Me llamo Mar Comín y soy periodista

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IB3 TELEVISIÓN NO ES LA NOTICIA. IB3 TELEVISIÓN DEBE CUBRIRLA
Somos periodistas y trabajamos en la redacción de informativos de IB3 Televisión.
Queremos manifestar que nos entristece profundamente que nuestra televisión,
autonómica y pública, sea diana constante de los dardos, en forma de crítica
sistemática, de algunos periodistas y otros colectivos. Respetamos su opinión pero, si
nos permiten, vamos a darles la nuestra.
La mayoría de nosotros trabajamos en la empresa subcontratada para hacer los
servicios informativos de la televisión autonómica, desde que ésta nació. Somos una
redacción joven y preparada que intenta, día a día, dar lo mejor de sí para que la
información llegue de la forma más rigurosa, concisa, clara, rápida y precisa
al telespectador. Todo ello, recibiendo, sistemáticamente, críticas crueles de algunos,
pocos, colegas del gremio. Es duro. Háganse a la idea, a través de un ejemplo:
Mallorca, durante la gran nevada del invierno pasado. Sábado, 4 de febrero: buena
parte de la red viária de la isla amaneció cortada por la nieve o el hielo. A primera hora,
muchos de nosotros nos presentamos, aunque por turno no nos tocara, en la
redacción. Y los que no pudimos, porque vivimos en zonas que quedaron aisladas, nos
pusimos a disposición de la tele por teléfono. Conscientes, todos, de la importancia y
gravedad del fenómeno, de la noticia. Supimos que ese día nuestra tele debía ser muy
rápida en dar información de servicio a la población, para evitar riesgos. Trabajamos,
durante el fin de semana, en jornadas que superaron, de largo, las 12 horas. Todos.
Voluntariamente. Mientras, algunos –una minoría, pero muy ruidosa- se mofaban, a
través de las redes sociales, de nuestro trabajo. Afortunadamente nuestro termómetro
es más rudimentario. Es en la calle, donde valoramos si llegamos o no al pueblo. Y
esos días, IB3 televisión fue un referente porque llegó a todos y cada uno de los
rincones de la isla en los que la nieve provocaba problemas; y los ciudadanos confiaron
en IB3Notícies y así lo reflejan las audiencias del informativo del sábado 4 de febrero
con una media de 28,1% (173.000 espectadores) con un minuto de oro (a las 14:29 del
41.2%). Fue el informativo más visto de la historia de IB3 Televisión. Ni el Twitter más
ofensivo empaña el hecho.
Desde la redacción, lo que se intenta es pulsar el sentir de la calle. Hacer periodismo
sin estar pendientes de las esferas políticas y proponer temas que reflejen el día a día
de la gente corriente, sus alegrías, sus penas, sus logros, preocupaciones y problemas.
Gente cuya voz difícilmente se escucharía en ningún otro canal, si nuestra tele no
existiera. A veces friquis, sí, como les llama el Sindicat de Periodistes de les Illes
Balears (SPIB) en un comunicado, pero personas que, como ciudadanos, también
tienen derecho a la televisión pública.
Y defendemos la televisión pública hasta tal extremo que consideramos que incluso
las televisiones privadas, al explotar una licencia que es pública, se deben a la
sociedad y que, por tanto, deben de esforzarse en cuidar, por igual, los tres objetivos
del medio: informar con rigor, formar y entretener.
Ya lo ven. No seremos nosotros quienes tiremos piedras contra la televisión. Ni contra
la que nos da trabajo, ni contra ningún otro medio de comunicación. Un emotivo
silencio inundó nuestra redacción cuando vimos en directo la última emisión de los
informativos de Televisió de Mallorca. Al terminar, cuando emitieron un plano con todos
sus trabajadores en el plató, en un acto espontáneo, nos pusimos a aplaudir con ellos.
En homenaje.
Defendemos la labor de los informativos de la televisión frente a la reciente denuncia,
hecha pública por el Sindicat de Periodistes de les Illes (SPIB), en nuestro nombre y sin
contar con nosotros, con nuestra opinión o, por lo menos, la de una amplia mayoría de
la redacción de la televisión.
No es fácil pilotar un barco que navega bajo tormenta permanente. Eso, los marineros
de la tele, lo sabemos bien. Nekane Domblás, en la anterior legislatura, y Juan Mestre,
en lo que llevamos de ésta, han demostrado ser patrones. Periodistas de raza,
sinceros, cercanos, abiertos a la redacción, currantes, dialogantes y, prudentes. No es
un puesto para kamikazes. Y, si algún día, alguno de nosotros no está de acuerdo con
alguna decisión editorial relacionada con la información que tratamos lo dice, se habla
e intentamos llegar a un acuerdo. No seríamos periodistas si calláramos por miedo.
Luego, donde hay patrón no acostumbra a mandar el marinero y para eso hay editores
que tienen la última palabra.
Pero hablemos claro: eso pasa en IB3, y en todos los medios de comunicación del
mundo, en donde los trabajadores se estructuran siguiendo una jerarquía muy definida
y desde cuya cúspide se marca la línea editorial. El capitán inteligente es el que sabe
escuchar al grumete y grumete listo, el que sabe hacerse oír. Pero somos conscientes
de que el equipo de dirección ha sido elegido por un determinado partido político.
Destacar que así ha sucedido en cada una de las legislaturas que han pasado desde la
creación del ente.
Lo que ocurra con IB3 en el futuro será responsabilidad de todos. Los trabajadores
siempre estaremos del lado de defender la TV autonómica y resisitiremos todas las
críticas, interesadas o no, pero una IB3 desprestigiada y valupeada no interesa a nadie.
Creemos que IB3 debe ser la televisión de las Baleares, y no la del partido de turno.
Será, en cualquier caso, lo que quieran los políticos. Su desprestigio no será ni gratuito
ni inocente. IB3 debe dejar de ser el pimpampum de los políticos. Queremos una TV
que cumpla su función constitucional y no un arma arrojadiza de la clase política.
La crítica siempre enriquece pero las campañas de desprestigio y linchamiento de uno
y otro lado más que desgastar a los políticos, desgastan a IB3. Dejen la TV al margen
de la disputa y consensúen un modelo integrador que defendamos entre todos. El
Parlamento Balear debería estar a la altura de las circunstancias y defender IB3.
Hemos de decidir si el modelo de Baleares es el de una televisión desprestigiada o una
televisión creíble, respetada y de calidad.
Si IB3 se desprestigia o se desnaturaliza, las Islas Baleares perderán un activo. La
responsabilidad es de todos. Cada uno que asuma la suya.
Creemos, queremos y trabajamos en y para un medio de comunicación llamado
televisión. Con ella, lo reconocemos, no somos objetivos. Nos posicionamos a su lado y
somos partidarios del debate, la crítica constructiva y la reflexión, si es para mejorarla,
no para hundirla fomentando tempestades.
Terminamos y lo hacemos sabiendo que acabamos de incumplir una de las reglas
básicas del periodismo televisivo: la tele no es la noticia, la tele debe cubrirla.
TRABAJADORES DE LOS INFORMATIVOS DE IB3 TELEVISIÓ
IB3 TELEVISIÓ NO ÉS LA NOTÍCIA.
IB3 TELEVISIÓ HA DE COBRIR-LA
Som periodistes i feim feina a la redacció d'informatius d'IB3 Televisió.
Volem manifestar que lamentam profundament que la nostra televisió,
autonòmica i pública, sigui el blanc constant de les llances, en forma de
crítica sistemàtica, d'alguns periodistes i altres col.lectius. Respectam
profundament la seva opinió però, si voleu, vos volem donar la nostra.
Feim feina a una empresa subcontractada per fer els serveis informatius
de la televisió autonòmica des que aquesta va nèixer. Som una redacció
jove i preparada, que intenta, dia rere dia, treballar de valent perquè la
informació arribi de la forma més rigorosa, concisa, clara, ràpida i precisa
al telespectador. Tot això rebent sistemàticament crítiques cruels d'alguns,
pocs, col.legues del gremi. És dur. Es poden fer una idea a través d'un
exemple.
Mallorca, la gran nevada de l'hivern passat. Dissabte, 4 de febrer: bona
part de la xarxa viària de l'illa es va aixecar tallada per la neu o el gel. A
primera hora, molts de nosaltres ens vàrem presentar, malgrat per torn no
ens tocàs, a la redacció. I els que no ho vàrem poder fer, perque vivim a
zones que vàren quedar aïllades, ens posarem a disposició de la televisió
per per informar per telèfon. Conscients, tots, de la importància i gravetat
del fenòmen, de la notícia.
Vàrem saber que aquest dia, la televisió havia de ser molt ràpida en
transmetre la informació de servei públic a la població per tal d'evitar
riscos. Vàrem fer feina, durant el cap de setmana, en jornades que varen
superar les 12 hores. Tots, voluntàriament. Mentre, alguns - una minoria,
però molt renouera- feia befa, mitjançant les xarxes socials, de la nostra
feina. Afortunadament, el nostre termòmetre és més rudimentari. És el
carrer, on valoram si arribam o no al poble. I en aquells dies, IB3 Televisió
va ser un referent perque va arribar a tots i cada un dels racons de les Illes
en què la neu provocava problemes; i els ciutadans confiaren en IB3
Notícies i així ho vàren reflectir les audiències de l'informatiu de dissabte 4
de febrer amb una mitjana de 28.1% (173.000 espectadors) amB un minut
d'or (a les 14.29 del 41,2%). Va ser l'informatiu més vist en la història d'IB3
Televisió. Ni el Twitter més ofensiu pot enfonsquir aquest fet.
Des de la redacció, el que s'intenta es prendre el pols del carrer. Fer
periodisme sense estar pendents de les esferes polítiques i proposar
temes que mostrin el dia a dia de la gent corrent, les seves alegries,
penes, preocupacions, fites i problemes. Gent, la veu de la qual, difícilment
s'escoltaria a cap altre canal, si la nostra televisió no existís. Moltes
vegades, "friquis", com els qualifica el Sindicat de Periodistes de les Illes
Balears (SPIB), en un comunicat, però persones que, com a ciutadans,
també ténen dret a la televisió pública.
I defensam la televisió pública fins a tal extrem que consideram que fins i
tot, les televisions privades, a l'explotar una llicència que és pública, es
deuen a la societat i que, per tant, han de fer un esforç en tenir cura per
igual, dels tres objectius del mitjà: informar amb rigor, formar i entretenir.
Ja ho veis. No serem nosaltres que llancem pedres contra la televisió. Ni
contra la que ens dona feina, ni contra cap altre. Un emotiu silenci va
omplir la nostra redacció quan vàrem veure en directe la darrera emissió
dels informatius de la Televisió de Mallorca. En finalitzar, quan varen
emetre un pla amb tots els treballadors al plató, en un acte espontàni, els
vàrem aplaudir com a mostra de suport. En homenatge.
Defensam la tasca dels informatius de la tele davant la recent denúncia
feta pública pel Sindicat de Periodistes de les Illes Balears (SPIB), en nom
nostre i sense comptar amb nosaltres, amb la nostra opinió o, almanco, la
opinió d'una àmplia majoria de la redacció de la televisió.
No és fàcil dur el timó d'un vaixell que navega amb una constant tempesta.
Això, els mariners de la tele, ho sabem bé. Nekane Domblás, a l'anterior
legislatura i, Juan Mestre, en el que duim d'aquesta, han demostrat ser
patrons. Periodistes de raça, sincers, propers , oberts a la redacció,
feiners, dialogants i prudents. No és un lloc per kamikazes.
I si qualque dia, algú de nosaltres no està d'acord amb qualque decisió
editorial relacionada amb la informació que tractam, es diu, es parla i
s'intenta arribar a un acord. No seriem periodistes si callassim per por.
Però, com diu la dita "on hi ha patró, no comana mariner" i per aixó hi ha
editors que tenen la darrera paraula. Però parlem clar: això passa a IB3 i a
tots els mitjans de comunicació del món on els treballadors s'estructuren
seguint una piràmide molt definida i és la direcció la que marca la linea
editorial. El capità intel.ligent és el que sap escoltar al mariner i el mariner
llest el que sap fer-se escoltar. Però som conscients que l'equip de direcció
ha estat triat per un partit polític. I així ha succeït a cada una de les
legislatures que han passat des de la creació de l'ens.
El que passi amb IB3 en el futur serà responsabilitat de tots. Els
treballadors sempre estarem del costat de defensar la TV autonòmica i
haurem de resistir totes les crítiques, interessades o no, però una IB3
desprestigiada no interessa a ningú. Creiem que IB3 ha de ser la televisió
de les Balears, i no la del partit que governi. En qualsevol cas, IB3 serà alló
que vulguin els polítics. El desprestigi d'IB3 no serà de franc ni innocent.
IB3 hauria de sortir del pimpampum dels polítics. Volem una TV que
compleixi la seva funció constitucional i no una arma de la classe política i
d'altres agents socials.
La crítica sempre enriqueix, però les campanyes de desprestigi i linxament
d'un i altre costat més que desgastar als polítics, desgasten IB3.
Convendria que la deixessin al marge de la brega i consensuïn un model
integrador, que defensem entre tots. El Parlament Balear hauria d'estar a
l'altura de les circumstàncies i defensar IB3. Hem de decidir si el model de
les Balears és el d'una televisió desprestigiada o el d'una televisió creïble,
respectada i de qualitat.
Si IB3 es desprestigia o perd la seva funció, les Illes Balears perdran un
actiu. La responsabilitat és de tots. Cadascú que assumeixi la seva.
Creim, volem i treballam per un mitjà de comunicació anomenat televisió.
Amb ella, ho reconeixem....no som objectius. Ens posicionam al seu costat
i som partidaris del debat, la crítica constructiva i la reflexió, si és per
millorar-la no per enfonsar-la fomentant temporals.
Acabam i ho feim sabent que acabam d'incomplir una de les regles
bàsiques del periodisme televisiu: la televisió no és la notícia, la televisió
ha de cobrir-la.
TREBALLADORS DELS SERVEIS INFORMATIUS D'IB3 TELEVISIÓ
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