5 de junio – EEUU: Imperialismo y medios de comunicación Documental: “El mundo de hoy” Participan: Rodolfo Ruiz (Realizador de TVE) y Alejandro Moreno (Coordinador del ciclo) El último capítulo, “El mundo de hoy”, plantea si es posible que una sola potencia (como es el caso de EEUU) pueda dominar el mundo, cómo influye la industria del miedo en los ciudadanos, en manos de quién están los grandes medios de comunicación y cuál es su papel o los esfuerzos por un mundo mejor. Bibliografía de referencia Michael Mann, El imperio incoherente: Estados Unidos y el nuevo orden internacional, Paidós, 2004; Noam Chomsky e Ignacio Ramonet, Cómo nos venden la moto, Icaría, 1995; J. Vidal Beneyto, La opinión publica, Madrid, 1966; H. M. McLuhan, La comprensión de los medios como la extensión del hombre, Editorial Diana, México, 1969; J. Habermas y J. Derrida, La filosofía en una época de terror, Taurus, 2003; Armand Mattelart, Multinacionales y sistemas de comunicación: los aparatos ideológicos del imperialismo, Siglo XXI, 1977; P. Bourdieu y L. Wacquant, Las argucias de la razón imperialista, Paidós, 2001; Norberto Bobbio, El problema de la guerra y las vías de la paz, Barcelona, Altaya, 1998; Immanuel Wallerstein, El moderno sistema mundial, Madrid, Siglo XXI; Giovanni Arrighi, El largo siglo XX, Akal, 1999; Michael Walzer, Guerras justas e injustas, Barcelona, Piados, 2001; T. Negri y M. Hardt, Imperio, Paidós, 2002; Naomi Klein, No Logo: el poder de las marcas, Paidós, 2004. En la red de redes… www.fpif.org – www.zmag.org/weluser.htm - www.cfr.org – www.brookings.edu – www.newamericancentury.org – www.centerforsecuritypolicy.org –www.crisisgroup.org – www.globalsecurity.org/military Fragmentos para el debate Uno de los grandes rasgos que distinguen al mapa geopolítico contemporáneo con respecto al mundo moderno previo a la II Guerra Mundial, es la promoción de grandes estructuras jurídicas y políticas de orden internacional diseñadas para el control global de los distintos procesos de mundialización. El mejor ejemplo de ello es la creación de la Organización de las Naciones Unidas en 1945. Desde entonces, y cada vez con más insistencia, se habla de la crisis del Estado-nación como garante de la paz en el exterior y el control en el interior, dado el recorte que está sufriendo a nivel internacional mediante la firma de distintos tratados internacionales: Unión Europea, MERCOSUR, etc., así como el creciente grado de autonomía e independencia que están logrando las comunidades políticas a nivel local. Este panorama choca frontalmente contra la actitud imperialista de los EEUU frente al mundo. Imperialismo significa la imposición de un criterio unilateral, singular y diferenciador a una comunidad multilateral, plural y cosmopolita. Siguiendo la misma estructura de estados fronterizos resultante de la Paz de Westfalia en 1648, los EEUU ejercen una estrategia mundial de conquista más allá de sus fronteras nacionales. No se trata de conquistar territorios, como ocurría anteriormente, sino antes bien, de conquistar recursos naturales, mercados comerciales o ideologías normalizantes. Para comprender las dimensiones de este imperialismo, basta señalar los 450 mil millones de dólares que emplea la Administración Bush en gasto militar, la ofensiva cultural mundial de medios de comunicación capaces de organizar los hábitos diarios de consumo de la población, la posesión del mayor número de empresas multinacionales existentes en todo el mundo, etc. Se trata de un imperialismo que tiene su lado más oscuro en toda una serie de acciones unilaterales que desbordan el derecho internacional: ejecución de guerras preventivas sin el apoyo de la comunidad internacional, fortificación de las barreras fronterizas en México, omisión de los acuerdos adquiridos por la ONU en Kyoto para reducir la emisión de gases atmosféricos, el control democrático y financiero del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, desterritorialización de centros presidiarios de tortura ajenos al control del derecho penal, etc.