1 I. ¿Porqué Gramsci? Utilizamos fundamentalmente en este trabajo las bases teóricas sentadas por el gran intelectual italiano, debido a que consideramos desde hace mucho tiempo, no que ellas forman una especie de "Guía telefónica de las ideas correctas", sino sustancialmente una mirada sociológica original, seria y productiva sobre una sociedad. Original respecto de la sociología "occidental" o "científica", cuyos logros respecto de la previsión de los grandes cataclismos históricos revoluciones, guerras, crisis, etc. - es comparable a la de su parienta, la "ciencia económica", y original respecto del patrón teórico marxistaortodoxo, ante el cual Gramsci procede del mismo modo que otros revolucionarios de su tiempo: si la teoría no se muestra fértil para cambiar a nuestra sociedad, lo que hay que cambiar es la teoría. Y, si como el mismo Gramsci dice, ya el leninismo no es lo mismo que el marxismo, y si, agregamos nosotros, el "pensamiento del presidente Mao" ya no es tampoco lo mismo que el leninismo, el pensamiento de Gramsci ya no es lo mismo que el marxismo: al enfrentar el análisis concreto de una situación concreta, los duros suelos de la realidad encontrada, vistos con pasión pero sin ceguera, modifican la herramienta conceptual, incorporando categorías, modificando otras, refinando unas terceras, dejando que otras se diluyan en meras menciones al pasar o en silencios tan significativos como las palabras. Ideas como la distinción entre "Oriente" y "Occidente", la introducción de la "sociedad civil" como metáfora provisoria y de tránsito hacia una concepción distinta del Estado - tan distinta como lo eran el Estado zarista del inglés o francés de sus días - ideas como la búsqueda en la "superestructura" de los problemas de la "estructura", la idea de que para hablar de "campesinos" en Italia hay que eludir la mera relación de propiedad y bucear en cuestiones tan superestructurales en apariencia como la experiencia histórica y de luchas de las distintas regiones, o en las "cuestiones" (meridional, vaticana) nos llevan ya muy lejos de aquel "18 de brumario de Luis Bonaparte" que en la juventud nos hizo parecer, además de apasionante, tan claro y sencillo el análisis de una sociedad capitalista desarrollada y compleja. La impresionante honestidad personal y política con la que Gramsci enfrenta, además de su pocas veces igualada tortura personal, su vicisitud política, merodeada por preguntas y lagunas de conocimiento que él mismo va señalando en sus análisis, sobre todo en esas líneas finales en las que programa la continuación diciendo "ver de qué modo, porqué, etc....." se dio o sucedió tal cosa, se iguala con la profundidad y la elegancia con la que el prisionero pasa revista a 2000 años de historia, a la literatura, a los personajes ("si Mazzini hubiera sido capaz de llevar al Partido de Acción a comprender....es decir, si no hubiera sido Mazzini...:"), el descubrimiento del colonialismo interno (Il Mezzogiorno), la presencia de un fenómeno 1 2 desconocido en el resto del mundo como es una institución del peso y tradición de la Iglesia Católica Romana, depositada con todo su enorme peso sobre Italia, y de estas ideas, a través de una ecuación que él mismo enuncia ("el intelectual sabe, pero no siempre comprende y casi nunca siente; el pueblo siente y a veces comprende, pero casi nunca sabe...") y que fusiona al intelectual popular con el pueblo del que proviene, surgirá el partido comunista más grande e influyente de ese Occidente donde la batalla no se libra sólo en los campos de la sangre y la muerte sino sobre todo en las "trincheras de la guerra de posiciones", esa sociedad civil sólida, subyugante, incorporadora, donde desaparece por síntesis la vieja historia de la "alienación" y la "manipulación" de la conciencia proletaria por parte de la mentirosa burguesía, y en cambio aparecen los elementos de la cultura compartida, del sentido común como ancla básica de las clases subordinadas a sus modos de vida, de la religión no ya como "el opio del pueblo" sino como un elemento que homogeneiza a subalternos con dominantes, a plena conciencia de aquellos, que buena parte del marxismo entonces - y ahora - en boga declara poco menos que débiles mentales. Entonces, tomar a Gramsci, rescatar su mirada, su penetrante mirada que constantemente analiza y sintetiza, que abstrae y concreta, que recorta e integra, y ver cómo la misma puede ser aplicada a rescatar elementos de nuestra propia historia como sociedad argentina. Si es difícil no conmoverse ante la tragedia personal y el heroísmo del hombre que con pequeños lápices trazaba de memoria cuadros conceptuales en una celda de dos por dos, es igualmente dificil no indignarse al ver que con él se han hecho barridos lo mismo que fregados, se lo ha querido hacer weberiano, stalinista, "sociólogo", periodista, evolucionista, bernsteiniano. Gramsci fue Gramsci, un genio rodeado por la Italia de Mussolini, por la Iglesia de Pio XI, por el comunismo de Stalin y de Bordiga, por el pesado materialismo de Bujarin, por el nacionalismo de Maurrás, por el liberalismo de Croce y Agnelli; Gramsci nos sirve a los argentinos en la medida en que nos pongamos a analizar a Gramsci junto a la Argentina; a recoger y utilizar su instrumento y no sus conclusiones, surgidas en otros cielos, en otros tiempos, bajo otras historias, entre otros hombres e idiomas. Por eso, en esta breve introducción procuramos sintetizar qué es, de la categorización gramsciana, lo que utilizaremos y lo que no, y lo que modificaremos. Tratando de salvar el espíritu y no la letra de quien en ningún momento pretendió ser La Ley. Bloque histórico, hegemonía, intelectuales, clase dominante, sentido común, ideología, pueblo, son acervos incorporados al lenguaje de casi toda la ciencia social, en muchos casos como contrabando ideológico. Hemos querido tomarlos, no para ser epígonos de un gran maestro de moda - negocio usual en muchos "científicos sociales" de nuestro país - sino para aclarar que, sintéticamente dicho, no estamos inventando nada, pero tampoco estamos plagiandolo todo. 2 3 II. II . Algunas notas conceptuales 1. BLOQUE HISTÓRICO COMO MODELO DE ANÁLISIS. Implica considerar una determinada formación de clases sociales como resultado de procesos históricos ( económicos, culturales, políticos, militares) y a su vez determinando a los mismos. Es el sujeto social de máximo nivel dentro de una sociedad, ya sea que consideremos a ésta a nivel del Estado Nación o un contexto internacional más amplio La idea de sujeto social se basa en la existencia de una alianza de diferentes sectores sociales, de intereses distintos pero que en un momento dado llegan a compartir algunos aspectos de un proyecto , sea como modelo afirmativo de una situación buscada como nueva (a implantarse) o como resistencia compartida ante un proyecto diferente. i. Supone que la “estructura” entendida como relación de clase se expresa y concreta a través de la creación de elementos de “superestructura” (instituciones, intelectuales, ideología, técnica, cultura). ii. Supone una alianza de clases donde una de ellas llega a ser la clase hegemónica. A través de elementos decisivos que hacen al aparato estatal, a través de mecanismos ideológico culturales que a su vez revierten en modos de vida , logra la aquiescencia por parte de los sectores subordinados. ( recordar lo dicho en clase de los distintos medios utilizados : el Senado, la nacionalización de Bs As, la protección a algunas industrias, la ley de educación, la ley del voto, etc.) La ideología compartida constituye un elemento decisivo, sin que esto implique la “imposición” o “inyección” de la conciencia del sector hegemónico en los subordinados, sino un “pacto” en el que la ideología común, compartida por todos los elementos que forman el B.H., incluye elementos que también favorecen la posición social de los elementos subordinados que así quedan incorporados al BH. iii La ideología se entiende no como un “contenido” de la conciencia, sino como la “forma” que adquiere la conciencia, tanto particular cuanto común, en la medida de las mutuas determinaciones, decididas por el conflicto y sus resultados, y las modificaciones que éstos imponen a la estructura de la sociedad La ideología se impone principalmente a través de la constitución del modo de producción concreto como modo de vida (de trabajo, de educación, de vida cotidiana, de esparcimiento, 3 4 de relaciones personales, etc.) de los sectores que constituyen el BH, lo cual implica un cierto grado de “compartimiento” de modos de vida entre los sectores hegemónicos y los subordinados, y la constitución de aquellos como “modelos” de vida ofrecidos a éstos. 2. BLOQUE HISTÓRICO Y CICLO ECONÓMICO SOCIAL. a. La idea de Bloque Histórico supone un trayecto histórico de larga duración, en cuyo transcurso, se generan una serie de modificaciones en la constitución y relación de clases y en las prácticas sociales generales y particulares, a los cuales se suele llamar “cambios estructurales”. ( como ejemplo la constitución del bloque liberal en la Argentina.). Estos cambios estructurales presuponen : .- Modificación de la estructura tecnoeconómica que modifiquen radicalmente la estructura anterior, o alguna de sus bases de sustentación primordiales ( el pasaje del sistema monopólico colonial al libre cambio , orientación exportadora, ventajas comparativas ; por ejemplo , en las colonias americanas y en Argentina.) .- Concomitantemente debe producirse un cambio en el aparato del Estado que refleje estos cambios. ( de la monarquía absoluta a la monarquía parlamentaria, por ejemplo, en la Inglaterra del siglo XVII, el estado republicano federal centralizado en Argentina, etc.) .- Nuevas concepciones del mundo ( de las visiones religiosas, al liberalismo, al positivismo.) .- Correlacionado a todo esto , nuevas normativas de obrar práctico ( unificación lingüistica, unificación legislativa, de pesos y medidas,cambio en costumbres, por urbanización, etc ) , Pero dentro de esa larga duración se suceden los momentos de coyuntura como los llama Gramsci, en los que las fuerzas económicosociales y políticas redistribuyen los espacios compartidos, sin abandonar los pilares básicos de la “estructura”, que dieron origen justamente a ese bloque histórico , debiendo entenderse que estos ciclos o movimientos coyunturales son integrales, en cuanto el cambio de lo económico presupone y determina simultáneamente cambios en los otros aspectos de la constitución social. O sea que en esos momentos coyunturales o ciclos se producirán : a) Cambios en el tipo de negocios, en la forma y contenido de las producciones principales de la explotación económica. ( pasaje del lanar al trigo y al vacuno, del FFCC al camión). Relativo a esto : 4 5 b) Cambios en la composición, peso político relativo, importanciaeconómica, trascendencia social, influencia cultural, de las clases dominantes de esa estructura. ( clases productoras vs. clases comerciales, terratenientes vs. industriales, sectores financieros vs. sectores productivos, etc ). Lo cual a su vez incidirá en : c) Cambio en las relaciones de trabajo y de producción con las clases subordinadas, desarrollo o contracción de alguna de éstas de acuerdo al desarrollo de la formación productiva concreta, etc.( desaparecen oficios como los carreteros, aparece el maquinista, el obrero ferroviario, el conductor de tranvía, etc. etc.) d) Cambio en los elementos técnicos, disposiciones espaciales, modos de conexión de las explotaciones económicas. e) Cambio en las alianzas externas, por modificación de los socios o por modificación interna de éstos. f) Cambios en el aparato estatal y jurídico con modificaciones de parte de éste, supresiones, creaciones, promociones de cierto tipo de personal. (desarrollo de apartos educativos estatales, ley 1420, colegios militares, sufragio universal secreto y obligatorio, concordato, entes reguladores, etc.) g) Cambios en la distribución del ingreso. 3. LAS CLASES SOCIALES EN EL ANALISIS GRAMSCIANO A) Clase fundamental y principal Sobre la incompletitud del concepto de clase y las "relaciones de producción". (las ideas de estrategia, plan, resultado,etc.) Gramsci sitúa la constitución del bloque histórico sobre una de las "clases fundamentales" de la sociedad, entendidas éstas como las tradicionales clases de la teoría marxista ortodoxa del valor. No obstante, todo el análisis de coyuntura gramsciano va mucho más allá concretamente de estas grandes divisiones, y los sujetos políticos colectivos - identificados a veces tras las personalidades de sus líderes o grupos dirigentes - que aparecen en su análisis muestran un "más allá" de lo que de otro modo aparecería como un simplismo poco clarificador. Del análisis gramsciano queda claro que una clase se constituye en la lucha con otras, es decir - y aquí acudimos a la frase esclarecedora de Nikos Poulantzas sobre este tema - no es que las clases se constituyen, se ponen una frente a otra y entonces comienzan a luchar, sino que la propia 5 6 diferenciación de ciertas prácticas sociales que va a dar lugar a la génesis de nuevas clases o modificación de otras ya existentes implica de por sí una lucha que va modelando las nuevas relaciones de producción en la medida en que la diferenciación progresa. Del análisis gramsciano también aparece que la diferenciación entre "intelectuales" y "clase" supone un dato insoslayable en la constitución de esas clases, así como el establecimiento de un tipo de relaciones que podríamos denominar "secundarias" entre los intelectuales "orgánicos" de un sector o grupo social y este mismo sector. Notar que Gramsci raramente se refiere a estos como "clases", prefiriendo los términos anotados. La introducción de los intelectuales, entendidos como los especialistas - no sólo en conocimiento filosófico-científico o técnico, sino en todo tipo de relación o aspecto de ellas que surja como consecuencia de las nuevas prácticas sociales introducidas por las nuevas clases - supone e incluye la de un estrato de personas distinguidas del resto no ya por la propiedad estricta, sino por su posesión de ciertas destrezas; la ligazón que une a estos estratos con los grupos-madre están basadas en estas destrezas o conocimientos y por sobre todo en la existencia de cierto tipo de lealtades, basadas en la organización de estos especialistas en aparatos institucionales en los que ellos desarrollan sus tareas por cuenta de los titulares de la propiedad. De esta forma, las relaciones de propiedad strictu-sensu quedan parcialmente separadas de las relaciones de producción - "aquellas relaciones que los hombres contraen en el curso de la producción de su vida material", y los "intelectuales" pasan a ocupar un lugar conceptualmente mucho más ancho que el que comúnmente - y sobre todo en países como el nuestro - ocupan aquellos que suelen ser denominados con ese nombre. Así, un político, un sindicalista, un capataz de línea de montaje, cuyas tareas son "planificar, organizar, depurar los grandes conceptos ideológicos propios de una concepción del mundo para transformarlos en normas aptas para el obrar práctico" son, en el concepto de Gramsci, intelectuales. Algunos de estos especialistas o las corporaciones que los agrupan o los aparatos institucionales en los que cumplen su misión adquieren en ocasiones grados de autonomía que pueden llevarlos a adquirir o aún reemplazar tareas que, en un análisis ortodoxo, "corresponden" a los grupos sociales madre. Agregando una distinción que se debe a Alvin Gouldner, diríamos además que estos especialistas son de varios tipos: algunos especialistas en la conducción de relaciones entre grupos, otros más estrechamente vinculados a la producción de entelequias justificadoras de la situación social, y otros más imbuidos en lo técnico-productivo. Así, Gramsci consideraba al ingeniero como el intelectual orgánico por excelencia de la burguesía industrial. Hoy, y sobre todo en países como el nuestro, la 6 7 aplicación de conceptos de tal supuesta ortodoxia llevaría a un palabrerío estéril o al forzamiento de cadenas de deducciones lógicas. Sintéticamente podríamos decir, entonces, que la "estructura" se hace tal, sólo y exclusivamente produciendo "superestructura", y que todos los grados del encadenamiento de relaciones sociales están en última instancia vinculados en una macroestructura a la que llamamos "Estado", cuya función es por un lado encargarse de ciertas funciones directamente vinculadas a la coerción y por otro garantizar que el resto de las instituciones puedan cumplir con sus funciones de disciplinamiento, motivación y encuadramiento social (hegemonía-sociedad civil, en el Gramsci primero), y que por lo tanto llevar la distinción entre ambos "momentos" de una construcción de práctica social más allá de una distinción analítica puede ser ociosa y perjudicial. Pero el volumen adquirido por estos estratos "superestructurales", que en las instituciones encuentran su modo de vida, su posición social y su inserción en el todo socio-estatal, la separación cada vez mayor de las funciones "propiedad-dirección", con un desplazamiento de prácticamente todas las funciones técnicas - tanto en lo económico cuanto en lo jurídico, político, etc. - hacia esta última, incluyendo el que los propietarios, para terciar en las decisiones de la planificación de sus propias empresas deban asignarse cargos "Superestructurales" (Presidente, Vicepresidente Ejecutivo, etc.), y para terciar en las presiones corporativas sobre el Estado deban generar asociaciones más o menos formalizadas (al estilo de lo que en nuestro país conocemos como Consejo Empresario Argentino, Grupo de los 8, o en otras épocas ACIEL, sin contar las "representaciones" de sector estrictamente económico tales como Unión Industrial, Sociedad Rural, Bolsa de Comercio, etc.) permite afirmar que todo análisis social que no tome en cuenta la peculiar relación y modos de conducta de estos "funcionarios de la ideología", sus problemas específicos en cuanto a necesidades económicas, de educación, de prospectiva estaría mostrándose "rengo" en cuanto a los análisis estrictamente "de clase". Sin llegar al concepto de "propietarios de los medios de administración y gestión" que les asigna Giddens, debemos sin embargo remarcar la capacidad de maniobra que pueden llegar a alcanzar, en puntos determinados del conflicto social, estos especialistas teóricamente destinados sólo a la intermediación entre clases propietarias y clases subordinadas, entre proyectos de negocios de las clases propietarias y su concreción productiva, comercial o financiera. El telón de fondo de un conflicto social con sujetos múltiples, constante pero de grados de conflictividad diversa, lleva al rescate, como parte del análisis sociológico y no como capítulo anexo o subordinado de un análisis tal, de nociones como "estrategia", "planificación", "organización", "proyecto" y "sujeto político"; en la medida en que evitemos la idea de "necesidad histórica" o del determinismo "fatal" al que Gramsci identificaba con el "economismo", reaparecerán así las nociones 7 8 antedichas, que rescatan el elemento que de voluntariedad, espontaneidad, convicción, pasión, habilidad, experiencia histórica y determinación de lucha posean los sujetos que intervienen en el conflicto. Sin estos conceptos, el análisis sociológico deviene demografía, estadística económica, geografía social; con estos conceptos, surgidos del análisis de Gramsci cuando su poderosa atención se va fijando sistemáticamente en uno u otro de los aspectos histórico-culturales, en la ideología, la religión, las "cuestiones" (meridional, vaticana) o en fenómenos como el "arditismo" o la "revolución pasiva", el análisis encuentra su potencialidad "integralista": es análisis de la situación concreta y no mero discurso sobre el carácter "de clase" de tal o cual aspecto. Alguna pregunta que formula Gramsci a partir de una declaración tajante "El partido no conoce Italia, ¿cómo puede pretender cambiarla?", ilumina estas situaciones. Pregunta Gramsci (como cuestiones que, por falta de tal estudio y conocimiento, el partido no puede contestar): ¿Porqué en Sicilia los grandes propietarios son autonomistas y los campesinos antiautonomistas, mientras que en Cerdeña son los campesinos los autonomistas y los propietarios los antiautonomía? Muestra el camino - uno de ellos - que lleva al análisis concreto, ya que esas respuestas no son respondibles a través de una descripción de cantidad de propiedades de tal o cual tamaño, de tal o cual explotación, etc., sino a través del análisis del bloque histórico-cultural forjado por la experiencia de las masas respectivas y de las clases dominantes respectivas en su propia relación entre sí y con los factores externos a cada una de las islas. Es decir: sólo la historia - por lo tanto, la política, en su sentido de macrosintetizador de lo social - puede responderlas. "Una creencia popular asentada puede tener la misma potencialidad que una fuerza productiva", cita Gramsci a Marx, demoliendo la "interpretación económica de la historia" y contribuyendo a fundar un marxismo que ya no es el de Marx ni el de Lenin. Junto con los conceptos rescatados en el párrafo anterior, el análisis gramsciano traerá los elementos del análisis concreto. Así, aparecerán los riquísimos "momentos" de la lucha, desde el estrictamente económicocorporativo, elevándose por progresiva generalización hacia lo político, lo político-militar y finalmente lo técnico-militar (es decir, las acciones guerreras en sentido estricto), cada uno de los cuales tenderá a expresarse en distintas instancias del bloque histórico. Si la acción pone en juego al bloque histórico como un todo, o a alguna de sus alianzas internas, como sería el intento de inicio de algunos sujetos sociales dominantes por iniciar un nuevo tipo de ciclo económico, o a alguna forma de acuerdo o pacto de acción conjunta de algunos de sus estratos, como sería el apoyo a determinados candidatos o partidos, basados en intereses regionales o de ramas industriales, o finalmente a empresas o grupos empresarios limitados que persiguen intereses o medidas que, si bien nunca dejan de implicar al Estado - en cuanto lo someten, como mínimo, a juegos de presiones legales o ilegales, sobornos, amenazas, forzamiento de leyes o sentencias, etc. - no comprometen a la estructura como un todo. 8 9 Por todo esto, creemos que es preciso introducir una precisa distinción dentro de los conceptos gramscianos relacionados a la teoría de clases sociales, y ascender desde las abstractas "clases fundamentales" - y en esto, insisto, nos guía la propia mano del gran sardo en sus propios análisis concretos - hasta las concretas "clases" que llamaremos, en un préstamo que tomamos del célebre "Acerca de la contradicción " de Mao Tse Tung - por otro lado, contemporáneo de Gramsci y dirigente, como él, de un país "particular" en la historia - "clases principales". i) Estas "clases principales" serán entonces aquellos sectores de las clases fundamentales ( dominantes o subordinadas) que pueden considerarse que son las que influyen decisivamente a través de sus prácticas, sus proyectos y su organización en las modificaciones del bloque histórico . ii) Estas clases principales podrán ser consideradas iniciadoras/concluyentes de un Bloque histórico, en la medida en que logren imponer los cuatro elementos esenciales señalados ya en el punto 2. ( modificación tecno económica que modifique radicalmente la estructura anterior o alguna de sus bases de sustentación primordiales, forma de Estado e instituciones que reflejen estos cambios, nueva concepción del mundo, nueva normativa de obrar práctico.) B) Clases-élite y clases-masa No se puede considerar en el mismo plano a unas clases sociales que a otras, aún cuando hechos tales como la propiedad de medios de producción pueda aparentemente unir a unos de sus miembros con los otros. Consideraciones como la ubicación geográfica (nacional y regional), el tamaño de los establecimientos, el grado de posición monopólica (o no monopólica), el ramo de producción, el origen de sus insumos, el destino de sus productos, el tipo de trabajador que recluta o es reclutado, la antigüedad de radicación (si la industria X tiene un siglo de instalada probablemente habrá muchísimas circunstancias extraeconómicas que contribuyan a solidificar su arraigo y su influencia, frente a una industria "arribista" que recién está desembarcando), la existencia de socios externos, la trama de relaciones que traba con otros sectores sociales, son elementos que deben considerarse en el 9 10 análisis que trata de identificarlas como "clases sociales", en la medida en que no olvidemos que, al definir un concepto con referentes humanos precisos, lo que estamos tratando es de introducir "modelos" de comportamiento colectivo compartidos por todos sus miembros. Que un grupo como Techint sea "propietario de medios de producción" no hace esperables de sus empresarios conductas iguales a las del pequeño industrial que fabrica envases de plástico, salvo en el muy genérico - y por lo tanto abstracto - aspecto de que uno y otro acceden a mercados de insumos, mano de obra, clientelas, etc., lo cual de ningún modo autoriza a considerarlos partes de la misma "clase social", a riesgo de bastardear totalmente la riqueza del concepto. Aplicando ese concepto concreto, algunas clases sociales están formadas por unos pocos cientos o miles de individuos, y aún más, por unas pocas decenas o centenares de empresas o grupos económicos o estancias o haciendas: en la Argentina de los 30 se hablaba de las "300 familias", en el Salvador de hoy se habla de las "14 familias", en la Bolivia pre1952 se hablaba de "la Rosca", cuyo eje eran tres empresas mineras del estaño, hay o hubo empresas como la Cerro de Pasco Corp en Perú, capaces de medir fuerzas "mano a mano", hasta por las armas, con el Estado nacional, etc. - . Son clases-élite. Otras, están formadas por millones o en ciertos países decenas o aún cientos de millones de individuos. No sólo las condiciones de vida, ingresos, implantación económica, etc., están comprometidos en estas cuestiones de "tamaño" (la cantidad se convierte en calidad). Las clases-élite son yacimientos de sujetos políticos, asumiendo que su condiciones socioeconómicas y de inserción en los mecanismos estatales e institucionales, prestigio, acceso a los medios distribuidores de fama, relaciones con factores de poder, etc., por lo que el grado de capacidad con que los miembros de estas clases-élite pueden influir en la "superestructura" son totalmente superproporcionales a su condición de individuos "ricos" o "poderosos". Al mismo tiempo, la posibilidad de estos sujetos políticos de reclutar especialistas ("intelectuales") y de organizar aparatos específicos destinados tanto a un negocio como a una aventura política - o aún a un emprendimiento cultural, a una manía personal, etc. - son pasibles de definiciones aún más apretadas. Esta disponibilidad de intelectuales ayuda a estos grupos a reclutar más "conocimiento" y "plan" que "pasión" y "sentimiento". Entendámosnos: estos individuos, grupos o élites - por otra parte íntimamente tejidos entre sí por una malla de relaciones personales y grupales que no excluye los clubes de esparcimento, los matrimonios, o los acuerdos de corrupción no dejan de constituir una clase social, parte a su vez de una clase social más amplia. Lo que queremos destacar es que, en cuando ascendemos al análisis concreto de comportamientos, debemos tomar en cuenta que en este estrato los comportamientos del nivel económico-corporativo (incluso los estrictamente individuales) pueden introducir elementos discordantes 10 11 a los esperables de acuerdo a una teoría más general del comportamiento de estos sectores. (Que Mauricio Macri presida un club de enorme popularidad lo hace no contrario pero sí distinto de una Amalia Fortabat que se dedica a seudo "mecenazgos" de instituciones culturales o a comprar cuadros post-modernos). Por el contrario, en las clases a las que denominaremos clases-masa, la "individualización" tiende a desaparecer y los comportamientos son más comprensibles por "leyes" de tendencia que en los estratos más individualizados Las representaciones políticas, religiosas, deportivas (en la medida en que los seguidores de ciertos clubes tienden a ser "representantes" de sectores sociales específicos y no de otros), el compartir imaginarios, etc., hace que los parámetros "objetivos" de distinción entre clases o sectores sociales tengan aquí un mayor impacto Estos sectores son además objeto de un intenso trabajo de "disciplinamiento", en el que confluyen tanto los elementos coercitivos explícitos cuanto la función hegemónica ejercida a través de la "sociedad civil" (un término sobre el cual volveremos en un punto más avanzado de la investigación). Pero el principal elemento de disciplinamiento - la clave de la hegemonía - es la constitución para estas clases-masa de "modos de vida" en sentido amplio, construidos sobre las condiciones sociales creadas por la relación de dominación. (Groseramente ejemplificado: si la relación de dominación tiende a construir un país de estancias o un país de fábricas, la opción determinará diversos modos de vida: de trabajo, de educación, de cohesión social, de sistemas y mecanismos de transmisión de mandatos, de productos utilizados, de herramientas utilizadas, de condiciones en las que se trabaja y vive, etc. La "forma" que adquiere la conciencia de los sectores subordinados apretados entre este conjunto de marcos constrictivos tiende a ser introyectada y autojustificada (normalizada) en la medida en que hay una ideología compartida, es decir, en la medida en que los sectores subordinados adscriptos al bloque histórico comparten con las clases principales hegemónicas del mismo algunos pactos que incluyen beneficios para los propios sectores subordinados. (el proceso de industrialización de mercado interno, por ejemplo, proporciona a los sectores subordinados oportunidades de trabajo, urbanización, servicios tales como educación, salud, esparcimiento, representación políticocorporativa a través de sindicatos y partidos, pautas de consumo, acceso a diversos elementos de "modernización", aún cuando no logre solucionar los problemas de vivienda de muchos de ellos, que sin embargo encuentran en una villa miseria la cercanía de escuela, hospital, hasta lugares donde ejercer su culto, en condiciones muy superiores a las que padecían en la estancia). 11 12 La mayor o menor importancia que adquieren las instituciones "superestructurales", estatales o extraestatales, va a influir en que, en determinadas situaciones, el "personal" de las mismas se constituya en estratos sociales masivos o de acceso más o menos amplio. En principio, el lugar normal de reclutamiento de este "personal" que normalmente requiere de destrezas especiales, preexistentes u obtenibles a través procesos de educación especializada, tales como las "escuelas" de acceso a determinadas instituciones (policiales, militares, eclesiásticas, etc.) o del propio sistema de enseñanza oficial o para-oficial - es el conjunto de las clases-masa de la población de esa socieda Pero puede ocurrir, principalmente en situaciones coloniales o neocoloniales, o en países donde se están produciendo cambios profundos de sus estructuras económicas, que parte o todo dicho personal sea "importado" a través de procesos de inmigración masiva. Una u otra situación pueden originar como "valor agregado" profundas diferenciaciones entre estos estratos y las clases-masa de origen, o bien contribuir a generar canales de integración de las clases de origen al sistema, brindando a sus miembros - generalmente a sus hijos - canales de acceso al sistema institucional, o bien introducir profundas cesuras entre el sistema institucional y las clases encuadradas por el mismo, en la medida en que los sectores "importados" adquieran una gran importancia masiva, tengan condiciones de vida, vivienda, sitios de radicación, costumbres, idioma, etc., muy diferenciados de los de los restantes pobladores. Los vínculos concretos que se producen entre la sociedad bajo análisis y el exterior estarán implicadas en grado elevado en las relaciones que entre los diversos sectores internos (clases-masa y estratos institucionales) se establezcan. La masividad de las clases-masa, su difusión y presencia a todo lo ancho de la sociedad favorece a su vez la aparición o profundización de diferenciaciones entre ellas (regionales, por niveles de calificación, por formas culturales heredadas, por experiencia histórica diferenciada, por ramos de asentamiento económico, etc.). La situación concreta y formaciones de clase así encaradas suelen dar lugar, más que a una simplificación abusiva del análisis, a la posibilidad del defecto contrario, es decir, a atribuir a diferenciaciones secundarias características principales. La dinámica constantemente cambiante del conflicto social hace que, tanto en el nivel superior de la sociedad como en el de sus clasesmasa y estratos institucionales se estén produciendo constantemente evoluciones en el sentido del progreso o del descenso. Partiendo de que toda diferenciación dentro de prácticas sociales de cualquier tipo, 12 13 pero especialmente económicas, tiende a producir contradicciones sociales, diríamos que en una sociedad se están formando, modificando y destruyendo constantemente sectores sociales (de clase o de estrato), que hace que constanemente en una sociedad podamos encontrar: (1) Clases o estratos embrionarios: sectores que recién han comenzado los procesos de desarrollo de sus prácticas diferenciadas (en el sector dominante, por ejemplo, a través del comienzo de sus negocios innovados respecto a los anteriores, en el sector popular a través del comienzo de especializaciones u oficios o profesiones aún no reconocidas o instaladas en la sociedad). (2) Clases o estratos en ascenso: sectores que ya han logrado su instalación pero que aún no han llegado a constituirse en "normalidad" dentro de la estructura social. (3) Clases instaladas: que en el caso de los sectores dominantes solemos agrupar bajo el título de "establishment", y en el caso de los sectores populares suelen denominarse con títulos genéricos como "clase trabajadora", "gente común", "pueblo", etc. (4) Clases o estratos fósiles: supervivientes de estructuras o ciclos anteriores, asentados normalmente sobre "nichos" sociales y económicos de difícil acceso o de escasa importancia a nivel macro, o aún sobre supervivencias culturales e ideológicas que perduran en la memoria colectiva. (5) Clases o estratos vinculados en su cohesión interna por la fuerza de ciertos elementos superestructurales, la facilidad para constituir grupos de presión corporativos o de acceso a determinados factores de poder (como podrían ser ciertas maffias, ciertas sectas u organizaciones religiosas o seudorreligiosas, etc.). Es decir, que en ocasiones la "superestructura" reacciona a modo de venganza y produce "estructura" o factores estructurales. En un momento de los últimos 50 años algunos grupos bancarios, por ejemplo, pertenecían a esta especie, y no es seguro que no sigan perteneciendo todavía. C) Sobre la organicidad y los "intelectuales" La distinción gramsciana entre "intelectuales orgánicos" (aquellos vinculados a las nuevas fuerzas directivas del bloque histórico) y 13 14 "tradicionales" (formas supérstites del bloque histórico anterior) si por un lado atestigua la indisolubilidad de los vínculos entre la llamada "estructura" y la llamada "superestructura", por otro lado está en esta etapa del capitalismo mundial y local completamente desactualizada y sus usos son escasos o poco útiles. Hoy, merced a la aceleración de los ciclos históricos, a la cada vez más profunda interpenetración que liga a los capitalismos "nativos" de los internacionales, al incremento del proceso monopólico a escala mundial (fusiones, compras, fondos de inversión, grupos financieros de enorme liquidez, etc.), diríamos que los "intelectuales", en su sentido de especialistas en los que los propietarios delegan parte o todas algunas de las funciones técnicas, directivas y de relación que son propias del poder, o son "orgánicos" a ese poder, o no perviven por mucho tiempo. Por otra parte, el concepto en sí implica una estrecha relación de dependencia respecto del núcleo estructural de los negocios y el poder, por ejemplo, hoy seria difícil negar la condición "orgánica" de intelectuales tales como periodistas, escritores, publicistas, músicos, etc., en la medida en que las comunicaciones, la industria editorial, la discográfica, etc., se transforan en negocios centrales de la nueva "estructura a servicios" que adquiere la economía mundial de las supercorporaciones; y lo mismo puede decirse de profesiones como economistas, informáticos, etc., o los médicos (en la medida en que la salud es un enorme negocio mundial) y sería difícil encontrar a los "intelectuales tradicionales"; el intelectual tradicional por excelencia de Gramsci era el fraile o eclesiástico, pero dado que las Iglesias, sectas y cultos del mundo se han incorporado a la era de la electrónica, las comunicaciones, etc., sin contar con sus tradicionales vínculos con las finanzas y la tierra, dudosamente podríamos afirmar que los ministros del culto (cualquiera) no sean "orgánicos" de alguna al menos porción del poder. Por lo tanto, reduciremos el concepto de "orgánico" a "orgánico de", en el sentido de acentuar los vínculos concretos de algunas capas de intelectuales (especialistas, en sentido amplio) con determinados ramos de los negocios. Los intelectuales (o más genéricamente, los "especialistas", de modo que en Argentina podamos incluir dentro de estos a militares, sindicalistas, políticos, que en nuestro país sería poco comprendido bajo el término de "intelectual") tienen entonces una triple inserción: i) Como estrato corporativo, asentado sobre las instituciones estatales y privadas, que a través de sus diferentes niveles comparten la apetencia por la disputa de una parte del producto social que, en su caso, generalmente se asocia a dos conceptos: "Presupuesto", o capacidad económico-política de asignar recursos aportados o extraidos del Estado o de otras instituciones 14 15 ( "Corrupción", o manera particular del estrato, sobre todo en sus capas superiores, de intermediar en los negocios y distribuciones del poder de otros sectores sociales ii) Como estrato cuya función se diversifica en torno a los diversos aspectos de las normas sociales imperantes. .-dedicados a su producción, refinamiento y aplicación .- dedicados a su justificación y difusión .- dedicados a su garantizamiento .- dedicados a su educación y transmision. iii) Como estrato político, en el sentido de intermediación, arbitraje y desequilibramiento. De esto hablaremos en puntos siguientes al hablar de la fuerza relativa de los "intelectuales". D)La relación desigual entre la fuerza de los intelectuales fuerza relativa de las clases. y la Si en Gramsci el estrato intelectual aparece como "segregación" del grupo social que "nace en el interior de una determinada formación histórico-social", hoy estamos en condiciones de poner en tela de juicio al menos parcialmente esta afirmación, y completarla diciendo que también hay ciertos grados de autogeneración corporativa. La fuerza del estrato "intelectual" (en el sentido antes aclarado) se ha acrecentado con el aumento de la fuerza relativa de los aparatos estatales en todo el mundo. El surgimiento de ciertas industrias gigantescas (como la armamentista) cuyo cliente primordial es el Estado (sobre todo un Estado determinado) y lo que esto significa en materia de presupuesto, hace que el célebre "complejo industrial-militar" del general Eisenhower venga a ser una corrección al concepto gramsciano que dejaba a los intelectuales (en general, a los intelectuales contra-hegemónicos) sólo algún papel en ciertas situaciones, actuando como "reemplazo" o "cobertura" del escaso desarrollo de alguna de las "clases fundamentales". Es prácticamente imposible para las "relaciones de propiedad" (es decir, para los grandes grupos empresariales y financieros propietarios de la economía) actuar sin hacerlo en connivencia con al menos las capas superiores de los "funcionarios de la ideología", que aquí trascienden el papel meramente ideológico para tener decisivas influencias políticas y económicas. No hay gran negocio sin gran funcionario involucrado, y en este sentido, se 15 16 produce la reinserción de los "intelectuales" en el grupo social de origen, pero en un nivel superior al que tenía epocalmente en el entorno de actuación gramsciano. Esto da lugar a que podamos hablar con más propiedad que de "clase dominante", de un "bloque dominante" en el seno del bloque histórico, formado por esa "clase dominante" - que de cualquier forma sigue siendo el eje de la dominación - y por las capas superiores del funcionariado estatal (aunque en algunas ocasiones, no sólo estatal: algunos eventos pueden hacer llegar a lugares más o menos decisivos a elementos procedentes de fuera del aparato estatal, aunque, por supuesto, no ajenos a él; pienso en grandes eventos deportivos, etc.). Esto también da lugar a que podamos hablar de diversos niveles de comportamiento del bloque histórico; desde el momento en que el bloque se comporta como un todo (típicamente, en las grandes crisis históricas revolucionarias), o cuando el nivel de los sujetos políticos se traslada a alianzas de clases y estratos parciales (como suele ocurrir en cualquier elección decisiva en un país importante), o cuando desciende a menores niveles que ya operan en niveles menores, hasta llegar al simple grupo de presión corporativo que lucha por obtener una licitación o librarse de pagar un impuesto. Esto lleva, también, a que los niveles del conflicto se gradúen de acuerdo al nivel de los sujetos actuantes y sobre todo de los proyectos en pugna. Así, habrá conflictos hegemónicos o totales, en los que lo que se enfrentan son dos bloques, conducido cada uno por sus respectivas clases principales, pactantes con otras clases y/o estratos subordinados, en demanda de proyectos que se excluyen, más allá del ciclo eco Habrá conflictos intrahegemónicos, donde alianzas internas dentro de una clase dominante no impugnada en sí misma, pero abierta en gajos sobre partes trascendentes del proyecto común, intente imponer cambios en la estructura o en el ciclo que producirían fuertes desgastes en el sector opuesto; llegando incluso a la alianza con sectores subordinados en base a concesiones para enfrentar a la alianza opuesta. Y finalmente conflictos coyunturales - lo que no les quita su importancia que involucran a porciones de clase dominante y sobre todo a fracciones de "intelectuales", e incluyen un uso intensivo de los juegos de presiones inter e intracorporativas, sin que los resultados, salvo derivaciones imprevistas, modifiquen sustancialmente la estructura del bloque. 16