poder construir una serie de criterios aplicables a los noticieros televisivos y ver si arrojan resultados semejantes en otros contextos (por ejemplo, noticiarios en otros horarios y otras ciudades). III. Calendario El calendario para llevar a cabo esta investigación se divide en dos periodos. El proyecto abarcaría de Septiembre 2003 a Noviembre 2003 y constaría de la realización de la parte del estudio cualitativo del proyecto y la interpretación final de los datos. Los resultados que se esperan obtener de este proyecto se espera publicarlos a mediados del 2004 y su utilidad residiría en conformar el primer Índice Cualitativo de Audiencias en México, aunque sus resultados iniciales se encuentren limitados para las audiencias metropolitanas de la Ciudad de México. 8 IV. Bibliografía Mínima Selecta Altheide, D.L. y Johnoson, J.M., “Criteria for assessing interpretative validity in qualitative research”, en Denzin, N. Y Lincoln, Y.S. (eds.), Handbook of Qualitative Research, Londres, Sage, 1994. Ang, I., Desperastely Seeking the Audience, Londres, Routledge, 1990 y J. Hartley, Understanding News, Londres, Methuen, 1982. Denzin, N.K., “The arts and politics of interpretation”, en Denzin, N. Y Lincoln, Y.S. (eds.), Handbook of Qualitative Research, Londres, Sage, 1994. Hoijer, B., “Socio-cognitive structures and televisión reception”, Media, Culture and Society, vol. 14, núm. 3, 1992. Hoijer, B., “Studying viewers’ reception of television programmes: theoretical and methodological considerations” en European Journal of Communications, vol.5, n.2, 1990. Jick, T., “Mixing quantitative and qualitative methods: triangulation in action”, en V. Maanen (ed.), Qualitative Methodology, Londres, Sage, 1983. Livingstone S. y P. Lunt, Talk on Televisin: Audience Participation and Public Debate, Londres, Roytledge, 1996. “ “ “ “, “Rethinking the Focus Group in Media and Communications Research”, en Journal of Communications, vol.46, 1996. Loaeza, S. y C. Stern, Las clases medias en la coyuntura actual, El Colegio de México, Cuadernos del CES, núm.33, 1990. Lull, J., “Ethnographic studies of broadcast media audiences: notes on method”, en J. Dominik y J. Fletcher (eds.), Broadcasting Research Methods, Boston, Allyn y Bacon, 1985. Morgan, D.L., Focus Groups and Qualitative Research, Newbury Park, Sage, 1988. “ “ “ “, Successful Focus Groups: Advancing the State of the Art, Newbury Park, Sage, 1993. Morley, D., Family Television: Cultural Power and Domestic Leisure, Londres, Comedia Publishing Co., 1986. “ “ “ “, Television, Audiences and Cultural Studies, Londres, Routledge, 1992. 9 Morrison, D., The Search for a Method: Focus Groups and the Development of Mass Communications Research, Luton, Reino Unido, University of Luton Press, 1998. U. Flick, An Introduction to Qualitative Research, Londres, Sage, 1998. 10