“El uso del cacao en la Regla de Ocha

Anuncio
HACIA UNA ETNOGRAFÍA DEL CACAO EN LA REGLA OCHA-IFÁ.
Lic. Yumei I. Morales Labañino.
Instituto Cubano de Antropología, CITMA .Cuba.
Dirección: Amargura 203 e/ Habana y Aguiar, Habana Vieja, Código Postal
1100. Ciudad Habana. Cuba.
E-mail: [email protected] , [email protected]
Resumen
En la ponencia se realiza un acercamiento a los usos rituales del cacao en la
Regla de Ocha-Ifá, centrándose en el manejo de dos de sus derivados: la
manteca y el chocolate. El uso de estos elementos como parte de la práctica
ritual, tiene como referente directo el proceso de transculturación por el que
transita esta religión, la ponencia realiza un análisis acerca de la utilización de
la manteca del cacao y el chocolate, así como elementos que hacen posible
puedan ser consideradas muestras de este proceso.
Introducción
En el proceso de transculturación1 que sufrieron las religiones de origen
africano en América, está la inclusión dentro de su práctica ritual de plantas
oriundas del Nuevo Continente. Tal es el caso del cacao, aunque no
propiamente el fruto en sí, sino dos de sus derivados más importantes: la
manteca y el chocolate.
¿Por qué interesarnos por este particular?, la interrogante proviene de dos
hechos fundamentales. El primero la relación que se establece entre la
utilización del cacao, autóctono de América, con la Regla de Ocha-Ifá2, quien
lo autentiza como un producto cubano. Lo segundo, es el conocimiento que de
esta planta se obtuvo a partir de mi participación en un proyecto sobre La
Etnográfica del Cacao en Cuba.
Durante la ejecución del Proyecto dedicado al cacao, centrado en su utilización
se encontraron indicios en la cocina tradicional cubana y la cocina ritual de
religiones de antecedente africano en Cuba (Palo Monte y Regla de Ocha-Ifá),
en especial en el Oriente del país y fundamentalmente en Baracoa, reconocida
como la mayor zona productora de Cuba. Uno de lo objetivos principales de
este proyecto, inserto en la línea de la Antropología de la Alimentación, es el
rescate del consumo de los derivados este fruto, lo que nos sugirió la idea de
hacer lo mismo, a una escala más pequeña, con su utilización en la Regla
Ocha-Ifá, con mayor énfasis en la utilización del fruto para la adoración de sus
deidades.
El árbol del cacao no se encuentra en el grupo de plantas oriundas de África;
es una de las adiciones que el africano realizó a su práctica, enriqueciéndola y
transformándola. Poniendo de manifiesto la capacidad de adaptación que el ser
humano en su evolución ha utilizado siempre.
En el cuerpo de la ponencia se realiza un acercamiento a las características
del fruto y de los derivados (nos centraremos en la manteca de cacao y el
chocolate, pues tiene otros) que se utilizan en la práctica de la religión antes
mencionada, abordando en especial a la manteca de cacao y la relación que se
establece con los orichas; pues se han encontrado indicios, a través
del
contacto con los practicantes de la Regla Ocha-Ifá, del carácter indispensable
del manejo de la manteca de cacao para la práctica religiosa.
El Cacao.
Cacao, nombre común de un árbol, de sus semillas y de otros árboles afines de
una familia a la que también pertenece la cola. El árbol del cacao es una planta
perenne que rinde varias cosechas al año. Empezó a cultivarse en América,
donde era ya un producto básico en algunas culturas antes de que llegaran los
colonizadores europeos. El cacao procede de las regiones tropicales de México
y Centroamérica, aunque en el siglo XVI se introdujo en África, que es donde
más se cultiva en la actualidad. Alcanza una altura media de 6 m y tiene hojas
lustrosas de hasta 30 cm de longitud y pequeñas flores rosas que se forman en
el tronco y en las ramas más viejas. Sólo una treintena de las
aproximadamente 6.000 flores que se abren durante el año llegan a formar
semillas. Éstas, llamadas a veces habas del cacao, están encerradas en una
mazorca o piña de color pardo rojizo de unos 28 cm. de longitud. Las semillas
de cacao, de sabor amargo, son de color púrpura o blancuzco y se parecen a
las almendras. La grasa, que las semillas contienen en gran cantidad, se utiliza
en la fabricación de medicamentos, cosméticos y jabones. El residuo
pulverizado, que también se llama cacao, es la materia prima a partir de la cual
se fabrica el chocolate. Clasificación científica: el árbol del cacao pertenece a
la familia de las Esterculiáceas (Sterculiaceae), especie Theobroma cacao.
(Encarta ,2005).
El cacao tiene la peculiaridad de estar ligado a la historia de nuestro continente,
su cultivo se relaciona con culturas primigenias de la América Latina,
estrechamente relacionado a su economía y cosmovisión, en especial los
imperios maya y aztecas, su presencia fue recogida por cronistas, por su
novedad y por el impacto que tenía en la economía del imperio azteca.
“Por lo general se practicaba al trueque, pero también se empleaban productos
que hacían las veces de moneda. El más utilizado era el cacao, por lo que se
cultivaba en regiones especificas y la producción estaba controlada por el
gobierno. Para adquirir bienes de poco valor, el cacao se contaba por granos,
pero si el producto era valioso se utilizaban xiquipiles, es decir bolsas de 8 000
granos de cacao” (Yoma, 1996:15).
La introducción del cacao en Cuba se produjo alrededor de la primera mitad del
siglo XVI, en un intento de desarrollo y diversificación de la agricultura de
subsistencia. El cultivo se realizaba en todo el país, en fincas para consumo
interno; pero se reconoce zonas productoras a mayor escala en el centro
(Remedios) y Oriente desde el siglo XVIII. Existen numerosos reportes de su
uso como chocolate en la dieta básica de la población asentada en la isla,
recogidos en documentos diversos y en la literatura de viajeros (Núñez, 2005:
13, 17,18).
La utilización del fruto y sus derivados para otros diversos fines también se
recoge desde el periodo antes mencionado. El sabio cubano Juan Tomás Roig
en ″ Plantas medicinales, aromáticas o venenosas de Cuba ″, refiere
aplicaciones que llegan a nuestros días: la manteca de cacao para untar en los
labios cuarteados por el frío, preservar el cutis contra los efectos del sol, contra
las grietas en
los pechos de las mujeres que están amamantando. En la
actualidad se utilizan lo granos para la preparación de ungüentos, y la manteca
para hacer jabón y cosméticos.
En Cuba el cultivo del cacao actualmente se realiza principalmente en las
montañas de la zona oriental del país, pues las condiciones del suelo y clima
son favorables para su siembra. Los derivados que se obtienen son: pasta de
cacao, cacao en polvo, miel, manteca de cacao y chocolate; los dos últimos
más extendidos en sus usos, y los que nos ocupan en este caso.
El Cacao y la Regla Ocha -Ifá
La manteca en su utilización religiosa está ligada a determinados orichas, en
si misma o empleada en
la cocina ritual, y el chocolate aparece en las
festividades, como ofrenda y como bebida ritual. Este último emerge como
expresión de los cambios efectuados en el cuerpo de la religión en los últimos
años.
Entonces, ¿por qué una etnografía del cacao en la Regla Ocha-Ifá? Para
responder esta pregunta sería necesario hacer la siguiente aclaración; la
utilización del fruto del cacao constituye una de las muestras de la
transculturación, por la que ha transitado
la Regla Ocha–Ifá en su
conformación como una religión cubana de origen africano; pues esta religión
no llegó a Cuba tal como se muestra hoy, sino que se le fueron adicionando y
eliminando componentes en el transcurso de su historia.
La
Regla
Ocha-Ifá
es
una
religión
propiamente
preponderantemente yoruba, sus deidades no pueden
cubana
de
origen
ser consideradas
enteramente como deidades africanas, sino como el resultado de un proceso
de transculturación de culturas. (Morales, 2006:45)
Manteca de cacao.
Manteca, nombre que se aplica a la grasa de los animales y sobre todo a la del
cerdo. En términos químicos, es un tipo de lípido, un triglicérido, compuesto por
ésteres del alcohol glicerina y tres moléculas de ácidos grasos; es sólido a
temperatura ambiente. Los triglicéridos son uno de los componentes principales
del depósito de grasa de reserva en las células animales y vegetales. Hasta
principios del siglo XX las únicas grasas alimenticias que se consumían eran la
mantequilla, el sebo de vaca y la manteca de cerdo; ahora se consideran otros
tipos de mantecas. Por extensión, se denomina manteca a la grasa de algunos
frutos, como del cacao y la del coco. La primera es extraída de los frutos del
cacao y se utiliza en la elaboración de chocolates, como suavizante de la piel,
en la preparación de cosméticos y en la composición de supositorios (Encarta,
2005)
La obtención de la manteca de cacao se puede realizar de manera artesanal o
industrial, el proceso es básicamente el siguiente: se tuesta el grano del cacao,
se muele después de tostado y se pone a hervir hasta que comienza a formar
una capa en la superficie de color blanco que se extrae y se cuela para sacar
las impurezas. Y es precisamente el color de ella lo que la hace tan importante
para su utilización ritual en la Regla Ocha-Ifá.
El porqué de la utilización de la manteca de cacao, se responde a través de la
necesidad que tenía el esclavo de realizar sus ritos, y al no contar con los
elementos propios de su tierra, utiliza aquello que le son dados por el medio
nuevo. La manteca de cacao sustituye y adopta el nombre de la manteca que
en África utilizaban para estos menesteres, una manteca blanca que llamaban
orí, y con ello se convierte en una de las muchas adaptaciones al Nuevo
Mundo, en el que busca continuar su accionar religioso.
La utilización de la manteca orí, era indispensable para la realización de los
rituales, pues su presencia simboliza la de Oloddumare, divinidad superior de
la Regla Ocha-Ifá, quien vela por la armonía entre los hombres y el universo.
La coloración de esta manteca la hace muy especial, porque el color blanco
simboliza la paz, la pureza, lo nuevo, lo limpio, lo inmaculado, lo fresco, lo
etéreo, aquello que está en contacto con el mundo pero, a pesar de ello se
mantiene sin contaminarse. Las significaciones de lo blanco
componen el
acerbo cultural de la mayoría de las sociedades y las religiones que en su
seno se desarrollan. La Regla Ocha no es la excepción, en su campo litúrgico
la paz y la pureza
(mas que ella en sí, el acto de purificación) son
indispensables para el mantenimiento del equilibrio, uno de los preceptos
fundamentales del accionar de los orichas.
Unido a lo anterior, la propiedad física de la manteca de cacao de no perder
su tonalidad, a pesar de que se le someta a procesos de congelación o altas
temperaturas, le confiere un carácter especial. Esa inmutabilidad, que no es
común en productos de la naturaleza, y la durabilidad de la misma, hacen que
su uso en la práctica religiosa sea indispensable. De aquí, en cierta medida, se
podría explicar su obligatoriedad de su uso en los omieros3 de los llamados
orichas fun-fun o blancos, que son los siguientes: Orí, Oddua y Obbatalá; y en
el mantenimiento del oricha guerrero Osun. Para una mejor comprensión de
estos orichas haremos algunas aclaraciones.
Orí: No se reconoce propiamente dicho como un oricha sino como una
divinidad, que representa la cabeza y se simboliza con una güira forrada con
caracoles, específicamente cuarís. [Comunicación personal Babalawo Lázaro
Pijuan]
Oddua: Oricha dual4 que se sincretiza con San Manuel, por lo que se le celebra
el 1ro de enero. Divinidad que represente la vida y la muerte, la fuerza
organizada, el gobierno, la ejecución; sus colores son el rojo, el negro y el
blanco; y se le consagra la paloma (símbolo de la paz). Es considerado en
ocasiones un camino o avatar de Obbatalá. (Barnet, 1983: 157-158)
Osun: pertenece al denominado grupo de orichas guerreros5, su
representación física es un gallo de metal plateado sobre un cono invertido en
una base de metal o madera. Se le sincretiza con el bastón de San Francisco.
(Lachatañeré, 2005: 264)
Obbatalá: oricha andrógeno6 que se transcultura en Nuestra Señora de las
Mercedes, el Santísimo Sacramento e inclusive con Dios. Por eso representa el
prototipo de la divinidad justiciera, calmada, respetable, reservada y
misericordiosa. Su dominio es el cielo, también la tierra, ámbitos donde
simboliza la pureza, la paz y la libertad. Sus contenidos mágicos reposan en la
sopera o platos blancos. La energía mágica o asché que es propia, se
encuentra vinculada a la pierda de la sabana. Sus atributos principales son la
escalera, el iruku blanco, el sol, la luna y el algodón. Le pertenecen los metales
blancos: la plata y la hojalata; blanco es su color, o blanco con todos los
demás colores. Esta asociada con los dígitos mágicos 8; 16 y 24; se le
consagra los jueves y los domingos de cada semana y al 24 de septiembre. En
la naturaleza viva se le vincula al aguinaldo blanco, la albahaca anisada, el
algodón, la almendra, el anón, la aroma blanca y el coco, entre otras muchas
plantas; y a la babosa, la chiva, la guinea blanca y la paloma(Rivero,
2005:264).
La clave de la utilización de la manteca de cacao para rituales que se
relacionan con el oricha Oddua, estriba en el color blanco. El que este sea uno
de los colores del oricha y de la manteca, funciona como un mecanismo de
analogía que identifica la pertenencia de la ofrenda hacia él. Así mismo ocurre
con los demás orichas fun-fun; aunque en este caso en particular cabe
destacar la coincidencia de que el animal consagrado a Oddua sea la paloma
blanca símbolo de paz.
En el caso del oricha Osun, que entre los orichas guerreros representa, según
la bibliografía especializada y criterios de practicantes, a la persona que lo
recibió, la figura del gallo de metal descansando en el cono invertido encarna a
este individuo. La caída del objeto, se reconoce como la caída de la persona.
El uso de la manteca de cacao en este caso en particular, se refiere a untar el
objeto con ella, así se mantiene su cabeza siempre fresca y limpia,
propiedades que le son inferidas a la manteca d cacao por los religiosos.
Por ultimo, aunque no por orden de importancia se menciona a Obbatalá para
último por la relación tan estrecha que existe entre este oricha y la manteca de
cacao, se debe a que este es el oricha de la pureza por excelencia, por ser
identificado en la mayoría de las ocasiones con la manteca de cacao, tal es así
que donde se encuentre está se dice que estamos en presencia de Obbatalá.
Lo anterior justifica que cuando se esta en presencia de un conflicto se acude
a la realización de obras o trabajos para Obbatalá donde se utiliza de manera
indispensable la manteca de cacao en el afán de tranquilizar y llegar por vía
pacifica a la solución del problema.
La utilización de la manteca de cacao no se restringe a este ámbito, sino que
está presente en la comida ritual que se le ofrece al oricha. A Obbatalá se le
ofrece:
Arroz blanco, guinea asada al carbón ( Etu Iná), torre de merengue, ñame,
natilla de leche, arroz con leche, anón, guanábana, palanquetas de
Guanábana, babosa y caracoles, bolas de manteca de cacao, y en general
cualquier comida blanca( Matamoros,2007:27) Asimismo, a los acheses7 que
se presentan a Obbatalá se les adicionan cuadritos de manteca de cacao y
pedacitos de pan.
Chocolate
El chocolate, reconocido por muchos como manjar de los dioses, la
epistemología de su nombre científico lo muestra: theo de Dios y broma que
significa comida. Es el más codiciado de los derivados del cacao.
Chocolate, del náhuatl chocolatl, producto que se obtiene a partir del fruto del
árbol del cacao y utilizado como condimento y como ingrediente de diversas
clases de dulces y bebidas. Los aztecas fueron los primeros consumidores de
cacao; lo preparaban hirviendo en agua los granos de cacao molidos y lo
mezclaban con harina de maíz, diversas especias o miel. Los españoles, en la
época de la conquista de México, incorporaron azúcar de caña al cacao con el
fin de eliminar el amargor, e introdujeron el chocolate en España. Casi un siglo
después se conoció en el resto de Europa. (Encarta, 2005)
La introducción del consumo del chocolate, se realizo en Europa a través de los
monjes franciscano, quienes le agregaron leche al preparado confeccionado
originalmente por los aztecas. En Cuba el consumo del chocolate fue bastante
solicitado hasta la primera mitad del siglo XIX, que con posterioridad a la
revolución haitiana comenzó el auge del cultivo del café. Anterior a ese
acontecimiento, era considerado la bebida nacional y se confeccionaba bien
espeso, para tomarlo a la taza, caliente.
La obtención del mismo se realiza después del secado del fruto, se tuesta y
separa de la cascarilla, se aventa, se apila o muele y se le agrega en el caso
cubano nuez moscada, clavo de Castilla, anís y/o vainilla (Núñez, 2005:141).
De esta manera se realiza de forma tradicional en Baracoa, la capital cubana
del cacao.
El chocolate es una valiosa fuente de carbohidratos, grasas, proteínas,
vitaminas y minerales. A menudo se emplea como fuente de energía rápida,
gracias a su composición química rica en proteínas, grasas y cafeína. Su uso
es muy extendido en la cocina universal y principalmente en la elaboración de
dulces caseros o industriales; en el primer caso tenemos las natillas de
chocolate, pudines y panetelas, y en el segundo saborizantes y variadas
confituras.
Hay distintas clases de chocolate dependiendo de la cantidad de cacao,
manteca de cacao, leche y azúcar que contengan. Difieren además de la región
del mundo donde sea sembrado el cacao, (se reconoce como mayor cultivador
el continente africano) siendo el más codiciado el cultivado en Venezuela y
Brasil ; por el productor, que generalmente son países europeos los que de
mayor fama gozan a nivel mundial, los chocolates suizos y belgas, que son
extremadamente codiciados. Estas son variantes que condicionan su
preferencia, la zona de cultivo y el productor.
En Cuba es la golosina más apetecida por lo niños y mayores; aunque existe
una tradición de su consumo como alimento por el aporte de energía, para
jornadas de largo trabajo (labores agrícolas, asentamiento de deidades, etc.).
El chocolate puede tener diferentes colores: negro, blanco y terracota o siena,
en dependencia de la cantidad de leche que se le agregue. El siena es uno de
los colores que se le atribuyen a la oricha Oyá, una de las deidades titulares
del panteón yoruba, que se asocia a la personalidad de la mujer fuerte.
Oyá: La transculturan con Nuestra Señora de la Candelaria o Santa Teresa de
Jesús. Domina en la puerta de los cementerios, donde se manifiesta con las
centellas y los vientos de las tempestades. Simboliza la muerte. Sus atributos
son numerosos. El mineral que le pertenece es el cobre, mientras que los
colores son el siena claro; siena oscuro, rojo, azul; y otros muchos, menos el
negro (Rivero, 2005: 48). Es por ello, quizás, en la búsqueda de esa
equiparación de elementos, que se le pone entre las ofrendas a esta oricha
natilla de chocolate.
El uso del chocolate no se limita a las natillas para Oyá, su presencia se
encuentra en la preparación de otros dulces que se ofertan en las fiestas de
cumpleaños de cualquier oricha, como los cakes; según la opinión de santeras
de edad avanzada este es uno de los cambios que se han venido introduciendo
en los últimos años en la religión. Además, se ofertan con leche, en los
desayunos de iniciación de Ocha y de Ifá, y en los itutos, para la degustación
de los presentes, por su alto nivel calórico y alimenticio. Aunque no es un
alimento ritual, sino de la cocina tradicional, se extrapola a este plano por los
beneficios que aporta. “Podríamos considerarlo como uno de los regalos que
los africanos hicieron a sus orichas en tierras americanas” (Expósito, inédito).
Conclusiones
El uso del cacao en la Regla de Ocha-Ifá es uno de los aspectos que pone de
manifiesto el proceso de transculturación por el que paso esta religión. Su
incorporación junto con otros productos como el: ron, el tabaco y el café; es lo
que le aporta la cubana, entre otros elementos. A pesar de que evidentemente
el uso de los derivados del cacao, en particular en esta religión (manteca y
chocolate) no es muy extenso; pero al decir de una Santera de muchos años:
“…el chocolate, mi hijita es el brebaje del amor, y el amor en esta religión esta
todo el tiempo presente.”
Bibliografía.










Barnet, Miguel. La fuente viva. Editorial Letras Cubanas. Ciudad de la
Habana. 1983.
Biblioteca de Consulta Microsoft ® Encarta ® 2005. © 1993-2004
Microsoft Corporation.
Colectivo de autores. Dossier Cocina Cubana. EAEHT. Ciudad de la
Habana. 1996.
Expósito Álvarez, Benita. Lo cubano en lo yoruba.( sin fecha)
Matamoros Traba, Acela. Integración de la cultura culinaria caribeña.
Revista Apuntes #13 de la EAEHT. Ediciones Balcón enero-junio
2007.Ciudad de la Habana.
Morales Labañino, Yumei. La funcionalidad del símbolo en la Regla de
Ocha. Tesis de Diploma. Facultad Filosofía – Historia . Universidad de la
Habana. 2006
Núñez Gonzáles, Niurka y Estrella González Noriega. El cacao y el
chocolate en Cuba. Editorial Academia, La Habana. 2005.
Ortiz, Fernando. Contrapunteo cubano del tabaco y el azúcar. Jesús
Montero Editor. La Habana. 1940.
Rivero Glean, Manuel y Gerardo Chávez Spínola. Catauro de seres
míticos y legendarios de Cuba. Centro de Investigación y Desarrollo de
la Cultura Cubana “Juan Marinello”. La Habana 2005.
Yoma Medina, María Rebeca y Luis Alberto Matos López. Grandeza y
decadencia de Tlatelolco. En “El Correo de la UNESCO. Noviembre
,1996.
Fuente Vivas
- Lázaro Pijuan Torres – Babalawo de 18 años y Técnico Auxiliar
de Investigación del ICAN. Pertenece al Proyecto DRAAC.
- Maria Luisa (Yiya) Serrano- Iyaloricha de 19 años y Técnico
Auxiliar de Investigación del ICAN. Pertenece al Proyecto
DRAAC.
- Luisa Marta Méndez Momoitio- Iyalocha de 11años.
1
Cuando nos referimos al término de transculturación, lo hacemos en el sentido propuesto por Fernando
Ortiz, como el proceso que define mejor la conformación de la cultura cubana.
…transculturación expresa mejor las diferentes fases del proceso transitivo de una cultura a otra, porque
éste no consiste solamente en adquirir una nueva y distinta cultura, que es lo en rigor indicado por la voz
inglesa de acculturation, sino que el proceso implica también necesariamente la perdida o desarraigo de
una cultura precedente, lo que pudieran decirse una desculturación, y además, significa la consiguiente
creación de nuevos fenómenos culturales que pudieran denominarse de neoculturación.(…) en todo
abrazo de culturas sucede lo que en cópula genética de los individuos : la criatura siempre tiene algo de
ambos progenitores, pero también siempre es distinta a cada uno de los dos. En conjunto, el proceso es
una transculturación, y este vocablo comprende todas las fases de su parábola. ( Ortiz,1940: 142)
2
Religión cubana de antecedente africano, que se basa en culto a los ancestros ,a la naturaleza a los
muertos y los orichas ( considerados fuerzas de la naturaleza), que se caracteriza por la preocupación de
hacer mas llevadera la vida terrenal y la búsqueda de la armonía .
3
Preparado de hierbas maceradas en agua que se realiza fundamentalmente en la iniciación o
asentamiento de una deidad.
4
Se considera como dual, pues su accionar se centra en dos direcciones opuesta, hacia los opuestos de la
naturaleza.
5
Los orichas guerreros son aquellos que se que se reconocen como los encargados de librar las batallas en
primera instancia, se consideran orichas guerreros Oggun, Ochosi y Osun.
6
De dos sexos; pues tanto la bibliografía como los practicantes reconocen al oricha, como hombre y
mujer.
7
Ofrendas que se les ofrecen a los orichas compuestos por diferentes partes de animales sacrificados,
como las vísceras entre otras.
Descargar